¡Maratón 2/3!

—Tsireya, ¿dónde está, Aonung? —Me acerqué a mi hermana, la cual parecía estar a punto de desmayarse de estrés. 

Cuando estaba nerviosa, tenía el mal hábito de pasearse de un lado a otro moviendo la cola y sacudiendo las orejas sin parar. Eso era exactamente lo que estaba haciendo en ese momento, y me estaba poniendo bastante nerviosa a mí también.

—Aonung y sus amigos se han ido a cazar, pero ya deberían haber vuelto. Creo que han ido más allá del arrecife.

Me tensé de inmediato ante sus palabras, sintiendo que se me erizaba la piel ante un escalofrío. Teníamos prohibido cazar más allá del arrecife, éramos aún muy jóvenes e inexpertos como para ello.

—¡Tsireya! —Oímos la voz de Neteyam a lo lejos quien se acercaba corriendo. Me tensé notablemente ante su presencia y Tsireya pareció notarlo, mirándome confundida. Al llegar, Neteyam se percató de mi presencia pero solo me dedicó una breve mirada neutra—. ¿Habéis visto a Lo'ak? Llevo un buen rato buscándolo, ya debería haber aparecido.

Mi hermana no fue buena ocultando su preocupación y miró a Neteyam con los ojos llorosos.

—Aonung y los demás tampoco están. Se fueron hace un rato a cazar y no han regresado aún —la mencionada me miró un momento buscando mi aprobación para continuar y asentí agachando las orejas—. Creemos que han ido más allá del arrecife y...

Al ver que Tsireya no era capaz de terminar di un paso adelante, conectando la mirada con Neteyam.

—Creemos que Lo'ak ha ido con ellos...

La expresión de Neteyam decayó al darse cuenta de que su hermano podría estar en grave peligro y él no podía hacer nada realmente.

El mencionado comenzó a alterarse caminando de un lado a otro con un enfado bastante notorio. Ambas, mi hermana y yo, nos mantuvimos en silencio mientras le veíamos resoplar estresado.

—Pienso matar a Aonung —bufó.

—Me gustaría ver como lo intentas.

Me giré sobresaltada encontrándome al mencionado retando a Neteyam con la mirada. Aonung seguía teniendo los moretones debido a la pelea que habían tenido al parecer entre ellos. En otras circunstancias habría corrido a ayudarle y a curarlo, pero después de enterarme del porqué de la pelea estaba bastante cabreada con él.

Neteyam trató de acercarse a él, dispuesto a iniciar otra pelea física, pero lo detuve rápidamente poniéndome frente a él.

Puse mi mano en su pecho tratando de calmarlo o hacer que retrocediera. Esto pareció alterarlo y cabrearlo más.

—¿Te pones de su parte después de todo? —Neteyam estaba fuera de sí, la ira en él parecía salirse a grandes cantidades por sus ojos. Su cuerpo estaba tan tenso que parecía que sus músculos se romperían.

—No me pongo de parte de nadie, solo trato de evitar otra pelea que acabará contigo como culpable —entrecerré los ojos sin desconectar nuestras miradas, tratando de hacerle entrar en razón.

—No me importa. Mi hermano ha desaparecido por su culpa —le señaló con odio sin despegar su mirada furiosa de la mía calmada—. Si le pasa algo te juro que lo mataré.

Me acerqué más a él, nuestros rostros a escasos centímetros de distancia, mirándole con un deje de dulzura. Podía ver que realmente lo estaba pasando mal por su hermano.

—No estás siendo razonable, Neteyam —le susurré, haciendo de nuestra conversación algo privado—. Si atacas a Aonung le darás una razón a mi madre para echaros de nuestras tierras. Eres un buen guerrero, y estoy segura de que también serás un noble Olo'eyktan algún día, no dejes que tus emociones te conviertan en alguien que no eres.

Extendí mi mano, apoyándola donde podía sentir su corazón latiendo con fuerza. Su mirada se relajó bastante y trató de calamar su respiración observando mis ojos.

—Un buen guerrero no se mide por su fuerza, sino por su nobleza y honor —acaricié levemente su piel, haciendo énfasis en mis palabras—. Yo te veo.

Hice una pausa y le miré con súplica.

—Y te veo por quien eres. Por lo que realmente sientes y la forma en la que proteges a tu familia.

Neteyam bajó las orejas con pena y suspiró calmándose del todo. Se le veía agotado por sus esfuerzos por mantenerse en tensión, así que inconsciente apoyó su frente sobre la mía, sin despegar nuestras miradas

—Haz lo correcto, por favor —susurró, mirándome suplicante.

Su mirada destrozó todas mis defensas y tragué. Era la primera vez que sentía tanta conexión con alguien, era una sensación tan extraña; se sentía como si sintiéramos las emociones del otro, como si las compartiéramos.

—Siempre lo hago —le sonreí levemente y me aparté con lentitud para acercarme a Aonung.

La mirada de mis hermanos era de absoluta sorpresa y confusión, tragué con nerviosismo regresando a la realidad y me enfrenté a mi hermano.

—¿Qué ha pasado, Aonung? ¿Dónde está Lo'ak? —Le hablé con la voz demandante y su nerviosismo creció notablemente.

—Yo... Solo queríamos gastarle una broma después de la pelea de hoy —se rascó la nuca mientras hablaba. Mi mirada se fue endureciendo y bajé las orejas sintiendo que podría abalanzarme sobre él.

¿Cómo puede ser tan inmaduro?

—No repetiré otra vez la pregunta, Aonung. ¿Dónde está Lo'ak? —Me le acerqué amenazante, sintiendo a Tsireya detrás mío removiéndose nerviosa y llena de pánico.

Aonung tragó y se preparó para su confesión.

—Lo dejamos solo más allá del arrecife. No ha vuelto aún...

Pude sentir como la ira volvía a emanar de Neteyam por lo que me di cuenta de que tenía que actuar rápido antes de que el mencionado se tratara de abalanzar sobre él de nuevo.

—Ven conmigo, Aonung, ahora —pasé por su lado esperando que me siguiera, pero no hizo falta antes de que Neteyam lo agarrara con fuerza y lo obligara a caminar detrás mío.

Vi a nuestros padres a lo lejos y aceleré el paso.

—¡Ma sempul! —Me acerqué a él corriendo y agarré sus brazos con pánico.

Su primer impulso fue revisar mi estado con preocupación pero al darse cuenta de que estaba bien miró detrás mío.

Neteyam traía a Aonung agarrado con fuerza y lo empujó delante de todos.

—Dile lo que nos has dicho.

Aonung le miró fulminante y dio un paso hacia nuestros padres. 

Al ver el estado de Neteyam, de nuevo descontrolado, me separé de mi padre y me acerqué para ponerme a su lado, moviendo la cola disimuladamente en dirección a la suya, para poder calmarlo.

—Mawey, Neteyam (calma, Neteyam) —murmuré y ambos nos miramos. Por primera vez desde que habíamos empezado nuestras discusiones, ambos sonreímos.

Sentí una sensación cálida mirando sus ojos y al apartar la mirada para devolverla a lo que estaba pasando frente a nosotros esa sensación desapareció.

Jake dio un paso adelante hacia Neteyam y sentí como este se tensaba. Aparté el contacto que hasta ahora había mantenido mi cola con su piel, y observé lo que pasaría con nerviosismo.

Abrí los ojos al darme cuenta de que Lo'ak ya estaba frente a todos nosotros.

¿Cuándo ha llegado? ¿Cómo no lo he visto?

Al parecer, Jake ya había regañado a Lo'ak, quien había defendido a Aonung diciendo que había sido su culpa. 

Al menos había logrado escuchar las palabras de Lo'ak defendiendo a mi hermano, sino no me habría enterado de absolutamente nada.

—¿Dónde estabas? Se suponía que tenías que vigilarlo para que algo así no pasara.

—Lo siento, Señor, me despisté un momento.

Incapaz de quedarme callada ante la imagen frente a mí, di un paso al frente, colocándome un poco más adelante de Neteyam, y sus padres me miraron con sorpresa por mi acción.

—Ha sido culpa mía, yo distraje a Neteyam, por eso perdió de vista a Lo'ak —formulé.

Mi madre dio un paso en nuestra dirección mirándome con reproche.

—¡Ngayä! —siseó en forma de advertencia.

Ella no quería que me involucrara en esto, ni mucho menos que esto me condujera a problemas en el clan.

Jake miró a mi madre, luego a mí, y por último a Neteyam; inquisitorio. Trataba de averiguar por la mirada de su hijo si yo había dicho la verdad o no.

—Lo lamento mucho, no quise que esto pasara.

La expresión del padre de Neteyam se relajó ante mis disculpas y asintió dándome una media sonrisa antes de retirarse junto a su pareja.

Mi madre me fulminó con la mirada y se fue sin decir una palabra.

La observé marcharse, con las orejas agachadas y suspiré. Sentí el cuerpo de Neteyam situarse a mi lado, ya que era más alto que yo, y esperé a que hablara.

—Nunca seré un buen Olo'eyktan para él, nada de lo que haga es suficiente... 

Le miré de reojo, pensando en su confesión.

—Nunca seremos perfectos ante los ojos de nuestros antecesores, sólo podemos esforzarnos y dar lo mejor por ser lo que esperan de nosotros a nuestra manera, no a la suya —pronuncié con calma—. Nunca serás tú padre, Neteyam, y eso está bien... Ningún gran líder ha logrado destacar por parecerse a sus ancestros. Sino porque hizo las cosas  a su manera.

Neteyam se relajó a mi lado y continué:

—Tu padre se convirtió en Toruk Makto porque desafió todas las leyes Na'vi y logró algo increíble a su manera única. Si tantas ganas tienes de ser como él y de lograr su aprobación, entonces te ayudaré. Te enseñaré a ser uno de los mejores Metkayina que haya existido, y algún día te convertirás en Olo'eyktan; estoy segura de ello.

Miré en su dirección unos segunos notando que sonreía levemente, pero luego esa sonrisa se convirtió en una mueca confusa.

—Hay algo que no entiendo... ¿Por qué me has defendido? Te has metido en problemas, creía que eso era lo último que querías —el tono de Neteyam no era rencoroso, sino suave y confuso. Realmente no entendía el porqué de mis acciones, y francamente yo tampoco.

—Toda la vida me han enseñado que el deber de una tsahík es proteger y cuidar del pueblo Na'vi. Ahora eres un Metkayina, uno de los nuestros, parte de la familia —giré la cabeza en su dirección conectando su mirada con la mía, y manteniendo mi serenidad—. Yo protejo a mi familia.

Mi mirada se suavizó cuando él me dedicó una sonrisa y sentí nuestras colas entrelazarse inconscientemente.

Personalmente me ha encantado este capítulo. ¡Al fin el primer acercamiento de ambos!

Por si os lo preguntabais, esto ha sido un gran acercamiento eso es cierto, pero su romance va a ir más lento, no del día a la mañana. Ahora mismo ambos están confundidos por lo bien que se entienden, pero lo sienten como una buena amistad, y así será hasta que se vayan enamorando.

Siempre me ha encantado el romance lento como el que tuvieron Jake y Neytiri en la primera película de Avatar, y creo que entre los Na'vi es importante que no solo se enamoren del otro, sino también de lo que le rodea; su vida, sus aficiones, su conexión con Eywa. Cada Na'vi tiene una conexión diferente y creo que ese es un factor muy importante cuando se enamoran los unos de los otros. Por la forma en la que ven el mundo.

Aún queda un capítulo de la maratón, estoy emocionada jajajja

En un rato lo termino y lo subo.

¡Espero que os haya gustado, dejad vuestras opiniones y teorías! 💙

¡Os leo!

Atte. Venus.