𝐨𝐧𝐞. welcome back to the present
❛⏱ 𝟎𝟎𝟏 ❰ bienvenida de nuevo, al presente ❱❜
📌 En algún lugar en el mundo.
presente ── 2019
HABÍA VUELTO A ESCAPAR. Aún cuando había mirado a los Hargreeves a los ojos prometiendo lealtad, ella había escapado apenas tuvo la oportunidad y lo peor de todo era que, aunque quiso hacerlo sin ser vista, Vanya la había observado desaparecer. Danielle se odiaba a sí misma por lo que había hecho mientras abrazaba con fuerza el maletín en sus manos, había visto la mirada triste de Vanya un instante antes de desaparecer de la batalla. No había dicho nada, pero tampoco sabía qué podría haberle dicho aunque parecía que a Vanya poco le importaba una excusa. Nunca le había costado demasiado correr lejos de sus problemas o de alguien, pero esta vez la sentía diferente, no sólo por los Hargreeves, quienes le habían abierto la puerta y ella les había dado la espalda, sino porque también le había prometido a Hazel ayudar a los hermanos en el fin del mundo. Y ahí estaba ahora, en el futuro, ──o sería presente── mientras dejaba a los Hargreeves peleando contra La Comisión en los sesenta.
Danielle cerró los ojos con fuerza dejando caer su cabeza hacia atrás mientras viajaba en un autobús sin saber realmente a dónde se dirigía esta vez. Había tenido el impulso de regresar a la pelea, pero sabía que La Encargada no le perdonaría la vida. Al principio, cuando el día del encuentro con Hazel llegó, no estaba segura de qué se trataba, pero tampoco pudo saberlo puesto que vio a la única figura paterna que conocía en ese caos morir delante de ella, porque sí, con el poco tiempo que se conocían, Hazel había sido como familia para ella, aunque nunca lo admitiría delante de él. Las lágrimas no pararon de mojar sus mejillas luego de que lo vio ser asesinado y escapó en compañía de Cinco Hargreeves. En aquel momento, Danielle creía que ya no tenía nada más que hacer en Dallas.
«Tú destino no termina con una bala en la cabeza.»
Aquellas palabras habían resonado en su mente cuando estaba a punto de escapar de Dallas y fueron el impulso que la hizo detenerse. Hazel jamás le había esclarecido lo que aquello significaba, por lo que tendría que descubrirlo por sí misma y algo le decía que los Hargreeves tenían un papel importante en eso. Así fue como Danielle permaneció en aquella época para ayudar a Cinco a reencontrarse con sus hermanos y detener el fin del mundo a contrarreloj. Danielle comprendió entonces que a diferencia de lo que La Encargada le había dicho, ella tenía un papel en la línea de tiempo, aún no comprendía en su totalidad su finalidad, pero entendía que siempre estaba escrito que su camino se cruzara con el de los hermanos Hargreeves.
Sin embargo, así como La Encargada había hecho un trato con Cinco para sacarlos de Dallas, la misma mujer había manipulado a Danielle. Le perdonaría la vida si ella se alejaba de los Hargreeves, la dejaría hacer de las suyas en el tiempo-espacio, pero tendría que renunciar a ayudar a detener el apocalipsis. Tanto Cinco como Danielle se vieron envueltos en una maraña de mentiras de La Encargada, pero tendrían lo que deseaban, una oportunidad de escapar. Sólo había un problema, desde el punto de vista de Danielle, ya había pasado demasiado tiempo en compañía de los hermanos como para irse sin que nada le importara.
Podía llamarle cariño u hogar, pero Danielle había encontrado por primera vez un lugar del cual no quería escapar o más bien, un grupo de personas que no quería lastimarla. Y aún así, ella se cerró de nuevo y escapó siguiendo el acuerdo con La Encargada. Pero el dolor y la culpa la habían invadido apenas había activado el maletín y lo último que había quedado en su memoria era la mirada triste de Vanya y una pequeña sonrisa sellada, como si estuviera diciéndole que la entendía y que no iba a detenerla.
Los había abandonado en medio de una guerra, había salido corriendo apenas se presentó la oportunidad y por ende, Danielle no era ninguna heroína. Recuperando la compostura, se levantó de su asiento para bajar del autobús, el maletín en mano y su mochila en la espalda. La cantidad de cosas con las que cargaba había disminuido en Dallas. Después de conocer a los Hargreeves, ella había comprendido que había muchas cosas materiales que ni siquiera necesitaba, al menos no cuando se encontraba en relación con quienes la consideraban parte de la familia. Pero ahora estaba sola de nuevo, esta vez por decisión propia y nunca se había arrepentido tanto de algo.
Suspirando, Danielle comenzó a caminar por las calles de la ciudad, necesitaba encontrar un lugar donde descansar sin llamar la atención. No creía que la buscaran, al menos ese había sido el trato, pero nunca sabía qué esperar de La Comisión. Avanzó un par de cuadras de donde había bajado, el sol del mediodía pegaba en su cabeza y sólo quería llegar a algún lugar para refrescarse y descansar, puesto que no había podido hacerlo por varios días. Pero como si hubiera aparecido como un espejismo, Danielle encontró el lugar indicado.
«Hotel Obsidian»
Danielle leyó el nombre del hotel y su vista pasó por el mismo de pies a cabeza contemplando la estructura y la fachada del mismo, no era vistoso, nada ostentoso ni llamativo, era el lugar perfecto para ocultarse. Sin pensarlo más de la cuenta, más bien sin tener otra opción en mente, Danielle ingresó al hotel. El ruido de la calle se vio apagado apenas pasó la puerta giratoria, el lugar parecía atascado en el pasado, desde el estilo hasta los colores y la gente que se encontraba como huéspedes. Danielle observó el lugar mientras se veía invadida por un olor a polvo viejo, todo la proyectaba al pasado mientras avanzaba hasta el vestíbulo cruzando su mirada con la de los curiosos que habían volteado a verla. Una vez que llegó a la recepción, tocó la campana esperando por ser atendida. A un lado, un perrito que se dejó acariciar apenas ella lo tocó.
──¿Puedo ayudarla en algo? ──la joven levantó la mirada del perro para encontrarse con un hombre vestido de uniforma que detuvo el ruido de la campana.
──Necesito una habitación, al menos por un par de días.
──Perfecto, ¿Cómo desea abonar la señorita? ──el hombre dejó un letrero frente a ella en el que se leía EFECTIVO POR ADELANTADO. Ella apretó sus labios mientras repasaba las cosas que tenía en su mochila con lo que podía pagar. Hasta que de pronto, recordó algo de valor que le serviría. La joven sonrió antes de quitarse la mochila de los hombros para empezar a buscar rápidamente entre sus cosas.
──¿Cuanto... cree que valga esto? ──la joven le entregó varias joyas que apoyó sobre el mueble de la recepción, la gran mayoría eran robadas de La Encargada, pero ella nunca parecía haberlo notado. El hombre las analizó antes de alejarse por una llave que le entregó en mano a la joven.
──Una suit solo para usted ──Danielle sonrió tomando las llaves en su mano y agradeciéndole con una sonrisa antes de tomar sus cosas nuevamente. Sin embargo, cuando estaba por alejarse de la recepción para ir a la habitación, se detuvo abruptamente.
Klaus Hargreeves. Era imposible no reconocer su voz.
«Mierda», pensó Danielle.
Rápidamente, la joven tomó sus cosas y aunque trastabilló apenas se alejó de la recepción, caminó a grandes zancadas para ir hasta los ascensores y entrar abruptamente en uno de ellos. Ya cuando las puertas se cerraron, dejó salir un suspiro de alivio, Hazel tenía razón y ella lo sabía, cada camino que tomaba terminaba cruzándose con los Hargreeves y está línea de tiempo no parecía ser la excepción.
UNA DUCHA CALIENTE Y UNA CÓMODA CAMA ERAN TODO LO QUE NECESITABA Y POR FIN LO TENÍA. Aún con las pesadillas, Danielle había podido descansar sin tener que preocuparse por ser encontrada por La Comisión y sin ver su vida amenazada. Sin embargo, algo la mantenía atenta y era la intriga de saber cómo los Hargreeves estaban en aquel lugar, en el mismo momento y tiempo que ella, de todos los hoteles de la ciudad, de todas las líneas de tiempo, de todos los lugares del mundo ¿Cómo habían terminado todos juntos de nuevo? Era algo que no terminaba de comprender y sabía que, con ellos estando ahí, sería difícil no cruzarse por el camino de los hermanos de una u otra forma.
No obstante, aunque Danielle se creía experta en poder pasar desapercibida, esto a veces no era su fuerte. Al momento de salir de su habitación, la joven se aseguró de no correr ningún peligro de ser vista, pero su vista ignoró por completo el hecho de que Viktor Hargreeves la había visto perderse en el pasillo camino al ascensor. El castaño creyó haber estado viendo mal, después de todo, debía admitir que no había dejado de pensar en Danielle en todo ese tiempo, aún cuando tecnicamente sólo había pasado un día o dos desde que la vio la última vez.
Sin embargo, Viktor se alejó por el camino contrario a la habitación que compartía con Allison mientras llevaba una bandeja con algo para que la morena pudiera comer. Allison se encontraba en su cama llorando, apenas había ido por su hija se había dado cuenta que, en esta línea de tiempo, Claire no existía y ahora lo había perdido todo. Aún así, Viktor tenía un plan luego de haber hablado con Marcus la noche anterior, pero Allison no estaba dispuesta a dejar ir solo a su hermano a encontrarse con el enemigo. Por lo que, tras cambiarse, Allison acompañó a Viktor al café donde se encontrarían con Marcus para recibir el maletín.
──Sabes... tal vez estaba alucinando pero creí haber visto a Dani en el hotel ──Allison volteó a ver a su hermano mientras caminaban, este parecía sorprendido ante sus propias palabras-
──¿Dani? ¿La chica que nos abandonó en plena pelea contra La Comisión? ──Viktor podía sentir el rencor en la voz de su hermana al hablar de Danielle Buckley, no estaba injustificada después de todo, pero él no podía molestarse demasiado con Danielle.
──Sé que se fue sin justificación, pero estoy seguro que no quiso hacerlo.
──¿Qué tanto pasó entre ustedes dos? ──Allison se detuvo cuando llegaron a la puerta del café y volteó a ver a su hermano. Viktor tenía las manos en sus bolsillos y se encogió de hombros ante la pregunta. Jamás había sido demasiado explicito respecto a la relación forjada con Danielle en Dallas, porque ni siquiera él sabía qué había pasado.
──Sólo quiero creer que ella no quiso abandonarnos.
──Tal vez nos equivocamos con ella ──la morena ingresó primero al café dispuesta a ir a la barra para tomar asiento. Viktor ingresó detrás de ella, sin embargo, su vista se desvió a una de las mesas alejadas de la entrada.
──Ahora te alcanzo ──le avisó Viktor a su hermana la cual, de manera dudosa, asintió antes de alejarse. Sólo entonces, Viktor avanzó lentamente en dirección a una de las mesas y detuvo su caminar cuando llegó a esta. Pudo ver una sonrisa en el rostro de ella una vez que él tomó asiento.
──Pareces sorprendido de verme aquí ──Danielle levantó la vista de su plato encontrándose con la mirada confundida y sorprendida de Viktor. Sólo entonces el castaño comprendió que a quien había visto en el hotel Obsidian era a Danielle.
──Creí que te habías ido para siempre ──respondió el castaño analizando cada una de las facciones de Danielle y buscando alguna respuesta a su confusión.
──Para siempre es mucho tiempo y el tiempo, desde mi punto de vista, es relativo.
GIULY AL HABLA. . . ¡Primer capítulo! Estamos on fire uwu espero no colgarme luego de un par de capítulos porque realmente me enojaría conmigo misma si dejó en flop este fic. Subí también el fic con Ben Hargreeves llamado GENESIS, que es parte de la saga también.
¿Qué les pareció este primer capítulo? ¿Creen que algo pasó entre Dani y Viktor en Dallas?
Espero les haya gustado, que tengan una hermosa noche. Nos leemos prontito, las amodoro ♥
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