La otra versión de la Historia
(¡¡Nuevo capítulo!! Chicxs, más abajo veréis que hay un orgranigrama, lo he hecho lo mejor que he sabido pero no sé si leerá del todo bien, sino lo lográis me las arreglaré para que se entienda mejor, ya me comentaréis, es importante que se lea además creo que contestará a la curiosidad de unxs cuantxs. ¡Gracias por leer y buena semana!)
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Frustración.
Puta frustración.
Golpeé la mesa con el puño, me levanté y comencé a dar vueltas.
—Vale aquí hay un fallo de comunicación, o nos ponéis al día o no tengo ni idea de qué significa eso de los males ancestrales —atajó Noko, confuso.
—Yo apostaría por que nada bueno —concluyó Amy.
Intercambiamos una mirada y asentí.
—Nada bueno —corroboré.
—¿Podéis explicarnos qué mierda pasa? —casi suplicó Miriam, visiblemente nerviosa.
Galius asintió.
—Elías, siéntate, haz el favor. Todos, sentaos a la mesa —ordenó.
Después con un sencillo pero agradecido conjuro dispuso un plato de pastas y varias tazas de té a las que su vieja tetera sirvió sola flotando en el aire y dejando estupefactos a Noko y a Miriam que nunca habían visto algo así fuera de las películas.
—Lejos de tranquilizarme, Galius, admito que me preocupa esto de servirnos la merienda y sentarnos así de súbito —admitió Miriam—. Y no precisamente porque me recuerde a una película de Disney eso de hacer flotar la tetera.
—Toda mala noticia se digiere mejor con algo caliente y algo delicioso en el estómago —admitió Galius.
—¿Tan malo es? —preguntó Noko, intentando conservar la calma.
—Está claro que sí, creía que eras un genio Noko —espetó Miriam, casi enfadándose.
—Ya es suficiente —lo cortó Alan—. Vamos a tranquilizarnos y a escuchar lo que Galius tiene que decir.
El viejo asintió con la calma de un reo que se resigna a la condena de la muerte.
Visto lo visto era lo que nos esperaba a todos.
—Lo que todos conocemos como "Los Años Oscuros", o el "Tiempo de Oscuridad", era un momento en que el mundo como lo conocemos hoy no existía. La dimensionalidad era un compendio de espacio, tiempo, y todos los seres que conocemos y existen hoy en día habitaban en algún espacio dentro de ese caos.
Ah no.
Por ahí no iban a pillar nada.
No había perdido un año de mi vida intentando enseñar a humanos sobre mi mundo para que ahora se armaran "la picha un lío" —y ojo, expresión aprendida— y en el futuro me viera incapaz de desbaratar de nuevo sus esquemas mentales para deshacer el entuerto causado por un viejo genio de la magia que nunca ha tenido que enseñarle a un humano nada.
Sí, Galius, eres la leche, pero ese es mi único reproche.
Dado lo cual, opté por adelantarme.
—Por caos entended e imaginad un mundo en el que reina la noche, porque ni tan siquiera existen astros en el cielo capaces de iluminar tierra alguna. Un cielo vacío y un infierno helado en el que reinan los demonios y las criaturas que les sirven —atajé. Galius asintió, casi agradeciendo mi intervención—. Si quieres que entiendan algo tengo que preparar el contexto, Galius —me expliqué encogiéndome de hombros.
Sonrió y con un gesto me indicó que continuase.
—No suena muy alentador —apuntó Noko.
—No lo es, desde luego —puntualizó Galius.
—La dimensionalidad no existía entonces —continué—. Era todo una Tierra. Única y perdida. Y seis de las razas ántropas subyugadas bajo la tiranía de los demonios, que vivían en una eterna cacería.
—Para un momento, ¿Qué entendemos por demonios? —Me cortó Miriam—. ¿El clásico demonio de la religión católica o un concepto más de ser maldito y aterrador como en otras creencias?
—Olvídate del concepto de la fe católica en esta ocasión. No la desmentiré ni ensalzaré, porque no sé qué hay detrás de los dominios de Ella —aclaré—. Y sería arrogante por mi parte afirmar o enterrar una creencia, sea cual sea.
Ella asintió, conforme.
—Tenéis que concebir a los demonios como una especie aparte —aclaré—. Aquí es donde agradecería haberos explicado alguna vez cuáles son las razas y especies del universo. Digamos que la cosa se puede dividir en dos genotipos independientes que generan dos especies fuera del mundo animal, y dividen a todas las criaturas entre demonios y ántropos.
—El mundo animal y la zoología queda aparte entonces —reformuló Amy, intentando entender.
—Así es, obviadlo por el momento.
Asintió.
—Cada especie está integrada por una jerarquía de razas. En el género ántropos son finitas, y más en concreto, 7 razas —intenté sintentizar—. Humanos, dentro de los cuales se englobarían los no mágicos, por ejemplo, cualquiera de vosotros; los humanoides, que...
—Pero tu has hablado de seis razas —intervino Noko, sin entender absolutamente nada.
—Paciencia, ya os explicaré al respecto —supliqué.
—Elías, no van a entender absolutamente nada. Necesitan verlo sobre el papel —atajó Galius, de forma bastante oportuna porque, como comprobaréis a continuación resulta prácticamente imposible de entender si no lo ves en un diagrama.
Hice aparecer un papel ycreé un diagrama lo más sencillo que pude, lo que, a decir verdad, no fuemucho, pero sí me llevó lo mío.
Agradecí enormemente la paciencia, y, después de todo, realicé algo parecido a esto:
—Vale, creo que ya me puedo morir tranquila —Miriam rompió a reír, abrumada por toda la información—. Esto es una puta locura.
Me encogí de hombros.
—Es lo que hay.
—O sea que los males ancestrales... —empezó Noko, esforzándose por entender.
—A eso vamos —puntualizó Galius—. Se relacionan con criaturas creadas por razas demoniacas oscuras, que vagaban libres por la tierra primigenia durante el Tiempo de Oscuridad, y eran utilizadas para sembrar el caos y doblegar a los ántropos, que eran la base alimenticia de los demonios —sentenció.
—¿Pero los ántropos seguían existiendo pese a todo ese escarnio y la cacería constante? —inquirió Miriam, intrigada— ¿Cómo es posible que las siete razas sobrevivieran al Tiempo de Oscuridad?
Galius asintió.
—Es una buena pregunta, Miriam —admitió—. Es una cuestión que la historia dimensional todavía busca esclarecer, aunque pocos la investigan hoy, dado que pocos creen ya en el Tiempo de Oscuridad y en la intervención de los Inmortales en la creación de la dimensionalidad. Algunas teorías antiguas sostenían la existencia de una suerte de Campos de Cultivo, en los cuales se criaba y permitía existir a estos seres durante un tiempo para posteriormente sacrificarlos de diversas maneras y con diferentes finalidades, la más importante de las cuales era sin duda el alimento.
—¿NEVERAS HUMANAS? —estalló mi amiga sin dar crédito—. Creo que ahora mismo sé todo lo que me gustaría saber al respecto, gracias.
Sentí un escalofrío recorrer su espalda.
—Esa es la historia que me contaste —me dijo Amy en voz baja, mientras Noko y Miriam seguían sumidos en la consternación y Galius buscaba tranquilizarles—. ¿No es cierto?
Asentí.
Su rostro se mostró severo, compungido por parte de la información que había recibido. Era lo suficientemente inteligente para llegar más allá y enseguida supe hacia donde se dirigían sus preocupaciones.
"Prometo explicártelo todo, pero ahora no es el momento" Me concentré y hablé para su interior. Se giró sorprendida al escucharme dentro de su cabeza.
Yo la observé y asentí.
"¿De verdad estás hablando en mi cabeza?" pensó.
Yo asentí.
"¿También lees mis pensamientos?"
"No exactamente, solo te escucho en mi mente cuando abro un canal de comunicación y tus pensamientos se dirigen hacia mí como si me hablasen".
"Bueno saberlo" arqueó las cejas y asintió, intentando disimular nuestra pequeña ausencia mental "Por el momento solo prométeme que intentarás seguir vivo, pase lo que pase con esa prueba".
Suspiré, constatando lo que me temía que rondaba su cabeza, y asentí.
"Prometo hacer lo que pueda al respecto"
Sonrió.
"Ahora regresa al mundo, imbécil"
Paradójicamente me esforcé por contener la risa en ese momento. Todo el mundo me observó desconcertado.
—¿Qué de gracioso ves en todo esto, Elías? —preguntó Noko sin dar crédito.
Inventa joder. Inventa.
¡Mierda por qué no estará Luca aquí!
—Nada en absoluto. Quizás la certeza absoluta de muerte tenga su punto cómico —concluí—. Ya sabes, mi humor macabro ese que nunca entenderéis.
Negó.
—Contigo no hay manera.
—Lo sé —sé me reí.
Miriam bufó.
—Volvamos al tema, mierda —suplicó—. ¿Qué se supone que son esos males ancestrales y por qué nos estás contando todo esto, Galius?, ¿Qué tiene que ver con Fiji y con Rusi,a y con todo lo que está pasando ahora mismo en el planeta?
Galius suspiró con tristeza.
—Como intentaba explicaros un rato antes —empezó—, hubo un tiempo en que el mundo no existía tal y como lo conocéis. El caso es que, gracias a una rebelión, que ahora no viene al caso —aludió discretamente a la Huída del oráculo de los Druidas de una de aquellas Neveras humanas—, se pudo dar la intervención de los inmortales y éstos, según la tradición, habrían creado la dimensionalidad tal y como la conocemos. Además de crear a los cazadores y enviar al mundo al primer hijo de la muerte, Nasser, quien luchó liderando a los ejércitos ántropos en la que hoy se conoce como la Guerra de los Antiguos. —suspiró, claramente sin saber muy bien cómo seguir con la sobrecarga cognitiva que se avecinaba—. Durante la última batalla Nasser y su ejército, tras haber derrotado a seis de los siete Señores Ajawa, se enfrentaron en una dimensión llamada Ball o' Dakall, al ejército oscuro del Séptimo Señor de los Ajawa.
Guardó silencio por un momento, y conmigo expectante porque seguía sin saber cómo iba a conducirnos aquella disertación a lo que verdaderamente Galius buscaba contarles, ni por qué había elegido ese momento para revelar toda esa información, que yo les había explicado muy por encima.
—La versión oficial de la historia dice que vencieron, y Nasser se convirtió en el primer Canciller de la historia, gobernando la dimensionalidad, que se repartió entre las razas y comenzó a ser explorada y explotada. En aquel momento los humanos eran apenas una raza que acababa de nacer, lo que vosotros conocéis como homo sapiens. —Explicó, bajo la estupefacción de los rostros de mis compañeros—. Se os ubicó en distintas dimensiones y se encargó a los cazadores la labor de protegeros. Se forjaron los oráculos y todo lo que conocemos hoy empezó a funcionar y a evolucionar según recoge la historia.
Amy negó desconcertada.
—¿Qué dice la otra versión, Galius? —acortó—. La versión no oficial de la historia.
Galius asintió.
—Dice que esa batalla se perdió —concluyó—. Que las huestes del séptimo de los señores Ajawa fueron derrotadas, pero él sobrevivió, bajo la forma de Nasser, perpetuándose en una espiral de poder por la que todavía sufrimos y que nos acerca poco a poco a la única forma posible de hacer retornar el Tiempo de Oscuridad, y esta vez, de forma definitiva —expuso.
Noko asintió, entendiendo mejor lo que yo les había explicado anteriormente.
—Entonces Dimitrius Stair es hoy la forma corpórea del Séptimo de los Señores Ajawa.
—Eso es —concluí.
—No pretendo ofender a nadie, pero no entiendo cómo nos lleva esto a lo que está pasando ahora mismo y a cómo podemos solucionarlo, o, en su defecto, a por qué es imposible revertir lo que ocurre —atajó Alan.
—Solo estaba preparando el terreno —concluyó Galius—. Espera un poco y lo entenderéis todo.
Alan asintió.
—Todos sabemos que Elías, una vez haya vencido en su ritual iniciático y logre completar la triada para convertirse en un cazador completo, deberá enfrentar a Stair porque es la única persona viva que en este momento es capaz de acabar con él.
—¿Y acabando con él se acabará con todo? —preguntó Miriam, entre preocupada y esperanzada.
—Se supone que sí —admití—. Aunque habrá que afrontar las consecuencias que todo lo que ocurra por el camino habrá dejado, y contra las que poco podremos hacer, me temo...
—Entonces él está provocando todo esto —razonó Noko.
—Indirectamente sí —aclaró Galius—. Pero puesto que no es él de forma directa lo que causa los problemas que ahora enfrenta vuestra dimensión, podremos intentar defendernos y luchar contra ellos, por difícil que sea que, después de haber averiguado lo que ahora sé, es mucho.
—Suena esperanzador —sentenció Miriam amparándose en su clásico sarcasmo mal disimulado.
—No lo es —atajó el viejo—. Pero siempre hay que luchar.
Suspiré.
—Si es lo que creo que es, y, sin me lo permites, Galius, voy a terminar la historia —decidí tomar el toro por los cuernos y acabar de una vez con todo porque Galius, con todos sus conocimientos, no parecía capaz de concluir ni en un millón de años, esto es, lo que suele pasar cuando sabes demasiado sobre algo y te encuentras con un "Tienes una hora para contarlo todo"—. La realidad es que todo aquel ejército de demonios fue vencido, seis de los señores Ajawa confinados, y el séptimo gravemente debilitado ascendió al poder en secreto y sin la capacidad necesaria para otra cosa que esperar. La dimensionalidad comenzó a funcionar tal y como la conocemos, avanzando poco a poco, pero se tuvo que luchar aún contra muchas cosas para lograr un estado de normalidad —aclaré, y ahí era donde quería llegar—. Una de esas luchas fue para encerrar a las criaturas o males ancestrales que habían sido creadas por los demonios oscuros que sucumbieron en la última batalla. Estas criaturas habían nacido de la magia más oscura que seáis capaces de imaginar, y, por ende, no podían ser destruídas, o esto era muy difícil. En libertad seguían sembrando el caos y provocando muertes, y podían encontrarse en todas las dimensiones ya que la tierra primigenia en donde habitaban se repartió entre ellas —sinteticé lo mejor que supe—. Hubo que luchar para encerrarlas, y se consiguió confinarlas todas en microdimensiones artificiales concebidas como prisiones de magia blanca muy poderosa, lo que sucedió, después de todo, hacia el año 1000 de nuestra era.
Miriam abrió mucho los ojos.
—Alucinante —sabía que estaba a punto de plantear algo interesante pero que nos desviaba del tema, de nuevo—. ¿Quizás por eso los bestiarios recogen toda clase de seres horripilantes antes del año 1000 en distintas culturas?
Sonreí sin poder evitarlo.
—Premio —aplaudí.
—¿Insinúas que una de esas criaturas provocó lo de Fiji? —preguntó Amy.
—Y tú te llevas el gordo —culminé.
—Y supongo que Stair es el causante de que todos esos conjuros que custodian las microdimensiones se estén rasgando y las criaturas, que hasta ahora estaban encerradas, sean liberadas y siembren el caos a su paso —concluyó.
Asentí.
—Eso es exactamente lo que creo.
Todos guardamos silencio por un instante.
—¿Sabéis qué criatura es exactamente? —preguntó Amy después de todo, haciéndose cargo de la gravedad del asunto.
—He estado investigando en todos los bestiarios que tengo, y que tienen vinculación con esta dimensión —atajó Galius—. Y no tengo duda de que se trata de una Kulshedra.
Miriam frunció el ceño.
—He leído muchos bestiarios y nunca había escuchado hablar de ese animal...
Galius sonrió con tristeza.
—No son bestiarios elaborados por humanos los que yo consulto, Miriam —explicó—. Son bestiarios específicos de zoólogos de nuestra dimensión que han estudiado la fauna mágica en la Tierra antes del año 1000.
Ella asintió.
—Estamos jodidos —concluí.
—¿Qué es una Kulshedra? —preguntó Amy con un hilo de voz.
https://youtu.be/eFN5TSKCuCs
(Al que se acerque más a la respuesta a la pregunta de Amy le dedico el capítulo de la semana que viene ;) ¿Apuestas?)
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