Capítulo 4
Las semanas pasaron volando y de la nada la filmación comenzó, aunque aún seguían sin un reemplazo para, justamente, la villana principal de la historia... Y esa no era muy buena noticia, pues en esta versión Sakurako va a aparecer desde el principio cómo la eterna enamorada de Tsukasa, "amiga"de la infancia de los cuatro chicos, el juguete que Tsukasa usa a su antojo, y la mayor atormentadora de Makino... Por ese motivo, por ese cambió, hubieron escenas que simplemente no se pudieron filmar, y fue una cantidad considerable... Y lo peor es que no encontraban a alguien perfecto para el papel. Pero dejando de lado esa complicación en la filmación, Kyoko trabajó mucho para la creación de Sora, y el trabajo tuvo frutos, así que mientras filmaban todas las escenas posibles sin la villana, casi ni se sentía ese defecto. En la sesión de fotos no hubo mucho que comentar, excepto las locuras del fotógrafo, pero eso prefería no recordarlo. El problema actual de Kyoko, era algo que no se esperaba y a la vez sí, era algo que inquietaba y lastimaba su corazón... Algo a lo que se sentía impotente.
Honoka Ootomo, quien interpretaba a Shizuka Tôdo, parecía muy interesada en Ren Tsuruga, demasiado para su gusto ¿Pero Kyoko que podría hacer? Ella es la mejor y más reconocida súper modelo japonesa, reconocida incluso en el extranjero por su belleza asiática, simplemente era perfecta... Desgraciadamente perfecta. Y Kyoko, muy para su pesar, al verlos juntos no pudo evitar pensar que se veían bien juntos, que hacían buena pareja... ¡Era doloroso! Y además ni si quiera puede darse el lujo de estar celosa... Ella no es nada para él, más que su kohai.
"Este momento iba a llegar tarde o temprano de todas formas... ¡Lo sabías!"
Pensaba Kyoko mientras que de lejos miraba como Honoka conversaba con Ren, mientras él, como siempre contestaba cordialmente con una sonrisa.
—¡Kyoko-chan! ¡Te llaman para la escena cuarenta y cinco! —la llamó un miembro del staff, interrumpiendo sus pensamientos.
— ¡Si! —ella acudió inmediatamente, aunque seguía pensando en esa escena de coquetería de la súper modelo y Ren con mucho desagrado, y lo siguió hasta el set donde se filmaría la escena, donde un teñido sentado en un elegante sofa la estaba esperando.
— ¡Muy bien... Acción!—gritó Ogata y la escena comenzó.
Una sala elegante y privada, un hombre sentado en un elegante salón, mientras una atractiva camarera ponía el pedido de su cliente en la sofisticada mesa. La furia reprimida se podía ver en sus ojos dorados , mientras un complacido rubio teñido la observaba desde su asiento de rey.
— ¿Cómo te enteraste que trabajo aquí?
— Puedes llamarlo suerte... O destino...
— ¿Vienes aquí a humillarme?
— Ay...Daiga, Daiga, Daiga... —se ríe con ironía— ¿Por qué ese humor? Recuerda que soy el cliente más importante de esté lugar... —la mira desafiante— Deberias tratarme con más cariño... —agregó con un falso tono meloso.
— Ya termine de servir, que disfrute su pedido —la camarera se disponía a salir cuando el guardaespaldas del teñido la retuvo, entonces suspiro exhausta y se giró con furia a mirar a su detestado cliente— ¿Y ahora qué?
El chico chasqueo los dedos y otro de los guardaespaldas presenes en tal salón privado abrió una caja negra. Al abrirla el brillo de una majestuosa joya dejo a Daiga sin habla.
— ¿Qué opinas...? ¿Bonita no? El rubí con forma de rosa...
La chica recuperándose de la sorpresa, se puso seria, se cruzó de brazos y lo miro con desgano.
— ¿Vienes a restregarme tu dinero en mi cara? Se nota que no tienes nada que hacer...
— Es tuya...
Sus órbes ambarinas se abrieron incrédulos y se dirigieron hacia el arrogante oxigenado.
— ¡¿Qué?!
— Bueno, puede ser tuya, al igual que cualquier cosa que me pidas... —la camarera cada vez estaba más incrédula— Pero... Tienes que hacer lo que te diga, ser mi diversión, mi nuevo juguete... Mía... ¿Sabes a lo que me refiero? ¿No te parece una gran oportunidad para una chica como tú?
Hubo un largo silencio, pero, cuando parecía que se convertiría en eterno, la señorita, recuperada ya del gran asombro que le dejaron esas palabras, muy lentamente y de una forma inesperadamente seductora, habló.
—... ¿Hablas en serio? —coquetamente le servía el vino, y sus ojos dorados lo miraban intensamente, haciendo que él se ponga algo nervioso.
—... Sí... ¿Buena oferta no?
— Sí, es cierto, muchas chicas... —se acerca a él— Morirían por aceptar...
— Cierto... Te debes sentir afortunada...
— Tal vez... —sonrío— Pero yo... —comenzó a acercarse aún más, poco a poco, haciendo que él hombre se ponga rojo— ¡Prefiero la muerte, imbécil! ¡No aceptaría eso ni aunque estuviera loca! ¡¿Por quien me tomas, estúpido?! —le gritó enfadada mientras le tiraba todo el vino encima.
— No lo entiendo... ¡No te entiendo! ¡¿Cuál es tu problema?! ¡Debes estar demente! ¡Esta propuesta la aceptaría cualquiera con dos dedos de frente! ¡¿Qué es lo que odias de mí?!
— ¡Todo! ¡Tu forma de ver a las personas como juguetes! ¡Te aprovechas de la gente y los pisoteas a tu antojo! ¡Te crees mucho por el dinero de tus padres, cuando no eres capas de hacer nada por ti mismo! ¡Te tiñes de rubio cuando se nota que eres bastante japonés! ¡Alienado! ¡Y...! ¡Y odio que nunca sigas las leyes de la escuela y no te digan nada!... ¡Ni usas uniforme! ¡Preferiría morirme antes que tenerte respeto! —el teñido se quedo sin palabras, y antes de salir por completo de la escena, la camarera dio un giro y agregó para terminar— Y para tu información, yo me valoro mucho más que esas niñas idiotas que se entregan a ti solo por tu dinero —al terminar de decir ésto cerro la puerta de un portazo.
— ¡Corte! ¡Maravilloso! ¡Kyoko! ¡Hermosoooo! —Ogata felicitó a Kyoko, mientras se secaba una lágrima—... ¡Fuwa-kun! ¡Tú también! ¡Tu expresión sorprendida fue asombrosa! ¡Parecía real! ¡Quién diría que para ser cantante actuabas tan bien!
La verdad era que Sho estaba sorprendido. Muchos no lo notaron pero prácticamente Kyoko influenciaba la actuación del orgulloso Sho. Esto lo mataba, era peor que cuando filmaron Prisioner.
— Sho... ¿Estás bien? —la preocupada manager iba al rescate.
— ¡De maravilla, Shoko, de maravilla! —irónicamente respondió para luego ir a buscar agua.
Eso lo dejó sin aliento, pues comenzaba a recordar cosas de su pasado con Kyoko. Muchs chicas solo andaban tras él por su popularidad y belleza, pensaba que Kyoko era igual que todas, pero cuando el mostraba ese lado que nadie aceptaba, solo Kyoko se quedaba a su lado.
"¿Ella me quería de verdad...?"
— Ahora filmaremos la escena de las memorias de Sora... ¡María-chan, Naomi-chan y Hiou-kun, pasen a escena!
— Estoy muy emocionada de ser tu versión niña, Onee-sama...
— Para mí es un honor, María- chan...
Los pequeños se fueron a sus puestos y a la indicación de director la filmación comenzó. Esta era una escena original de esta adaptación de Hana Yori Dango, una escena en la que Rui y Tsukushi se conocen en el pasado, cuando eran niños... Se supone que en ese encuentro Rui le regala a Tsukushi un collar que era de su madre, pues no quería verlo más... Ella estaba muerta y ese collar solo le traía más dolor. En esta adaptación, Rui pierde a su madre en un accidente de auto, que ambos sufrieron luego de descubrir —de cruda manera— que su padre tenía una aventura con la madre de su mejor amigo, Tsukasa. Luego del accidente Rui quedó en cuidados intensivos por dos años —en esta versión Rui es el mayor del grupo por dos años— y cuando salió del hospital su padre se había casado con la madre de Tsukasa. Esto era un cambio original de la adaptación, querían darle más protagonismo y misterio al personaje de Rui, sin mencionar que querían hacer más dramática y emocionante la trama, pues obviamente su intención era impactar al público y no lo lograrían haciendo otra versión más. Volviendo a la escena, era un día lluvioso, una pequeña se escondía entre unos árboles a llorar por la muerte de la mujer que le dio la vida, ya habían pasado años y aunque quería hacerse la fuerte, y sacar adelante de su pequeña hermanita, cuando estaba en soledad sus sentimientos afloraban.
— Haces ruido... —se escuchó una voz infantil que venía de un asiento de parque, en el inmenso jardín de un cementerio.
La niña se secó las lagrimas y asomó la cabeza entre los troncos para ver quién le un niño, probablemente mayor que ella, sentado de espaldas y haciendo señas leves de que se acerque.
— ¿No tienes miedo de que te salte una araña al cabello...? —se sentía indiferencia en sus palabras.
Con algo de timidez y confusión la niña salió y se sentó a su costado. El niño parecía muy tranquilo y frío, pero tenía una huella de una única lagrima en su mejilla. En sus manos sostenía un collar con una gema rosada, muy bonito, que a la niña impresionó. Al darse cuenta de ésto, el niño rompió el silencio.
— ¿Te gusta?
Con vergüenza la niña solo asintió con la cabeza.
— Es tuya... —dijo entregándole la gema evitando mirarla más, con un tono sin alguna clase de emoción y los ojos vacíos, como si no tuviese alma en ese momento— Cosas maravillosas te pasarán... —Al decir se levantó para irse.
La niña quería detenerlo pero una pequeña y aguda voz angelical la llamaba...
— ¡Sora! ¡Sora! ¡La tía nos está buscando!
— ¡Yumiko! ¡Ya voy!
Antes de irse buscó con la mirada al misterioso niño, pero él ya se había ido. Entonces miró con candidez el collar y se lo puso. Otro de los cambios que se hicieron en la historia para diferenciarla de Hana Yori Dango, fue que en esta adaptación Tsukushi, luego de la muerte de su madre, se fue a vivir, junto a su hermana menor, con su tía quién era una criada en la mansión de la familia de Shizuka, por lo que ha vivido viendo desde una ventana pequeña de un sótano, perdón, desde una ventana de las habitaciones de empleados, la vida de los privilegiados, y una que otras veces ha sido cautivada por un misterioso niño, que no parecía muy feliz, pero a pesar de esa melancolía en sus ojos, había un brillo especial que la atrapó... Y ese niño justamente era Hanazawa Rui, o bueno Jun Fukushima. Dejó de verlo por un buen tiempo, el tiempo en el que estuvo internado en el hospital, y en esa escena que le regala el collar se suponía que fue el día en el que se enteró que su madre había muerto, ya que durante su recuperación, para que no sufra, nadie le dijo que su madre había muerto en el acto.
— ¡Corte! ¡Eso estuvo lindo!
— ¡Qué bien, María-chan! ¡Y sin ninguna falla! —le dijo Kyoko a María, luego miro a Hiou que también estaba por ahí— Tu también, Hiou-kun.
— Gracias... —secamente respondió, mientras buscaba con la mirada a alguien.
— ¡Si buscas a Moko-chan, está filmando la escena treinta y cuatro...!
— ¡¿Eh?! ¿De qué hablas Kyoko?...
Kyoko con la mirada le decía: "Negarlo es inútil".
—...¡Nos vemos luego!... — nervioso se despidió, mientras caminaba rápido dirigiéndose al lugar indicado.
— Como sea... ¡Estuviste sensacional, María-chan!
— Aprendí de ti, Onee-sama, ahora... —se quita el collar— Ten tu lindo collar, me da miedo perderlo...
— Gracias... —Kyoko, con delicadeza, se ponía la "Princesa Rosa".
— Parece que la "Princesa Rosa" se luce muy bien en la filmación... —una sensual voz masculina vino detrás de Kyoko, provocando una descarga eléctrica en todo su cuerpo, y entonces sintió sus dedos en su cuello, pues abrochó el collar, lo cual causó un violento respingo en ella.
— ¡Tsu-Tsuruga-san! —Kyoko estaba que no sabía a donde mirar ni qué decir, pues él la miraba intensamente y ella no podía aguantar esa sonrisa, pues él se puso muy feliz cuando dijo que la "Princesa Rosa" era muy especial para ella, y si lo que querían era algo que le dé fuerza a su Sora (Makino), esa gema era la indicada. Le cambio el diseño para que no se vea igual a la de Natsu, pero la rosada gema seguía siendo la misma.
— ¡Ren-sama! —María se abrió paso para llegar a él, y abrió los brazos esperando a ser atendida.
— Actuaste muy bien, María... —la carga y la mira con ternura— Parece que tendrás un gran futuro como actriz...
— ¡Espero algún día co-protagonisar un drama contigo, Ren-sama! ¡Así como Onee-sama! ¡Y poder ser tu novia aunque sea en ficción! ¡Qué suerte, Onee-sama! —la agrandada y sincera niña mencionó inocentemente, haciendo que Kyoko se sonroje furiosamente.
"¡Ja! Ya me esperaba esa reacción... "
Pensaba Ren, algo entretenido.
— Bueno... Para eso tendrás que trabajar bastante, aunque tu talento natural te ayudará bastante, igual que a ayudado a Mogami-san.
"¡Espera! ¡¿Tsuruga-san me está alagando ahora?! ¡¿Está alagando mi actuación?!"
Kyoko se emocionó de pensar eso, él la reconocía.
— Tsuruga-san... —se sonrojó— Gracias, pero no creo que sea tanto así...
Ren iba a contradecirle y reclamarle por ser tan modesta, pero antes de que lo haga recibió el llamado para ir a escena. Kyoko se fue a su camerino rápidamente, no quería verlo, por lo menos no hasta que sea el momento, pues en poco tiempo filmarían la escena en la que su personaje los ve besándose... No, en definitivamente no quería pensar en eso. Se metió a la ducha y hacía lo posible por distraer su mente, pero no lo lograba, de todas formas terminaba pensando en él, en Honoka y su público interés en él... ¡No aguantaba! Era un gran tortura para ella, como un fuego que le hacía arder el pecho, eran esos malditos celos, tan venenosos, y nocivos para el alma... Se empezaba a preguntar si tal vez la modelo, a la que admiraba tanto que en ella basó el personaje de su Natsu, lo lograría conquistar ¡¿Qué haría en ese caso?! ¡¿Cómo evitarlo?! ¿Evitarlo? No, ella no tenía cómo, ni se creía con el derecho de hacerlo... Intentaba de nuevo olvidar el asunto... ¡Lamentablemente su cabeza no la dejaba pensar en otra cosa!
La escena fue en un elegante cuarto. Honoka lo miraba confundida, él con intensidad... Al rato él con fuerza en sus pisadas camino hacia ella y la besó. El beso era intenso, ambos se necesitaban. Ese también era uno de los cambios, se suponía que en esta versión, Rui se le declaró a Shizuka y se besaron intensamente, pero ella no le respondió, y al día siguiente ella se fue del país.
— ¡Corte! ¡Ahora la del aeropuerto!
La escena era la réplica de un aeropuerto, Ren miraba desolado, mientras Honoka lo miraba con c ulpa y decía adiós con sus manos, llevándose sus maletas. Era la escena en la que Shizuka abandonaba a Rui por primera vez.
— ¡Fantástico! ¡Buen trabajo! ¡Podemos tomar un descanso!
Ren se disponía a irse a buscarla, buscar a Kyoko pues había desaparecido y no la encontraba, cuando Honoka empezó a hablarle.
— Ren... ¿Estarás desocupado este fin de semana?
— No estoy seguro,señorita Ootomo... —le sonrió por cortesía— Al parecer, mi agenda, como siempre, está llena.
— ¿En serio? Lo que sucede es que... —se acerca le acaricia el brazo seductoramente— Algunos amigos y yo... Nos vamos a reunir el sábado en Cacao Nigths, me preguntaba si te gustaría ir...
— Lo lamento, pero de estar mi agenda desocupada no iría... —la sonrisa coqueta de la modelo de esfumó, no podía creer lo que estaba escuchando— No concurro mucho a esos lugares donde la prensa amarilla esta al acecho...
Honoka estaba ligeramente impactada, nadie nunca la había rechazado, es más ella nunca tenía que invitar a salir a nadie, a ella siempre la invitaban primero... Pero, en cierto modo eso era lo que más la motivaba.
— ¡Hey Kijima!
— ¡Oh! Murasame... —Kijima se estaba riendo— Llegas tarde para ver eso.
— ¡¿Otra vez?! —Murasame giró el rostro al instante hacia el lugar donde Kijima miraba antes de su aparición.
— Sí...
— Qué desperdicio... Es tan hermosa... ¿Por qué tú no vas a por ella? —le dio una palmada en el hombro a Kijima— Creí que eras el tiburón de éstos mares...
— Entre fieras nos respetamos...
— ¡Pero Honoka-san es muy guapa!... ¡No! ¡Es hermosa!
— Sí, pero él ya fijo su vista en otro pez muy bonito y apetitoso... —Kijima comentó haciendo gestos en dirección a Kyoko.
Kyoko para entonces ya había salido de su camerino y miraba con duda los deliciosos bocadillos dispuestos en una mesa. Estaba mejor, no, en realidad solo parecía estar mejor, con una sonrisa falsa, la que aprendió de él, disfrazaba su preocupación y todos le creían. Los trabajadores la atendieron y le recomendaron algunos, también le sirvieron bebida.
— ¡¿Kyoko Mogam...?! —no terminó cuando Kijima le tapó la boca.
— ¡Cállate! —cuando vio que Murasame se calmó, le dejó libre.
— No está mal, es linda y por mí... —la recorrió con sus ojos de pies a cabeza— Sí le voy... —lo consideró mientras miraba como Kyoko agradecía por los bocadillos, dejando encantados a los trabajadores del estudio— Pero... —devolvió su vista a Honoka— ¡Hablamos de Honoka Ootomo!
— ¡Ja! No la subestimes... —Kijima suspiró recordando cómo la había subestimado antes— Pronto te morderás la lengua... te lo aseguro...
— ¿A qué te refieres?
— Tal vez ahora no lo notes... —sonrió nostálgico— pero de este mar ella es la sirena más bella...
— ¿Tú crees?...
— Yo iría tras ella, ganas no me faltan, si no fuera porque odio las complicaciones... Parece de esas chicas que andan amarradas a mil cadenas de castidad —se rió— Eso no es para nada mi estilo, además creo que en ese triángulo amoroso no hay espacio para mí... —añadió mirando como Sho le hacía bromas infantiles a una enfadada Kyoko— Es un idiota pero es obvio que está interesado...
— ¿Fuwa Sho?... Nah... —encogió los hombros incrédulo—Míralo, parece que solo la está molestando...
— Justo por eso... ¿No recuerdas la primaria, Murasame? El clásico de molestar a esa niña que te hace sentir un bobo... —Murasama ladeo la cabeza y consideró la idea.
— ¡Muy bien! ¡Prepárense filmaremos la escena de la fiesta!
— Creo que ahora te darás cuenta, Murasame...
Kyoko se dirigía a maquillaje, de mejor humor aunque algo pensativa, sin imaginar que antes de abrir la puerta llegaría a escuchar algo interesante.
— ¡Así que de todas maneras lo atraparás! ¡Eh Honoka-chan! —decía Watanabe-san, la representante de Honoka.
— Ya estoy determinada... —contestaba Honoka, firmemente.
— Pero me parece extraño que no se haya interesado en ti hasta ahora... ¡Trabajaron juntos varias veces en algunas revistas! ¡Ustedes fueron los "One million and Lady Million" de Asia! ¡Ambos trabajaron juntos en varios comerciales de Paco Rabanne! ¡¿Nunca te pidió el número?!
— Jamás... —admitió con un suspiro— Pero eso lo hace interesante...
— Tsuruga Ren... ¿Tendrá novia?
— ¿Tú que crees?
— No lo creo, eso se sabría rápido... —lo pensó y entonces se le vino algo a la mente— Pero me da mala espina esa Kyok...
— ¡Kyoko! —Honoka se dio cuenta de la presencia de la sospechosa que la miraba con sorpresa, entendió el por qué, pausó y suspiró— ¿Escuchaste nuestra conversación?
— ¡Disculpe, Ootomo-san! ¡En serio lo lamento! —hizo mil reverencias en señal de disculpa, muy avergonzada— Es que venía por la escena de la transformación de Sora... Y... ¡Solo buscaba a la Musa! —explicó con la mirada en el suelo, no tenía el valor de alzarla.
— Jelly Woods aún no llega...
— Gracias... —Kyoko estaba por irse, con mucha molestia contenida.
— ¡Espera!
— ¿Sí...?
— Ya que sabes del tema, me gustaría que me ayudes de alguna manera...
— ¿Yo...?
— ... Verás me he dado cuenta que eres muy cercana a Ren... —Kyoko se sorprendió ante este comentario.
—... Solo le parece...
— No, eso es obvio, siempre se preocupa por ti... Y es más, cuando te menciona... Siempre es con orgullo, como un maestro orgulloso de su alumna.
—... ¿De verdad...?
— Parece que para él eres una gran amiga... ¡No! Más que eso, es como si para él fueras tan importante como una hermana menor.
Escuchar la palabra "amiga" nunca le había dolido tanto a Kyoko, y la palabra "hermana" aun más. Ella quería desaparecer de ahí inmediatamente, solo quería esconderse y estar sola, pero teniá que fingir una sonrisa, solo eso le quedaba.
Kyoko uso todas sus fuerzas de actuación y con una falsa sonrisa preguntó:
— ¿En qué puedo ayudarte?
— Primero que nada... ¿Tiene novia o alguien que le interese?
— Pues... —al instante vinieron a ella los recuerdos de las confesiones que hace ya un buen tiempo su sempai le contó a Boo, sobre esa chica de preparatoria y sobre que no se le permitía ser feliz— Hace mucho tiempo... —suspiró con melancolía y tristeza— Mencionó algo de una chica que amaba... —la depresión le llegó a los ojos, y se dio cuenta de que su corazón le saboteó su actuación pues Honoka la miraba sorprendida, así que regresó al instante a su sonrisa y terminó— Pero fue hace tiempo, no creo que deba preocuparse por ello...
— Entiendo, gracias...
— De nada. —Kyoko salió, totalmente feliz de que al fin se había acabado esa incomoda charla, y una vez que sintio'que ya nadie le veía comenzó a correr.
— Honoka... Creo que ella está interesada en Tsuruga Ren... Ten cuidado.
— No es una amenaza, mientras ella crea que no es correspondido y mientras este en su cabeza bien claro que no esta a la altura... —se arregla el cabello— No intentará nada.
Mientras todo eso sucedía, una escondida Jelly Wood tenía algo en mente.
"Pero está vez no te saldrás con la tuya, Honoka..."
Kyoko se resignó a esperar noticias de la musa mágica en la cafetería, intentando que no le afecte lo que escuchó. Pero algo le animaba, su senpai nunca mostró interés en Honoka, nunca. Mientras comía una dona, vio la pequeña y delgada figura de la musa acercarse.
— ¡Musa-sama!
— No hay tiempo que perder, acompáñame...
Se llevo a Kyoko a un camerino y su labor comenzó. Al terminar le dio a Kyoko una bolsa.
— Es un regalo, póntelo. —ordeno.
— ¿De acuerdo...?
Al terminar de cambiarse Kyoko salió y la estilista quedó sin habla.
"¡Mejor de lo que imaginé!"
Pensó ella.
— ¡Kyoko, Chiori y Honoka! ¡La escena de la transformación! —llamó el trabajador.
Kyoko salió del camerino dejando impactado a quien la veía.
"Parece que no debo subestimarte..."
Honoka decía mentalmente, al ver a su rival.
— ¡Acción!
Gritó el director y la magia en el set comenzó al instante.
Un precioso salón de fiestas lleno de gente elegante, una hermosa escalera, por donde en cualquier momento bajaría una princesa. Los "Angels" conversaban tranquilamente y un aburrido Jun tomaba su vino, indiferente e ignorándolos a todos.
— Hermana... ¡Diviértete! —una complacida Yumiko, o Yuki, animaba a su hermana mayor, pues en esta historia Yuki y Tsukushi son hermanas.
— Solo voy porque insistieron —respondió Sora (Makino) resignada.
— Bien... —carraspeó para llamar la atención— Acompáñame, por favor —Mitchell (Shizuka) la tomó del brazó y la guió por los pasillos hasta llegar a una gran puerta— Espera aquí...
La modelo abrió la puerta y todos al instante la miraron, su vestido rojo era encantador y su belleza se había triplicado.
— ¡Hasta que por fin apareces! —reclamó Kei, el oxigenado quien ya estaba aburrido por la espera.
— Gracias por venir a esta fiesta, agradezco a todos la bienvenida que me dan... —sonríe dulcemente a todos— Ya extrañaba mi hogar... Y bueno, ahora les voy a presentar a una amiga muy importante para mí —le hizo señas a Sora con la mirada y de la oscuridad salió un ángel que dejó a todos sin aliento.
La cara de Sho se quedó con una divertida expresión.
"¡De verdad es un demonio!"
Kyoko bajaba por las escaleras, su mirada era desafiante y su caminar de una diosa de la guerra. Sus labios estaban rojos, su bello vestido definía su cintura y la hacía verse con más curvas, mientras su cuello era adornado por su inseparable princesa rosa. Sus ojos dorados se veían más grandes y estaban resaltados por la sombra azul noche, haciendo que su espíritu guerrero se vea más intenso. Con ninguno de sus personajes se había visto tan bella como en ese momento, y así dejó deslumbrados a todos. Nadie estaba actuando en ese momento, sinceramente estaban sorprendidos. Murasame miraba impactado como esa belleza bajaba por las escaleras, volteó a ver a Kijima quien ademas de estar sorprendido con su mirada le decía un "te lo dije", muy orgulloso. El único que no estaba tan sorprendido era Ren, que intentaba disimular su mirada angelical, sin mucho éxito.
— ¡Corte! Lo dejaremos así por hoy...
— ¡Kyoko-chan! —Yashiro apareció muy emocionado— ¡Te ves fantástica! ¡Como un ángel! ¡No! ¡Como una diosa! ¡¿Cierto, Ren?!
Kyoko esperaba expectante y algo avergonzada la respuesta.
— Es verdad —Yashiro asentía muy alegre— Pero no estoy muy impresionado...
— ¡¿Qué?! —Yashiro se estaba molestando y Kyoko estaba algo sorprendida y decepcionada.
— No me impresioné porque para mí, Mogami-san, sin importar el momento, siempre me pareció hermosa...
— ¡Tsuruga-san! ¡No-no diga cosas así! ¡Esto es Japón! ¡Lo pueden malinterpretar! —Kyoko, como siempre, empezó a reclamar por la facilidad con la que Ren podía decir cosas como esas de la nada— Además, todo es gracias a la princesa Rosa... —terminó la frase con su mirada soñadora.
— Yo no lo creo así... —Ren estaba algo molesto con la facilidad con la que ella se subestima a sí misma e ignora sus cumplidos— Recuerda lo que te dije, el ochenta por ciento es por ti... —con su mirada hechicera dejó a Kyoko en un limbo, con la mente en blanco.
— ¡Tsuruga! ¡Ootomo! ¡Kyoko! ¡Fuwa! ¡Murasame! ¡Kijima! ¡Filmaremos la escena del beso de Jun con Mitchell!
"Ya lllegó el momento... "
Pensaba Kyoko con resignación.
Los actores fueron llevados a un hermoso jardín que representaba el jardín de los Kuge, el jardín de la Shizuka de esta historia.
— En esta escena Mitchell y Jun se besan mientras Sora, que no quiere aceptar que está enamorada de Jun, los ve y se da cuenta que ya es tarde, que ya se enamoró y le rompieron el corazón. En esos momentos Kei la observaba desde lejos y no solo se entera de que está enamorado de Sora, sino que también ella está enamorada de su hermanastro, Jun. Eso lo enfurece y a la vez lastima... Él no quería enamorarse pero al final de todas maneras cayó y para colmo de alguien a quien creía inferior... ¡Acción!
— Jun... —suspira, dándole la espalda— ¿Sabes por qué me fui?
— Tengo mis sospechas...
— Nosotros... Yo... No puedo estar contigo... —se gira para mirarlo a los ojos— No me gustan las ataduras, no puedo dejar de ser libre, no puedo quedarme en un solo lugar... Es mi naturaleza...
— Me abandonaste sin decirme tu respuesta... ¡Cuando pienso que te tengo, que estarás a mi lado, siempre escapas!
— ¡Es mi naturaleza! ¡No quiero que sufras así que olvídalo! ¡Olvida lo que me dijiste esa noche!
— ¡¿Cuántas veces tengo que decirte que no puedo?! —exclamó con furia, para después tomarla firmemente de los brazos y darle un apasionado beso, que fue correspondido— ¡Te necesitó a mi lado!
Mientras todo eso pasaba Sora miraba la escena con una silenciosa lágrima bajando por su mejilla.
— ¿Por qué...? —un pequeño hipo se le escapó— Eso no tiene nada que ver conmigo... —se decía para sí, Kyoko, perdón, Sora— No... No es como sí... ¡No! —huyó de la escena, intentando contener ese llanto que amenazaba por explotar con sus sentimientos, para no ser más contenidos.
Mientras Sho, es decir Kei, miraba la escena con el corazón partido y con ira. Pero Sho no estaba actuando, tampoco Kyoko, y eso era lo que más le molestaba. Sho estaba enfurecido de darse cuenta de que había perdido, y ver esas lágrimas que eran reales... Ni si quiera la influencia del reto pudo evitar lo inevitable.
— Kei, parece que... Está vez perdiste —con lástima, Naoki (Sojiro), informó a su líder.
— Pero tranquilo, después de todo... Jun solo tiene ojos para Mitchell —agregó Kai (Akira) intentando que eso sea de consuelo.
El corazón de Kyoko tenía un nuevo número uno, eso mataba a Sho por dentro. Al escuchar esas palabras de los actores, sin darse cuenta, con furia se quitó violentamente la corbata y la aventó lejos, y corrió detrás de ella.
— ¡Corte! ¡Bien hecho, Fuwa-kun! ¡Bien hecho chicos!
Sho fue detenido por Shoko, pues iba en serio a correr hacía donde se fue Kyoko, pero Shoko negó con la cabeza, él chistó los dientes con fastidio, y se amargó aún más pues Kijima sí fue tras Kyoko; Ren también estaba enfadado por dentro, por el mismo motivo, solo que en su caso fue Honoka quien lo detuvo, y no daba chance de escape.
Mientras tanto Kyoko se fue corriendo al baño, se miró al espejo, su cara estaba hecha un desastre, como la vez en la que confesó sus sentimientos por su amado ante el presidente. Pero no podía ser así, fue solo actuación, no había sentimientos en ese beso... ¿Verdad? No, ella sabía que no, la misma Honoka lo dijo, él nunca mostró interés en ella, pero... ¿Ynsi no mostraba interés en Honoka porque sigue enamorado de la chica de la que le habló a Bou?... Kyoko estaba frustrada ¡¿Quién era ella?! Pero entonces algo se le vino a la cabeza, hasta el momento la misteriosa señorita nunca dio señales de vida, y eso lo sabía bien pues había pasado mucho tiempo con su senpai y en ningún momento lo vio recibir mensajes que no sean de trabajo, y nunca estaba ocupado después del trabajo, siempre estaba en casa cuando ella lo llamaba para encontrarse o para ir a practicar escenas o por consejos... Y esa evidencia era suficiente para afirmar que él sigue soltero... ¿Y si no funcionó?... Entonces una luz de esperanza llegó a su corazón, pero... ¡¿Qué hacer si de todas formas le quedaba ese dolor?!
Salió del baño un poco más animada, arreglándose un poco el cabello y sobándose la nariz, para encontrarse frente a frente con Kijima, quien le extendía una botella de agua.
— Bien, ahora sigamos con ustedes... ¡Tsuruga-kun! ¡Honoka-chan! ¡Acción!
Se escuchó un ruido entre los arbustos que asustó a Rui y a Shizuka, osea, a Jun y a Mitchell.
— Creo que hay alguien ahí...
— ¡Espera! —la agarró, con algo de brusquedad, del brazo— ¡No volverás a escapar!
— Jun...
— ¡Solo será está noche! —suspira y se calma, para agregar con severidad— Solo te esperare está noche... Si para mañana no estás en Japón, no volveré a esperarte... —al decir esto, Rui o Jun, salió de la escena.
— ¡Corte! ¡Me encanta!
— Buen trabajo, Ren...
— Gracias señorita Ootomo... —ya se marchaba hacia donde Kyoko y Kijima habían ido, pero ella lo volvió a detener.
— Muchas veces le he dicho que podía llamarme Honoka, pero dejando eso de lado, supongo que asistirá a la fiesta de Dimitri... Me preguntaba si tenía pareja.
Mientras Honoka hablaba, Kyoko había vuelto en compañía de Murasame y Kijima, Sho venía detrás de ellos, pues finalmente logró ir a buscarla cuando Shoko se distrajo.
— En verdad me sorprendiste, Kyoko-chan, además de buena actriz muy bella... —la tomó de la mano y la alagaba mirándola directamente a los ojos— Esas lágrimas parecen reales... —Kijima limpiaba una única lagrima que había en su mejilla.
— Yo puedo limpiarme sola, Kijima-san... —le dijo limpiándose con un pañuelo que sacó de su bolsillo.
Kyoko miró la escena y se quedó petrificada, recordando todo lo que había escuchado un rato atrás y para colmo ese beso que, aunque fue simple actuación, se clavó dolorosamente en su pecho como una daga. Su corazón ardía fuertemente, ese sentimiento que tanto daño le había hecho en el pasado, había vuelto reforzado.
"Se ven perfectos juntos..."
Una de las cosas que más le molestaba era que si seguía viéndolos sus sentimientos podrían ser descubiertos, pero por alguna razón sus ojos no dejaban de observarlos. Kijima se dio cuenta y sintió lástima por Kyoko... Ella le gustaba y le caía bien.
"Perdón, Ren, pero creo que necesitas un empujón... Tú también, Fuwa"
— Kyoko-chan... ¿Estás libre esta noche? —le preguntó con ese clásico tono seductor.
—... Pues no lo sé, Kijima-san... —le respondió inocentemente.
— Kijima... ¿No dijiste que no querías meterte en complicaciones? —susurró Murasame.
— Solo quiero darles motivación a esos gallitos... —aclaró, Kijima, del mismo modo— Este gallinero se debe alborotar de vez en cuando, luego se volvió hacia Kyoko y continuó hablándole— Está noche no tengo nada que hacer y me preguntaba si querías ir a algún lugar divertido...
Ren y Sho al instante notaron el movimiento del playboy y se pusieron en alerta. Por su parte, Sho miraba la escena, desconcertado y molesto.
"Coqueteando en pleno set ¡Esa desvergonzada me va a escuchar!"
Ren se dirigía a paso ligero al mismo lugar que Sho, dejando a Honoka atrás con una falsa sonrisa.
"¡No, Kijima, no te dejaré!"
Sho llegó primero, pero antes de que pudiese hacer algo fue interrumpido.
— ¡Mogami-san...! ¿Ya sabes a qué hora saldrás para que te espere?
— ¡Tsuruga-san!... —se puso nerviosa, ella sabía que a Ren no le gustaba que hable con Kijima, aparte, para su desgracia, la falsa sonrisa estaba devuelta—... ¿Esperarme?
— ¡No me digas que lo olvidaste! ¡Eso es cruel! —exclamó haciendo el puchero de cachorrito de Cain Heel.
"¡Oh no! ¡Nii-san ha vuelto recargado...!"
— Lo siento... Creo que sí...
— Prometiste que me prepararías una cena al estilo Kyoto esta noche en mi departamento al mismo tiempo que ensayamos...
— ¡¿En serio?!... —Kyoko intentaba recordar pero no se le venía ningún recuerdo de eso a la mente, probablemente porque nunca pasó— ¡Perdóneme Tsuruga-san! ¡No sé dónde tengo la cabeza!...
—... Ay... —suspiró—... Bueno... Si quieres compensarme... —le acaricia el cabello, intencionalmente para dejarle en claro las cosas a Kijima— Tendrás que hacer una cena muy rica... —la forma en la que dijo esa frase, se podía interpretar de muchas formas.
— ¡No lo dude! —Kyoko, como siempre, no se dio cuenta de las miradas de advertencia que Ren le dedicaba a Kijima, ni la sonrisa traviesa y satisfecha de este.
Sho no podía creer lo que estaba pasando delante de sus narices, lo peor era que sus pies no se movían y sus labios no articulaban palabras... Kijima se dio cuenta y le miró con compasión.
"Lo lamento, Fuwa... Creo que Ren ganó está vez..."
— ¡Disculpen la interrupción pero, Kyoko ya salieron las fotos! —Kanae apareció de repente.
— ¡¿Ya?!
— ¡Ven a ver! —Kanae se llevó a Kyoko a la calle, Ren por curioso las siguió— ¡Están por todos lados! —señalaba a un gran anunció donde se podían ver a las tres miembros de la Sección Ámame posando al estilo de ángeles en un paraíso.
"Heaven"
— ¡Dimitri adoró las fotos y nos envió esto a las tres! —Kanae le entregaba a su amiga una invitación morada muy elegante— La fiesta el mes que viene... ¡Ah! Pero no es lo único... —Kanae le dio a su amiga, con mucho pesar, la revista "Heaven".
Los ángeles de Lory... La Sección "Love Me" y sus estrellas en ascenso...
Decía el titular en la portada de la revista, y, casi acaparándola por completo, una foto de Lory sentado en un sofá mientras las miembros de la sección estaban sentadas a su alrededor.
— ¡¿Qué?! ¡¿Cuándo tomaron esas fotos?! —al mirar la revista encontró varias fotos que no sabía que habían tomado.
— ¡Salí en una revista con ese maldito overol! —Kanae gritó muy molesta.
— El presidente Lory seguro quería darle publicidad a la sección... —comentó Ren para sí.
— ¡¿Qué les parece mi querida sección?! —Lory realizaba otra de sus extravagantes entradas, viniendo montado a un elefante.
"Presidente..."
— A Dimitri le encanto las fotos que hicieron y como en un segundo se hicieron populares decidí darle un lugar en la portada de "Heaven" publicitando sus nombres... ¡Ahora tienen club de fans en línea con millones de admiradores! ¡Sin contar el club de fans de Mogami-kun!
— ¡¿Cuándo paso todo esto?!
— Hace meses Natsu y la pandilla ya tenía club de fans... ¡Pero ahora, Mogami-kun, eres un éxito! ¡Dimitri te ama! ¡Quiere más proyectos contigo para que representes las marcas patrocinadoras! ¡Quiere conocerte! Y las fiestas de Dimitri son sumamente públicas ya que a la vez se celebra el aniversario de la revista, van muchas celebridades y ustedes no serán la excepción. Tomaremos esa oportunidad para anunciar "Demons Heaven" y el debut protagónico de "Kyoko".
— ¡¿Pero teníamos que salir con el uniforme en la revista?! —Kanae reclamó.
— ¡Pero si ese uniforme es un orgullo! —Lory exclamó haciéndose el ofendido.
— Ese es un buen plan...
— ¡Qué bueno que estas aquí, Ren! Es obvio que con lo que te ama Dimitri, eres un invitado VIP, entonces... ¡Tú serás el acompañante de Mogami-kun!
— ¡¿Eh?! —Kyoko estaba totalmente sorprendida, y. aunque le gustaba la idea, iba a oponerse... Pues le dolería más escuchar rechazar la oferta a Ren anunciando que iría con Honoka, pero Ren la interrumpió antes de que lo haga.
— Será un placer.
— ¡Espera!... Creí que... —bajó la cabeza para intentar cubrir su tristeza— Creí que... Ootomo-san le había invitado...
— Rechace su invitación. —esa respuesta dejó una gran impresión y un gran alivio en Kyoko.
— Será muy bueno para publicitar la serie que ustedes vallan juntos... En especial por tu seguridad, Mogami-kun.
— ¿Mi seguridad? —Kyoko miró confundida a Lory, esperando a que le aclaré eso que había dicho.
— Muchas estrellas van a ser invitadas, la prensa estará en cada rincón a la espera, en especial la sensacionalista... Y muchos son hombres atrevidos, cualquier cosa pequeña se podría convertir en un rumor que arruine tu imagen.
— Es cierto...
Lory miró paternalmente a Kyoko, y luego de reojo miró a las otras miembros, pues Chiori también había aparecido por ahí, y ambas estaban escapando disimuladamente, sonrío ladinamente y se dirigió a ellas.
— ¡Pero ustedes no se libran! —Chiori y Kanae se quedaron estáticas— En "Demons Heaven", Yumiko (Yuki) , tu personaje, Amamiya-kun, se queda con el personaje de Kijima-kun, así que lo recomendable sería que vayas con él.
— ¡¿Qué?!
— Es sólo cosa de publicidad... —aclaró encogiéndose de hombros— Y como Mei, el personaje de Kotonami-kun, es hermana del personaje de Fuwa-kun... —se dirigió a Kanae— Pues recomiendo que vayas con Fuwa-kun, Kotonami-kun.
— ¡Me niego!
— Solo es una sugerencia... Si ya tienen una pareja planeada vayan con esa... —se comienza a ir, pero de repente para en seco y vuelve a voltear— ¡Pero eso sí! ¡Llevar pareja es obligatorio para ustedes! —Ordenó por último, estrictamente, el presidente mientras las miembros de la "sección del tóxico rosa" asentían asustadas— Bueno, ya que todo está dicho me retiro.
El presidente se fue en su elefante mientras el alboroto de las chicas de la Sección Ámame... ¡¿A quién llevarían de pareja?!
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