Esa noche llegó. Llegaron a recogerme y nos fuimos en el coche de Carla.

- ¿Qué tal Carol?- Preguntó Mel.

- Con su padre durmiendo en la cama, eran tan adorables-. Contesté.

- Bueno, Janet, ¿te liarás con tu ex?- Preguntó Carla.

- No le voy a poner los cuernos a Mario, lo quiero mucho-. Contesté un poco ofendida.

- ¿Entonces?- Preguntaron a coro las cuatro.

- Sólo quiero aclarar lo que pasó hace dos años y si es posible, forjar una amistad-. Contesté a mis alocadas amigas.

- Y, ¿después hay cama?- Preguntó Mel.

- Sí-, sonrió con una sonrisa de "lo sabía"-, con mi marido-. Finalicé haciendo que se borrar esa estúpida sonrisa de su boca.

Cuando llegamos al estadio nos pusimos en primera fila, para ver mejor.

- Este sitio está genial-. Comentó Carla.

- Sí, así me podrán ver cuando salgan-. Añadí.

Cuando se apagaron las luces todo el mundo empezó a gritar, una música empezó a sonar y de repente, se encendieron todas las luces del escenario dejando ver a mi ex con mi ex mejor amiga.

- Buenas noches, Nueva York, estamos muy orgullosos de poder tocar en el mismo sitio que nos vio crecer-. Dijo Tanya como introducción.

- ¿Estáis listos?- Preguntó Mark mientras los demás gritaban un sí.

- Entonces, ¡qué empiece el show!- Exclamó Tanya.

Tocaron muchas canciones, no me vieron, pero yo si los vi durante dos horas.

Cuando el concierto terminó, su representante con dos guardiespaldas a sus dos lados noa vino a buscar para ir a su camerino.

- ¿Nerviosa?- Preguntó Clara, la hermana gemela de Carla.

- Un poco-. Contesté.

- No te preocupes, estamos contigo-. Dijo Carla mientras me abrazaba.

Le correspondí al abrazo sin dudarlo.

Cuando entramos al camerino todos estaban dados la vuelta y excamaron un "hola" mientras giraban dónde estabamos nosotras. Sus caras se congelaron al verme allí.

- Janet-. Alcanzó a decir Mark.

Me dirigí a Tanya, las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, pero me dije que no era momento para demostrar debilidad.

- Durante dos años estuve mandándote mensajes al que no obtuve respuesta, ¿qué hice mal?- Pregunté a Tanya.

- No, la culpable aquí soy yo por presentarte a mis colegas-. Contestó.

Hice un gesto de no entender nada y vi como se abrazaba a Mark.

- Los celos me comían por dentro al ver a Mark y a ti juntos, felices, él era y sigue siendo mi amor-. Dijo.

- ¿Por qué no me lo dijiste?- Pregunté.

- Porque no quería estropear vuestra relación yo, quería que fuera tu padre, cosa que no tardó en hacer-. Contestó.

- De haberlo sabido no me huviera hacercado a él-. Dije indignada.

- ¿Qué más da?- Preguntó-. Estamos saliendo y somos felices, vete, no quiero que me jodas todo-. Añadió.

- Estoy casada, no te lo voy a quitar-. Dije.

- Dónde huvo fuego hay cenizas-. Recitó y me echó.

Cuando nos entramos en el coche de Clara, dejé que mis lágrimas salieran, fue lo único que recordé de aquella noche.