Capitulo 24
"No... ¡No es posible! ¡Nooooooo!"
— ¿Y bien, Kyoko-san?
Kyoko tomó un respiro y usando todas sus habilidades de actuación para no mostrar su desagrado, lo anunció.
— Fuwa Sho.
— Bien, Fuwa-kun, es tu hora... —decía un miembro del staff.
— De acuerdo. —Sho se preparaba para aparecer, con una sonrisa de esas peligrosas.
— ¡Sho! —Shoko lo jaló del brazo para darle una última advertencia— Por favor, te lo pido encarecidamente, no hagas una locura.
Sho la miraba con sorna, ya tenía puesta las cuerdas para bajar al escenario.
— No prometo nada.
Al instante desde el techo descendía, un traje negro, formal, con el ego por los cielos, posando con su mirada hacia el suelo, supuestamente pues en realidad se la dirigía a Kyoko, y rayos, vientos y truenos comenzaron a sonar acompañado de los gritos del público enloquecido y las luces parpadeaban dando ilusión de tormenta en el estudio... Pero eso solo fue hasta que sus pies llegaron por fin a tocar el suelo, pues en ese entonces todo se quedó en silencio, las fans se quedaron calladas, y todas las luces se apagaron de pronto dejando todo en oscuridad, a excepción de una tenue luz que comenzaba a intensificarse sobre él.
*Play al audio
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— Okey, Okey... —fue lo que dijo y la música empezó a sonar.
Esa melodía era de su último éxito, la canción que le dio su gran entrada a la música coreana. Y es que se estaba esforzando en hacerse más grande, para enseñarle a Kyoko de lo que era capaz, esa canción era para ella... Claro que no quiso admitir esto en voz alta. Por ese propósito aprendió coreano y, con uñas y dientes, se metió al mercado internacional. Todo el público femenino comenzó a clamar sus gritos, y Kyoko se tensaba cada vez más.
Ya terminó
Voy olvidar
De mi mente te estoy borrando
Fue tan largo y tan difícil
Pero diré adiós al fin
"Demonios... ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué demonios estás aquí?! ¡Shotaroooo!"
Kyoko estaba nerviosa y miró a Kanae pidiendo auxilio, con un pequeño toque de reclamo, pero Kanae solo le respondía con una miraba sorprendida e irritada, obviamente ni Kanae ni su compañera, porque Hana tampoco parecía estar muy tranquila, sabían que Sho era el invitado sorpresa... Y era de esperarse porque eso era algo que solo los productores sabían.
Mas los recuerdos
Tu recuerdo
Me está volviendo a rodear
Incluso si doy un paso para andar
De ti me vuelvo a llenar
Sho miraba afligido a la cámara mientras cantaba y hacia ligeros movimientos al ritmo de la música... Y se acercaba cada vez más a las chicas, a sus asientos, se paseaba alrededor de ellos, y entonces se acercaba al de ella, haciendo que dé un respingo al sentirlo cada vez más cerca, y él sonreía para sus adentros, lo notó la incomodidad, lo que infló más su seguridad y ego.
"La tengo"
Y es que luego de esa inconclusa despedida
El destino y mi luz es incierta
Intenté alejarme de ti
Intenté escaparme de ti
Pero de nuevo me arrastras aquí
Mientras Sho cantaba esto, la había tomado de la mano y la había besado, ella se quedó tiesa, totalmente impactada, y antes de que pueda reaccionar él al instante la jaló, levantándola, haciendo que queden parados frente a frente, con sus cuerpos juntos , el abrazándola por la cintura y mirándola fijamente, logrando un grito en el público y que ambas conductoras queden con la quijada colgando y una mirada feroz, por distintos motivos.
Y a pesar del tiempo
Mi jaula es tu mirar
Kyoko reaccionó y lo empujó, logrando exclamaciones de asombro del público, luego comenzó a caminar firmemente, pero con estilo, para salir del plató, pero los trabajadores no la dejaban y en eso aparecieron bailarines que prácticamente la arrastraron de nuevo al centro del lugar, en el que la esperaba él.
Kyoko pedía socorro a Kanae, y ella no sabía qué hacer hasta que le llegó una idea y con los labios, esperando a que a pesar de la oscuridad Kyoko pueda leerlos, le decía que baile... Seguramente para disimular.
"¡¿BA-BAILAR?! ¡¿Qué?! ¡No tengo ni la menor idea de cómo hacerlo?!"
Entonces Sho daba vueltas a su alrededor mientras seguía cantando, le ofreció una rosa que sacó del bolsillo, ella la tiró y lo miraba fulminante, intentó volver a escapar, él le sonrió ladinamente y la jaló para sí, y era casi como un tango, casi como si lo hubiesen planeado, pues los intentos de Kyoko por escapar y el cómo Sho se aferraba y no la dejaba escapar, el como se miraban, iba muy a juego con la canción, y para colmo sus movimientos eran rítmicos... ¡Estaban bailando! Y es que Kyoko quería escapar pero no quería un escándalo, por lo cual, como podía, seguía el consejo de Kanae, así que con mucho esfuerzo recordaba sus poses de modelo y las usaba con gracia y empezó a moverse... Parecía todo parte de una actuación, como ensayado.
Yashiro estaba con la quijada abajo, totalmente nervioso, intentaba decir algo que exprese su sorpresa y descontento, pero no salían palabras, miraba de reojo a Ren, estaba filmando y se fue justo antes de que anuncien al invitado sorpresa.
«Me cuentas lo que sigue...»
Le dijo con una sonrisa, pero... ¡¿Y ahora?! ¡¿Qué iba a decir?! ¡¿Qué rayos iba a decirle ahora?! ¿Que Fuwa estaba bailando muy coquetamente con Kyoko en televisión? ¡Ni que fuese un suicida! Solo había una cosa que Yashiro sabía en ese momento y era que Ren no iba a tomar bien esa noticia y que por eso mismo no quería ser el que se la de... ¡Temía por su vida! Yashiro miraba sin poder creerlo, no quería creerlo. Kyoko meneaba el cuerpo sensualmente mientras empujaba a Sho e intentaba salir de ahí, pero en su último intento Sho le dio vuelta, la cargó, y, como típico final de una danza romántica, ella terminó colgando en sus brazos, con los rostros a una mínima distancia... Así terminó la canción, siendo la música reemplazada por gritos y aplausos.
— ¿Y que sucedió, Yashiro?
Yashiro al escuchar esa voz venir de su espalda, escupió, como acto reflejo, toda la bebida que tomaba para calmarse un poco de lo que estaba viendo en... ¡Su propia laptop! Al instante la pantalla quedó en negro y algunas chispas salieron.
— ¡Mi laaaaaaaaaaaaaaaaptop!
Yashiro se lamentaba y Ren lo miraba totalmente asombrado y preocupado, pero no precisamente por la máquina de Yashiro. No, él, no sabía si había sido su imaginación o no, solo fue un periquete, de seguro menos de un segundo... Pero lo vio. No, se decidió no preocuparse, no por el momento... No, tal vez solo está demasiado preocupado, tal vez muy nervioso con alejarse tanto de Kyoko. Sí, tal vez era eso, pero si de algo estaba totalmente convencido era que no debía dejar a Kyoko más tiempo "sola" respirando el mismo aire que "ese chico".
— Yashiro...
La voz de Ren era terrorífica, casi como un rugido, y Yashiro se giró lentamente.
"¡¿Lo vio?! ¡No! ¡No puede ser! ¡No!"
— ¿Sí, Ren...? —le respondió nerviosamente, con los parpados apretados, como si estuviese a punto de recibir un golpe.
— Si para pasado mañana no terminamos la filmación aquí, por favor, adelántate a Tokio.
Fue lo único que dijo, dio media vuelta, tomó un trago de agua embotellada y con fuerza la dejó sobre una mesa, causando en esta un pequeño temblor que asustó más a Yashiro, mientras que él, suspirando, miraba como su representado se alejaba.
— Ren... Ya ni si quiera te preocupas en intentar guardar las apariencias...
Ren caminaba por el estudio y se detuvo en uno de los pasillos, estaba vacío, vio un pequeño asiento y se sentó ahí. No quería hacerlo, sinceramente no, pues quería probar... Una pequeña prueba, si tal vez ella, por su propia voluntad lo llame primero y que no sea por trabajo ni por preocupaciones alimenticias, que sea solo porque quiera hablarle, solo por escuchar su voz, solo porque sí... Pero fracasó, sin darse cuenta ya la estaba llamando. Timbraba y timbraba pero ella no respondía, su celular estaba encendido, pero no respondía... Y claro, lo pensó seguro seguía en la entrevista, así que decidió esperar, sin duda ella le devolvería la llamada en los cortes comerciales. Esperó y esperó, pero aunque en realidad no fue mucho tiempo, para él pasaron siglos, milenios, una eternidad, por lo que luego de un suspiro frustrado volvió a marcar cuando de pronto escuchó una risita.
— Parece que hasta para Tsuruga Ren hay momentos difíciles... —Ren se giró y se encontró con una persona inesperada, que caminaba hacia él, lentamente con dos botellas de bebida helada, la favorita de Kuon mas no la de Ren, estaba sonriendo— Esto al menos aliviara el calor... —le extendía la botella, mirándolo fijamente.
Y volviendo con Kyoko, sí, Ren no se equivocó, estaba en medio de una batalla de miradas y palabras, es decir, en medio de una entrevista, pero ya no sola, no, no, Shotaro estaba metiéndola en un problema más grande que el anterior.
— ¡Vaya! ¡Esa actuación fue fantástica! —Hana aplaudía, pero claro que en realidad no pensaba lo mismo que decía— ¡¿Será que para Kyoko-san el invitado no era sorpresa?!
"¡Sho-kun! ¡Qué barbaridad! ¡¿Cómo puedes hacerle esto a Mimi-chan?! Mimi-chan, lo siento, ojala hubiese sabido que Sho iba a venir aquí, así hubieses venido tú y no... ¡Esa malvada bruja!... Ay... Seguro Kanae-san también era parte de todo esto... ¡Seguro todo fue un plan!"
— Pues... — Kyoko iba a hablar, pero Sho la interrumpió.
— La verdad sí fue una sorpresa, no le dije nada a Kyoko... Tal vez simplemente nos dejamos llevar...
Kyoko y Kanae pusieron los ojos en blanco internamente, pero entonces se dieron cuenta... ¡Sho le dijo por su nombre! ¡Por su nombre! Al instante todos quedaron sorprendidos, y el público comenzó a murmurar.
— Oh, así que ya se conocían... —Hana decía con malicia, aunque extrañamente sonaba muy dulce, ella quería vengar a su amiga— Debí suponerlo... Parece que se tienen mucha confianza... .
Kanae la miró desafiante y entonces decidió que iba a salvar a la suya.
— ¡Oh! ¡Claro que sí, Hana-chan! ¡¿Acaso olvidaste Prisioner...?! Kyoko-san apareció en el PV, trabajaron juntos...
— La verdad... —sonríe, se cruza de piernas y le agarra la mano a Kyoko, haciendo que ella se gire a verlo por completo pasmada— Nos conocemos de más tiempo... —la mira fijamente— ¿Cierto, Kyoko?
"¡AY! ¡Niño! ¡Niño! ¡Niño! ¡No! ¡¿Por qué haces justamente lo que te digo que no hagas?! ¡¿Por qué?!"
Shoko ya se golpeaba la cabeza con sus puños desesperada, ya estaba con migraña por culpa de ese "niño", al tanto que a Kyoko... Literalmente a Kyoko se le salió el alma del cuerpo, tenía unas ganas de darle una bofetada, pero todos estaban mirando y ni la menor idea de que hacer o decir.
— ¡Cielos! —se cubrió la boca con ambas manos y luego miró a la cámara sobre-actuando— ¡¿Esto será cierto?! ¿Es así? Oh... ¿Es verdad?... ¿Podría ser? —Hana actuaba como si estuviese sorprendida, y luego miró con seriedad a Sho y a Kyoko, quien a través de sus ojos le conjuraba mil maldiciones al primero— Un pajarito me acaba de decir que ustedes dos... ¡¿Salían en el pasado?!
"No... ¡No! ¡No! ¡No! ¡Sho! ¡Más te vale no hacer lo que creo que estás por hacer! ¡Más te vale!"
Hubo un silencio, Sho estaba por hacer justamente la locura que Shoko más se temía, mientras la pobre mujer se daba mordía las uñas en el backstage.
"Qué... ¡Qué imbécil! Kyoko... ¡Kyoko maldita sea di algo que ya no te puedo salvar!"
Kanae sonreía, pero por sus adentros estaba en tensión absoluta, y de repente Hana hizo como que su móvil sonaba, lo sacó de su bolsillo y actuó como sorprendida.
"Interesante... Bueno, siempre es bueno aclarar los rumores..."
Sho lo iba a hacer, estaba por hablar, pero entonces unas risas resonaron por todo el set. Era Kyoko, y todos se quedaron viéndola confundidos y algo pasmados.
— ¡No! ¡Jajaja! ¡Basta! —volvió a carcajear— ¡Jajajaja! ¡Nunca me había reído tanto en mi vida! ¡Jajaja! —volvió a carcajear— ¡¿Yo...?! ¡¿Yo y este tipo?! —le dio una fuerte palmada a Sho en el hombro, tan fuerte que casi hace que se caiga de cara, mientras seguía en risas— ¡¿De dónde salió eso, Hana-chan?! —volvió a casi morir de la risa, y cuando se recuperó continuó— Ay... Ay... Bueno, tengo que admitir que es cierto que nos conocemos de antes... —suspira— Pero... ¡Créanme! Solo asistimos a la misma escuela... Y ni me imaginaba en esos tiempos que ese niño se convertiría en... "Fuwa Sho"...
Esa respuesta dejó tranquilos a los espectadores, sí y tanto Kyoko como Kanae soltaron un suspiro de alivio en su mente... Pero en realidad, aún así, no dejó tranquilo ni a Sho ni a Hana, no, claro que no, y Kaname observaba a ambos mencionados atentamente. Sho no estaba nada feliz con la respuesta de Kyoko, estaba irritado y algo dolido, aunque muy poco, tal vez esperaba otra cosa, tal vez algo muy grande. A Hana la respuesta de Kyoko le resonó en su pequeña mente, y luego la relacionó con la historia que contó sobre su primer beso con "un viejo amigo", eso no le gustó nada, así que tuvo que confirmarlo.
— ¿Puede ser que...? —Hana decía esto sorprendida y preocupada—¿Sean algo como que amigos de la infancia?
Kanae esperaba la respuesta de Kyoko y a la vez no apartaba la vista de Sho, quien luego de la pregunta soltó una pequeña risa... Iba a hacer algo.
— Sí, sí... Algo así... —respondió Kyoko desinteresadamente.
"¡Mimi-chaaaaaaan! ¡Lo sientoooo! ¡Esta bruja ya lo besó!"
Hana estaba abatida por Mimori, y le lanzaba sonrisas con unas disimuladas ganas asesinas a Kyoko y a Sho.
"¡¿Cómo pudiste hacerlo eso a Mimi-chan, Sho-kun?!"
Kanae, al ver las expresión de su compañera y la de Sho, se dio cuenta de la conclusión a la cual llegaron y a la cual cualquiera que no conozca bien la historia, al igual que esos dos, llegaría.
"¡Kyoko! ¡Noooooo! ¡Tonta! ¡Por dios!"
Kanae quería darse de cabeza con la mesa, pero seguía con su sonrisa a la cámara, como si nada. No le gustaba nada la dirección que estaba tomando el asunto y menos la sonrisa de Sho, sabía que él estaba por hablar, seguramente para insinuar cosas a diestra y siniestra como lo anduvo haciendo, y Kyoko... ¡Kyoko sin darse cuenta del todo! Bueno, Kanae la iba a salvar, así que antes de que la gente se de cuenta de lo que esa afirmación podría dar pie y empiece a especular, cambió olímpicamente el tema.
— ¡Bieeeeen! ¡Hora del próximo caso! —Kanae con una sonrisa salvó la situación antes de que se vuelva más complicada, pero de todas maneras a Hana no le había quitado la idea de la cabeza, y la pequeña seguía mirando con seriedad a Kyoko y Sho, mientras estos intercambiaban miradas, Kyoko de odio y él traviesas, Kanae suspiro con menudo escenario en sus narices— "Yo... Estuve enamorada de un patán, sí, un verdadero patán... Que se dio cuenta de mis sentimientos por él y los usó para aprobar sus materias... " —en ese momento Kanae empezó a sudar, oh sí, sí, ya podía sentir esa pesada energía que se desprendía de Kyoko, miró de reojo y comprobó lo que ya esperaba, Sho poco a poco se iba volviendo azul por falta de oxigeno, y así se dio cuenta de otra de las formas en la que ese chico sacó de provecho los sentimientos ciegos de su amiga—"Entonces, él fingía ser mi amigo, me defendía cuando se burlaban de mi sobrepeso... Y todo era porque le interesaba conquistar a mi prima... Y una ocasión lo escuché intentando coquetear con mi prima, y ella le preguntaba si era mi novio, y él se comenzó a burlar de mí igual o peor que lo hicieron las personas de las que alguna vez me defendió... Así que baje de peso, me veo mejor, y me vengué... Lo hice bien, pero no me llegué a sentir satisfecha... Y luego de varias cosas, lo lastime, lo lastime mucho, se humilló justo como quise que hiciese, pero no me sentí feliz... Y ahora, luego de varias cosas, me pidió perdón, una segunda oportunidad... ¡¿Qué hago?!"
Kanae estaba arrepentida de haber leído ese caso, ella lo sabía, ya se lo esperaba toda una declaración de odio al amor, una declaración de guerra al patán, la muerte del oxigenado... En resumen: un caos provocado por ese huracán llamado Kyoko Mogami. Pero de pronto toda la tensión comenzó a calmarse, y se escuchó un largo suspiro. Sho la miraba expectante, Hana miraba a ambos analíticamente, y Kyoko se volvió a la cámara.
— Sí, entiendo a qué te refieres... —suspira— Verás, llega un momento en el cual ya no te importa la venganza... Y es que al final, la venganza no sirve de nada... No sirve... Más bien te impide avanzar, seguir con tu vida... Guardar odio, y esto es algo que aprendí a la mala, es como tomar un veneno y esperar que la otra persona se muera... —sonríe— Si perdonas y olvidas, te quedas libre... Y... Además... —se sonrojó al recordarlo—Alguien me enseñó... —Kyoko sonrió como nunca antes— Si alguien se disculpa con sinceridad... No hay porqué seguir enfadada, o con resentimiento... ¿Además ya te vengaste no? —le sonríe a la cámara con las cejas arqueadas.
"¿Quién le habrá enseñado eso? Pues no creo que cualquiera la pueda hacer sonreír así..."
Shoko suspiraba mientras se recuperaba de esa montaña risa de emociones, pensaba en todo lo que había pasado hasta ahora... No se podía creer aún que Kyoko haya vuelto a estar tras su representado.
Luego de eso terminó el programa, y Kyoko, como si él no estuviese ahí, se levantó, fue con Kanae y ambas se fueron juntas. Y cuando Sho se despertó de la ensoñación en la que estaba, viendola irse, se encontró con la mirada de Hana, quien lo observaba como si lo hubiese visto golpear a un perrito... Y no estaba muy lejos de la realidad, pues en el momento en el que Mimori vea el programa le va a dar un golpe en el corazón. Sho chistó los dientes y se fue en busca de Kyoko.
"No sé, Sho, parece falso..."
Miraba a su representado, quiso detenerlo, por su sonrisa al irse y por la dirección en la que lo hacía, ni necesitaba adivinar lo que pasaba por su cabeza, pero ella seguía sin estar convencida... No se la creía, pero no podía bajar de su nube a ese chico.
Kanae dejó a Kyoko en uno de los jardines de los estudios.
— ¡Mo! ¡No te muevas de aquí! ¡Sabes... Ahora tengo que discutir con los productores! ¡No quiero volver a conducir un programa!
— De-de acuerdo...
Kanae suspiró y se fue corriendo, ella estaba en un jardín lleno de fuentes, arbustos y rosas fenomenales. Se sentó junto a una de las fuentes y sacó su celular, fue a la galería de fotos y se encontró con una que la hizo volar en sus fantasías: Ella y Ren en la casa embrujada, abrazados, perdón, bailando... Y entonces volvió a soñar despierta...
— No sabía que podrías se tan buena mentirosa... —se rió— Fue impresionante...
Kyoko dio un respingo al escuchar esa voz detrás de ella, se giró y era él... Lo miró inexpresiva, se levantó, dio media vuelta y se estaba por ir, pero él le continuó hablando.
— Así que... Al final te gusto más de lo que desearías...
Ella lo miró confundida, no tenía idea de a qué se debía esa pícara mirada de su acompañante, ni porque se acariciaba los labios de forma extraña... Hasta que su mente se oscureció, no, es decir, su mente se iluminó con un recuerdo no muy agradable y lo comprendió, hizo una mueca de susto en silencio, se golpeo la frente y apuntándolo con el dedo acusadoramente.
— ¡Esto es...! ¡Shotaro! ¡¿No me digas que pensaste que eras tú?!
Sho se sintió confundido, el asombro en Kyoko se veía muy sincero, y pues lo era, pero se convenció de que eso se debía a sus habilidades actorales.
— Kyoko... —suspiró con monotonía— Si no soy yo ¿Quién?
Kyoko se quedó muda... Quería decirle lo de Corn, para que deje de alucinarse, pero sabía que el muy Sho no le iba a creer, y que se burlaría de ella... Se sonrojó ligeramente e inclinó la cabeza, recordaba la sensación en sus labios de él, pero luego se confundió por sus recuerdos, otra vez mezclaba sus recuerdos con Ren y sus recuerdos con Corn, hizo una mueca confundida, negó con la cabeza ligeramente, y la volvió a alzar para mirar a Sho a los ojos.
— No creas que sabes todo de mí, Sho... —le dijo con seriedad y luego, con un ligero rubor causado por el recuerdo del verdadero dueño de su corazón, se giró y se comenzó a marchar.
Sho malinterpretó la reacción de Kyoko, se sentía ya un ganador, por lo que la jaló del brazo y se acercó aún más a ella.
— ¿Me vas a decir que te soy indiferente?
Ella dio un paso para atrás y con sus dos manos lo alejó.
"¡Wow, wow, wow! ¡¿Qué con este?!"
— ¿De qué estás hablando...? —Kyoko lo miraba totalmente extrañada, y un poco preocupada— ¿Estas bien? —le tocó la frente para comprobar si estaba enfermo o algo.
— Por completo... —la sostuvo de los dos hombros— Solo digo que... Hay cosas que no se pueden olvidar... —la quedó orando intensamente, y ella estaba inexpresiva.
— ¿Shotaro...? ¿El beagle te estuvo haciendo brujería?
— Kyoko...
— ¡Te dije que ya no me digas por mi nombre! ¡Por culpa de esa pésame costumbre tuya casi nos metes en menudo lío allá! ¡Estúpido! —Kyoko le iba a dar una bofetada, pero él la detuvo.
— Kyoko, deja de negar lo evidente... —se acerca más— Donde hubo cenizas, fuego queda...
Kyoko nunca había reído tanto en su vida como cuando escuchó tan descabellada frase.
— ¡Deja de reírte!
— ¡JAJAJAJAJAJA NO PUEDO! ¡JAJAJAJAJAJA! —a Kyoko se le iba el aire— ¡NO PUEDO CREERLO SHOTARO, TE TOMASTE MUY EN SERIO TU PAPEL! ¡JAJAJAJAJA!
Sho la agarró de la cintura y la acerco a su cuerpo, y muy seriamente la miraba, por lo cual acabó con las risas de Kyoko.
— Volviendo a lo importante... Ya lo sé... —a Kyoko le recorrió una corriente eléctrica por todo el cuerpo y se le puso la piel de gallina— No me puedes engañar... No me has olvidado...
Kyoko se quedó atónita por unos minutos, en silencio, y luego las risas volvieron a estallar.
— ¡No! ¡No, no, no! ¡¿Por quién me tomas, Shotaro?! Quién es tan idiota como para caer en la misma trampa?!
— No lo sé... Pero... ¿Puedes decir lo mismo ahora? —se acerca peligrosamente.
— ¡Shotaro! ¡De verdad que sabía que eras un imbécil, pero ahora me has sorprendido, creo que te superaste a ti mismo en eso! ¡En el pasado me gustabas porque te idealice! ¡¿Crees que ahora que veo la realidad, me volverías a gustar?!
— ¿En serio? Entonces, enfréntame...
— Pues te enfrento...
Sho se acercaba cada vez más y la acorralaba, pero ella ni se inmutaba, seguía ahí firme.
— Sip... Sigo sin nada que declarar.
— ¿Ahora? —se acerca aún más y ella retrocede pero siente que choca con algo puntiagudo, se gira sorprendida y se da cuenta que era una estatua de cupido y ella justamente había chocado con la punta de la flecha.
— ¡Uahh! -mirá la estatua confundida y, luego de procesar la indirecta bien directa de la vida, se asusta, se vira hacia Sho, y se encuentra con él, sonriendo satisfecho.
— Parece que te flecharon... je... Cupido ya se manifestó... ¿Por qué no lo aceptas?
Ella lo quedo mirando extrañada y algo perturbada, pero algo le perturbaba más que la extraña actitud melosa de ese extraño espécimen de hombre y eran unos algo acelerados latidos de su corazón.
— ¿Qué... qué tienes Shotaro... ?
"¡Maldición! ¡¿Por qué tartamudee?!"
«No te alarmes ama, son las hormonas...»
— Una pregunta... ¿No dijiste que todos merecen una segunda oportunidad?
— ¡Shotaro! ¡No te entiendo! —luego recordó el último caso del programa, se dio una palmada— Realmente no puedo con tu estupidez, Shotaro... ¡Sho! ¡Eso no tiene nada que ver! Todos merecen una segunda oportunidad... ¡Pero cuando aceptan sus errores y piden perdón!
— ¿Y si lo hiciese? —Sho dijo, retadoramente.
— ¡¿Eh?! ¡Ah! ¡Esto... estás muy raro!
— Parece que la única que esta rara eres tú... —se acerca a su oído— Hace tiempo que no te veía sonrojarte por mí, Kyoko... Eso es tierno.
Kyoko iba a aclararlo, a negárselo, pero entonces apareció Kanae y se puso en medio de ambos.
— Mo, vámonos...
Kanae miraba fulminante a Sho, quien solo miraba a Kyoko, cada vez más inflado.
— ¡¿Qué fue eso, Kyoko?!
La aludida estaba pensativa, totalmente perturbada y confundida.
"¡¿Qué cosa le pasa a ese?!"
No comprendía para nada la actitud de Sho, pero eso quedaba en segundo plano... Lo que más le importaba era... Ren.
"No lo sabe..."
Kyoko estaba aliviada, tal parecía que en realidad Sho no lo había notado, sus sentimientos por su senpai seguían siendo un secreto, todo estaba a salvo, más o menos.
"Por lo menos un problema menos..."
Sí, Kyoko seguía asustada por Reino... Se preguntaba que era lo que planeaba.
— Vaya... Fuwa, en serio que eres ingenuo...
— Perro del infierno... —Sho se tensaba y se encontraba con Reuno, posado relajadamente en un árbol y comiendo una manzana.
— Fuwa, Fuwa, Fuwa... Tú ya perdiste... —dijo mientras señalaba hacia detrás de Sho, y cuando Sho se giró se quedó atónito.
— Mal... Maldito... Yankee...
— ¡Sho! ¡Shoooooo!
Sho abrió los ojos, estaba con la respiración agitada, miró a Shoko, quien estaba frente a él, preocupada... Todo había sido un sueño.
— ¿Sho?
— Shoko, ¿Sabes algo de los beagles?
Shoko lo miró extrañada.
— ¿Los Beatles?
Sho se comenzó a reír contra todo pronóstico, estaba preocupado, pero de repente se imaginó a Reino y a su grupo cruzando la calle, como en esa famosa foto de ese álbum antiguo, y no pudo evitarlo...
Pero al recuperar la seriedad se lo aclaró.
— No, Shoko... Vie Ghoul...
— Oh... —Shoko se puso nerviosa pues temía que Sho deteste al noticia— Lo último que supe es que estaban en Nueva York... Para hacer parte del soundtrack de... Una película americana... Con Kuu Hizuri...
Sho suspiró, asustando a Shoko, pero más le asustó lo que él dijo.
— Que se queden ahí...
— ¿Sho...?
— ¡Fuwa-san! ¡Al plató!
Sho a regañadientes se fue donde sus fanáticas lo esperaban, mientras Shoko lo seguía observando, mirándolo de forma maternal, preocupada.
— Parece que te empezó a gustar eso de meterte en los sueño, Reino.
En un estudio de grabación, en Karuizawa, Miroku le decía a Reino quien se reía recostado en un sofá, mientras escribía en un cuaderno de apuntes.
— Es más divertido de lo que pensé... Pero, claro, si te metes a la cabeza adecuada...
— ¿Y cómo va a letra?
— Míralo por ti mismo...
Reino le dio el cuaderno y Miroku sonreía.
You can call me monster
I'm creeping in your heart babe
Voy a confundirte, vas a enloquecer
Te cazaré y te disfrutaré
No te tendré piedad
Siempre estaré grabado en tu piel
Te marcaré para la eternidad
Come here girl
You call me monster
Pero tu corazón mío va ser
— ¿Te gusta?
— Lo que me esperaba de ti...
— ¿Y los chicos...?
— Escúcha por ti mismo...
La banda tocaba, y la sonrisa de Reino se ampliaba.
"Esto solo es el principio... "
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Y al fiiiiin termine el capítulo ¡fiuuu! Bueno JAJAJAJAJ ALGUNAS POR NO CAER PENSARON QUE EL INVITADO ERA REINO JAJAJAJA BUENO SE LA CREYERON WES XD 😂 Y BUENO QUE LO DISFRUTEN JAJAJAJ
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