Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

No sabía que los mandriles eran tan grandes

(En el cap 2 hay un pequeño arreglo, no es la gran cosa, es solo que me confundí en unos nombres, los que quieran releerlo ya saben💕)

Cap. 12

Dylana

Me dio un susto de muerte.
Pero enserio, luego de huir de la Universidad, fugarse al bosque, encontrar una cabaña... Lo último que pensaba era encontrarme a la última persona que quería ver en el mundo en un momento así. Al verlo a los ojos ví un matiz color amarillento.

-¿Que rayos haces aquí?- Pregunté alarmada.

-No hay tiempo para explicar- Me dijo de inmediato y tomó mi muñeca halándome hacia abajo.

-¡EH! ESPERA- Le grité, pero no me hizo caso. Logré soltar su agarre y le hice frente. -¿Me quieres explicar que está pasando? Porque no pienso dar otro paso más sin explicaciones- Fruncí el ceño hacia él con los brazos cruzados.

-Nisiquiera sé por donde empezar- Dijo nervioso.

-Que tal por el principio Kael- Rode los ojos. Era tan extraño estar en ese lugar apartado, que por cierto empezaba a parecerme familiar, y aún más extraño estar con él.

-Algo me persigue, o a ti, o a ambos, no lo sé- Soltó de golpe.

-¿Qué? Eso no es una explicación- Decidí restarle importancia y presté más atención a la casa. Guié mi vista alrededor tratando de encontrar algún indicio que me dijera la conexión que tenía aquel lugar conmigo.

-Dylana, ¿Me estás escuchando?- Su voz se escuchaba distante.

-No, de hecho no- Dije perdida viendo unos estantes a mi izquierda. Comencé a avanzar hacia uno que tenía algunas piezas de cerámica. La más grande tenía una escritura en griego.

"καταιγίδες, καταστροφές και δύναμη. για το ισχυρότερο και το πιο επικίνδυνο από το 7. για αυτό που προορίζεται να σώσει ή να καταδικάσει τους αγώνες"

-Tormentas, catastrofes y poder. Para la más fuerte y peligrosa de las 7. Para aquella destinada a salvar o condenar a las razas- Leí en voz alta. Como un impulso tomé la jarra y metí la mano dentro, esperando encontrar algo, pero no había nada. Parpadee un par de veces para volver. Me extrañó el no encontrar nada, mis sentidos me habían guiado y tengo que decir que mis sentidos nunca se equivocaban. Iba a girar hacia Kael para preguntarle sobre el jarrón pero mis ojos chocaron con una imagen enmarcada que reposaba en el estante.

Dos adultos y una niña de algunos 8 años. Mi memoria daba golpes a mi cabeza tratando de recordar, y dí con el recuerdo. Esa niña de cabellos largos era yo.

Tomé la foto con las manos luego de dejar el jarrón donde estaba, y despacio deposite mi mirada en los adultos.

-Poseidón y Anfitrite- Susurré. De pronto se escuchó un rugido en algún lugar cercano por fuera de la casa. -¡¿Qué es eso?!- Me giré hacia Kael.

-ESO es lo que te he estado tratando de explicar- Dijo con un tono de voz no tan varonil. Apesar de la sorpresa y el miedo repentino sentía que había algo más que debía saber, algo que mi mente no encontraba en ningún lugar.

-No me puedo ir, no sin antes descifrarlo- Dije un poco confundida.

-¡¿Descifrar qué?! Debemos irnos ahora- Apremió. Una parte de mi quería huir cuanto antes, pero la otra me mantenía anclada a la casa. Kael se desesperó y volvió a tomarme de la muñeca, pero esa vez no logró nada, de hecho se llevó una sorpresa desagradable.

De mi brazalete salieron chispas, y al Kael tocarlo una pequeña onda de poder lo empujó hacías atrás violentamente. Chocó con la columna que tenía detrás y hubiera jurado que había escuchado algún hueso romperse. Me alarmé y corrí a su lado.

-¡KAEL! ¿Estás bien? Lo siento no fue mi intención- Dije mientras lo ayudaba a parar escuchando sus quejidos.

-¡Agh, mi espalda!- Gruñó. -Espera espera- Me dijo con dolor alejando mis brazos. Lo dejé en el suelo de madera.

-Perdón, creo que puedo arreglarlo, solo dime donde te duele- Me adelanté, recordando que sabía alguno que otro hechizo sanador. Su cara empezaba a perder color. Sin hablar se levantó la camisa y trató de girar un poco. No tuvo que mostrarme el lugar, ya que en medio de su espalda se notaba una protuberancia atroz.

Algunas costillas se veían desencajadas de la columna y la presión de éstas hacia la piel dejaba ver un tono rojizo alrededor. Puse mala cara y al parecer se dió cuenta.

-¿Tan mal está?- Trató de decir pero sucumbió a una tos incontrolable.

-Ok ok, tranquilo, respira, puedo ayudarte- Me acerqué más a él poniendo mis manos en su espalda sobre sus costillas, sintiendo lo que estaba mal. Sentía sus órganos dañados a causa de las costillas, y todo su dolor se colaba en mí.

Justo cuando iba a pronunciar las palabras del hechizo, sentí algo diferente. Además de la magia, sus venas transportaban algo más, Kael no era solo un mago.

Mientras mi estupor me paralizaba, veía como las costillas se organizaban solas y sentía las hemorragias internas sellarse. Por un momento me quedé sin palabras, pero mi cerebro volvió a funcionar rápidamente y pronuncié "Therapévo", el hechizo para sanar, para despistar a Kael y hacerle creer que lo había sanado yo.

-Listo- Dije disimulando. Comenzó a moverse, su cara volvía a su color habitual.

-Gracias Dy- Sus ojos me miraron con un brillo extraño, y después recordó lo que estaba pasando. El rugido de aquella extraña bestia, que según Kael nos perseguía, o a él, o a mi, se escuchó esa vez más cercano. Kael se paró de repente un poco mareado, lo ayudé y se apoyó en mi. -Debemos salir de aquí ahora mismo- Dijo firme, y esa vez sí le hice caso.

Salimos de la cabaña como pudimos, aún sintiéndome extraña de no recordar todo aquello y con el sentimiento de que algo me faltaba. Corrimos internandonos de nuevo al bosque, tratando de huir de una misteriosa bestia. Kael recuperó las fuerzas y dejó de apoyarse en mi.

-Entonces- Comencé a decir entre jadeos mientras corrimos. -¿Qué es esa cosa?-

-No lo sé- Respondio de igual manera. -Solo sé que la ví en sueños y luego apareció- Trató de explicarme pero aún no entendía nada. Por curiosidad quise voltear a ver si aquella criatura nos seguía persiguiendo, y me arrepentí al instante.

El monstruo parecía estar hecho de sombras. Un humo negro flotaba a su alrededor, desde esa distancia no podía distinguir mucho, pero no tuve que acercarme para sentir la maldad que emanaba de su interior.

-¿QUÉ ES ESA COSA?- Grité de nuevo sintiendo al miedo dejarme el alma tiesa.

-QUE NO LO SÉ- Me devolvió el grito Kael. Volví a mirar atrás. Aquella criatura se acercaba veloz a 4 patas, nos estaba ganando terreno. Mientras corriamos entre los árboles, ignorando las ramas que nos rasguñaban la piel, sentí un tirón en las tripas, sabía lo que eso significaba.

-KAEL- Llamé su atención sin perder el ritmo. -Hay un río cerca, debemos llevarlo hacia allí-

-Por donde- Señalé la dirección. -Bien, yo lo distraigo mientras...- Los que se habían distraído habíamos sido nosotros. El monstruo ya casi se cernía sobre Kael y yo.

Por la desagradable sorpresa, tropecé. Todo pasó tan rápido que me costaba asimilarlo.

Tenía a la criatura a escasos metros de mí. De cerca era todavía más espantosa, unos largos colmillos colgaban de sus fauces; en donde debían de haber estado las cuencas de sus ojos yacían esferas de luz negra; tenía la forma física de un chimpancé gigante; y aquello que creía que eran sombras, resultaron ser espíritus revoloteando por sobre su pelaje azabache. Las caras de los espíritus transmitían desgracia y temor; por otro lado, las patas del monstruo eran pura sombra, daban la impresión de no tocar el piso, aunque sabía a ciencia cierta que con un solo golpe de sus zarpas me arrancaría el alma del cuerpo.

Si su físico no era atractivo, imaginen el olor: como si unas mil ranas muertas bañadas en un mar de espuma negra y vomitadas por un cocodrilo maligno tuviesen una fiesta en su estómago... Sentía mis ojos escocer y no pude oler más que el azufre y el caos, fuera cual fuese su olor.

La criatura se abalanzó sobre mí. Sin pensarlo, extendí mi mano como protección y el monstruo chocó con un campo de fuerza improvisado. No tenía tiempo para maravillarme de lo que acababa de hacer, pero en mí recorrió una energía diferente y más viva que mi magia normal, me sentía brillando, literalmente.

El chimpancés de sombras rodó por el piso, y se levantó con un aullido feroz, no le había hecho daño, lo había enfurecido. A medida que pasaban los segundos mi escudo se iba debilitando.

-DYLANA CORRE- Escuché a Kael a mi derecha, y denuevo sin pensar, me paré y corrí mientras veía a Kael sacar su varita y hacerle cara al monstruo. -SIGUE CORRIENDO HASTA LLEGAR AL RÍO, NO TE DETENGAS- Nunca estuve tan contenta de hacerle caso a ese idiota.

Sin mirar atrás esa vez, corrí hacia los árboles. A mis espaldas escuché a Kael tirar hechizos al monstruo. -Cofringo- Escuché que decía, aunque no tenía ni la menor idea de lo que significaba aquello, sentí que mi corazón daba un vuelco.

Luego de cruzar pocos árboles más, me encontré la extensión de agua. Me alegré al ver mi lugar. Denuevo, detrás de mi escuché la voz de Kael lanzando otro hechizo con su varita, -Incendio- Oí. Denuevo sentí una pequeña presión en el pecho.

Kael venía corriendo hacia mí, y fue aminorando el ritmo a medida que llegaba.

-Te he ganado unos segundos, esa bestia es colosal, no podré hacer más nada- Dijo cansado, al parecer el uso de magia drenaba su energía, pero algo así no le pasaba a los magos. Decidí no sacar el tema a colación.

-Debemos hacer que pise el agua, tengo un plan- Le dije confiada, aunque la verdad era que no tenía un plan. Iba a tratar de controlar las aguas, algo que no practicaba desde hacía años. -¿Sabes nadar?- Le pregunté divertida.

-Estoy muy seguro de que si- Me contestó, pero no se oía muy seguro.

-Está bien, hay que entrar al agua lo más profundo que podamos- La criatura volvía a escucharse cada vez más cerca, y ambos corrimos al agua. Al tocar el agua me sentí renovada, y más confiada para lo que iba a hacer.

Cuando el agua nos llegó a la cintura pudimos ver al monstruo cruzando la última arboleda y llevando consigo algunos árboles. Agitaba su enorme cabeza de mono quitándose ramas y hojas. Luego volvió su mirada a nosotros y sin esperar un suspiro arremetió.



N/A
Pepinillos! 🤩 Hola denuevo!

¿Cómo van en cuarentena? Espero que se estén cuidando mucho, no quisiera que les pasara algo😢

Ok ok STOP, ahora ¿Qué pasará? 🤔 La única forma de averiguarlo es seguir leyendo cuando vuelva a publicar😝

Ojalá les guste, y ya saben, una estrellita y compartir la historia no estaría nada mal🌚 Muchas gracias a los que me siguen apoyando pase lo que pase😍 y a ustedes lectores fantasma ☁

Muchos besitos y nos leemos luego💫

-Peque Pickle 👹👻❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro