🎭Capítulo 120 - Interrogatorio🎭
Lizzy White.
Mi teléfono suena sin parar despertándome de un extraño sueño donde solo veo rostros ensangrentados a mi madre gritando y al magnate mirándome con dolor. Parpadeo confusa y nerviosa buscando el aparato sobre la cama para responder la llamada.
—Diga...—susurro en voz baja.
—¿Nena? —la voz del magnate me tensa de inmediato— ¿estás bien? —esa pregunta no sé cómo responderla.
Así que permanezco en silencio unos segundos antes de poder decir algo.
—¿Elizabeth? —insiste y suspiro.
—No lo sé —me sincero. Porque no tengo idea de cómo estoy.
—¿Qué paso? —abro la boca para responder, pero no digo nada porque ni sé por dónde empezar.
—¿Puedes venir por mí? —pregunto en respuesta.
Tras unos segundos en silencio el magnate simplemente respira profundo.
—Sí, estaré allí en unos minutos —finaliza la llamada y mi ceño se frunce.
Pero no termino de caer en cuenta lo que ha dicho hasta que han pasado algunos minutos más. ¿Cómo sabe dónde estoy? Suspiro pasando mis manos por mi rostro antes de ponerme en pie y tratar de organizar un poco el desorden que cause en la habitación de mi mama.
Una vez dejo todo casi como estaba tomo la cajita de música y la llevo conmigo. Recojo mis cosas y me voy a la sala donde permanezco en silencio aguardando que el magnate llegue. Sin poder sacar de mi cabeza esas imágenes y el contenido de la nota.
Tras un rato mi teléfono vuelve a sonar con un mensaje de Kai.
Kai: Estoy abajo.
Suspiro tomando mis cosas y salgo de casa de mama sintiéndome un poco más frustrada que antes por no poder conseguir la información completa. Camino hacia el elevador y una vez en el respondo el mensaje.
Yo: bajando...
Salgo del edificio hacia el frente de este dónde el magnate espera con Alfred, quien desciende del auto abriéndome la puerta del copiloto.
—Señorita —me saluda con una ligera inclinación de cabeza.
Mientras Kai intercambia el lugar y se acomoda detrás del volante, una vez subo saco las llaves del deportivo de Kai y se las tiendo a Alfred que las toma y echa andar hacia el estacionamiento del edificio. Cuando me giro el magnate me observa con atención.
—Hola...—susurra inclinándose para besar mis labios.
Pero no puedo ni moverme por lo que solo es eso, un simple rose de labios, que nos afecta a ambos. Cuando vuelve a enderezarse pone sus ojos al frente y arranca sin decir nada. Durante unos minutos permanecemos en silencio.
Trago duro porque no sé cómo iniciar una conversación en este momento con él. No sé ni que decir porque ¿Qué puedo decirle? Y como si sintiera o intuyera mi dilema una de sus manos se cierra sobre las mías y las presiona con calidez y suavidad.
—Estoy aquí nena —su voz suena ronca y ligeramente tensa.
Mis ojos se llenan de lágrimas y siento como la presión de todo esto me contrae los músculos de los hombros y la espalda. Respiro profundo y cierro los ojos apartando la mirada porque ni eso puedo hacer. Por lo que simplemente giro mis manos y envuelvo la suya con las mías. El camino a casa lo hacemos en completo silencio, uno tenso y tirante que me está carcomiendo.
Cuando llegamos a casa desciendo del auto antes que él, con la intención de alejarme y tomar una ducha de agua caliente para tratar de relajarme, porque sé que no podre evitar por mucho tiempo a Kai y su necesidad de conocimiento. Conocimiento por algo que no sé si es cierto o si tengo que creer realmente.
De camino a la habitación me topo con Isabella que me intercepta preocupada.
—Hola cariño ¿Cómo estás? —pregunta acunando mis mejillas con sus manos.
—No lo sé —me sincero y su ceño se frunce.
—Tienes la tina lista, ve a darte una ducha y trata de relajarte ¿sí? —comenta con cariño y mi pecho se llena con una emoción cálida.
—Gracias Isa —susurro abrazándola.
—No hay de que, ve —se separa de mí y mira sobre mi hombro donde el magnate nos observa con las manos dentro de los bolsillos.
—Iré a ducharme —susurro en su dirección a lo que simplemente asiente.
Presiono ligeramente la mano de Isa antes de volverme y caminar hacia nuestra habitación. De camino puedo oírlos murmurar cosas, pero no les prestó atención porque ya hay suficiente ruido en mi cabeza y la verdad sé muy bien que ambos están preocupados.
Una vez en el cuarto de baño me deshago de mi ropa y entro a la tina acomodándome en ella con la cabeza apoyada en el borde. Cierro los ojos y respiro profundo revisando mentalmente toda la información que tengo. Minutos después el agua se mueve a mi alrededor y cuando abro los ojos el magnate está desnudo acomodándose frente a mí.
Suspiro y el me imita tendiéndome una de sus manos, la tomo y me acomodo entre sus piernas pegando mi espalda a su pecho mientras sus brazos rodean mi cuerpo. Es un abrazo suave, cálido y lleno de protección. Una que estoy segura que puedo conseguir en el pero que hay de lo que se ahora.
Sus labios se presionan contra mi hombro dejando un sinfín de besos suaves.
—¿Estas bien? —pregunta rosando su nariz contra mi piel. Esta erizándose de inmediato.
—No.
—¿Qué paso nena? —pregunta y suspiro una vez más mientras él me abraza con un poco más de fuerza.
—No sé cómo empezar —murmuro.
—Por lo más fácil —comenta mirándome y sonrió con pesar.
—Nada de esto es fácil Kai —su cuerpo se tensa cuando digo su nombre y asiente expectante.
—Te escucho, sigo aquí nena, no pienso irme a ningún lado —al escucharle decir eso mi corazón se contrae porque no sé si todo esto es verdad.
Y si lo es, como podría seguir adelante. Si realmente tiene que ver con todo el proyecto y la muerte de mi madre ¿Cómo quedarme a su lado sabiendo todo esto?
—¿Nena? —insiste cuando no respondo nada.
Entonces tomo aire y decido empezar por lo más simple hasta cierto punto.
—¿Recuerdas la investigación de mi padre sobre la muerte de mi madre? —pregunto. Su cuerpo se tensa aún más y su ceño se frunce.
—Si. ¿Qué hay con ella?
—Recibí información al respecto —su rostro se separa de mí y sus ojos me observan con suma atención y preocupación.
Trago duro y suspiro cerrando los ojos buscando la forma de continuar sin explotar antes.
—Mama investigaba un proyecto...—susurro abriendo sus ojos para ver su reacción, pero sigue exactamente igual— uno en el que estaban involucrados varios gobiernos europeos, entidades y organizaciones —el asiente siguiendo mi explicación— dicho proyecto no era del todo...—hago una pausa y suspiro— bueno...
—¿Tu madre se metió con personas que no debía? —pregunta frunciendo el ceño— ¿la asesinaron? —pregunta sin rodeos y mis ojos se llenan de lágrimas de inmediato.
—Si...—sus brazos me abrazan con más fuerza y su rostro se esconde en mi cuello dejando un cálido beso.
—¿Eso decía la información? —pregunta unos segundos después.
—No solo eso...—susurro— insinúa quien fue es el responsable del proyecto.
—¿Tienes un nombre? —pregunta separándose sorprendido— ¿Quién te envió la información Elizabeth? —pregunta de pronto con desconfianza.
—No lo sé, es una fuente anónima —sus ojos se cierran y niega con la cabeza.
—Nena esto no me gusta, ¿para qué enviarte la información de una investigación que está haciendo un agente activo de la policía británica? Además, apuntando a un responsable —lo observo atenta porque luce preocupado y desconfiado— ¿Qué más tenía la información?
—El nombre del proyecto...—sus ojos me miran llenos de sorpresa.
—Con el nombre del proyecto podemos saber exactamente quién es el responsable Elizabeth —comenta de inmediato y asiento.
—Lo se...
—¿Investigaste? —pregunta frunciendo el ceño y niego con la cabeza ligeramente.
—No necesito investigar Kai, se quién es el responsable del proyecto —agrego finalmente sin poder mirarlo a los ojos.
Una de sus manos se sitúa debajo de mi mentón y eleva mi rostro mirándome con curiosidad.
—¿Qué pasa nena?
No respondo mordiendo mi labio inferior y suspiro frustrada porque siento que en cuanto lo diga se abrirá un abismo entre ambos. Por lo que termino poniéndome en pie y saliendo de la tina.
—¿Elizabeth? —me llama, pero lo ignoro por lo que termina siguiéndome.
Cuando me alcanza sujeta mi brazo con suavidad deteniéndome. Cuando se sitúa frente a mí, mis ojos caen a nuestros pies y al charco enorme de agua que hemos dejado en el suelo.
—Comienzas a preocuparme mucho —susurra acomodando una de sus manos en mi mejilla y elevando mi rostro para verme— ¿Qué pasa? —insiste y no puedo responderle.
Lo escucho tomar aire con fuerza y luego simplemente me pega a su cuerpo envolviéndome en un cálido abrazo que en vez de tranquilizarme me angustia más. Porque la verdad es que no sé qué vaya a pasar una vez se lo diga.
No sé qué hacer y el estar tan embotada mentalmente no me está ayudando nada. Siento sus labios apoyarse sobre mi coronilla y luego volver a suspirar.
—Vamos a resolverlo ¿de acuerdo? —susurra— de alguna forma nena, pero tienes que contarme para poder ayudarte —apoyo mi frente en su pecho mojada conteniendo nuevamente las lágrimas.
Porque esto es demasiado para mí. Si el magnate realmente tuvo que ver con la muerte de mi madre... las lágrimas caen de mis ojos sin poder contenerlas porque siento que puedo morir sin él, pero tampoco sé si pueda continuar una vez sepa la verdad detrás de todo esto.
Unos segundos después Kai se separa de mí y toma una toalla envolviéndome en ella. Después hace lo mismo con él y luego se encarga de secar el suelo para luego llevarme a la cama donde se acuesta a mi lado sin dejar de abrazarme.
Así permanecemos un largo rato hasta que finalmente mis pensamientos me llevan a otro asunto. Los documentos que me dio Luther, tomo aire porque también debo contarle sobre eso y por algún motivo se me hace un poco más fácil hablarlo.
—Hay otra cosa...—susurro sobre su pecho.
Sus dedos se deslizan sobre uno de mis brazos trazando caricias suaves.
—Te escucho —comenta con voz ronca.
—¿Recuerdas el plan de Luther para separarnos? —su cuerpo se tensa y su mano se detiene.
—Aja...
—Luther me dio documentos falsos sobre todos —agrego— elevo el rostro para verle.
—¿Qué quieres decir? —cuestiona con el ceño fruncido.
—La información con la que me chantajeó...—sus cejas se elevan y me mira sorprendido.
—¿Mi padre te dio documentos que prueban que estuvo chantajeándote? —pregunta dudoso y asiento.
—Si...—me elevo un poco y el ríe sin ganas negando con la cabeza.
—¿Los tienes? —pregunta en un murmullo.
—Sí, los tengo...—el cierra los ojos y suspira.
—¿Puedes dármelos? —lo observo dudosa.
—Sí, pero ¿para qué?
—Podemos demandarlo por esto y enviarlo a la cárcel por varios delitos —agrega y mis ojos se abren como platos.
—¿Lo harías? —pregunto sentándome de golpe.
No es que me moleste que haga algo así, porque la verdad Luther lo merece, pero no creí que fuera el quien lo propondría en primer lugar. Sus ojos se cierran una vez más y apoya su cabeza en la almohada antes de tomar aire para volver hablar.
—Luther ha estado haciendo las cosas mal desde hace tiempo y no sé qué más sea capaz de hacer, pero quiero evitarle más líos y sufrimiento a mi familia —agrega y sonrió apoyándome una vez más en su pecho.
—Está bien, están en mi bolso —murmuro.
Lo siento asentir y luego abrazarme con fuerza una vez más.
—¿Algo más? —pregunta y esta vez soy yo quien se tensa.
—Por el momento solo eso —después de algunos minutos en silencio besa mi cabeza y me hace a un lado para ponerse de pie.
Lo veo alejarse y perderse en el vestier donde demora algunos minutos antes de salir en bóxer con una de sus camisetas en una de sus manos, se acerca a mi tendiéndomela y una braga. Apenas le sonrió a modo de agradecimiento mientras lo veo regresar sobre sus pasos.
Cuando vuelve a mi lado tiene mi bolso entre sus manos, lo coloca entre ambos y espera por mí. Sin prisa meto mis manos en el interior y saco el sobre para luego tenderlo en su dirección sin perder tiempo lo abre y empieza a revisar toda la información. Su ceño se frunce conforme lee todo lo que investigo y utilizo Luther contra mí y después de unos segundos el cabreo es algo notable en su expresión.
—Este hijo de...—se contiene al terminar y sin dudarlo se pone en pie tomando su teléfono.
Lo veo marcar un número y comenzar andar de un lado al otro en la habitación, segundos después lo escucho hablar rápidamente en francés.
— J'ai tout ce dont nous avons besoin pour abattre Luther une fois pour toutes et nous débarrasser de lui, mais d'abord je veux que Volker et vous l'examiniez et fassiez un plan pour continuer et cette fois, il ne peut pas s'en tirer —Tengo todo lo que necesitamos para hundir a Luther de una vez por todas y quitarnoslo de encima, pero antes quiero que tú y Volker lo revisen y hagamos un plan para proceder y esta vez no pueda salirse con la suya— no comprendo todo lo que dice pero entiendo que habla con Ajax cuando menciona a Volker.
—¡Me importa una mierda Ajax este hijo de puta no puede seguir saliéndose con la suya y jodernos como quiera! —le espeta con brusquedad tirando de su cabello— es mi padre y el sujeto que admire una vez, pero ya no mas ¿entiendes? —eso ultima lo susurra tan bajo que me cuesta escucharlo.
El magnate camina hasta la cama y se deja caer sobre el borde sentándose con los hombros caídos y expresión derrotada y dolorida.
—Tenemos que hacer algo —agrega y luego suspira pasando su mano por su rostro— está bien te enviare todo más tarde, un beso a Win —agrega para luego finalizar la llamada.
Sus manos van a ambos lados de su cabeza y no dudo un instante en acercarme a él y abrazarlo. Su cuerpo se tensa, pero luego se relaja y finalmente lo escucho sollozar. Cosa que me deja de piedra y completamente fuera de base.
—No lo entiendo Elizabeth —susurra con voz entrecortada y me siento como la mierda tener que ser yo quien le de lo que necesita para terminar con esta pesadilla.
—Ni yo amor...—acaricio su espalda y el suspira girando el rostro para verme— perdóname...—susurro una vez más y su ceño se frunce.
Limpio las lágrimas que caen por sus mejillas mientras él me contempla sin comprender mis palabras.
—¿Por qué?
—Por ser yo quien te de estas cosas...—señalo los papeles junto a él.
—El único que tiene que pedir perdón es Luther nena, no tu así que no lo hagas ¿vale? —se inclina sobre mí y besa mis labios con suavidad— te amo Elizabeth —susurra sobre mi boca y mi pecho se comprime un poco— tu mi mundo nena —agrega haciendo que el nudo en mi garganta crezca.
—Tu mi vida Kai —esta vez la frase siento que es demasiado real.
Que sin el... no puedo pensar en nada más porque sus labios vuelven a besarme y esta vez lo hace con mayor intensidad. No pasa nada antes que este empujándome con suavidad contra la cama y su cuerpo se cierna sobre mí.
Jadeo cuando siento su erección rosar mi abdomen, mientras sus labios empiezan a dejar un montón de besos en mi cuello. Cierro los ojos tratando de dejarme llevar y aunque de verdad no me molestaría hacerlo en este momento... no tengo cabeza para ello. Por lo que tomo las mejillas del magnate y lo separo de mi cuello.
—No tengo ganas...—susurro haciendo que me regale una sonrisa triste.
—No pasa nada —besa mis labios con suavidad y vuelve a acomodarse a mi lado abrazándome con fuerza.
Los minutos pasan y el silencio se extiende entre ambos, mientras sus dedos continúan dibujando suaves caricias en mis brazos. Después de un rato caigo en cuenta que el magnate llego a casa de mi madre sin yo haberle dado la dirección. Mi ceño se frunce algo confundida, aunque pudo haber sido Winter.
Elevo el rostro y contemplo el suyo unos segundos, admirando lo atractivo que es.
—¿Qué pasa? —pregunta en un susurro ronco.
—¿Cómo llegaste a casa de mi madre? —respondo apoyándome nuevamente sobre su pecho.
La reacción es inmediata su cuerpo se tensa y las suaves caricias se detienen un momento antes de continuar.
—¿Por qué? —mi ceño se frunce aún más.
—Porque nunca te he dicho como llegar —me separo de él y lo observo, sus lindos ojos color miel se abren para mirarme y suspira.
—¿Importa cómo lo hice? —el que evada responderme y lo haga con más preguntas activa mis alarmas.
—¿Qué no me estás diciendo? —cuestiono mirándole seria.
Kai cierra los ojos y duda unos instantes antes de murmurar.
—El colgante tiene GPS —ladeo el rostro para verlo sin comprender.
—¿Qué? —sus ojos vuelven abrirse y veo la lucha interna en ellos para responderme.
Su índice señala mi cuello y de inmediato llevo mi mano al colgante que me regalo por mi cumpleaños. Entonces caigo en cuenta y recuerdo lo que dijo sobre él. Lo había diseñado el mismo nunca me preocupe por indagar mucho más pero ahora...
—¿Has estado vigilándome? —susurro conteniendo la repentina furia que empieza a crecer en mi pecho.
—No, solo lo hice por precaución...
—¡¿Por precaución?! —suelto indignado poniéndome en pie— ¿Qué mierda Kai?
Se pone en pie y echa andar hacia el otro lado de la habitación con expresión cabreada.
—Sí, Elizabeth por precaución...—suelta de malas y mis cejas se elevan.
—¿Precaución de que, acaso desconfías de mí? —le espeto incrédula porque esto es demasiado.
—No, solo quiero saber dónde estás y mantenerte segura...
—Esto es el colmo pana —susurro en español frustrada, sus ojos asesinándome— ¿Por qué no me lo dijiste? —camino hacia el— ¿Por qué mantenerlo en secreto? —le recrimino.
—Porque sabía que ibas armar un drama —me espeta exasperado elevando el tono y mis ojos se abren como platos.
—¡¿Disculpa?!
—Mira Elizabeth...
—Mira Elizabeth una mierda Kai, ¿Por qué ocultarme algo así? Habíamos quedado que no mas secretos —lo corto al instante— y ahora resulta que has estado monitorizando todos y cada uno de mis pasos sin decirme un coño —termino en español completamente furiosa con él.
Paso mis manos por mi rostro tratando de controlarme.
—Elizabeth inglés —suelta entre dientes y sé que esta tan cabreado como yo.
—Ingles una mierda —le espeto girando y echando andar hacia la puerta.
—¿A dónde vas?
—¡Lejos de ti y tu control maniaco! —le grito saliendo de la habitación y dando un portazo.
Camino hecha una fiera hacia la cocina donde encuentro a Isabella terminando de arreglarla. Al verme me sonríe con calidez, pero al notar lo furiosa que estoy suspira.
—Te preparare un tilo —murmura acercándose a uno de los gabinetes para sacar una taza.
—Gracias Isa, pero ahorita no quiero nada —la corto de forma brusca haciendo que me mire sorprendida.
Pero paso de ella, caminando hacia la nevera para tomar un vaso con agua, una vez lo hago y me giro el magnate esta junto a mí con expresión asesina.
—Mejor me voy a dormir, buenas noches —comenta Isabella y suspiro pasando junto a Kai que sujeta mi brazo.
—Buenas noches nana —responde Kai.
—Hasta mañana cariño —Isabella posa sus ojos en mí y me observa con cariño— descansa Lizzy.
—Igual tu Isa —me libero del agarre del magnate que al mismo tiempo vuelve a tomarme de la muñeca girándome— ¡suéltame! —le grito perdiendo el control porque odio las mentiras y odio descubrir que el me mienta.
Mis ojos se llenan de lagrimas y enseguida su mano me libera. Su expresión se suaviza y respira profundo.
—Nena, el colgante no es solo un colgante —comenta haciendo que detenga mi andar.
—¿Qué? —pregunto girándome para verlo.
—Es un nano dispositivo de pulsaciones electromagnéticas que estimulan el cerebro humano —mi ceño se frunce.
—¿Qué? —el magnate abre los ojos y suspira elevando su mano izquierda en la que se encuentra su teléfono.
Lo veo teclear algunas cosas en la pantalla y unos segundos después sus ojos me observan atentos.
—¿Qué quisiste decir...—no termino la frase porque de pronto un cosquilleo se apodera de mi entrepierna y mi piel se eriza?
—Es un juguete sexual que estimula tu cuerpo —agrega Kai mirándome con atención.
Mi cuerpo se estremece mientras mis pezones se endurecen y mi coño se humedece. Llevo una de mis manos a mi boca conteniendo el gemido que pugna por salir mientras el magnate me observa serio.
—Diseñe esto para ti y la adiciones el GPS por precaución, no solo para saber dónde estabas sino porque si llegabas a correr peligro podría saber dónde estabas...—no puedo seguir del todo sus palabras porque mi cuerpo se siente muy caliente.
Un jadeo entrecortado se escapa de mis labios y debo sostenerme de la isla de la cocina para que mis piernas no flaqueen. Kai se acerca a mí y sonríe con picardía al verme de esta forma.
—No lo hice con la intención de seguir tus pasos nena, lo hice con la intención de darte más placer de lo que nunca nadie jamás en la vida lo hizo —su mano derecha acuna mi mejilla y me estremezco ante el contacto.
Su pulgar se desliza sobre mi labio inferior y gimo cerrando los ojos deseando que sus manos toquen otros lugares. Su cuerpo se pega más a mí y no puedo más. Me pongo en punta de pies y me lanzo sobre su boca desesperada llena de un deseo descontrolado.
Sus manos van a mi cintura y de inmediato me eleva en el aire sentándome en la encimera, su cuerpo se acomoda entre mis piernas mientras su boca come la mía con ansias y morbo. Sus manos se pasean por mi espalda sosteniéndome y rozando sus uñas con mi piel.
Gruño sobre su boca con cierto descontrol llevando una de mis manos a su abultada erección. Cuando alcanzo a tocar la tersa piel de su polla todo mi cuerpo se estremece al mismo tiempo que el magnate muerde mi labio inferior y gruñe apoyando su frente sobre la mía.
—Con calma nena —me pide al mismo tiempo que sostiene mi mano y detiene el movimiento rápido que hacia masajeándolo.
—¿Qué es esto? —jadeo sobre sus labios con cierto desespero, a lo que el simplemente ríe.
—Tecnología de última generación al alcance del placer —suelta con arrogancia y sonrió mordiendo mi labio.
—¿Todo esto lo hace el colgante? —pregunto llevando una de mis manos hacia el.
Kai sonríe asintiendo.
—No es lo único que hace —mi ceño se frunce.
—¿Qué quieres decir? —jadeo.
—Puedo controlar la intensidad de las pulsaciones y variar el nivel de placer y las raciones en tu cuerpo —agrega deslizando uno de sus dedos por el medio de mis pechos— además tiene un pequeño botón que lo despliega convirtiéndolo en un vibrador tipo bala —sus dedos se cierran sobre uno de mis pezones presionando con fuerza y gimo excitada.
—Kai...—jadeo su nombre con desespero.
Quiero decirle que pare, quiero molestarme con él y decirle que es un imbécil pero no puedo porque la bruma del deseo me ciega. Y como siempre el magnate sabe aprovecharlo.
Nota del auto: hooolaaaa mis gamers como les va? espero que todo ok, les cuento empecé a trabajar por lo que tengo menos tiempo para escribir, así que los capítulos serán quizás un poco mas cortos de lo normal. Pero actualizare constantemente, no les diré ningún día porque fijo Murphy le da por joder. En fin pasemos al capitulo...
Se prendió esta mierda...
Kai sabe de los documentos de chantaje de Luther y se vienen las acciones...
OMG! el proyecto zumbido haciendo de las suyas entre ambos... que creen que pase?
Lizzy sabe que el collar tiene GPS y que es un divertido juguete sexual... se lo esperaban de esta forma?
Un beso enorme, les amo infinitamente, gracias por apoyarnos y leernos, nos vemos prontito.... GRACIAS TOTALES!
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