El auto estaba en penumbra y en total silencio solo interrumpido de vez en cuando por suspiros. Él la miraba a ella de vez en cuando, mientras estaba absorta mirando por la ventana, y cuando se concentraba en el camino no tendría idea de cómo ella lo miraba. Mientras tanto, recostada en los asientos de atrás, una pequeña bella durmiente descansaba, aparentemente dormida, solo aparentemente, claro. María los observaba con los ojos entrecerrados, atenta a todo, y analizando cada posible significado de cada movimiento.

"Esto... ¡¿Es en serio?! ¡Estoy "dormida"! ¡¿Por qué no está pasando nada?!"

María seguía pretendiendo dormir mientras ellos seguían en lo suyo.

"Esto... ¡Esto fue demasiado!"

Kyoko quería explotar por la vergüenza, lo miró disimuladamente, él se veía tranquilo y concentrado, ella suspiró.

"Bese a este hombre dos veces... ¡DOS VECES! Y... ¡Y... ! ¡Todo en un mismo día! ¡En un mismo día!"

Entonces recordó en como había terminado ese día de locura y lo volvió a mirar.

"Pero... para él esto... no tuvo significado alguno... "

Lo mira con resignación, mientras él no la miraba, luego negó con la cabeza.

"¡¿Qué esperabas Kyoko?! ¡¿Qué estabas esperando?! Ay... Tsuruga-san... seguro que ha besado a muchas chicas... tanto en el trabajo como en su vida privada... ¡¿Por qué tú serías un caso especial?! Además... probablemente él ya tenga alguien..." 

Volvió a mirar por la ventana del auto, miraba la ciudad sin estarla observando sinceramente, recordaba todo su día de cabeza, probablemente regañándose por darse esperanzas pero no podía evitarlo, y también una gran alegría vino a su mente cuando recordó su victoria.

La competencia final del concurso fue de por sí muy vergonzosa, tanto los espectadores como Kyoko estuvieron algo sonrojados, aunque la joven pareja contrincante no mostraba ninguna señal de bochorno, incluso Kuon, o mejor dicho Ren, tenía un ligero sonrojo invisible para Kyoko y para todos, menos para Yashiro. Al inicio Kyoko estaba muy nerviosa pero cuando comenzó el juego su espíritu competitivo tomó control de su cuerpo y ambos mordían cómo podían la manzana, entonces, justo para el último mordisco, sus labios se chocaron, un pequeño roce, muy pequeño, pero suficiente para inmovilizar a Kyoko de pies a cabeza. Ren también se quedó inmovilizado, pero se recuperó al instante y se comió la última parte de la manzana y entonces un ensordecedor sonido inundó el ambiente. Sí, eran los ganadores, gran competencia, aunque su principal ventaja era que la otra pareja no aguantó más y en vez de comer la manzana habían comenzado a besarse en medio del escenario y se olvidaron de la competencia.

"Los jóvenes de ahora... son muy... ¡De verdad no tendría valor de hacer eso! "

Entonces Kyoko recordó otra cosa para lo que no tendría valor.

«Y el Gran Premio equivale a ¡Una cita mágica en Disney Tokyo! Claro que eso aparte de algunas sorpresas más... »

"¡¿Qué rayos voy a hacer sola en una cita preparada en Disney Tokyo con un itinerario preparado para parejas?! ¡¿Porqué Maria-chan me dejo a mí justamente ese premio cuando pudo haberlo tomado para ir con Tsuruga-san?! ¡¿Con quién iré?! ¡Sería vergonzoso ir sola cuando es un día para dos!"

Kyoko se golpeaba, suave y lentamente, con un puño la cabeza, probablemente, esperando que los golpes le traigan una idea, entonces, se da cuenta de algo y sus ojos le brillaban.

"¡MOKO-CHAN! ¡Por su puesto! ¡Perfecto! ¡Sí, ¡¿Cómo no se me había ocurrido antes?!"

En ese momento estaba en una gran dicha, imaginándose sus vacaciones se vuelve a desanimar, pues la voz de su amiga le viene a la cabeza.

«No... ¡No cuentes conmigo! ¡MO! ¡¿Qué haría yo contigo en lo que debería ser una cita romántica?! ¡Además en Disney Tokio! ¡¿DE VERAS CREES QUE IRÉ?! Debes estar bromeando...».

"Sí, definitivamente es algo que Moko-chan diría... Aunque bueno, al final, ir con una chica sería aún más raro... ¡Pero de verdad quiero ir!"

Kyoko hacia un puchero mientras pensaba, no se imaginaba que Ren la miraba atentamente.

"¡Pero claro! ¡Puedo ir con un amigo! Sí, puedo ir con un amigo que finja ser mi novio para no perder el premio... "

Mientras ella pensaba en sus opciones, Ren intentaba saber que era lo que pensaba y aunque lo suponía quería pensar que sus suposiciones no eran acertadas.

"¿Por qué ni si quiera me toma como opción?"

Pensaba él, recordando la cara de Kyoko cuando María le dio el premio y lo que Kyoko dijo.

«Pero... ¡¿Con quién iría?! ¿Puedo ir sola?»

Ren suspiraba, eso le dolió y más la intervención de Yashiro, prácticamente la atacó exigiéndole que debería invitarlo, al final él tubo que detenerlo y desde ese momento el silencio incómodo reino el ambiente, en especial desde que dejaron a Yashiro en su departamento y desde que María se quedó dormida.

"Bueno... puedo ir con los chicos de Bridged Rock... No, ellos tienen novias y el único con el que podría ir es Hikaru y..."

«Kyoko-chan... ¿Pidiéndome una cita? Que atrevida... No me lo esperaba de ti...»

"¡NO! Qué vergüenza y... ¡Es una falta de respeto! No puedo, además probablemente piense que es infantil y... No somos tan cercanos... no podría pedirle que aparente ser mi pareja solo para ir a Disney... ¡¿Y si cree que es algo tramposo?! ¡Pensará que soy una mentirosa que quiere su ayuda para estafar a Disney!"

A estas alturas, Ren ya se perdió, no entendía por qué Kyoko de repente tenía la expresión del "Grito".

"Bueno... está Kijima-san... Y él hace muchas cosas más extremas que estafar a un parque de diversiones... Parece que le gusta vivir al límite, o al menos eso suele decir... "

«Mientras seas joven tienes que vivir al máximo y hacer la mayor cantidad de locuras porque sino no tendrás de qué reírte cuando seas viejo... »

"Tal vez me ayude... ¡No! ¡De ninguna manera! ¡Tsuruga-san me mataría!"

Kyoko temblaba de solo imaginar la reacción de Ren al enterarse que se llevaba a un compañero de trabajo a una cita, aunque fuese solo fingida, irresponsablemente sin pensar que si la prensa se enteraba se podría armar un escándalo.

"Bueno... ¿El director Ogata? No... aunque su apariencia sea joven es un hombre mayor... se podría ver raro y probablemente se aburra... y si la prensa nos ve también se podría armar un escándalo, y además es un hombre ocupado... Lo más seguro en todo caso es llevar a alguien que no sea famoso... "

Kyoko volvió a estar pensativa, Ren casi ni miraba el camino, quería pensar que Kyoko estaba considerando invitarlo, aunque su razón le recordaba las experiencias pasadas su corazón no escuchó y se esperanzó de todos modos.

"Sawara-san... ¡Ni hablar! Es muy adulto... ¡Para colmo es casado y podrían pensar mal!"

Ren de pronto dio un respingo cuando la vio a ella mirando al cielo como si hubiese descubierto la solución a todos sus problemas, casi podía escuchar cantos celestiales a su alrededor, se moría de curiosidad por saber que estaba pensando ahora porque aunque sus expresiones a menudo delataban lo que estaba pensando, esta vez fueron tantas que lo confundían más y más.

"¡Claro! ¡Seguro! Yashiro-san... No... ¡No! si hablamos de hombres ocupados... Además apenas mencionaron el premio Yashiro-san poco más y me suplica que lleve a Tsuruga-san... "

Kyoko recordó cómo Yashiro casi la sacudía exigiéndole, perdón, pidiéndole que llevase a Ren, luego de que le preguntó a los que entregaban al premio si podía ir sola.

«¡¿DE QUÉ HABLAS KYOKO-CHAN?! ¡¿CÓMO QUE IR SOLA?! ¡No puedes hablar en serio! ¡¿CÓMO QUE CON QUIÉN VAS A IR?! ¡OBVIAMENTE CON REN! ¡¿CON QUIÉN MÁS?! ¡Por favor llévalo! ¡Él es el único adecuado para acompañarte! ¡Es la mejor opción! ¡INVÍTALO! ¡Por favor, vamos! ¡DE SU HORARIO NI TE PREOCUPES QUE YO ME ENCARGO! ¡Invítalo! ¡Él estará feliz! ¡No, no estará feliz, estará encantado! ¡¿Cierto, Ren?! ¡Vamos! ¡Invítalo! ¡¿Qué esperas?! ¡Si no dices nada parecerá que no quieres llevarlo! ¡No seas tímida!»

"¿Por qué Yashiro-san parecía tan desesperado? Ahora que lo pienso... "

Sacude su cabeza de repente para volver a enfocarse en lo importante, lo piensa.

"Mejor opción... "

Kyoko no lo quiso admitir, ni pensar, pero en el fondo sabía que Kanae, Ogata, Sawara y Kijima le aconsejarían lo mismo que Yashiro. Intenta mirar a su costado, pero antes de voltear por completo se arrepiente y niega rotundamente con la cabeza mientras mira sus manos.

" No... No... ¡No! ¡Eso ni debería pasar por mi cabeza! ¡No! No... "

Suspira con una sonrisa triste mientras alza la cabeza para volver a mirar por su ventana.

"Jamás me atrevería a invitarlo... No puedo... Además de la gente ocupada él ocupa el primer lugar... Y aparte... dolería mucho pedirle que finja conmigo algo... que quisiera que fuera real... Definitivamente él no es una opción... "

Suspira resignada, vuelve a bajar la cabeza.

"Además... no parecía importarle si lo invitase o no... "

«Yashiro... Por favor detente... Mogami-san puede llevar a quien desee, es su premio después de todo... Es su elección con quien lo comparte... No tiene por qué invitarme...»

"Probablemente dijo eso porque aunque lo invitase no iría conmigo..."

Levanta su mirada por completo y pasa lo que no se esperaba, su mirada y la mirada de Ren se encuentran, casi quedan en un trance pero violentamente frenó el auto de la nada lo que a Kyoko asustó y despertó. Él inmediatamente se concentró en mirar al timón y se podía sentir que algo le pasaba. Kyoko se preocupó, pero, justo cuando le iba a preguntar algo, él, luego de un suspiro, alzó la cabeza y la miró, sonriéndole con calidez.

— Vamos a comprar algo para cenar...

Kyoko miró por la ventana de Ren y justo se detuvieron en la puerta de un restaurante de...

—¡Hamburguesas! —exclamó Kyoko con sus ojos brillando de emoción, pero luego frunció las cejas y dijo— No... debemos cenar algo saludable, debemos dar un buen ejemplo a María-chan...

— No hay problema, al costado hay una tienda... —le sonríe y baja del auto— Yo voy a comprar los ingredientes, Mogami-san cuida de María-Chan ya que está durmien...

—No hay necesidad Ren-sama —María dice entre suspiros fingidos y estiramientos de falso estupor— vamos todos juntos, necesito estirar mis piernas...

Bajaron todos juntos del auto y en la tienda iban comprando los ingredientes que Kyoko elegía. Pero de cuando en cuando Kyoko suspiraba pensativa.

"Mejor opción... ¿Quién podría ser... ?"

Suspiraba mientras jalaba el carrito detrás de Ren y María, quienes tomaban los productos para meter al carrito, y de vez en cuando le dedicaban una mirada.
Sin darse cuenta de como, ya estaban en la cola del cajero, Kyoko seguía suspirando.

— Mogami-san... —habló luego de un suspiro resignado— ¿Hay algo qué te este preocupando?

— No...

— Está bien... —sonríe y se gira, y sin mirarla más, con otro suspiro y los brazos cruzados terminó— Pero recuerda que... él va a estar allí siempre que lo llames...

Kyoko lo miró confundida, no sabía a que se refería, pero tampoco iba a preguntar justo llegó el turno de pagar. Pero entonces se dio cuenta.

"¡Corn!"

Kyoko entonces comenzó a sonreír radiantemente. Cuando volvieron a subir al auto, Ren sonrió al verla así, feliz, con un ligero sonrojo, tuvo que usar mucho de su autocontrol para no abrazarla, aunque por otro lado se sintió un poco dolido.

"De verdad... solo por esto me agradas Kuon... Pero... ¿Por qué no puedo ser 《yo》? "

Suspira mientras la mira.

"Aunque soy yo pero... De todas maneras... No... no importa ya... me estoy volviendo loco... "

La vuelve a mirar de reojo, ella se estaba retocando el maquillaje, se pintaba los labios, suavemente, lentamente, haciendo que su atención se centre ahí, en esa zona, su boca, que se moría por explorar con la suya... Ella lo hacía sin darse cuenta, pero era casi como si estuviese provocandolo al propósito. Esa era una verdadera dulce tortura.

"No... la verdad es que tú me estás volviendo loco..."

Llegaron a la casa, María insistió en que quería aprender a cocinar con su Onee-sama, y fue buena alumna. Ren les ayudaba en lo que podía, el arroz anterior le dejo en claro a Kyoko que mientras más lejos este ese hombre de la cocina mejor.

La cena fue deliciosa, como se esperaba de Kyoko, y aunque no hablaron mucho, no hubo un silencio incomodo. Prendieron la televisión y mientras cambiaban de canal María lo dejo en un programa que hablaba de "romances y famosos". Y que coincidencia desafortunada para Kyoko que hacían un recuento de las actrices y cantantes que a parecer del público harían bonita pareja con Ren. Kyoko hizo uso de toda su habilidad actoral para no reaccionar a las fotos y comentarios que se mostraban, María la observaba atentamente, en realidad ella puso ese programa de forma  intencional, quería tantear el terreno para su Ren-sama. Kyoko estaba con cara de poker, Ren no notó nada fuera de lo común y con sonrisas decía que no tuvo nunca interes en las mencionadas por  programa, y pedía a María que cambie de canal, entonces esta le decía que quería ver quienes serían sus pdoximas victimas y se negaba a hacerlo, mientras seguía observando a Kyoko, y era extraño, su cara tenía una expresión imperturbable, pero el ambiente era pesado... María podía jurar que alrededor de Kyoko el aura era oscura... Y empeoró aún más cuando mencionaron a Honoka Ootomo, Kyoko recordó el beso en la mejilla y los coqueteos de la modelo con su senlai en el estudio. Oh sí, Kyoko seguía con cara de poker, pero un frío se sintió en el departamento y  parecía que pronto se iba a congelar. Pero de repente, una de las presentadoras anunció el último "Ship" sugerido por los televidentes y, según ella, era su segundo favorito, porque le parecía mejor el ship de ella misma con Ren... Cuando la imagen salió todo se quedó en silencio.

"La fiesta... de Dark Moon... "

Ambos pensaban sorprendidos, esa imagen seguro fue tomada cuando Ren y Kyoko se despidieron de todos, para que luego el primero se lleve a Kyoko al Daruma-ya. La presentadora dijo que aunque le tenía mucha envidia de la capacidad camaleónica de Kyoko y de poder ser la respetada Kohai de Ren, admitía que se veían muy bien juntos y ninguna de las demás le contradijo...  ¡No había cómo! Luego parecía que iban a hablar de otros temas, pero Kyoko y Ren se quedaron absortos en sus pensamiento: Ren estaba callado con una sonrisa boba, pues esos comentarios de "hacen linda pareja"  los iba a usar en el futuro, y Kyoko batallando por continuar con su rostro inexpresivo, ni si quiera podía actuar desesperadamente ni menospreciarse diciendo que era imposible que ella se vea bien con Ren, ya que de verdad se veían bien juntos y lo tuvo que reconocer, por eso optó por el silencio... Y ese silencio sin objeción alguna prendió en Ren una chispa de esperanza. Así que para despertarlos María cambió de canal y preguntó a Ren si tenía postre. Ren dijo que sí, pues lo acababan de comprar, fue a la cocina, no lo encontraba. Kyoko —aún atontada por el asunto del programa— fue a ayudarlo a encontrarlo, aunque obviamente no iba a ser tarea fácil, la misma María lo había escondido, era parte de su plan "malvado". Cuando por fin encontraron el bendito postre y fueron a dárselo a la pequeña traviesa, pero cuando la encontraron ella ya en el reino de los sueños. Kyoko fue a buscar algo, Ren observaba a María, primero analizando como cargarla para no despertarla y poder llevarla al cuarto de huéspedes, pero luego se sumergió en la ternura pensando en que esa niña que horas atrás le mostró actitudes tan maduras y le dijo cosas muy sabias también podía verse tan inocente y angelical mientras dormía.

《Ren-sama... Yo siempre quice que seas mi esposo... Pero, sería muy egoísta y tonto de mi parte esperar que tú no encuentres a alguien más mientras yo ni si quiera llegó a la secundaria media... Así que por eso quiero que tú y Onee sean muy muy felices... Así que cuida bien de ella, porque para serte sincera ella es la única a la que voy a aprobar... ¡La única!》

Ren no puedo evitar sonreir con ese recuerdo. Kyoko llegó con una manta, la cubrió con ella y la acomodó en el sillón adecuadamente, para finalmente besarle la frente dulcemente.

—Está misma noche la vendrán a recoger, si la llevamos al cuarto y su temperatura aumenta para que luego, cuando la despertemos en el momento en el que vengan por ella, se enfríe, se va a resfriar y... —Kyoko se quedó en blanco al ver cómo él le estaba mirando— Bu... Bueno, iré recogiendo los platos...

Kyoko caminó rápidamente a la mesa y comenzó a retirar los platos para llevarlos a la cocina.

—Sabes, Mogami-san... eres demasiado buena para ser real...

Kyoko dio un respingo y casi se le caen los platos.

—¡¿Qué... qué está diciendo Tsuruga-san... ?! —camina más rápido a la cocina y él la sigue.

—Pero es verdad... El día de hoy lo confirme... —lo dijo con una sonrisa, en voz baja, como para sí mismo, pero aún era audible y la dejó lela— Cualquier hombre se sentiría afortunado de tenerte como a su lado... —se acerca y le susurra en la espalda— Yo me sentiría muy afortunado... —deja un plato a su costado, ella estaba de espaldas mirando al lavadero.

—Tsu... Tsuru... Tsuruga-san... no... —bajo ligeramente la mirada y con seriedad y cierto tono de pena lo dijo— no tiene que alagarme... por amabilidad... por favor no lo haga...

Se gira y si  mirarlo se abre paso para ir al comedor a por más platos.

— No, Mogami-san, permítame aclararle... —se acerca y toma el plato que ella iba a agarrar, para llamar su atención, y logra hechizarla— Nada de lo que hago o digo es por amabilidad... —la mira seriamente, con el corazón enamorado saliendosele por la mirada— No contigo...

—¿Qu.. qué... —Kyoko no pudo  pronunciar más que una cifra cuando el celular de Ren comenzó a sonar, y este, muy irritado, se fue a contestar.

Kyoko estaba con alta tensión, y el corazón a todo pulso, así que en la cocina se dispuso a tomar agua.

"¡¿Qué... qué es lo que está pensando Tsuruga-san?! ¡Es como si se me estuviese insinuando!"

Se quedó helada con su lropio pensamiento.

"¡No!¡No, no, no! ¡Imposible!"

《PERO SI NO ES ESO ENTONCES... ¡¿QUÉ ES, AMA?!》

Ángeles y demonios mentales le gritaban. Kyoko entonces recordó las palabras que en la mañana le dijo su mejor amiga.

《 Tsuruga-san seguro está intentando encender una pequeña llama... Para que esas emociones en las cámaras sean más conmovedoras...¡Tú! Serías una tonta por dejar que esto te afecte de más ¡Madura! Vas a hacer un papel de enamorada reprimida ¡¿Sabes lo complicado que es?! ¡Tsuruga-san te ofrece su ayuda! ¡Sácale el jugo a eso y deja de pensar tonterías! ¡Te está tratando como una profesional y tú aquí actuando como una tonta! 》

"¡Sí!¡Es cierto!¡Soy una completa idiota!¡Tengo que ser fuerte!"

Suspira mientras sigue lavando los cubiertos.

"Tengo que resistir un poco más... "

Kyoko estaba suspiraba con una dolorosa sonrisa resignada.

《¡Ama, reaccione por favor!¡Recapacite!》

Decían los ángeles.

《Ya es caso perdido... 》

Decían las demonios.

Por otro lado la llamada que Ren había recibido era de nadie más y de nadie menos que Yashiro.

— ¡¿Lo viste, Ren?! ¡¿Lo viste?!

— Sí... Sí... —le contestó irritado.

— Espera... ¡¿Por qué tan amargado?! ¡Ohhh! ¡¿Podrá ser?! ¡¿Acaso interrumpí algo?!  —sonríe maliciosamente — ¿Será que María-chan ya se durmió... ?

El fanboy estaba de fiesta, él era el responsable, él sugirió el ship. Luego de discutir algunos asuntos, Yashiro colgó, pues alguien le había tocado la puerta.

Ren fue a la cocina, a volver a lo que se quedó. Ella estaba de espaldas, lavando los platos en silencio. La observó por varios minutos, varios en verdad, y no se cansaba de mirarla de pies a cabeza. Había algo extraño pero al no poder descifrar qué era se preocupó.

"¿Tristeza?"

Se preguntaba intentando pensar que era lo que pasaba por su cabeza. Pero al final se rindió y volvió a lo que estaba.

— Era Yashiro... —se coloca detrás de ella y comienza a lavar los platos, rodeándola con sus brazos haciéndola sentirse más nerviosa— Quería saber si habíamos visto el programa... Dice que hacemos buena pareja...

El cerebro Kyoko estaba por colapsar, pero sacó valor y habló — No... No se preocupe Tsuruga-san... —le quita los platos de las manos y lo empuja despacio, sin mirarle a los ojos— Yo me encargo... —se vuelve a girar y regresa a la tarea.

Ren no se sorprendió de haber sido ignorado, ya se había acostumbrado de que sus palabras le hayan entrado por un oído y salido por el otro.

— Por favor... Dejadme ayudarte... —le susurra desde atrás— Así verás que también podría ser  un buen hombre... para ti...

Kyoko casi suelta los platos y se cae, por suerte Ren la sostuvo. Y se quedaron mirando fijo hasta que Kyoko dio un brinco y se separó de Ren. Pero ese brinco torpe desencadeno una catástrofe en esa lujosa cocina, y no solo se cayeron algunos vasos y platos sino que Kyoko se resbaló y cayó en medio del desastre... Esta vez Ren no pudo atraparla, pues cuando lo intentó se resbaló también y cayó sobre ella. Cuando reaccionaron, Kyoko lo empujo para que se levante, sorprendiéndolo. Ella se disculpó mil veces por lo sucedido, por su torpeza, y por mil cosas más, mientras arrodillada en el suelo recogía los pedazos de todos los vasos y platos rotos. Ren en cuclillas empezó a ayudarla y le dijo que él lo haría, mientras le quitaba lo que iba recogiendo, pero ella se negaba rotundamente y en ese forcejeo ella se cortó.

En ese momento ambos tuvieron un deja vú: Dark Moon. Ambos recordaron ese momento del ensayo, en la misma cocina en la que ahora estaban, en la misma posición en la que estuvieron segundos atrás. De pronto sus miradas se encontraron, ambos hipnotizaron al otro. Entonces Ren la cargó sin previo aviso, como si fuese una princesa, haciéndose sordo a los chillidos de Kyoko, y la sentó en la barra, que separaba la cocina del comedor y cumplía función de bar. Ren sacó los primeros auxilios que tenía y los comenzó a usar. Kyoko ahora estaba extrañamente callada, no hacía más que de cuando en cuando soltar quejidos y grititos ahogados por el ardor de los cortes, por que ya sentada en la barra Ren notó que también tenía pequeños cortes en las piernas ya que estaba con minifalda. Tampoco dejó disculparse por su torpeza, prometiendo que pagaría todo los gastos de la vajilla rota... Pero lo decía casi en susurros, como si se lo dijese a sí misma. Ren había terminado con su labor y le iba a decir a Kyoko algo, ya que hasta el momento no había dicho nada, pero se volvió a encontrar con la mirada de Kyoko y al final ellos se quedaron mirándose fijamente. Ren no pudo más y, de la nada, dejó las curitas y algodones a un lado y empezó a hacer algo que a Kyoko casi le causa un desmayo: le tomó la mano, y antes de ser consciente de lo que pasaba, él le lamía directamente la herida que había en ella. Ren esperaba un gritó escandaloso, una reprimenda... ¡Hasta una patada! Pero no se esperaba un sonrojo silencioso y a lo máximo una mirada confundida. Bueno, Kyoko se había quedado casi en estado de coma, el calor que invadía su cuerpo era abrumador en especial sintiendo como succionaba su sangre, mirándola intensamente, y solo pudo reaccionar cuando él se detuvo.

—¡¿Qué... qué... ?! —no terminó de formular pregunta alguna pues él le interrumpió.

— Es mi venganza... —vio que ella estaba totalmente en blanco y que la duda reinaba en su cabeza, deja su mano a un lado y le contesta antes de que pregunte— Por no tomar en serio lo que te digo...

— Tsuruga... —iba a hablar pero entonces el rostro de él se acercó peligrosamente.

— Yo... —se acerca más— no... —se acerca aun más— te trato como a las demás... —sus alientos se mezclaban— ¿Qué tengo que hacer... para que te des cuenta de que tú...

La mente de Kyoko estaba en blanco, totalmente en blanco y en sus oídos había un fuerte pitido, mientras sentía su corazón latir con fuerza a velocidad inhumana. No sabía en qué momento había cerrado los ojos, su instinto la traicionaba... ¡¿Acaso estaba preparada para ser besada?! Pero él no se quedó atrás, sus instintos habían tomado el control y sin darse cuenta ya la estaba abrazando y sus labios ya estaban rozando los de ella, cuando de pronto notó algo que lo perturbó. María desde la sala estaba mirando la escena y, con una sonrisa de esas usuales en Yashiro, tenía el dedo pulgar alzado como muestra de aprobación. Ren se dio cuenta de lo que estaba pasando, vio la situación mejor, miró a Kyoko con los ojos cerrados y con ¡¿Los labios listos para besar?!

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QUERIDOS LECTORES SOLO PUEDO DECIRLES FELIZ AÑO NUEVO POR ADELANTADO, EN UNAS HORAS LLEGARÁ EL CAPITULO 19 Y LES AGRADEZCO POR  LEERME TODO ESTE AÑO... ESPERO QUE NO SE ABURRAN DE MÍ Y QUE SU 2017 SEA INCREÍBLE... ¡Gracias! n.n