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05. Importante

El moreno acepto el abrazo, al principio le fue raro, quizás por que hacia mucho que no recibía cariño de alguien que no fuera su familia, pero, al rato, sus brazos se relajaron y por primera vez, bajo la guardia, dejando que el príncipe lo consolara.

Quizás el mitad fénec tenía razón, un abrazo siempre viene bien. - Gracias por todo hasta ahora - agradeció el moreno con una gran alegría ¿Quién diría que podría volver a sentirse así de bien? Después de tanto tiempo cargando con aquella tortura por fin podía sentirse bien. Aunque, no importaba cuantos abrazos recibiera, sus pesadillas seguirían existiendo, y seguro que en algún momento del día volverían a por el. 

El ya no era el de antes, eso, era de las cosas que mas le habían afectado. Darse cuenta de que había cambiado era una gran derrota a si mismo, habia dejado que la gente lo hiriera hasta el punto de modificar su forma de vivir y pensar. 

Se sentía tan mal, vivía en una jodida agonía constante, no podía evitar llorar internamente, mientras se pregunta ¿Que hubiera pasado si...? Nadie lo sabe, nisiquiera el podría hacerse una idea de lo increible que sería su vida ahora mismo. 

- Deberías ir a dormir, es muy tarde Cyno - recomendó el príncipe mientras acariciaba el blanco cabello del contrario. - Todo estará bien te lo prometo - una sonrisa se formo en el rostro del moreno con una clara gratitud. 

- Muchas gracias Tighnari - ¿Está era la primera vez que escuchaba su nombre salir del moreno? Se sentía bien, ¿Por que eso lo hacia tan feliz?

- Buenas noches Cyno - se despidió soltando aquel calado abrazo que rato después empezo a hechar de menos. 

- Buenas noches - y tras eso, el moreno desapareció por la puerta de su habitación. El ya no estaba, pero el joven príncipe aun podía sentir su calor recorriendo su cuerpo ¿Qué era lo que le pasaba con aquel moreno?

"- ¡PAPA! - un grito desgarrador, que probablemente le pasaría factura al día siguiente, salió de los labios del mas mayor. El cuál era sujetado por su madre y su hermano - ¡NO! - eso fue lo último que aquel hombre pudo oir de su hijo antes de ser disparado en la cabeza por uno de los soldados que allí se encontraban. 

Los ojos del moreno se apagaron. Acababa de ver como reventaban la cabeza de su padre delante de sus ojos, no habían tendió piedad, nisiquiera tenían la decencia de callarse, sino que, los cuatro soldados allí presentes, empezaron a hacer burla del cuerpo que acababan de matar.

- Putos blancos de mierda... - susurro el mas mayor mientras dejaba que lágrimas cayeran por sus mejillas - los mataré a todos."

- ugh - se quejo este levantándose de aquel horrible sueño, recordaba aquel momento con tanta claridad, aun veía la sangre de su padre siendo derramada por los suelos, recordaba a los hombres pisar su cabeza como si acabaran de cazar una buena presa, festejaban su muerte como si fuera un trofeo. - ¡Mierda! - gritó esté tirando todo lo que se encontraba en la mesita de al lado de su cama. Quería acabar con aquellos soldados, aun recordaba sus caras a la perfección, y sabía que si los llegaba a ver los apuñalaría hasta hacerlos trizas. 

- ¿¡Todo bien!? - pregunto un joven príncipe preocupado - ¿Qué a pasado? ¿Té has echo daño? - pregunto este acercándose al moreno mientras esquivaba los cristales rotos del suelo. 

- Si... Siento haber roto todo eso... - respondió con una voz apagada.

- No te disculpes, no pasa nada, supongo que puedo llamar a alguien para que lo limpié - supuso el mientras se sentaba a su lado en la cama. 

Tighnari habia llegado al corazón de Cyno en poco tiempo haciendo que para el moreno el fuera otra persona mas de su familia, a la cual, permitía estar cerca de el. 

El príncipe acarició la cabeza del moreno preocupado. Sabía que su vida no era fácil y que todo lo que arrastraba con el pesaba mucho mas que todo Teyvat en una bolsa. Así que, hacia lo que podía para que tuviera ratos en los que pudiera distraer su mente. 

- ¿Tú crees que soy débil? - pregunto el mayor mirando fijamente hacia los ojos del contrario. 

- ¿Débil? No. Eres vastante mas fuerte de lo que podía haber imaginado, tienes una buena determinación - explicó este seguro. 

- ¿Si pudieras volver al pasado cambiarías algo? - volvió a preguntar Cyno.

- Supongo que si supiera lo que se ahora hubiera cambiado muchas cosas si, pero si esas cosas nunca hubieran pasado yo nunca sería quien soy ahora. Madurar viene de las experiencias. - explicó con tranquilidad. 

Cyno no respondió. ¿Por qué tenía que sufrir para aprender? ¿Que acaso su padre no podía estar con el para aprender? Muchas cosas lo hacían replantearse continuamente su existencia. Aquella que sabía que ya habia sido jodida desde un inició. 

Caminar por los pasillos nunca habia sido algo que le gustara especialmente, pero, aquella mañana sentía que necesitaba tomar algo de aire fresco, y no solo por que su jefe se lo hubiera dicho. 

Mientras recorría aquel enorme laberinto, que por suerte ya se habia aprendido, se encontró con unos rostros conocidos. ¿De que le sonaban tanto? Se los quedo mirando o eso hasta que lo recordó del todo, aquellos hombres habían acabado con la vida de su padre... Su rostro se oscureció, temía que lo expulsaran de allí, si eso pasaba, su familia estaría en grabes problemas, ya que, además de carecer de dinero, los reyes tendrían una mala sensación sobre ellos.

Conteniéndose paso por al lado de aquellos cuatro hombres y cuando pensaba que ya había pasado todo, un comentario eliminó toda la paciencia que le quedaba. 

- Eh, mirad a ese chico, ¿No os suena de algo? 

- Creo que si, es uno de los muchos niños que lloro la muerte de su padre, no le des importancia - ¿Qué no le diera importancia? Lo iba a matar. 

- Gilipollas - soltó el moreno mientras giraba su cuerpo hacia el soldado. 

- ¿Perdona? - pregunto uno, claramente, molesto.

- Soys unos hijos de puta - volvió a insultarlos sin miedo. Quizás era porque sabía que el príncipe lo apoyaría, pero, últimamente se sentía mucho mas seguro en aquel palacio, como si fuera su casa. 

- ¿Quién te has creído que eres? - pregunto uno de ellos - no estas en posición para hablarnos así puto negro. - le respondió sacando su espada. 

- En las normas del palacio pone explícitamente que esta prohibido sacar el arma sin permiso de un superior - una voz se escucho detras de ellos - ¿o esque ya lo habias olvidado? 

- Príncipe Albedo - los cuatro caballeros se quedaron mirándolo.

- He escuchado que el joven amo le tiene un cierto cariño a este joven, sería una desgracia si el descubriera que lo habéis amenazado con un arma blanca. - los jovenes se apartaron, abriendo el camino para que el joven rubio pudiera pasar y tras eso, se fueron. - Parece que tienes agallas morenito - comentó este impresionado - pero te recomiendo que no pierdas el tiempo de esa forma, nunca sabes contra quien te estas metiendo, y al joven amo no le haría mucha gracia que te pasará algo a ti. - ¿Qué mas daba lo que le pasara a el? ¿Por qué sentía como si de repente tuviera un compromiso con el mitad fénec? Acaso importaba si el moría, seguramente conseguiría a alguien con quien remplazarlo, así que... ¿Qué mas daba?

Antes de que el moreno pudiera preguntar, el rubio ya se habia ido, por su nombre, sabía que era uno de los primos de Tighnari, probablemente el mas mayor, ya que, Bennett era el mediano y no se le veía mucho mas joven que el.

Está vez, decidió ir a preguntarle directamente al propio príncipe, dejaría de suponer tanto y comenzaría a aclarar las cosas. ¿Por qué el era tan importante?

Dos jovenes corrían por los pasillos de la mano mientras buscaban su lugar secreto, era una zona del patio muy florida que parecía una especie de cueva hecha por plantas. Allí, nadie los vería.

- ¿Qué a sido eso? - uno de los soldados los escucho, haciendo que el moreno de un impulso se moviera rápidamente hacia una pequeña y oscura habitación, eso si, en ningún momento soltó la mano de su amante. 

Los pasos se iban escuchando cada vez mas cerca, haciéndolos entender que el soldado estaba cerca, el mas mayor iba a sacar su arma para poder defenderse si eso pasaba, pero el contrarió lo detuvo, no podían dejarse llevar por el miedo, debían controlar sus pulsaciones y jadeos, sino, probablemente los pillarían. 

Ellos empezaron a encontrarse a escondidas hacia unas semanas, se habían enamorado profundamente, y ahora, no eran capaces de imaginar un futuro separados. Los dos querían estar juntos, una vida en la que nadie les tuviera que decir que estaba bien y que no, pero, los dos sabían que aquello era ilegal, una relación gay ya lo era, pero solo de pensar que el mismísimo príncipe estaba con alguien de la raza inferior... eso era inaceptable. 

Los pasos del soldado se detuvieron y un ligero pique en la puerta los alarmo, ¿Qué se suponía que hacian ahora? ¿Qué pasaría con sus planes a futuro? 

- Shh~ - con un soplido entre dientes, Bennett, callo a su compañero, este estaba algo nervioso, quizás porque no sabía lo que el soldado iba a hacer.

- ¿Qué tan ilegal crees que es esto? - pregunto el otro, susurrando, con una liguera risa.

- A esto se lo considera como una deshonra a dios - respondió con otra risa baja. 

- Vaya por "dios", no creo que algo que no existe pueda judgarnos - y tras eso los dos jovenes se besaron lentamente. Lo estaban haciendo mal, y lo sabían, pero, aquella adrenalina que sentían cada vez que estaban juntos hacia que el peligro les pareciera divertido. ¿Y que si los pillaban? Tendrían su historia hasta que la pena de muerte acabara con ellos. 

Nadie tenía por que influir en su vida, y ellos harían lo que quisieran si lo deseaban. 

- Tu eres doble pecador príncipe, esta saliendo con un hombre negro mayor que usted, ¿A quién quieres derrumbar? - a pesar de todo, ellos no se olvidaban de mantener sus comentarios en voz baja, nadie tenía que escucharlos, sino, se ganarían una muerte asegurada. 

- Deberíamos volver, tu hermano te echara de menos morenito - dijo el príncipe mientras pasaba sus brazos por el cuello del contrario. 

- Es mayorcito, puede arreglárselas solo, además, ¿No querrás que nos pille el soldado, verdad? - y tras eso volvieron a besarse. 

No sabían en que momento la persona de fuera se había ido, estaban tan metidos en aquel momento que nisiquiera se acordaron de que minutos atras alguien los habia seguido y habia picado en su escondite. Pero, ahora, lo único que pasaba por sus cabezas eran ellos, nada mas que ellos, lo demás sería un problema para otro momento. 

AUTORA:

HOLA 👋

Estoy ocupada con un proyecto final, así que puede que olvide publicar algun que otro capitulo, pero intentare estar lo mas activa posible. Cómo siempre los capítulos se seguirán publicando todos los días a las 5 de la tarde, a no ser que haya muchas complicaciones y no tenga tiempo para ello. 

Dato random: Esta historia no pensaba publicarla tan pronto, pero me gusto mucho la idea, y al ver que me era facil desarrollar este libro sin problema, decidí empezar a subir este, ya que el otro que tenía preparado era mucho mas complicado para mi. 

Bueno, sin nada mas que decir, me despido ;)

Chao linduras <33


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