Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01. Principio

- ¡Pero madre! - se quejó el hijo más mayor con indignación.

- Ya lo hemos hablado Tighnari, si no estás de acuerdo, cuando te corones como futuro reí ya lo cambiarás. - Le respondió su madre saliendo de la habitación sin girarse ni una sola vez.

El joven fenec soplo disgustado, no le agradaba para nada lo que su madre estaba haciendo, ¿Por qué debía menospreciar a alguien que simplemente era algo diferente a ella? ¿Por qué recibían ese trato tan desagradable?

- Joven amo - lo llamo uno de los muchos esclavos que su madre había traído, obligados, a esa casa. Se podían apreciar ligeros moratones en sus brazos y piernas, dando a entender que su padre había abusado de él.

- ¿Sí? - pregunto amablemente, haciendo que al esclavo le cambiara la cara a una mucho más tranquila.

- Su padre y madre quieren que se encargue usted de los nuevos sirvientes - le informó con una seriedad y una profesionalidad admirable. Le era difícil de creer que, a pesar de todo, él seguía siendo fiel al palacio.

- Muchas gracias, ahora mismo iré, puedes tomarte un descanso y si lo necesita, en mi habitación hay crema para los moratones - le informo acariciando su cabeza - cuídate y no dejes que te traten así, no son nadie para ponerse por encima de ti - y sin nada más, el joven amo salió de allí en busca de los nuevos llegados.

Mientras caminaba por los pasillos los sirvientes lo saludaban o le preguntaban por su día, a diferencia de sus padres, el había formado una buena amistad con cada uno de los que allí trabajaban, haciendo que el ambiente fuera mucho más limpió y libre a su alrededor.

Cuando estaba a punto de entrar en la habitación, en la que se encontraban los esclavos nuevos, un fuerte golpe allí dentro sonó.

Rápidamente, Tighnari abrió la puerta preocupado, ¿Qué había pasado? ¿Acaso sus padres habían llegado antes? ¿Les habían hecho algo?

- ¿¡QUÉ CREÉIS QUE HACÉIS!? - el grito del príncipe paralizo a los dos guardias que allí se encontraban. - ¿Debo recordaros para quién trabajáis? ¿Quieres que te até a una pared y te golpee hasta que te quedes sin cuerdas vocales con las que gritar? - el guardia que había golpeado a uno de los nuevos retrocedió rápidamente.

- Su padre nos dio permiso para ello - respondió el otro.

- ¡Me da igual! Yo no soy mi padre. Iros de mi vista y aprovechad los lujos que tenéis, porque puede ser que mañana estéis de nuevo en aquel asqueroso y mugroso huerto. - los dos guardias salieron rápidamente de allí. Sabían que el príncipe no era alguien con quien tuvieran que meterse. - ¿Se encuentra bien? - el joven amo se agachó para ayudar a la mujer a levantarse del suelo, se notaba desnutrida y su ropa estaba arrugada, sus manos permanecían temblorosas y sus ojos estaban cubiertos de lágrimas mientras que la sangre salía de su nariz.

- Muchas gracias, príncipe - respondió la mujer sin soltarse de él. Estaba tratando de mantenerse de pie por su cuenta, pero, le estaba siendo imposible.

Aparte de ella, también había otros dos jóvenes que permanecían atados en el fondo de la habitación, sus miradas lo vigilaban intensamente, parecía que tenían miedo de que la mujer fuera golpeada de nuevo, haciendo que él supusiera que ellos eran hijos de la joven.

Tighnari busco un sitio donde poder sentar a la chica, luego tendría que desatar a los dos jóvenes del fondo y buscar algo para que la señora pudiera limpiarse toda aquella sangre.

- Siéntese aquí mientras desato a los jóvenes que vienen con usted.

Antes de que pudiera ir para allí, la señora lo agarro de la manga de la camisa - por favor, no le haga daño a mis niños - tras eso Tighnari entendió aquellas miradas de los dos chicos, tenían miedo de que él le hiciera daño a su madre.

- No se preocupe, yo no soy así - tras eso la mujer soltó su agarre y el fenec se acercó a los dos chicos. Se agachó para poder soltar las cuerdas que encarcelaban sus manos y piernas, y destapo sus bocas.

- ¡Mama! - el más joven de los dos salió corriendo a por su madre en cuanto fue desatado, mientras tanto, el otro solo observaba la situación con la cabeza agachada, parecía arrepentido de lo que había pasado.

- No es culpa tuya - dijo Tighnari apoyando la mano en el hombro del moreno mientras mostraba una amistosa sonrisa - No pasara nada, yo cuidare de vosotros - el tono con aquel joven ya no era tan formal, ya que, al ver que probablemente eran de la misma edad, sintió que no era necesidad hablarle con tanta formalidad.

- Gracias - el moreno no parecía ser muy hablador, aunque, después de lo que había visto, era entendible su estado.

El fenec volvió hacia la madre y con un pañuelo, secó la sangre de la señora con delicadeza. - Ahora llamaré a alguna trabajadora para que le traiga algo más cómodo.

- Gracias de nuevo joven amo - agradeció esta vez el hijo más pequeño.

- No es nada, estarán trabajando para mí, los señores no podrán hacerles nada bajo mi cuidado. - explico este mientras se asomaba por la puerta para llamar a alguna de las muchas chicas que por allí trabajaban.

- ¿Necesita algo joven amo? - pregunto una morena de pelo azul con una sonrisa amistosa.

- ¿Podrías traerme ropa nueva para la señorita?

- Claro, ahora mismo.

- Muchas gracias Candace - agradeció con una sonrisa.

La joven hizo una sonrisa con una clara admiración y fue a por lo que su adorado príncipe le había pedido.

Volvió a adentrarse en la habitación, esta vez ya decidido a empezar a hablar sobre el trabajo pendiente que tenían aquellos tres jóvenes.

- Señora, usted no se preocupe por su trabajo todavía, primero recupérese y luego busque a la joven que acaba de ir a por su ropa. Ella será su guía 24/7, así que no dude en preguntarle cualquier cosa a ella. - le explique - Y para sus hijos, trabajarán para mí, tendrán que acompañarme a allá donde yo vaya, aunque si yo no se lo pido, pueden quedarse descansando. - los dos hermanos se miraron, parecían asustados - También, debo avisar que sois gente con suerte, trabajáis en mi zona, por lo tanto, no tendréis contacto con los reyes a no ser que yo os lleve a ellos. Pero ni se preocupen, eso no pasará.

Se habían relajado, se notaba que la presión que llevaban antes había desaparecido.

- ¿Dónde dormimos? ¿Podemos dormir los tres juntos? - pregunto el más pequeño.

Tighnari se quedó pensando por un momento y luego negó con la cabeza. - Su madre debe dormir en la habitación de su grupo de limpieza y ustedes en dos habitaciones que hay dentro de la mía. - explico detalladamente - aunque si los hermanos lo desean, podrán dormir juntos, a mí no me importa demasiado eso. Tendrán horas de descanso, me encargaré de que los tres tengan a la misma hora para que puedan pasar tiempo juntos.

- ¿Cuánto tiempo de descanso es? - el más pequeño preguntaba por absolutamente todo, parecía más preocupado de lo que debía a su edad.

- Tendréis media hora de descanso cada 2 horas, y a las 10 y media de la noche tendréis que acabar vuestras labores y dirigiros a las habitaciones asignadas. A las 11 de la noche, todos deben estar en los dormitorios.

Tras explicar eso un ligero golpe sonó en la puerta, era Candace.

- Pasa - Tighnari le dio el paso a la joven, la cual, llevaba una muda de ropa limpia y brillante.

- Aquí está lo que me pidió. - se lo ofreció con una sonrisa.

- Muchas gracias. - agradeció con aquella brillante sonrisa - antes de que te vayas, ella es una de las nuevas trabajadoras a tu cargo, quiero que le des una semana de descanso antes de empezar a trabajar.

- Está bien, encantada de conocer la señorita, soy Candace, la guía del grupo B - extendió su mano como saludo y la joven madre lo acepto.

- Encantada y muchas gracias por el cambio de ropa.

- No es nada bonita, nos vemos en un rato - se despidió de los cuatro antes de salir de la habitación.

Tighnari extendió la ropa a la madre y le indico donde podía cambiarse - ¿Necesita ayuda? Si lo desea puedo llamar a alguien del personal para que la ayude, aún se le nota algo inestable. - pregunto mientras vigilaba que la mujer no callera al suelo.

- No te preocupes encanto, yo puedo, parí dos hijos sin apenas recursos, puedo hacerlo - la mujer se veía segura y fuerte, cosa que hizo que un notorio brillo apareciera en la mirada del fenec, se sentía tan bien de ver a esa gente sacar fuerzas de aquel tipo de cosas, le costaba imaginarse a él en aquella situación, dudaba que pudiera sobrevivir siquiera.

- Está bien, la esperaremos aquí - le explico el joven amo.

La mujer fue a la habitación que le habían indicado para cambiarse, mientras que, sus dos hijos, se encogían en su sitió por miedo a estar lejos de ella.

- Vuestra madre es realmente admirable - confeso el príncipe con una obvia admiración en su mirada.

- Sí... ella siempre a cuidado muy bien de nosotros, no merece nada de lo que le ha pasado - se quejó el más pequeño con una clara rabia.

- Espero aquí mejoren sus vidas, aunque tengan que trabajar, creó que esto será mejor que preocuparse por pagar el dinero a final de mes.

- Sí... Si no hubiera sido por esto, ya nos hubieran sacado de nuestra casa, no nos quedaba dinero - confeso el más mayor.

- Entonces supongo que no habréis comido mucho - dijo Tighnari preocupado. - Hablando de comida - el fenec empezó a buscar algo por su mochila con rapidez - Aquí tenéis los horarios del comedor, a estas horas se os sirve la comida a vosotros - dijo extendiendo uno de los papeles - y a estas horas es cuando comerá su madre - dijo enseñando el otro papel.

- Está bien, muchas gracias - agradeció el más pequeño.

- Recordad ser puntuales, si no no podréis comer.

- Sí, no se preocupe.

AUTORA:

Hola 👋

Primer capítulo de esta historia, y primera historia de más de 2000 palabras por capítulo. Esta vez sí que será difícil ser puntual a la hora de publicar los capítulos, pero no se preocupen, porque ya tengo hechos ocho. Se irán publicando cada día como siempre e intentaré que nunca se queden sin actualización.

Bueno, sin nada mas que decir, espero que disfruten esta nueva historia ;)

Chaoo linduras <33


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro