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6 - night shift

Una mano cae sobre el hombro de Sooyoung, arrancándole un pequeño gemido de miedo, seguido de una risa que no proviene de su boca. Al voltearse se encuentra con Jinsol, que la mira como si se tratara de la cosa más graciosa del mundo.

—¿Revisas tu tinder mientras esperas a que aparezca Jiwoo? —pregunta la rubia, logrando que la mayor bloquee la pantalla de su teléfono de inmediato—. Ayúdame a ser tu amiga, Sooyoung, lo pones difícil a veces.

—Ya somos amigas —le corrige la otra.

Su relación se había vuelto más estrecha desde aquella noche en que recogió a su hermana de la fiesta, sorprendiéndose de que en la mañana siguiente, además de un mensaje de Jiwoo, se había encontrado también con uno de un numero desconocido, que resultó ser la rubia, preguntándole cómo estaba todo y diciéndole que si necesitaba algo ella también estaba disponible para ese tipo de cosas, que sabia lo que era tener hermanos menores. Fue un dulce detalle que las había llevado a conversar un poco más.

—Tienes que admitir que es raro que mires tinder en publico —comenta Jinsol.

—Es que Jueun no podrá venir conmigo a una fiesta a la que realmente tengo ganas de ir —se excusa la mayor, ganándose como de costumbre, una mirada juzgona de parte de la otra—. Se está portando como una tonta últimamente.

La ultima vez que quedó con su amiga, fue una experiencia molesta, tanto como para no querer verla en unos días. Según ella, no había parado de hablarle de Jiwoo y que aunque estaba acostumbrada, le molestaba porque no quería meterse en lo que sea que estuviera pasando entre ellas. Sooyoung por supuesto que intentó negar todo lo que decía, simplemente apartando el tema y dejando que la otra se consumiera en sus besos. Aún más molesta se encontró cuando la mañana siguiente Jueun quiso hablarlo con ella otra vez.

La muchacha se lo tomó como una rabieta de Sooyoung y la dejó irse amargada de su casa. A ella desde un principio tampoco le había parecido la idea más acertada de parte de su amiga que se comenzara a acostar con Jiwoo. Estaba segura de que tarde o temprano las acciones de Sooyoung caerían sobre ella por su propio peso y aunque estaba totalmente de acuerdo con la filosofía de la otra sobre dejar que todo suceda sin pensarlo mucho, no le parecía divertido estar en medio de la confusión de su amiga, porque eso era todo lo contrario a "dejarse llevar".

—Iré yo contigo, pero por favor deja de mirar eso, ahí viene Jiwoo —le dice la otra señalando la entrada, viendo como la pelirroja-ya-no-pelirroja está entrando a la cafetería—. Las dejo solas.

Jiwoo luce completamente diferente, aunque solo ha cambiado una cosa en su aspecto, pero su nuevo color de cabello definitivamente deja a Sooyoung mareada, preguntándose si alguna vez había visto a su amiga tan preciosa. El color rubio y el traer su frete un poco al descubierto cambia sus vibras de una manera que la hace ver más madura, más sexy y la mayor siente que pierde el aire por un momento.

—¿Unnie? —llama la menor una vez está frente a ella, pero Sooyoung la sigue contemplando, con los ojos tan redondos como los de un peluche, pareciendo sorprendida y tonta a la vez.

—Te ves increíble —dice Sooyoung, olvidándose de saludar.

Los ojos de la menor brillan ante el cumplido y la otra recuerda la conversación que tuvieron hace un par de noches de madrugada; la idea de tintarse el pelo de otro color brotó de los labios de la menor pero no parecía algo serio, no hasta ahora que se materializó y que para su mejor amiga se convirtió un asunto serio lo hermosa que se ve.

Un agradecimiento deja los labios de Jiwoo mientras toma asiento frente a Sooyoung. La concentración de la mayor ha decaído un 70% y aunque está presente en la conversación y habla con la ahora rubia sobre los planes que tienen esta tarde con sus otras dos amigas, siente como si todo eso fuera el segundo plano de todo los que sucede porque lo único que parece totalmente real es Jiwoo, y como habla, y como se mueve y como es difícil asimilar que se vea más bonita.

¿Por qué rayos le resulta a la mayor tan complicado aceptar lo que ven sus ojos?

—Por cierto, al final tenías algo de razón sobre Soobin —dice Jiwoo, llevando la conversación a otro lugar y haciendo que Sooyoung caiga en la realidad, tan de repente como si hubiera dado un salto de fe.

La molestia en su rostro aparece en cuestión de segundos mientras que la rubia evita su mirada, sorbiendo su café y pretendiendo que ve algo a lo lejos.

—¿Qué hizo? —pregunta la mayor pero no le da tiempo a Jiwoo de decir nada—. Te lo dije, Jiwoo, pero tú y todos creyeron que estaba desquiciándome por nada, pero ya verás, lo va a pagar.

—Sooyoung, ni siquiera sabes qué hizo —la regaña la menor.

—Pero es un idiota.

—Oye, cálmate y escucha —espeta la otra molesta—. Siempre haces lo mismo, priorizas tu enfado sobre mis sentimientos.

Sooyoung se calla por completo y toma aire, intentando recuperar la poca estabilidad mental que tiene. No le gusta que Jiwoo le hable de esa forma, siente una punzada de dolor cuando la hace molestar que provoca en ella un sentimiento inmenso de vergüenza. Hacer que la menor esté molesta es difícil y se odia a si misma cuando es su culpa.

—Creo que solo me usó —comienza a contar la menor, volviendo a su humor normal, aunque quizás, un poco decaída—. Anoche dormimos juntos y fue raro, en la mañana descubrí la razón, me dijo que no podía "hacer esto" y se desmoronó diciendo que, cuando comenzamos a hablar, otra vez se sintió tan cómodo conmigo que quizás todas esas dudas en su cabeza sobre si era gay o bisexual que había estado teniendo eran una tontería de su parte.

—¿Dormiste con Soobin? —la pregunta deja la boca de Sooyoung en automático, aunque sabe que no es lo correcto.

Esta vez Jiwoo no se molesta, la mirada de Sooyoung luce inquietamente perdida. Últimamente a la pequeña le es difícil descifrar a su mejor amiga y eso le genera intranquilidad también, es cómo si perdiera la capacidad de hablarle por momentos, como si hubiera una barrera que activa pisando un interruptor oculto.

—¿Quiere decir que te usó para saber si era gay o no? —pregunta Sooyoung, centrándose otra vez—. No es justo, la primera vez que estuvo contigo te dejó por un hombre aunque estaba seguro de que era heterosexual, es como hacer lo mismo dos veces.

—Eso es lo que siento —concuerda la menor y suspira—, le dije que deberíamos volver a tomar distancia, que no quería escuchar nada más por el momento y lo comprendió, así que por favor, no hagas ninguna tontería —le advierte a su amiga ya que siente que lo ha manejado bien, que lo que tiene que pensar es otra cosa—. Simplemente si quiero experimentar tal vez debería salir de fiesta y no hacerlo con mis ex parejas.

Sooyoung no dice nada porque para ella no es una opción no tomar cartas en el asunto.

—Sooyoung, necesito que prometas que no harás nada, no tengo el corazón roto ni nada, solo me siento usada y tonta y eso se arreglará bebiendo y viendo películas con las chicas.

La menor la observa con seriedad, esperando que diga que no hará nada, sin embargo el teléfono de la mayor suena y al ver que Chaewon es quien les llama la tensión se dispersa y terminan distraídas haciendo una lista de cosas que tienen que comprar antes de volver al piso de la mayor.


                                                    

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Son casi las 7 pm cuando las mayores llegan al piso de la más alta con un cargamento de snacks y alcohol. Las recibe una queja de Hyeju, que les dice que son unas lentas y que por su culpa ha estado observando a Chaewon jugar Persona 5 por casi una hora.

—No parece que te la estés pasando mal —le dice la mayor de todas mientras acomoda cosas en la cocina.

Hyeju se encuentra con su cabeza reposando cómodamente en las piernas de Chaewon, con su pijama ya puesta e intentando tocar la barbilla de la otra para distraerla de su juego.

—Solo 5 minutos más —dice Chaewon sonrojada mientras la menor de todas picotea su rostro.

Como los 5 minutos de la rubia siempre se extienden a unos 10, Sooyoung y Jiwoo se escabullen a su habitación para ponerse el pijama también. Como es común ahora, la mayor le deja una camiseta oversized y un par de pantalones de pijama para que use, de hecho ella le había pedido que no volviera a traer su propia pijama y la menor aceptó porque todo se dio en medio de una de esas conversaciones que acababan teniendo de madrugada. Nada tenía sentido a esas horas, pero a la vez todo era mejor y nunca se cuestionaban nada, era como si en ese momento estuvieran más unidas que nunca.

Están listas para salir, aunque de fondo aún se escucha el juego de Chaewon, por lo que Sooyoung coge a Jiwoo de la muñeca y la gira hacía ella para besarla. Normalmente no era algo que hacía al menos que acabaran enrollándose, pero desde aquella noche en la que buscaron a Yerim juntas, la mayor había aprendido que los besos de Chuu eran como un estupefaciente que la llenaba de energía, así que ahora la besaba siempre que quería y los labios de la ahora rubia siempre la recibían.

Honestamente, Sooyoung se había estado muriendo por poner sus labios sobre ella desde que vio lo impresionantemente atractiva que es con su cabello teñido. Tan pronto sus manos se enredan en el cabello de la menor, no puede evitar comenzar a bajar sus besos a su cuello, notando una apenas visible marca, que le recuerda que anoche Jiwoo estuvo con su ex y en cómo terminaron las cosas; termina poniendo su boca en el mismo sitio y succionando lo suficientemente fuerte como para arrancarle un gemido a la menor y asegurarse de que una nueva marca quede sobre la anterior.

Alguien tan precioso como Jiwoo no debería tener encima la marca de una persona que está confundida y que la lastima por ello. Entre todas las personas del mundo, ella es la que menos se merece que la traten así.

—Ves, te dije que estarían con las manos encima la una de la otra —interrumpe la voz de Hyeju, que abre la puerta de la habitación de Sooyoung de golpe, asustando a las dos chicas dentro—, si no veníamos a buscarlas no iban a parar y yo de verdad quiero ver Bottoms y abrir el soju de una buena vez.

Chaewon detrás de ella mira a las dos chicas con una ceja alzada y una sonrisa juguetona.

—Eso fue un poco sexy —admite, avergonzando a las mayores, quienes se apresuran en salir para que todas se alejen de la habitación—, ¿cierto, Hyeju?

—No lo sé —responde con demasiada sinceridad y la otra se ríe mientras se encaminan a la sala.

Ver películas juntas es una de esas actividades que hacen desde que eran unas simples adolescentes, una de sus tradiciones no pactadas. Últimamente los exámenes les habían impedido poder organizar un día para ello, pero por suerte ya se habían acabado (menos para Chaewon, quien reprobó dos). En el momento en que estaban las cuatro juntas y solas era cuando más cómodas se sentían, después de todo, siempre habían estado ahí las unas para las otras.

Sooyoung recuerda como si fuera ayer aquel momento en que empujó a la piscina de la escuela a unos bullys que estaban molestando a Jiwoo y como luego esta estuvo tan agradecida que al día siguiente le llevó galletas horneadas por ella misma y Sooyoung era simple, eso le bastó para convertirse en su mejor amiga y dejar que esta la incluyera en su reducido grupo de amigos, el cual consistía en una niña que estaba huyendo siempre de los chicos que querían invitarla a salir y en otra que nunca hablaba con nadie, solo con Jiwoo y con Chaewon y a veces simplemente les decía que no tenía ganas de hablar y escuchaba música, pero aún así se quedaba a su alrededor.

La mayor sonríe para si misma, la película que acaban de ver les recuerda mucho a ellas y siente un inmenso cariño mientras las ve. Jiwoo no para de hablar sobre lo increíble que le pareció, Hyeju pregunta qué deberían ver a continuación y Chaewon va a por más alcohol mientras pide comida por el móvil. Sooyoung no siente más que confort.

—Esta me gustó, pero espero la próxima no sea de amor —pide Hyeju mientras observa a Jiwoo mirar las recomendaciones de Netflix—. Hoy alguien me invitó a salir y no quiero pensar en ello —suelta de la nada, captando la atención de las otras tres muchachas al instante.

Jiwoo apaga la televisión de inmediato y se gira a ver a la menor de sus amigas con los ojos bien abiertos, Chaewon se queda medio congelada a mitad de camino y solo revitaliza su animo cuando descubre a la mayor de todas observándola atentamente.

—¿Quién te invitó a salir? —pregunta Jiwoo con emoción cuando todas están sentadas otra vez—. ¿Es una persona bonita?

—Eso no importa —dice Chaewon, sonando un poco a la defensiva.

—Es un amigo de clases, lo han visto un par de veces, se llama Jungwook.

—Yo lo recuerdo, si que es lindo —confirma Jiwoo con ternura, haciendo que Sooyoung retenga el impulso de ir y apretarle las mejillas—. ¿Lo rechazaste? la verdad nunca me ha quedado claro si te gustan los hombres también.

—Si sé quien es... —dice bajito la otra rubia, reservándose la parte en donde reconoce que es "lindo".

El alboroto sobre este tema se debe a que no es usual que Hyeju tenga algo que contar sobre su vida amorosa, siendo esta prácticamente nula desde que se conocen. Todo siempre es unilateral, siendo la menor la que nunca llegaba a conectar.

Comenzaba siempre igual, hacía amigos que se volvían muy cercanos, personas que se notaba casi desde un principio que tenían otras intenciones, pero para Hyeju nunca era obvio hasta que sus amigas se lo hacían ver, así que confrontaba la situación y terminaba siendo cierto, por lo que la mayoría del tiempo esas amistades "acababan".

—Bueno, da igual, lo rechacé, pero me pidió que lo pensara un poco y eso estoy haciendo aunque no quiero hacerlo, por eso no me apetecen más películas de amor —les explica dejando ver que claramente su único problema son los filmes de romance.

—Ya está, no tienes que pensar en nada más si estás segura de que no quieres intentar nada con él —le dice Chaewon, intentando zanjar la conversación.

—Concuerdo con el hecho de que si no estás nada interesada en él debes rechazarlo nuevamente la próxima vez que lo veas, aunque también podrías experimentar un poco —aconseja la mayor de todas.

—¿Para qué? —pregunta genuinamente Hyeju.

—Nunca has salido con nadie, tal vez podrías solo divertirte un poco sin pensarlo mucho y si al final no te parece nada ameno, que al menos que no te quede la espina de haberlo o no intentado.

La pelinegra hace una mueca y toma un gran sorbo de soju antes de responder, sus amigas la miran expectantes: Jiwoo luce totalmente entusiasmada, Sooyoung solo intenta dar el mejor consejo y Chaewon se ve incómoda.

—No se si tomar un consejo tuyo sea la mejor opción —dice suavemente la menor.

Todas se ríen, menos la mayor, que lanza una falsa mirada de ofendida a todas. ¿Cómo es posible que sean tan descaradas? sabe muy bien lo que piensan de ella, pero es un poco exagerado.

—¿Prefieres entonces un consejo de estas dos? —le pregunta, y es el turno de las otras de estar ofendidas—. La última vez que Chaewon salió con alguien solo duraron tres semanas y Chuu literalmente estuvo anoche con su ex.

—Por un segundo había olvidado que me escribiste eso en un mensaje en la mañana —le dice la rubia menor a la otra y Hyeju la mira asintiendo, como si ella lo supiera también.

—¿Les contaste antes que a mí? —pregunta Sooyoung, esta vez ofendida de verdad.

—A ver, había que planear como evitar que explotaras y fueras a la casa de Choi a romper su ventana —le explica Chaewon y una bombilla se enciende dentro de la cabeza de la mayor.

—Yo considero esto una traición —dictamina la mayor cruzándose de brazos y tumbándose en el sofá—. Escucha el consejo que quieras, ya veo que yo no valgo por ser "mujeriega" —dictamina, fingiendo comillas con sus dedos para la ultima palabra.

—¿Por qué haces comillas? —pregunta Hyeju, con su característica honestidad que nunca tiene mala intención—. Tú lo eres.

La conversación estalla de una forma en que las cuatro comienzan a hablar a la vez, no es nada serio pero Sooyoung, como de costumbre, intenta defenderse de lo indefendible, Chaewon solo habla para hacer bromas al respecto y decirle que ya han tenido esta conversación mil veces, que deje de negar las cosas (también continua hablando porque desea que así se olviden del asunto de Hyeju, que la tiene tensa). Jiwoo por su parte intenta defender a la mayor, pero no le termina de dar el gusto, alegando que todas tienen un poco de razón y Hyeju solo repite que de verdad no la entiende.

Las cosas siguen acaloradas incluso cuando llega la cena, entonces se dedican a comer, beber y hablar hasta que sus mejillas se tornan rojas. Intentan psicoanalizar a Sooyoung, esta se cierra, Jiwoo comienza a hipar en medio de sus palabras, Chaewon se pega a la menor de todas para que le de la razón en todo lo que dice y esta solo se pregunta cuando alguna le dará un buen consejo, porque aunque hayan pasado dos horas, sigue esperando.

Cuando la ultima botella de soju es abierta, a pesar de que nadie será capaz de acabarla, Jiwoo, entre su hipo, decide hablar, apuntando dramáticamente a Hyeju.

—En verdad, no creo que el consejo de Sooyoung sea tan malo —le dice y Chaewon rueda los ojos, no puede creer que vuelvan a esto—. Claro, no hagas exactamente lo mismo que ella, pero creo que ir en una cita no estaría mal, hace años que no vas a una, tal vez te falta vivir esa experiencia y si no te convence, ya lo vuelves a rechazar, con tacto y cariño, no como...

La ultima palabra se pierde en la garganta de la chica, pero Sooyoung está tan ebria que ríe ante eso, le gustaría que ella no pensara como los demás, pero es lo único que hay, nadie le da el beneficio de la duda por completo y si alguien lo hiciera, lo cambiaría por Jiwoo.

Duele un poco pensar que ella prefiere tener fe en un idiota como su ex.

—Está bien, una cita no suena a mucho —dice Hyeju y Jiwoo le aplaude con emoción, tirando su trago de soju en el proceso sobre el regazo de Chaewon, quien si no se veía contenta antes, ahora lo estaba menos.

—Bueno, una cita no es la gran cosa —le dice a la menor a la oreja, con un tono súper desanimado que la otra no entiende a que se debe.

Sooyoung, se aísla de la conversación para enviarle un mensaje a su hermana menor, tampoco considera que su opinión será bien recibida de todas formas.

"Yerim, ¿alguno de tus amigos de la ciudad podría hacerme un favor? te prestaré dinero para esa perforación que tanto quieres si me pasas un contacto"

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