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50

Capítulo 50

El Espejo Reflectante y la Espada Sanadora II

Qiu Jianluo sonrió, incluso cuando sus labios estaban manchados de sangre y la herida en su torso seguía sangrando. Con su mano libre, aquella que no empuñaba la espada, sostuvo a XinMo mientras hacía que entrara más en su cuerpo, como si no le importara que eso empeorara la herida. En sus ojos había una burla que Binghe entendió perfectamente. Apretando los dientes, Binghe retrajo a XinMo y dio un paso atrás, sabiendo que algo no iba bien.

[¡Usuario! ¡Ya sé qué es lo que tiene Qiu Jianluo!]

"¡Habla!"

[¡La Espada de la Cura Eterna y en su empuñadura tiene el Espejo Reflectante de Poder!]

Espera, entonces... ¿esas armas existían?

¡Tenía sentido entonces el motivo por el cual Qiu Jianluo era capaz de luchar contra Luo Binghe sin problemas! El Espejo Reflectante podía devolver el golpe con la misma intensidad con la que lo recibía, siendo así entonces por más que Luo Binghe ponga toda su fuerza en el golpe, jamás lograría hacerle daño a Qiu Jianluo porque el Espejo Reflectante lo evitaría.

La herida en su torso se curó, dejando de sangrar casi al instante. ¡El maldito mientras tuviera esa espada sanaría cualquier herida que le hicieran! No importaba cuánto lo cortaran, mientras no perdiera su brazo Qiu Jianluo seguiría atacando y luchando, sanando todas sus heridas como si estas no hubieran existido nunca.

Tenían que arrebatarle la maldita espada si querían conseguir hacerle daño. Y no solo eso, necesitaba liberarse también de los cables de unión inmortal antes si quería ayudar a Luo Binghe a pelear. Pero sin una espada, ¿cómo siquiera lograría deshacerse de los cables de unión inmortal que lo mantenían prisionero? Esas malditas cosas debían ser cortadas con armas especiales, como sus espadas, o bien usar una cantidad ridícula de energía espiritual para deshacerse de ellos. Pero, aunque Shen había logrado avanzar en su cultivo, tampoco tenía el nivel suficiente como para romper esas cosas usando solo su energía.

"Sistema, ¿hay alguna manera en que puedas liberarme de esto?"

El sistema se mantuvo en silencio. Shen sabía que lo había escuchado, pero parecía indeciso de hablar. Necesitaban un plan, necesitaban luchar junto a Luo Binghe porque Qiu Jianluo era un hijo de puta bien armado.

[Querido usuario, ¿no sería peligroso? Aunque recupere su energía espiritual de todas formas no podría hacer mucho. Qiu Jianluo tiene La Espada de la Cura Eterna y el Espejo Reflectante de Poder. No es un oponente fácil.]

"No lo es y ya lo sé, pero si no ayudo a Binghe entonces mis oportunidades de salir de aquí serán nulas. Necesitamos sacarle ambas cosas a Qiu Jianluo. Necesito que me ayudes en esto. Solos no podremos con Binghe."

El sistema seguía dudando. Incluso sin escucharlo hablar Shen sabía que dudaba. Tenía motivos. Las armas que poseía Qiu no eran armas fáciles de combatir. Y no sabían cuánto tiempo tuvo en su poder esas armas Qiu Jianluo. Si las obtuvo desde poco después de transmigrar, cuando era niño o adolescente, entonces tenía años de entrenamiento con ambas cosas. Quitárselas no sería tarea fácil.

Y tendrían que valerse de un plan y suerte si querían ganar. Un plan no sería del todo útil mientras ese sistema corrupto estuviera con el bastardo de Qiu. El maldito sistema parecía saber siempre lo que planeaban y comunicaba de sus planes a su usuario, dándoles pocas posibilidades de contraatacar.

De repente, los cables de unión inmortal se desataron y cayeron al suelo. Shen se movió, sintiendo su energía espiritual en su cuerpo moverse por sus meridianos, feliz de volver a ser libre.

[Este sistema puede ayudar al usuario a distraer al otro sistema. Pero este sistema no puede asegurar ser lo suficientemente fuerte como para ganar.]

"No importa, siempre y cuando puedas distraerlo lo suficiente."

El sistema dio su consentimiento y Shen, libre de las ataduras, pensó en un pequeño y rápido plan para intervenir. Aunque era más probable que su plan no funcionara, después de todo no tenía tiempo suficiente para pulir los detalles y engañar al sistema corrupto. Pero en esa situación, tampoco tenía muchas opciones.

Miró cada rincón del cuarto, buscando alguna herramienta útil con la que pudiera intervenir en la pelea. Pedir a XiuYa posiblemente no sería lo mejor, sería sospechoso que su espada desapareciera de la mano de Yue Qingyuan repentinamente y apareciera ahí. Ya bastantes explicaciones tendría que dar al volver como para explicar cómo pudo transportar a XiuYa a su mano.

"Sistema, ¿hay algo que puedas brindarme a cambio de mis puntos?"

[Por 150 puntos B este sistema puede brindarle un abanico.]

"Bien, dámelo."

Una pantalla azul se materializó frente a él, un abanico con dibujos de bambú se presentó en medio. Shen estiró la mano y la tomó, desplegando el abanico.

"Espera mi señal para intervenir."

[¡Sí, shizun!]

Shen Jiu: ...

Con el abanico en la mano y su energía espiritual fluyendo libremente por su cuerpo, Shen Jiu estaba preparado para intervenir en la pelea, llamando la atención de Qiu Jianluo para que Binghe tuviera la oportunidad de quitarle la espada.

Se lanzó al frente, deteniendo el ataque de Qiu Jianluo con su abanico. Una patada fue dada a su pierna, aunque pudiera curarse eso no quería decir que no sintiera dolor. La mueca que hizo al golpearlo dejó en claro que el cretino sentía dolor. Bien, que lo sintiera, Shen necesitaba que lo hiciera.

Con un golpe de energía espiritual, Qiu Jianluo retrocedió unos cuantos pasos. Shen se paró frente a Binghe, cubriéndolo del desquiciado con un arma especial. Tenía que encontrar el momento justo para que su sistema saliera y distrajera al corrupto. Tenía que distraer al otro sistema para que ayudara a Qiu Jianluo en el momento en que quisieran arrebatarle el arma.

Miró a Binghe, con una orden muda de que no interviniera hasta que él le diera la señal. Su discípulo asintió y dio un paso hacia atrás, esperando a la señal. Shen Jiu volvió a lanzarse hacia Qiu para distraerlo con golpes, usando su abanico más para defenderse que para atacar. El espejo podría igualar el poder del golpe, si Shen Jiu no usaba demasiado entonces los golpes de Qiu Jianluo no poseerían una fuerza muy diferente a la suya. Así, el Espejo Reflectante no tendría demasiada utilidad. Solo sería un mediocre más.

Parecía ser que Qiu Jianluo descubrió su técnica porque apretó los dientes furioso al notar que Shen retenía su fuerza a propósito.

—Tú ¡Maldita rata sucia! ¡Perro callejero! ¡Te tendré cueste lo que cueste! ¡Haré tu vida una mierda!—gritó Qiu atacando con mayor ferocidad a Shen Jiu.

Este siguió usando el abanico para bloquear los ataques. Por más que él hubiera entrenado luego de transmigrar y hubiera desarrollado un núcleo dorado, eso no quería decir que fuera bueno peleando. Lo único que lo hacía invencible era la espada y el espejo, sin eso Qiu Jianluo era tan inútil como el Maestro de Palacio. Si no fuera por el sistema corrupto jamás hubiera llegado tan lejos. No era tan inteligente ni tan hábil.

Era un fracaso peor de lo que él había sido en su primera vida.

Qiu cayó al suelo tras un ataque, pero al recomponerse rápidamente se lanzó hacia Shen. Como venía haciendo mientras buscaba una oportunidad, bloqueó el ataque con su abanico. Sin embargo, esta vez Qiu cambió la táctica. Debió ser ayuda del sistema porque no lo creía tan inteligente, en realidad. Con su mano libre, le dio un golpe en la nariz a Shen que lo desorientó unos segundos. Pero fueron segundos que le sirvieron al perro bastardo de Qiu para envolver su cuello con la cuerda de unión inmortal y apretar.

—¡Shizun!—gritó Binghe dando un paso al frente, XinMo temblando en su mano.

—¡Un paso más y le rompo el cuello!—amenazó Qiu Jianluo, apretando más la cuerda en su cuello.

La espada estaba en su vaina, pero dudaba que fuera fácil arrebatársela. El sistema podía todavía defenderla y evitar que se la quitaran.

Retrocedieron, Shen podía sentir el viento frío entrar por la puerta del cuarto en la montaña. Binghe apretó los dientes, queriendo lanzarse a salvar a Shen. No, no tenía que hacerlo, esta sería quizás su oportunidad de ganarle al desgraciado de Qiu.

—¿Qué...haces?—preguntó, sosteniendo la cuerda de su cuello para evitar que apretara más.

—¿Qué hago? Nos vamos de aquí, a un lugar donde nadie te pueda volver a encontrar—dijo él en su oído, su voz tenía un tinte de locura que Shen no había escuchado antes.

Ah, Shen no estaba de acuerdo con eso.

"Prepárate."

Cuando Qiu Jianluo dio un paso más atrás, Shen Jiu se arriesgó. Una de sus manos soltó la cuerda de unión inmortal que apretaba su cuello y su dedo índice viajó hacia atrás, al ojo de Qiu. Sintió en su dígito la carne blanda del ojo abriéndose y destruyéndose. El grito desgarrador de Qiu en su oído y posteriormente la cuerda aflojándose.

"¡Ahora! ¡Empújalo!"

El sistema se materializó de nuevo, un par de grietas en su pantalla. Con fuerza empujó a Qiu Jianluo hacia la puerta abierta para tirarlo. Qiu retrocedió, pero se sostuvo del umbral. Cuando el sistema quiso empujarlo una vez más, el sistema corrupto salió y comenzó a luchar con él. Fue cuando Shen Jiu se arrojó sobre Qiu, buscando quitarle la espada. Pero como si supiera lo que planeaba, tomó la empuñadura y comenzó a forcejear con él.

Shen pensó en patearlo o seguir distrayéndolo. Podía sentir a Binghe acercándose y preparándose para atacar a Qiu en la primera oportunidad que tuviera. Solo necesitaba retenerlo, su ojo todavía no se había terminado de curar, así que tenía la oportunidad de cegarlo del otro. Al menos durante el tiempo suficiente para quitarle la espada.

Un agudo dolor lo atravesó en el vientre. Se negó a soltar la empuñadura de la espada, no solo porque no quería que Qiu ganara, sino porque sosteniendo la Espada de la Cura Eterna, cualquier herida que Qiu Jianluo le hiciera sanaría. Pero mientras más se negaba a soltar la maldita espada, peor se lo hacía Qiu. La daga que le había clavado en el vientre comenzó a girar en su interior, agravando la herida en su vientre.

Sangre roja y fresca cayó al suelo, una cascada que le recordaba a sus días como prisionero de Luo Binghe. ¿Cuántas veces Luo Binghe le había abierto heridas profundas que sangraron durante mucho tiempo, ayudados por sus parásitos de sangre? ¿Cuántas veces se sintió mareado por la pérdida de sangre? Los mareos se habían vuelto constantes durante ese tiempo, no solo por la pérdida de sangre, sino también por la falta de comida y el frío de la prisión de agua. Vivir en constante estado de mareo había sido molesto y lo dejaba casi siempre en un confuso estado de realidad. Y sumado eso a la oscuridad diaria, podría decirse que su estadía no había sido para nada buena.

La sangre que perdió tan abruptamente en muy poco tiempo hizo que su vista se nublara por un instante, instante que Qiu aprovechó que alejarlo de la espada. Shen trastabilló y cayó al suelo, la daga en su vientre y todavía sangrando. Binghe se acercó a él para ayudarlo, pero Shen Jiu lo detuvo y se puso de pie lentamente. El sistema había quedado de nuevo muy dañado, su pantalla más agrietada que antes y Shen solo necesito mirarla para que supiera que tenía que volver.

La situación era deplorable. No solo el sistema no podía hacer nada contra el sistema corrupto, Luo Binghe no podía hacer nada contra Qiu Jianluo mientras este tuviera el Espejo Reflectante de Poder. XinMo era muy poderosa, pero el Espejo Reflectante le daba el mismo poder a la Espada de la Cura Eterna, lo que la volvía del mismo nivel. Y teniendo el sistema corrupto, que sabía del halo del protagonista de Binghe, no había mucho que se pudiera usar a favor.

Solo quedaba una última cosa que podía hacer.

—Jianluo—llamó, dejando la daga en su vientre para no sangrar más—, no...Me iré contigo. Iré donde quieras. Solo...deja a CangQiong en paz. No te metas con mis discípulos. E iré contigo.

—Shizun, no...

—Cállate—ordenó severo, frunciendo el ceño en dirección de Binghe—. No puedes ganarle, ni tú ni la secta. No puedo permitir que sigan arriesgándose.

—Pero si te vas con él, él...

—No hará nada muy diferente a lo que me hiciste—cortó Shen—. Ya pasé por eso una vez, puedo volver a pasarlo.

—Veo que comienzas a entender cuál es tu lugar—sonrió Qiu, en su mano apareció una cuerda de unión inmortal, algo que Shen consideraba obra del sistema corrupto—. Ven aquí, no me interesan los demás, mientras ellos no se metan entonces no tengo motivos para meterme con ellos.

—Shizun, no vayas—Binghe lo detuvo, sosteniendo su muñeca—. Yo puedo protegerte. Si te quedas conmigo, puedo...

—¿Protegerme? Binghe, ni siquiera puedes ganarle, ¿cómo vas a protegerme?—Shen se soltó, dando un paso hacia atrás—Ming Fan puede hacerse cargo del pico. Tú puedes casarte con alguna de tus mujeres, como en tu primera vida, y seguir adelante. Olvídate de este viejo maestro, suelta nuestra relación, solo te harás daño.

Los ojos de Binghe se humedecieron, gruesas lágrimas comenzaron a caer.

—Shizun dijo que me quiere a su lado—dijo como un niño perdido que se aferra a una promesa vacía.

—Lo siento, Binghe.

Shen dio un paso más hacia Qiu, pero Binghe se aferró a él de la cintura, abrazándolo con tal fuerza que temía que fuera a romperle las costillas. La herida en su vientre dolía demasiado por el apretón. Sentía la humedad en su hombro, las lágrimas de su discípulo que empapaban su túnica.

—Binghe quiere estar para siempre con shizun—murmuró contra su hombro, la voz rota por el llanto—. Por favor, shizun, no me dejes otra vez.

No era como si Shen deseara hacerlo, pero la situación era delicada y seguir alargando la lucha contra Qiu podría ser desventajoso para ellos. Qiu Jianluo tenía una espada, un espejo y un sistema que lo hacían invencible. Estaba al nivel de Luo, algo que nunca en su vida había presenciado antes. Luchar contra él podría llegar a provocar la muerte de Binghe y de todos aquellos que intervinieran.

[QueRydo UsuAri0, t0d4ViA pU3do AyudÄRlo.]

"No, solo con ver tu pantalla y escuchar tu voz me doy cuenta de que un golpe más y quedarás fuera de juego."

—Binghe, suéltame—pidió y los brazos de Binghe se apretaron, Shen apretó los dientes por el dolor—. Binghe, me estás haciendo daño.

—Puedo curar a shizun, shizun tiene mi sangre en su cuerpo, puedo curarlo.

Un momento... ¿qué? ¿Cuándo mierda Luo Binghe le dio de beber su sangre?

...

Maldita sea, sabía que el que le llevara la comida y el té no era buena idea. En ese momento, tuvo que hacer retroceder el enojo que comenzaba a crecer en su corazón. No tenía tiempo para perderlo con Binghe.

Así que, actuando precipitadamente, se quitó la daga con un siseo de dolor y apuñaló en el costado a Binghe. Con la fuerza que todavía poseía, lo pateó para alejarlo y fue con Qiu, tapando la herida de su vientre para que sangrara lo menos posible.

—Bien hecho, no te preocupes tanto por eso, yo lo sanaré—su sonrisa era repugnante y Shen sintió la necesidad de patearlo en las bolas.

Solo se necesitaba que las cuerdas envolvieran alguna parte del inmortal para bloquear sus meridianos y dejarlo sin energía espiritual. Maniatar con las cuerdas de unión inmortal era un trabajo extra que hacían los que secuestraban solamente para mantener a sus secuestrados a raya. Pero estando en clara desventaja, Qiu sabía que no necesitaría maniatarlo.

Cuando terminó de envolver la cuerda de unión inmortal en su brazo, Shen sonrió y con ese mismo brazo que tenía la cuerda, lo pasó sobre los hombros de Qiu en un abrazo que, para cualquier otra pareja, sería íntimo. La mano que tapaba la herida rápidamente voló a la empuñadura de la espada.

—A-Jiu, creo que no estás en posición de jugar conmigo—Jianluo sonrió, sosteniéndolo de la cintura—. ¿O solo quieres sanar tu herida?

—No, solo que estás en el lugar indicado.

Y usando el peso de su cuerpo, se empujó junto con Qiu Jianluo montaña abajo, ambos cayendo de miles de metros de altura. 


Con la frase de Jianluo Iremos a un lugar donde nadie pueda volverte a encontrar, me acorde de Gothel cuando se llevaba a Rapunzel, o cuando intentó. Aquí quiso secuestrar a nuestro Rampunshen pero Rampunshen no se deja facil uwu

Poco a poco nos acercamos al final uwu

Mañana capítulo 51: Caída libre: La inevitable muerte en la montaña

je je ... *se va volando en su espada*

Nos vemos! Besos :D

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