Hola mis gamers, buuf como siglos sin aparecer por aquí. Les eche de menos y eche de menos también a #Kazzy les explico rápidamente que ocurrió. Líos personales, laborales y de salud. Pero todo mejorando ya. Necesite tomarme un tiempo porque no daba. Pero estamos volviendo y como me siento muchísimo mejor dije, volvamos con Kazzy que se que les extrañan horrores. En fin no les quito mas tiempo y ahora si  a leer , disfruten y perdonen una vez mas por la larga espera.

LizzyWhite.

Camino de un lado al otro en la habitación mirando el sobre que me llego, aun no lo he abierto porque no tengo idea de lo que contenga y no sé si debo abrirlo, así como así. Ahora que Kai está paranoico con el tema de Luther desconfió el doble de cualquier cosa que llegue a mis manos.

Camino hasta la cama y tomo el sobre dispuesta abrirlo de una vez por todas. Si esto tiene que ver con mi madre lidiare con ello, pero si es algo relacionado al magnate no sé cómo tomarlo. Si es esa verdad que llegue a buscar y resulta ser un caos... suspiro sintiendo las fibras del papel rasgarse debajo de mis uñas una vez lo abro.

Me siento sobre el colchón y giro el contenido del mismo sobre la cama esperando conseguir varios documentos, pero solo cae una hoja y un pequeño USB. Mi ceño se frunce porque esto es un poco más complejo. Tomo el aparato y la hoja para abrirla solo una línea en medio de esta.

"La verdad está aquí, pero si necesitas buscar más solo tienes que saber que el Proyecto Zumbido fue la desgracia de muchos incluyendo tu madre."

Releo la frase consciente que ese nombre me suena de algo, pero no tengo idea de dónde. Gateo sobre la cama hasta mi mesita de noche donde reposa mi portátil y me siento en el respaldo con ella sobre mis piernas la enciendo y suspiro antes de insertar el USB.

Justo cuando lo hago la puerta de la habitación se abre y el magnate aparece con expresión preocupada. Después de venir a casa y dejarme aquí, el decidió ir a casa de su madre para lidiar con la tempestad que suele dejar Luther cuando decide salir a joder.

Presiono mi mano sobre el USB y decido dejar la información de lado por un rato para centrarme en Kai que camina hasta la cama y se deja caer boca abajo enterrando su rostro en la almohada junto a mí.

—¿Estas bien? —pregunto acariciando su espalda.

—No —responde sin levantar su rostro y suspiro.

—¿Qué paso?

—Luther...—susurra y suspiro.

—¿Amor? —su rostro se gira para verme y suspira poniéndose de lado.

—No entiendo que tanto o mueve a hacer todo esto ¿sabes? —comenta— estoy cansado de lidiar con él, de luchar con la mierda que quiere echarme y de este constante malestar que me genera saber que mi propio padre está empeñado en joderme —me acomodo a su lado y acaricio su mejilla.

—¿Qué le ha dicho a Bergoña? —el cierra los ojos y besa el interior de mi palma antes de abrir los ojos.

—Que debe hacer lo que sea para volver a unir a la familia, que se lo debemos —susurra y rio suavemente negando con la cabeza— que se lo debo —agrega con pesar.

—¿Por qué tu padre siempre dice eso Kai? —me atrevo a preguntar y el cierra sus ojos una vez más, antes de ponerse en pie y alejarse de mí.

—Me daré una ducha estoy cansado —el que evite el tema no me sorprende lo que me sorprende es que se aleje de mí.

—¿Kai? —se detiene y su espalda se tensa.

—No quiero hablar del tema Elizabeth estoy cansado —suelta entre dientes antes de poder continuar haciendo que mi cuerpo se tense, porque ni siquiera iba a insistirle.

—No tienes por qué hablarme así —me pongo en pie.

—Entonces no me presiones —suelta girándose y no puedo más que elevar mis cejas.

—No estaba haciéndolo, pero si estas demasiado susceptible y necesitas espacio maravilloso —con eso tomo mi portátil una vez más y decido salir de la habitación antes de iniciar una discusión.

—Elizabeth —me llama, pero lo ignoro.

No he terminado de llegar a la puerta cuando su mano está sosteniendo mi muñeca y tirando de mí.

—Lo siento...—susurra y yo suspiro ruidosamente.

—Yo también...—me libero y lo observo seria— iré a comer algo —con eso me giro y lo dejo a solas.

Camino hacia la cocina pensando en la presión que representa tener todas esas vidas en tus manos y además lidiar con el tema padre queriendo joder. En serio intento entenderlo y apoyarlo, pero a veces simplemente me exaspera. Una vez en la cocina, me sirvo un chocolate caliente y me siento en la isla de en medio con la portátil abierta.

Decidida a ver la información que contiene el USB una vez lo conecto y la ventana de apertura de documentos se abre solo alcanzo a ver dos. Uno que dice mi nombre y el otro es una carpeta llena de imágenes que dice proyecto zumbido. Mi curiosidad me puede y de inmediato ingreso.

Cuando se abre la carpeta mis ojos se abren como platos y me ahogo con el sorbo de chocolate que he bebido. Empiezo a toser con desespero ya que también me he quemado la lengua, pero mis ojos no pueden dejar de ver la pantalla donde hay una veintena de imágenes.

En ellas se notan varias habitaciones distintas personas, todas en distintas posiciones y expresiones. Pero lo extraño y perturbador de todas las imágenes es que, en cada una de ellas, estas personas están desperdigadas por el suelo y sale sangre de algunas de ellas, una de los ojos otras, de sus bocas y algunas de sus fosas nasales.

Mi ceño se frunce sin comprender que mierda estoy viendo y sin ver con más detenimiento las imágenes abro el documento con mi nombre. En el encuentro una carta que empiezo a leer de inmediato.

"Señorita Elizabeth White, es un enorme placer poder develar la verdad que le quito la vida a su madre y que puede poner en riesgo la suya si sigue metiendo la nariz en donde no debe. Su madre como la excelente profesional que era, tuvo a su cargo la investigación de un grupo de personas del gobierno que estaba promoviendo ciertos proyectos sociales.

De los cuales se verían beneficiados no solo varias empresas sino varios miembros de diversos rubros, gobiernos y si personas no muy gratas. Como todo negocio no siempre se hace con las mejores intenciones. Este es el caso de este apetecible proyecto que fue dispuesto para la seguridad nacional de varios países europeos.

Su madre indago más allá de lo que debía y descubrió que tras esta idea de seguridad estaba en juego una enorme cantidad de dinero que no solo estaba siendo movida por cierta organización, sino que también estaba involucrando varios miembros de distintos gobiernos.

Tristemente (o afortunadamente) su madre murió muchísimo antes de poder sacar a la luz pública sus interesantes descubrimientos, más el daño estaba hecho al menos en gran medida. Pero ahora dirá ¿Qué tiene que ver con todo esto y por qué la información se me está siendo suministrada en este momento?

Es muy simple Elizabeth, un proyecto de esta envergadura solo puede estar a manos de genios y todos sabemos quién es el mayor genio de nuestra época.

Ahora le advierto que si aprecia su vida y de las personas que le rodean te pido que te mantengas al margen y no te entrometas a menos hasta que sea el momento adecuado para ello. Porque si, Elizabeth jugaras un papel importante en todo esto, pero no es tiempo de hacerlo y mientras te recomiendo tener cuidado.

Quizás estas con alguien que no es quien dice ser.

Saludos y recuerda sé muy bien quien eres, donde te mueves y quienes te rodean, piensa muy bien tus próximos pasos y aguarda mi próximo contacto."

Mis ojos se pasean repetidas veces por las líneas sin terminar de procesar la información porque están dejándome claro que la muerte de mi madre no fue un accidente y que de alguna forma el magnate está involucrado porque es obvio que hablan de un genio y debe ser él.

—¿Lizzy, cariño estas bien? —la voz de Isabella me saca de mi estado de conmoción sobresaltándome— mi niña estas pálida, ¿estas bien? —asiento lentamente mientras ella se acerca a mí y minimizo con rapidez la ventana del documento y las imágenes.

—Sí, es solo que he leído algo que...—niego con la cabeza incrédula— no es posible, simplemente no lo creo —me pongo en pie y sin prestar atención a una Isabella llena de preocupación camino hacia la habitación.

Cuando ingreso escucho el agua caer por lo que termino desplazándome hacia el cuarto de baño donde el magnate se encuentra dándose una ducha. En otro momento su escultural cuerpo me habría distraído, pero en este instante no hay manera que lo haga.

Me detengo de golpe procesando lo que estoy por decir, abro la boca para preguntarle, pero la cierro de inmediato porque no sé qué va a pasar si lo digo justo ahora. Su cuerpo se gira y sus ojos se encuentran con los míos. Su expresión pasa de estar tensa a preocupada de inmediato.

En un par de pasos esta fuera de la ducha junto a mí, sus manos mojadas sostienen mis mejillas, de pronto me siento mareada, la bilis sube a mi garganta y siento que voy a vomitar en cualquier momento.

—¿Nena? —pregunta con preocupación, pero no soy capaz de responderle nada porque simplemente pierdo fuerza en mis piernas.

Las imágenes de los cadáveres en el archivo se repiten en mi cabeza cuando miro al magnate, niego con la cabeza completamente anonadada porque no lo creo capaz de hacer algo como eso. No creo que sea capaz de asesinar tantas personas y... que por esto mi madre haya muerto.

—¿Elizabeth? —su voz suena distante y de pronto todo se oscurece.

***

—Nena, despierta...—la voz del magnate me susurra con amor y preocupación— Elizabeth despierta amor —insiste y mis ojos se abren de golpe.

Me siento en la cama mirándolo con confusión.

—¿Qué paso? —jadeo sintiendo mi garganta seca.

—Te desmayaste...—comenta apartando un par de mechones de mi rostro— ¿Qué paso nena? —cuestiona mirándome con intensidad.

Entonces recuerdo todo de golpe y me siento mareada una vez más, abro la boca para decirle, pero permanezco en silencio porque no sé cómo tocar el tema. No sé si quiera si creer en esto.

—¿Elizabeth? —insiste y niego con la cabeza.

—Estoy bien —murmuro.

—No lo estas, te desmayaste y además Isabella me dijo que habías leído algo que te había puesto así —en ese momento la mencionada aparece con una bandeja en sus manos, sobre ella una taza humeante de lo que asumo es chocolate.

—¿estas bien cariño? —pregunta al verme con preocupación.

—Sí, estoy bien...—evito la mirada del magnate y tomo la taza de chocolate.

Soplo suavemente sobre el líquido marrón y me lleno con el aroma, mientras medito lo que está pasando. Mi madre murió por descubrir algo que no debía, algo en lo que Kai está involucrado y hay muertes de por medio además de millones de dólares.

Elevo mis ojos para verlo y su mirada me grita lo preocupado que esta, pero no soy capaz de mantenerla por más de unos segundos.

—¿Nena? —insiste y niego con la cabeza porque no quiero hablar justo ahora.

—¿Puedes dejarme sola? —le pido, el cierra los ojos y suspira con fuerza.

—Vamos cariño Lizzy necesita descansar —le pide Isabella sosteniendo su antebrazo antes de inclinarse y besar mi mejilla— si necesitas algo llámame ¿ok? —le regalo una sonrisa forzada y asiento.

La observo alejarse mientras Kai continúa mirándome inquisitivo.

—¿Me dirás que ocurre? —murmura y niego con la cabeza— nena dijimos que sin secretos —sus palabras me hacen reír sin ganas y verlo con cierto resentimiento.

—Es lo que vengo diciéndote ¿desde hace cuánto, meses quizás? —su cuerpo se tensa y su boca se abre para decir algo, pero no lo hace.

Se pone en pie y sale de la habitación dejándome sola sin agregar nada más. Unos minutos después mi teléfono suena sobresaltándome. Cuando miro la pantalla es Winter, pero no respondo, no quiero hablar con nadie, necesito pensar y centrarme.

Me dejo caer en la cama y pienso en las cosas que se sobre mi madre y su trabajo. Después de un rato recuerdo los documentos que dejo guardados en el banco en una caja fuerte. Mis ojos se abren de golpe y recuerdo que también allí tengo las pruebas del chantaje de Luther contra James.

Salgo de la cama con rapidez y me visto sin pensar mucho en lo que llevo. Una vez lista tomo mi teléfono, mi bolso y salgo de la habitación cuando bajo a la sala me detengo sorprendida al ver a Ajax, Volker, Win y Aina junto al magnate en la sala.

—¿A dónde vas? —pregunta Kai poniéndose de pie y luciendo realmente preocupado.

—Necesito ir a...—hago una pausa mirando a todos, Winter me observa con curiosidad— caminar...—finalizo y ella es quien frunce el ceño y abre la boca para decir algo, pero la veo suplicante.

Mi mejor amiga permanece en silencio mientras el magnate camina hacia a mi cuando intenta tocarme me aparto y el dolor se apodera de su expresión. Mi pecho se contrae y mis ojos se llenan de lágrimas.

—Necesito salir de aquí Kai —murmuro— por favor.

Su cuerpo se contrae y sus ojos se cierran con fuerza, mientras lleva una de sus manos a su bolsillo y saca un juego de llaves.

—Ten cuidado —murmura tendiéndomelas.

Suspiro sosteniéndola y echo andar hacia la puerta sin poder mirar a nadie más. Camino con prisa hacia el deportivo que esta frente a la casa y me subo en él, primera vez que conduciré uno de los autos del magnate, en otro momento estaría emocionada pero justo ahora solo quiero correr lejos de aquí.

Cuando enciendo el auto salgo pitada de la mansión camaleón, conduzco a velocidad media sin saber muy bien a donde dirigirme por lo que termino en el centro de la ciudad un rato después. Conduzco sin rumbo hasta que finalmente me detengo frente al banco.

Mis manos sudan y mi corazón late sin control, porque no tengo idea de cómo me olvide de todo esto. Mama dejo un poder en mis manos para tomar lo que hubiese en esa caja fuerte pero nunca me moleste en revisarla. Pero ahora todo grita de debo hacerlo.

Me bajo del auto y corro a la entrada del banco, con rapidez me muevo hasta las taquillas de atención al cliente y espero mi turno. Cerca de quince largos minutos después la chica me sonríe ampliamente cuando tomo asiento.

—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarla?

—Eh si buenas tardes, quiero sacar unos documentos de una de sus cajas fuertes —explico con rapidez.

La chica sonríe y asiente.

—Me da su identificación, su tarjeta de débito y el número de la caja fuerte por favor —me pide la chica y obedezco al mismo tiempo que busco en mi monedero el poder que dejo mi madre.

—El número de la caja fuerte es BG5612 —la chica teclea con rapidez y me sonríe al ver lo nerviosa que estoy, le tiendo lo que me pidió y retuerzo mis manos con ansiedad.

—Bien, esta caja de seguridad esta a nombre de Katherine Rodriguez —murmura y asiento.

—Era mi madre —ella asiente y sonríe con amabilidad.

—Necesitamos un poder para abrir esta caja de seguridad señorita White —me explica al mismo tiempo que le teniendo el documento que toma y revisa con detenimiento.

—Muy bien, espere un momento mientras valido la información —teclea sin dejar de darme miradas un poco aprensivas— pues todo está en orden, sígame por aquí por aquí —me pide poniéndose en pie.

Me guía por el pasillo lateral hacia el fondo del banco donde una enorme puerta metálica separa el área visible de la siguiente habitación, tras apoyar su dedo en un lector de huellas la pesada puerta se abre y me guía al interior donde una enorme pared llena de puertas de metal aguarda.

La chica camina hacia un costado donde otro escritorio se encuentra ocupado por un hombre, le tiene una tarjeta y luego este le devuelve otra que termina tendiéndome a mí.

—En la tercera fila a la derecha encontraras la caja —asiento consciente de donde esta porque no es primera vez que estoy aquí.

Mis manos tiemblan mientras camino hacia la caja de seguridad y finalmente la alcanzo. La abro sin perder tiempo y extraigo de su interior los documentos que Luther me entrego, esos los dejo al lado para luego tomar la otra caja metálica que está dentro de esta.

Esta tiene otra pequeña cerradura, mi ceño se frunce porque no sé qué hacer ahora, por lo que regreso hacia la mesa donde el sujeto me observa con curiosidad.

—Necesito una llave —susurro ansiosa y el hombre observa de la caja en mis manos hasta mi rostro y viceversa.

—Nosotros no tenemos dicha llave, debe tenerla usted —me explica y comprendo que no puedo acceder a la información porque no tengo forma de abrir la caja.

—No tiene idea de cómo...—hago una pausa al notar la forma en que el sujeto me observa— gracias —me giro y regreso la caja metálica al interior de la otra tomando solo los documentos que me dio Luther y decido irme.

Si mama tiene una llave debe estar en algún lugar de casa. Salgo con los documentos de Luther debajo del brazo hacia el auto del magnate y corro al departamento de mi madre. Llenándome de ansiedad con cada segundo que pasa.

Las imágenes se repiten en mi cabeza y empiezo a recordar todas esas llamadas furtivas que solía tener mi madre, el nerviosismo con el que empezó actuar unos meses antes del accidente y todo empieza a tener sentido. No sé en cuanto tiempo logro llegar al departamento de mi madre, pero una vez allí lo primero que hago es correr a su estudio.

El cual pongo patas arriba buscando la bendita llave que no logro conseguir. Voy hasta su habitación y dudo un instante antes de abrir la puerta. Cada que vengo aquí evito entrar aquí porque duele demasiado. Cuando la puerta se abre y entro al bonito espacio mi pecho se contrae.

Ignorando todas las emociones que me comprimen el corazón camino hasta la peinadora y empiezo a revisar los cajones, en ellos aún están todas las cosas de mama, porque nunca tuve el valor de sacarlas de aquí o deshacerme de ellas.

Me distraigo con algunas de sus prendes hasta que me obligo a centrarme, si logro descubrir que fue lo que paso realmente quizás, solo quizás pueda finalmente superar la muerte de mama. En el cajón del fondo encuentro un pequeño cofre.

Una caja de música con los colores de la bandera de nuestro país, dice Mérida en la tapa y sonrió porque seguramente es de alguna de las veces que visitamos el estado. Cuando la abro las notas musicales de una canción que no logro recordar llenan la estancia.

La dejo en la encimera mientras sigo buscando sin lograr dar con alguna llave o alguna cosa que abra la caja. Suspiro frustrada y tras quizás una hora o dos me echo en su cama sintiéndome completamente perdida y sin saber qué hacer.

—¿Por qué no se lo dijiste a papa? —susurro en español confundida.

Los minutos pasan y las ganas de llorar me invaden una vez más junto a la frustración y la incertidumbre. Sin contenerlo más dejo salir todo y empiezo a llorar sosteniendo una de las almohadas. Necesito drenar para poder centrarme y saber que voy hacer ahora.

KaiMetzler.

La periodista sale de la mansión sin ver a nadie o dar alguna explicación de lo que paso. Me giro para ver a mis mejores amigos y mi hermana que me observan preocupados.

—¿Estas segura que no sabes qué ocurre? —le pregunto a Winter quien niega con la cabeza.

—Lo siento, pero estoy tan perdida como tu...—susurra— Lizzy siempre es muy abierta conmigo, pero no tengo idea de que está pasando Kai —suspiro frustrado y maldigo por lo bajo.

—¿Hijo? —pregunta Isabella entrando a la sala.

En sus manos está el ordenador portátil de la periodista.

—Lizzy estaba revisando algo, cuando se puso así...—me explica tendiéndomela— no sé qué seria, pero sea lo que sea la ha afectado mucho...

—Kai no creo que deberías revisar las cosas de Lizzy —nos interrumpe Winter de inmediato mirándome con aprensión.

—No voy a revisar nada, solo quiero saber que pasa —sostengo la portátil y suspiro indeciso.

—Colega espera que regrese y habla con ella, no te precipites —agrega Volker mirándome serio— sabemos que puede pasar si te adelantas, así que se paciente —Ajax ríe negando con la cabeza y suspira.

—Ya valimos verga Kai tiene de paciente lo que yo de pudoroso —murmura mientras Winter golpea su pecho mirándolo mal— ¿Qué? Es verdad si de él depende ya estaría jaqueando su portátil —se gira para verme y sonríe con complicidad.

—Hermano, esperemos que regrese ¿sí? —lo interrumpe Aina acercándose a mí— tiene que haber una explicación y sabemos que Lizzy te la dará, solo necesita tiempo...—tenso mi mandíbula porque esto me exaspera.

—Ya, está bien...—murmuro sin mirar a nadie en particular.

—Bueno nosotros deberíamos irnos —agrega Ajax mirando a Winter que lo asesina con la mirada.

—Si quieres vete, yo esperare a Lizzy —se cruza de brazos desafiándolo con la mirada.

Ajax pasa sus manos por su cabello y mira el techo respirando profundo.

—Como quieras —agrega dejándose caer en el sofá haciendo que Isabella, Aina y Volker rían— ¿Qué? —pregunta viéndolos mal y todos vuelven a reír.

Pero yo no tengo cabeza para nada, no cuando la periodista salió de aquí en el estado en el que estaba. Mis manos se presionan sobre la portátil y las ganas que me invaden no son solo de ir por ella, sino también de hacer justo lo que ha dicho Ajax, pero sé que el hacerlo jodera todo.

De pronto el llanto de mis sobrinos me hace girar el rostro hacia el coche donde ambos están, mientras mi hermana se acerca a ellos al mismo tiempo que Isabella. Por un momento me centro en ellos y les prestó atención tratando de olvidarme de lo que ocurre.

Pero simplemente no puedo hacerlo, no logro sacar de mi cabeza la expresión atormentada de la periodista cuando entro al baño y me observo como si fuera alguien completamente nuevo o distinto para ella. Me giro y camino lejos de todos con ánimos de organizar mis ideas y tratar de poner orden en mi cabeza.

Una vez en la terraza observo el firmamento sintiendo la brisa fresca golpear mi cuerpo. Qué demonios habrá leído Elizabeth para ponerse así y por qué me vio de esa jodida forma. Dejo la portátil sobre una de las mesas que están cerca de la piscina y camino hasta el borde de la terraza.

—Confía en Eli —comenta la voz de Volker a mi espalda y suspiro sin mirarle.

—Lo hago.

—Entonces deja de torturarte pensando idioteces, sea lo que sea te lo dirá y lo resolverán —asegura y asiento, segundos después lo siento palmear mi hombro— ya verás como todo se resuelve.

—Lo se...—murmuro— es solo que tengo un mal presentimiento Volker, la forma en que me miro...—cierro los ojos y mi pecho se contrae una vez más.

El miedo y la inseguridad me abraza y respiro profundo.

—Sea lo que sea lo van a resolver Kai, Eli no es de las que se rinde o se deja llevar sin más, necesita un momento para pensar y no hacer locuras, cosa que tienes que hacer tú también —agrega y sonrió mirándole con ironía.

—La conoces demasiado bien —agrego y el ríe encogiéndose de hombros.

—Se me da muy bien leer a las personas y lo sabes —responde apoyándose en el borde del pasamanos— ¿tienes idea de que puede ser? —cuestiona después de unos segundos y niego con la cabeza.

—No, ni idea...—hago una pausa y lo observo— ¿tu? —el suspira y niega, pero luego me mira dudoso.

—Hace unos días Eli recibió un paquete y estaba muy ansiosa y preocupada porque tu no lo vieras o supieras —mis alarmas se encienden y me enderezo de golpe mirándolo— no sé qué era, pero la tenía bastante preocupada me parece.

—No me ha dicho nada...—hago otra pausa y recuerdo el paquete que llego aquí— mierda...—murmuro.

—¿Qué?

—Ha estado manteniendo correspondencia con alguien —el ceño de Volker se frunce al mismo tiempo que mi cuerpo se tensa porque mi cabeza empieza a desconfiar.

—¿Correspondencia?

—Si hace unos días llego un paquete para ella...

—¿Te menciono algo? —niego con la cabeza y Volker suspira.

—No sé qué estás pensando, pero sácalo de tu cabeza, confió en Elizabeth...—me aclara de inmediato y sonrió.

—Lo sé, yo también es solo que...

—Solo que nada Kai, deja de pensar idioteces y en cuanto regrese habla con ella, deja de suponer cosas y resuelve esto hablando claramente ¿ok? —me pide y asiento.

—¿Amor? —la voz de mi hermana nos interrumpe mientras camina hacia nosotros con Axel en sus brazos— debemos irnos, tengo una reunión en una hora y quiero dejar a los niños listos —comenta mirándome con atención— ¿estarás bien? —pregunta tendiéndome a mi sobrino que me mira con esos ojazos grises.

—Si no te preocupes —me inclino sobre él y beso su frente para luego besar la mejilla de Aina— gracias por venir —susurro antes de mirar a Volker que asiente.

—Nos vemos luego, me avisas cualquier cosa ¿de acuerdo?

—Gracias.

Cuando ambos me dejan solos regreso a la mesa donde deje el ordenador portátil y lo contemplo con la necesidad de abrirlo y revisar, pero me contengo, haciéndolo a un lado. Tomo mi teléfono y reviso el GPS del collar que le regalé para confirmar donde se encuentra y como pensé está en el departamento de su madre.

Reviso el historial de los puntos en los que ha estado. Uno de estos es uno de los principales bancos del país. Mi ceño se frunce porque estuvo allí cerca de cuarenta y cinco minutos.

—¿Qué pasa nena? —murmuro mirando la pantalla donde ambos estamos en el fondo de esta.

Después de un rato Ajax se una a mí con un vaso de whiskey que coloca frente junto a mi mano.

—¿Más tranquilo? —pregunta y niego dando un sorbo.

—No, no puedo estar tranquilo cuando sé que Elizabeth salió de aquí así...

—¿Sabes dónde esta no? —pregunta con una sonrisa burlona— para estar aquí tan tranquilo debes saberlo ¿no? —asiento y el suspira.

—Eres un poco psicótico con ella —comenta dando un sorbo a su bebida— pero lo entiendo también lo soy con Win —se sincera y luego suspira— todo va a estar bien colega ya lo veras —comenta con seguridad.

—¿Cómo va el tema que te pedí que investigaras? —pregunto tratando de cambiar la dirección de la conversación.

Ajax se tensa considerablemente y suspira.

—Nada, estamos en el mismo punto Kai, no han encontrado información relevante, nada que ya no sepamos o hayas conseguido previamente —suspiro y asiento— ¿crees de verdad que este en algo tan turbio? —susurra y lo observo con intensidad.

—Creo que es posible, pero hasta que no encontremos una prueba que lo vincule con ese algo no tenemos nada y sigue estando limpio...—agrego y el suspira.

—Creo que podríamos contactar a las personas que frecuentaba tu padre —me tenso de inmediato y niego con la cabeza.

—No quiero nada que mi padre pueda usar en nuestra contra luego —le espeto y Ajax suspira.

—Solo creo que podríamos buscar en esa dirección —me explica y suspiro una vez más.

Saber que no tenemos nada concluyente de Eric es frustrante. Sé que está en algo turbio o que lo estuvo, porque todo en él lo grita así. Pero conseguir la información nos está costando y no quiero tentar la suerte e indagar en el lugar equivocado. Al menos no justo ahora cuando estamos en la mira de todos.

—Deja que yo me ocupo del tema Bonner ¿está bien? —comenta serio Ajax y lo observo he estado supervisando lo que ha estado haciendo.

Y sé que no va hacer nada estúpido por lo que termino asintiendo.

—Está bien, solo no vayas a meternos en líos —le pido y el asiente serio para luego regalarme una sonrisa llena de confianza.

—No te preocupes, igual se sacarnos de ellos —agrega con arrogancia y suspiro— vamos dentro, escuche que Isa iba hacer algo rico de cenar y tengo hambre —se pone en pie y lo sigo tomando la portátil de la periodista.

Mi mejor amigo sigue hacia la cocina y yo hacia mi habitación donde acomodo la portátil en la mesita de noche de Elizabeth, no sin antes darle una ojeada al interior. Un sobre llama mi atención, pero lo dejo allí y decido confiar y tener paciencia.

Sea lo que sea estoy seguro que la periodista me dirá que ocurre.

Nota del autor: aaayyyy dios todos dirán que esperar tanto para esto, perro si... las cosas van a empezar a salir a la luz y sigue el drama, pero también vienen cosas buenas ok? a ver que les ha parecido el capitulo? los leo

Lizzy y el proyecto zumbido?

el magnate es asesino?

La forma en que Volker cree en Lizzy? (lo amo)

Kai de mi vida esta estresado, pobre!

En fin les amo y gracias infinitas por el apoyo, estaré actualizando seguido, no se exactamente para cuando pero prometo que prontito.