❛⏱ 𝐎𝐎𝟐 ❰ una falla en la línea de tiempo ❱❜

📌 Departamento de Elliot, Texas.
atrapada en el tiempo ── 1960s

               ¿POR QUÉ TENÍA QUE SER TAN IMPULSIVA? PARECÍA UNA MALDICIÓN EN OCASIONES. Y es que para Danielle, a veces, era difícil pensar antes de actuar, era como que sus acciones iban por delante de un razonamiento y sus palabras más rápido que su propia mente al analizar las palabras. Pero en aquel momento, quería gritar de frustración consigo misma mientras la familia Hargreeves estaba en la otra habitación hablando de lo que debían hacer para detener el apocalipsis y ella se encontraba con una crisis existencial que, de seguro, no era la gran cosa, pero para ella había resultado un caos constante que se repetía cuando repasaba una y otra vez la situación en su cabeza. La mirada confundida de Vanya, las palabras que no fueron dichas y una disculpa que soltó en un susurro antes de abandonar la casa donde la castaña se estaba quedando. En aquel momento, agradeció que Sissy no se encontrara en la casa y su hijo tampoco, aunque tampoco había pasado nada demasiado importante entre ellas, pero su impulso había terminado por llevarla a aquel lugar oscuro en su mente donde pensaba y repensaba todo mil veces e imaginaba el peor escenario al tener que volver a ver a Vanya.

──¿Danielle nos ayudara? ──la joven escuchó su nombre saliendo de los labios de Diego en la otra habitación y levantó su rostro de entre sus manos.

──Eso tendrá que decidirlo ella ──respondió Cinco──. Pero decida lo que decida, si debemos prescindir de su ayuda, debemos estar preparados.

Danielle escuchó los murmullos que siguieron luego de las palabras de Cinco y se mantuvo en silencio sentada en la cama en medio de un debate interno. Tenía demasiadas cosas que procesar y poco tiempo para hacerlo, una decisión que tomar en la cual podría resultar perjudicial de las dos maneras, tanto para ella como para los hermanos Hargreeves. Maldecía el momento en el que había aceptado encontrarse con Hazel en Dallas en los años sesenta y maldecía el momento en el que no había escapado luego de verlo morir. Pero sobre todo, se maldecía a sí misma por haber tomado todas las decisiones que la habían llevado a aquella instancia con aquellas personas en esa línea de tiempo.

La puerta de la habitación se abrió y rápidamente Danielle retrajo sus piernas casi que en posición fetal secando sus lágrimas. Vanya la observaba desde la puerta y por más que  no mencionó nada al respecto, había notado el rostro de Danielle y sus ojos rojos luego de haber llorado. Quiso disculparse por interrumpirla de aquella forma, de hecho sabía porque Danielle había buscado la soledad cuando regresaron a la casa de Elliot, pero también sentía que no era correcto dejar a la joven llorando en la oscuridad de la habitación.

──Lo siento... ──susurró, parecía que las palabras no salían de ninguna de las dos y los pensamientos invasivos de Danielle comenzaron a esparcirse en su mente como pequeños susurros que la atormentaban──. Quería saber si estabas bien... si estabas lista para irnos. 

Danielle apartó la mirada para intentar disimuladamente y en vano limpiarse una lágrima rebelde que comenzaba a bajar por su mejilla antes de volver a mirar a Vanya con una sonrisa amarga en sus labios. Sólo basto el silencio de Danielle para que Vanya entendiera que estaba lista, tampoco quería presionar a la castaña a darle una respuesta certera, las últimas veinticuatro horas habían sido un caos para todos. Pero desde ese instante, Vanya sabía que Danielle ya no se encontraba segura de sus decisiones y por eso la había respetado cuando, una vez que llegaron a la casa de Sissy, la castaña desapareció de la pelea. 

📌 En algún café en la ciudad.
presente ── 2019

               NO ESPERABA VOLVER A VERLA TAN RÁPIDO, NI SIQUIERA ESPERABA VOLVER A ENCONTARSE CON DANIELLE EN ALGÚN PUNTO. La castaña había estado tan decidida a la hora de escapar que Viktor creyó que jamás volverían a cruzarse y más aún sabiendo que Danielle podía ir a cualquier parte y en cualquier momento de la línea de tiempo, por lo que no entendía cómo era posible siquiera que Danielle estuviera ahora sentada delante de él con su clásica sonrisa mientras comía una porción de torta de chocolate que Viktor creyó que la joven jamás terminaría de comer. Sabía que no tenía mucho tiempo hasta que Allison comenzara a buscarlo y también sabía que la morena no reaccionaría bien si veia a Danielle con él. Además de eso, Marcus podía llegar en cualquier momento con el maletín y aunque al principio, Viktor sabía que aquella era una forma de arreglar aquel desastre de la línea de tiempo, ahora con Danielle presente, todo era diferente.

──¿Por qué estás aquí? ──no pretendía que la pregunta sonara con rencor, después de todo, aquel era el último sentimiento que Viktor sentía por Danielle. La castaña suspiró dejando a un lado el tenedor con es que estaba comiendo, aún cuando Viktor no había intentado molestarla con aquello, Dani sabía que había cierta duda disfrazando un pequeño resentimiento. 

──Créeme que este sería el último lugar donde querría estar luego de lo que pasó. Pero parece que donde ustedes estén, yo debo estar ──Danielle se encogió de hombros apretando los labios, ya había caído en cuenta que siempre estaba atada a los Hargreeves. La puerta del local se abrió y Viktor volteó esperanzado por ver a Marcus Hargreeves con el maletín, pero sólo observó a un hombre desconocido ingresando al lugar antes de volver lentamente a enderezarse frente a Danielle, quien no pudo ignorar aquella extraña reacción──. ¿Todo está bien, Vanya?

El castaño la miró.

──Es... es Viktor de hecho ──el castaño pudo ver cierta confusión en el rostro de Danielle, algo que comprendió ya que nunca había salido aquel tema en la mesa en el poco tiempo que llevaban hablando──. Mi nombre... es Viktor.

Nervioso, Viktor aclaró a lo que se refería. No sabía la reacción que Danielle podía tener y aquello lo había hecho hablar casi en un susurro y apartar la vista un instante. Pero tras el silencio que se prolongó en la mesa, el castaño sintió la mano de Danielle sobre la suya y levantó la vista volviendo a encontrarse con los ojos azules de la joven quien portaba una sonrisa en sus rosados labios.

Algo llamó la atención de Dani y Viktor, a lo lejos en la barra de la cafetería, pudieron observar como Allison se levantó abruptamente de la silla con una mirada de terror en sus ojos. Era como si hubiera visto algo que realmente la tenía traumada, sus ojos cargados de horror, su labio inferior temblaba tratando de encontrar las palabras. Viktor se levantó al instante de su asiento para ir hacia su hermana con intención de saber qué había pasado y si estaba bien. Danielle lo observó, no creía que fuera buena idea ir con él hacia Allison, ni siquiera sabía la reacción que la morena podía tener al verla ahí con su hermano y ya se la notaba lo bastante alterada como para que ella apareciera de la nada. Allison parecía al borde de un ataque de pánico, su mirada perdida mientras trataba de calmarse con las manos apoyadas en la barra y Viktor a su lado sin llegar a comprender lo que acababa de pasar pero dispuesto a ayudar a su hermana. Sin embargo, Allison negó antes de abandonar el café sin mirar atrás.

Viktor se quedó un momento confundido tratando de comprender lo que había pasado, había dejado a su hermana sola un par de minutos pero no podía determinar el disparador de aquel ataque de ansiedad seguido de su actitud. El castaño volteó a ver a Danielle, quien se acercó a él tras ver que Allison había salido del local. La joven estaba igual o más confundida que él y su rostro denotaba la preocupación por la morena. Danielle y Allison no se conocían lo suficiente como ella con otros de los hermanos, pero si le había tomado cierto cariño en Dallas. Pero aún así y con lo poco que habían convivido, aquella reacción había resultado preocupante.

──¿Qué fue lo que pasó? ¿Allison está bien? ──Viktor negó sin poder darle una respuesta clara todavía. Pero sabía que debía ir detrás de su hermana y regresar al hotel. Encontrarían otra forma de conseguir el maletín.

──No lo sé, pero será mejor que la alcance ──la castaña asintió viendo a Viktor quien, tras darle una última mirada, se alejó a la puerta, pero se detuvo──. ¿Te veré en el hotel?

──No sé si tus hermanos estén contentos de verme ahí ──sonrió intentando darle un toque divertido a aquel comentario, aunque sabía que por dentro aquello le dolía. Luego de su familia, la cual hacia tiempo que no veía, los Hargreeves se habían convertido en su segundo hogar y el único que conocía ahora. Viktor sonrió un poco notando la tristeza en Danielle.

──Bueno... no estarán ellos solos. También estaré ahí ──Danielle sonrió, esta vez de manera más genuina antes de ver a Viktor abandonar la cafetería.

Danielle lo observó alejarse desde el interior del local antes de regresar a su mesa, se quedó un momento más en el lugar dispuesta a terminar lo que había ordenado mientras repasaba una y otra vez la pequeña conversación que había tenido con Viktor hacia un breve momento.

«Viktor.»

Danielle sonrió mientras terminaba su taza de café, desde el momento que había conocido a los Hargreeves supo que todos tenían algo que los hacía diferentes, tenían una manera de ser tan caótica que Danielle terminó adorando eso de ellos. Sin embargo, sí era verdad que al conocer a Vanya era como si viera a una joven atrapada en una vida y un cuerpo al que no pertenecía, era reservada e incluso cuando una mínima pisca de su verdadero ser amenazaba con aparecer, ella lo ocultaba. Pero ahora, Danielle había visto frente a sus ojos a una persona completamente diferente y es que realmente no le importaba si era Vanya o Viktor, estaba viendo a la persona que siempre supo que estaba debajo de aquellos ojos marrones y eso la hizo sonreír aún más.

La joven se levantó de su asiento una vez que pagó lo que ordenó dejando una propina debajo del plato donde antes estaba la porción de torta y tomó sus cosas para salir de la cafetería. El frío del exterior la tomó por sorpresa y es que había pasado tanto tiempo dentro del local que se había acostumbrado a la calefacción del lugar. No era demasiado lejos de donde estaba, así que cerró un poco su saco y llevó sus manos a sus bolsillos mientras comenzaba a caminar por las calles de regreso al hotel. 

No había demasiadas personas en la calle, aunque era bastante temprano, la noche ya había caído en la ciudad, pero aún así, la gente parecía preferir el calor de sus hogares que estar caminando por la ciudad a esa hora. Danielle aceleró el paso, realmente quería regresar a su habitación o al menos encontrarse con Viktor una vez antes de que los demás Hargreeves supieran que ella se encontraba hospedada en el mismo lugar, aunque algo le decía que podrían enterarse antes de lo que ella esperaba. No obstante, mientras avanzaba por una plaza, Danielle se percató que no una, sino todas las luces de la ciudad parpadearon por varios segundos. La joven se detuvo observando a su alrededor, parecía una simple falla de electricidad, pero lo que le llamó la atención fue que seguido de lo que pareció una baja de tensión, toda la ciudad se quedó a oscuras.

Fue casi que por un par de segundos en los que todo a su alrededor se vio en plena oscuridad y silencio, Danielle sintió entonces lo que pareció una onda expansiva retraerse golpeándola por la espalda y sólo entonces, las luces volvieron a encenderse a su alrededor. Danielle se quedó un momento en el lugar, todo parecía haber regresado a la normalidad, pero sabía que aquello no era para nada normal y de hecho conocía la sensación que había sentido cuando aquella onda desconocida la golpeo desde atrás.

──Mierda... 

Rápidamente, aceleró el paso para regresar cuanto antes al hotel Obsidian. A ese punto le daba igual si los Hargreeves la veían o si la querían lejos después de su traición, necesitaba encontrarse con ellos por más muerta que la quisieran. Estaba segura que habría otro momento con más calma para disculparse por sus actos con los hermanos, pero aquella situación parecía más seria que una explicación de porqué los había abandonado. Sin embargo, para cuando llegó al hotel buscando a los Hargreeves, tardó sólo un par de segundos en ver que precisamente los hermanos no estaban teniendo una conversación amistosa, pero ya era tarde para retractarse. Y para su mala suerte la habitación quedó en silencio cuando un niño había hecho un desastre con los palos de pool sólo para luego golpear a Danielle accidentalmente en el estómago.

──¿Qué está haciendo ella aquí? ──Allison fue la primera en preguntar al ver a Danielle frente a ellos aún cuando todos notaban la presencia de la castaña.

Danielle levantó su mano como si estuviera pidiendo la palabra para responder a la pregunta o para decir lo que necesitaba comunicarles, pero el golpe en el estómago la había sacudido un momento.

──Déjala hablar ──respondió Cinco dándole un sorbo a su taza de café──. Aún cuando sea la última persona en la que se puede confiar, tal vez tiene algo importante que aportar.

Danielle se enderezó recuperándose del golpe y de lo rápido que había caminado hacia el hotel. Suerte para ella que las miradas que se encontró al levantar la vista eran más de confusión que de odio, exceptuando la de Allison y Diego, quienes además de confundidos tenían cierto rencor en sus miradas.

──¿Saben que crearon una maldita paradoja? ──no era exactamente como quería iniciar la conversación, pero parecía como si aquel comentario hubiera salido por sí solo de su boca. Allison dejó escapar una risa sarcástica.

──Llegas tarde a la reunión, Dani ──comentó Cinco también de forma sarcástica observando a la castaña──. Pero supongo que te irás antes de poder darte los detalles.

──Espera... ¿Aún tienes el maletín contigo? ──preguntó Allison acercándose a ella a grandes zancadas──. Podemos usar el de ella para regresar a casa.

──Esta es nuestra casa ahora, Allison. Acéptalo.

──Por más que me encantaría ayudarlos esta vez, realmente... ──volvió a hablar Danielle con una sonrisa nerviosa debido a lo incómoda que comenzaba a sentirse por el aura negativa que sentía a su alrededor──. Mi maletín dejó de funcionar apenas llegué aquí ayer ──Allison suspiró con frustración antes de alejarse de la castaña. Cinco era el único que mantenía su interés en la conversación──. Sea lo que sea que causaron al volver aquí, también me arrastró con ustedes. 

GIULY AL HABLA. . . ¡Segundo capítulo! Mis amores Viktor y Dani se reencontraron, sabemos que Viktor la protegería de todo aunque ella no lo necesite. Perdón, es que amo está relación jsjsjsjs

En fin, ¿Qué creen que Dani tiene que ver en todo el tema de la paradoja? ¿Les va gustando la historia? Les agradezco como siempre por leer amores.

Les mando un beso enorme!!! ♥