Kai Metzler.

Entro a mi amplia y minimalista oficina furioso, detrás de mí una nueva y apresurada asistente sigue mis pasos con nerviosismo, no estoy de humor para esto, esta maldita rueda de prensa tendría que habernos tomado máximo 30 minutos y gracias a esa odiosa y entrometida periodista estuvimos cerca de una hora discutiendo sobre mis supuestas verdaderas intenciones con un proyecto que llevo elaborando casi siete años y no pretende más que ayudar a otros.

– Sr. Metzler, su café – dice dejando una taza sobre mi escritorio.

Continuo andando de un lado al otro como si de un puto león se tratara, sin prestarle atención a sus palabras, ni a su presencia, hasta que la puerta vuelve abrirse y Ajax entra con expresión divertida, detrás de el Volker, ambos parecen divertidos y sé que es por culpa de la castaña que no hizo más que tocarme los cojones, metiendo sus narices en asuntos que ni siquiera existen.

– Simplemente es hermosa y tiene carácter – agrega Ajax deteniéndose delante de mi nueva asistente y dándole una elocuente mirada, pongo mis ojos en blanco, mientras Volker ríe negando con la cabeza.

Ajax es un puto casanovas, siempre que puede coquetearle a una mujer hermosa, lo hace y si se presenta la oportunidad de llevársela a la cama no duda en hacerlo, pero en el Lux, tengo reglas bastante estrictas sobre las relaciones laborales, aunque el suele pasárselas por el culo.

– menuda discusión montaste allá abajo, quedamos en que te tomarías las cosas con calma cuando supieran sobre esto y comenzaran hacer preguntas o sacar conjeturas, ¿Qué sucedió? – pregunta Volker metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón, mientras Ajax no despega ojos de la morena.

Murmuro algo que ni siquiera yo mismo soy capaz de comprender antes de acercarme al escritorio tomar la taza que me ha traído la nueva asistente, tratando de retrasar un poco más la conversación con el par de colegas y mejores amigos que en este momento se dedican solo a tocarme los cojones, me giro y le tiendo la taza a la chica, descubriendo de que se trata el contenido de la misma.

– ten, no me gusta el café, además antes de hacer algo como esto debes preguntarme ¿estamos? – hago una pausa tratando de recordar el nombre que Ana me había dicho, pero fallando en el intento.

Ana no es más que mi verdadera asistente, una genio en esto de organizarme las cosas en la empresa, si algo no va bien y no puedo hacerme cargo yo mismo no hay mejor persona que Ana para solucionarlo, pero justo ahora su madre ha enfermado y me ha pedido permiso de cuido, por lo que ha dejado a esta morena de largas piernas y mirada insegura como su asistente de reemplazo, según Ana es confiable, capaz y responsable, para mí no es más que un manojo de nervios inservible, puede que tenga varios atributos físicos con los que podría pasarme un buen rato, pero justo ahora solo está estorbando.

– te agradezco que permanezcas afuera, luego conversaremos sobre tus asignaciones y por favor que nadie me moleste y cuando digo nadie me refiero a na-die – digo haciendo énfasis en la palabra, ella asiente repetidas veces, se gira con nerviosismo chocando de frente con Ajax que no hace más que sonreír complacido por el "accidente"

– Perdóname linda, no te vi – dice con esa voz socarrona baja bragas que tanto le funciona.

Lo he visto hacer esto tantas veces que ya se lo que va a ocurrir a continuación, la morena sonreirá coqueteara y se ira moviendo el culazo que se gasta solo para captar la atención de mi mejor amigo, cosa que ya tiene, claro esta.

– ¿estás bien? – la chica ni siquiera lo ve, solo asiente repetidas veces y sale casi corriendo de la oficina

– Eso ha sido raro – comenta extrañado Volker tan acostumbrado como yo a que la mayoría de las mujeres caiga de inmediato ante los encantos de Ajax.

– ¿Qué, que este idiota la tratara así de mal o que se haya ido sin verme? – suelta Ajax respirando profundo con expresión decepcionada

– ambas, de hecho – responde Volker divertido negando con la cabeza

– Este capullo la ha puesto nerviosa – dice señalándome con su pulgar sin verme – es su primer día aquí y se consigue con Kai el Dragon escupe acido muy temprano en la mañana, ¿Quién no estaría hecho un manojo de nervios? – Volker ríe y luego fija sus ojos en mí

– ¿y bien? – insiste haciendo referencia a la pregunta con la que pretendía iniciar una conversación conmigo

– escuchaste la puta pregunta y sus jodidas insinuaciones ¿que querías que hiciera? – Volker sonríe ampliamente negando con la cabeza

– controlarte, era todo lo que quería – respira profundo y luego se dirige al escritorio y se para junto a mí – ahora tendremos a un montón de periodistas hablando de tu mal humor y esa tonta discusión con la periodista – hace una pausa y observa a Ajax divertido – ¿Cómo fue que la llamaste? – frunzo el ceño en cuanto escucho eso

– una gata con cojones – responde mi mejor amigo poniendo sus ojos en mi – es increíble esa mujer – agrega con picardía, yo una vez más pongo los ojos en blanco y bufo enfadado.

– En fin, la gatita tiene cojones por llamarte idiota en mitad de la rueda de prensa además alboroto el avispero con sus preguntas y tú caíste redondo – me acusa Volker una vez más

– me importa una mierda que tenga cojones, no la quiero en otra rueda de prensa, me basta tener que lidiar con toda la mierda de marketing y ese par de entrevistas que quieres que ofrezca – reconozco acercándome a mi sillón y dejándome caer en él, Ajax ríe divertido y se encoge de hombros

– tenía que tratar de enmendar un poco el desastre y nada mejor para desviar la atención de esa acalorada e interesante discusión que algunas entrevistas, hace años que no das una

– y tengo mis putos motivos, los cuales conoces demasiado bien y sin embargo decidiste sin consultarme si quiera – su sonrisa se ensancha

– puedes irte a mierda cuando gustes Metzler y además de camino allí te recomiendo que te tomes un té con alguna mierda que te tranquilice y haga que tu cerebro súper dotado vuelva a funcionar correctamente – Volker ríe divertido y yo bufo una vez más ante el comentario burlón de mi colega – en fin la gatita se llama Elizabeth White

– Lo sé, imbécil lo dijo en la rueda de prensa cuando preguntaste – le espeto sin verlo, arreglando mi corbata.

– y tiene novio, además no acepto almorzar conmigo – continua como si no lo hubiese interrumpido y no puedo creerme que no haya perdido la menor oportunidad de acercarse a ella – pero si acepto mi tarjeta por lo que tengo la esperanza que me llame por esa entrevista – elevo mis ojos para verlo de inmediato.

Su expresión divertida solo me dice que ha hecho esto para molestarme y para poder estar cerca una vez más de la odiosa y entrometida periodista.

– no le daré una entrevista a esa mujer – digo entre dientes, mientras el ríe divertido y observa a Volker que lo imita

– si la solicita, se la concederé y tu iras y darás la puta entrevista, porque no quieres que tu imagen se vea perjudicada por una periodista con su bajo IQ y su curiosidad, ¿o sí? – me pincha con ironía y me pongo en pie para poder drenar un poco el stress que poco a poco se sigue acumulando en mis hombros.

– Colega estas jodido – agrega Volker riendo – debiste controlarte, ahora si me perdonan, pediré algo para desayunar, por cierto ¿Cuál es el nombre la chica nueva?

– Piernas largas, culo sexy – responde Ajax desde el sofá y Volker ríe a carcajadas

– No tengo idea – suelto de mal humor, caminando hacia el amplio ventanal desde donde tengo prácticamente la vista de la ciudad entera.

– ok, Ajax ya que te sientes muy cómodo con ella, porque no la llamas mientras yo reviso los papales del contrato nuevo – agrega Volker en tono divertido – Kai, solucionemos esto pronto, quiero saber lo que piensas y tu posición al respecto

– joder Volker no quiero hablar de esa mierda ahora, mi posición sigue siendo la misma no firmare ese puto contrato, no me interesa vender el proyecto a empresas privadas para que hagan una fortuna con él y las personas que realmente se beneficiarían con el proyecto siguen en la oscuridad – suelto sin verlo, mi colega respirar profundo, mientras escucho como suena las teclas del teléfono que se encuentra sobre mi escritorio

– s-si ¿señor? – la temblorosa voz de la morena se escucha una vez más en el altavoz

– Podrías venir linda – pregunta Ajax con ese tono meloso

– oh, claro – responde enseguida la chica

A los pocos segundos la puerta se abre y la morena entra con paso inseguro, escucho sus tacones chocar contra el piso y suspiro sonoramente, me duele la cabeza y apenas son las 10:45 am, sabía que este sería un día estresante, sabía que existía la posibilidad de que alguien hiciera preguntas incomodas o que me hicieran perder la paciencia, pero el tono burlón, la mirada desafiante en sus ojos, su sonrisa arrogante y segura no hicieron más que enfurecerme mientras movía esos labios pintados de rojo, haciendo esas alusiones a mis dobles intenciones respecto al proyecto.

– Kai – la voz de Ajax me hace girarme algo sorprendido – hombre regresa, que ¿Qué quieres de desayuno? – pregunta a unos pasos de mí, Volker sonríe divertido y la morena me observa algo sorprendida

– Lo de siempre – suelto sin más antes de volver a poner mis ojos en la distancia

– Kai, la chica es nueva y no tiene idea de qué demonios es lo de siempre, podrías ser tan amable, como sueles ser y explicarle en que consiste lo de siempre – dice Ajax con demasiada amabilidad, me giro para verlos a ambos.

– Trae cualquier cosa que no tenga jamón y por favor un chocolate caliente – hago una pausa y observo a Volker que sonríe de lado – siempre trae chocolate, ¿de acuerdo? – La morena asiente repetidas veces y suspira – y disculpa por cómo te hable hace un momento, no estoy de buen humor, la rueda de prensa no salió como esperaba – agrego disculpándome muy consciente que la pobre chica no tiene la culpa de que una indeseable ciudadana duda de mi integridad y mis intenciones.

– No se preocupe señor – agrega de inmediato sonriendo.

En ese momento aprovecho de detallarla, es una mujer guapa, morena, con un tono de piel canela y ojos grandes de color negros, sus ojos me recuerdan los ojos de Atalaya e inevitablemente sonrió con el recuerdo, ella se ruboriza y desvía la mirada de inmediato, sumisa, pienso para mí mismo divertido, interesante.

– Bien, entonces ve por esas cosas y cuando regreses entrégale estos documentos a Charlie, dile que necesitaremos tres copias de cada uno – la chica asiente tomando la carpeta que Volker le extiende y asintiendo con seguridad – ¿Cuál es tu nombre? – ella sonríe amablemente y le tiende su mano

– Soy Kenya – hace una pausa humedece sus labios y luego continua – Kenya Smith – Volker sonríe y asiente

– un placer Kenya soy Volker, él es Ajax y ya conoces a Kai por supuesto – ella asiente repetidas veces y agrega

– Lo sé, Anita me hablo de ustedes – Ajax sonríe ampliamente

– tan hermosa y responsable como siempre Ana – agrega con sarcasmos y rio

– hermosa es y responsable también – confirmo sus palabras ganándome una mala mirada

Ana y Ajax se enredaron hace algunos años y no salió muy bien para mi amigo, desde entonces prohibí las relaciones en la oficina pero es el único que se pasa por los cojones lo que digo.

– Permiso – dice algo avergonzada Kenya antes de salir

– ¿Cómo sabes que la periodista tiene novio? – pregunta repentinamente Volker hacia Ajax que comienza a reír

– Me lo echo en cara antes de negarse a almorzar conmigo – rio una vez más – no es gracioso además que se haga la dura lo hará más interesante – comenta con una sonrisa lobuna en los labios

– ¿puedes dejar de pensar en mujeres y follar por un rato y centrarte en trabajar? – pregunta Volker riendo y Ajax lo ve divertido

– Tú has sido quien pregunto – ambos ríen mientras se sientan y continúan en una agradable y fluida platica sobre la periodista y la rueda de prensa que muy posiblemente nos daría varios dolores de cabeza el resto de la semana.

Después de un rápido desayuno, Ajax, Volker y yo comenzamos la ridícula discusión sobre la venta del proyecto, mi padre ha metido su nariz en esto y ha insinuado en demasiadas oportunidades en que terminare vendiéndolo a alguien para que se hagan ricos a costilla de mi trabajo. Algo que sencillamente no va a ocurrir, no solo porque no me da la gana, es porque simplemente esto tiene una razón de ser y ni siquiera la ambición desmedida de papa me hará cambiar de opinión.

A las 11:15 Kenya llama al teléfono para comunicarme que mi madre se encuentra en la línea y quiere conversar conmigo, acepto la llamada de inmediato.

– hola madre

– hola mi pequeño ¿cómo estás?

– mama, que hemos dicho sobre esos motes cariñosos – mama ríe al otro lado divertida y pongo los ojos en blanco, ama hacerme quedar en ridículo

– ay amor no puedo evitarlo eres mi pequeño y siempre lo serás, no has olvidado nuestro almuerzo ¿verdad? – ataca antes de siquiera dejarme hablar, lo que me hace reír

– no mama, has llamado todos estos días para asegurarte que no lo olvide – vuelve a reír – te veo en el Excélsior a las 12:30 ¿de acuerdo? – vuelve a reír

– reservaste en mi restaurant favorito, ¿qué has hecho Kai Metzler? – agrega con demasiada rapidez haciendo reír esta vez

– no he hecho nada madre

– Si con nada te refieres al desastre en la rueda de prensa, tienes razón, no ha sido nada – comenta con sarcasmo Ajax sin apartar los ojos del informe que revisa, lo suficientemente fuerte como para que mi madre lo escuche

– Kai querido no me digas que has vuelto a pasarlo mal en la rueda de prensa – pregunta con pesar y suspiro

– no ha sido nada mama, no te preocupes

– insisto sin con nada te refieres a poner toda la atención justamente en el punto que no querías que se centraran pues sí, no es nada – Volker ríe suavemente, sabiendo que mi mejor amigo está tocándome los cojones con toda la mala intención del mundo.

– hijo ¿Qué ha pasado? – pregunta preocupada mama y suspiro dedicándole una mirada aprensiva a Ajax que ni se inmuta y ni me ve

– te contare allá, ahora déjame trabajar ¿si mama? – ella suspira y luego me responde con voz dulce

– está bien hijo y dile al pesado de Ajax que le daré un pellizco en la mejilla por pesado – Ajax ríe al escuchar a mama y lo imito

– Ya te ha escuchado madre, estas en alta voz – agrego divertido

– Kai te he dicho un millón de veces que me avises antes de hacer eso – me regaña mama

– hola Bergoña ¿cómo estás? – suelta Ajax divertido

– querido muy ¿bien y tú? – responde coqueta mama y rio

– bien, arreglando las mierdas que hace su hijo pero no se preocupe lo dejaremos bien parado como siempre – se apresura a agregar en tono burlón y Volker vuelve a reír

– Ajax hijo si quieres conservar esas bolas entre tus piernas para poder seguir follándote a cuanto palo de escoba con falda te pase por al frente te recomiendo que cuides tus palabras, no me costara nadita arrancártelas – suelta mama en tono dulce, haciendo que tanto Volker como yo estallemos en una sonora carcajada – ahora les dejo trabajar, Volker cariño un beso – y sin agregar nada más finaliza la llamada, dejando a Ajax de una pieza.

Mama conoce a Ajax desde que éramos unos niños y es como si fuera un hijo para ella, pero así como a mi sigue tratando como si fuéramos dos críos, solo que con Ajax es mucho más severa la mayor parte del tiempo, porque bueno, Ajax es Ajax y el desastre lo sigue a donde vaya.

– Bergoña nunca dejara de asustarme con esas amenazas ¿verdad? – pregunta mirándome con cierta seriedad

– Disfruta bastante haciéndote sufrir, la verdad – aclaro riendo, sabiendo que ambos disfrutan de estos juegos pesados.

– Tu mama en serio es un encanto – agrega Volker riendo

– Por supuesto es mi madre – digo en el mismo tono y todos reímos.

Después de terminar de revisar los documentos y negarme nuevamente a firmarlos, Volker y Ajax salen de la oficina algo molestos por ni siquiera ceder ante la idea de meditarlo, recojo mis cosas y me dispongo a salir de la oficina cuando la puerta se abre de golpe y una hermosa rubia entra con paso apurado.

– Kai amor – sus largos brazos rodean mi cuello y unos carnosos labios se acercan ligeramente a los míos, antes de volver a poner distancia entre ambos – te ves espectacular como siempre, vida vayamos a almorzar ¿qué dices? – suspiro, tratando de contar hasta 10 y no perder los estribos.

– ¿Olenka que haces aquí? – la hermosa modelo rusa sonríe ampliamente y luego de unos instante suspira

– Este no era precisamente el recibimiento que me esperaba – Kenya entra en ese instante con expresión sorprendida al vernos tan cerca.

– lo siento señor yo no sabía que – hace una pausa observa a la rubia de pies a cabeza y le espeta – ¿Cómo entraste aquí? – su tono severo me hace fruncir el ceño, esta no es la misma chica insegura de esta mañana

– no había nadie en la recepción así que simplemente entre – dice Olenka encogiéndose de hombros

– pues si no hay nadie allí debía esperar allí, como todo el mundo, no irrumpir de esta manera en la oficina del Sr. Metzler

– Kenya – llamo su atención, ella se tensa ligeramente – no te preocupes, ya me encargo yo – pongo mis ojos en la modelo y sonrió – te he dicho muchísimas veces que no te quiero en el Lux, que si deseas verme, primero debes llamarme y ver que tan ocupado estoy, tengo planes así que lo lamento – doy un paso atrás y no sin antes dejar un beso sobre su mejilla – te llamare luego – agrego andando hacia Kenya que parece algo sorprendida – por favor acompaña a la señorita Petrov hasta el elevador – digo saliendo de la oficina y dirigiéndome hasta la de Ajax.

Donde abro sin siquiera tocar, en cuanto lo hago suspiro, Ajax está en mitad de un apasionado beso con Ginger, ninguno de los dos se separa al escuchar la puerta y espero unos segundos antes de aclarar mi garganta pero ellos simplemente continúan besándose, Ajax desliza una de sus manos hasta el culo de Ginger y lo presiona ligeramente, de los labios de la rubia se escapa un jadeo y finalmente hablo.

– Les he dicho que pueden revolcarse todo lo que deseen, cuando quieran y donde quieran pero por favor absténganse de hacerlo en el Lux – Ginger ríe divertida y finalmente se separa de mi mejor amigo que muerde sus labios sin apartar la mirada de la hermosa y sexy mujer que esta entre sus piernas.

– y yo te he dicho un millón de veces que besare a Ajax las veces que me dé la gana y donde me dé la gana así sea en tu condenado edificio – rio suavemente y me acerco a ella, para dejar un beso en su mejilla – ¿todo bien? – pregunta con curiosidad devolviendo el gesto

– todo en orden, ¿Qué tal anoche? – pregunto con picardía y de inmediato su sonrisa se ensancha

– 10 – responde con picardía haciéndome reír

– Es una puta diosa – agrega Ajax con tono ronco mientras acomoda la erección de su pantalón, pongo los ojos en blanco

– no salgas así de aquí – le advierto serio señalando su entrepierna – iré almorzar con mi madre, no sé a qué hora regrese, por favor llama a Richardson y asegúrate que resolvieron lo del puto error en la turbina – mi mejor amigo asiente sin despegar ojos de la rubia que juega con el escote de su vestido – joder ustedes están hechos el uno para el otro – suelto divertido al ver que ninguno de los dos está prestando mucha atención a mis palabras – nos vemos luego

– Adiós aburrido – agrega Ginger con coquetería y rio, mientras mi colega solo eleva una de sus manos en señal de despedida.

Estos dos tienen cerca de un año enredados, Ajax nunca había durado tanto tiempo con una de sus conquistas y aunque conozco muy bien las capacidades de Ginger en la cama, sé muy bien que están juntos por puro morbo y placer.

Una vez estoy en el sótano del Lux, Alfred se acerca a mí con una amplia sonrisa.

– buenas tardes señor, ¿A dónde? – dice abriendo la puerta del auto

– Alfred, buenas tardes, al Excélsior, mi madre me espera – el hombre asiente animadamente, mientras ingreso al interior del auto.

El camino hasta el costoso y elegante restaurant es rápido, por extraño que parezca hoy no hay mucho volumen de vehículos y lo agradezco mi madre no es muy paciente al igual que yo.

– Señor – la voz de Alfred me saca de mis cavilaciones – me he fijado que la rueda de prensa ha estado algo – hace una pausa para observarme por el retrovisor y suspiro – tensa – rio suavemente

– no es la palabra que usaría pero si, fue un desastre – esta vez es el quien ríe

– No es agradable que le cuestionen, esa jovencita creo que se excedió – comenta con sinceridad y suspiro

– También lo creo, pero no es la primera vez que cuestionan mis actos – Alfred asiente y luego suspira

– pero debo reconocer que la periodista es muy tenaz y osada – pongo mis ojos en el sin comprender el comentario

– ¿Qué quieres decir? – pregunto con algo de confusión

– que dudo mucho que todo esto quede allí señor, estuve todo el rato observando la rueda de prensa, desde un costado y esa mujer además de ser muy hermosa estoy seguro que es un águila – rio al escuchar el cumplido, porque aunque ciertamente la castaña es hermosa no deja de ser irritante.

– ¿Qué te preocupa Alfred? – voy directo al punto.

Con Alfred tengo una relación de amistad, no solo es mi chofer desde hace unos cinco años, fue el chofer de mi padre y prácticamente me vio crecer y más de una vez cubrió mis escapadas nocturnas.

– soy un viejo señor, pero puedo asegurarle después de vivir y trabajar todos esos años para su padre que esa mujer no se quedara tranquila hasta conseguir algo realmente bueno de usted – hace una pausa y suspira, nuestras miradas se encuentra, sé muy bien de lo que habla ya que Alfred es uno de los pocos que conoce mi secreto – y sacarlo a luz, periodistas como ellas son un verdadero dolor de cabeza, yo que usted sabría jugar bien cartas y creo que esta vez le convendría tenerla cerca aunque no le agrade – rio al escuchar su consejo.

– La quiero lo más lejos posible de mí y mi vida y tú ahora me sugieres que le extienda una invitación voluntariamente – niego con la cabeza mientras rio, Alfred me imita, mientras aparca el auto a un costado cerca de la entrada del restaurante

– solo pienso que su padre haría una movida así y sus movidas en circunstancias como esta aunque no le guste admitirlo, eran y son bastante acertadas, no por nada le dicen el Zorro Metzler – rio al escuchar el apodo con el que mi padre ha sido llamado la vida entera en el ámbito de los negocios, es demasiado astuto y casi siempre se sale con la suya.

– lo tendré en cuenta Alfred, gracias – digo abriendo la puerta y descendiendo del auto, acomodo mi corbata y mi saco antes de echar a andar hacia la elegante entrada del restaurante.

En la puerta una joven rubia de ojos grises me sonríe ampliamente al reconocerme.

– Señor Metzler, buenas tardes, su madre le espera – agrega rápidamente y asiento

– buenas tardes, gracias, ¿en la mesa de siempre? – pregunto sabiendo exactamente la respuesta

– Sí, señor la de siempre – rio suavemente y asiento.

El interior del Excélsior es sumamente lujoso, pisos de mármol blanco y una decoración sobria y sobrecargada le da justamente el aspecto señorial de los lugares que mi madre le encanta frecuentar.

– Madre, buenas tardes – digo al pararme junto a ella y saludarla dejando un beso en su mejilla

– Hola bebe – pongo los ojos en blanco al escuchar el mote y niego con la cabeza – ¿Cómo ha estado tu mañana, mucho trabajo en el Lux? – pregunta tomando una copa de vino tinto que está a medio beber.

– Algo movida, tu querido esposo sigue causándome problemas – agrego mientras reviso la carta de vinos – ¿Qué bebes? – pregunto sin mirarla

– un Chardonay, esta exquisito – agrega mirándome con curiosidad – ¿Qué ha hecho tu padre esta vez? – pregunta limitándose solo a observarme.

Mi madre es una mujer muy inteligente y perspicaz, además de saber muy bien cómo controlar situaciones difíciles es una experta en leer a los hombres de la familia. Sus ojos me detallan asegurándose que mi estado de ánimo no cambie con su pregunta.

– Insiste en lo de la venta del proyecto – respondo sin mirarla y ella suspira

– hijo tienes que entender a tu padre, ha estado la vida entera detrás de esa gloria que tú te has ganado que en unos cortos diez años – rio al escucharla.

Mama sabe muy bien que papa añora tener el éxito que yo tengo en los negocios, a él le tomo varios años conseguir la misma cantidad de dinero que yo hice en año y medio con la elaboración de un proyecto piloto que termino siendo un éxito y me llevo justo por el camino que deseaba.

– entiendo su empeño en que tenga éxito, pero madre tú me enseñaste que hay cosas muchísimo más importante que el dinero – ella ríe esta vez con calidez.

– cariño el dinero tiene todo que ver para tu padre y eso lo sabes mejor que nadie, Luz para el mundo es su sueño echo realidad – comenta con una sonrisa triste – aunque no sea un genio como tú, siempre quiso poder lanzar un proyecto que tuviera un alcance masivo en la sociedad y que revolucionara el mundo de alguna manera – rio aún más fuerte y niego con la cabeza

– No soy un genio madre – esta vez es ella quien ríe

– y además modesto – señala con un guiño de sus preciosos ojos – en fin tienes que ser paciente con tu padre, no se dará por vencido y hará cualquier movida para tratar de persuadirte de que lo vendas – asiento y fijo mis ojos en ella, me mira con seriedad – hijo hay algo importante que quiero preguntarte – comenta después de unos segundos

– ¿de qué se trata madre? – pregunto entrelazando mis dedos sobre la mesa

– Ainara regresa en un par de días y ¿quería saber si cuento contigo para lidiar con ella mientras este aquí? – inevitablemente suelto una sonora carcajada que la hace fruncir el ceño – no te rías Kai sabes muy bien que llegara desatada y no es el mejor momento para sus locuras – agrega algo exasperada.

– No te preocupes madre, sabes muy bien que Aina estará bien mientras no te metas en sus cosas, además ya no es una niña – mama me ve mal y lleva una de sus manos a su pecho, para juguetear con el dije que cuelga de su elegante collar

– es mi niña Kai y quiero lo mejor para ella – vuelvo a reír cuando escucho esa frase.

Ainara es mi hermana menor y es una jodida loca, en el mejor sentido de la palabra, es totalmente opuesta a mí, es divertidísima, alocada, soñadora, sumamente alegre y casi todo el tiempo está haciendo bromas, por lo que mi madre tiende a desesperarse bastante cuando pasa tiempo fuera de casa y regresa, porque suele hacerlo aún más desastrosa que cuando se fue.

– ¿Quién ira por ella? – pregunto con curiosidad

– Bruno, tu padre le ha pedido que se encargue de eso – comenta mi madre dando otro sorbo a su copa – aunque quería que la buscaras tu – desvió mis ojos de la carta y la observo serio

– a ver mama, ¿Qué te preocupa? – que este pidiéndome que vaya por mi hermana solo significa una cosa, está en problemas o quiere que sea yo quien trate de calmarla antes de llegar a casa y le de dolores de cabeza.

– dijo que no vendría sola y no quiso decirme con quien viene – suelta finalmente con preocupación y vuelvo a reír

– madre es Aina, seguro se trata de alguna amiga – mi madre niega y suspira

– conozco a tu hermana Kai además es una Metzler es experta en volverme loca – rio al escuchar sus palabras, mama suele decir que los Metzler tienen la particularidad de sacarla de quicio con rapidez, sobre todo mi padre – y estoy segura que vendrá con un hombre – mi cuerpo se tensa de inmediato al escuchar eso y frunzo el ceño

– ¿Por qué crees eso? – ella sonríe con complicidad sabiendo que ya ha captado por completo mi atención

– Sus constantes risas en el teléfono, mientras hablamos además dijo el nombre de cierto chico el otro día y no sé, pero creo que tu hermana está en una relación – veo serio a mi madre.

Ainara no es de relaciones, al menos no serias, pero que esté dispuesta a traer a ese alguien a casa de mis padres puede que sea una locura o algo muy serio.

– mama no puedo ir por ella, pero me asegurare de saber quién viene con ella – mi madre suspira satisfecha y sonríe complacida

– sabía que podía contar contigo hijo – dice sujetando mi mano sobre la mesa – ahora cuéntame que ha pasado en esa rueda de prensa y quien ha sido el culpable de tu muy mal humor temprano en la mañana.

Mientras le cuento lo que paso con la periodista de la revista Idea, uno de los mesoneros nos interrumpe para tomar nuestra orden, mama como siempre opta por la comida de su tierra natal, España y yo pido algo muy típico de Ginebra, Eglifilet, un manjar hecho a base de filetes de perca pescadas en el propio lago Lemán, acompañadas de guarnición un plato muy rico.

– Osada la joven – agrega mi madre después de escucharme atentamente

– Lo mismo dijo Alfred – mi madre ríe y asiente

– Ese hombre tiene tan buen olfato para los problemas como tu padre, así que si te ha dicho algo hazle caso Kai – me aconseja haciéndome reír una vez más – ¿Qué piensas hacer ahora? – pregunta con curiosidad después de llevarse un bocado.

– No lo sé Volker y Ajax creen que debo dar entrevistas – mi madre ríe divertida sabiendo que odio estas cosas

– ¿seguro que esos dos son amigos tuyos? – rio y asiento

– me lo he preguntado demasiadas veces – mama ríe y asiente

– pienso lo mismo que ellos, Kai, hijo si te exasperaste de esa manera lo mejor será que trates de enmendarlo, sabes muy bien que las personas como tú y tu posición son muy propensas a escándalos y sé cuánto los odias, por lo que estoy muy de acuerdo con Ajax, deberías dar las entrevistas – suspiro al notar su preocupación – no quiero que te estreses más de la cuenta, pero sabemos que con la llegada de Ainara y el lanzamiento del proyecto lo que menos deberíamos tener es el enfoque negativo de la sociedad tecnológica sobre ti – asiento, mientras mastico mi pescado que es una completa exquisitez.

– no lo sé madre, sabes muy bien que odio estas cosas, pero sé muy bien que si no tengo otra opción tendré que hacerlo – mi madre sonríe con cariño y suspira

– lo harás bien cariño, solo se tú mismo – rio al escucharla – pero no trates de enamorar a la joven ¿sí? Sabemos que eres un encanto amor pero no queremos a una periodista dolida hurgando en tu vida privada – comienzo a reír porque no sé de dónde saca que pienso si quiera poner un ojo sobre la castaña.

– olvídalo madre, no está en mi liga – respondo divertido recordando cómo sus labios rojos dibujaban una sonrisa suficiente – además es un puto grano en el culo

– Kai – me reprende mi madre divertida y rio con ella – te he dicho que no uses esas expresiones – sigo riendo porque son justamente las expresiones que ella usa.

– Descarada – le digo riendo y ella me imita.

El resto de la comida la hacemos conversando sobre su nuevo proyecto, es uno donde reformara unos diez orfelinatos en Turquía, mi madre fue quien me ense;o que no vale de nada tener muchísimo dinero si con este no ayudas a cuantas personas puedas, para ella es vital ayudar a los demás y es algo que honestamente he admirado toda mi vida.

– Bueno hijo, tengo que irme, he quedado para reunirme con un colega dentro de hora y media y aunque me apetece quedarme a platicar contigo estoy segura que tú tienes otras cosas que hacer – sonrió y asiento, antes de ponernos en pie.

– claro madre déjame acompañarte, Charles te ha traído ¿verdad? – ella asiente acomodándose su elegante abrigo sobre los hombros y caminando junto a mí.

– recuerda bebe paciencia y hablare con tu padre, puede que lo suavice un poco y te deje tranquilo por un rato – comenta con una sonrisa dulce en los labios, acaricia mi mejilla con amor y luego se acerca a mí y deja un sonoro beso – bueno, mantenme al tanto del tema Aina por favor – dice separándose de mí y andando hacia la salida, en ese momento una mujer con un hermoso vestido blanco tropieza con ella.

– perdóneme señora no la vi – la mujer se disculpa con mi madre y se gira para seguir andando pero se detiene en seco al verme.

Esa mirada, esa sonrisa, esos labios rojos y esa expresión de sorpresa que rápidamente pasa a ser completamente arrogante.

– Señor Kai Metzler que sorpresa – su voz es suave y dulce – no esperaba conseguirlo aquí hoy – sus ojos verdes me recorren de pies a cabeza sin ningún tipo de disimulo y sonrió con suficiencia

– Camila Weber – ella ríe divertida y se acerca a mí para rodearme con sus brazos – cuanto tiempo sin verte – murmuro cerca de su oreja después de dejar un beso sobre su mejilla

– lo mismo digo, ¿Qué haces aquí? – pregunta animada

– Almorzaba con mi madre, la señor que acabas de atropellar – ella se gira para ver a mi madre que nos observa a ambos divertida

– Mucho gusto linda, Bergoña – dice tendiéndole una de sus refinadas manos la cual Camila toma con delicadeza

– un placer Sra. Metzler, Camila Weber, me encanta su abrigo – agrega sonriendo y mi madre sonríe aún mas

– eres hija del senador Weber ¿verdad? – pregunta mi madre con curiosidad y Camila asiente

– La misma – dice algo divertida – todo el mundo me reconoce por el – dice algo fastidiada haciendo que mi madre se sonroje ligeramente

– Bueno se me hace tarde chicos – se acerca una vez más a mí y deja dos sonoros besos en mi mejilla – un placer conocerte linda – se despide de Camila y echa andar hacia el auto que la espera con una de las puertas traseras abiertas.

– Tu madre es hermosa – agrega Camila mirándola irse en el elegante auto

– Lo sé – ella se gira para verme con una sonrisa picara

– ¿te quedas o te vas? – pregunta sin más y sonrió

– tengo que irme, pero llámame quizás podríamos tomarnos algo esta noche – ella sonríe ampliamente y se inclina sobre mí para quedar cerca de mi oreja

– ¿aún mantiene ese rico gusto por el cuero negro señor Metzler? – en cuanto las sensuales palabras abandonan sus labios me cuerpo se tensa ligeramente y un corrientaso se desplaza hasta mi entrepierna al recordar a Camila ataviada con un muy sugerente trajecillo de cuero negro que se fijaba a su cuerpo como una segunda piel

– ¿y usted mantiene ese adorable gusto por lo doloroso? – ella ríe coqueta y asiente

– por supuesto Kai, hay cosas que nunca cambian – en ese momento alguien la toma de la cintura y la hace girar

– amor que haces, pensé que ya habías pedido una mesa – un hombre alto de unos cuarenta y tantos besa sus labios y luego se fija en mi – yo te conozco – agrega, mi ceño se frunce porque su cara no me suena de nada – eres Metzler el sujeto que está revolucionando el campo tecnológico con sus inventos – tiende una mano en mi dirección y sonríe ampliamente – mucho gusto, Erick Müller – agrega una vez tomo su mano con firmeza

– Amor Kai y yo nos conocemos desde hace años, digamos que tuvimos cosas interesantes en común – el comentario hace que me tense, odio que hablen de mi vida privada y más con desconocidos

– Si me disculpan tengo cosas que hacer, Camila ha sido un placer verte, señor Müller – me giro para salir, pero Camila sujeta mi brazo deteniéndome

– te llamare en la noche, ¿conservas el mismo número de antes? – desvió mis ojos hacia el hombre que simplemente sonríe ampliamente mientras introduce una de sus manos en uno de sus bolsillos y de inmediato Camila se sobresalta.

La observo un segundo mientras veo como sus pupilas se dilatan y sus carnosos labios se separan dejando escapar una bocanada de aire, sus ojos se cierran y vuelve abrirlos para verme, sonrió al notar ese ligero tono rosa sobre sus pómulos, se divierte.

– Seguro Camila, estaré esperando tu llamada – en cuanto lo digo Erick ríe a su espalda y niega con la cabeza divertido, mientras Camila se estremece y jadea

– Entonces... – dice entrecortadamente – hablamos luego – su voz se ha vuelto ronca y ligeramente jadeante.

Me giro y echo andar fuera del restaurante muy consciente que mi amiga estaba siendo torturada por ese hombre de manera muy placentera. Sonrió más ampliamente al saber que no soy el único que le agrada hacer estas cosas, que disfruta de estos pequeños momentos y que aunque muchos no les importe que lo sepan a mi sí.

Ingreso una vez más al auto y le pido a Alfred que me lleve de regreso al Lux, donde aún me quedan varias horas más de trabajo. Una vez en mi oficina me ocupo del asunto de Ainara, saber que está saliendo con alguien me alarma, mi hermana no es exactamente el ser más responsable del mundo, aunque me alegra realmente que este con alguien.

Más aun después de su última relación, fue un total y completo fracaso, además el sujeto simplemente la uso y se aprovechó de ella, pero si está en una relación espero que esta vez haya sabido escoger al tipo, marco su número desde mi teléfono y aguardo a que me responda.

– Mi querido y pesado hermano – saluda en tono divertido – ¿a qué se debe este inesperado honor? – rio

– hola hermanita, ¿Cómo estás?

– genial Kai y ¿tu, en que andas y a que se debe esta llamada? – la directa de Ainara Metzler haciendo acto de presencia

– todo en orden, justo ahora en la oficina – en ese momento un par de golpes en mi puerta me alertan – espera un momento, adelante – luego de unos segundos la puerta se abre y Kenya entra con algunas carpetas sobre su regazo, al verme al teléfono se detiene a escasos pasos del escritorio y me observa seria.

– lo siento – murmura y sonrió

– Ainara te parece si te llamo en un rato, surgió algo – mi hermana ríe divertida

– qué raro Kai, estaré ocupada el resto de la tarde, pero si quieres conversamos en la noche, ¿Qué dices? – suspiro meditando mis opciones, necesito relajarme y eso solo lo conseguiré en el club

– está bien te llamare después de las 9

– ¿estarás hasta tan tarde en la oficina? – pregunta sorprendida y rio

– no, tengo un compromiso al terminar aquí y pienso que estaré libre después de esa hora

– está bien hermanito como quieras, pero si no respondo no vayas a cabrearte conmigo ¿de acuerdo?

– ¿Qué podrías estar haciendo un martes después de las 9 de la noche Aina? – una risa picara escapa de sus labios y frunzo el ceño

– eso hermano, no es asunto tuyo, ahora ve atender tus asuntos y dile a mama que deje de molestarte para que hurgues en mis cosas, conozco muy bien los movimientos de ambos y no te diré que con quien regreso a casa – comienzo a reír a carcajadas al escucharla y luego de unos segundos ella me imita – te amo hermano

– También te amo hermosa, hablamos más tarde – finalizo la llamada y me fijo nuevamente en Kenya que permanece en silencio mirándome.

– señor, estos documentos los dejo él señor Kholer para que los revisara y el señor Fellner, lo espera en su oficina – suspiro al ver el montón de carpetas que Kenya trae con ella.

– ¿Qué son? – pregunto tomando la que está de primera mientras ella las deja sobre el escritorio

– Propuestas de compra – ni la dejo terminar, tomo todas las carpetas y las echo a la basura

– ¿algo más? – sus ojos se abren como platos y niega con la cabeza, luego duda un instante y suspira

– señor esas propuestas

– lo se Kenya, son propuestas de compra para el proyecto, me dijo que me las haría llegar – ella sonríe con timidez y continua

– Todas han sido evaluadas por su padre – a la mención de mi progenitor me tenso

– Con más razón deben permanecer justo allí – la chica me ve algo sorprendida y asiente – si Volker llama, dile exactamente lo que hice ¿de acuerdo? – ella asiente simplemente y luego continuo – respecto a mi padre si llama, dile que no estoy – ella repite el gesto y sonrió – ¿necesitas algo más? – ella niega con la cabeza y se gira

– Permiso – sonrió y la detengo del brazo

– Kenya espera – en cuanto mis manos se cierran sobre su muñeca ella se tensa visiblemente y se sonroja, sonrió con picardía y ella desvía sus ojos de mi hacia el suelo, cual sumisa – ¿hay alguna reunión para mañana a primera hora? – ella niega y mi sonrisa se ensancha – genial, deja apartada las tres primeras horas, iremos a desayunar y hacer un negocio, tienes que estar aquí a las 7:30 – hago una pausa para que procese mis palabras – ni un minuto más ni un minuto menos – ella abre su boca para responder pero no la dejo terminar – viste formal, algo lindo y sexy – sus ojos se abren como platos y sonrió ampliamente – nos servirá que vayas así – libero su mano y me giro para dejarme caer una vez más en mi sillón.

Kenya permanece inmóvil justo donde la deje unos segundos antes de girarse y salir con prisa de la oficina, definitivamente gusta de mí y eso es jodidamente divertido. Suspiro cuando mis ojos tropiezan con las carpetas en el cesto de basura y pellizco el puente de mi nariz.

– hasta cuando seguirás presionando papa

– ¿hablando solo? – La voz de Ajax me interrumpe y elevo mis ojos para verlo – te he dicho varias veces que luces como un demente cuando lo haces – sonrió – ¿estás listo para irnos?

– ¿A dónde? – pregunto recostándome del espaldar de la silla

– oh vamos sé muy bien que iras al club hoy, Ginger nos acompañara ¿qué dices? – rio al escuchar a mi mejor amigo nombrar a la rubia y suspiro

– está bien, pero tengo que resolver

– no tienes que resolver nada, dile a Kenya que lo haga por ti y además eres el jodido jefe si deseas largarte antes de la hora puedes hacerlo – frunzo el ceño y lo veo mal

– No empieces Ajax – le advierto y ríe divertido

– vamos hombre solo quiero salir de aquí, necesito liberarme un poco – dice acomodando su pantalón y repentinamente reparo en su aspecto.

Su camisa que suele estar abotonada hasta el cuello, tiene dos de estos sueltos además su corbata esta floja, sus mangas están remangadas y su cabello es un desastre, rio con picardía al imaginar lo que estaba haciendo minutos antes de venir aquí.

– ¿Ginger sigue aquí? – pregunto entrelazando mis manos sobre la superficie lisa de mi escritorio

– No, acaba de irse – asegura con una sonrisa lobuna – ¿Por qué?

– adelántate tengo algo que resolver antes de irme – le respondo con una sonrisa mientras él pone sus ojos en blanco y ríe con suavidad

– Te estaremos esperando – hace una pausa y señala su cara – verde – su sonrisa se hace más amplia y rio negando con la cabeza

– De acuerdo – sin decir nada más se gira y sale de mi oficina dejándome solo.

Apoyo mi espalda en el sillón y respiro profundamente cuando las carpetas en el cesto de basura captan nuevamente mi atención, por curiosidad tomo una de ellas y la abro, en cuanto mis ojos se desplazan sobre el papel se abren como platos. Leo el contenido del documento con rapidez sin poder creerme la enorme cantidad de dinero que estas personas están dispuestas a pagar por el proyecto.

Suspiro una vez más frustrado comprendiendo por completo la insistencia de mi padre en el tema, con la mitad de la suma que está ofreciendo este comprador podría darle de comer a todos los niños de África durante unos seis años, pasó mis manos sobre mi rostro con frustración. Esto está tomando un camino que honestamente no me gusta.

Tomo el teléfono y marco el número de papa, después del tercer toque su gruesa voz se escucha del otro lado.

– Kai – un silencio incomodo se instala entre ambos algunos segundos

– Hola papa – hago una pausa – quiero que nos reunamos – suelto sin demoras

– ¿consideraste lo que te he dicho? – pregunta con sumo interés

– Mañana a las 3:30 después de tu cita médica – agrego el suspira frustrado

– ¿Cómo sabes sobre eso? – pregunta irritado

– Mama – respondo con simpleza

– genial, Bergoña cada día está más entrometida

– papa, no hables así de mi madre

– no eres quien para decirme como hablar de mi mujer Kai, nos vemos mañana a las 3:30 y por favor no llegues tarde odio tener que esperar – y sin darme la oportunidad de responder finaliza la llamada, dejando un mal sabor en mi boca y una creciente ira.

Me pongo en pie y tomo mi saco, no me molesto en ponérmelo, camino hacia la puerta y en cuanto la abro, Kenya detiene su pasos de golpe, estaba por tocar cuando abrí.

– ¿señor?

– Tengo que irme, nos vemos mañana – digo pasando de ella completamente ignorando por completo los folios en sus manos.

– Pero – me detengo y me giro para verla con severidad

– reprograma el resto de la tarde y recuerda la reunión de mañana, 7:30 Kenya – me giro y echo andar hacia el elevador con una clara imagen de mi nueva asistente sentada sobre sus piernas en posición sumisa frente a mí, llevando solo una pequeña braga y las tetas al aire.

Nota del autor: hola, hola mis gamers, como les va??? espero hayan disfrutado de este capitulo que aunque no tiene la gran cosa subida de tono, nos muestra un poco mas sobre los personajes, que estarán apareciendo... hasta ahora que personaje les ha gustado mas?

Bueno gracias infinitas por leer, por apoyarme y por seguir aqui, espero les este gustando la historia, besos les amo!