Hyunjung está más que molesta, sus orejas se encuentran rojas, su postura es tensa y el tono de voz que emplea es más alto que el que debería usar cualquier persona en un lugar publico. Todo eso es una molestia desde el punto de vista de Sooyoung, ni siquiera termina de entender la razón detrás de su actitud, supone que es necesario ya que ahora que le muestra ese lado está 100% segura de que no quiere tener nada que ver con la chica.

—No pensé que serías este tipo de persona —reclama la chica y Ha tiene que resistir las ganas de rodarle los ojos.

—No es mi problema la clase de cosas que pienses —le aclara y por un momento la chica parece que va a gritarle, de verdad, pero toma una respiración profunda y conecta su molesta mirada con los desinteresados ojos de la otra.

—Está bien, simplemente debí hacerle caso a las cosas que dice la gente sobre ti —habla, recobrando la compostura.

La chica se pone de pie, recoge sus cosas y se marcha, arrojándole antes otra mirada de completa frustración y rabia a Sooyoung. La campana del local sonando solo pone la cereza sobre el pastel, le indica a la chica que Hyunjung de verdad ha abandonado el lugar sin dejarle el dinero de su café, el cual sí que se llevó.

Sooyoung sonríe con desdicha y deja caer su cabeza entre sus manos; le ha resultado demasiado agotador tener que lidiar con los "inexplicables" lloriqueos de la otra muchacha. No puede creer que le este pasando esto otra vez ya que realmente le gustaba salir algunas veces con Hyunjung, es bastante bonita. Nunca nada permanece igual de bien por mucho tiempo y tiene que admitir que hoy se siente un poco frustrada por eso.

Sus pensamientos son interrumpidos cuando la silla frente a ella es arrastrada otra vez, por un segundo cree que trata de la muchacha volviendo para dejarle el dinero del café, pero para su sorpresa es otro conocido rostro el que termina frente a ella.

—¿Estás bien? —pregunta la rubia frente a ella.

Se trata de Jinsol, una de las amigas de Jiwoo que conoció hace algunos días. Por supuesto que la de cabellos oscuros no tiene ganas de ver a nadie en ese momento, sin embargo, Jinsol le agradó bastante, mucho más que las otras dos chicas y su pregunta suena amable y sincera. Honestamente, se había quedado con ganas de hablar un poco mas con ella aquella noche, pero su mente estaba en otras cosas.

—Bueno, sí, eso supongo —le dice a la otra y esta solo levanta una ceja, esperando una explicación sobre eso ultimo —, una amiga se ha ido sin pagar y yo no estoy como para gastar más dinero del necesario —dice señalando el café medio llenó frente a ella.

—Esa no era tu amiga, no mientas —dice Jinsol, sin maldad alguna pero con una seguridad que sorprende a la otra chica, porque solo se conocen de una vez y de mirarse las historias que suben a instagram—, y sonaba a que lo mínimo que puedes hacer por ella es pagar su café.

Normalmente la otra estaría molesta por tal intromisión y por lo que acaba de decirle, pero se encuentra ciertamente alegre, esto le hace olvidarse un poco del mal rato que acaba de pasar con Hyunjung. La actitud de Jinsol le agrada, puede que más de lo que le gustaría admitir. Tal vez debería atribuirle un poco de culpa a todo el rato que stalkeó sus redes sociales hace algunos días, obviamente quedó curiosa de saber más sobre cómo es la chica.

—Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas y luego restregarlas en cara —le comenta, manteniendo el mismo tono que usó la otra chica.

—Trabajó aquí, imposible no enterarme de la mayoría de las cosas que conversan las personas —se excusa y la otra se percata de que lleva el uniforme del lugar, le da un poco de vergüenza no haberlo notado antes—. Además de esa conversación se enteró la mitad de los clientes, estaba ciertamente encendida.

Sooyoung se sonroja ante tal burla hacia ella y Jinsol lo nota y ríe. ¿De donde ha salido toda esa confianza? espera que por lo menos no se lo cuente a sus amigas, porque seguro que Hyunjin se regocijará en ello, no parece tener ningún reparo en actuar como de verdad es. Probablemente incluso se rían de ella frente a Jiwoo y eso la avergüenza mucho más.

"Vamos Sooyoung, tú no actúas tan patética" se dice a si misma, intentando recuperar el control de sus emociones.

—¿De verdad tanto se escuchaba? —le pregunta y la otra asiente mientras se cruza de brazos—, que dramática es, no tenía necesidad de hacer nada de esto —termina ventilando molesta.

—Ella estaba confundida y tú no ayudabas —le señala Jinsol y Sooyoung se impresiona.

De verdad había escuchado bastante su conversación como para pudiera haberse quedado con tantos detalles.

—Ay Jinsol, como me encantaría contarte más, pero seguro que tienes que regresar a trabajar —le dice la más alta, sin ánimos de ofender, solo siendo sarcástica y realmente esperando que no se vaya.

Después de todo no tiene nada mejor que hacer ahora que la dejaron tirada ahí.

—Mi turno terminó justo hace cinco minutos, tengo tiempo de sobra para escuchar —dice, mostrándole una gran sonrisa a Sooyoung—. Hagamos esto, yo te invitó los cafés porque me salen gratis y me esperas un par de minutos mientras me quito mi uniforme y ya después puedes contarme un poco, yo también tendría mucho que decir si alguien me deja tirada así.

Realmente la rubia no necesita una respuesta, el medio asentimiento de la mejor amiga de Jiwoo le vale para levantarse, llevarse el café a medio terminar y marcharse al vestuario de empleados. Sooyoung se queda ahí, extrañamente satisfecha. Puede que Chuu tuviera razón todas esas veces que le dijo que sus amigas eran personas que valía la pena conocer. Solo hubiera cambiado las formas, porque los únicos dos encuentros que ha habido entre ella y alguna de las chicas han sido extraños e incómodos. Aunque este ya cambió y no hay ningún Choi Soobin cerca para ponerla de mal humor.

La rubia no tarda mucho en volver, sin su uniforme y con dos cafés nuevos en mano, más algo que parece ser un muffin de chocolate. Sooyoung tiene que admitir que ahora que la ve detenidamente, sin el cabello recogido, sin el uniforme y sin rabia retenida por estúpidos ex novios, la encuentra muy guapa. Tiene un rostro que parece sacado de una revista. 

Ese no es el punto, se está distrayendo, tiene que pensar en cómo contarle las cosas a Jinsol de una forma que suene menos patética ya que la escenita de su ex-rollo fue suficiente humillación por un día.

—Para ambas —dice cuando deja la bandeja con el muffin justo en medio de ellas, a lo cual la más alta solo agradece en medio de un murmullo junto con un "no hacía falta" —. Ahora sí, dime qué le hiciste a esa pobre chica.

—No hice nada —se defiende pero ve que en el rostro de la otra que no le cree en lo absoluto—. De hecho ella dice que ese es el problema.

—Voy a necesitar más explicación que eso si quieres que no siga poniendo en duda las palabras de Jiwoo sobre que eres una buena persona —dice y la mención de la menor le hace sentir a Sooyoung un pinchazo en el pecho—. De verdad quiere que nos agrades, por eso intento hablar contigo y también porque me pareces una persona interesante, claro.

Sooyoung deja de lado las cosas en las que está pensando, porque probablemente no sean buenas cosas en las que pensar en ese momento. Sin duda Chaewon pondría el grito en el cielo si se enterara de la idea que pasa por su cabeza.

Se sacude los pensamientos y le comienza a hablar a Jinsol sobre la chica que la abandonó hacia unos pocos minutos. Era muy fácil de contar todo, no había demasiados detalles en la historia que explicaran el fatídico desenlace, según Sooyoung, claro. 

Había conocido a Hyunjung hace dos meses en una fiesta que organizaron los de su clase, la atracción había sido instantánea y se habían pasado toda la noche juntas bailando. Terminaron intercambiando números de teléfono, así que, un par de días después, Sooyoung no dudó en escribirle e invitarla a tomar algo cerca de su casa, lo cual culminó en que acabaran durmiendo juntas. Eso se repitió un par de veces hasta que la chica le preguntó qué clase de relación iban a tener, a lo que la otra solo respondió con un "dejémoslo fluir con tranquilidad". Para ella eso significaba vivir el día a día sin complicaciones y no entiende cómo es que la otra no entendió eso y vino a reclamarle que la vieron besándose con Jueun y que le contaron que la habían visto en bares cerca de la universidad con otras chicas siendo "demasiado intimas".

Por supuesto que había reído molesta ante las cosas que le decía Hyunjung y eso solo desató la ira de la otra. La acusó de haberla engañado haciéndole creer que podían tener algo y que fue premeditado el que nunca especificara que tipo de relación tenían; dijo que todos los gestos lindos que había tenido eran solo formas de mantenerla cerca y siempre dispuesta a ir con ella. Le hecho en cara las salidas al cine, a comer y el gesto de que la recogiera de la universidad a veces, le recriminó los mensajes y la forma en que le hablaba y para Sooyoung todo esto era una autentica locura, no había hecho nada malo, no hizo nada que no hiciera con sus demás relaciones sin compromiso.

—¿De verdad estás ignorando lo que hiciste mal? —pregunta tranquilamente Jinsol mientras corta un poco del muffin para ella.

—No es mi culpa lo que sea que estuviera imaginando.

—La llevaste a citas, le escribías y tenías dulces detalles con ella, por supuesto que se ilusionó —le hace ver la otra y Sooyoung ve como corta un trozo más de muffin pero lo acerca hacia ella—, todo eso sin decirle que iba a ser una relación sin compromisos, sin preguntarle si quería ese tipo de afecto entre ustedes aunque no fuera a llevar a nada, me parece normal que estuviera confundida.

La mayor suspira cansada y sostiene la mirada de Jinsol por unos segundos. No luce cómo si estuviera pensando nada malo pero al mismo tiempo se ve un poco sorprendida de que no termine de entender lo que le está explicando. Chaewon ya la hubiera regañado de tres formas distintas por no darle la razón pero esta chica que apenas conoce está ahí escuchándola y hablándole con calma mientras le corta trozos de muffin. 

No puede evitar pensar en lo mucho que le alegra que Jiwoo la tenga a su lado.

—Por supuesto que hice eso, salíamos muy a menudo, no todo el rato podíamos estar... ya sabes, no tengo una adicción a eso —se defiende Sooyoung y una sonrisa maliciosa aparece sobre los labios de la rubia.

—Claro que no —concuerda Jinsol pero su sonrisa sigue sin desaparecer—, pero es raro que tengas que aclararlo.

—Da igual —gruñe la mayor—, eso no tiene nada que ver con el hecho de que sigo sin tener la culpa de nada.

—Sooyoung, por favor —le dice la otra, utilizando un tono más serio—, ni siquiera le dijiste que veías a más gente.

La mayor se cruza de brazos, ahora si que la otra comienza a sonar un poco a sus amigas, sin embargo, la vergüenza debido a la poca confianza que tiene con ella la hace sentir un poco mal, como si de verdad tuviera que tomar más en cuenta ese tipo de consejos.

—Con Jiwoo fuiste capaz de poner las cosas un poco claras, no desde un principio y no sé si de la mejor forma, pero lo hiciste —dice Jinsol intentando hacer que Sooyoung reflexione y a su vez tanteando las intenciones de la otra con su amiga mutua.

—Eso es diferente.

—¿Por qué?

—No quiero perder a Jiwoo.

Las palabras de Sooyoung se escuchan sinceras, de una forma tan abrumadora que hace ver al nombre de Jiwoo como una palabra determinante, parece que se escape de sus labios por si solo y que el cariño se desborde sin permiso.

Jinsol vuelve a relajarse, la chica frente a ella es rara pero tampoco puede decirle más, no son tan cercanas, lo importante de verdad es que siente que su cariño por Jiwoo viene de un lugar bueno dentro de ella. Mejor no presionarla, no parece ni la mitad de mala que la pintan en los rumores, tal vez solo falta que se entiendan más.

—Está bien, Ha —le dice y observa como con eso la mayor se destensa—, pero no pierdes nada con aclarar tus limites, así te salvarás de pagar un café extra, porque probablemente esa vez no esté yo.

La mayor ríe y empuja el ultimo trozo de muffin hacia Jinsol, quien lo acepta con gusto. Es su forma de agradecerle la charla espontanea.

—No prometo que lo haré porque siento que me corta el rollo, pero puedo intentarlo, no me apetece que me vuelvan a gritar en publico —le dice y la otra aunque la mira con desaprobación, también enseña una sonrisa, siente que funcionó de algo tomarla por desprevenida—. Lamentablemente me tengo que ir ya, Jinsol, mi casa está como a 40 minutos de aquí.

—¿Por qué viniste tan lejos a romper el corazón de una chica? —pregunta la otra colocándose de pie, lista para emprender su camino a casa también.

—Jiwoo me lo recomendó —murmura la otra sin importancia mientras se asegura de llevar todas sus cosas encima.

Jinsol la ve incrédula y, cuando la otra se encoge de hombros, no puede evitar pensar en lo tonta que es. En su cabeza suena la frase de "mantén a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aún más cerca" y por supuesto que no considera a Sooyoung ninguna clase antagonista, pero quisiera tener un ojo sobre ella, por el bien de Jiwoo. ¿De verdad es tan impasible o es que esconde malas intenciones?

—Y sobre eso del café, estaría bien si la próxima vez también te encontraras tú —le dice tranquilamente Sooyoung cuando ya está lista para irse—. ¡Espero vernos pronto, Jinsol! —se despide finalmente antes de abandonar el local.

La menor se queda parada observando la puerta del local, procesando los últimos segundos. ¿Acaso Sooyoung acababa de ligar con ella?

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Al final la morena termina tomando un bus equivocado y tarda más tiempo en llegar a casa. Ciertamente se siente exhausta, pero no tanto físicamente sino emocionalmente.

Le había acabado dando más vueltas a su encuentro con Jinsol. Decide actualizar su perfil de Tinder y especificar que no busca relaciones serias, para ella es como dar un primer paso en eso de evitar tener relaciones complicadas. Por ahora es suficiente, no quiere pensar más.

—Jiwoo es distinta —se murmura así misma recordando cómo la usó la rubia como punto de comparación—, pff, no lo entiende.

Termina llegando a su casa cuando el sol ya se ha terminado de meter. Sintiendo un poco de rabia en como el tiempo se le escapa de la manos ya que tendrá que quedarse despierta hasta más tarde de lo que le gustaría estudiando. Podría estar haciendo mil cosas más que le resultarían interesantes pero no está dispuesta a sacrificar tiempo de su fin de semana, mejor desvelarse en una noche de semana.

Escucha la tv a todo volumen tal cual entra a la casa y todo está casi a oscuras. Chaewon se encuentra hecha una bola sobre el sofá, cubierta con una gran manta y Sooyoung de verdad intenta pasar por delante de ella e irse a su habitación a estudiar, pero es demasiado débil y termina metiéndose bajo la manta con ella. La menor la deja recostarse sobre su regazo y escucha sobre su día, sobre Hyunjung, Jinsol y de alguna manera también termina hablando sobre Jiwoo, de cómo se siente raro que de alguna forma esté también ahora en la misma categoría que otras personas a su alrededor, como Jueun.

—Primero que nada, pobre Hyunjung, deberías escribirle una disculpa o algo —le aconseja la menor, pero el solo pensar en eso fastidia a Sooyoung.

—¿Algo así cómo "perdona, no sabía que terminarías pensando en tantas cosas que no pretendía que pasaran nunca"? —pregunta la mayor y Chaewon casi rueda sus ojos.

—Mejor no le escribas nada.

—No sé que quiere la gente de mi —farfulla la alta y aunque la menor siente ganas de darle un pequeño golpe, se resiste y le sigue acariciando los cabellos.

—Que seas más responsable, Sooyoung, tú también has tenido el corazón roto y has estado confundida y yo recuerdo que no fue una experiencia agradable —le recuerda la rubia, actuando más directa de lo que suele ser.

La mayor se remueve incomoda en el sofá; su amiga está usando un "arma secreta" contra ella que tiene que apartar de la conversación lo más rápido posible. No tiene ganas de poner en su mente más cosas que la llenen y abrumen. Probablemente no esté bien que todo el rato se encuentre intentando hacer que su mente deje de pensar pero sabe que si comienza no podrá para y no quiere, ni tiene el tiempo para permitirse estar en una espiral de pensamientos.

—Yo era una niña tonta, eso no cuenta —dice y observa como su amiga frunce los labios, no creyéndole su falsa indiferencia—. Solo quiero que las personas no piensen tanto las cosas y se dejen llevar, es más divertido cuando no te detienes a pensar en las infinitas probabilidades que puede ofrecer la vida, porque en la mayoría de los casos no se cumplirán y solo quedará el hoy.

Chaewon realmente la entiende, su visión es valida, pero el problema de la otra es que parece incapaz de ponerse en el lugar de los demás o aceptar que no todo el tiempo está en lo correcto. Como amiga no puede hacer nada más que aconsejarla, pero teme que la vida en cualquier momento la haga abrir los ojos usando unas formas que la terminen lastimando.

—Y sobre eso de Jiwoo... —decide agregar la rubia, antes de enviar a Sooyoung a su habitación a estudiar y que no sea una vaga como ella—. Recuerda que la persona que está poniendo a Jiwoo en la misma categoría que otros eres tú.

—Claro que no, con Jiwoo es diferente.

—No parece que la trates diferente.

—Es mi amiga, por supuesto que es distinto.

—No estamos hablando de la parte de la amistad y no, no todo es un gran conjunto de cosas, estamos hablando de la parte en donde tienen una especie de rara relación o lo que sea —aclara Chaewon.

—Te juro que no es lo mismo —dice tozuda y la menor quiere soltar una risita algo insidiosa por lo bajo.

—Pues en ese aspecto la tratas justo como a las demás.

—Sí, obvio, pero es diferente —dice, repitiéndose y sintiendo los juzgones ojos de Chaewon más encima que nunca—. Lo importante es que yo me entiendo.

La menor se encoge de hombros cuando Sooyoung la mira de forma amenazante y procede a decirle que se vaya a estudiar, quitándole importancia a todo lo anterior con un gesto de su mano. Esta será una conversación más sobre Jiwoo que quedará sin terminar para siempre. A Chaewon no le preocupa mucho, pero espera que no se acumulen porque cuando faltan palabras y explicaciones es cuando las acciones se vuelven impulsivas y arbitrarias.