
26| Ejecucion
Valyria sintió que su mano temblaba sin parar ante la carta que Aegon le había mandando, cayó de rodillas sintitiendose debilitada y soltó un sollozo. Baelon había leído primero la carta, había arrojado una copa de cristal hacia la pared ante la furia que había sentido y monto a Canibal hacia King Landing.
—¿Como pudo hacerle eso a su propia hija?— pregunto para si misma Valyria mientras Rhaenyra abrazaba a su hermana— ¿Por qué no lo mate cuando tuve la oportunidad?
Rhanerya se giro hacia Daemon.
—Que enlisten las tropas, vamos a Kings Landing y lleva a todos los dragones.
Daemon asintió con la cabeza, miro a Valyria e hizo una pequeña mueca de tristeza por la chica.
***
Mil tropas protegían el frente del castillo de Kings Landing cuando el bando de los negros llegaron hasta el lugar. Aegon observaba desde el balcón la llegada y sonrió mirando de reojo a Valaena quien lo miraba con odio, ¿por que jamás le había dicho quien era? ¿Por que le había hecho su propio padre?
Valyria descendió de Balerion y se encaminó entre sus tropas quien se abrieron el paso cuando ella se encaminó, detuvo su andar cuando uno de los hombres la detuvo colocando una espada sobre su cuello, obligandola a detenerla.
—¿Te atreves a apuntar a tu reina?— pregunto con frialdad mirando al hombre
—Tu no eres mi reina— contesto Criston Cole sin bajar el arma.
Valyria lo miro con odio y coloco su mirada en Aegon quien le sonreia desde las alturas, apretó el cuello de Valaena y la jalo hasta la orilla del estrado.
—Tiempo sin vernos, mi reina— hablo Aegon sin dejar de sonreir.
—¿Como te atreves a hacerle eso a tu propia hija?— le pregunto con lágrimas en sus ojos— ¡Tu sangre Aegon!
—Una vez me dijiste que soy un monstruo — le contesto Aegon y desefundo su arma— Y sabes, en eso estamos de acuerdo. Me criticas por lo que hice, pero Valyria, tu y yo no somos tan diferentes como piensas, yo usurpe el trono de nuestra hermana y tu has hecho lo mismo con el mio, al final, somos la pareja perfecta.
Valyria soltó una lágrima.
—Por favor Aegon, es tu hija.
Aegon soltó una gran sonrisa y negó con la cabeza.
—Los monstruos no perdonamos Valyria.
—¡Madre!—grito Valaena com miedo.
El filo de la espada se clavo en el cuello de Valaena y su cabeza rodó, su cuerpo se desplomó y cayó al piso. Valyria soltó un grito aterrador y cayó de rodillas en el piso sin parar de llorar, Baelon abrazo a Valyria y las tropas los señalaron. Fuego Sol se alzó en el aire de forma amenazante.
—Largo de aqui— ordeno Aegon dando media vuelta abandonando el estrado.
Valyria se abrazo de Baelon sin parar de llorar. Aerion abrazo a su madre mientras el odio lo consumía hacia el hombre que había matado a su hermana.
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