1 - girls talk
El sol comienza a filtrarse por la pequeña ventana de la habitación, posando sus rayos justo sobre la cara de Sooyoung, quien fastidiada se encuentra con la cruda realidad de que ya debe despertar. Intenta moverse pero siente un peso sobre su pecho y entonces baja su vista, encontrándose con Jiwoo, quien además la envuelve con unos de sus brazos. Los recuerdos de la noche anterior de pronto la golpean y se siente algo molesta. ¿Qué tanto había hecho con Jiwoo que se quedaron profundamente dormidas?
—Jiwoo —le llama suavemente pero la menor ni se inmuta—. Ya es hora de ir a clases, despierta —dice subiendo su tono de voz y logrando despertarla.
La menor abre los ojos y comienza a levantarse. Se ve cansada, con pereza encima, pero la mayor no tiene mucho tiempo para preocuparse por eso, deben darse prisa para no llegar tarde.
—Buenos días, Sooyoung —saluda con la voz apelmazada y le regala una brillante sonrisa a la mayor.
—Nos volvimos a quedar dormidas —regaña con fastidio la mas alta mientras se pone de pie.
Jiwoo ríe suavemente, sabe que a la otra le molesta cuando no se va a su casa entre semana, pero al mismo tiempo cree que luce muy graciosa cuando hace esa expresión de enfado tan propia suya. No tiene tiempo para preocuparse por algo que en tres horas se le va a olvidar a la otra, simplemente no le importa, es mas divertido ver su rostro molesto.
—¡Jiwoo! —insiste la otra irritada por su reacción—, nunca te lo tomas en serio.
—No sé que esperas de mi después de estar despierta toda la noche, ademas no parecías pensar en nada de esto —le dice y mueve las cejas de forma sugestiva.
La mayor ya no dice más nada y se da la vuelta para rebuscar algo en su armario. Saca un par de toallas y se las arroja a Jiwoo a la cabeza, la menor sonríe para sus adentros, sabe que la otra no puede dar ningún buen argumento contra el claro provecho que ella saca también por el hecho en que Jiwoo se deje hacer de ella lo que sea durante el sexo.
La menor se levanta de la cama y sigue a la pelinegra a la ducha. No es muy cómodo, porque su baño es muy pequeño, pero es la forma más rápida de acabar y estar así de cerca de Sooyoung de alguna forma se siente rutinario.
—¿Tengo algo en mi cuello? —pregunta la menor quitándose el jabón, al frotarse le había dolido un poco.
Sooyoung se acerca, poniendo una de sus manos en el cuello y revisándola con la mirada. Jiwoo siente unos tontos nervios por unos segundos pero se esfuman cuando la otra hace una mueca.
—Tienes un chupetón inmenso —le informa—. Puedo ayudarte a maquillarlo antes de irnos.
—¡Tienes que tener más cuidado!
—No parecías estar molesta anoche —comenta la mayor con una sonrisa, haciendo referencia a su comentario anterior.
La pelirroja hace un puchero y la mayor le asegura otra vez que la ayudará. Luego de eso terminan de ducharse en silencio y rápido.
Tardan poco en vestirse, la mayor tiene un estilo muy concreto que siempre sigue y Jiwoo no tiene otra ropa aparte de la que trajo la noche anterior. No pasa mucho más tiempo cuando ya Sooyoung se encuentra sentada justo en frente de ella, maquillando su cuello. En el fondo si lamenta un poco no haber sido más delicada con ella, pero tampoco puede evitar el pequeño sentimiento de satisfacción al ver la marca que le dejó. De cierta forma luce bonita.
—¿Te gustaría venir al cine conmigo y con mis amigas de la universidad mas tarde? —pregunta Jiwoo, sacando a la otra de sus pensamientos—. Están pasando películas de Sofia Coppola, sé que te gustan mucho, además estoy segura de que te llevarás muy bien con Heejin y que seguramente Jinsol y Hyunjin te resulten entretenidas.
—Jiwoo —le llama la atención a la otra dulcemente.
—¿Qué? —pregunta la otra frunciendo el seño—, ya te dije que les causas muchísima curiosidad y tienen ganas de conocerte, son como Chaewon o Hyeju, nunca tienes problemas cuando salimos con ellas.
—A ellas las conocemos desde que íbamos a secundaria, es distinto —explica, pero la menor no parece entender—. Tus otras amigas creen que estamos saliendo, será incomodo.
Sooyoung termina de retocar el maquilla y se aleja un poco para observarlo mejor, casi no se nota nada. Intenta verlo desde otro angulo para asegurarse pero sin querer cruza miradas con Jiwoo. Aún luce algo confundida, cosa que es común en ella, pero de igual forma se siente obligada a explicar nuevamente los limites de esa relación que vienen manteniendo desde hace algunas semanas.
—¿Estás consciente de que no estamos saliendo, cierto? —le pregunta con claridad.
—Claro —dice con poca seguridad y Sooyoung siente que un pequeño dolor de cabeza se comienza a instalar en ella—, o sea, sé que es complicado, solo estamos medio saliendo, o algo así —agrega medio jocosa, lo cual disgusta un poco a la mayor.
La alta pone algo más de distancia y evita la mirada de la menor. Definitivamente no quiere que las cosas se compliquen de esa manera, no quiere perder tiempo en ello, es una tontería por la que no tiene ganas de pasar. Si Jiwoo sale lastimada será su propia culpa, no de ella, quiere librarse de cualquier clase de responsabilidad.
—No, Jiwoo —le dice con algo de dureza—, no estamos saliendo, ni vamos a salir, tú sabes que no quiero ese tipo de relación ahora, eres consciente del tipo de relaciones que tengo.
—Oh.
Jiwoo no dice más nada, se ve un poco decepcionada y por instante también se siente herida, provocando cierto sentimiento de culpa y algo más en Sooyoung que esta no sabe interpretar del todo. Pero, tan rápido como las expresiones aparecen en su rostro, también se van, su expresión se queda neutra.
—Aún sigo viendo a las personas que veía antes de que pasara todo lo de la fiesta —le aclara la mayor.
—¿Y tú no quieres que pase más nada entre nosotras, no? —le pregunta Jiwoo e intenta acercase más a la mayor.
A Sooyoung se le hace difícil descifrar el tono de voz de la menor, parece ser una pregunta genuina y totalmente seria, no hay rastro de ninguna otra emoción así que decide seguir siendo clara y cortante—. No y si sientes que tú solo quieres que tengamos una relación o algo parecido me parece que no deberíamos vernos por un tiempo.
—Está bien, Sooyoung.
La mayor es ahora quien está confundida y de pronto se siente algo herida al ver la neutra expresión que sigue manteniendo la pelirroja, así no es la Jiwoo que ella conoce.
—¿Estás bien con que no nos veamos por un tiempo? —pregunta con sorpresa y en un tono algo más agudo que no esperaba que saliera de ella.
Jiwoo tampoco se esperaba la reacción de la mayor, por lo que también se encuentra algo sorprendida. Sinceramente no la entiende nada algunas veces, para empezar ella fue la que insinuó todo eso.
—No me refiero a eso —le aclara Jiwoo—, estoy bien con que seamos algo casual —la sorpresa en el rostro de Sooyoung se hace más notoria y diferente, parece querer decir algo pero la menor aún no acaba de hablar—, además me resulta un poco ofensivo que pienses que tiraría nuestra amistad a la nada tan fácilmente.
—¿Entonces estás completamente bien con lo casual? —pregunta Sooyoung, intentando asegurarse de que Jiwoo no le está mintiendo.
—Sí —dice tranquila y sin más—, es algo nuevo para mí, pero está bien.
La mayor acorta la distancia entre ellas otra vez y toma las manos de Jiwoo. No quiere confusiones, no quiere amor, no quiere contemplar ninguna posibilidad que se desprenda de nada de lo anterior. Quiere estar segura de que la menor no va a complicar las cosas entre ellas y no le importa si parece egoísta, no quiere lidiar con problemas.
—Te estaré viendo a ti y a más gente, Jiwoo —le dice con algo de frialdad—, no quiero que esperes nada más de mí, no quiero complicaciones...
—No seas cortante, Sooyoung, ya te dije que acepto esto —dice Jiwoo, interrumpiendo a la otra—, no es divertido si te pones así.
¿Divertido? piensa la pelinegra y antes de que pueda decir nada más la menor engancha sus brazos alrededor de su cuello, acercando su rostro al suyo.
—Le aclararé a mis amigas lo que somos, no te preocupes más —le asegura con un tono divertido y dejando ver otra vez a la mayor esa sonrisa infantil que tiene y que tanto le gusta—, seré clara contigo y te diré lo que siento si comienzo a sentir algo que no te guste, pero por favor deja de actuar así.
Un puchero se asoma de sus labios y por primera vez, en lo que llevan despiertas, una sonrisa genuina se aparece en el rostro de Sooyoung. El humor de esta siempre cambia fácilmente cuando se trata de Jiwoo y nunca ha podido hacer nada para evitarlo. Cuando se trata de la menor todo es diferente en comparación de los demás, siempre, y en parte por eso es que quiere que todo quede claro entre ellas, porque no puede dejar que Jiwoo arruine el estilo de vida que lleva.
Definitivamente Sooyoung es un poco egoísta pero no se trata de algo que aceptaría frente a nadie.
—Sooyoung, deja de preocuparte —dice Jiwoo, acercando sus labios a los de la mayor—. Haz lo que quieras hacer, estoy bien con esto —reafirma y junta sus labios.
El beso comienza lento, pero Sooyoung se pierde en él rápidamente, como de costumbre, y parece que nada le importa ya, simplemente besa con más ahínco a la menor, olvidándose de cualquiera de sus pensamientos mientras aferra sus manos a los costados de Jiwoo, comenzando a recostarla contra su cama.
—Ya no me importa llegar tarde a la escuela —dice sobre los labios de la menor—, espero a ti tampoco.
Y sin decir nada más y sin Jiwoo poner ninguna clase de resistencia, vuelven a besarse, como la noche anterior, y la anterior a esa y de la misma forma que han estado haciendo muchas veces durante ese mes. Todo lo demás pasa a segundo plano y deja de haber tiempo para hablar y pensar en nada más.
✩✩✩
Jiwoo se marcha de su casa casi al mediodía, alegando que aún podía llegar a sus ultimas clases. Saluda a Chaewon, quien comparte el departamento con la mayor, y se despide de esta cuando ya están en la entrada del hogar, prometiendo a la mayor enviarle un mensaje para contarle que tal le fue y recordándole que pida apuntes a sus compañeros de clases para que no se retrase en ninguna de sus asignaturas. La mayor se siente feliz y aliviada, todo había salido lo mejor que podía y Jiwoo la había sorprendido para bien al actuar de la manera en que lo hizo.
—No quiero ser aguafiestas pero... —comienza a decir Chaewon cuando ve a Sooyoung volver de la entrada—, ¿hablaste con Jiwoo? porque a juzgar por todo lo que escuché anoche y hace un rato, para nada parecían estar teniendo una conversación seria o alguna en absoluto.
—¿No deberías estar en la universidad? hace una semana que no vas y solo te la pasas jugando a la consola —le ataca Sooyoung pero la menor se encoge de hombros.
A Chaewon no le importan muchas cosas, se podría decir que es el ser humano más desinteresado del mundo, siempre parece estar bien con cualquier cosa y a la vez no se toma nada con seriedad. Lo que más le gusta es ser chismosa y hablar con Hyeju, que es bastante similar a ella, pero con el ceño fruncido casi siempre. Lo único que de verdad le importa son sus amistades y de hecho es bastante madura cuando se trata de ello. Por eso siente la necesidad de recordarle a su amiga que piense en los sentimientos de Jiwoo.
La rubia sigue a la mayor con la mirada de forma acusatoria y esta suspira pesadamente y se regresa sobre sus pasos, haciéndose espacio en el sofá junto a su roomie. Había estado bastante preocupada desde que se enteró de que Sooyoung y Jiwoo se estaban acostando y le había insistido casi desde de ese mismo momento a la mayor que le dejara las cosas claras a la pelirroja, regañándola cada vez que le preguntaba si ya lo había hecho y la otra le decía que no habían tenido tiempo para hablar de eso.
—Ya lo hablamos y ella está completamente bien con ello, puedes preguntarle tú misma si quieres —le dice y la menor levanta una ceja, no creyendo lo que escucha—. ¡Es verdad! yo también estaba sorprendida.
—¿Cómo que tú también estabas sorprendida? —le pregunta Chaewon con algo de mortificación—, ¿por qué tendrías sexo casual con ella si esperabas que quisiera una relación contigo?
La pregunta descoloca a Sooyoung, pero pronto sacude su cabeza, deshaciéndose de cualquier pensamiento que no sea claro, solo es Chaewon, sacando de contexto sus palabras, estando demasiado a la defensiva por miedo a que una de sus mejores amigas salga lastimada. Para la mayor claramente no es algo tan profundo.
—No me refiero a eso, es simplemente que no pensé que Jiwoo lo entendiera tan rápido, ya sabes como es.
La rubia no está del todo convencida con la respuesta, pero la acepta, no está bien darle más vueltas a las cosas si lo que la preocupaba ya se ha resuelto. Tal vez Jiwoo ha madurado más de lo que todas creen. A veces a la menor se le olvida que su amiga ya no es la misma chica de 14 años que estaba perdidamente enamorada de Sooyoung y que la anhelaba tanto. De hecho, si lo piensa atentamente, hacia mucho tiempo que ya no parecía estar enamorada de la mayor, solo seguía con su tendencia a querer estar pegada a ella, pero era normal, se trataba de la persona que también consideraba su mejor amiga. De no haber sido porque hace un par de semanas las encontró liándose en la sala, no hubiera recordado lo mucho que Jiwoo se había enamorado de la mayor en el pasado y de la terrible tendencia que tenía Sooyoung de no saber tratar o cuidar a sus parejas sentimentales y sexuales.
Nadie podía culparla de haber estado preocupada. Sin embargo, si Sooyoung dice que todo está bien, tendrá que creerle y probablemente lo intente platicar con Jiwoo luego, pero por ahora le calma el hecho de recordar que su amiga pelirroja ya tiene 23 años y hace muchos que no llora por la otra.
Escoge creer que todo saldrá bien, que es solo una situación normal, que no vale la pena sobrepensar.
—Sooyoung, por favor, si en algún momento se torna raro entre ustedes o notas extraña a Jiwoo con la situación, háblalo de inmediato —le pide a su amiga, que solo suspira—. No puedes tratar a Jiwoo como a cualquier otra persona y estoy segura de que lo sabes.
La mencionada se ofende un poco con las cosas que Chaewon insinúa detrás de su advertencia. Hacerle daño a Jiwoo no está en sus planes, es una de sus mejores amigas y en general es una de las personas más especiales que forman parte de su vida. Y tampoco es cómo si hubiera estado en sus planes que algunas de las personas con las que ha tenido distintas relaciones hayan salido heridas, simplemente las cosas se tuercen a veces y ella no entiende porque se tiene que hacer cargo de las consecuencias, sobre todo cuando ella está bien, cuando ella si sabe cómo lidiar con las cosas.
—Por supuesto que Jiwoo no es como cualquier otra persona —le dice a Chaewon, con un tono defensivo—, Jiwoo es... Jiwoo.
Suena escueto, pero profundizar en ese tipo de cosas le confunde, es más fácil expresarlo así porque si conoces a Jiwoo sabes a lo que ella se está refiriendo. La pelirroja es una persona especial, con un corazón tan bueno que es incapaz de ver lo malo en los demás y estará ahí si lo necesitas, sin importar lo que haya sucedido. Es indulgente, sentimental, abierta a todos, es dulce y estar alrededor de ella te hará pensar que la vida no es tan mala.
Chaewon no dice más nada, pero le regala una pequeña sonrisa a Sooyoung, no quiere que piense que está siendo demasiado dura o incomprensiva. Así que la conversación acaba, y la pesadez se disipa del ambiente, ambas chicas se dedican a seguir ignorando sus responsabilidades, acurrucándose en el sofá, tomando el teléfono de la menor para pedir comida y colocando uno de esos dramas totalmente cursis que le gustan y generalmente a Sooyoung le entretienen también.
La mayor espera ser capaz de sacarse de la cabeza a la pelirroja por un momento, porque ni siquiera tiene sentido que siga pensando en ella cuando todo ha sido aclarado ya. Le provoca malestar pensar en las cosas cuando ni siquiera tiene claro porque los pensamiento se presentan en su cabeza.
El Tteokbokki no tarda en llegar, su roomie ya ha puesto el primer capitulo de Soundtrack #1, porque sabe que le encanta Han Sohee y justo cuando está a medio bocado, aun frustrada de que la sonrisa de Jiwoo ocupe sus pensamientos, su teléfono vibra varias veces y la pantalla se ilumina, enseñándole que Jueun es quien le escribe. Los mensajes son muy claros; primero pregunta si tiene tiempo para quedar con ella mañana por la noche y después le habla sobre la exposición abierta que van a tener los estudiantes de fotografía y de pintura de la universidad el viernes por la tarde, preguntándole si le apetece acompañarle.
Por fin sus pensamientos cambian y de pronto tiene algo más emocionante que esperar. Le responde al instante a la chica, aceptando ambas propuestas. Jueun es demasiado guapa para negarse a nada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro