Cap. 9

Kael

No volví a salir de mi habitación. Quedé sorprendido pensando en Dylana, y lo que había pasado.

Como es posible que una muggle pueda resistir un hechizo así?. Bueno ella misma lo dijo "No soy una mortal" A qué se refería con eso? Lo contrario de mortal es inmortal. Acaso lo que dijo era verdad o solo me tomó el pelo? Sea lo que sea me mantuve pensando en eso toda la tarde.

Ahora más que nunca sé que ella no es normal. De hecho sigo sintiendo su aura desde que llegué, y por eso abrí la puerta, la sentía del otro lado. Al principio me molestó que haya aparecido pegada a mi puerta pero luego de saber que ella se había arrepentido de verdad todo cambió.

Lo que me había pasado sigue siendo un misterio para mi, esa voz que escucho también. Nunca me había pasado en la vida, y justo cuando la conozco a ella es que comenzaron estos cambios.

Byron me llevó la cena y se lo agradecí, de paso le aseguré que estaba bien y que le comunicara a los demás que solo me sentía enfermo, ya saben, los muggles se creen de todo.

Diría que desde que dieron las 10 caí dormido por el cansancio, pero sería una mentira. No pude pegar los ojos en toda la noche. Dieron la 1 en el reloj pelota y decidí leer para calmar el insomnio. Fue efectivo ya que luego de lo que parecía media hora, me dormí.

A la mañana siguiente, lunes, me levanté extrañamente bien y a la hora correcta, como si el insomnio solo hubiera sido un sueño. Hice todo lo acostumbrado desde que llegué aquí y desfilé directo a clases, sin ninguna distracción. Ninguna distracción además de Dylana, porque desde que mi cerebro empezó a maquinar era el único pensamiento que me llegaba.

La ví de lejos.

Estaba caminando junto a Emma. De momento me miró y solo aceleró el paso. No me detuve a pensar y grité su nombre, Dy no hizo más que correr, dejando atrás a Emma. Por que corría? Acaso me tiene miedo? Debo encontrar una forma distinta de borrar su memoria.

Durante clases me sentía en el aire. No alzaba la mano como acostumbraba, no prestaba atención como siempre. Esa chica me hizo algo.

-Ea, Kael, la profesora te ha llamado- Me tocó el hombro Mohammed, que aunque es un año mayor que yo tomamos ésta clase de literatura juntos.

-Si diga- Me dirijo a la Profe.

-Le había preguntado, señor Patrick, que si se había estudiado la unidad contigua a la que apenas el viernes concluimos, la de literatura Griega- Me preguntó mirándome. Sinceramente no había leído nada, de hecho, nisiquiera me acordaba de esa asignación.

-No, lo siento- Dije la verdad. Me miró con desaprobación y siguió su clase.

-Bro, que te sucede? Hoy estás muy distante- Se preocupó Moh.

-Mhm, estoy bien, gracias Moh- Mentí. Así pasaron las clases, yo sin ningún grado de interés. Hasta que algo extraño pasó.

Era ya la última hora y las luces se apagaron. Creíamos que había sido otra falla en el alambrado norte como ya había pasado, hasta luego de 2 minutos cuando pasó un profesor apurado diciendo que nada servía, incluída la planta de energía. Todo estaba varado.

La mayoría de los profesores habían despachado a los estudiantes antes, pero nuestro profesor seguía dando su clase. Ellos estaban normal, pero algo me inquietaba.

Nada estaba bien como ellos pensaban, yo sentía algo, algo grande, algo sobre natural. Era tan grande el impulso que me paré de repente haciendo que varios compañeros me miraran extrañados.

-Kael, algo pasa?- Me preguntó el profesor de Ciencias. Y en medio de ese spaghetti de emociones y pensamientos que en mi yacían, solo pude articular una palabra.

-Corran- Y justo en ese momento se sacudió la tierra. Todos entraron en pánico y ayudé a que salieran rápido del Salón. La Universidad entera se veía hundida en un fortísimo terremoto no natural, lo sentía.

Estábamos todos corriendo despavoridos por todo el campus, buscando lugar donde protegernos, pero era imposible. Muchos perdieron la paciencia y los nervios los llevaron a enloquecer, otros perdieron la esperanza o les ganó la cobardía y se quedaron dentro de los salones.

La sacudida era tan fuerte que de un momento a otro la Universidad quedó hecha mierda. Yo seguía corriendo, con varios compañeros al lado, y Mohamned muy cerca. Corrimos hasta la salida, mientras veíamos compañeros heridos y hasta muertos por el camino.

Antes de llegar a la entrada, me paré en seco y mi mente solo pudo recordar un nombre: "Dylana". Mis pies dieron la vuelta y hecharon a correr por donde vine. No sé por qué lo hacía ni por qué en este mismo instante solo pensaba en ella, pero no me detuve cuando decenas de chicos chocaban hombros conmigo tratando de huir.

-KAEL!!!- Oí gritar a Moh detrás pero no paré. Seguí corriendo.

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Adrien

Estaba con Dalila al momento del terremoto.

Estábamos en el patio central, pues ya nos habían despachado por la falla en el sistema de electricidad. Estábamos hablando de como nos fue en el día, una tradición que siempre hacíamos, cada día. Empezó como una forma de demostrarle que me importa todo lo que haga y todo lo que le pase, para que sepa que es lo más importante para mi.

De un momento a otro mi cabeza golpeó la tierra y me sentí en otro mundo. Todo empezó a dar vueltas y a temblar. Sin duda era un terremoto, y sin mentir era el primero que sentía en más de 9 años.

Con todas mis fuerzas me levanté solo para proteger a Dalila, ella también se había golpeado, pero estábamos bien.

-Adi, estás bien?- Me preguntó gritando sobre el ruido de la Universidad cayendo a pedazos.

-Si Dal, hay que irnos ya- La agarré del brazo y empezamos a caminar rápido hacia fuera del recinto. Ella estaba aferrada a mi, mientras veíamos correr a todos. Por su sien bajaba un hilito de sangre y me detuve a revisarla.

-Estoy bien, no te preocupes- Me dijo en un susurro y apartando mi mano para seguir avanzando. Asentí con la cabeza. Por todos lados caían pedazos de escombros, ventanas rotas, compañeros heridos o muertos... Y en un descuido, tropecé con un pedazo de pared, y caímos al piso.

Sentí denuevo mi cabeza viajar, esta vez no encontraba las fuerzas, hasta que la ví. Ella estaba casi a un metro de mi, mirándome a los ojos. Nisiquiera me di cuenta cuando... Solo pasó... El árbol gigante que estaba detrás, cayó justo sobre ella, las hojas y las ramas me golpearon, pero a ella... A ella le cayó el tronco.

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Gwen

Ese idiota.

Quien se cree?! Se había llevado mi almohada de mashmellow esta mañana cuando entré al baño. Sucio italiano.

Más tarde, mientras estaba en clases, le jugué una broma y por la ventana le empecé a tirar piedras. Fue divertido, hasta que la profesora me cachó y me mando a la Oficina del Director, iu. Aún siendo una Universidad, eran muy estrictos con el comportamiento y demás tonterías. Además, soy como una niña en el cuerpo de una mujer :v.

Me dejaron en esa putrefacta habitación por el resto del día. Y así pasé el terremoto. Sinceramente estaba aterrada, aunque ya había vivido terremotos, pero nunca uno tan grande. Corrí abajo de un escritorio y me quedé ahí un rato, luego salí rápido por los pasillos teniendo cuidado con todo los obstáculos que caían del techo.

Después de unos segundos, salí al patio central y coincidencialmente, choqué con el rey de Roma.

-Gwen!- Me dio un fuerte abrazo a lo que me alejé y le dí una bofetada.

-Eso es por llevarte a Mashmellitow, malparido hijo de...- Se acercó otra vez a mí, y me calló con beso.

-Perdóname, solo quería molestarte, me encanta molestarte Matos, me encantas- Me dijo mirándome a los ojos.

-Y esperaste a que se esté acabando el mundo para decírmelo? Eres un idiota Dentolini- Dije sonriendo y lo halé de la nuca para besarlo. Este tonto siempre me había gustado pero yo tampoco se lo había dicho nunca.

-Ahora vámonos de aqui- Dijo, y me tomó de la mano para salir corriendo.

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Felipe

Que culo, la Universidad empezó a bailar justo cuando estaba en el baño, que susto. Y fue bien asqueroso, el agua de los inodoros volaba por los aires. Diría que me pasó un mojón por el lado, pero no estaba bien seguro ya que mi cabeza volaba con el agua.

Después de un momento me paré como pude y salí. Solo se oían gritos y llantos.

Empecé a correr y encontré a un chico tirado con un raspón grande en la pierna y lo ayudé a parar. Se apoyó en mí hasta salir al patio y un paramédico corrió hacia nosotros y se lo llevó. Luego pensé en buscar a Valentina. No sé por qué mi mente pensó en eso pero hasta ese momento no me había dado cuenta de lo mucho que me importaba.

Recordé que tenía cálculo a última hora y corrí por el campus completo para encontrarla recién saliendo con un grupo. Ella tenía una pequeña incisión en la mejilla derecha y se apoyaba de una amiga ya que su pierna tenía un extenso corte.

-Valen!- Le grité y cuando me vió juré que había sonreído. Me acerqué corriendo y la abracé con cuidado de lastimarla. -Que bueno que estás bien-

-Por qué de pronto te interesas en mí, tonto?- Dijo sonriendo.

-Bueno, está bien, tu estado físico y emocional me la pela y me la suda- Dije rodando los ojos divertido.

-Ah si? Mon Dieu, tu es un idiot insupportablement adorable, tu ne sais pas combien je t'aime, et je ne peux même pas le dire dans ta langue, car j'ai honte et je sais que tu ne me comprends pas, mais...- Verdaderamente hablando, no entendí ni mierda, pero ella me abrazó más fuerte. Cuando nos despegamos por segunda vez, ví que se limpió rápido una lágrima. -Gracias a Dios que estás bien.-

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Olivia

Se que siempre ando como si nada me importara, pero en verdad... Me importan muchas cosas.

Como la mantequilla de maní, eso es lo más importante. Pero también me importa ese "chino".

Sé que está de mi, es más que obvio, pero no soy la típica niñita que cae a los pies del chico que le tira cumplidos. Soy muy ruda para esas cositas del amor: novios, flores, chocolates. Me considero a mi misma un anti-cupido.

Pero este chico, reconozco que era diferente. No es que se pasara todo el tiempo "acosándome" Como el raro de Byron a Emma, sino que es muy atento e interesado conmigo, aunque ni le hago caso. Por eso me dolió tanto lo que le pasó...

Yo solo estaba escuchando música, como siempre, y haciendo una que otra tontería como suelo hacer, cuando pasó lo que pasó, y como soy una persona desesperada, eché a correr. Luego de un rato doblé una esquina y choqué horrible con Jimin.

Mientas estábamos en el piso, me fijé en su cara. La mía estaba bien, pero la de él parecía como si le hubiera quitado la miel a 109 osos.

-Estas bien?- Dijo levantándome.

-No me toques asiático- Dije parandome. -Yo puedo sola-

-Está bien, mhm ya que estamos aquí, tengo que decirte algo- Dijo casi en un susurro.

-Ya que, cuéntame rápido, no tengo tiempo para esto-

-Ok, tu me gustas... -

-Ajá... Y? - Demandé.

-Osea, s-se que ya lo sabias, probablemente, pero solo te lo quería decir por si, ya sabes, si me pasa algo- Dijo nervioso.

-Ya... Tienes mantequilla de maní?- Dije tratando de cambiar el tema.

-Para ti, siempre- Dijo mirándome a los ojos y del bolsillo se sacó un pequeño pote de palitos con mantequilla de maní. Esas palabras derritieron la dura y helada barrera que mi corazón tenía, y por primera vez, sonreí por él.

-Gracias, y perdón por acabarme todas tus latas de mantequilla- Dije tomando el pote y sintiendo mis estúpidas mejillas tornarse.

-Tranquila, todas eran para ti- Dijo emocionado y sentí que algo me comía por dentro. No podía ni hablar, solo me sentía bien. Que irónico, la chica irrompible, fuerte y rebelde callendo por un chico tierno, amable y sencillo.

-Yo... - Traté de decir, pero escuché un ruido fuerte, y miré arriba justo cuando un fragmento de edificio cayó sobre Jimin.

-Olivia... - Fue lo último que dijo para luego desaparecer de mi realidad. Sentí gotas de líquido estrellarse en mi cara, y de repente me sentía en otro lugar. Así como se derrumbó la pared, así se derrumbó mi corazón, que por primera vez en mucho tiempo ya se había liberado.

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Mohammed

-KAEL- Grité sobre la multitud pero el no se volteó, solo siguió corriendo hacia el área de natación. Me dispuse a seguirlo, pero cuando lo perdí de vista paré en seco. Miré a todos lados buscando alguna señal de los chicos, hasta que sonó mi telefono. Observé la pantalla y lei el nombre de Joy; entré en pánico y tomé la llamada veloz.

-JOY estás bien? Dime que estás bien, donde estás? Estás herida?- Me desesperé, pero su voz me tranquilizó, aunque se escuchaba como si estuviera llorando.

-Estoy bien Moh, estoy fuera del comedor, dond...-

-Quedate ahi, te ire a buscar- Dije sin dejarla terminar. Apenas colgue corri al comedor. Esquivando personas y saltando escombros llegue donde ella y le di un tremendo abrazo.

-Moh tengo miedo- Dijo casi llorando en mi pecho.

-Tranquila, aqui estoy, todo va a estar bien- Dije respirando profundo y acariciando su suave pelo.

-No, nada esta bien, no encuentro a Jimin, no coge su telefono, y siento que algo malo le paso- Decia aun apoyada en mi.

-Tiene que ver con que son gemelos? Porque siempre sospeche que tenian algo como telepatia entre ustedes- Le dije tratando de calmarla y que no se preocupara.

-No lo creo- Se separo de mi sonriendo y limpiando sus lagrimas. -Pero necesito encontrarlo-

-Entonces vamos a buscarlo- La tome de su mano y senti como se tensaba y apretaba la mia.

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Joy

Sentía como si me clavaran de todo en el pecho. Sabía que algo no estaba bien y que algo le pasaba a mi hermano. Por suerte estaba Moh conmigo y no dejaba que me derrumbara. Cada vez me sentía más desesperada.

-Como lo encontraremos con todo este desastre?- Casi lloro de impotencia.

-Tranquila Joy, lo encontraremos- Me dijo para subirme el ánimo, pero eso no cambiaba nada. Después de un rato caminando, a veces trotando, mirando a todos lados, a lo lejos ví a Olivia arrodillada en el piso frente a un gran bloque de algo, supuse que era parte del techo o de la pared.

Mientras nos acercabamos, la presión en el pecho era más y más fuerte y dolorosa, el sentimiento más letal que había experimentado. Ya a su lado, pude divisar las gotas rojas que ella tenía por todo el cuerpo, de sus ojos salían mares de lágrimas pero ella no gemía ni lloriqueaba, solo lagrimeaba, mirando directamente el escombro con mirada perdida. Asumí que en estado de shock.

-Olivia- Le dijo Moh mientras le tocaba el hombro, pero ella no decía nada. Cuando ví lo que sus ojos miraban, mi vida entera dió un saltó al vacío.

-Ese es... No no no no OLIVIA DIME QUE NO LO ES, DIME QUE NO ES ÉL- Grité desesperada alejándome de la escena. Mire a Oliv espantada.

-Jimin- Escuché su voz y definitivamente me quebre. Mis piernas dejaron de funcionar y caí al piso. Mohammed me atendió pero no me importaba, no importaba qué hiciera por mi, no podía ayudarme, nadie podía ayudarme.

Empecé a gritar y golpear el piso hasta que mis manos se cortaron y empezaron a sangrar. Lloraba mientras gritaba el nombre de mi hermano, todas la fuerzas que me quedaban se fueron con él.

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Abdul

Estabamos en plena clase cuando todo se empezó a mover y todos comenzaron a gritar. La clase era mixta y habían estudiantes jóvenes y de cursos más grandes, por eso me encontraba con Chritsti.

Lo primero que hice fue protegerla. Me lanze hacia ella y la rodee con mis brazos mientras las ventanas estallaban y los cristales nos caían. Pude notar como mis tubos de ensayo de material radioactivo salían de mi mochila y se rompían en el suelo, provocando pequeñas explosiones.

Las personas fueron saliendo según el grado de desesperación. Cuando ya no soportaba más la tensión, agarré a Chris y la saqué del aula. Al mirar atrás ví que la puerta se bloqueó con plafones y escombros.

-Chris Chris, espera hay que buscar ayuda, están atrapados- Dije parando.

-Está bien- Dijo asustada. Sus brazos estaban sangrando.

-Mi amor, te encuentras bien?- Dije acariciando su rostro.

-S-si Abdul, solo un p-poco nerviosa, pero estoy bien- Me dijo con una sonrisa forzada.

-Vengo ahora, quédate aquí, no te muevas por favor- Dije después de besarle la frente y luego correr en busca de ayuda. Ya al encontrar a personas del área de medio ambiente que podrían ayudar, las guíe a donde estábamos, y ví a Christi ayudar a unos chicos de primer año que estaban en el piso al lado de los casilleros. -Chris!- La llamé, y ella miró con una sonrisa. En ese instante, el techo y las paredes comenzaron a temblar denuevo. Los chicos que estaban en el piso se pararon y corrieron como pudieron.

Los que estaban conmigo fueron a ayudar rápido a los que seguían dentro del aula, y yo quise correr hacia mi Chritsti.

-Abdul!- Gritó asustada cuando parte de la pared y el techo se despegaban y las varillas de construcción se adentraban por su espalda para luego salir por su pecho.

-NOOO- Grité llegando a ella. Tenía sus ojitos muy abiertos y pequeñas lágrimas salían. -Christi no no no, bebé, mi Christiane- No pude evitar llorar.

-Osito...- Decía.

-Mi amor, te dije que no te movieras- Dije entre sollozos mientras la abrazaba.

-Ten... Tenía que a... yudar yo...- Trataba de decir, pero de su boca salía sangre.

-Tranquila, corazón, lo sé... No no no puede ser asi, no puede acabar asi, no te vayas- Dije sin poder ver bien a causa de las lágrimas.

-Te amo Abdul- Dijo antes de irse.

-No no no *sollozo*... yo también te amo Christiane- Dije antes de cerrar sus ojos y romperme. No podía describir el dolor que sentía al ver a mi amada morir en mis brazos. Al menos fuí lo último que sus ojitos vieron.

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Emma

Cuando no estoy quemando cosas, estoy odiando fuertemente a Byron.

Agh el era mi pensamiento negativo de todos los días, y también de este día, al momento del terremoto.

Si, estaba pensando en el. Tantos esfuerzos que hace por llamar mi atención, no se si ya me da lástima o estoy cediendo. Prefiero la primera opción...

Cuando la tierra empezó a temblar, de hecho, estaba con él, y me tiré al piso como me habían enseñado en tantos simulacros en mis años de infancia en Dinamarca; eso me recuerda a la vez en que tembló la tierra, pero yo estaba en Alemania en el Festival de la cerveza (Por cierto,muy buena cerveza, la mejor). Pero ese no es el caso, Byron se quedó paralizado sin saber que hacer, hasta que lo halé del brazo para ponerlo a mi lado.

Ahora, explicando el por qué Byron estaba conmigo en ese momento: él me estaba persiguiendo por los pasillos de biología cuando me paré y le pregunté que qué quería. Él como todo un idiota respondió "No te estoy persiguiendo", cuando era evidente que si lo hacía. " Dime que es lo que quieres!, porque en todos lados me sigues, sabes? Me siento acosada, solo déjame tranquila!" Fue lo último que dije justo antes de la catástrofe.

Después del temblor, salimos de los pasillos. Estábamos caminando rápido por el área de natación cuando la voz de Byron se volvió a escuchar:

-Oye oye, no estás asustada? Te ves muy tranquila con todo esto, y sabes a donde vamos? -

-No, estoy acostumbrada a simulacros y a cuando pasa de verdad, y en verdad este ha sido muy fuerte, no estoy asustada pero si confundida, y sí sé adonde vamos, hay un punto de reunión después de las piscinas.- Dije segura de mi, y cansada de él.

-Ok, eres muy inteligente, sabes?- Dijo.

-Gracias, no puedo decir lo mismo de ti... - Dije mientras seguía caminando.

-Oye, eres muy ruda conmigo-

-Lo se, es solo que a veces me hartas demasiado- Dije con sinceridad.

-Bueno, es cierto, a veces hasta yo me harto de mi mismo- Dijo riendo y no pude evitar reír también. -Wao, te reíste de algo que dije... Creo que sí se está acabando el mundo- Dijo, y volví a reír.

-No es para tanto- Dije sin importancia. Estábamos justo pasando las piscinas y veo toda el agua esparcida en el suelo. -No pises el agua- Dije con expresión vacía.

-Por?- Preguntó curioso.

-Solo no la pises, sigue caminando- Dije más rápido y aceleré el paso. El me siguió, esquivando los charcos que se hacían en los desniveles del piso. Casi como una bala, y de manera sobrenatural, alcancé a ver a Kael corriendo hacia las piscinas. -Kael?!- Me extrañé.

-KAEL- Byron se emocionó al verlo, y quiso correr detrás de él. Se había olvidado de no pisar el agua, y no pude detenerlo.

-BYRON NO PISES EL AGUAAAA!- Grité con todas mis fuerzas, pero era muy tarde. Pisó por equivocación y ví como todo su cuerpo se tensaba en el mismo lugar. Sus extremidades estaban temblando sin control, su cabello se veía de puntas y él no lograba decir nada.

De un momento a otro, cayó al piso. No se movía, ni hacia ruido. Cuando fui a su lado no había nada que hacer. Byron había muerto electrocutado...

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N/A

BUENAS AMIG@S 😍😩
Wao cuanto tiempo sin escribir, los extrañabaaaaaaa, definitivamente la escuela me tenía cautiva 😟 ojalá que ahora en vacaciones pueda subir más seguido y no dejarlos así de la nada😢perdón

Bueno... Para este cap duré 6 meses 😂😂😂😂no soy de partes tristes y me costó escribir de diferentes ángulos, gracias a las personas que me desbloquearon la mente y me ayudaron a seguir escribiendo

FELIZ ANIVERSARIO DE 1 AÑO esta novela la estrene el año pasado en vacaciones 🤣😍❤ Y este capítulo va dedicado a mi amiga Isabel, que, por así decirlo 😂, es quien revisa lo que escribo y da sus opiniones, muchísimas gracias por apoyarme, y también a todos mis lectores, los fantasmas y mis amigos😍❤❤❤❤

Espero que les haya gustado, y perdón si maté a alguno de sus favs😬💔😂tranquilos, aquí no acaba la historia, si es apenas que empieza😈

Se despide con abrazos, besos, y magia ✨🎩✨

~Peque Pickle 🤟🔥💕