Capítulo 23
- Cuanto tiempo, Fuwa-kun...
Sho simplemente no lo podía creer, se quedó totalmente petrificado y no precisamente solo por la sorpresa. Se giró lentamente solo para confirmar que esa voz y ese reflejo le pertenecían a la persona que creía, y fue una gran sorpresa darse cuenta que no fue en absoluto una alucinación.
- Mo... Mogami... Mogami-san... -balbuceó, totalmente helado, pues nunca pensó volverla a ver, y menos en una situación como esa.
La señora se acercó lentamente, de forma elegante y estilizada pero a la vez feroz, como una pantera acercándose, acechando a su presa. Se paró frente a Sho, no dijo nada, solo lo miró de pies a cabeza, causando en él un frío inclemente, que se intensificó cuando la dama terminó observándolo a los ojos, fijamente, una mirada penetrante.
- Has crecido, Fuwa-kun... -cambia de dirección su mirada hacia la muñeca de su hija, que seguía siendo apretada por la mano de Sho- Pero, considerando la familia a la que pertenece, no creí que te convertirías... -decía a la vez que con fuerza quitaba la mano con la que Sho sostenía a Kyoko, dejando a su hija libre- En un irrespetuoso con las señoritas. -terminó, mientras de nuevo le miraba directamente a los ojos, causando que Sho baje la mirada inconscientemente, a la vez que daba un pequeño paso hacia atrás.
Sho, aunque no quería admitirlo, tenía muchos motivos para sentirse avergonzado ante la señora ahí presente. Kyoko sacudía ligeramente su muñeca, que ya estaba roja por el fuerte agarre de Sho, y analizaba la escena en su delante, recordaba que en su infancia habían pocas cosas o personas que intimidaban a su querido "Sho-chan", una de ellas era su progenitora, y no lo culpaba. De repente, Saena cambió de dirección su mirada hacia Kyoko, estaba inexpresiva, la miró de pies a cabeza, con el ceño luchando por fruncirse pero no lo lograba, suspiró, llevó su mirada hacia su cartera y sacó las llaves de su auto.
-Vamos. -fue lo único que dijo, y luego dio media vuelta y comenzó a caminar hacia su auto.
Sho seguía muy sorprendido, no se explicaba en qué momento o cómo es que esa mujer que prácticamente nunca se intereso en Kyoko, que la hizo llorar incontables veces por su indiferencia, estaba ahora ahí... ¿Defendiéndola? Sí, defendiéndola de él.
Hizo contacto visual con Kyoko, pidiéndole en silencio una explicación, y ella solo le dirigía una mirada fría, y se quedaron mirando al otro, luego vio que su madre ya se alejaba y la siguió, y cuando ya iba a entrar al auto le dedicó una última mirada a Sho.
"¡¿Cómo pude dejar que se de cuenta?!"
Se sintió muy afortunada de que su madre le haya dicho que pasaría por ella y que haya llegado justo a tiempo ¡Justo a tiempo! Ella ya se imaginaba lo que hubiese pasado... ¡Le hubiese dicho la verdad! Esa verdad que no debe ser dicha, ya se imaginaba la desgracia que vendría, seguro como su pesadilla. Él, por lo menos no tenía pruebas, aún si le dijese todo a su senpai, ella podría negarlo y... Él le creería a ella más que a Sho, después de todo lo odia y sabe que Sho diría cualquier cosa por molestar ¿Por que le creería?... Pero de todas maneras su seguridad, la seguridad de su secreto, estaba pendiendo de un hilo... ¡Ya lo sabía! ¡El bastardo ya lo sabía! O al menos eso era lo que pensaba. Suspiró, se sentó en el asiento del copiloto y cerró la puerta, sin dejar de mirar a sus rodillas, preocupada, concentrada, como si fuese lo más interesante del mundo. Saena también le dedicó una última mirada a Sho, una advertencia disimulada con una reverencia, y entró en el auto con su hija. El auto arrancó y se encaminaron hacia el Daruma-ya, dejando atrás a un totalmente sorprendido Sho solas en ese club. Kyoko no dejaba de pensar en cómo neutralizar ese peligro, pues el que Sho ya lo sepa era muy arriesgado, tal vez no tenía pruebas pero eso no quiere decir que no pueda conseguirlas.
«Estoy decepcionado»
"Sí... Él no lo debe saber... Pero... ¡Pero si hasta alguien que acabo de conocer lo descubrió! ¡¿Cómo no lo hará Shotauro?! ¡Cielos! ¡Cielos! ¡¿Qué voy a hacer?!"
Kyoko entonces recordó lo que sucedió minutos antes de encontrarse con Sho.
"Al menos... Al menos... Tengo... ¿Un nuevo amigo?"
Sonreía resignada, vio la tarjeta que tenía en su cartera y recordaba... Lo sucedido instantes antes de encontrarse con Sho.
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Recién salía de su remolque, las estilistas volverían a la ciudad en él, ella se iba a esperar a su madre. Y entonces cuando ya se iba, apresurada por los lejanos llamados de Sho, un auto muy lujoso y rojo paró frente a ella, y el conductor bajó la ventanilla.
— May I help you, pretty lady? —apunta con el pulgar hacia donde se escuchaban los gritos de Sho, quien parecía estar perdido y no encontraba como entrar al estacionamiento, mientras con monotonía agrega— I guess that this jerk is bothering you...
*¿Puedo ayudarla, linda señorita? Yo me imagino que este idiota está molestándola...*
— Nick-san... —Nick le guiñó el ojo y con el dedo le invitó a entrar en el auto, al tiempo en el que la puerta del copiloto se abría.
- If you want... I may take you to dinner and after take you to home... -le sonríe ladinamente- I'm a Ren's friend... So... I think that we have things to talk... You know, about your "friendship" with him...-Kyoko tragó saliva con eso último, la entonación en la palabra amistad le hacía notar que él ya sabía algo.
*Si quieres... Yo puedo llevarte a cenar y luego llevarte a casa... Soy amigo de Ren... Entonces... Yo creo que tenemos cosas de qué hablar... Ya sabes, sobre tu "amistad" con él*
"Maldición... ¡Maldición! ¡¿Lo vio?! ¡¿Lo vio?! ¡Oh, cielos! ¡Sí lo vio! ¡No! ¡¿Ahora qué haré?!"
Kyoko estaba en histeria mientras sus demonios mentales estaban corriendo un lado a otro mientras la torres de control se incendiaba. Pero, en el momento en el que ya se sentía preparada para realizar el Harakiri, se dio cuenta de la sonrisa que Nick le mostraba, era una sonrisa idéntica a la del presidente, esa vez en la que por primera vez y última hasta el momento había dicho sus sentimientos en voz alta, y los aceptó.
- Nick-san... Please... Please don't...!
*Nick-san... Por favor... ¡Por favor no...!*
- Keep calm, I won't tell him... -le guiña el ojo- It will be our little secret...
*Mantén la calma, no voy a decirle... Va a ser nuestro pequeño secreto...*
- Thank you very much, Nick-san... And... Well...
*Muchas gracias, Nick-san... Y... Bueno...*
- You don't have to thank me anything... And... Hurry! Come on! That kid is about to catch you...
*No tienes que agradecerme nada... Y... ¡De prisa! ¡Vamos! Ese niño está a punto de atraparte...*
- Oh! But... I...
*¡Oh! Pero... Yo...*
- Come on! I won't eat you... -sonrío ladinamente mientras que en un susurro, que ella no podría escuchar a no ser que tenga poderes sobre-humanos, agregaba, esta vez en japonés- Eso es asunto de Ren...
*¡Vamos! No voy a comerte...*
- Sorry, Nick-san, I'm waiting for someone... -le dijo apenada- And also... You don't need to worry... I can defend me by myself... I know how to treat with that jerk... -agregó con bastante seguridad.
*Lo siento, Nick-san, estoy esperando a alguien... Y también... No tienes que preocuparte... Puedo defender,e por mí misma... Yo sé cómo tratar con ese idiota...*
- Eh? Really? Okey, okey...
- But thank you anyway...
*Pero gracias de todos modos*
- Well, it's okey... But... —saca una tarjeta de presentación con su número y se la ofrece a Kyoko— If you change your mind... Just call me... I live in Tokio the most of the time... -Kyoko, tímidamente, tomó la tarjeta con una sonrisa.
*Bueno, está bien... Pero... Si cambias de opinión... Solo llámame... Vivo en Tokio la mayor parte del tiempo...*
- Thank you, Nick-san...
La sonrisa de Kyoko era muy tierna, al modelo extranjero le daban ganas de apretarle los cachetes, y entonces recordó a Fuwa, no le caía ni bien ni mal, pero de alguna forma le parecía que seguro era un tipo muy divertido para molestar, así que decidió intentar algo divertido... Kyoko solo iba a trabajar con ellos para ese vídeo, pero en el caso de Nick el contrato decía que aún le faltaban dos PV más con el cantante, sonrío de solo pensarlo... Las cosas que podría hacer, y sabía perfectamente qué hacer para lograr hacerlo, era obvio, esa "pequeña tigresa", como acababa de bautizar, era por demás su debilidad.
- ¿Y tú no me darás tu número, Kyoko-san? Eso es muy cruel... -hizo puchero.
Instantáneamente, vino a su mente Corn y casi se muere de ternura de recordarlo, el extranjero era justamente rubio y de ojos verdes, por lo cual fue fácil que se lo imagine justo ahí. Pero, luego volvió a la realidad, él no era Corn, le estaba pidiendo el número y estaba algo avergonzada, no era muy adecuado para una japonesa intercambiar números así... Pero se sentía en compromiso ya que él ya le dio su número, y además había sido muy amable con ella. No lo pensó más y, algo sonrojada, sacó de su bolso una tarjeta y un lapicero, apuntó su número y se la entregó. El chico se sorprendió, no pensó que se la diese tan fácil, pues ya le habían hablado de ella y no era fácil de acercarse, ignoraba los intentos de conquista de sus compañeros, casi como una versión femenina de Ren... Y pues sí, ya hablaban de ella, muchas cosas sobre ella, y no pensó que esa "Kyoko", la actriz que se estaba volviendo cada vez más conocida, una belleza malvada, sea la misma chica de la fotos que Ren observaba embelesado en su celular.
- See you... -hizo un saludo militar con la mano con la que sostenía la tarjeta- Little tiger... -guiñó el ojo y arrancó el auto- Te avisare para salir cuando Ren vuelva... -sonríe ladinamente- Podríamos tener algo así como una doble cita... Mi pareja y yo estaríamos encantados...
"Oh... Es gay... No, no, no... ¡Espera! ¡¿Doble cita?! ¡¿Dijo doble cita?!"
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Kyoko pensaba en qué tal vez no haya sido muy prudente, y se preguntó qué tal si al final sí se lo contaba a Ren... Pero por alguna razón sentía que podía confiar en él.
Saena estaba incómoda, tenía ganas de preguntar, y cada vez más por las expresiones de Kyoko mientras pensaba. Una buena madre preguntaría, pero he ahí el detalle... Ella nunca lo fue. Saena estaba frustrada, no se sentía con derecho de hacerlo, era un dilema al cual no encontraba solución...
Ya se podía imaginar a Kyoko diciéndolo:
«¿Te interesa? Nunca te preocupaste... ¿Piensas hacerlo ahora?»
Solo podía esperar esa respuesta, y le daría la razón, no se sentía con la facultad de entrometerse en su vida, la dejó a su suerte cuando más la necesitó ¡¿Por que le haría caso ahora que ya es una mujer?! Ella demostró que no la necesitaba... Pero no la abandonaban las ganas de preguntar, eran insistentes.
- Y con Fuwa-kun... -murmuró Saena, sobresaltando a Kyoko- ¿Qué era lo que se le ofrecía?
- ¿Eh?
Kyoko estaba muy sorprendida, ella no se esperaba que Saena pregunte, no esperaba que le importe... Ahora la miraba incrédula, mientras Saena no tenía idea de que pensar, miraba a su hija nerviosa, se dio cuenta que lo dijo, y entonces cuando Kyoko parecía por decir algo, ella ya se preparó para escucharlo, un algo vergonzoso y un poco doloroso: "No te metas en mi vida ahora que ya no necesito que lo hagas" .
- Olvídalo... -lo dijo rápido y regresó a concentrarse en el camino.
- ¿Puede ser...? ¡¿Puede ser que estés preocupada por mí?! -Kyoko sin pensar en las consecuencias se lanzó a abrazar a su madre y casi se chocan.
- ¡Kyoko!
- ¡Lo siento!
Kyoko estaba muy feliz, demasiado, su madre la quería... ¡Si la quería! O al menos estaba empezando a hacerlo. Saena, por otro lado, estaba totalmente sorprendida, no se esperaba esa reacción, aunque al final debió hacerlo, esa niña era un misterio por su especial forma de pensar y de actuar.
- ¿Y bien...? -Kyoko se sobresaltó, regresó de sus fantasías y se dio cuenta que su madre seguía preocupada, era ahora su turno de hablar y aclararle la situación, de cerrar el tema.
- Oh, sí... -se retorció algo nerviosa en el asiento, no quería sofocarla con toda la historia en un solo momento, le contaría todo poco a poco y además también tenía que replantearse si decirle que... Bueno, sobre "eso".
"¡No! ¡No puedo decirle eso! ¡Después de lo de la otra vez!"
Al instante recordó cómo los encontró su madre la otra vez.
"No... En definitiva aún no es el momento..."
Escuchó a su madre carraspear, seguramente para que regrese al planeta tierra. Y entonces lo volvió a pensar bien, esa mujer a su costado sabía muy bien las desgracias que trae ese nefasto sentimiento llamado amor, obviamente no lo tomaría bien, ni ella misma se lo tomaba bien y se había jurado que nadie lo sepa, incluso intentó no darse cuenta de sus propios sentimientos, y falló.
" ¡¿Y si se enfada conmigo?! ¡Y si también piensa que soy una idiota! Y si... Ya no me llega a querer... "
Kyoko entonces sonrió con tristeza, por el momento solo iba a decir lo necesario.
- Shotarou, madre... Yo... Bueno... Él...-le contó la historia sobre cómo fue que se fugó con él a Tokio, cómo la convenció, cómo fue su tiempo a su lado, cómo ella fue tonta y prácticamente se sacrificó totalmente por él mientras él solo se aprovechaba de ello, le contó cómo fue su entrada al mundo del espectáculo para destruir a Sho, mientras su madre solo tenía una expresión neutral que de vez en cuando se fruncía o se ponía aterradora, asustando un poco a Kyoko haciendo que se intimide, pero luego se relajaba y le invitaba a continuar, y terminó de narrar hasta la parte en la que filmaron Prisioner- Desde entonces no han pasado muchas cosas entre nosotros... -mintió- Pero... En realidad es lo usual, él solo quiere molestarme... Y bueno... Eso en resumen es lo que viste... Quiere que pierda... -se dio cuenta que casi habla de más e intentó disimular-O algo así, no lo comprendo... Creo que está loco... O no tiene nada mejor que hacer que perturbarme la existencia...
"No creo que ese sea el único motivo..."
Saena miró fijamente a su hija. Con lo que le contó y sumado a esa escena, ella sabía que Sho quería "recuperar" a Kyoko, y si la atormenta era porque era demasiado inmaduro cómo para intentar enamorar a su hija de forma más decente. Aunque hablando de indecentes... Aún de su mente no salía la comprometedora forma en la que sorprendió a Kyoko con Ren.
- ¿Qué hay de él? -Kyoko dio un salto del susto y por accidente se golpeó el codo con la puerta y comenzó a sobárselo y a quejarse mientras Saena pensaba.
- Él... ¿Quién él? -Kyoko habló al fin, intentando hacerse la desentendida.
- Tsuruga Ren.
Saena recordaba lo que le dijo el presidente.
«Ese muchacho está enamorado, Mogami-san, está totalmente enamorado de su hija... Pero créame, él nunca se atrevió y no creo que se atreva a hacer algo, porque... Mogami-kun no quiere enamorarse más, a ciencia cierta no se la razón pero sé que-suspira y da una pausa- Tiene que ver con Fuwa-kun, el sobrino de su jefe... -Saena asintió con algo de pesar- Solo puedo decirle que ese muchacho nunca lastimaría a su hija... Y se lo puedo asegurar porque lo conozco desde antes de su nacimiento... Ese muchacho nunca antes se había sentido así, es un joven demasiado enamorado como para su propio bien... Y tiene miedo de hacerle daño a su hija, por eso la está esperando... Esta esperando a que este lista para abrir de nuevo su corazón.»
- ¿Con Tsuruga-san? ¿Qué con Tsuruga-san? -preguntó nerviosamente, hasta un gallo se le salió.
- Hasta ese entonces no parecían tener una buena relación... Y ahora... Parecen muy... -carraspea- Íntimos... -ante esa palabra hubo un silencio.
A Kyoko casi se le salía el corazón por la boca, y varias imágenes se le venían a la mente con esa palabra.
«¡Ja! ¡Y como no tienes idea, mamá!»
Se burlaban los demonios mentales de Kyoko mientras observaban todo comiendo palomita de maíz.
- No... No... Bueno... Pasaron muchas cosas... Pero luego de que se aclaró que mis motivos para actuar ya no tenían que ver con Shotarou... Las cosas entre nosotros mejoraron considerablemente... -soltó una risa- Y... Él es la persona que más admiro... Mi meta a alcanzar, si llego a actuar como él o superarlo... -sonríe embelesada- Sería como alcanzar el cielo...
Saena se quedó en silencio, miró a su hija atentamente, suspiró y regresó su vista al camino.
"Suficiente... Suficientes preguntas... Por hoy..."
Kyoko entonces se vio en el reflejo de la luna, se dio varias reprimendas mentales.
"¡Por favor! ¡¿Es en serio?! ¡¿Y así te haces llamar actriz?! ¡No! No debo bajar la guardia... No debo hacerlo... ¡Si sigo así...! Lo perderé todo..."
Se concentró , carraspeó y decidió arreglar como pudo ese error, y lo hizo bien, actuó de forma muy convincente.
"Tal vez fue mí imaginación... Tal vez... Pero, será que... Dentro de poco ese respeto se convierta en algo más..."
- Entiendo.
Saena siguió conduciendo y Kyoko volvió a sus preocupaciones... ¡¿Qué le diría a él?!
"No, él entenderá... Fue solo trabajo... Solo fue trabajo... ¡¿Pero cómo le explicaré que me deje besar porque imaginé que Sho era él?! ¡¿Cómo explicar eso?!"
Kyoko ya se daba de cabezazos en la puerta del auto, mientras Saena la miraba extrañada y, sí, preocupada. Kyoko ya se había calmado, se lo contaría con calma y le diría que fue culpa del presidente, le echaría toda la culpa al presidente, pues al final en realidad sí era su culpa, pero también se sentía nerviosa, se sentía responsable, culpable y con algo de temor a que se moleste con ella... ¡Volvió a romper la promesa!... Y así fue como la voz de Corn le vino a la mente.
«¿Por que le hiciste una promesa como esa cuando ni si quiera es tu novio? Vaya que ese Tsuruga es un desvergonzado... »
Pero recapitulando, cuando él contó que beso a Corn, no se molestó... Ósea que... ¿La regla se limitaba a Sho? Pero... La regla del corazón del actor decía que era usada entre actores... Sho no era actor pero con Sho era el trabajo, así que su nueva pregunta era: ¿Se limitaba a Sho incluso en el trabajo? Y entonces recordó cuando lo tuvo que besar en esa escena de "Demons Heaven", no se molesto con ella, lo que para ella significó que al ser ese desagradable beso un accidente del trabajo no se iba molestar, por lo cual no tenía nada de qué preocuparse y de todas maneras le explicaría con tranquilidad y normalidad.
Luego de un interminable viaje, llegaron por fin al Daruma-ya. Kyoko se despidió de su madre con una reverencia, y corrió hasta su habitación como si su vida dependiera de ello. Se dio una ducha para quitarse la tensión. Se puso su piyama, sacó su móvil y se tiró a su futon, acomodándose de forma más cómoda. Miraba el móvil y tenía el dedo preparado para marcar.
"Bien, vamos... Tú puedes... ¡Marca!"
Pero no llegaba a marcar ningún numero, se arrepentía a último momento. Suspiró, se levantó y se paró frente al espejo, luego puso el móvil en su oído y comenzó a... Ensayar.
-¡Hola, Tsuruga-san! ¿Cómo le va? ¿Bien? Oh... Por aquí, más o menos... Por cierto... Pasó algo sin importancia... Jajaja... Bese a Shotaro hoy... -comenzó a reír nerviosamente- No fue nada, sólo fue por trabajo... - se miró al espejo y empezó a darse puñetes en la cabeza- ¡No! ¡No! ¡No! Bien... intentemos de otra forma... -mira fijamente al espejo con el móvil pegado a su oído- Tsuruga-san... Bese a Sho... Pero fue por trabajo... Así que no incumplí la regla del corazón del actor... -se mantuvo firme y entonces volvió la frustración- ¡No! ¡No! No podría... Pero...
Se quedó en silencio, las palabras de Corn volvieron a pasar por su cabeza, al igual que el artículo que leyó "Señales de estar en la Zona de amigos" y las palabras de Honoka: «Para él eres como una hermana».
"¿Por qué me preocupo? No... No somos nada... ¿Cómo pude...? Cielos... ¡¿Cómo pude creerme tan importante...?! Pensar que él se molestaría porque bese a Sho... A él... No... ¡Qué ilusa! Y si se lo explicaba y a él... ¿Y si en realidad no le interesa? Qué vergüenza... Y si... Y si él se da cuenta..."
Y entonces se tocó los labios, la sensación de los suyos seguía ahí... No importaba cuanto quería convencerse de que no sucedió, su corazón le evitaba negarlo... Pero... ¿Por qué lo hizo? Podría ser que... No, ella al instante se deshizo de la idea y regresó a su teoría, todo era por trabajo, pero de todas maneras no se sentía satisfecha.
"Sé... Sé que probablemente no le importe... Pero, aún así... Quiero que lo sepa... ¿Soy patética verdad?"
Tomó su celular, ya estaba decidida, iba a llamarlo e iba a clarar todo con él... Pero entonces esa desesperante voz de la operadora le anunció que su línea había expirado y ya no podría hacer llamadas, solo contestarlas. Maldijo su suerte y comenzó a caminar en círculos por su habitación, pensando en qué iba a hacer entonces.
"Se lo... ¿Se lo digo por mensaje? No... No sé... ¿Le digo que me llame?... ¡Nooo! Y entonces... ¡¿Qué?! ¡¿Qué hago?!
Ella estaba tan absorta en su búsqueda por una solución para hablar con Ren, que casi se muere del susto cuando su celular comenzó a sonar, y como si fuese un objeto en llamas, Kyoko lo aventó al aire y lo atrapaba intentando contestar, y cuando lo logró, sin ver la identidad de quien la llamaba, contestó inmediatamente.
- ¡Moshi Moshi! -hubo un silencio del otro lado de la línea- Tsu... ¿Tsuruga-san? -no recibió respuesta- ¡Tsuruga-san!
Kyoko ya se empezaba a preocupar cuando por fin hablaron.
- Jajaja Perdón, Mogami-kun... ¿Esperabas una llamada de Ren?
- Presidente... No... Yo no...
- Mogami-kun... No tienes que fingir... Recuerda que... Lo sé...
- Sí...
Kyoko se quedó pensativa.
- ¿Has hablado con Ren desde ayer?
- No...
- Bien... -iba a decirlo, el verdadero motivo de su llamada, pero no se sintió preparado- ¿Mogami-kun, sucedió algo extraño ayer verdad? Antes de que llegue...
Al instante Kyoko regreso del mundo de sus pensamientos y se puso nerviosa.
- ¡Nooooooooo! ¡No! No pasó nada.... Solo... No... O eso creo... -contuvo la respiración, esperando encontrar respuesta a la pregunta que no ella misma había respondido hasta el momento, al menos no de una forma satisfactoria porque sus miedos le decían una cosa y sus sentimientos otra, pero entonces se dio cuenta que Lory estaba muy callado, casi parecía sentirse culpable por algo ¿Por qué? Kyoko al instante recordó, se molestó y comenzó a reclamar- ¡Cierto! ¡¿Por qué, presidente?! ¡¿Por qué me hizo eso?! ¡¿Es que acaso le gusta ponerme en situaciones difíciles?!
- Mogami-kun...
- ¡Primero con "Demonds Heaven"! ¡¿Ahora esto?! ¡¿Por qué?!
- Mogami-kun... -suspira- Con lo de "Demonds Heaven"... Ya te explique los motivos... ¿Recuerdas?
-... Sí... -pensativa se dejó caer en su futon.
El presidente se refería a la charla que tuvieron al día siguiente de la reunión de "Demonds Heaven" en la que contra todo pronóstico, o lógica humana, presentaron a Sho como uno de los protagonistas.
《Lo mejor para superarlo es enfrentarlo... Solo así podrás ponerle un punto final y cerrar el libro... Serás libre del pasado.》
- Bien... Que hueno que comptendas, Mogami-kun...
- Pero... Pero... Ay... -suspira- ¿No era suficiente con lo del drama?
- Mogami-kun... Es justo por el drama... Tú mejor que nadie sabes que en gran parte del drama lo qué hay entre tu personaje y el de Fuwa-kun es odio, y eso lo han estado haciendo muy bien y es fácil para ambos pues es justo como su relación en la vida real... Pero hay un punto en el drama en el que ese odio y desagrado fuerte por el otro se mezcla con otro sentimientos fuerte que es el amor... Y los sentimientos son tan intensos, tan abrumadores... ¿Crees acaso, Mogami-kun, que hubieran podido hacerlo sin tener esta experiencia previa? -Kyoko ladeo la cabeza, agotada y luego tomó un respiro profundo.- Además, Asami me contó que aprendiste a usar mejor tu truco, que ahora sabes usar con más fuerza tu corazón... Hasta en situaciones extremas, como el beso... Buen trabajo y no te preocupes, Fuwa-kun no trabajará contigo más que en "Demonds Heaven", además... Ya no va a molestarte... Conseguí encontrar a la persona perfecta... La persona que será tu representante, Mogami-kun...
-¡¿Qué?! ¡¿Representante?! ¡¿Mi representante?!
- Sí, pero faltan de tres a seis meses para que arregle todos sus asuntos y pueda empezar a rendir...
-... Gracias...
- Sí... -Lory se quedó en silencio.
- Presidente.... ¿Eso no es todo por lo que me llamó, verdad?
- Mogami-kun... Esto es algo que tengo que pedirte... -tosió por los nervios y fumó- Nadie tiene que saber del ingreso de Fuwa-kun a L.M.E. -suspira- Nadie tiene que saberlo hasta el estreno del primer PV del álbum... Y entonces... -Kyoko ya entendió que rumbo tomaba esa petición- No le cuentes a nadie sobre lo sucedido hoy, ni que el cantante con quien hiciste el video es Fuwa, Mogami-kun, ni si quiera a... Él...
- Pero que... ¿Qué...? ¡¿Qué?! -se quedó sin aire, respiró y al fin pudo hablar- Pero presidente... ¿Por qué no puedo? Yo... Necesito...
"Necesito decirle..."
- Sé como te sientes, Mogami-kun, pero en verdad... Lo lamento, pero así es... -Kyoko se quedó en silencio y desde el lugar donde estaba Lory se sentía mal por ella- Entonces, buenas noches....
Afligida dejó el móvil en su regazo y sumergió su cabeza en una almohada.
"¿Qué...? ¿Qué debería hacer...? Él sabe que hoy fui a trabajar... Si pregunta... Yo... No quiero... No quiero mentirle..."
Tiró su almohada a un lado y con pesar se miró al espejo.
"Lo siento, presidente... No voy a acceder a su pedido..."
Lentamente llevaba su mano hacia su móvil, muy lentamente, se había decidido a decirle por correo todo, y entonces, cuando al fin lo tocó, comenzó a sonar y se volvió a asustar. Estuvo haciendo malabares con el celular antes de poder contestar, y, justo cuando ya se iba a detener, lo logró.
-¡Mo-moshi Moshi! -no recibía respuesta del otro lado de la línea, solo había silencio, demasiado silencio- ¿Tsuruga-san...? -se escuchó una respiración profunda- ¡¿Tsuruga-san?! -no había respuesta- ¿Presidente? -y entonces se escuchó una risa masculina, una risa burlona que no le agradó para nada- ¡¿Quién...?! -se escuchó un suspiro, recuperándose de la risa seguramente, y ella se quedó helada, ella ya lo presentía- Pe-pe... ¿Perro del infierno? -no terminó de formular su pregunta cuando se colgó la llamada.
https://youtu.be/oWBKotureyA
Kyoko se quedó petrificada, podía sentir como se le erizaban los vellos del cuerpo y un escalofrío recorrer su piel... Tenía que ser él.
"Ahora... Qué... ¡¿Qué cosa quiere maldita sea?!... ¡Perro del infierno!"
Y en ese mismo momento, un chico cabellos plateados reía maliciosamente, mientras desde el balcón de su hotel observaba la ciudad de Tokio, y con un teléfono celular colgando en su mano.
- Pareces de muy buen humor, Reino.-Miroku apareció detrás de él posado en el marco de la entrada al balcón.
- ¿Tú crees? -tomó un trago de una bebida energética favorita.
- ¿Sucedió algo bueno? -Reino solo tomó una nota, que estaba sobre una pequeña mesa a su lado, y se la entregó, lo cual lo dejó más confundido y sorprendido.
Reino terminó su bebida y dejó la lata en la mesa, luego con una sonrisa ladina solo pudo decir:
- Diles que ya llegó el momento...
Miroku al principio estaba sorprendido y bastante confundido, pero al ver su sonrisa y su mirada lo comprendió muy bien... Y más aún cuando vio el nombre de la bebida, esa bebida: "Monster".
- Eso haré... -sonrió de la misma forma que Reino y entró al cuarto, dejando al aludido en soledad.
"El lobo volvió al bosque... ¿Podrás correr, caperucita?"
Kyoko no pudo dormir esa noche, ella sentía que algo estaba por suceder... Y no se equivocaba. Recordó su pesadilla... Aún podía sentir el horror, el corazón partido de esa pesadilla que la atormentó, convirtiendo sus dulces sueños en tormento. Esa pesadilla que podría volverse realidad: Ren se entera de sus sentimientos y decide alejarse de ella para siempre, se va con otra mujer. Y Shotaro, también se entera por lo que con burla la envía a Kioto... Y entonces, al final, cuando todo parecía perdido aparecía Reino y le decía que no se preocupe, que solo era un sueño... Pero con una sonrisa siniestra, que la hacía estremecerse por un frío inexplicable.
"¿Habrá sido una premonición?"
Entonces todo tomó sentido, la verdadera amenaza no era Shotaro ¿Podría ser que Reino ya lo sepa? Y si Reino lo supiese... ¿Qué haría? Se acurrucaba con temor entre sus sábanas de solo pensarlo.
Miró su aparato móvil por una eternidad, asustada, tenía miedo de lo que podría pasar, más que nunca... Sho era simple, muy simple de comprender, pero Reino era algo muy distinto. Sí, era un caso aparte, no se podría decir lo que planeaba, mas nuebo no era.
Y entonces luego de conformarse, de recuperar el valor y la calma, un nuevo dilema comenzó a agitar su corazón, se preguntaba qué haría ¿Enviarle o no el mensaje? Lo pensó bien, y no, no lo haría, no en ese momento.
"Al final el presidente me hizo un favor... ¿Por qué tendría que darle explicaciones si a él no le va a importar...? Yo se lo diré, se lo diré pero... No aún."
Agarró el móvil y le escribió un mensaje.
«Tsuruga-san... Buenas noches, antes que nada. Espero que haya tenido un buen día, que como siempre haya maravillado a todos con su trabajo y... Lo siento... Por lo de la otra noche, de verdad le pagaré la vajilla que rompí. Y bueno, gracias por el ayudarme con María-chan... Amm... Sí... Hoy aquí fue un día extraño y agotador... Demasiado... Hubieron algunas cosas inesperadas, pero no es nada de qué preocuparse... Al final hice el trabajo... Y lo hice bien pero... En fin... Fue un día largo... Que tenga buena noche y... Perdón»
Lo envió y en ese mismo instante lo apagó, previniendo que él le conteste, pues no tendría cómo hablar con él, no tenía el coraje, no por el momento... No aguantaba de alguna forma mentirle.
Mientras tanto en Seúl, dos hombres llegaban por fin a descansar a su hotel, ya eran las cuatro de la madrugada, y no hace falta decir que estaban cansados, agotados... No, eso era en plural, solo Yukihito Yashiro se encontraba así, pues su amigo y representado era y un caso totalmente diferente. Se pasaron todo el día, ni bien llegaron, filmando y filmando escenas sin parar, una tras otra, sin descanso ni errores, por lo menos no de parte de Ren. Pero lamentablemente para ellos, la mayoría de las escenas eran en la noche, más eso no detenía a Kuon Hizuri, digo, Ren Tsuruga, él quería terminar lo antes posible todas las escenas en Seúl, quería, no, necesitaba volver a Japón lo más pronto posible, y por más que los productores y directores le sugirieron que descanse aunque sea en su primer día en Corea, él no aceptó de ninguna forma.
"Qué responsable y profesional"
Muchos se admiraban pensando eso y lo murmuraban, mientras Yashiro solo sonreía burlón. Claro que eso era muy cierto, era responsable y profesional, eso nadie podría poner en duda, pero sus motivos eran muy diferentes a los que el resto se imaginaba. Pero volviendo al motivo de su buen humor, era muy simple...
Cuando tuvieron un breve descanso, pues de todas formas Ren era humano y sus compañeros también, cansado fue a dónde Yashiro, quien lo miraba extrañamente feliz.
- ¿Sucedió algo?
- No lo sé -le extendió el móvil a su dueño- Sonó mientras estabas allá... -mirada maliciosa- Y ese era un tono diferente...
Y eso era porque para saber que era ella le puso un tono especial a sus llamadas y mensajes, y no le tomó mucho tiempo a Yashiro darse cuenta de eso. Ren quiso revisarlo, o llamarla en ese mismo momento, pero después de la experiencia con Nick, decidió ser más cuidadoso y revisarlo una vez que este en la privacidad de su cuarto.
Ahora Yashiro y Ren estaban en el piso de sus habitaciones, una estaba frente a la otra.
- Buenas noches... -Yashiro soltaba un bostezo- Mañana me cuentas que dijo Kyoko-chan...
Ren se quedó en soledad y entro a su cuarto emocionado, sacó su celular y directamente fue a revisar el mensaje... Su humor bajó a medida que lo leía ¡¿Qué estaba pasando?! Algo le daba mala espina, y así decidió llamarla, pero ella no respondía, su móvil estaba apagado. Suspirando se fue a su nevera y sacó un whisky, una copa y con eso se fue a la azotea de su habitación y comenzó a pensar.
"Cuando ella dice que no hay que preocuparse, es porque si hay que preocuparse... ¿Qué es ahora?"
Miraba a la luna, como si está fuera la ventana detrás de la cual ella se encontraba. Estaba un poco decepcionado, tal vez esperaba algo muy grande, algo como un "Te extraño", pero se moría más que nada por la curiosidad, la conocía, ni si quiera usó emoticones, y los puntos suspensivos no daban buena finta, sin mencionar el perdón de final. Suspiró preguntándose si tal vez su comportamiento seco se debía al beso.
"Tal vez no debí dejarme llevar... Pero... Es demasiado, no puedo más..."
Kyoko no se dio cuenta cuando se quedó dormida, pero seguro que fue muy tarde pues cuando su alarma sonó, se levantó y se miró en el espejo, tenía enormes ojeras y se veía totalmente terrible.Felizmente la magia del maquillaje le ayudó, se puso uno de los vestidos que en algún momento, no hace mucho, su madre de milagro le obsequió. Era uno fino y de marca, como se esperaría de una de las mejores abogadas de Tokio, se peinó y maquilló como Natsu, y salió a esperar a Kanae. Preparaba su bolso, fue hacia dónde estaba su teléfono y lo encendió, se encontró con tres llamadas perdidas de él, suspiró y lo guardó.
Kanae llegó con su representante y se fueron hasta el estudio, pero estaba preocupada por su amiga, pues Kyoko ni si quiera saltó sobre ella cuando se encontraron, solo la saludó como una persona normal... Eso la asustó en sobremanera. Kyoko estaba perdida en sus pensamientos y no se daba cuenta de la preocupación con la que la observaba su mejor amiga. Y no hablaron hasta que las estilistas terminaron de arreglarlas y las dejaron solas en los camerinos.
- ¡AHORA SÍ! ¡¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?!
- Mo... ¿Moko-chan?
- ¡No! ¡NO! ¡NO! ¡NO ME VENGAS CON ESO! ¡AHORA PONTE A HABLAR! - Kyoko estaba asustada y atónita por la agresividad de Kanae y su preocupación, muy a su estilo- ¡AH! ¡YA SÉ! ¡¿El cantante con el que grabaste el vídeo ayer te hizo algo?! ¡Dime quién es ese novato!
- No... Espera, Moko-chan... No entiendo... ¿Yo? ¿Me estaba portando extraño?
- No... ¡No inventes, Kyoko! ¡Casi me matas del miedo! ¡PRIMERO NO TE LANZAS A ABRAZARME CUANDO LLEGUÉ A RECOGERTE Y AHORA TE QUEDAS CALLADA Y PENSATIVA TODO EL RATO!
Kyoko se quedó en silencio, se sorprendió de cuan libro abierto podía ser para su amiga. Suspiró y luego le dirigió una sonrisa.
- Oh, Moko-chan... ¿Esto es porque no te di un abrazo esta mañana? -sus ojos empezaron a brillar- ¡Moko-chaaaaaaaaaan!-se lanzó sobre ella y la empezó a abrazar, casi dejando a su amiga sin aire- ¡Lo hubieras pedido antes!
- ¡Nooooooo! ¡NO ME REFERÍA A ESO! ¡NO! -con fuerzas reunidas de su desesperación por respirar, Kanae se la logró quitar de encima y comenzó a tomar aire- ¡Tú...! No... ¡No cambies la dirección del asunto! -le decía jadeando y cuando se recuperó continuó- ¡No me puedes engañar! ¡Te conozco! ¡Ahora suéltalo todo si quieres que sigamos siendo amigas! ¡¿Es que acaso te gusta ir por ahí preocupando a la gente?!
- Moko-chan... -miró afligida al suelo- Yo...
- ¡Chicas...! ¡La transmisión esta por comenzar! ¡Al plató, por favor!
- No creas que lo dejaré así. -Kane se levantó y caminó hacia la salida del camerino, pero antes de que salga su mano fue tomada por la de Kyoko, se giró y la encontró mirando hacia el suelo.
- Moko-chan... Te lo contaré todo... Lo prometo...
- ¡Chicas! ¡Vamos! ¡No hay tiempo que perder! -una pequeña chica de voz chillona ojos y cabello corto y negro salió corriendo muy animada, parecía del tipo loli, y luego se encontró con Kyoko- ¿Tú eres "Kyoko"? -la miró seriamente de pies a cabeza.
- Sí... -Kyoko respondió confundida.
- Kyoko ella es Hana Makiko, con ella conduciré el programa...
En ese momento la apariencia de Kyoko era como la que tenía en la fiesta de Dark Moon, solo que en esa ocasión llevaba el vestido casual pero elegante que le regaló Saena, pues al estilista le gustó y le dio el visto bueno.
Se veía sensacional, no hace falta decirlo, y la pequeña chica, Hana Makiko solo pudo sentir lástima por su amiga Mimori quien le contó una que otras cosas, y también a otras modelos y amigas, lo cuál sin duda inició ese rumor que por el momento no escapaba de los murmuros en los camerinos.
- No seas ambiciosa... -dijo y se voleó con desdén, dejando a Kanae y a Kyoko sorprendidas.
- ¿La conocías de antes?
- No...
Entonces sonó una campana que indicaba que el programa estaba por comenzar y Kanae y Hana se sentaron en el plató mientras Kyoko esperaba a que la llamen. Kanae parecía otra persona, una más carismática y divertida, mientras tanto Hana era la típica adorable.
- Bien... Chicos prepárense que les traeremos a su villana favorita... -anunció Hana.
- Demos la bienvenida a... ¡Kyoko! -Kanae anunció con una sonrisa de revista.
Kyoko entró con gracia y todos se quedaron lelos al mirarla, estaba preciosa. Comenzaron a hablar de cosas triviales y empezaron a llegar las consultas amorosas, pasaron varias y Kyoko solo seguiá la corriende, asentía o secundaba de vez en cuando, de verdad no sabía qué decir... ¡Hasta niñas de doce años tenían problemas amorosos más serios o interesantes que ella en toda su vida !
- Entones el siguiente... «Hola, tengo trece años y desde hace algún tiempo estoy en duda, casi me besé con mi mejor amigo y ahora la situación es extraña porque me confesó sus sentimientos por mí y le correspondo pero... No he sido besada nunca y me siento muy nerviosa porque él quiere besarme ya y tengo trece años, la mayoría se reiría de mí por esto pero no me siento lista... ¿Kyoko-sama a cuando diste tu primer beso?»
Cuando Hana Makiko terminó de leer esa pregunta, todas las miradas y cámaras se enfocaron en Kyoko, quien de pronto se puso helada.
- Kyoko-san...
- Bueno yo...
Ren miraba el programa desde la laptop que Yashiro muy emocionado le mostraba.
- Yo... No fue hace mucho, en realidad... -todos se sorprendieron por esa respuesta, y ella se sonrojaba cada vez más- La verdad fue hace unos meses...
"Ahora hablará del beso con Tsuruga-san... "
Pensaba Kanae, mientras mentalmente ponía los ojos en blanco y se cruzaba las piernas.
-¡¿Ehhh?! ¡¿Puede ser que tenga novio Kyoko-san?!
"Si es así entonces Mimi-Chan podrá estar tranquila..."
Hana pensaba en su amiga, Mimori había hasta llorado por la poca atención que le prestaba su amado Sho y muchas veces la trató muy rudo, desquitándose con ella de sus malos humores que hasta para Mimori es obvio a qué, mejor dicho a quién, se debe.
- No... Es más bien... Un viejo amigo... -sonrió con ternura recordando a Corn- Un amigo de la infancia...
Desde un camerino, en un estudio televisivo un muy sorprendido oxigenado miraba el programa, luego sonrió maliciosamente y dirigió su atención a Shoko, quien a su lado miraba completamente sorprendida la pantalla de la televisión frente a ella. Sí, no fue hace mucho tiempo cuando Shoko escuchó una conversación de Ogata y Asami, en la que Ogata le contaba lo tensa que era la situación en la filmación de "Demonds Heaven", lo que a ella ya le constaba, pero entonces Ogata mencionó un incidente en Dark Moon, cuando Sho el día de San Valentín le robó su primer beso a Kyoko.
Ahora Kyoko estaba ahí, en el programa, contando su primer beso, sonrojándose y sonriendo como niña ilusionada, y diciendo que fue con un "viejo amigo", un "amigo de la infancia"... La conclusión a la que llegó no era difícil de deducir.
"No... ¡No puede ser! ¡¿De verdad lo logró?! ¡¿Cómo?! Si ayer él estaba de un humor irritable y regreso solo a Tokio... ¡¿De qué me perdí?!"
Miró a Sho, él estaba con una sonrisa maliciosa, y un peligroso brillo en la mirada.
- ¿Lo ves, Shoko? No hay nada que recuperar... -se ríe- No se recupera algo que nunca dejó de ser tuyo...
Shoko se quedó impresionada, no podía dar crédito a lo que estaba pasando.
- ¡Fuwa-san! ¡Hora de salir!
Sho sonrió y con Shoko siguiéndolo, aún sorprendida se dirigía hacia el plató.
- Él y yo solo somos amigos... Y esa barrera no se va a cruzar... -las aclaró a todos con una sonrisa, y al final todos le creyeron, sin dejar de lamentarse por el chico en cuestión quien al parecer fue dejado en la temida "zona de amigos".
-Oh, Ren, lo siento... Ni si quiera disfrazado tuviste avance... Estás en la zona de amigos, amigo... -Yashiro le daba palmadas a Ren, y él sonreía resignado.
- Pero regresando a tu problema... -Kyoko mira a la cámara- un beso, aunque solo haya experimentado uno en la vida... -se avergonzaba- Nace del corazón, no es algo que se fuerza o se haga conscientemente y no tienes porque apresurarte, todo a su tiempo... No tienes que ir al ritmo de los demás, anda a tu propio ritmo y... Si él te quiere, te aceptará...
Todos se quedaron embelesados por la inesperada dulzura de Kyoko, y hasta Hana empezó a sentirse celosa de que alguien pueda ser más "Kawaii" que ella, así que decidió volver a llamar la atención.
- Bueno... es el momento de... ¡Recibir al primer invitado sorpresa! -dijo Hana muy entusiasta.
- En este sobre tenemos el nombre del invitado misterioso del que ni si quiera nosotras conocemos su identidad... -Kanae dio un coqueto guiño, embobando a todo el público masculino- ¿Nos harías el favor, Kyoko? -le sonrió extendiéndole dicho sobre.
-De acuerdo... -respondió con una sonrisa tierna que despertó un grito "moe" interior en los presentes, y causando otra vez celos en Hana- El invitado sorpresa de esta mañana es... -abre el sobre, lee el nombre, y se quedó helada.
"No... ¡No es posible! ¡Nooooooooooo!"
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JAJAJAJ me dio risa que todos pensaban que era Ren Jajajajajaja SE ÑA CREYERON WE XDXD Perooooo, no, desde el principio no quise dejar el cap ahí, el cap iba a durar hasta la llamada del presidente a Kyoko jajajaja pero pensé que quería dejarles algo de misterio y jugar con su mente jajajaja 😂😂😂🔫 por un momento pensé mientras veía que en los comentarios decia que era Ren: ¿Y si les doy lo que quieren? Pero cual bob esponja dije: NAAAH JAJAJA PERO TAMBIEN si les daba lo que querían mis planes de los caps futuros hubiesen tenido que cambiar jajaja porque desde el principio de escribir el fic lo he tenido todo planeado jaajajaja por ahora disfruto de ver el mundo arder Jajajajajaja Oh y bueno... ¿Qué planea reino? ¿Quién es el invitado misterioso? Descúbranlo en el próximo cap de "La rosa de TRIVAGO..." perdón 😅 mal chiste jajajajaja de Skip Beat: Luces, cámara y... ¡Amor! 😂😂😂😂😂😂😂😂🔫 y bueno este cap me quedo largo jejeje hacia tiempo que los capós no eran largos jajaj así que decidí hacerlos más largos jajaja espero que les guste n,n
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