Capítulo 9
— Reino —le susurraba, mientras le agitaba el hombro a ese precioso y malévolo vampiro durmiente, o al menos así es como le describirían sus apasionadas fanáticas—... Reino —no obtuvo respuesta más que una cierta risa maliciosa mientras seguía durmiendo—... Reino—le llamó más fuerte, pero desesperado por no haber conseguido respuesta terminó gritando—... ¡Reino!
El de cabellos plateados abrió ligeramente los ojos, se deshizo de la soñolencia con un bostezo y luego de un suspiro respondió al fin con desinterés.
— ¿Qué?
— Solo una pequeña pregunta... —con una sonrisa sarcástica le hace el pedido.
— ¿Cuál?
— ¡¿Para esto volvimos a Japón?!
Ya habían pasado tres días desde su regreso a Japón, pero ellos hasta el momento estaban muy aburridos. Ningún miembro de Vie Ghoul salía del cuarto que compartían, pues a idea de Reino nadie tenía que enterarse de que estaban en Japón hasta que "sea el momento".
—... Aún no es el momento...
— ¡No! —Se oyó de pronto una dolida exclamación— ¡Otra vez no! —Continuó— ¡Estoy cansado de escuchar eso! ¡Me voy a volver loco si sigo en este cuarto! ¡¿Si quieres a la caperucita por qué no vas a por ella y ya?! ¡Quiero salir! —reclamaba Kiyora, el pianista de la banda.
—Ya cállate, Kiyora —silenció Shizuru, el bajista, para, luego de un suspiro, dirigirse a su líder-... Pero Reino, esto es en serio, normalmente vas al grano, te aburres y seguimos con nuestras vidas —nuevamente suelta un suspiro, probablemente haciendo esfuerzo sobrehumano por conservar su careta de desinteresado y oscuro—... ahora estamos aburridos, encerrados en este cuarto de hotel y no entendemos porque no se la arranchas de las manos a Fuwa de una buena vez y ya... ¿Cuándo el lobo va a salir al bosque?
— Ah, muchachos —suspiró Reino con monotonía—... ¿Saben en qué se diferencia un lobo del león o el tigre? —todos se miraron en silencio y entonces, al darse cuenta que nadie iba a responderle, continuó— Tal vez el león y el tigre sean los más fuertes, pero... el lobo jamás se rebaja a trabajar en un circo —terminó con una misteriosa sonrisa, esa sonrisa tan característica de él, que con solo verla Miroku*, el baterista de la banda y quien mejor comprende a su líder, entendió todo.
"Si no me equivoco, león es como solías llamar a Tsuruga Ren... Entonces el tigre vendría a ser ¿Fuwa?... Jejeje... Un lobo ¿Eh?"
El mensaje es claro, Reino no era del tipo de hombre que se entregaba a ese trillado drama de pelear por una mujer... él es mucho más audaz que eso y pronto lo iba a demostrar.
El misterioso silencio fue interrumpido por el impaciente Kiyora que volvió a reclamar.
— ¡¿Pero cuándo será el momento?!
—Sonríe de lado—... Muy pronto, lo prometo.
Mientras Reino decía estás palabras, algo no pudo evitar llamar la atención de Miroku y era una preciosa y extraña orquídea negra que yacía en la mesa de noche a lado de Reino. Al instante, Miroku con la mirada le preguntó a su amigo:
"¿Es... lo que creo que es?"
Reino solo contestó con una encogida de hombros y una sonrisa ladina. Era obvio, muy pronto la vida de la peli naranja se volvería bastante complicada... El lobo no le daría tregua.
Por otro lado, en el estudio de Demon's Heaven, Kyoko estaba trabajando, como siempre. No era duro ni mucho menos aburrido, ella amaba actuar, amaba lo que estaba haciendo.
— ¡No es amor! —con convicción aclaraba la mayor.
— Claro —se sentía el sarcasmo en la menor y posteriormente reprimió una risita, o al menos lo intentó porque su hermana la notó, por lo que le dedicó una mirada severa—... ¡Oh, vamos! Tú eras la que no le quitaba la mirada de encima...
— Yumiko... —la mira y pausa por un momento, dedicándole una mirada significativa— Tú lo sabes bien que yo no tengo tiempo para pensar en ese tipo de estupideces...
— ¡Corte! ¡Bien hecho! —felicitaba el director.
— ¡Gracias! —Chiori y Kyoko agradecieron en una sola voz.
— ¡A la siguiente escena! —Ogata ordenó y todos se fueron a la siguiente escenografía.
Ya estando en ella Ogata sudaba de los nervios, esa escena era mucho para su corazón, en especial por las miradas desaprobatorias que recibía de Ren y Sho, por permitir que Kyoko realizase esas escenas sin doble, entonces no aguantó más la culpa y fue donde Kyoko.
— ¡Kyoko-chan...! ¡¿En... en serio estás segura?! ¡No tienes que hacer está escena...! ¡Podemos poner un doble! —rogaba por última vez el director Ogata.
Sho la miraba asustado y con culpa desde abajo, se estaba arrepintiendo de haber llegado tan lejos para poder volver a probar los labios de Kyoko.
—Dejaré que las escenas de golpes sean reales si tú permites que las escenas románticas también lo sean...
"¡Idiota! ¡¿No vas a hacer eso, verdad?!"
Sho estaba totalmente preocupado por la salud de su... su... "persona importante". Y lo más importante, él la conocía bien y con solo verla sabía muy bien que Kyoko se estaba muriendo de los nervios, pero aun así con esa cara relajada fingía que atendía bien las instrucciones del experto en escenas de riesgo.
— ¡¿Acaso eres idiota?! —Él no aguantó más y le gritó desde abajo- ¡¿Quieres suicidarte?!
Ella lo miró así como esa vez en la sala de estar, con una intensa mirada a la que nadie se podía negar.
— No te metas en mis asuntos, ¿quieres?
"¡Además tú eres el culpable!"
Kyoko no quería aparentarlo pero, tal como pensaba Shotaro, se estaba muriendo de miedo o mejor estaba aterrada.
"¡Te voy a hacer pagar esto estúpido Shotaro!"
Sho no era el único que estaba asustado por ella, Ren estaba totalmente preocupado y ,mientras más miraba la altura y la poca seguridad para esa escena, no pudo evitar subir hasta donde ella estaba y, cuando el instructor terminó de darle las indicaciones a Kyoko y se estaba yendo, le interrumpió los pensamientos a su peli naranja.
— Mogami-san, tu seguridad es importante —esa voz tan atrayente de su "sempai" le relajó al instante—... no tienes que hacerlo para ser —no terminó cuando fue interrumpido por la señorita que quería hacerse la valiente.
— Lo mismo le dije a usted para lo de las escenas de autos de Katsuki, Tsuruga-san... ¿No recuerda? —sonrió melancólica al recordar algunas cosas mientras miraba perdida el verde del jardín de abajo, y luego con una mirada decidida prosiguió— Usted más que nadie aquí debe entenderme...
Ren se asombró al escuchar esas palabras que venían acompañadas de esa mirada, solo pudo pensar que estaba ante una versión femenina suya, y sintió algo dentro de su pecho, algo que solo ella podía lograr; entonces, recuperándose de esa hipnótica mirada ámbar, solo pudo sonreír con complicidad.
— Lo entiendo.
"Con una mirada como esa, ¿cómo podría protestar?"
Él necesitaba un babero urgente, porque ya no podía con las babas que se le caían por Kyoko, por cada gesto, por cada mirada, por cada palabra suya... él jamás podría decirle que no de esa forma.
Ella se dejó sorprender por esa mirada, no la esperaba y se quedó como en una especie de limbo del cual sería muy difícil sacarla.
— Bueno entonces... ¡Comencemos! —Ogata ordenó, despertando a los actores de ese extraño trance que ni Sho ni Yashiro pudieron ignorar.
Sho solo apretó con fuerza sus puños, no soportaba ver esas miradas tan intensas, pero entonces pensaba en sus trucos que ya estaban en marcha y se le paso el mal sabor.
"Ay, esto tiene futuro... ¡Lo presiento!"
Sonreía Yashiro para sus adentros.
Kyoko estaba muy asustada, para esta escena se suponía que debía saltar desde el ventanal de la biblioteca, que estaba en un segundo piso, para escapar de un grupito que la estaba persiguiendo.
"¡Estúpida! ¡Eres una idiota, Kyoko! ¡¿Cómo se me pudo olvidar que las peores escenas de violencia me involucran más a mí que al llorón de Shotaro?! ¡¿Por qué soy así?! ¡Shotaro! ¡Te odio!"
Kyoko estaba temblando de miedo, pero lo ocultaba detrás de la valiente mirada ámbar. Nunca le tuvo miedo a las alturas, pero ahora estaba segura que nunca más iba a poder subir tranquila a ninguna azotea.
Jamás aceptaría un reto de Shotaro otra vez sin pensar las consecuencias, de eso estaba bien segura.
— ¡¿Li-lista, Kyoko-chan?! —llamó el Ogata desde el jardín de abajo, algo o, más bien, bastante nervioso.
Sus demonios ya estaban firmando sus respectivos testamentos y cantando una canción de muerte.
"Tú-tú puedes"
Se animó a sí misma.
— ¡Lista!
— ¡Acción!
La puerta de la biblioteca era azotada con fuerza.
— ¡Sabemos que estás ahí!
— ¡Ya no escaparás!
Se oía del otro lado.
Ella estaba retrocediendo de a pocos, mirando a todos los lados pensando en una salida, pero no se encontró con ninguna. En eso, se escuchó como el candado comenzaba a ceder a los golpes que le propinaban desde afuera.
— Ya no hay salida.
"Este... ¡Este es el momento!"
Ella los miró con furia y, sin dudarlo más, se lanzó por el ventanal rompiendo el vidrio y dejando a todos atónitos.
Sho en ese momento le apretó el brazo a Shoko con fuerza, y Yashiro sostenía a Ren del brazo para que no fuera a salvar a Kyoko.
Ella cayó de forma gatuna y respiraba profundamente, como recuperándose de un susto de muerte.
— ¡¿Qué esperan?! —El silencio de suspenso se interrumpe por una exclamación— ¡A por ella!
Ella lo escuchó y se puso en marcha. Corría cojeando mientras cada vez aparecían más muchos tras ella, pero nunca paraba a voltear a verlos, solo corría con todas sus fuerzas y con una mirada de fiera.
Ren estaba preocupado no sabía sí era actuación o si en realidad se había lastimado, y Sho simplemente no podía con lo culpable que se sentía.
De repente uno chicos le lanzaron sogas, huevos podridos, tomates y de más, para luego comenzar a tironearla, como si se tratase de un rodeo y ella fuera una especie de vaca. Ella intentaba esquivarlas pero su cuerpo no podía dar tanta resistencia por la caída, ella estaba perdiendo, y en esos instantes podía sentir como las sogas cada vez se hacían más fuertes y no podía con ellas.
— ¡Corte! —Interrumpió el director para posteriormente felicitar a los actores— ¡Buen trabajo!
— ¡¿Kyoko-chan, estás bien?! —Yashiro y Ogata se acercaban preocupados.
— No se preocupen, estoy bien...
— ¡No te lastimaste, ¿verdad?! —Ogata le miraba totalmente preocupado.
— Estoy bien... —repitió ella.
— ¡Tomemos un descanso entonces!
— Tranquilos, estoy lista para ir a la siguiente escena antes de que esto se seque en mi cabello —ella los miró con tanta seguridad que para ellos fue imposible negarse.
"¡Esta idiota!"
Sho no entendía como Kyoko hacía como para sacrificar tanto por la actuación, era lo que más le gustaba de ella... y lo que más le preocupaba.
— Bueno entonces... ¡A la cafetería! —ordenó Ogata algo inseguro.
— ¡Mogami-san!
Kyoko giró su vista hacia donde venía la voz de su sempai, cuando se dio cuenta que sus pies ya no estaban posados en el suelo. Ren la cargó y la sentó en una silla, entonces se arrodillo frente a ella y comenzó una exploración por sus piernas, subiendo y bajando sus medias de una forma bastante confiada.
"¡¿Qué?! ¡¿Quién eres y qué le hiciste a Ren?!"
Se preguntaba Yashiro.
"¡No! ¡¿Ya son tan cercanos?!"
Shoko estaba muy nerviosa e inconscientemente, como si se tratará de un niño que no debe ver escenas explicitas de una película, terminó tapándole los ojos a Sho.
— Shoko... —dijo mientras se quitaba de la cara la mano de su representante— no importa... —sonrió relajado, confiaba en sus trucos bajo la manga.
— ¿Tsu... ruga... -san? —Kyoko llamaba a su sempai nerviosamente.
"Uf, no está lastimada... "
Ren comprobó que Kyoko estaba en buen estado, así que se levantó y se dirigió hacia el set de la cafetería.
— Eres una insensata... —suspiró y se fue dejándola totalmente confundida.
Todos se dirigieron a la cafetería para filmar las últimas escenas con Honoka, ese día era el último en el que la top model pisaría el set, lo cual hacia a Kyoko secretamente feliz.
— Bien está escena es una premonición del triángulo amoroso que se va a desarrollar —carraspea y continúa—... Jun —su mirada apunta hacia Ren— comienza a tener sentimientos más fuertes por Sora —se vuelve a Kyoko—, mientras que Sora no puede evitar sentir algo extraño por Jun. —vuelve a mirar a Ren para posteriormente enfocar su atención en Sho— Kei, por su parte, se da cuenta de que algo está naciendo entre esos dos y no puede evitar sentirse molesto por eso... ¡Acción!
— Ah, Mitchell, como verás, Kei volvió a enloquecer —suelta una risita y continúa dramatizando— Por favor, si puedes traer a Mei, solo ella lo hace entrar en razón.
— ¡¿Quién está loco?! —reclama el rubio.
— ¿Ahora qué...? —Arquea las cejas y se cruza de brazos— ¿Sabes que Mei me pidió un informe completo no, Kei?
— ¡La cacería de becados volvió a Ichikawa!
— ¡¿Qué?! —Lo miró irritada— Oh, Kei, ¿es en serio?
— ¡Soplones! —Reclamó el peli-teñido a sus compañeros.
— Vaya Kei, no cambias nunca... —niega con la cabeza mientras mira a la distancia preocupada y a la vez decepcionada— Sabes que tendré que contarle a Mei, ¿verdad? —suspira con cansancio— En serio, ¿qué tienes contra los becados?
— ¡Ah, Pero no sabes! —Exclamó con malicia para llamar la atención de su bella acompañante— Lo que pasa es que una de las becadas nuevas pisoteo su enorme ego en público y hasta ahora lo trae loco —sonríe una vez acabar de contar el chisme.
— ¡Sí! —Entre risas confirma lo dicho por su compadre— ¡Es como una Mei tres años menor!
— ¡¿Por qué siguen diciendo eso?! —El niño rico se enfada con la comparación— ¡Ya dije que esa poca cosa no tiene comparación con mi hermana!
— Muy mal, Kei —canturrea con malicia al notar lo que al parecer Kei no—... eso no se dice de una mujer.
— Mitchell, por respetar tus ideas comunistas hemos detenido la cacería de becados, pero tienes que estar enterada de que no me detendré hasta que esa Sora Daiga se enteré de quien es el que manda aquí.
La bella heredera de los Kuge se quedó impactada al escuchar ese nombre— ¡¿Dijiste... Sora Dai...?!
De repente, las puertas de la elegante cafetería se abrieron de par en par por el impacto de una delgada figura de castaños cabellos contra la entrada. Miles de burlas se escucharon al rededor y la gente se amontono alrededor de ella, quien estaba atada y le era imposible moverse. La bella heredera no pudo evitar correr y abrirse paso entre la multitud muy preocupada. Sora no solo era la sobrina de su niñera, era como una hermana menor. Al llegar al lugar no pudo creer lo que encontró.
— ¡¿So...?! —Contuvo el aliento al observar más de cerca ese desastre— ¡¿Sora?!
Ella volteo su vista a la voz de la persona que más admiraba, con las justas podía verla, la grasa del huevo se escurría por sus ojos incapacitando su visión.
— Se... ñorita...
Los responsables llevaban en sus manos las cuerdas, y cuando se adentraron en la cafetería las halaron para así arrastrarla hasta la mesa principal, en la que se encontraba el principal causante de su sufrimiento y su grupo.
— Ya la trajimos para usted, Shinnoke-sama —tímidamente comenzó a hablar el más valiente del grupete infame—... fue muy difícil, pero nada es imposible para nosotros.
Ella estaba totalmente humillada, su cuerpo estaba totalmente apretado por las sogas, como un animal salvaje; su uniforme estaba totalmente rasgado por las caídas y algunas raspaduras con sangre se podían divisar en su cuerpo; miles de sustancias se escurrían por su cuerpo y su cabello castaño estaba empapado totalmente en una mezcla de estas; además tenía moretones en las piernas por su caída desde la biblioteca del segundo piso.
Esta visión dejó a Kei totalmente pasmado, no, él que estaba pasmado era Sho.
"¡¿Qué...?! ¡¿Qué es esto?! ¡¿Es falso verdad?!"
Entonces, volviendo a su papel, la sorpresa fue reemplazada por la furia consigo mismo y contra esos que se hacían llamar sus adoradores. Él quería ir a por ella y liberarla, pero algo lo detenía y no sabía que era; entonces cuando por fin iba a hacer algo sintió como alguien paso por su lado a toda velocidad empujándolo ligeramente pero con mucha fuerza para abrirse el paso.
Con una furia implacable en sus ojos cafés tomó a la pequeña chica en sus brazos, la protegió y estrujó contra su pecho— ¡Suficiente! —Todos lo miraron sorprendidos y el silencio inundo el lugar— ¡Dije que es suficiente!
— ¿Fukushima-san...? —aterrado, el líder de los que habían capturado a Sora de tal forma aberrante, inquirió al descontrolado Jun.
— ¡Cállense!
— Jun, tranquilo hermano... —Kai le tomó del hombro para calmarlo.
— ¡No me toques!
— Jun —se atrevió, el oxigenado, a articular palabra al fin—... ¿Por qué...?
Él lo miró con fiereza en sus ojos cafés, esos mismos ojos cafés que normalmente no expresaban emoción alguna, pero ahora llevaban una pasión abrumadora.
— Te dije que te detengas —le responde con una voz sombría y una mirada que podría causar pesadillas— ¡Te lo dije!
Kei estaba totalmente sorprendido y preocupado.
— ¡¿Por qué la defiendes?! —Chilló sin pensarlo— ¡¿Por qué siempre la defiendes?! —se detuvo cuando un pensamiento le vino a la mente, uno que esperaba no tuviese sentido, que no sea, ¡que no...!— Acaso —no pudo terminar de expresar su duda, le temía a la respuesta, pero al final terminó por pronunciar la pregunta—... ¡¿Acaso sientes algo por este caso de asistencia social?!
Todos lo miraron expectantes, esperando una respuesta, pero él nunca la dio pues, él tampoco sabía la respuesta.
— ¡¿Por qué no dices nada?! —reclamó alarmado.
Mitchell estaba totalmente sorprendida por esa escena, ella más que nadie sabía que Jun no tenía interés en nadie, en nadie que no sea ella, no se preocupaba por nadie más o mejor él solo buscaba que ella lo protegiera, él había perdido el significado de su vida y solo se aferraba a ella como una salvación del dolor que sufría por dentro. Ahora lo estaba viendo, él aferrando con fuerza a su pecho, pero a la vez tan delicadamente, brindándole su calor y protección con esa mirada que nunca había visto, capaz de enfrentar al mundo para proteger a lo que... ¿Ama?
— Porque no tengo nada que decir —declaró por último antes de marcharse de la escena con Sora en brazos.
— ¡Corte! —interrumpió Ogata el intenso ambiente.
— Gracias, Ogata-san... —agradecieron los actores.
— Tsuruga-san, ya puede bajarme... —tartamudeando le avisó.
— ¡Oh! —Se da cuenta— ¡Perdón! —Ren la soltó y fue a donde Yashiro que le ofrecía agua.
"¡Por dios! ¡Parecía que estaban a punto de agarrarse de golpes! ¡Presidente! ¡¿Por qué tenía que hacer algo como esto?! ¡Mi corazón no aguantara tantas emociones como estas!"
Se lamentaba el fanboy.
— Bueno, ahora vamos a filmar la última escena con Honoka-san.
— ¡Owww! —se lamentaron los miembros del staff masculino y Yashiro, claro que... Yashiro lo hacía con un tono de ironía.
"Honoka Ootomo, ya te vas y no conseguiste atraparlo... jeje... parece que no eres tan peligrosa como suelen decir... "
Pensó Kijima.
— Estoy sorprendido, Mogami-san, eres muy buena para ser una novata... —alagó Murasame a Kyoko, sin mucha emoción en sus palabras.
— Gracias, Murasame-san... —respondió con una inocente sonrisa de ternura indescriptible, dejando al actor completamente embobado.
"Aunque esa niña... es mucho más peligrosa... "
Kijima sonrió con una poquito de malicia, se acercó a Murasame que miraba en silencio y con un casi invisible sonrojo y le dio una palmada en la espalda despertándolo de su asombro.
— Cuidado con lo que miras... —le susurró y señaló a Sho que lo miraba con recelo.
— ¡A filmar la escena de la despedida de Mitchell! —ordenó el director y todos empezaron a prepararse.
Para esto Kyoko fue a darse un baño de agua fría en su camerino, eso de allá fue demasiado, era admirable como puedo seguir actuando cuando podía sentir tan directamente el calor y los latidos del pecho de Ren, pudo sentir su figura marcada tan cerca...
"¡Necesito enfriar mi cabeza!"
Luego del baño fueron todos a la escenografía, Kyoko llevaba el vestido que le regalo la musa y con el mismo maquillaje de ese día solo que destruido al propósito.
La escena era al amanecer del siguiente día de esa fiesta, Mitchell decidió marcharse del país pues no quería intervenir en la historia de amor que se estaba creando entre Sora y Jun.
— Bueno ya que todos estamos aquí comencemos con la escena... ¡Acción!
Mitchell cargaba unas maletas a su bello auto convertible rojo, como el vestido que llevaba. Era de madrugada y todos estaban borrachos dentro del salón de fiesta o estaban en algún lugar tomando aire o durmiendo, excepto Sora, ella estaba ahí detrás de Mitchell confundida y con muchas cosas rondando por su mente y muchos sentimientos cruzando por su corazón.
— Señorita, Mitchell...
— Vaya, Sora, parece que nunca me vas a llamar por mi nombre a pesar que desde que tengo memoria te lo digo...
— Es para diferenciar nuestras clases...
— Así suenas como Kei —se burla la bella heredera.
— No me refería a ese tipo de clases.
Mitchell, es decir Honoka, miró con ternura maternal a la menor.
— ¿Te vas a ir...?
— Sí.
— ¿Por qué...? Creí que te quedarías para terminar la universidad...
Ella sonrió con tristeza.
— Ya no hay nada que me ate aquí...
— Pero Fukushima —soltó sin meditarlo y pronto se arrepintió, pero se decidió a continuar con la idea—... él —bajó la mirada con una sonrisa dolorosa- te nece...
— No, él no me necesita más —ríe mientras mira pensativa al suelo, para después volver a mirar directamente a la menor—... ahora él encontró, algo por lo cual mantenerse de pie.
Sora no comprendía esa mirada que su señorita le hacía y entonces sintió como era abrazada por esta.
De la nada, por un presentimiento, voltearon su vista hacia la entrada al jardín, ahí estaba Jun con una mirada misteriosa posado en un muro. Ella lo miró a él con ternura y algo de tristeza, luego miró a Sora de la misma forma.
— Gracias... —dijo la bella heredera por último y entonces se metió en el auto y con un extraño suspiro, uno como de alivio, arrancó el auto y se marchó.
Sora no podía comprender, miraba a Jun y luego al auto de Mitchell, ella esperaba que él la detenga, pero jamás lo hizo.
— ¡Corte! —Anuncia el director— ¡Gracias, Honoka-san, por su buen trabajo!
— Gracias a ustedes.
Todos fueron a despedirse de Honoka, bueno, todos sus fanáticos.
— Ahora que ya filmamos casi todas las escenas de violencia leve y todas las que se pudieron sin la antagonista principal... —suspiró Ogata, pues la falta de una actriz para Aimi Usagi era un gran problema que retrasaba la filmación— vamos a utilizar esta noche para filmar la escena que marcará por completo la historia, el primer beso entre Sora y Kei.
La tensión creció en el ambiente y se podía sentir ese nocivo intercambio de miradas entre el cantante y actor, y los representantes respectivos suplicaban al cielo ayuda divina.
El director continuó con su anuncio, no sin antes darse unos instantes para verificar en las miradas de los presentes que se haya dado la reacción que desde un principio sospechó que iban a tener. La preocupación y los nervios aumentaban más en él, pero no había otra forma de continuar con la producción si es que no se tomaban este tipo de decisiones.
— Luego de esta escena, a partir de mañana comenzaremos con las partes de la historia más románticas —se sonrojo con la última palabra—. El triángulo amoroso se define más, Kei y Jun cada uno por su parte van a confundir el corazón de Sora, espero que estés preparada Kyoko-chan...
"¡Es cierto! ¡Ya había olvidado que está era una historia de amor!... ¡Oh no! ¡Oh no! ¡Esto no es bueno! ¡¿Tengo que besar a Sho... Tengo que besar a Shotaro?! Pero... entonces... ¡¿Tengo que besar a Tsuruga-san?! No voy a aguantar... ¡No puedo!"
— ¿A quién quieres engañar, ama?... seguro que te mueres por un piquito de Tsuruga-san... —una de las demonios le susurró a Kyoko, haciendo que se sonroje.
—... Sí, director... —respondió nerviosamente, pues a Kyoko le podías retar a que se tire de un puente pero no para que filme escenas de besos.
— ¡Todos a prepararse!
Kyoko se dirigió a su camerino con la cabeza hecha un nudo.
"Tengo que besar a Shotaro..."
Se desanimaba.
"Tengo que besar a Tsuruga-san..."
Se sonrojaba.
Y ese ciclo se repetía hasta que llegó a la puerta de su camerino.
— ¡Por dios, ya cálmate! —se gritó a sí misma haciendo que los trabajadores que pasaban por ahí la volteen a ver raro.
Ella suspiró resignada y se metió a su camerino.
"Eres una profesional... recuerda que eres una profesional... "
Ella entonces se tocó delicadamente los labios y recordó esa sensación que no la dejaba tranquila cada vez que lo sentía cerca, esa que tanto se esforzaba por esconder, esa con la que soñó.
Se miró al espejo, ella estaba totalmente derretida y entonces recordó las palabras de Ren.
«Un verdadero profesional no arrastra sus sentimientos personales al trabajo... si no puedes hacer eso entonces no te molestes en presentarte...»
"Si Tsuruga-san me viera... se decepcionaría de mí... pero... tan solo un poco... quiero disfrutar esto... como si fuera yo a la que miras de esa manera y a la que le dirás esas... palabras... "
«Bueno ama... a veces para poder besar a tu príncipe tienes que besar a un sapo... (?) -mencionó una de las ángeles, provocando que el ciclo bipolar se repita.»
"Tengo que besar a Shotaro... Tengo que besar a Tsuruga-san... "
Ella, al ver lo ridícula que se veía frente al espejo, se cacheteo frente al espejo.
"¡¿Qué es esto?! ¡¿Eres tú, Kyoko Mogami?! ¡¿Es que la bipolaridad es parte de estar enamorada?! "
Entonces ella sonrió resignada.
"No... no debo distraerme... el trabajo es importante y no quiero que Tsuruga-san se decepcione de mí... "
Bajó la mirada por unos segundos y cuando la volvió a levantar Kyoko Mogami, la chica soñadora que ocultaba sus sentimientos, no era la que se reflejaba en el espejo... Ahora era Sora Daiga, una chica que tenía como único objetivo avanzar en la vida y proteger a las personas que amaba, cosas como el romance no tenían espacio en su mente, ella no creía en cosas tan triviales.
Toc-toc-toc
Tocaron la puerta del camerino.
— ¡Kyoko-chan, ¿estás lista?! —llamó un chico del staff, por lo que Kyoko inhalo aire, se miró al espejo y con decisión se puso la peluca castaña y se dirigió a la puerta.
— ¿Kyoko-chan ... —él no terminó de hablar cuando se abrió la puerta dejando salir a una de esas mujeres que mujeres y hombres temen, esas que nunca se dejan vencer.
"De verdad ella...es sorprendente..."
Pensó el muchacho, sorprendido por esa intensa aura de alguien que, para ser tan joven, parecía que había sobrevivido a mil batallas. No importa cuántas veces lo haya visto no se acostumbraba a ver como de un momento a otro Kyoko se transformaba.
— ¿A dónde nos vamos? —preguntó ella.
— A-al set 8, por aquí —el muchacho estaba nervioso así que evitó mirarla y, dirigiendo su vista hacia otro lado, comenzó a caminar guiándola al set—. Por cierto, Kyoko-chan, yo —pausó para suspirar y darse valor—... Me preguntaba si —suelta una risita nerviosa—... Bueno, ya sabes... unos amigos del staff y yo iremos a un karaoke luego del almuerzo y —vuelve a reis tímidamente—... sé que debes estar ocupada pero te-te-te-te —de repente dio un giro hacia donde se supone que ella estaba—... ¡¿Te gustaría acompañarnos?! —exclamó rápidamente, con los ojos cerrados y con fuerza.
Luego de un largo silencio se atrevió a abrir sus y comprobar lo que se temía, ella no estaba ahí.
Avergonzado por haber estado hablando solo todo ese rato, la buscó con la mirada y la encontró parada en la puerta de su camerino mirando absorta la "escenita" que se desarrollaba al frente.
"No lo seducirás..."
Pensaba Yashiro viendo como descaradamente y en pleno set la top model más bella de Japón coqueteaba con su representado.
"No importa cuánto juegues con tu cabello oxigenado y lleno de extensiones..."
Miraba con los ojos entrecerrados como ella jugueteaba con su cabello ante un Ren que solo sonreía como caballero educado y asentía.
"No importa cuánto sonrías y pestañees no lograrás..."
— Bueno yo... —Ren parecía con intensión de seguir con su camino, pero ella lo detuvo y continuó con la plática.
"¡Nada! ¡No lograrás nada, mujer! ¡Dios por favor, ilumina a esta mujer, y si no la iluminas llévatela! De preferencia lo segundo..."
Pensaba Yashiro con los ojos en blanco y totalmente enfadado, como un niño celando a su papá de otras mujeres, mirando como la top model se despedía por enésima vez de Ren, seguro con la esperanza de que le dé su número de móvil.
"¡Y ahí esta Kijima que no quiere usar su habilidad de mujeriego para algo productivo!"
Yashiro miraba a Kijima que coqueteaba con miembros del staff femenino, a no muchos metros del lugar, y recordaba su intento fallido para quitarse a esa -hay que admitir que bella sanguijuela del camino de Ren.
— ¿Ootomo? No, no, no , uno debe tener cuidado con quien se mete, muy pocos depredadores de primer nivel como yo han vivido para contarlo ...
"¡¿Qué rayos quiso decir con eso?! ¡Kijima cobarde! ¡Eres un fraude!"
— Un día eres un depredador libre por los mares y al otro eres un total fracasado que se arrastra detrás de las faldas de una verdadera devoradora, eso es lo que te puede causar una mujer como ella.
"¡Bah! ¡Kijima al final no sirve ni para eso! "
—... Espero haber podido llegar a la altura, la actuación es algo totalmente nuevo para mí, mi lugar está en las pasarelas —decía Honoka.
"¡Esfúmate de una buena vez! ¡Ren, reacciona, por favor! ¡Si seguimos aquí Fuwa va a hacer un movimiento mientras no estás!"
— No lo creo así, lo ha hecho muy bien para ser su primera vez.
"¡Claro! Actúa caballeroso y con esa sonrisita amable... ¡No tenemos tiempo para que andes de caballeroso, Fuwa va a aprovechar esto! ¡Pareciera que le das alas!"
Yashiro la miraba con recelo, sin importarle mucho si ella lo notaba, o mejor dicho, con toda la intención de que ella lo notara.
— Entonces —ella se acercó y con las dos manos tomó el rostro de Ren inesperadamente y poso sus labios sensualmente en su mejilla-... creo que nos vemos luego, Ren —susurró en su oído aún aferrada a su cuello y sonrió a Yashiro con burla en sus ojos.
"¡Está... está bruja!"
Yashiro estaba totalmente consternado y, cuando pensaba que las cosas no podían ser peor, con el rabillo del ojo la vio. Para estar más seguro de que esto no era una maligna alucinación de su cerebro, giro hacia donde creyó verla y, entonces, lo comprobó.
— ¡Ky... oko-chan!
Ren se sorprendió al escuchar ese nombre de su manager y al instante se giró para comprobarlo, lamentablemente sí que lo corroboró.
Kyoko estaba totalmente anonadada y su cuerpo se congeló, pero entonces, de milagro, logró recomponerse en el instante en el que todas las miradas se dirigieron a ella, la de Honoka se dirigía a ella con falsa inocencia; la de Yashiro, con preocupación y la de su sempai, con un sentimiento indescifrable.
"No... no puedes dejar que lo sepan, aunque duela... no debes dejar que lo sepan..."
Entonces luego de un suspiro con una sonrisa de resignación, enmascarando así el corazón partido que llevaba por dentro, y de una educada reverencia, se dirigió hacia el chico del staff para que la lleve al set donde la esperaban.
— ¡Honoka-chan! ¡El chofer...! —llamó la representante de la "señorita bruja" o "señorita sanguijuela" como la bautizó Yashiro.
— Parece que ya me voy —caminó cierto tramo tan sensual como siempre y, con una mirada seductora y maliciosa, giró y por ultimo dijo—... Buena suerte.
"Está bien, lo dejaré así por ahora; pero, de todas maneras, no podía irme con las manos vacías..."
Ella estaba con una sonrisa de oreja a oreja, tal vez no consiguió lo que quería, tal vez esta vez perdió, pero por lo menos no se fue sin dar una última estocada.
"La fiera otra vez ataco, ¿eh?"
Kijima observaba de lejos.
Ren se quedó paralizado mirando como la mujer que amaba se alejaba poco a poco, dejandolo con una gran duda en su mente, corazón y alma.
"¿Qué... qué significa esa mirada...?"
Yashiro se calmó y miró con compasión a Ren.
— Ya lo sabía...
—... ¿Yashiro...?
— Ya lo sabía... Tsuruga-san es un playboy...
Ren lo miró confundido.
— Si te preguntabas que era lo que significaba esa sonrisa... o lo que estaba pensando Kyoko-chan al hacerla... ahí tienes tu más probable respuesta —le dio unas palmadas en el hombro y se adelantó hacia la escenografía.
Ren siguió a Yashiro en silencio y en la escenografía se encontraban ya todos listos.
— Bien... está escena va a estar cargada de emociones —tosió nerviosamente—. En está escena Sora está llorando por el beso que vio entre Jun y Mitchell, trata de convencerse a sí misma de que no le importa, pero su corazón no puede evitar sentir ese dolor. Entonces Kei corre a buscarla y cuando la encuentra decide marcar lo que es suyo y entonces la besa forzadamente, justamente en esos instantes Jun también estaba buscando a Sora, por algo inexplicable... por un presentimiento y entonces encuentra a Kei y a Sora... besándose —sonrió nerviosamente— y entonces él siente algo inexplicable, trata de convencerse de que no le importa pero una cólera nace en él junto con las ganas de detenerlos a toda costa, y cuando está a punto de ir a intervenir Sora acaba con el beso de Kei con una pata en la entrepierna... ¡Por favor Kyoko-chan no te pases con la fuerza en esa parte! —suplicó Ogata— Entonces... ¿entendieron?
Sho miró a Ren triunfal, mientras que el actor lo miraba con desprecio.
"... Mis sentimientos... otra vez me van a ayudar a hacer un buen trabajo..."
Kyoko estaba frágil sentimentalmente, pero lo que menos quería era decepcionar a su sempai y haría todo el esfuerzo posible para no dejar que nadie note lo rota que estaba por dentro, a menos que sea lo que su papel indique y ese era el caso en ese momento.
— ¡Sí, director! —contestaron los tres al unísono.
— Si es así —suspiró con pesar—... ¡Acción!
"Lory-san... ¡Tú si que quieres matarme de los nervios!"
Estaba lloviendo y las gotas de agua chorreaban el maquillaje de la solitaria figura femenina refugiada en la oscuridad de un rincón, sin mencionar las lagrimas que ella no podía explicar. Su maravilloso vestido estaba totalmente embarrado de lodo y sus zapatos también, pero eso era lo que menos le importaba.
— ¿Por qué...? —Cuestiona— Yo no tengo nada que ver con ese asunto... ¡¿Verdad?! ... No es como si yo...
Sus labios no se atrevieron a completar la frase, ella no podía confesarlo ni para ella misma, y sus lágrimas salían como si tuviesen vida propia, mientras ella posaba su cabeza en el muro.
Pero ese triste ambiente se vio interrumpido cuando de la nada sintió como un brazo la jalaba y forzaba a levantarse, no podía ver muy bien, pero conocía muy bien al único capaz de hacer esa brutalidad, que a la vez era la persona que menos quería ver en ese momento.
Al instante, sin saber cómo, sintió su espalda chocar contra el muro y sus brazos eran atrapados por los de él.
— ¡¿Por qué lloras?! —inquirió con enfado.
— ¿Qué quieres, Shinnoke? —preguntó con desinterés.
—... ¿Es por él? —Esperó una respuesta pero no la recibió— ¡¿Es por él?!
— No sé —contuvo la respiración por un instante y continuó—... de qué estás hablando —ella negó bajando la vista y causándole más irá al oxigenado.
— ¡No mientas! —presionó sus brazos haciéndole daño.
— ¡Ouch! ¡Suéltame bastardo!
— ¡No quiero!
— ¡Suéltame por tu bie... —no terminó cuando los labios de él se fusionaron con los suyos en un beso que transmitían sentimientos de los más intensos.
Sho disfrutaba esos instantes, era como un paraíso para él poder tocar otra vez esos suaves y blandos labios puros, él no quería que eso termine nunca y decidió hacer una travesura para vengarse de su rival que para ese momento debía ser el principal espectador. Aprovecho la sorpresa de Kyoko y enredo sus piernas con las de ella, de tal manera que ella demoraría mucho en librarse para poder dar esa tan esperada patada en la entrepierna.
"¡Ah! ¡Shotaro tramposo! ¡¿Qué estás haciendo inútil?!"
Kyoko se preguntaba mientras hacía todo lo que podía por liberar sus piernas.
Ren miraba la escena totalmente molesto, tenía unas ganas increíbles de correr ahí y matarlo a golpes, eso no era un secreto.
"¡No! ¡Paren de besarse! ¡Paren de besarse!"
Rogaba Yashiro.
Ogata temblaba por los nervios, el ambiente era totalmente tenso, todos lo sentían y estaban nerviosos, menos un hombre de extravagante vestimenta que había llegado en el momento justo, ese hombre sonreía de medio lado muy complacido.
"No podrás resistirlo... "
Pensaba Lory, mirando cómo los hombros de Ren temblaban por la ira y como sus piernas luchaban por mantenerse quietas y no irse hacia ellos.
"Demons Heaven... Ah... Yo sabía desde un principio que sería muy diferente a todos los dramas que he conocido. En principio porque es una historia con emociones mucho más fuertes y apasionadas que los demás... dicen que mientras más quieras mantener contenido un sentimiento se vuelve más fuerte... en este caso no es solo uno el personaje que lucha contra su corazón como en Dark Moon... en Demons Heaven ... los tres protagonistas del triángulo amoroso no quieren estar enamorados... uno por motivos diferentes del otro, pero los tres tienen una dura batalla contra sus sentimientos... eso es lo que vuelve a esta historia más apasionada... sin mencionar que los actores que la protagonizan están en una situación muy parecida... pero... no estaba preparado para... ¡Este tipo de intensidad! ¡Por dios! ¡Por favor dejen de besarse así! ¡Dejen de besarse! ¡Ay! ¡¿A quién has escogido realmente Kyoko-chan?! ¡Por favor, Tsuruga-kun, no cometas una locura! ¡Contrólate Tsuruga-kun! "
Ogata estaba muy tenso y nervioso.
Entonces Ren no aguantó más y dio el primer paso hacía ellos, que fue seguido al instante por un segundo paso y comenzó a caminar furioso hasta ellos; pero, antes de estar cerca, vio como su rival se desplomaba en el suelo y los ojos ámbar que hervían en furia lo miraban con desprecio.
— Por si fuiste lo suficientemente estúpido como para no haberte dado cuenta antes, te lo aclararé de una buena vez —posó su pierna con desprecio en el pecho del oxigenado que estaba tumbado boca arriba en el pasto—... Yo no soy un juguete con el que puedas jugar, Shinnoke —lo miró con furia y empezó a caminar hacia la entrada a la habitación de domésticas.
Él se rio en el suelo luego de recuperarse del impacto, y entonces soltó, con una amplia sonrisa llena de certeza, una advertencia— ¡Escúchalo bien, Sora Daiga! —volvió a soltar una risa, no burlona, sino de emoción y entendimiento— ¡Voy a hacer que seas mía y te arrepentirás de esto!
Ella al escuchar eso se detuvo, se giró lentamente, lo miró con desprecio y antes de volver a caminar dijo:
— Buena suerte con eso...
— Director Ogata, es hora de cortar la escena... -susurraban los miembros del staff.
—... Sí, sí... —suspira concentrado en la intensidad del intercambio de miradas entre ambos actores— Corte... —Ogata continuaba mirando impresionado la escena y no pudo salir de ese hechizo en la que ella le envolvió.
Al darse cuenta de esto, Lory, muy divertido por el estado de Ogata, decidió intervenir y, quitándole a Ogata el megáfono, cortó la escena.
— ¡Corte! ¡Buen trabajo chicos!
— ¡Presidente! —gritaron las tres miembros de la sección love me que recién notaban la presencia del hombre.
— ¡Lory-san! —Exclamó Ogata, quien también recién se daba cuenta de la presencia de Lory, recuperándose de la intensidad de la escena— ¿Qué le trae por aquí?
— Tengo asuntos pendientes con la sección love me...
Ogata suspiró, agarró el megáfono y anunció:
— ¡Gracias a todos por el buen trabajo de hoy! ¡Nos vemos la próxima semana!
Ren quería hablar con Kyoko pero ella ya se estaba yendo hacía donde Lory.
"Por ahora no Tsuruga-san... "
El presidente las guió hasta una sala para hablar en privado.
-¡¿Moko-chan?! ¡¿No te habías ido a filmar un comercial?! -Kyoko se asombró de encontrarse con la pelinegra antes de entrar al salón.
-Te mentí. -contestó muy sinceramente y se metió al salón en el que Lory las esperaba.
Kyoko suspiró rendida y entró también.
— Bueno, chicas, mañana quisiera que se acercarán a mi oficina... ¿Podrán?
— Sí, señor presidente... —aceptaron todas sin problema.
— ¿Pero de qué se trata? —preguntó Chiori, con algo de miedo por la respuesta.
— Su último trabajo Love me.
Ellas se miraron entre sí temerosas.
— Mañana les repartiré a cada una un trabajo Love me que será el último antes de su graduación —se secó unas lágrimas—, ¡Ay, cuánto crecen estás niñas! —Suspiró— Entonces mañana a las 9:00 a.m. no tengo nada más que decir...
Ellas se quedaron congeladas en su sitio, como esperando a que les dijeran que lo que acababan de escuchar era una broma.
— Ya pueden irse, vayan -—Lory les indicó con gestos en las manos que las invitaban a salir, por no decir que las expulsaban de la habitación.
Ellas se fueron con la mirada perdida y aterrorizadas por los vergonzosos trabajos que de seguro las esperaban.
— Bueno, yo me voy a la cafetería —comentó Kanae—... ¿Quieren acompañarme?
— Yo paso, me tengo que ir para mi presentación en ese drama del asco.
— ¿Eh? ¿Cuál Amamiya-san? —preguntó Kyoko, muy curiosa.
— Se llama Itazura na Kiss, tengo que hacer de una chica torpe que sufre un amor unilateral —comentó desanimada—... yo que estaba tan emocionada por tener un protagónico... seré una burla...
— No te desanimes, Amamiya-san...
— Está bien —suspiró decepcionada y se fue.
— ¿Entonces vamos?
— ¡Sí, vámonos, Moko-chan!
Entonces ambas miembros de la sección rosa se dirigieron a la cafetería, extrañamente, en total silencio, que era causado por lo pensativa que andaba Kyoko.
"Te veo luego... quiere decir que ella y Tsuruga-san... se verán luego, supongo... ya... ¿Habrán intercambiado números...?"
— ¡Ama, reaccione, por favor! ¡Es obvio que ella solo quería darle celos a usted! —exclamaba desesperadamente una de las ángeles.
— Es cierto, solo defórmele a puñetazos la cara bonita y ya no tendría nada interesante. —apoyó una de las demonios.
"Sí, seguro ella es el tipo de mujer que a Tsuruga-san le gusta... "
— ¡¿Qué?! ¡¿Es que acaso no nos escucha?! —la ángel y la demonio por primera vez estaban de acuerdo.
— ¿Qué vas a hacer ahora? —Kanae despertó a Kyoko de sus pensamientos— Las cosas se van a poner más románticas en la serie... y tú eres la primera miembro de la sección Love me, qué ironía.
Kyoko miró a Kanae en silencio, por sus pensamientos había olvidado completamente todo eso.
— ¡Tienes razón! —exclamó preocupada.
— Ay —Kanae suspiró—... así que no lo habías pensado hasta ahora... ¡Vaya!, y yo creyendo que ya lo estabas planeando y por eso estabas tan callada. De acuerdo, tú siéntate aquí, yo voy por algunas cosas... ¿Quieres algo?
— No gracias.
Kyoko se quedó sentada y entonces revisó algo el guion, pero su mente seguía rondando en esa escena de antes.
— ¡Kyoko-chan! —Yashiro le saludó sacándola de esos pensamientos.
— Buenas noches, Yashiro-san... —le sonrió falsamente, intentando cubrir esa tristeza que se le escapaba por los ojos.
Yashiro lo notó, y sabía la razón.
— ¿Gusta sentarse?
— Solo por un rato, tengo que irme antes que Ren para arreglar un asunto de su trabajo como el actor x, ya sabes —Yashiro sacó su bebida y comenzó a tomarla lentamente mientras analizaba a Kyoko minuciosamente.
"No parece muy afectada, pero si dejamos esto así podría ser un problema después. "
— Ah, que cansado debe ser que malinterpreten tu cortesía como esperanzas para coquetear, pero al parecer no hay forma de que aquellas mujeres capten por fin que no tienen posibilidades y dejen de acercarse a Ren, ¿eh?
— ¿Yashiro-san?
— Hablo de Honoka Ootomo... Ah, solo me dan lastima... —miró de reojo a Kyoko y se dio cuenta que esta abrió ligeramente los ojos sorprendida, pero al instante recompuso su expresión y siguió con una expresión neutral, entonces Yashiro continuó— Ren en realidad aunque tenga cara de casanova no es nada parecido a eso, no quiere una relación por el momento —terminó sonriendole a Kyoko.
"No quiere ninguna relación por el momento pero con alguien que no seas tú Kyoko-chan, ni nunca querrá a estar con alguien que no seas tú."
Yashiro esperaba que sus pensamientos pudiesen ser leídos por Kyoko a través de esa sonrisa que le dedicaba.
Kyoko lo miraba, inconscientemente, como preguntándole por la veracidad de esas palabras, y la sonrisa de Yashiro de alguna forma la hizo creer en ellas.
— Oh, al parecer -miró su reloj-... ya es momento de que me retire. Nos vemos, Kyoko-chan...
— ¡Hasta pronto, Yashiro-san! —se despidió del buen cuatro ojos.
Kyoko ahora estaba como revitalizada y entonces volvió con más ganas a lo suyo. Al principio estaba asustada por interpretar a una Sora enamorada, luego recordó que ella estaba enamorada también y se le pasó. Pero entonces se encontró con un nuevo problema, que sin importar cuanto lo pensase no podía resolverlo o encontrar alguna respuesta.
Ella leía un rato el guion y luego de suspiros de disconformidad se golpeaba la cabeza repetidamente contra la mesa.
— Mo... Mogami-san...
Ella al escuchar su voz, como una respuesta condicionada, se sentó correctamente como una señorita y una sonrisa de esperanza salió a la luz.
— Tsuruga-san...
Y así el mundo entero desapareció alrededor de ellos, en ese momento solo existía para ellos esa persona especial que tenían al frente.
— ¿Hay algo que te preocupe? —preguntó preocupado mientras se sentaba a su lado.
— Mmm —bajó la cabeza y nerviosamente comenzó a jugar con sus dedos, haciendo que Ren casi pierda la cordura por ese gesto que para él fue irresistiblemente tierno—... Verá, yo hasta ahora siempre estuve muy segura de mi Sora, creo que la puedo comprender en gran parte...
— ¿Y bien...?
— Pero, hay algo que no importa cuántas veces lo lea en el guion, ni cuantas veces lo medite, no lo puedo comprender y me parece totalmente surrealista —lo mira con una expresión completamente confundida—... ¡¿Cómo puede Sora, luego de tantas insinuaciones de Jun y Kei, de tantas veces que la celan y de tantas veces que se pelean por ella en su delante, no darse cuenta de lo que ellos sienten por ella?!
Ren se quedó atónito con esa pregunta, pero nada lo dejó más frío que lo que vino después.
— Se supone que Sora, aunque puede ser inocente ya que tiene cero experiencias en esa área y de que a pesar de todo en realidad tiene un lado sensible y delicado, ella es muy astuta y tiende a darse cuenta de muchas cosas pero... ¡No se da cuenta de nada, maldita sea! ¡Es extraño! ¡Todos se dan cuenta menos ella! Y yo realmente... creo que si me encontrará en una situación parecida me daría cuenta.
Al escuchar esto el presidente escupió por completo su bebida y comenzó a reír como nunca antes en su vida. Kanae, quien estaba sacando una bebida de la máquina expendedora a no muchos metros por lo que pudo escuchar todo con claridad, no pudo evitar darse una palmada en la frente en señal de decepción.
"Por dios... esta... ¡Esta chica!"
Pensaba la pelinegra.
Ren estaba muy sorprendido, no sabía si reírse o sentir auto-compasión. Al parecer con esa chica o lo decías claro o nada, con ella no servían ni indirectas ni insinuaciones, por más obvias que pudiesen ser... Entonces se encargaría de no dejar ninguna duda en su cabeza.
Ren se rio cubriéndose los labios con sus manos, como intentando cubrir su risa, y mirando hacia abajo para luego suspirar ligeramente.
— ¿Tsu... ruga-san? —Kyoko quiso llamarle la atención, totalmente confundida por la reacción de su sempai.
— Mogami-san...
Él la miró intensamente a los ojos dejándola totalmente congelada mientras sus latidos comenzaban a acelerarse más de lo debido y su cerebro se desconectaba totalmente de su cuerpo.
Entonces Ren decide atacar, sin previo aviso, así como ella lo atacó a él directamente con aquel desafío. Porque era imposible para Ren no tomarlo como tal, como un desafío y a la vez una especie de burla, de parte de Kyoko no, por supuesto que ella ni por asomo se podría imaginar lo que su pregunta implicaba. Pero el destino, sí, el peor bromista de la existencia, claramente estaba utilizándola a ella para picar en la herida de Ren, en su talón de Aquiles. Y él no se quedaría con los brazos cruzados. Por supuesto que no.
— ¿Estás segura de eso?
Él posó su cabeza en la mano que antes cubría su sonrisa. Él sabía que de este modo terminaría por evocar en Kyoko los recuerdos de aquella noche, durante la fiesta después de haber culminado la filmación de Dark Moon, cuando le hizo aquella propuesta indecente. Claro, solo para darle una lección sobre los peligros de darle mucha confianza a hombres como Kijima, solo eso.
"¡Él...! ¡Él emperador de la noche!"
— ¡Prepárense chicas esto va a estar que arde! —alarmaba la capitana de los demonios mentales de Kyoko.
Entonces él aprovecho el estado de ella para tomar delicadamente su mano.
"¡¿Eh?!"
— ¿Si yo te dijera que estoy enamorado de ti —besa su mano dejando a Kyoko aún más fría—... podrías decir que siempre lo supiste?
Ese día, Kyoko Mogami, falleció.
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Hola mundo :'v mate a Kyoko y me siento bien pinshe malota... (no me maten please :'c)
Creo que me quede sin prota :'c okno :v
Bueno... sorry por demorarme en hacer el cap pero mi editora es estricta :'v (multipliquen a Takano Masamune por diez... shaoi 7u7) y ademas yo quiero solo dar lo mejor y este es el resultado final xD(por eso el cap está largo) Y después de pensarlo un poco con ella, y gracias a su sugerencia decidí que quería hacer algo divertido con ustedes...
¿Hace cuanto que se enamoraron Skip Beat?
A la fan más antigua le concederé un deseo cualquiera(¡Por favor uno posible y que no sea dinero! mi economía es para llorar se los juro T-T)- y les dedicare el siguiente capítulo.
También...-juega nerviosamente con sus dedos para verse más kawaii- esto es algo que me gustaría saber...
¿Hasta ahora cuál es su capitulo favorito de este fic?
Es algo que me da curiosidad :3
¡Oh! También quería ir adelantando que ya tengo lista toda la temática y ahora solo estoy trabajando en algunos detalles para un nuevo fic que será la continuación de Mi amor en el olvido un fic de alicefandup, quien tan linda ella me dio la autorización para continuar su historia... Probablemente lo vaya a lanzar por los capítulos 14 o 15 de este fic.
Ah y lo que faltaba dentro de unos días salgo de vacaciones así que creo que es muy probable que por ese tiempo este sacando capítulos más rápido (Yeii) a veces quiero actualizar más rápido, pero vienen las obligaciones escolares y no me lo permiten...( T-T al final viviré bajo un puente yo lo sé)
Gracias por leer este fic y por ser buenas conmigo :'v es la primera vez que escribo en mi vida y ustedes hacen que la experiencia sea más excitante.
Pd: Relajate mamuh :'v (mi editora lo entenderá)
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