Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🎭Capítulo 11 - Tensión🎭



Kai Metzler.

Estar en casa se siente bien, al menos cuando mi padre no está cerca, ver a mama y a Aina conversar y reír de cuanta locura se le ocurre a mi hermana es algo que realmente me llena.

— ¿Entonces, hermanito vas a contarme que hay pasado con Ley? — pongo los ojos en blanco y doy un sorbo a mi jugo, mientras mi mama ríe y me ve con picardía.

— No ha pasado nada, solo saldremos a tomarnos algo — ella ríe divertida y se inclina sobre mi madre y cuchichea algo en su oído mama ríe y niega con la cabeza — Ainara mama creo que te ha enseñado modales desde que eras una niña, secretos en reunión es de mala educación — la reprendo siendo lo más chocante posible y ella se ríe y me saca la lengua mientras mi madre nos ignora a ambos.

Las Sra. Llega con un par de chicas del servicio para comenzar a servir el desayuno lo que quiere decir que Ajax está aquí. Mama dio la orden que acomodara todo en cuanto mi mejor amigo llegara.

— ¿Por qué Ajax siempre llega tarde? — pregunta mi madre algo exasperada

— porque seguro tenía su polla metida en algún lugar inapropiado — suelta Aina riendo y mama la fulmina con la mirada

— No me gusta cómo te expresas Ainara — la corrige mama y ella sonríe con picardía

— lo siento

— iré a encontrarme con el — doy otro sorbo a mi jugo y me pongo en pie.

El desayuno lo haremos en uno de los jardines de la casa, mama adora desayunar en ese lugar por lo que tendré que ir a buscarlo, mientras recorro el camino hasta el interior de la mansión, dejo atrás la piscina donde ahora mi padre pasa horas "entrenando".

Una vez llego al interior camino hasta el recibidor donde escucho la voz de Ajax explicarle algo a alguien, es raro que haya decidido venir acompañado, pero seguramente se trata de Ginger.

— Estoy seguro que será incomodo por un momento, pero los Metzler son una familia muy interesante ya lo veras — mi ceño se frunce al escuchar eso

— ¿Qué tiene de interesante mi familia? — le espetó al alcanzarlo, se gira y sonríe ampliamente y esa jodida sonrisa sé muy bien lo que significa.

— Kai, colega ¿qué tal, donde está la princesita? — pregunta dándome un abrazo y en cuanto mis ojos se posan en su acompañante me tenso de inmediato

— ¿puedes explicarme que mierda hace ella aquí? — las cejas de la chica se elevan con altanería mientras una sonrisa arrogante se dibuja en sus labios.

— también es un verdadero gusto verlo señor Metzler

— el Sr. Metzler soy yo querida, buenos días — comenta mi padre alcanzándonos en el recibidor, haciendo más desagradable el momento — Soy Luther Metzler ¿y esta hermosa joven es? — comenta mirándome, me exaspera el tono meloso que utiliza para dirigirse a la periodista que sonríe ampliamente tendiéndole una mano.

— me disculpo sr. Metzler

— Oh no querida, puedes llamarme Luther, mejor continua con lo de señor al cabezota de allá — dice señalándome antes de tomar la mano de Elizabeth y dejar un beso en el dorso

— Soy Elizabeth White, mucho gusto

— Un placer hermosa — le guiña un ojo y se gira para ver a Ajax que está de pie a mi lado disfrutando del momento — Ajax, bienvenido hace un tiempo que no veía tu trasero por aquí — hace una pausa y se gira para ver a Elizabeth y sonríe — me disculpo por mi vocabulario

— No se preocupe, está en su casa — se apresura a responder Elizabeth.

Mientras mi padre y Ajax se abrazan con cariño, a diferencia de mí, ellos se llevan de maravillas, mi padre posa sus fríos ojos en mí y sonríe de lado.

— Kai — es su saludo antes de pasar junto a mí sin acercarse un poco a mí

— Padre — Elizabeth nos observa con interés y ya odio que este aquí.

— Bien después de este agradable recibiendo, ¿dime donde está tu madre y la princesa? le he traído algo — dice Ajax adentrándose en la casa, dejándome a solas con la periodista.

— ¿Vamos a quedarnos aquí o me invitara a entrar? — pregunta sosteniendo su bolso entre sus manos.

Aprovecho el instante para darle un repaso rápido, lleva un jean ajustado, una blusa blanca y un blazer en tono crema, además una coleta alta y poco maquillaje, eso llama mi atención.

— No puedo echarte aunque quiera — respondo de mala gana haciéndome a un lado y mostrándole el camino.

Ella camina delante de mí y me coloco a su lado, su perfume llega hasta a mis fosas nasales y se impregna en ellas, huele muy bien.

— supongo que estas aquí buscando ese secreto ¿no? — pregunto con ironía y ella ríe, dándome un vistazo con sus grandes ojos.

— usted dijo que no había nada que ocultar, así que considere esto como una visita para agregar contenido interesante al artículo — se encoge de hombros y posa la vista al frente cuando llegamos a la puerta trasera que da al jardín — por dios esto es hermoso — murmura asombrada y rio suavemente ante su expresión.

— Por aquí — le digo guiándola por el camino de piedra, ella mira a su alrededor con curiosidad sin hacer ningún tipo de comentarios hasta que escucho la risa de Ajax.

— basta Ajax bájame — Ainara le grita y pongo los ojos en blancos.

— No lo hare, tenía siglos sin verte — responde mi mejor amigo

Ante nosotros una escena, no sé si llamarla divertida o vergonzosa, Ajax tiene a mi hermana entre sus brazos dando vueltas con ella cerca de la mesa, ambos ríen y aunque sé que lo están pasando bien —porque ellos se aman y se odian— pronto Ajax deja los pies de mi hermana en la grama y ambos se tambalean mareados.

— Si arruinas mi césped tendrás que pagarlo — le advierte mi madre, cuando trastabilla y por poco se cae

— lo sé, lo se... — hace una pausa riendo y se acerca a mi progenitora para dejar un beso en su mejilla, ella le da un par de palmadas en la mano que este coloca sobre su hombro.

— Ajax tienes novia — grita Ainara con emoción acercándose a mí y a Elizabeth, que repentinamente pone expresión sorprendida — ahora entiendo porque se retrasó — le tiende su mano a la periodista que no sabe muy bien cómo reaccionar — soy Ainara, la hermana de Kai — sonríe ampliamente y agrega — y por desgracia casi casi hermana de Ajax — mi mejor amigo ríe acercándose a nosotros.

— ya quisiera tener una novia como ella — dice acercándose a mí, mientras mi madre se pone en pie y se acerca a nosotros — ella es Elizabeth White, es periodista, trabaja en la revista Idea y está aquí porque se hará cargo del lanzamiento — explica con simpleza mi mejor amigo haciendo que tanto la periodista como yo lo miremos llenos de sorpresa.

En qué momento esta mujer acepto trabajar con nosotros y ¿Por qué demonios estoy enterándome en este momento y de esta manera?

— oh mucho gusto querida, Bergoña — entre tanta palabrería Elizabeth no ha logrado articular palabra, luego de unos segundos en silencio se recupera de la impresión y le tiene una de sus manos a mi madre.

— mucho gusto, Sra. Bergoña — estrechan sus manos y mi madre sonríe ampliamente, dedicando una mirada curiosa durante algunos segundo — un placer — repite tomando la mano de mi hermana.

— No sabía que iban a manejar el lanzamiento por fuera — comenta Aina dirigiéndose a la mesa.

— Ni yo — agrega mi padre mirándome mal

— No tienen por qué saberlo — respondo con frialdad tomando asiento lo más lejos posible de mi padre.

— por aquí querida, siéntate junto a Kai — le indica mi madre a Elizabeth haciendo que mi cuerpo se tense aún más — no teníamos idea que Ajax traería una periodista con él, así que me disculpo en nombre de la familia — dice dedicándole una mirada de reproche a Ajax que simplemente se hace el desentendido.

Una vez estamos todos en la mesa, colocan un plato más para Elizabeth, mientras Ainara conversa sobre los muchos proyectos en los que ha trabajado en Londres.

— voy agradecerte que nada de lo que veas u oigas aquí lo publiques — murmuro en voz baja en dirección de ella.

Su cuerpo se tensa ligeramente y no responde nada, obligándome a verla, es raro cuando esta mujer mantiene su boca cerrada. Su expresión es de confusión, luego parpadea un momento y sonríe como recuperándose de algo.

— no se preocupe, ya su colega me amenazo, no tiene nada por lo que preocuparse no publicare nada sin su consentimiento — en su voz hay un tinte burlón por lo que me vuelvo a tensarme — no entiendo que tanto podría ver, que ambos están tan preocupados porque lo comente en el artículo — respiro profundo para no perder la paciencia y observo a Ajax que está sentado frente a mí con una amplia sonrisa.

— Elizabeth cuéntanos ¿Cómo llegaste hasta Idea? — pregunta mi padre con interés, picoteando un poco de sus huevos revueltos.

— Pues mi madre también fue periodista y conocía a Paul, por lo que el no dudo ni un instante en ofrecerme hacer las pasantías allí mientras estudiaba, por lo que poco a poco alcance el lugar que tengo — explica y recuerdo lo del accidente de su madre, poso mis ojos en ella pero luce imperturbable.

— ¿hablas de tu madre en pasado? — comenta mi padre con saña sonriendo, captando hasta los más mínimos detalles en la periodista, Elizabeth se tensa.

— Si murió hace algunos años en un accidente automovilístico — agrega tomando un vaso con agua y dando un sorbo

— Oh cariño lo siento mucho — agrega mi madre dedicándole una sonrisa llena de pena

— Gracias

— ¿entonces estas aquí para entrevistarnos como familia o para ver como Kai se desenvuelve entre nosotros? — continua mi padre con el ataque, cosa que me molesta.

— Elizabeth está aquí para compartir un poco y ver de primera mano cómo es la vida de Kai — explica Ajax y mi padre ríe divertido

— ¿Qué no fuiste tú quien lo llamo idiota en la rueda de prensa? — Las mejillas de Elizabeth se tornan ligeramente rosadas y la tensión se expande en la mesa — oh no, no te preocupes solo dijiste una gran verdad y así como tú tienes curiosidad yo también — sus fríos ojos se posan sobre mi haciendo que mis puños se contraigan con demasiada fuerza sobre los cubiertos que sostengo.

— Luther — advierte mi madre en tono mordaz

— No, Bergoña es algo que creo que todos estamos muy interesados en saber — hace una pausa sentándose hacia atrás en la silla.

La tensión en la mesa puede cortarse con un cuchillo y nuestro duelo de miradas no es más que una muestra de cuanto desagrado hay entre nosotros en este momento.

— Discúlpeme sr. Metzler — nos interrumpe Elizabeth, observando a mi padre

— Luther querida — la corrige, haciendo que mi madre lo vea sorprendida.

— Sí, fui yo quien lo llamo idiota en esa rueda de prensa — la sonrisa de mi padre se ensancha, mientras todas las miradas están concentradas en mi — y aunque ciertamente tengo mis dudas respecto a las intenciones de su hijo con todo lo referente al proyecto, estoy aquí para llevar acabo mi trabajo y saber la verdad — hace una pausa posando sus ojos en mí, una especia de electricidad y familiaridad recorre mi cuerpo cuando nos miramos — si es que hay alguna verdad oculta en todo esto claro está — mi padre ríe divertido y asiente

— Oh claro que la hay, debe haberla — mi padre hace una pausa llenando el ambiente con un tenso suspenso y luego ríe — con Kai siempre hay verdades ocultas

— Padre ya basta — lo interrumpo perdiendo la paciencia, me pongo en pie y miro a Elizabeth — ¿podrías acompañarme un momento? — me olvido de los protocolos, modales y todo lo demás, abro la silla para que se ponga en pie y me acompañe.

Ajax imita mi reacción pero me giro para verlo.

— Tú te quedas aquí — le espeto de mala gana, haciendo que papa vuelva a reír mientras toma su vaso de jugo da un sorbo y luego lo levanta en mi dirección, Ajax eleva sus manos en el aire en señal de rendirse y toma su vaso para beber.

— No vayas a ser grosero con ella — le guiña un ojo y continua — es muy hermosa como para estar soportando idiotas como tú — mi madre da un manotazo sobre la mesa antes que yo pueda replicarle algo, mostrando que su voz es autoridad en esta casa.

— Luther Metzler es suficiente — mi padre le dedica una mirada fría a mi madre y continua comiendo en silencio, sin dejar de sonreír, lo que deseaba hacer lo ha hecho — lo siento cariño — se disculpa mirándome con pena y suspiro

— Vamos — ignoro por completo a los demás y solo guío a Elizabeth de regreso a la mansión.

Ninguno de los dos dice absolutamente nada, ella me sigue un par de pasos más atrás, pero siento su intensa mirada en mi nuca, puedo jurar que escucho su cabeza maquinando un sinfín de teorías para asimilar y darle respuestas a la innumerable cantidad de preguntas que mi querido padre ha generado en ella. La guio entre los pasillos de la mansión, hasta un pequeño estudio que suelo usar cuando vengo a pasar tiempo con mi familia y surge algo de trabajo.

— Pasa — le espetó al abrir la puerta, entro y cierro detrás de mí.

Permanece de pie en mitad de la estancia, sin darme la cara, aguardando a que comente o haga algo, me limito a pasar junto a ella y me siento del otro lado del escritorio, nuestros ojos se encuentran una vez más y nuevamente esa sensación de familiaridad me embarga, llenando de incertidumbre mi cabeza, ¿Por qué se me hace familiar? El día que la conocí no sentí lo mismo.

— ¿Puedo saber que sucede? — rompe el incómodo silencio elevando una de sus cejas.

— ¿A qué estás jugando? —Respondo su pregunta con otra — ¿Qué haces aquí? — sonríe de lado y por un instante esa sonrisa me hace estremecer, no porque sienta que se está burlando, algo en ella me parece sumamente sugerente.

— creo que fui muy clara en la mesa cuando le respondí a su padre

— Por favor — suelto exasperado poniéndome en pie e ignorando las repentinas sensaciones que me invaden — ¿fue tu idea o de Ajax? — le espeto sabiendo muy bien la respuesta, ella eleva ambas cejas esta vez y da un par de pasos hacia mí, acortando la distancia que nos separa, aunque aún permanece el escritorio entre ambos.

Deja su bolso sobre la superficie de madera del mismo y coloca sus manos a los costados de este, se inclina ligeramente hacia el frente, desafiándome con la mirada, su expresión calculadora me advierte lo lista que es.

— ¿Por qué tan preocupado sr. Metzler? — Pregunta en un tono de voz dulce, arrastrando un poco las palabras, haciendo que todo mi cuerpo se tense — ¿acaso en realidad le preocupa que diga cosas sobre usted que nadie sabe? — me inclino hacia el frente mirándola con resentimiento, jodida periodista toca pelotas. ¿Cómo demonios puede ser tan irritante?

— Ya te he dicho que nada de lo que has visto aquí, puede ser publicado — ella ríe con suficiencia, como si hubiese obtenido algún triunfo silencio, humedece sus labios, haciendo que mí atención vaya directamente a ellos.

Los detallo y para mi absoluta sorpresa resulta que son carnosos pero bien dibujados, definidos y se ven suaves, con el poco labial que queda en ellos, resultan jodidamente tentadores.

— No se preocupe ya le he dicho que no publicare nada sin su consentimiento, pero me intriga todo este hermetismo — mientras habla mis ojos siguen el movimiento de sus labios hasta que sonríe de esa puta manera que solo logra cabrearme más y recordarme con quien coño estoy hablando.

— Escucha Elizabeth, no sé en qué momento aceptaste el contrato — cuando la llamo por su nombre, olvidándome de formalismos su cuerpo se tensa, puedo notarlo por la forma en que sus manos se cierran sobre las asaz de su bolso — pero este tiene clausulas, si llegas a romper alguna de ellas — levanta una de sus manos deteniéndome

— primero no se olvide de los formalismos, no queremos que piensen que es un confianzudo — agrega con chocancia, haciéndome sonreír de lado, en serio es atrevida, su sonrisa se ensancha para luego continuar — o puedo tratarlo de la misma manera Kai — dice con énfasis en mi nombre y en este instante me entran unas jodidas ganas de apoyarla sobre el escritorio y darle unos cuantos azotes para que conozca su puto lugar.

>> segundo, no he aceptado ningún contrato, ni siquiera me he tomado la molestia de leerlo, y tercero fue idea de su colega el traerme aquí, que no tenga control sobre su personal de confianza no es mi culpa — agrega haciendo que pierda la poca paciencia que había logrado recuperar.

Antes de poder responderle un par de golpes en la puerta nos interrumpen, al momento en que esta se abre y Ajax entra con un vaso en la mano.

— no quiero interrumpir, pero me parece que debo hacerlo Kai, fue mi idea traerla aquí — agrega caminando en mi dirección y colocándose junto a Elizabeth — así que si estas discutiendo con ella por esa razón, creo que deberías tener esa conversación conmigo — su tono es serio y sé muy bien que está en plan soy todo un hombre que se hace cargo de sus responsabilidades.

— Ajax no necesito que me defiendas — suelta Elizabeth cruzándose de brazos

— Nadie lo está haciendo solo estoy aceptando mi error — dice Ajax encogiéndose de hombros — pero vean esto como una oportunidad para que se conozcan un poco mejor — hace una pausa y me observa — tu mejor que nadie sabe que esto es importante — luego se gira y sonríe con picardía hacia Elizabeth — y esta es una oportunidad inigualable para una periodista como tu esto sin duda es uno de esos momentos en que todos salimos beneficiados

— Ajax por favor retírate — le pido amablemente, él sonríe de lado y se encoge de hombros

— Estaré afuera si necesitan algo — hace una pausa y me ve un instante — tengo una copia del contrato por si ambos deciden firmarlo — se gira y sale del estudio sin mirar a ninguno.

Entonces caigo en su jodido juego, la trajo aquí para convencerla del contrato, sonrió de lado porque honestamente yo soy el genio de la tecnología pero Ajax es un genio para hacer negocios.

— Su colega está muy seguro que firmare ese contrato — agrega Elizabeth con tono serio

— Puede que lo esté... — hago una pausa y detallo a la periodista, tomando un segundo para considerar mis opciones.

Aunque es completamente irritante, altanera, arrogante y osada me gusta la forma en la que enfrenta las cosas, por lo que eso sería una ventaja a la hora de ponerla al frente del lanzamiento. Suspiro y rasco mi barba un instante antes de botar el aire ruidosamente, Ajax aunque suele jugar sucio sin consultarme, sus ideas siempre resultan ser muy buenas.

— ¿tregua? — Pregunto tendiéndole una de mis manos, ella eleva una de sus cejas pero no se mueve — démonos una oportunidad a ambos nos conviene esto — le explico serio, ella suspira y tiende una de sus manos en mi dirección.

En cuanto su mano entra en contacto con la mía un choque eléctrico recorre mi cuerpo y mi ceño se frunce, su boca se entre abre ligeramente y deja salir el aire contenido en sus pulmones, luego humedece sus labios y sonríe de lado.

— Está bien, tregua — se apresura por liberar mi mano y estoy completamente seguro que ha sentido algo con mi tacto.

Su mano se mueve con nerviosismo contra la tela de su pantalón y sonrió, si, en definitiva algo sintió, podría jurar que hemos sentido lo mismo.

— De acuerdo, entonces me disculpo por el comportamiento de mi padre, no tenemos la mejor de las relaciones — agrego explicándole el altercado de la mesa, ella ríe y asiente

— no se preocupe, lo entiendo perfectamente — suspiro y niego con la cabeza

— Si vamos hacer esto, sin formalismos hoy solo seré Kai y tu Elizabeth — ella asiente y sonríe de forma amable.

— está bien, ¿podríamos regresar ya o tienes alguna otra cosa de la que hablar conmigo? — sonrió de lado y veo la oportunidad para molestarla

— Podemos, pero estoy seguro que tienes preguntas que hacerme — le señaló el sillón y tomo asiento en el mío, ella ríe divertida y asiente.

— siempre hay preguntas que hacer, solo que no estoy segura si está dispuesta a responderlas y más aún si no tiene aquí a su grupete — rio suavemente y niego

— No te preocupes por Ajax o el resto, adelante pregunta — ella se tomó unos minutos para que pensar y luego saca de su bolso una grabadora, la cual enciende y coloca sobre la superficie de la mesa

— Quiero saber quién es Kai Metzler, no el genio detrás de los adelantos más importantes en el área tecnológica, no el empresario que ha acumulado millones y millones de dólares a su corta edad — hace una pausa y sonríe, regalándome un espectáculo hermoso — el hombre detrás de todo eso — sus ojos brillan con cierta curiosidad y mi cuerpo se tensa al ver el matiz de la pregunta — ¿Cómo te definirías?

Nuestras miradas se encuentran, es una batalla de caracteres, en definitiva esta mujer es mucho más tenaz y fuerte de lo que imagine, su actitud desafiante me gusta, pero solo con la intención de doblegarla.

— Soy un hombre simple — respondo restándole importancia y ella ríe.

Su risa me hace sonreír porque es melodiosa y contagiosa, pero en cuanto vuelve a recuperar la expresión seria, me da un repaso cauteloso y luego suspira.

— dudo que simple sea la mejor palabra para definirse pero ¿solo dirás eso?

— estas aquí, ¿Por qué mejor no lo averiguas por ti misma? — la reto inclinándome hacia el frente.

— ¿está retándome señor Metzler? — pregunta con cierta picardía y juguetonamente, cosa que me hace sonreír

— no, le estoy haciendo una invitación, creo que los hechos dicen más que mil palabras — me remuevo en mi asiento, tratando de aligerar la tensión que ha crecido momento a momento desde que entramos en el estudio, ella asiente de manera casi imperceptible y luego, toma la grabadora la apaga y vuelve a guardarla dentro del bolso, regresa sus ojos hacia mí y respira profundo antes de volver a retomar la conversación.

— aceptare firmar el contrato pero con una condición — sin poder evitarlo comienzo a reír, porque es evidente que cree que puede ponernos condiciones.

— No estás en posición de condicionarnos Elizabeth — sonríe de lado y suspira

— ciertamente, pero sé que las aceptaran ambos — comenta con altanería — sé que están deseosos por tenerme en su equipo solo para poder controlar mis pasos y la información que manejo —humedece sus labios y luego sonríe— quiero acceso a todo el material referente al proyecto, sin ningún tipo de restricción y así luego ustedes veten la información a publicar —mis cejas se elevan al escucharla y sonrió, chica lista

— de acuerdo, ¿algo más? — su sonrisa se ensancha

— Me dejara conocerlo a usted y su equipo — mi ceño se frunce y ella muerde un instante su labio inferior haciendo que mis ojos viajen hasta él.

— no entiendo

— si me quieren aquí, quiero conocerlos a todos, saber cómo viven, que hacen y todas esas banalidades de la vida cotidiana de un genio tecnológico y su maravilloso y eficiente equipo — respiro profundo

— ¿es decir que te convertirás en nuestra sombra? — ella ríe y niega con su cabeza

— no voy a ser su sombra, solo hare mi trabajo, no se preocupe soy muy profesional — su tono irónico no me pasa desapercibido.

Saco mi teléfono y le tecleo un mensaje a Ajax para que traiga el contrato, mientras espero la respuesta de mi mejor amigo, me dedico a contemplar a la mujer que está sentada frente a mí, tan imperturbable que me cabrea que no logre intimidarla ni un poco.

— Bien, que bueno que hayan hecho las paces, esto será beneficioso para todos — asegura Ajax abriendo la puerta después de unos minutos.

Me pongo en pie y me dirijo hacia la ventana donde permanezco unos instantes en silencio, meditando las consecuencias de lo que podría significar tener a Elizabeth White sobre nosotros. Mientras Ajax comienza a explicarle con detalle los pormenores del contrato.

— ¿podemos confiar en ti? — suelto sin mirar a ninguno de los dos.

El silencio se instala en el estudio y me giro con curiosidad para ver sus expresiones. Elizabeth me observa con semblante serio y despreocupado, Ajax por el contrario mantiene esa sonrisa afable que lo caracteriza.

— ¿y yo puedo confiar en ustedes? — responde la periodista después de unos instantes en silencio desafiándonos con la mirada.

— si haces tu trabajo y cumples con lo escrito en contrato nadie saldrá perjudicado — le responde Ajax por mí y sonrió de lado al ver su expresión incrédula — debes tener en cuenta linda que somos un monstruo en la actualidad y tú solo una periodista con muy buen olfato para las noticias — Elizabeth se remueve incomoda en el asiento y observo con severidad a Ajax.

No quiero que sepa que la hemos investigado y tenemos absolutamente todo sobre su vida.

— insisto no sé porque tanto temor y hermetismo, si solo soy una simple periodista — comenta mirando de uno al otro luego suspira y ladea su rostro para mirarme — mientras ustedes cumplan con su palabra yo cumpliré con la mía, pueden confiar en mi — el brillo en sus ojos me hace saber que dice la verdad, pero no voy a confiarme, no debo hacerlo, no puedo cometer los mismos errores del pasado.

— Genial, entonces aquí tienes Lizzy — el mote me hace fruncir el ceño al igual a la chica que se gira para verlo con molestia — lo lamento, pero si nos pides confianza lo mínimo que espero es que también nos la brindes — ella pone sus ojos en blanco y se pone en pie.

Con un rápido movimiento, toma el bolígrafo de la mano de Ajax y toma las hojas donde esta detallado el contrato, fija sus ojos en las líneas y comienza a leerlo. Mientras lo hace aprovecho el momento para detallarla. Elizabeth es alta, delgada con una muy bonita figura pero nada muy exuberante, su cabello es largo y aunque lo lleva sujeto en una cola alta puede apreciarse el largo del mismo.

Los rasgos de su rostro son finos y delineados, tiene ojos grandes y expresivos, color avellana, una nariz perfilada y labios carnosos, bien dibujados. Me detengo en ese detalle cuando lleva la parte trasera del bolígrafo a sus labios y juguetea un instante con él, hasta llevarlo dentro y morder ligeramente el mismo con sus dientes.

Ese pequeño gesto causa cierta reacción en mi cuerpo, humedezco mis labios y respiro profundo, mientras continuo con mi detallado repaso.

— ¿es hermosa verdad? — comenta Ajax a mi lado sacándome por completo de mi momento.

— lo es, pero jodidamente irritante — concuerdo con él, ríe suavemente y suspira

— Mi polla se endurece cada que me reta — murmura detallando su espalda, rio suavemente y ella se gira para vernos.

Ajax eleva su vaso y ella niega con la cabeza y vuelve a poner sus ojos en el documento que detalla con atención.

— por cierto creo que las últimas dos páginas te encantaran — murmura con una sonrisa divertida y en seguida me giro para verlo.

— ¿de qué hablas?

— Tiene acceso a todos y cada uno de los eventos en los que estemos invitados desde el día de mañana — su sonrisa se ensancha y me guiña un ojo — deberá acompañar a uno de nosotros, siempre — mis ojos se abren como platos y lo veo con ganas de asesinarlo

— ¿A qué mierda estás jugando?

— La quieres vigilada y bajo control, los únicos que podemos hacer eso y estar seguros de ello seremos nosotros mismos — hace una pausa y me observa serio — ¿confías en alguien más que no sea Volker o yo? — respiro profundo porque como dije, es un jodido genio para los negocios y confió ciegamente en ellos dos, después de todo siempre han estado conmigo.

— De acuerdo, algún otro detalle del que deba saber — ríe divertido y asiente

— también viajara con nosotros — esta vez no me aguanto

— ¿QUÉ? — suelto elevando el tono, haciendo que ella se gire para vernos sorprendida y con curiosidad, mientras Ajax disfruta de tocarme los cojones.

— no pretendes dejarla cada tanto aquí metiendo sus narices en nuestros asuntos, le estas dando pase libre a nuestras vidas Kai y no creo que quieras que sepa lo que...

— Cállate — le espeto alejándome de él y dirigiéndome hacia el mini bar, con la intención no solo de silenciar sus palabras sino también de no recordar ese asunto.

Lo que me faltaba, no conforme que tendré que verla más seguido, también tendrá que acompañarnos y viajar con nosotros, cuando creí que finalmente podría estar tranquilo.

Después de algunos minutos, Elizabeth detiene su andar y ríe divertida.

— ¿es una broma verdad? — pregunta mirando a Ajax y luego a mi

— ¿Qué linda?

— ¿Van a condicionar incluso con quien iré a los eventos? — Ajax parece disfrutar del efecto de esa pequeña clausula y asiente.

— y también viajaras con nosotros, considéralo todo parte del trabajo — nos observa incrédula y niega con la cabeza

— Con cada cosa que leo de este... — hace una pausa meditando sus palabras y respira profundo — en serio deben de tener algo muy turbio para hacer esto — suelta finalmente después de algunos segundos.

— no hay nada turbio hermosa, solo nos aseguramos que todos podamos hacer nuestro trabajo sin contratiempos, además en un proyecto como este tenemos que cuidarnos las espaldas siempre — Ajax camina en su dirección y toma el bolígrafo de su mano junto a los documentos.

Los coloca sobre el escritorio y la observa con una sonrisa amplia, mientras la invita con un ademan de su mano a que se acerque y firme, esa actitud segura y triunfadora que lo caracteriza, ha ganado el premio mayor, esta es la razón por la que sigue al frente conmigo liderando el Lux, con Ajax raras vez perdemos.

— Ten, te aseguro que será un excitante viaje — leo el doble sentido en sus palabras y bufo malhumorado, porque es el único divirtiéndose aquí.

— Los espero abajo — suelto después de unos segundos

— Kai — la periodista me llama y mi cuerpo se tensa en reacción a su tono de voz.

— ¿si?

— espero ninguno de los dos nos arrepintamos de esto — sus palabras son una advertencia implícita, pero el tono serio y cómplice que ha usado, solo ha despertado mi morbo.

— lo mismo digo señorita White — y sin más salgo del estudio.

La tensión en mi cuerpo es demasiada, saber que tendré a esa mujer sobre mis pasos y mis actividades me enerva, paso junto a la habitación que solía ocupar cuando vivía en casa de mis padres y me detengo. Dudo un instante antes de acercarme a la puerta y tirar de ella.

Al abrirla me recibe mi antigua habitación, todo está exactamente igual al día en que me fui de casa, sonrió de lado al recordar a mama llorando diciendo que su bebe se alejaría de ella, suspiro, recordando nuevamente la razón por la que decidí detenerme aquí.

Camino con paso decidido hacia el armario y lo abro, me dirijo hacia el interior del mismo y separo algunas de las viejas camisas que solía usar, justo allí está la pequeña caja fuerte que configure y cree siendo un adolescente, introduzco la clave y la abro, en el interior un sobre con amarillo reposa, respiro profundo antes de tomarlo.

Cuando mis dedos tocan la textura del mismo me detengo y saco la mano nuevamente y observo el sobre como si se tratara de una bomba de tiempo, respiro profundo y niego con la cabeza. Hay secretos que es mejor no recordar ni sacar del olvido. Cierro una vez más la puerta de la caja fuerte, cambio la clave una vez más y dejo todo como estaba.

Por suerte antes de irme le pedí a mi madre que no tocara nada dentro de esta habitación y lo que mi madre dice en esta casa se hace, por lo que pueden remodelar y volver a parar todo alrededor excepto mi habitación. Me giro y camino aun sumamente tenso hacia la puerta, con cierto nerviosismo al recordar que uno de mis más grandes secretos permanece allí.

Cuando estoy por abrir la puerta, esta sede y el cuerpo de una apurada Elizabeth cocha contra mi pecho. Mi cuerpo reacciona involuntariamente y la rodeo con mis brazos, mis sistemas de alarmas se encienden cuando detecto como mi corazón late desbocado al oler su perfume y como esa vaga sensación de familiaridad recorre mi cuerpo.

— Lo siento — murmura agitada, elevando su rostro para verme.

En cuanto lo hace su expresión de sorpresa es genuina y abrumadora, nuestras miradas conectan por algunos segundos, esa mirada curiosa siento haberla visto antes, lentamente aflojo mi agarre en su cintura pero no la libero por completo.

Se aclara la garganta y coloca sus manos sobre mi pecho, haciendo que un escalofrió recorra mi cuerpo y mi polla se tense debajo de mi ropa, no sé qué pasa con esta mujer pero al parecer tiene conexión directa con mi entrepierna.

— ¿Se te perdió algo? — murmuro sin liberarla y mi voz suena ronca.

Ella humedece sus labios, desviando toda mi atención a ellos, mordisquea su labio inferior antes de negar ligeramente con su cabeza.

— Buscaba el baño — la comisura de mis labios tira ligeramente pero no alcanzo a sonreír por completo, cuando intenta separar nuestros cuerpos.

— Es la puerta de al lado — le explico una vez más, mientras la libero, su cuerpo retrocede un par de pasos y con nerviosismo asiente.

Se da la vuelta y alcanza la puerta que esta junto a mi habitación, en el instante en que se pierde en el interior suspiro profundo y acomodo la erección que ha provocado su cercanía, no entiendo porque he reaccionado así con ella, pero no me agrada para nada.

Cierro la puerta de mi antigua habitación tras de mí y regreso al estudio donde Ajax termina de recoger los documentos y los mete en un maletín, al ver mi expresión su semblante se vuelve serio.

— ¿Estás bien?

— No es buena idea — suelto al acercarme a el

— ¿El qué?

— Tenerla aquí — el ríe divertido y niega

— A mi parece una maravillosa idea, sé que no te agrada Kai pero es lo mejor, has visto lo perspicaz que es — en eso tiene razón, cosa que me jode sobre manera porque de no ser así podríamos movernos con tranquilidad.

— No es solo porque no me agrade — me detengo y en ese instante la atención de mi colega y mejor amigo recae sobre mí.

Sus ojos me estudian con detenimiento y luego de unos segundos respira profundo.

— No es tu tipo... — asegura, pero no aparta su mirada — ¿me dirás que sucede o me harás descubrirlo como siempre? — indaga metiendo sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón

— olvídalo Ajax, solo no la quiero cerca de mí — suelto de mala gana y me giro para salir del estudio pero nuevamente la puerta se abre y su curvilíneo cuerpo aparece.

Sus ojos perforan los míos y siento unas endemoniadas ganas de estamparla contra la pared y besarla como un maldito salvaje. Su ceño se frunce y después de unos segundos paso junto a ella, dejándola sola con Ajax, al cual escucho murmurar algo que estoy seguro no ha sido más que una estúpida y jodida pulla para molestarme.


Nota del autor: hola mis gamers, como les va? actualizacion tardia, lo se, estoy full con el trabajo, los ni;os, los amigos, las salidas, etc, etc... pero por aca esta, no se en que momento vuelva a tener esa vida relativamente tranquila que se limitaba a hacer pocas cosas con mi tiempo, pero tratare de actualizar semanalmente, ya no les aseguro que lo haga todos los domingos pero tratare de hacerlo al menos una vez a la semana. Besos espero hayan disfrutado de este cap y de esta tension que hay entre Kai y Lizzy... por cierto, ?que rayos oculta el magnate? alli se los dejo... besos los amo infinito!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro