Cierto chico de mechas azules se encontraba afuera de la escuela Françoise Dupont a que la de cabellera rubia saliera de clases, ya que por la hora de salida que tenían este día, tendrían que irse directamente a la pista de hielo para practicar la "coreografía que presentarían" en la competencia; miraba su celular pues recién había finalizado de hablar con su mamá, hasta que pronto escuchó la voz del Agreste llamándolo...

<¡Hola Luka!>

Saludó mientras caminaba hacia él con la mitad china-mitad francesa a su lado hasta llegar con él...

-Hola Luka

-Hola Adrien y hola Marinette

-Sé que vienes por Chloé, es por eso que te diremos esto rápidamente

-¿Pasa algo malo?

-No para nada, de hecho es por lo de... Ya sabes

-Oh, si.. Dime, ¿qué es lo que sucede?

-Bueno, le pedí ayuda a Marinette y le conté a grandes rasgos pero no le he dicho más

-No importa, ya lo sabe de igual forma

-¿Ya lo sabes?

-Si, es muy obvio

-Bueno... Como sea, mi plan era de que quizá y podríamos encargarle a Marinette algunos croissants y macarons para que lleves con Chloé, a ella le gustan

-Que buena idea

-¿Verdad que si?... Mari... ¿Crees poder hacer unos cuantos para lo que Luka hará?

Preguntó mirando con una sonrisa a la de coletas que se sonrojó un poco para asentir con la cabeza...

-Si, claro...

-Gracias Marinette

-No es nada, solo necesito que me digan para cuando los necesitan y los sabores favoritos de Chloé...

-¿Podrías hacerlos pa-

-Callense, —interrumpió el rubio— ahí viene tu novia

-Luego te cuento, ahora bien, disimulen con discreción...

Dijo antes de que el par de azabaches se dirigieran rápidamente una señal de afirmación antes de ver como llegaba la de mirada azul zafiro con ellos y saludaba con un beso en la mejilla al Couffaine...

«Hola Luka»

Lo saludó, para luego voltear a ver a los otros dos chicos ahí, notando lo raro que se veían, porque la Dupain miraba a los lados como si buscara a alguien mientras que el de mirada verde esmeralda fingía que estaba haciendo cuentas con sus números...

<Uno, más uno... Son uno, dos>

Lo escuchó decir para luego voltear a ver al guitarrista cuyo rostro mostraba confusión al verlos haciendo lo que hacían...

"Al parecer ninguno de los dos entiende lo que es disimular... Definitivamente son el uno para el otro."

Pensó el de mirada azul cerceta antes de escuchar a la de coleta hablar...

«¿Qué rayos están haciendo ustedes dos, par de lentos?»

Cuestionó con un tono de confusión, ganándose la mirada y atención de ambos que sonrieron nerviosamente...

-Ah, hola Chloé, no te había notado llegar... Que gusto me da verte, mucho tiempo, ¿no crees?

-Recién nos vimos en el Salón de clases

-Pfff... ¿En serio?... Wow, que lento pasa el tiempo

-Si, si, como sea, ¿y tú, Adrien?... ¿Qué crees que haces?

-Hago cuentas... ¿Sabías que uno más uno son dos?

-Si, si lo sabía

-¡Yo no, que genial!

-¿Es en serio?... O sea... ¿Sabes sacar funciones trigonométricas y no sabes cuánto es uno más uno?

-Cada día se aprende algo nuevo

-Sea lo que sea que andaban haciendo, dejen de hacerlo, parecen tontos

Dijo levemente irritada, sorprendiendo a los presentes, pero sobre todo al guitarrista antes de que el otro par se despidieran de ambos antes de irse, dejándolos solos...

-Vaya, parece que no estás de humor hoy

-Disculpa... Ni siquiera te pregunté por ti... ¿Cómo estás?

-Muy bien, gracias por preguntar... Pero... ¿Tú estás bien?

-Si, estoy bien, solo un poco estresada, digamos que no pasé la mejor noche y no amanecí muy de buenas... Es solo eso...

-¿No pasa nada más?...

-Es mi mamá... Hablé con ella otra vez

-¿Y qué pasó?...

-Ya te has de imaginar que me dijo... Pero en fin... No estamos para hablar de ella...

-Si no te sientes bien como para patinar, mejor vamos a otro lado...

-Gracias, pero realmente quiero patinar, ¿hoy no vas a esperar a que Jule salga?

-No, hoy se iba a quedar junto con Iván y Rose en clase de artes porque le van a mostrar a su profesor su avance con la banda

-Ya veo... Entonces, ¿nos vamos?

-Si, vámonos, pero antes permíteme ayudarte con tus cosas

-Aunque te lo niegue, siempre me las acabas quitando... Así que ten, gracias...

Dijo entregándole sus cosas luego de que ambos rieran un poco para comenzar a caminar hacia la pista de hielo donde luego de una gran caminata ambos llegaron al lugar, entraron y acomodaron sus cosas para luego comenzar a ponerse sus patines y seguidamente tomarse de la mano e ir a la pista hasta entrar, iniciando a patinar como calentamiento...

-Y no te he preguntado... ¿El idiota de Kim ya no te ha hecho nada?

-No, me ignora

-¿Segura?

-Te lo prometo

-Mas le vale que siga así, sino le tendré que dar otra golpiza para que entienda

-Ese día fue muy valiente lo que hiciste por mi... No cualquiera aceptaría pelear con un tipo como él

-¿Por?

-Usualmente son cobardes, te lo dejo ahí

-Mientras se trate de ti, soy capaz de todo

-Igual yo...

El chico alzó su mano e hizo que ella girara sobre su eje, antes de hacerla detener para acercarla a él, tomándola de la cintura mientras ella lo tomaba de los hombros, viéndolo a los ojos...

-Lo sé, my queen...

-Le vamos a ganar

-No tengo ninguna duda sobre eso

-Somos el equipo Vipebee

-¿Sabes?... Durante estos días se me vino a la mente un nombre nuevo para el equipo

-¿Ah, si?... ¿Cuál?

-Lukloé... Mi hermana dice que ese es el nombre de nuestro shippeo que tiene sobre nosotros

-Suenan muy bien nuestros nombres juntos

-Definitivamente... El día de la competencia llegaré un poco más temprano para confirmar nuestros datos...

-Está bien, aunque... ¿Crees que el señor Phillipe se enoje porque le mentimos respecto a la canción que bailaremos?

-No creo... Pero si sé quien se va a molestar...

-Kim

-Exacto... Nos dijo perdedores, ¿no?... Pues bien, le mostraremos lo que este par de perdedores sabemos hacer...

Dijo con una sonrisa de lado que le fue devuelta por la fémina para comenzar a practicar su coreografía.

‹Entonces... ¿Tu mamá vendrá este fin de semana?›

El músico y la de mirada azul zafiro caminaban hacia el hotel Le Grand París después de haber ensayado su presentación de patinaje; ya se encontraban cerca del lugar cuando el celular de la fémina había comenzado a sonar, dando aviso a una llamada que provenía de su madre la cual le había marcado solamente para avisarle que iría ese fin de semana y se quedaría para verla patinar, para comprobar si realmente era tan buena como decía, lo cual ponía nerviosa a la menor quien tenía miedo de no ser lo suficiente para agradar a su progenitora...

-Así es, ella llegará en un día Viernes, dice que se quedará hasta la competencia de patinaje

-Eso es genial, ¿no crees?

-¿Genial?... Yo no le veo nada de genial

-¿Uh?, —confundido— ¿por qué dices eso?...

-Porque no quiero que venga

-Pero... ¿No se supone que querías que viniera?

-Si...

-¿Entonces?

-Es que yo quería que viniera porque realmente sintiera un deseo de querer ver a su hija triunfar, más no con el fin de ver si realmente no soy tan inútil como ella cree que soy...

-¿Eso te dijo ella?

-Si... Quizá y ya no deba patinar

-¿Por?

-Miedo...

-¿A patinar y fallar?

Mencionó mientras ambos se detenían en la entrada del hotel pues ya habían llegado...

«Si...»

El de mirada azul cerceta al oír su respuesta, se colocó frente a ella y puso su mano sobre su hombro para atraer su atención...

‹Chloé... Antes que nada, tú eres una excelente patinadora, la mejor que he conocido en mi vida, la cual sé que no falla y quiero que eso te quede claro... Segunda... Si tu mamá dice eso, tómalo como un reto... Normalmente a las personas que, con todo el respeto, son como tu mamá, se les tiene que mostrar la realidad de las cosas sobre que ellos están equivocadas... Chloé, tu mamá dice lo que dice para hacerte sentir mal y date cuenta de esto porque le estás dando entrada a todas esas cosas negativas que te están haciendo daño al punto de que te estás creyendo todas esas cosas de ti, que están haciendo que cambies tu perspectiva de lo que realmente eres y eso está muy mal porque si lo aceptas, deberías ya tomarlo como una pelea perdida, pero en cambio, si decides no aceptar eso y patinar con la cabeza en alto demostrando lo estupenda que eres; entonces considera esta pelea como ganada›

Dijo con una sonrisa mientras ella veía hacia el suelo...

-¿Y que pasa si llego a fallar mientras patinamos?

-Nada, siempre y cuando no decidas estancarte

-¿Qué será de ti?... Fallarías por mi culpa

-No pasará nada... Nos detendremos un segundo y nos levantaremos para seguir con el show

-¿No te enojarías conmigo?

-¿Por qué debería de hacerlo?... Errar es de humanos, que hasta la persona "mas perfecta" —haciendo comillas con los dedos— se equivoca... Chloé... Nada es perfectamente perfecto, al contrario, todo es imperfectamente perfecto y eso es lo lindo de la vida, porque cada que fallas, tienes una nueva oportunidad para comenzar de nuevo, pero para eso, tienes que luchar y ser fuerte en cada momento...

-Tienes razón... Aunque me gustaría ser tú... No se como le haces para siempre traer paz a mi corazón en momentos de duda...

-¿Y sabes?... A mi me gustaría ser tú...

-¿Por qué te gustaría ser yo?

Tomó su mano y la puso contra su pecho, haciéndole sentir el latir de su corazón dejando él la suya encima...

‹Porque tú eres quien me trae paz y alegría a mi... ¿Lo sientes?... Mi corazón cada que estoy contigo tiene un ritmo especial, sin prisa pero ansioso de saber que pasará mañana... ¿Comprendes?... Y tú eres una de las razones por las cuales yo puedo ser como soy... Todo se debe a ti...›

La chica sonrió con timidez antes de quitar su mano para acercarse a él y abrazarlo por debajo de su sudadera...

«Gracias...»

Susurró dejando que el calor que emanaba del Couffaine la envolviera a la par que él la rodeaba con sus brazos durante un par de segundos para entonces separarse sin quererlo hacer y mirarlo...

-Quizá me veas como alguien que pide mucho pero... ¿Crees que puedas estar conmigo en la cena que de seguro haremos para mi mamá en cuanto llegue?...

-Claro, sería un honor

-¿En serio?

-Por supuesto

-Muchas gracias

-Gracias a ti...

-¿Ya te tienes que ir, verdad?

-Si... Tengo todavía algo de tarea por terminar...

-Cierto, yo igual...

-¿Nos vemos mañana para practicar?

-Claro, a la misma hora

-Me parece perfecto...

-Bueno... Hasta mañana

-Hasta mañana, rubia

-Me envías mensaje en cuanto llegues a tu casa...

Y con un beso en la mejilla, la Bourgeois tomó sus cosas y se metió al interior del hotel con una gran sonrisa, sin percatarse que su padre había observado toda la escena entre ellos.

Llevaba un buen rato desde que había llegado a su recámara y se había puesto a hacer su tarea de historia después de que el azabache le hubiera enviado mensaje hasta que pronto unos toques en su puerta la hicieron dejar de hacer lo que hacia para ir a abrir, dándose cuenta que se trataba de su padre que lucia algo serio...

≤¿Puedo pasar?≥

Fue lo primero que dijo en cuanto vio a su hija, a lo que ella asintió con la cabeza para permitirle la entrada cerrando a su paso...

-¿Qué haces aquí?... ¿Te puedo ayudar con algo, papi?

-Chloé... Vine a hablar contigo...

-¿Sucede algo?

-No tanto...

-¿Sobre que quieres hablar conmigo?

-Sobre ese chico, Luka...