El día Viernes por fin había llegado y el cumpleaños de la de mirada azul zafiro también; ya era tarde y cierto azabache se encontraba en su recámara arreglando sus cosas y limpiando su camarote con rapidez pero de manera ordenada como si estuviera buscando algo, bajo la mirada curiosa de su hermana menor...

-¿Y ahora por qué tan ocupado?

-¿Cómo?

-Estás como loco arreglando tu camarote, lo cual es algo raro

-Claro que no, a mi si me gusta tener ordenadas mis cosas

-Ajá, claro... ¿No será que lo estás haciendo porque hoy irás a la fiesta de Chloé?

-Por supuesto que no... Mi mamá me dejó ir sin problema

-¿Entonces que se supone que estás haciendo?... Porque según la invitación de Chloé, su fiesta comenzaba a las 7 y ya son las 7:32...

-Es que perdí algo y no lo encuentro por ningún lado

-¿Qué perdiste?

-Una bolsa negra que tenía adentro algo como una caja muy pequeña

-¿Forrada de regalo color azul?

-Exactamente así... Aguarda... ¿Tú como sabes que es así?...

Cuestionó el de mechas azules a la par que se detenía un poco para visualizar a su hermana que lo observaba desde la puerta...

≤Pues porque esa bolsa que tanto buscas está en la isleta de la cocina desde hace como media hora≥

El de mirada azul cerceta la miró por unos segundos como dudando de la veracidad de sus palabras y caminó hacia la de mechas moradas para pedirle permiso de pasar y seguidamente ir hacia la isleta de la cocina seguido de su hermana, dándose cuenta que efectivamente ahí estaba.

La tomó y abrió para revisar, dando un suspiro al ver que por suerte seguía todo intacto...

-Muchas gracias, Jule

-De nada... ¿Qué es lo que tienes ahí?

-Es el regalo de Chloé

-¿Y qué es?

-Algo que yo mismo le hice, luego te diré, en lo mientras ya tengo que irme, voy tarde...

-Bueno...

-¿Y tú no irás?... —la vio negar— ¿No te invitó?

-Si lo hizo, pero tengo cosas por terminar, así que hablé con ella y lo entendió...

-Oh, esta bien

-Rose si va a ir, así que puede que te la encuentres por allá junto con Isabel...

-Bueno... Nos vemos al rato... Le dices a mamá que ya me fui para el hotel...

-Si, yo le aviso

-Gracias, nos vemos

Y sin más que hacer, el Couffaine tomó su chaqueta, se la puso, tomó la bolsa negra y salió de su barco comenzando a caminar rápidamente al hotel.

Pero al estar dos cuadras cerca, sintió como algo lo rodeaba por la cintura y lo levantaba del suelo por el aire hasta ser sujetado por cierta chica de coletas y traje rojo con puntos negros...

-Luka, que bueno que te encuentro

-¿Ladybug?

-Te fui a buscar a tu barco pero tu hermana dijo que no estabas así que te comencé a buscar y para mi suerte, te encontré

-No entiendo... ¿Para qué me buscabas y qué es lo que sucede?...

-Es que...

Ambos aterrizaron en la terraza de un edificio para luego ella separarse y mostrarle la cajita octagonal que él ya reconocía como su miraculous...

-Necesito que te conviertas en Viperion urgentemente

-¿Cómo?...

-Estoy sola y el amuleto encantado me dijo que fuera por tu ayuda

-¿Y Chat Noir?

-No sé donde se encuentre pero realmente necesito a Viperion

-Pero es que yo no puedo transformarme en Viperion, no hoy

-¿Cómo?... ¿Por qué?

-Es que hoy es el cumpleaños de Chloé y le prometí que iría a su fiesta y ya voy tarde

-Luka, en serio te necesito, sin tu ayuda no podré detener a "DreamTaker" yo sola, necesito de tu habilidad especial para lograrlo y no tengo tiempo para buscar a alguien más para que use tu miraculous

El azabache lo pensó un momento y soltó una bocanada de aire antes de hablar...

‹Terminemos pronto con esto›

Tomó la cajita octagonal en manos y la abrió para luego de unos momentos convertirse en Viperion, poner en el suelo la bolsa y ambos comenzar a ir directo al akumatizado.

Mientras tanto en el interior del hotel más prestigioso de París los minutos comenzaban a pasar hasta dar las 8:30 de la noche donde la rubia comenzaba a preocuparse al no ver al guitarrista cerca...

-Te noto algo tensa, Chloé... ¿Estás bien?

-Si, Rosita, solo me está doliendo un poco la cabeza

-¿Ya comiste?

-Si, ya comí algo... Por cierto... ¿No sabes si Luka iba a venir?

-La verdad no lo sé... Según yo, si... La única que no iba a venir iba a ser Jule porque tenía unos pendientes...

-Ya veo... Bueno, ahora vengo, voy al sanitario...

Dijo la de mirada azul zafiro antes de apartarse e ir directo a un pasillo vacío del hotel, donde sacó su celular para marcar al Couffaine en espera de una respuesta que no llegó.

En lo tanto...

Bastantes minutos después de pelear se pudo escuchar un...

≤¡Miraculous Ladybug!≥

Proveniente de la azabache, haciendo que todo regresara a la normalidad mientras en un callejón cercano al hotel, el de mirada azul cerceta esperaba a que su kwami terminara de comer para poderse transformar y regresar con la moteada con el fin de entregarle el miraculous, justo en el edificio donde había dejado el regalo de la blonda.

Pero pronto una loca idea cruzó su mente, así que luego de pedirle a la pequeña serpiente que se escondiera en su sudadera, corrió a la entrada del hotel que no se encontraba tan lejos, pero al estar afuera se detuvo al ver como los sirvientes del lugar limpiaban, lo cual causó un mal presentimiento en él, así que con algo de temor se acercó a uno de ellos...

-Buenas noches

-Buenas noches, ¿en qué le puedo servir?

-Disculpe... ¿Acaso aquí es la fiesta de la señorita Bourgeois?

-Si, aquí fue... Solo que la señorita no se sintió muy bien y la fiesta terminó temprano

-¿Pero ella está bien?

-Si, ¿gusta que le hable?

-No... Gracias.

Respondió con desánimo el guitarrista antes de caminar a un lugar donde no hubiera nadie, transformarse e ir directo a aquel edificio donde la de coletas ya lo esperaba, rápido llegó a la terraza del edificio con la mirada baja, cosa que la de puntos negros notó y se acercó a él poniendo su mano en su hombro para atraer su atención...

-¿Viperion?, ¿te encuentras bien?

-No del todo, Ladybug

-¿Qué sucede?

-Le fallé a Chloé

-¿Cómo?

-Es que fallamos varias veces en combate por mi culpa... Estuvo mal querer apresurar las cosas en la pelea para llegar rápido con ella... Y sé que si no hubiera sido por mi y mi impaciencia, hubiéramos terminado la batalla desde mucho antes...

-No fue impaciencia y no tienes la culpa... No estaba en tus planes el ser súper héroe hoy, aparte de que tenías en mente la promesa que le hiciste a Chloé... Te entiendo...

-No sé que hacer...

-¿Por qué no vas a su fiesta aunque ya sea algo tarde?, la intención es lo que cuenta

-No puedo hacer eso

-¿Por qué?...

-Porque su fiesta ya terminó...

Mencionó algo desanimado a lo que la de coletas pensó un poco hasta que una idea le cruzó por la mente...

-¿Y la quieres ver?

-Sin duda alguna...

-Pues hazlo

-¿Qué?

-Te presto a Sass, ve con ella a desearle un feliz cumpleaños y regresa, aquí yo te esperaré

-¿Hablas en serio?

-Claro

-¿Y crees que ella me acepte como Viperion?

-Por supuesto, después de todo podría pensar que te envié para que le entregues su miraculous

-¿No crees que eso es un poco cruel?

-Solo un poco, pero anda, ya ve con ella, antes de que sea más tarde...

Dijo con una sonrisa a la par que levantaba la bolsa negra del suelo y se la entregaba, para entonces empujarlo un poco, incitándolo a ir con la rubia a lo que el azabache se giró a ella sonriendo levemente...

‹Gracias, Ladybug›

Y sin más el chico saltó de la terraza con dirección al hotel más prestigioso de París.

Mientras tanto, un minuto antes en una habitación de aquel establecimiento, cierta chica de mirada azul zafiro se encontraba todavía vestida como se había arreglado para su fiesta, estaba sentada en la orilla de su cama mirando la pantalla de su celular en espera de algún mensaje del Couffaine, de hecho ya habían pasado varios minutos desde que se encontraba haciendo eso, así que suspiró pesadamente y se puso de pie antes de lanzar con algo de fuerza el dispositivo hacia su cama...

«¿Qué rayos estoy pensando?... Mejor me cambiaré ya...»

Dijo para si y comenzó a caminar hacia su armario, de donde tomó su pijama cuando de repente unos toques en la puerta que conducía a su balcón se escucharon e interrumpieron su andar...

«¿Pero que...?»

Giró su cuerpo y trató de ver a través de sus cortinas de quien se trataba pero sus intentos fueron inútiles pues solo pudo detallar que se trataba de una figura masculina, así que resopló con algo de tedio a la par que rodaba los ojos antes de caminar hacia la puerta y decir...

«Solamente espero que no seas Chat Noir porque en serio no estoy de humor para andar aguantando tus maldi—»

Sus palabras se vieron interrumpidas al abrir la puerta y ver a alguien que jamás contempló ver en absoluto, pues ahí estaba el chico serpiente parado al otro lado con una leve sonrisa que mostraba algo de nervios, así que algo confundida salió de su recámara para acercarse a él...

-¿Tú?...

-Hola Chloé

-¿Qué es lo que haces aquí Viperion?...

-Vine a verte

-¿A mu-á?

-Si, alguien por ahí me dijo que hoy era tu cumpleaños, entonces quise venir a felicitarte...

-Oh, pues... ¿Gracias?... Supongo...

Respondió con un poco de confusión e incomodidad en su voz, algo que el de mechas notó...

‹Bueno... Emmm... Siento que te estoy incomodando y es lo que menos deseo... Creo que lo mejor sería que me fuera...›

Un desánimo se hizo presente en su voz y estaba a punto de caminar hacia el barandal para saltar cuando fue detenido de la mano por la Bourgeois e inmediatamente dirigió su vista a ella...

«Viperion, no te vayas, por favor... Te lo pido... »

El azabache giró su cuerpo a ella sin evitar sonreír un poco, de manera casi imperceptible mientras la chica soltaba su mano...

-Me quedaré, pero no quiero incomodarte

-No lo haces... Solo que eres la persona que menos planeé que viniera... Sentía que era más factible a que Chat Noir o incluso Rena Rouge lo hicieran... Y la verdad es de que me siento muy sola

-Espontáneo es mi segundo nombre señorita Bourgeois... Pero en fin... No vine a hablar de mi... ¿Qué es lo que te sucede?... —cuestionó preocupado— ¿Por qué te sientes así?

La de cabellera dorada tomó un suspiro ante su pregunta y dirigió su mirada a otro punto...

-No lo sé, pero estoy bien...

-No parece eso

-Bueno... Es algo difícil de explicar... Hoy yo quería que alguien en especial viniera a mi cumpleaños porque me lo prometió y al final no vino...

-¿Hablas de Luka?...
Chloé-¿¡Qué!?... —sus mejillas se ruborizaron al instante—  ¿¡Luka!?... ¿Quién es Luka?

-No trates de ocultarlo...

-¿Cómo lo sabes?

-Porque él realmente se arrepiente de no haber estado contigo el día de hoy

-No lo creo... Jamás contestó mis llamadas ni mensajes...

-Ladybug y yo peleamos contra un Akuma realmente difícil que había tomado a Luka y otras personas como rehenes y para su suerte, él venía para acá cuando todo sucedió... Hoy Chat Noir no vino y solamente éramos ella y yo contra el villano, se nos dificultó mucho y recién terminamos de pelear...

-¿De verdad?... —preocupada— ¿Y él como está?

-Cansado... Vino a preguntar por ti y le dijeron que te sentías mal, así que fue de regreso a su casa... Pero antes de irse me habló y me pidió que te diera esto...

El héroe metió su mano a la bolsa y sacó la pequeña cajita para entregársela en manos a la Bourgeois que lo miraba con sorpresa...

-Dice que muchas felicidades y que lo perdones pero no pudo llegar... También dice que pensó en dártelo mañana en la pista de hielo pero no quería que sintieras que él se olvidó de ti...

-Muchas gracias, Viperion

-¿No estás enojada con él o si?...

-No... Entiendo lo que pasó y me alegra que él esté bien... No se que haría si algo le hubiera sucedido...

-¿Hablas en serio?

-Si... Nuevamente, gracias

-No hay de que... Pero aunque no quiera, ya tengo que irme... Aún no le he dado mi miraculous a Ladybug

-Oh, esta bien... Comprendo...

-Si... Em... ¿Podría abrazarte?...

La pregunta agarró de sorpresa a la rubia quien despegó inmediatamente su vista de la cajita para verlo y asentir con una sonrisa que el joven le devolvió antes de acercarse a ella y rodearla con sus brazos en un abrazo correspondido durante varios segundos hasta que ambos se separaran y el chico caminara hacia el barandal del balcón, no sin antes observar por unos segundos a la blonda...

‹Casi lo olvido... Te ves muy hermosa el día de hoy... Pasa buena noche, my Queen›

E irse, dejando un corazón latiendo desenfrenadamente.