Wander estuvo tocando la puerta, presionando el timbre, y gritando el nombre de hater, nadie respondió, siguió intentándolo con la idea de que podría estar ahí y no querer responderle, sabía que podía ser molesto para el pero no iba a rendirse, necesitaba hablarle, y no es como si no le gustará molestarlo de todos modos.

-Salió.
-humm

Wander dio la vuelta para encontrarse a ripov cargando al capitán Tim en brazos.

-Nos fuimos en cuanto volvió Dee, luego llegó su amigo  y se lo llevó en una camioneta.
-Ya veo...Muchas gracias, me quedaré aquí a esperarlo.
-¿Seguro? Llega tarde los fines de semana.
-Absolutamente.
-hey...puedo preguntar algo...
-Si
-...¿Dee...te beso?
-¿He? ¿Cómo...
-¿De verdad lo hizo?
-si...

Wander estaba apenado, intentaba ignorar ese echo para sentrarse en su problema con hater y luego solucionarlo con dominador.

-Agh...ahora le debo dinero...mejor dicho debemos.
-¿He?
-Apostamos que no lo haría.
-¿Fue una apuesta?
- algo así, perdona si tienes novia o algo, no creí que lo fuera a hacer.
-No hay problema, me alivia saber que fue una apuesta.
-Ten, dale a Tim a hater cuando venga.
-!Entendido!
- adiós pequeñito.

Sobandole la cabeza se despidió de el para ir directo a su casa, wander por su lado se sentó recargado al portón de la casa de su enamorado.

-Tim Tim... ¿También te gusta hater? ¡El es increíble! ¿Verdad?

El capitán Tim solo veía al pelirrojo moviendo la cabeza hacia un lado sin entender nada de lo que decía, ya algo resignado simplemente abrazo a Tim, ¿Qué se supone que diría? Normalmente las palabras salían sin pensarlo, pero estando desocupado en el momento su mente no podía enfocarse en algo que no fuera como disculparse, el 90% de los escenarios terminaban con ellos felices el 7% con ellos como pareja y el otro 3% con el planeta explotando, cosa que hasta a el mismo le causo gracia, tal vez en otro universo podría haber jugado el papel del héroe, el villano sería hater y peepers, aún que si fuera aún héroe no le gustaría golpear a los malos.
Dentro de su propia fantasía tomo algunas ramitas y las fue poniendo en el suelo para hacer formas, los minutos pasaron, cuando se dio cuenta ya tenía todo un escenario de planetas, naves espaciales, todo hecho con ramitas, hojas, tierra y piedras, algunos peatones lo verían curiosos otros niños se acercaban a ayudarle cosa que wander acepto gustosos, jugando con los mismos infantes pasaron más horas hasta que estos empezaron a regresar a su casa antes de que la noche llegará, wander volvió a sentarse en la acera pensando en que lo mejor era regresar, no le gustaría ir solo de noche y también le habías prometido un pastel a su amiga.
Hundió su cabeza entre sus piernas analizando cuál sería la mejor opción, Tim solo estaba tirando en el suelo, ya cansado, aún que el sonido de los carros pasando le ponían algo nervioso, uno, dos, tres, cada uno pasando extremadamente cercas e incluso algunos estacionandose a pocos metros.

-¡Eso fue estupido!
-lo se, lo sé, señor ya no conteste, ha caído en todas las bromas...
-¡No! ¡Le daré su merecido!

La discusión apenas se escuchaba pero fue suficiente para que el chico que estaba en la acera levantara la visita, justo frente a él estaba la camioneta de hater, se escuchaban sus miles de quejidos, el ya harto de bromas abrió la puerta para salir, inevitablemente su mirada se poso en el menor.
El silencio de segundos se hizo presente,wander fue el primero en actuar, se levantó lentamente y camino directo a hater el cual retrocedió, peepers por su lado estaba en una situación muy tensa, no podía hablar o interrumpía, ahora le tocaba ser el personaje estático de fondo, cosa que le desagradaba, al menos podía consolarse sabiendo que el capitán Tim también le hacía compañía como personaje secundario.

-Wander...

El segundo más pequeño del lugar siguió avanzando justo cuando estaba enfrente detuvo su marcha.

-perdoname, yo no quería actuar así, ni mucho menos llorar...

Hater veía como su enemigo estaba más rojo que nada, posiblemente la pena de afrontarlo, además de que sin llega a llorar sus ojos se humedecieron un poco, el pelinegro no sabía cómo actuar, su rostro era de confucion pero algo, un impulso mundano lo impulso a actuar, agresivamente estiró a wander hacia a el para enrollarlo en un abrazo, no media su fuerza, se podían escuchar los quejidos de dolor del pelirrojo, duraron un largo momento así, hasta que algo los interrumpio, peepers sonó el clapson de la camioneta provocando que estos se separaran de golpe.

-Ejem, no quiero molestar pero si ya arreglaron eso...tal vez podrían...no demostrar tanto afecto al lado mío...

Pese a que hater se molestó por la interrupción tenía que darle la razón, estaban justo al lado de el, debía ser realmente incómodo.

-Tine razón señor peepers, ya es tarde, debería irme.
-Humm...yo... wander...yo también debo disculparme....creo....no sé cómo
-No te preocupes hater, entiendo, no te apures por eso.

Otra vez los dos chicos se habían quedado mirando directamente a los ojos ignorando por completo la presencia de peepers, este enfadado volvió a sonar la bocina de la camioneta.

-Vagabundo, súbete yo te llevo.
-no te tomes la molestia, la casa de Silvia no está lejos.
-Por eso mismo lo hago, no está lejos, me queda de camino a la mía y ya es noche, sube.

Sonriente se subió ocupando el lugar que anteriormente llenaba hater, el cual solo observaba en silencio las acciones de este.

-¡Espera! Dejaste tu ropa y los regalos.
-Ho, es cierto.

Este volvió a bajar, siguió a hater el cual evitaba sobre todo ponerle la mirada encima, entraron a la casa sin hablar,Tim entro con ellos pero fue directo a su cama personal, por el lado del más chico había una alegría intensa por haberse disculpado, sentía su alma libre, mientras que el más alto estaba hecho un lío, se había disculpado, lo habían perdonado ¿Por qué estaba frustrado? No podían ser por las bromas de asombroso, eso ya ni se le cruzaba, simplemente sentía que el pecho le apretaba, como si su cuerpo se paralizara, esa sensación se aumentaba cada vez que rozaban o se veían, el se sentía mal, aunque muy en el fondo le causaba emoción este sentimiento, sin embargo el hecho de no entender que era lo que le pasaba lo hacía pensar que eso era molesto.

-Es todo, lamento haber dejado las cosas Hatey.
-Como sea.
-...¿Sigues enojado?
-¡NO! es solo...que...hey espera wander...
-¿Si?
-¿Y thomas?
-¿Thomas? ...¿Qué tomas?
-¡Coca-Cola!

Pese a la pésima broma totalmente robada de el emperador asombro el chico que había sido la víctima ahora soltó una enorme carcajada, no se esperaba algo como eso, por su lado el más robusto había liberado gran parte de la tensión, pudo verlo al rostro y reír junto a él.
Por fin otra vez se habían despedido, la camioneta ya iba en marcha, la música era muy leve y tranquilizante.

-Por fin, no aguantaba a hater quejándose de ti.
-¿De mi?
-Bueno, de que no sabía qué hacer bla bla
-¿Cres que luego de esto siga siendo todo igual?
-no, diría que van mejor, ese idiota ya no puede vivir sin ti y en todas las conversaciones suele sacar algo sobre ti... siempre, es molesto.
-owww que lindo.
-Hey... Silvia...¿Nunca habla de mi?
-Algunas veces, aún que es confidencial.
-Vamos, yo te ayudo con él, es un trato justo.
-ustedes van tan bien, dudo que necesites ayuda.
-Agh claro que no vamos bien, a este paso no llegaremos a nada.
-Señor peepers, no es que tenga el derecho a decirlo pero deberías ser sincero, simplemente dile lo que sientes.
-No es fácil, tú sabes, si no tú declarate primero.
-No es fácil conmigo por qué soy hombre.
-yo también soy hombre...
-Hater también es un hombre.
-Ho...cierto, lo lamento me pareció tan natural...
-No te preocupes por eso, tengo la esperanza de al menos ser su amigo si solo le van las chicas.
-Ahora me siento mal por qué tú te  sientas mal.

Un suspiro sincronizado salió de ambos, ser adolescentes era la cosa más fácil del mundo, al menos así se le catalogaba a esa etapa, aún así, fueras un niño, adulto, anciano, sea como sea la vida te tenía algo preparado para enfrentar, afortunadamente para ellos solamente eran líos sentimentales, nada que pudiese arriesgar su vida.
Muy lejanamente de la escena el chico con incontables lujos estaba en su cama, no sabía el por qué pero se encontraba mal, no tenía motivo, podrían ser las hormonas de la edad, pero no estaban a mucho de ser legalmente adultos, ya no era una excusa, debía aclarar completamente su mente, tal vez algún tipo de descarga emocional, usar por primera vez su saco de boxeo, remojarse en agua cliente en la tina, incluso el "¿cómo?" relajarse le estaba causando más ansiedad.
Estaba completamente solo, peepers haabia apagado su celular, no podía llamarlo, aún así tomo su celular, vio unos segundos la pantalla de inicio hasta que esté empezó a vibrar, era una llamada, se sorprendió al ver que era de Silvia.

-Hola...
-¿Qué es esto?
-¿Qué?
-"Querido wander" tacha tacha tacha, garabatos, bla bla bla, "no sé quién sería sin ti, te necesito" bla bla bla "ya no quiero nunca separarme" bla bla...
-¡Cállate! ¡La tire! ¡¿Buscaste en la basura?!
-Genio, no cayó al bote, estaba al lado, preguntaré otra vez...¿Qué es esto?