Especial San Valentín X
Especial San Valentín X
Aventuras en Sistema de auto-salvación del villano escoria X
Shang Qinghua no era idiota, sabía que tenía una gran desventaja al pelear contra Mobei-jun y que si no tenía cuidado, este lo mataría al instante. Lo único que tenía a su favor era el hecho de que había estado entrenando con su esposo para ser más rápido y prever sus ataques. No era como si supiera que se enfrentaría algún día a Mobei-jun, pero había considerado que si era capaz de evitar los ataques de Wenyu, sería capaz de evitar los de cualquier otro demonio.
Evitó un ataque de hielo y usó un talismán para repeler otro mientras se movía tan rápido como le era posible. Al menos los días de práctica habían dado sus buenos frutos y ahora no era fácil darle una paliza a Shang Qinghua. Bueno, seguía en desventaja en temas de fuerza, pero ¡hey! Ahora al menos podía defenderse de manera decente de los golpes y usar el ingenio.
Tensó una tercera flecha para lanzarla a Mobei-jun, pero antes de poder notarlo, el demonio se camufló en las sombras y apareció frente a él. La flecha que iba a lanzar fue destrozada por la mano del demonio, quien comenzó a congelar su arma, obligando a Shang Qinghua a soltar el arco para no congelarse. Que practicara el cultivo dual con Mobei-jun no quería decir que era inmune a su hielo.
Tomó apresuradamente un talismán explosivo y lo lanzó al demonio, pero, como esperaba, esa explosión ni siquiera le hizo cosquillas. Mobei-jun simplemente avanzó sin inmutarse, con sus ojos azules brillando peligrosamente. En el momento que estaba a tres pasos de Shang Qinghua, una flecha voló hacia su rostro y cuando Mobei la atrapó esta explotó al instante.
—¡Shizun! ¡Rápido!—dijo Sun Lian, a su lado estaba el discípulo principal de WanJian.
Antes de que Mobei se recuperara, Shang Qinghua lanzó otro par de talismanes explosivos y corrió hacia su discípulo principal. Pero a mitad de camino escuchó el crujido del hielo que se expandía, robando terreno y acercándose a ellos. La desesperación atacó a Shang Qinghua y miró con terror al discípulo de WanJian.
—¡Llévatelo!—gritó antes de girarse bruscamente y sacar su espada para golpear el hielo que se expandía y detenerlo.
Era un pequeño truco que su esposo le había enseñado, pero que solo era útil si el cultivador era fuerte. Con su fuerza, Shang Qinghua solo podría detenerlo por unos pocos segundos. Al menos serían los suficientes como para que su discípulo se salvara y no sufriera daño alguno.
—¡Shizun!—gritó Sun Lian, antes de ser atrapado en los brazos del discípulo de WanJian para alejarse de ahí.
Al menos se habían ido antes de que la defensa de Shang Qinghua cayera. La energía que usó había sido más de la que había esperado y había dejado al señor del pico AnDing de rodillas en el suelo, jadeando cansado. Detener el hielo de Mobei no era un trabajo sencillo, había usado casi toda su energía para detenerlo y solo fue por unos segundos. Ahora el hielo estaba debajo de sus rodillas y le quemaba incluso por sobre la ropa. Demasiado frío.
—Nunca pensé que serías capaz de detener mi avance, así sea por unos segundos—dijo Mobei-jun frente a él—. Solo por eso, seré piadoso contigo esta vez y te mataré rápidamente.
Shang Qinghua rio, sosteniéndose de su espada todavía arrodillado en el suelo.
—¿Y tú crees...que mi Rey te dejará?
Mobei retrocedió cuando un fuerte golpe vino de manera sorpresiva. Casi al instante, Shang Qinghua sintió una mano en su espalda y el frío en sus rodillas retrocedió.
—A-Hua—murmuró Wenyu—, ¿cómo estás?
—Cansado, pero no herido—dijo Shang Qinghua levantándose con ayuda de su esposo.
—Bien, ve con tus hermanos marciales, yo me encargo de él.
Los ojos de su esposo brillaban enojados, Qinghua sabía que se desquitaría con este Mobei por haberlo casi asesinado. Era mejor si no estaba en el medio.
—Ten cuidado, Wenyu.
.
En el momento en que Shen Jiu llegó con Binghe, este estaba demasiado enfrascado en su lucha contra Bingge como para notar la presencia de alguien más. Mantener a Bingge a margen no debía ser trabajo fácil. Ni siquiera sus hermanos se estaban involucrando, sabiendo que solamente estorbarían.
—Shizun—llamó Ming Fan acercándose a él luego de enviar una bola de energía a un demonio para asesinarlo—, Sha Hualing se ha escapado y ha llegado hacia la entrada. Nosotros podemos encargarnos de aquí.
—¿Tienen todo bajo control?
—Shizun no tiene de qué...—moviendo a ZhengYan, Ming Fan decapitó a un demonio—preocuparse.
Shen Jiu: ...
—Bien, iré a evitar que tus tíos marciales hagan una estupidez.
Algunos de sus hermanos marciales estaban ocupados reforzando el escudo junto con algunos discípulos, los cuales se habían esparcido por toda la secta para rodearla. Demonios y más discípulos los protegían, pero el ejército que Bingge trajo parecía no tener fin así que era mejor si los ayudaba a pelear.
Tuvo que usar a XiuYa para decapitar a unos cuantos demonios antes de llegar con sus hermanos marciales, quienes estaban enfrentándose a Sha Hualing. La Santa Demonio no era una gran oponente, pero era su ejército detrás de ella apoyándola lo que estaba haciendo complicado el enfrentarse a ella. Incluso Qi-ge estaba teniendo algunos problemas para repelerlos, a pesar de que estaba siendo ayudado por su mono bruto y Wei Qingwei. Mu Qingfan era el único señor de pico que se quedaba atrás, ayudando a los heridos que llegaban mientras Hong shidi estaba protegiéndolo. Shen Jiu notó la sorpresa en los ojos del impostor y su grupo de tontos. Bueno, podía entenderlo, su secta no acostumbraba a trabajar en equipo como ellos sí. Debía ser una sorpresa incluso para Liu Qingge ver que sus discípulos eran capaces de luchar en conjunto con discípulos de otros picos y defender a los del pico AnDing, quienes también estaban siendo de utilidad en la batalla. Todos y cada uno de ellos estaban repartidos por alrededor, con sus arcos preparados para ayudar a sus hermanos marciales con sus flechas.
—Al final, ni siquiera dos CangQiong son capaces de enfrentarnos de manera decente—dijo Sha Hualing, con un tono de falsa decepción.
Shen Jiu, que se había acercado lo suficiente, la abofeteó sonoramente dejándole la marca en la mejilla.
—Lo dice la niña que necesita un ejército a su lado para que la defiendan porque es incapaz de luchar sola—se burló, sacando su abanico—. Hay mujeres que solo nacieron para ser esposas y nada más, deberías aceptar tu realidad.
Sha Hualing hizo una mueca de desprecio antes de sonreír siniestramente.
—Mátenlo—ordenó a sus demonios que se abalanzaron sobre Shen Jiu.
Cuatro espadas se movieron en ese momento de manera coordinada, evitando los golpes mortales y asesinando a los demonios que se habían lanzado sobre el señor del pico QingJing.
Los demonios que cubrían a Sha Hualing murieron y la niña quedó vulnerable frente a ellos. Los demonios que seguían detrás de ella habían retrocedido en gran medida y otros tenían flechas atravesando sus extremidades, cortesía del pico AnDing.
Sha Hualing retrocedió, frunciendo el ceño al ver la desventaja.
—Cuatro hombres contra una pequeña mujer, ¿no es eso injusto?
Shen Jiu estaba por burlarse de ella, cuando la persona que menos esperaba escuchar enojada habló.
—¿Injusto? Vienen aquí con un ejército de innumerables demonios, tú misma luchas rodeada de demonios que nos superaban en número, ¿y dices que estamos siendo injustos?—Yue Qingyuan apretó los puños, dando un par de pasos hacia Sha Hualing—Solo eres una niña estúpida, mimada y caprichosa que no sabe enfrentarse a las consecuencias de sus actos.
—Tú... ¡¿Cómo te atreves a hablarme...?!—antes de terminar, Yue Qingyuan la golpeó en el rostro con XuanSu envainada y, de una patada, la envió volando hacia atrás.
Incluso sus hermanos marciales lo miraron sorprendido por sus acciones. Shen Jiu jamás había esperado ver a Qi-ge siendo así con una mujer. Bueno, con ninguna persona en general salvo excepciones.
—¿Zhangmen shixiong?—preguntó Wei Qingwei mirándolo dudoso.
Yue suspiró y los miró.
—Lo siento, todavía estoy lidiando con el estrés que viví luego de no saber hacia dónde fue Xiao...Qingqiu shidi.
—Pero tratar a una mujer así...—dijo Liu Qingge antes de silenciarse por la mirada que Yue Qingyuan le dedicó.
—Liu shidi debería guardar silencio antes de que este shixiong considere seriamente el terminar nuestra relación.
Silencio absoluto de parte de Liu Qingge, quien cerró herméticamente sus labios y simplemente decidió concentrarse en ver a su alrededor para no ser emboscados.
Shen Jiu optó por cambiar el tema de conversación antes de que su hermano terminara más estresado de lo que ya estaba.
—¿Cómo van con la barrera?
—Bien, al menos lograron fortalecerla. Aunque tuvieron que gastar energía de más porque la barrera era demasiado débil—suspiró Yue Qingyuan antes de mirar a los otros señores de pico—. ¿Qué discípulos crearon la barrera?
—Los discípulos más aptos de la secta, fueron varios de ellos de los doce picos los que trabajaron en crearla—dijo el otro Yue dando un paso al frente, apoyando su mano en la empuñadura de XuanSu.
—Entiendo—su Qi-ge asintió, frunciendo el ceño—, hay que mantener a Binghe tan lejos como nos sea posible. Incluso a algunos demonios. La barrera no es perfecta y no llegamos demasiado a tiempo como para hacerla resistente.
—Podemos ayudar en eso—dijo el mono bruto del impostor, acercándose también.
—No es lo mejor, shidi—dijo el impostor acercándose con su doncella pisándole los talones—. Ustedes son la última línea de defensa que tenemos, si se unen a ellos solo nos dejarán desprotegidos.
—Por primera vez creo que dices algo coherente—dijo Shen Jiu viendo hacia atrás, donde los demonios que habían servido de amortiguación para Sha Hualing intentaban despertarla—. Deben quedarse atrás, nosotros juntos podremos ser suficientes para evitar que esos bastardos sigan avanzando. Lo único difícil, será sacarle a XinMo a Luo Binghe.
—Yo...creo que podríamos hacer algo—Shen Jiu miró al impostor—. Este Binghe me quiere a mí. Si salgo de la línea de atrás, que es la más cercana a la barrera, entonces Binghe no tendrá motivos para atacar la barrera y se centrara en mí. Si lo alejó, entonces la secta no correrá peligro.
Usar de carnada al usurpador fue algo que había cruzado con anterioridad la mente de Shen Jiu pero lo había descartado al saber que no tenían muchos cultivadores con los cuales hacerle frente a Bingge. Pero ahora, con su secta ayudándolo, Shen Jiu no veía motivos para mantener atrás al impostor.
—Qi-ge, ¿eso arruinaría sus planes?
—No, en realidad, nos ayudaría bastante.
—Qingqiu shidi—llamó el otro Yue, acercándose al impostor—, iré contigo.
—Zhangmen shixiong, su situación no sería la mejor si nos atacan—el impostor miró disimuladamente a XuanSu—. Es mejor si se queda en la línea de atrás.
—Además, shizun tiene a este discípulo para protegerlo—dijo la doncella dramática.
—Si vas, teniendo en cuenta tu espada, solo te pondrás en peligro y no podrás hacer nada. Es mejor si te quedas atrás—dijo Shen Jiu.
Al escucharlo, el otro Yue consideró sus palabras y terminó asintiendo.
—Bien, pero tengan cuidado.
El impostor asintió y se acercó a Shen Jiu. Este lo miró a él y a su doncella dramática antes de emprender camino hacia donde se ejecutaba la lucha entre Binghe y Bingge.
El choque de ambas XinMo era de temer, el sonido retumbaba en sus oídos y el poder que emanaban mantenían a todos tan alejados como les era posible. Incluso sus discípulos buscaron molestar lo menos posible sabiendo que meterse solo haría que su shidi tuviera la desventaja.
—¡Binghe!—gritó el impostor y como si Bingge solo tuviera su atención en él, lo miró mientras bloqueaba un ataque.
—Shizun, ¿vas a apiadarte de CangQiong y aceptarás venir conmigo voluntariamente?—Bingge sonrió, sus ojos y la marca de su frente brillando en rojo.
[Usuario, es como ver a su esposo del pasado...]
Ah, sí, maldita sea. ¿Por qué se quedó con el loco?
—Nunca, este maestro no se irá contigo a ningún lado.
Bingge frunció el ceño, pero mantuvo su sonrisa, empujando a Binghe para tener su espacio. Binghe se mantuvo a distancia pero atento a los movimientos de Bingge.
—¿Por qué, shizun? Este discípulo te tratará muy bien. ¿Acaso no confías en mí? La última vez la pasamos...—una hoja pasó por su mejilla, cortándola repentinamente, la sonrisa de Bingge se congeló.
—Hablas demasiado, ¿por qué no solo vienes por él y ya? Sinceramente, ya quiero terminar con todo—dijo Shen Jiu alzando más hojas usando su qi.
Una habilidad que ni los años pudieron borrarle.
Los ojos de Bingge brillaron peligrosos, el impostor se tensó y alzó unas cuantas hojas también, robando la habilidad que Shen Jiu había perfeccionado desde que era muy pequeño.
[¡A ti no te sale, ladrón de cuerpos, deja de hacer el ridículo! 凸( ̄ヘ ̄)]
Shen Jiu: ...
XinMo se movió en un arco, lanzando una poderosa ráfaga de qi que hizo retroceder a Binghe y obligó a Shen Jiu y compañía a cubrirse. En el momento en que pudo abrir los ojos, detectó a Bingge yendo directo hacia ellos. Shen Jiu reaccionó alzando unas cuantas hojas y lanzándolas hacia Bingge como cuchillas. Pero la energía de XinMo, tan pesada y oscura, prácticamente disolvió el ataque. Cuando pensaba en usar su abanico para bloquear el ataque, la doncella dramática frenó el ataque con su XinMo enrollada en talismanes. El golpe de sus espadas no era nada similar a la de su esposo con Bingge, pero al menos había sido útil para frenar el ataque.
Tomó la muñeca del usurpador y lo puso detrás de él, manteniendo en una mano su abanico y con la otra controlando con su qi a XiuYa.
—Necesitamos vencerlo pronto—dijo Shen Jiu sin mirar al impostor.
—Creo que puedo hacer algo.
Usando la habilidad que seguramente aprendió de Shen Jiu por haber leído un mísero libro de mierda, con una trama horrible, alzó cientos de hojas impregnadas con su qi y las lanzó hacia Bingge quien seguía enfrentándose a la doncella dramática.
Fue cuando la mirada de Bingge se intensificó de una manera que incluso hizo estremecer a Shen Jiu.
Sonriendo como un maníaco, movió a XinMo y deshizo con su movimiento todas las hojas que iban hacia él.
—Shizun, estás subestimando a este discípulo—la risa de Bingge no auguró nada bueno—. ¿En serio crees que este discípulo vendría mal preparado por ti?
En cuanto alzó a XinMo para atacar, los otros dos Binghe se abalanzaron hacia él. Sin embargo, cuando Shen Jiu detectó su sonrisa, supo que algo andaba mal.
—¡Binghe, retrocede!—gritó, pero había sido tarde.
Bingge creó un portal justo frente a ambos. Pero antes de que fueran tragados por completo por el mismo, usó su espada para herir el brazo de Binghe y hacer que dejara caer su espada. Cuando el portal se cerró, lo único que quedó fue la espada de su esposo clavada en la tierra.
—Ahora solo tienes a este Binghe, shizun. ¿No quieres venir conmigo?—Bingge estiró su mano, como una invitación inocente.
Pero el peligro a su alrededor no tranquilizaba a nadie.
—Devuelve a mi esposo, demente, o te cortaré las cuatro extremidades—gruñó Shen Jiu preparado para atacar.
Bingge rio, como si le estuviera contando un chiste.
—¿Por qué no vienes tú también conmigo, shizun?
Shen Jiu iba a decirle que por qué no mejor se iba a la mierda, cuando repentinamente un golpe llegó del lado derecho de Bingge. Una patada que claramente atrapó.
—Tú, bastardo, devuelve a Luo shidi—dijo Lu Song con su pie atrapado por Bingge.
Bingge lo miró como si fuera lo más aburrido que vio en su vida. Shen Jiu notó su intención de quebrarle la pierna a Lu Song, así que pensó en hacer algo por su discípulo cuando, repentinamente, Mu Sheng apareció con un golpe desde el otro costado. Un golpe que Bingge también atrapó.
—Hm, shizun, creo que el pico QingJing sigue siendo tan mediocre como siempre—se burló Bingge.
Mu Sheng y Lu Song sonrieron.
—¿Eso crees?—dijo Yang Chen detrás de Bingge antes de que las notas de su guqin se dejaran escuchar.
Bingge se vio obligado a soltarlos para defenderse de los ataques del guqin de Yang Chen, el cual no dejaba de tocar para enviar golpe tras golpe detrás de Bingge. Combinando con sus notas, Lu Song creó un tigre de tinta que envió hacia Bingge mientras Mu Sheng usaba su espada para atacar. La combinación de los tres hizo que Bingge tuviera dificultades para atacar ya que estaba concentrado en defenderse, usando a XinMo de escudo.
Shen Jiu había notado que el objetivo de ellos era quitarle la espada. Sabía que el mayor poder de su shidi venía de esa espada, si se la quitaban luchar contra él sería más sencillo.
Pero como se esperaba del protagonista y su halo, pronto Bingge logró deshacerse del tigre de Lu Song y desarmar a Mu Sheng, dejando solo a Yang Chen luchando con su guqin. Sin embargo, solo sería cuestión de tiempo para que Bingge lo atacara.
Antes de que Shen Jiu pudiera hacer algo, Bingge ya estaba con XinMo frente a Yang Chen. Su discípulo se aferró a su instrumento, sus dedos moviéndose tan rápido como podían para lanzar un ataque y evitar el feroz corte de XinMo.
Clink.
—¡Shixiong!—dijo sorprendido Yang Chen cuando Ming Fan intervino, usando a ZhengYan para bloquear el ataque de XinMo.
Bingge se sorprendió al ver esa espada en manos de Ming Fan, pero no cuestionó, concentrado en deshacerse de todos estos discípulos molestos que no lo dejaban llegar a su objetivo.
—Tú deberías estar muerto—dijo Bingge ejerciendo presión con XinMo.
—Y tú no deberías ser un bastardo—dijo Ming Fan antes de acertarle un cabezazo a Bingge en la nariz.
Bingge retrocedió, recuperándose rápidamente del golpe para lanzarse hacia Ming Fan.
Habría pensado que sería fácil enfrentarse a él, como con el Ming Fan de su mundo. Pero no contó con el hecho de que este Ming Fan había entrenado por años juntos a Luo Binghe y, por ende, conocía a la perfección las técnicas usadas por su shidi. Así que cada ataque de XinMo, Ming Fan lo evitaba o usaba a ZhengYan para cubrirse, igualando en rapidez a Bingge y contraatacando sin problemas.
Lo único en lo que no igualaba Ming Fan a Binghe, era en poder y fuerza. Y eso fue lo que detectó Bingge.
Repentinamente, los ataques fueron más feroces y brutales. Ming Fan estaba acostumbrado a ellos gracias a BaiZhan, pero BaiZhan no buscaba matarlo cada vez que lo atacaba. Por lo que los ataques sucesivos pronto comenzaron a hacerlo retroceder. Ming Fan intentaba aguantar los golpes, pero a pesar de que era hábil, no tenía la fuerza de Bingge así que pronto se vio en desventaja. Desventaja que fue aprovechada por su enemigo.
Un puñetazo en la mandíbula, que con suerte no se la dislocó, lo dejó en el suelo.
—Al parecer, es tu destino morir por mis manos—se burló Bingge—. ¿Unas últimas palabras?
—Sí, ¿conoces a mi esposa?
Bingge se desconcertó, pero Shen Jiu sonrió. Si no se había metido en la pelea, fue porque había visto a Ning Yingying acercarse para ayudar a Ming Fan.
Antes de que reaccionara, Ning Yingying se paró frente a Bingge y le dio tal puñetazo en la cara que había logrado romperle la nariz.
—¿Con qué derecho crees que puedes tratar así a mi esposo?
Antes de que Bingge pudiera saber qué pasaba, Yingying le dio una patada en el rostro y luego una segunda en el estómago. El emperador demoniaco estaba tan desconcertado que apenas pudo reaccionar en los siguientes golpes para defenderse. Seguro no había imaginado nunca ver a una de sus esposas atacarlo de esta manera. Pero esta Yingying no era ni similar a la que Bingge había desposado. Esta mujer que lo estaba atacando tan salvajemente era una mujer fuerte y capaz de conseguir lo que sea que quisiera. También una mujer capaz de proteger a sus seres queridos y una mujer sin temor a enfrentarse al peligro.
Era uno de los orgullos de QingJing, una de las cultivadoras más fuertes de su generación.
Cuando Bingge se recuperó y fue a atacarla, Yingying sacó su guqin y tocó un par de notas para frenar el ataque. La fuerza y el poder de Yingying con dicho instrumento era increíble, superando incluso a sus antecesores en el arte del cultivo de la música.
Pero a pesar de su fuerza, Bingge todavía tenía ese halo de mierda que Shen Jiu quería colgarle de collar. Así que aunque Yingying fuera fuerte y poderosa, siempre terminaría perdiendo contra el protagonista.
Su técnica había sido impecable, pero en el momento que Luo Binghe se cansó, comenzó a retroceder. Si no fuera por la serpiente de tinta que Ming Fan había creado para protegerla, XinMo le hubiera rebanado un brazo.
Uniendo fuerzas, marido y mujer, comenzaron a enfrentarse a Bingge con sus cultivos de la tinta y la música. Las notas musicales de Ning Yingying coordinaban perfectamente con los animales de tinta que Ming Fan creaba. Sus movimientos se acoplaban a la perfección, el fruto de haber entrenado por años juntos y conocerse como para saber el siguiente movimiento que haría el otro.
Ese era el resultado que había logrado QingJing luego de años de prácticas.
Poco a poco, más discípulos comenzaron a sumarse a la pelea, buscando atacar a Bingge para quitarle la dichosa espada. Si tenían a XinMo, tenían gran fuente de su poder.
—Esto está mal, con el halo del protagonista Bingge es incapaz de perder—dijo el impostor mirando la pelea a su lado—. Si siguen así, él va a matarlos cuando se canse.
Shen Jiu lo sabía, sabía que en cuanto Bingge se cansara de no poder salir de ese círculo de golpes, terminaría por usar a XinMo y los eliminaría a todos.
Tenía que hacer algo antes de eso, no podía permitir que les hiciera daño a sus discípulos. Así que esperando el momento indicado, preparó su abanico para enfrentarse a Bingge y desviar su atención de sus discípulos.
"Sistema, necesitaré tu ayuda para que el halo de Bingge no me ponga en desventaja."
[Cuente conmigo, usuario.]
—Quédate aquí y no intervengas—advirtió Shen Jiu antes de lanzarse hacia la batalla, justo en el momento en que Bingge estaba por usar a XinMo.
Bloqueó el ataque con XiuYa, poniéndose frente a él para desafiarlo. En su otra mano el abanico cerrado esperando para ayudarlo en caso de que XiuYa no fuera suficiente.
Bingge sonrió al verlo frente a él.
—¿Acaso vienes a salvar a tu pico de mí, shizun? No planeaba hacerles daño, no mucho al menos.
—Yo tampoco planeo hacerte daño, no mucho al menos.
—¿De dónde sacas la confianza para tratarme así cuando no tienes a tu guardián contigo?—Bingge ejerció fuerza con XinMo, haciendo retroceder a XiuYa—Te gané antes, ¿qué te hace creer que no te ganaré ahora?
—No soy el mismo maestro que conociste—dijo Shen Jiu y usando la mano con el abanico, lanzó un ataque para hacer retroceder a Bingge.
Tan pronto como retrocedió, Bingge se recuperó y se lanzó de nuevo al frente para atacarlo. Shen Jiu, quien estaba preparado, bloqueó el ataque con XiuYa y contraatacó con su abanico. Bingge fue capaz de bloquear sus ataques y seguir luchando, moviendo a XinMo contra él. Shen Jiu, quien había visto a sus discípulos de reojo queriendo entrometerse, les gritó que no lo hicieran. Si se metían podrían correr peligro y, la verdad, ya bastante tenía Shen Jiu con haber visto a Binghe, su esposo, desaparecer por un portal a vaya a saberse dónde.
Si supiera usar a XinMo, Shen Jiu la hubiera usado para recuperar a su esposo. Pero no sabía usar la espada y no quería arriesgarse a crear un portal que los matara a todos o que trajera a más Luo Binghes innecesarios. Ya bastante con este con el que estaban lidiando.
XiuYa vibraba ante los golpes, la fuerza de XinMo era abismal y prácticamente amenazaba con arrancar la espada de su mano. Shen Jiu sabía que tenía una gran desventaja al pelear contra Bingge, incluso con su cultivo mejorado, no era rival para él. Tenía que pensar en una manera de poder arrancarle la espada, tenía que pensar en alguna táctica, algo incluso con el sistema. Si no pensaba en algo rápido, las cosas podrían ponerse peor.
[¡Usuario, izquierda!]
Apenas tuvo tiempo de cubrirse del ataque. Shen Jiu abrió los ojos sorprendido por el golpe sorpresa que Bingge le dio lanzando una piedra hacia él, tal y como Shen Jiu hacía usando qi. Ese golpe lo desestabilizó y apenas fue capaz de cubrirse de la patada que le siguió.
Crack.
Maldita sea, su brazo.
XiuYa cayó al suelo cuando su brazo perdió fuerza. Él terminó también en el suelo, tomándose el brazo herido mientras apretaba los dientes. Bingge, frente a él, sonreía como un enfermo desquiciado, disfrutando de verlo herido.
Por un instante, Shen Jiu se vio a sí mismo, admirando los latigazos que Ming Fan le daba a un pequeño Luo Binghe.
El ciclo no se había cortado y solo estaba causándole daño a Bingge.
—Shizun, lo siento, este discípulo no midió su fuerza—alzando a XinMo, declaró—. Quizás te duela menos cuando ya no lo tengas.
—¡Shizun!—gritaron sus discípulos.
Pero ni ellos ni el impostor serían capaces de llegar a él a tiempo, Bingge iba a...
Ñam.
Shen Jiu: ...
Fue demasiado rápido. Repentinamente, un animal gigante saltó sobre ellos y antes de que lo notaran, atrapó a Luo Bingge en su boca dentuda. El enorme animal era como un gran lobo de color marrón, que en su lomo llevaba encima a una persona sentada.
—¡Papá!—Shen Fu descendió de Niba, acercándose a él tan rápido como le era posible—¡Niba, escupe esa basura, te hará daño! Papá, ¿cómo estás?
—¿Qué estás haciendo aquí?—preguntó Shen Jiu frunciendo el ceño—Vete con tus tíos, Shen Fu, esto no es un juego.
Puaj.
De la boca de Niba cayó un asquerosamente ensalivado Bingge, cuya aura asesina había aumentado con eso. La boca de Niba no habría sido herida por XinMo, al menos no con el poco tiempo que la tuvo en su boca. Si Bingge hubiera pasado más tiempo, ahora mismo la mascota de Shen Fu no tendría hocico.
—Soy un cultivador de QingJing, soy fuerte, puedo proteger a papá—dijo Shen Fu frunciendo el ceño.
—Este tipo no es tu gege, este va a matarte por...—antes de terminar, Shen Jiu tuvo que moverse para bloquear con su abanico el ataque furioso de Bingge.
Su rapidez y poder fue tal que había mandado a volar a todos alrededor salvo a ellos dos. Shen Jiu gimió al mover su brazo herido, pero había sido inevitable en el momento en que tuvo que detener el ataque de XinMo con su abanico. Un abanico que pronto se vio partido en dos. Si no fuera por la espada de Fu-er, que detuvo el ataque de Bingge, XinMo le hubiera mutilado alguna parte del cuerpo.
Fu-er parecía molesto, ejerciendo fuerza en su espada para hacer retroceder a Bingge. Shen Jiu notó la ira en los ojos rojos de Bingge, quien se había sentido humillado por ser engullido y vomitado por un enorme perro. Él, el emperador demoniaco más fuerte, respetado y temido por todos, siendo convertido en comida y vómito de perro. No debía ser sencillo de digerir.
Fu-er, quien estaba enojado también, empujó con su cuerpo y alejó a Bingge para mover su espada y buscar desarmarlo. O matarlo. Shen Jiu no estaba muy seguro de lo que pensaba hacer.
Ambos luchaban con la misma furia y rapidez, por lo que Shen Jiu comenzaba a desesperarse. Con la locura de Bingge, no sabía cómo podría llegar a terminar su hijo. Quería regresar a QingJing con Fu-er en una pieza y vivo, preferiblemente.
Mientras pensaba en lo que podría hacer, comenzó a enviar qi a su brazo para curarlo más rápido. Su mente frenética buscando una solución.
Crack.
—¡Fu-er!—gritaron sus discípulos.
Crack.
Shen Jiu sintió que todo a su alrededor desaparecía cuando vio a Fu-er y Bingge. Fu-er estaba en el suelo, con un tobillo y una rodilla rota. Niba, desesperada por salvar a su dueño, aulló y se lanzó a atacar a Bingge. Pero XinMo cayó en un arco y la hoja afilada cortó al enorme animal profundamente, obligándolo a dejar su forma gigante y retomara su forma más pequeña, como la de un perro normal. Fu-er gritó al ver a Niba desangrarse en el suelo, queriendo alcanzarlo mientras se arrastraba con sus patas. Bingge le pisó el pecho para mantenerlo abajo, ejerciendo presión y obligando a Shen Fu a escupir sangre.
XinMo se alzó, su hoja negra brillando con malicia. Fu-er luchaba por quitarse el pie de Bingge de encima, pero la espada cayó repentinamente, apuntando a su cuello para asesinarlo.
Y entonces, dos hojas negras y afiladas chocaron, el poder de ambas retumbando y deteniéndose mutuamente. Dos XinMo enfrentadas de nuevo.
Bingge abrió los ojos cuando vio a Shen Jiu empuñando a XinMo y deteniendo su ataque.
—No toques a mi hijo, maldito desquiciado.
[¡Eso es usuario! ¡Dele para que tenga a este desgraciado!]
Shen Jiu no era demasiado fuerte y empuñar a XinMo era contraproducente, pero no lo había pensado mucho cuando vio que Fu-er estaba por ser asesinado. Incluso la voz de XinMo que le pedía sangre quedaba opacada por los propios pensamientos de Shen Jiu quien quería matar a Bingge por tocar a Fu-er.
Quitó de encima de su hijo a Bingge y comenzó a atacarlo con XinMo, ignorando el dolor en su brazo roto, concentrado solamente en dañar al desgraciado que pensó en matar a su hijo.
Bingge sabía de su brazo roto y había pensado en usarlo en su contra cuando otra espada se sumó a la lucha. Una larga y elegante espada que empuñaba una pequeña y hermosa cultivadora.
—Ve con Fu-er—pidió Shen Jiu mientras luchaba junto a su madre—. Yo me encargo de esto.
—Sí, claro, ¿tú obedecerías esa orden si Fu-er te la da?—preguntó Huaying protegiendo a su hijo de los ataques que iban directo a su brazo roto.
—¡Solo intento mantenerlos a salvo!
—¡Y nosotros a ti!—gritó Huaying enojada antes de alejar unos metros a Bingge con una bola de energía potente—¡Así que deja de intentar hacerte el héroe solo o al llegar a casa ya verás!
—No tengo cinco años como para que me trates así—Shen Jiu sintió un suave tic en su ojo por las palabras de su madre.
—Entonces deja de comportarte como un niño y acepta la ayuda. Además, Fu-er ya está en buenas manos.
De un rápido vistazo, Shen Jiu detectó a Xiaoyun cuidando de Fu-er y a varios de los cultivadores que seguían a su madre resguardándolos. Bien, sí, su hijo estaba bien pero Shen Jiu no quería que a su madre le pasara nada tampoco.
Antes de poder continuar con la conversación, Bingge se volvió a lanzar hacia ellos. Shen Jiu volvió a cubrirse de los ataques con XinMo y su madre evitó los golpes que iban hacia su brazo.
[Usuario, este sistema le recomienda que aleje a su madre de la batalla ahora. No pregunte, solo confíe en este sistema y hágalo.]
Shen Jiu no sabía por qué de repente el sistema le pedía eso, pero sin dudarlo lo hizo. En uno de los ataques de Bingge, Shen Jiu aprovechó que su madre estaba concentrada protegiéndolo y la empujó hacia un costado, alejándola de la pelea mientras él bloqueaba uno de los ataques del demente Bingge. Entonces, tan pronto su madre cayó, una mano atrapó la muñeca de Bingge y la apretó con fuerza.
—¿Qué crees que le haces a mi esposo, bastardo?
Shen Jiu suspiró. Su esposo y la doncella habían regresado.
En breve el siguiente, estoy intentando subirlos rapido porque me tengo que ir a trabajar pronto jajaja
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