Day 2: Lluvia
Cuando la gente piensa en la lluvia normalmente la asocian a largas tardes de melancolía, una ininterrumpida tristeza que rompe tus sueños y te arruina el día.
Para Reki, sus sentimientos para con la lluvia no eran tan simples, pues la lluvia había significado tanto una fresca caricia de esperanza como unas saladas lágrimas de impotencia, esos recuerdos eran importantes tanto de manera positiva como negativa, pero una mezcla de sensaciones que llegaba a ser confusa y el pelirrojo terminaba sin saber que sentir...
Ver el cielo lagrimear nunca le había emocionado mucho, pues practicar skate con ese clima no podía llevar a buenos resultados, pero ahora que había arreglado su patineta con esas ruedas adaptables al agua, la necesidad de probarlas terminaba siendo un gran distractor para él en esa temporada de lluvia, sin embargo, ese día no pensaba pasar la tarde preguntándose si llovería o no o si debería probar las ruedas, no, para nada, ese día algo grande estaría pasando en la vida de Reki Kyan y su optimismo no podía más que asegurarle con una sonrisa que esa noche no llovería.
-Entonces... supongo que te veré esta tarde
En respuesta, Langa le dirigió una sonrisa amorosa que hablaba por si misma antes de añadir con lentitud un "te estaré esperando", ambos, por inercia, se dispusieron a realizar su DAP (al que todavía estaba acostumbrándose desde que Langa le había propuesto añadir un beso rápido al final) y casi como atontados ambos se dirigieron de regreso a sus casa para pasar las siguientes horas paseando de un lado a otro preparándose física y mentalmente para lo que sería su primera cita.
La ropa no representaba un problema para Reki, lo que le preocupaba era su cabello, pues por más veces que tratara de peinarlo siempre terminaría haciendo ángulos extraños, negándose a ser domado, y aunque su banda ayudaba un poco no era suficiente para apaciguar los mechones rojos que le caían en la cara.
Rendido, trató de calmarse. Su idea de cita era ir con sus patinetas hasta el parque más cercano y en cuanto necesitaran un respiro del skate ir a comer algo al restaurante de Joe, quien les había prometido en descuento por ser su primera salida juntos como pareja; era un plan simple y que hubieran podido realizar sin ningún problema siendo amigos, pero ahí estaba la diferencia, ahora eran algo más que amigos y esas sensaciones de calma y nerviosismo que Reki experimentaba al estar junto a Langa de repente parecían intensificarse haciendo que una sonrisa de bobo se marcara en su cara todo el día, sin embargo, también era como si un río de nervios se desbordara dentro de él y ahí estaba pensando demasiado en algo tan trivial como lo era su peinado.
Un repentino estruendo lo sacó de sus pensamientos y no pasó mucho antes de que pudiera ver un relámpago iluminar el cielo que en algún momento se había plagiado de grises nubes, que aunque no daban un paisaje atormentador, si que presagiaban una lluvia, y, ya fuera porque Reki tomó ese relámpago como una señal de que se le hacía tarde o simplemente porque dejó que su deseo de probar las ruedas a prueba de agua de alguna manera se mezclara con la necesidad de ver a Langa, pero su reacción inmediata fue tomar su skateboard y salir de la casa a toda velocidad, no sin antes avisar con un grito que estaría devuelta luego.
El aire se sentía húmedo y esa fragancia era como un aliento que sólo lo llenó con más energía y ya sin importarle el momento en que las gotas empezaron a caer, simplemente disfrutó de la frescura del viento en su rostro, el latir acelerado de su corazón que con cada retumbar le decía que buscara a Langa, y esa adrenalina que lo llenaba al momento de hacer un ollie.
Debía tener cuidado, pues a pesar de todo, no había probado las ruedas y si se descuidaba demasiado podría terminar de cara al suelo antes de poder dirigirle siquiera un "Hola" a Langa.
Se deslizaba con suavidad, la lluvia no era tan fuerte y la humedad en las calles era fácil de sortear, ya casi llegaba al punto de encuentro que habían acordado y fue en ese momento en que Reki se dio cuenta que quizá no encontraría a Langa ahí, el había salido corriendo sin importarle nada más, ¿Pero Langa? Quizá había preferido no salir al ver el clima, inmediatamente revisó su teléfono que había mantenido guardado en su pantalón y para su sorpresa y alivio, tenía un mensaje sin leer de su novio.
"Ya llegué"
Reki no pudo evitar la sonrisa al leer aquel corto mensaje, de alguna forma esas palabras eran una afirmación de que ambos tenían las mismas ganas de encontrarse aquella vez, a pesar de que la lluvia iba en aumento.
Reki giró con dificultad en una esquina y no tuvo que buscar mucho antes de toparse con Langa, que debajo de un paraguas rojo, lo esperaba con el semblante tranquilo. Apenas sus ojos se conectaron, el rostro de Langa pareció iluminarse y Reki no cabía de vergüenza al ver lo hermoso que Langa se veía, como un ángel de hielo en medio de la tormenta.
-¡Reki!- gritó Langa, corriendo al encuentro del pelirrojo para resguardarlo de la lluvia bajo el paraguas.
-¡Hey!- respondió Reki,aún medio atontado por sus repentinas imaginaciones sobre ángeles hermosos y luces celestiales
-Estás mojado- apuntó Langa con un dejo de preocupación
Por un momento, Reki se desconcertó, pero al segundo una ráfaga de viento pasó cerca suyo y le caló hasta lo más profundo, recordándole el hecho de que, a pesar de que no estaba empapado por completo, si que se había mojado sin siquiera notarlo. Aquél desinterés por si mismo era uno de los aspectos de si mismo que siempre lo terminaban dañando de algún modo (más que nada de manera física), y el que Langa siempre estuviera al tanto de su estado, aún era algo que lo tomaba por sorpresa.
-Ah, eso, debí haber estado muy apurado al salir de casa y simplemente me olvide del paraguas, nada grave- se excusó restándole importancia
Langa no parecía estar para nada convencido de la afirmación del pelirrojo pero parecía confiar lo suficiente en que no se iría a peores, aún así, en menos de un segundo, le extendía a Reki otro paraguas, parecido al suyo, pero de una tonalidad azulada.
-Toma- le dijo rápidamente.
Parecía que, a diferencia de su pareja, Langa si que había pensado las cosas antes de salir de su casa, pues además del paraguas extra, llevaba su patineta en una especie de funda para evitar que se mojara, por su parte, tanto Reki como su patineta ya estaban mojados, no empapados, pero lo suficientemente húmedos como para que a Reki le agarrara un resfrío si se descuidaba de más.
-Me hubiera gustado traer un suéter extra- expresó Langa, mientras ambos caminaban uno al lado del otro por la no tan luminosa calle
-Ya te dije que no te preocupes- le reprendió el pelirrojo, tratando de una vez por dejar el tema de lado, pues se encontraba muy inquieto y no quería que Langa se sintiera preocupado por él- De todas formas, es una lástima que no podamos tener una carrera o algo con este clima, que mala suerte
Langa, quien aún lo miraba como examinándolo, asintió, y ambos voltearon instintivamente a ver el cielo, la lluvia no había menguado pero cuando parecía que iría en mayor aumento, había empezado a calmarse y ahora era una simple brizna... una muy parecida a la de aquella vez en que todo había ido mal, era extraño, estar uno al lado del otro en esa situación lluviosa, como si un ligero eco en su ser le susurrara que toda esa escena podría repetirse de nuevo, en diferentes situaciones, pero con el mismo dolor y esa misma brizna. Estaba nervioso
-Reki...-Langa detuvo su paso- ¿Estás bien?
Fue una pregunta directa que quizá no significaba mucho, algo que podía contestarse instantánea y no tan sinceramente, pero, había algo en la mirada de Langa, una especie de gesto reconfortante pero a la vez confundido y preocupado, que le hacía sentir como si fuera capaz de contar todo lo que se encontraba en su cabeza y sentir la seguridad de que Langa estaría ahí, escuchando cada cosa que dijera sin juzgarlo.
-Lluvia- fue la primera palabra que abandonó su boca- La lluvia, es extraña, han pasado tantas cosas que, siendo sincero no sé como sentirme ahora, contigo bajo la lluvia, es como si...siento, que de un momento a otro algo fuera a explotar pero al mismo tiempo... amo estar aquí contigo y simplemente quiero que esto funcione y...
Un repentino tacto hizo que Reki detuviera sus palabras, Langa, había tomado su mano y la apretaba con gentileza, como si no quisiera interrumpir sus palabras (aunque Reki mismo se había interrumpido) pero aún así quisiera demostrar su apoyo a través de ese gesto. El pelirrojo tomó aire y retomó lo que estaba diciendo
-... Hace unos minutos, realmente me olvidé de todo y simplemente disfruté del skate como siempre lo hago, quería llegar lo más pronto para verte- una pequeña risa se escapó de su boca- y pensé, que quizá no quiero que esos recuerdos desaparezcan, pero me gustaría crear nuevos, no olvidar si no más bien buscar nuevas posibilidades, o algo así.
Hubo un ligero silencio ante lo dicho por Reki, pero ninguno de los dos sentía la necesidad de decir algo, simplemente permanecían ahí parados, con las manos enlazadas y el sonido incesante de las gotas pegando con el pavimento.
-Hagámoslo- soltó Langa de repente, abriendo rápidamente el estuche en donde iba guardada su patineta.
-¿Qué? ¿Qué cosa?- preguntó Reki con desconcierto al ver la rapidez con la que Langa se subía a la patineta, ya sin importarle el suelo mojado
-Recuerdos- respondió el canadiense- Creemos recuerdos justo ahora, con el skate.
Reki seguía sin entender nada, pero había captado el porque Langa se había montado en su patineta casi al instante.
-¿Por qué tan repentino?- preguntó, subiéndose en su propia tabla con torpeza, tratando de seguir el accionar de su novio.
-Quieres posibilidades, recuerdos juntos- empezó a decir Langa, con una sonrisa asomándole con calidez- y, el skate es...
-...Infinito- completó Reki como un aliento que le contagió la sonrisa de Langa.
Infinitas posibilidades, sonrisas, miradas, millones de sensaciones que aún esperaban para ser sentidas se abrieron ante sí como un sendero, con Langa sosteniendo su mano con esa calidez.
El pavimento estaba mojado, pero eso no parecía representar problema para Langa, quien se deslizaba suavemente codo a codo con Reki, sin intenciones de apresurarse, riendo y rozando sus manos de vez en vez, pensando en todo y en nada, disfrutando la compañía del otro
Las temporadas lluvias pasarían año tras año, y cada ocasión, las gotas irían arrastrando recuerdos nuevos ,como aquella primera cita, grabada en su memoria con un ligero aroma a tierra mojada, la suavidad de manos entrelazadas y un camino infinito.
***
Wenass \:D/
Como pueden ver, cada parte no va a tener gran relación que la otra y son básicamente un montón de cosas aleatorias que podrían pasar o no, no sé si debía especificarlo pero bueno, ahí está ._.
Puede que la temática de lluvia suene simple, pero luego de pensar un poco, me di cuenta que la lluvia es un elemento muy importante en Sk8, por lo que me gustó que incluyeran esta temática dentro de la Week, reescribí esto como unas 4 veces, pero al fin logré hacer algo que me da un buen sentimiento.
Ah, y disculpen si se nota demasiado mi fanatismo con Reki, simplemente amo demasiado ese niño <3
¡Nos leemos luego!
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