Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

33

Capítulo 33

Los sembradores de JianLan

—¡Liu Qingge! ¿Cuántas malditas veces debo decirte que te vayas de QingJing y dejes de enviarme animales muertos?—dijo Shen Jiu harto viendo la cabeza de una bestia demoniaca en la puerta de su casita de bambú.

Shen Fu, que lo seguía para ir por un pincel para practicar caligrafía, se escondió detrás de sus piernas al ver la gran cabeza monstruosa frente a su casa. El niño no había visto, hasta el momento, los regalos que Liu Qingge dejaba en QingJing. Cuando el trato había terminado, Shen había logrado, junto con algunos discípulos mayores, mantener las cabezas bestiales fuera de la vista del niño. Esta vez no habían podido.

—Es un Tigre Nevado Cola de Serpiente—dijo Liu Qingge tomando a la cosa por los cuernos—. Su cerebro es muy bueno para los meridianos. Si puedes cocinarlo sería beneficioso.

—Si lo beneficioso es su cerebro, entonces la próxima trae eso solo y no toda la cabeza—dijo Shen molesto, manteniendo a Shen Fu detrás de sus piernas para que no viera la grotesca escena—. ¿Acaso crees que es agradable ver una cabeza de ese tipo delante de la puerta de mi casa?

Liu Qingge ignoró a Shen Fu. Lo había conocido cuando el trato terminó y regresó a molestar a QingJing. Hasta ese momento solo había escuchado rumores de un niño, hijo de Shen Jiu y una prostituta del Pabellón Rojo Cálido, y solo al regresar pudo conocerlo. El niño se escondió detrás de Ling Yi al ver a Liu Qingge, intimidado por el hombre que viajaba montado en una espada. Aunque no fue agradable, Liu Qingge no trato mal a Shen Fu y le ofreció ir a BaiZhan cuando llegara a la edad ideal para cultivar.

Shen Jiu no estaba dispuesto a dejar ir a Fu-er al pico de los monos brutos.

—Puedes usar los cuernos y el pelo para algo. Sé que son útiles—Liu Qingge se encogió de hombros, sacó su espada y se subió a ella—. Volveré en unos días, quiero ver que tanto has avanzado en combate, shixiong.

Y se marchó antes de que Shen pudiera arrojarle la cabeza del Tigre Nevado Cola de Serpiente. Shen Fu permaneció detrás de sus piernas hasta que dos discípulos mayores quitaron la cabeza de delante de la puerta y la llevaron a la cocina para extraer el cerebro para la cena de esa noche del maestro.

—Vamos, tienes que practicar tu caligrafía, Fu-er.

Shen Fu asintió y al ya no estar la cabeza, avanzó alegremente hasta la casita de bambú.

No hacía mucho que había comenzado a enseñarle caligrafía a Shen Fu luego de verlo aburrido durante sus clases. Creyó que era mejor tenerlo haciendo algo que fuera a serle útil a que siguiera haciendo dibujos gastando tinta en vano.

Al entrar guardó el abanico y se sentó esperando a que Shen Fu regresara con sus pinceles y hojas para practicar. Lo primero que pensó en hacerle escribir fueron los números y su nombre. Los números del uno al tres, Shen Fu los había aprendido rápido. Los otros le costaban un poco y su nombre se había vuelto complicado. Shen pensó que sería difícil tener que enseñarle a un niño que apenas tenía cinco años, pero descubrió que no fue tan malo y que, al final, lo terminó disfrutando. Teniendo en cuenta que Shen Fu era todavía pequeño, usó pequeñas recompensas para que el niño tuviera avances más rápido. Aunque había funcionado en su mayor parte, no estaba funcionando con su nombre.

—Papá—llamó Fu-er sentándose frente a él esparciendo sus hojas y pinceles, algunas hojas ya escritas—, mira, hice tu nombre.

El número nueve estaba escrito en prácticamente una gran parte de la hoja que le había dado al niño para que practicara. El carácter estaba chueco y tenía exceso de tinta en algunas partes, pero al menos se entendía que era un nueve.

—Aunque puede mejorar, te salió bastante bien.

Shen Fu sonrió y le pasó el pincel y la tinta.

—Quiero que papá escriba mi nombre aquí—dijo señalando al lado del carácter que él mismo había escrito.

—¿No es mejor si lo escribes tú?

—No, quiero que papá lo escriba.

Shen suspiró y escribió el nombre Fu al lado del Jiu. Shen Fu lo miró atentamente durante cada pincelada y, al terminar, sopló para que se secara más rápido. Luego se fue corriendo hacia su habitación y volvió con tinta roja con la que dibujó un corazón torcido en medio de los dos caracteres. Shen Jiu lo dejó jugar un rato antes de que tuviera que empezar a practicar los caracteres del cuatro al seis. Todavía el pequeño tenía tiempo para distraerse un rato.

Cuando estuvo satisfecho, Shen Fu tomó la hoja con una gran sonrisa y se la dio a Shen. La hoja era grande y tenía dos caracteres igual de grandes, uno no tan prolijo y el otro sin falla alguna. Entre ambos, lo que se creía que era un corazón rojo, y en los bordes unas pequeñas flores chuecas. Shen Jiu tomó la hoja y miró a Fu-er, esperando que le explicara por qué le estaba dando eso.

—Es para papá. Aquí está el nombre de papá y aquí el mío. Así siempre estaremos juntos—satisfecho, Fu-er sonrió radiante antes de ir por más hojas para practicar.

Shen Jiu suspiró y dejó la hoja a un lado. Mientras Shen Fu practicaba el número cinco, guardó la hoja con los dos caracteres escritos.

.

.

.

.

.

La reunión de maestros de pico estaba siendo lo suficientemente aburrida como para que Shen dejara volar sus pensamientos libremente y se concentrara en ellos. Mientras Qi-ge hablaba de cosas que solamente les importaría a dos o tres maestros, Shen fingía estar escuchando mientras pensaba en que debía regresar pronto a su pico antes de que Shen Fu quisiera robar algo con lo cual sacarle los dientes a Lu Song otra vez. Ning Yingying y Ming Fan no estaban, ambos en una misión en una aldea cercana. No creía que fueran a tardar más de un día en regresar, todavía tenían asuntos que atender en QingJing antes de volver a salir a la próxima misión. Ambos habían tomado la costumbre de salir juntos a misiones y realizarlas en poco tiempo, volviendo al pico antes de que Shen fuera por ellos.

No confiaba en que salieran solamente a cumplir misiones. Sabía que tenían una relación y sabía también que su discípula todavía mantenía su virtud intacta (no era difícil conseguir a alguien que los vigilara), pero eso no quería decir que dos chicos enamorados no pudieran hacer nada.

Sus amigas en el Pabellón Rojo Cálido le habían confirmado, en una misión en donde ambos fueron cerca de ahí, que si bien Ning Yingying no había dormido con él sí habían...hecho algunas cosas. Nada que requiriera quitarse la ropa, pero había sido algo y a Shen no le había gustado.

Y no, no había estado vigilando a sus discípulos a través de las mujeres del Pabellón Rojo Cálido. Solamente había ido a visitarlas, como estuvo haciendo en estos meses, para hablar con ellas e informarse. La información era muy útil, en especial cuando ellas podían darle información respecto a ciertos hombres de gran poder que molestaban a la secta. Siempre era bueno tener los trapos sucios de los demás en sus manos. Además, dos de ellas eran las madres de Lin y Mei y siempre les gustaba saber sobre el avance de sus hijas. Shen les contaba sobre las técnicas de espada que Chen Mei aprendía o las hermosas melodías que Chen Lin estaba aprendiendo a tocar. Ambas se veían orgullosas y aliviadas de saber que sus hijas tendrían un futuro diferente al que ellas tuvieron. También le habían dado consejos cuando se enteraron del pequeño Fu-er. Todas parecían encantadas al saber que un pequeño niño estaba en QingJing, siendo cuidado por el maestro Shen. Todas decían que ese niño había tenido mucha suerte y que Shen Jiu sería un padre estupendo.

Eso era lo que ellas pensaban y lo que, secretamente, seguro pensaba Yue Qingyuan. Desde que Shen Fu llegó al pico, el líder de secta hizo visitas mensuales para saber del estado del niño y, si era demasiado para Shen, buscarle una familia. Pero terminó por volverse el tío Yue a los dos años de visitas y nunca pensó en sacar al niño de la secta, permitiendo que se quedara e intentando hacer que los rumores no corrieran con respecto al pequeño. A Shen Fu le agradaba Yue Qingyuan, en especial cuando le llevaba algún juguete de regalo en sus visitas. Uno de los últimos había sido un pájaro de madera para armar y pintar. Shen Fu había pasado días jugando con ese pájaro hasta que Lu Song, por error, perdió dos piezas. Fu-er lloró hasta que quiso buscar algo para sacarle los dientes a Lu Song otra vez. Yue le llevó otro juguete similar, solo que esta vez era un tigre en lugar de un pájaro y en esta ocasión Fu-er no lo quiso compartir con nadie.

No hacía falta decir que Ning Yingying, Yang Chen y He Xian habían golpeado a Lu Song por perder parte del juguete de Shen Fu. Ming Fan lo regañó durante una hora antes de enviarlo a buscar leña. Los demás buscaron distraer a Shen Fu para que dejara de estar triste por su juguete arruinado. Incluso le hicieron pequeñas figurillas de madera para que jugara con ellas y reemplazara, momentáneamente, el pájaro que el líder de secta le había comprado.

El pequeño niño había sido la pequeña alegría del pico y todos lo protegían y mimaban demasiado.

[Misión: ¡Sembradores en Jianlan! Hazte cargo del problema.

Recompensa: 200 puntos B]

Espera ¿qué? ¿Sembradores de JianLan?

"Espera, faltan dos años para eso, ¿cómo que sembradores de JianLan ya?"

Durante la persecución de esos sembradores fue que se enteró que Luo Binghe seguía con vida, que había escapado del Abismo y donde Qiu Haitang lo encontró para acusarlo de asesinar a la basura de familia que tenía.

¡Pero eso había pasado cinco años después de que Luo Binghe cayera al Abismo!

[Bueno, la misión se pasó ahora, querido usuario. Este sistema no sabe más al respecto, a mí también me tomó por sorpresa (>﹏<)]

—Shidi—llamó Yue Qingyuan—, ¿qué opinas al respecto?

—Este shidi debe disculparse con Zhangmen shixiong pero no estuvo prestando atención. ¿Podría Zhangmen shixiong repetir su pregunta?

Shen ignoró el bufido burlón de Hong Qingli, el maestro del pico ZuiXian, el pico encargado de toda bebida alcohólica de la secta. Nunca entendió su importancia en CangQiong pero como le importaba poco él entonces nunca dijo nada. De todas formas Hong Qingli era un ebrio idiota que no valía la pena su tiempo.

Yue Qingyuan pacientemente le explicó a Shen Jiu sobre las personas de JianLan que terminaban increíblemente enfermas, con partes del cuerpo pudriéndose hasta el punto de perderlas. Shen sabía que se trataba de sembradores, pero todavía sus hermanos marciales no tenían ninguna certeza así que solo le quedaba fingir ignorancia, escuchar y dar su opinión sobre las posibles cosas que pudieran estar causando esa plaga. Desde algún animal infectado hasta la idea de los sembradores, aunque apenas había ahondado en eso y lo dejó como una remota posibilidad.

Mu Qingfan sin dudas iba a ir, Liu Qingge también se sumó, principalmente porque alguien debía cuidar del maestro de pico de los médicos. Yue Qingyuan lo miró, esperando saber si participaría.

No era una mala idea. Para empezar, sus conocimientos en todo tipo de plantas, animales y demonios podrían ser de ayuda para iluminar a sus hermanos marciales. Shen sabía que podría ayudar a Mu Qingfan a complementar sus conocimientos con lo que él sabía mientras que Liu Qingge solo sería la seguridad de ambos para que se concentraran en buscar información. El cerebro siempre necesitaba al montón de músculos tontos para algo.

Pero Shen Jiu sabía muy bien que ir solo significaría sumar problemas y terminar en la prisión de agua del palacio Huan Hua. No estaba en sus planes terminar ahí, mucho menos encontrarse con Qiu Haitang. Shen Fu no necesitaba que su padre pasara por esas cosas mientras él era muy pequeño.

No, espera, él no era su padre.

[Querido usuario, no niegue lo que siente (。-ω-)]

Era la verdad, que Shen Fu lo llamara padre no lo hacía su padre de verdad.

[Pero así se siente el usuario (。-ω-)]

...

No podía detenerse en eso. Tenía cosas más importantes en las cuales pensar que en el hecho de que Shen Fu lo veía como su padre.

—Este maestro estaría encantado de ir y ayudar a Mu shidi y Liu shidi, pero este maestro tiene tareas que hacer en su propio pico y no podrá hacerlo. Sin embargo, enviaré a Ming Fan y Zhang Hua con ambos para que los ayuden. Ellos deberían ser suficientes para ayudarlos a saber que está afectando a JianLan.

—¿No es inapropiado e incorrecto enviar a dos discípulos a una misión que requiere de maestros?—preguntó Cheng Qinggui del pico XieZhi, el pico de los eruditos en piedras preciosas.

Eran prácticamente los joyeros de CangQiong, de ellos salían muchas de las coronas que los maestros de pico usaban.

—Los discípulos que enviaré son sin duda de los mejores de QingJing. Confío en ellos para ayudar a mis shidi en su misión.

—¿Algún motivo por el cual Shen shixiong no quiera salir de QingJing?—preguntó Qi Qingqi, su tono era suave mientras sus agudos ojos lo miraban.

No sabía si desconfiaba de él, a pesar de que en todos estos años no le había dado motivos para que lo hiciera, o solo estaba preocupada.

—Eso es cierto—opinó Wei Qingwei—. Durante todo este tiempo apenas has salido de QingJing para alguna misión. No has tomado tantas como solías hacer antes. ¿Hay algo que le haya pasado a Shen shixiong como para evitar salir a misiones?

—Nada en realidad. Si mi shidi y shimei están preocupados, entonces debo decirles que su preocupación es en vano. Solamente he decidido invertir mi tiempo en enseñar y entrenar a mis discípulos. Y ahora con Shen Fu en el pico, debo invertir el triple de tiempo para enseñarle. Es demasiado pequeño y requiere de mi ayuda.

La mirada aguda de Qi Qingqi se suavizó cuando Shen Jiu nombró a Fu-er. Ella todavía no conocía al niño, pero había escuchado del pequeño por algunas de sus discípulas que habían visitado el pico QingJing y lo habían visto. Wei Qingwei se encogió de hombros sin darle más importancia.

—En ese caso, aceptaremos a Ming shizhi y Zhang shizhi como parte del equipo para ayudar a JianLan—dijo Mu Qingfan amablemente, sonriendo de manera suave.

[+200 puntos B

+50 puntos de afecto de Mu Qingfan

+40 puntos de afecto de Qi Qingqi

+20 puntos de afecto de Wei Qingwei

+90 puntos de afecto de Yue Qingyuan]

—Lo único que les diré antes a Mu shidi y Liu shidi es que tendrán que esperar a Ming Fan. Salió a una misión hace unos días, pero estoy seguro de que regresará hoy.

—No hay problema, shixiong, podemos esperar a Ming shizhi antes de salir hacia JianLan.

Shen asintió a las palabras de Mu Qingfan. Yue siguió hablando sobre algunos detalles más de la misión y dijo otras que a Shen Jiu no le importó. Qi-ge a veces informaba de cosas que muy pocos decidían escuchar. Él era de esos. Realmente no le importaba mucho escuchar sobre los discípulos de WangJian o YongHua que se habían metido en líos y no habían sabido como salir de ellos hasta que sus maestros fueron en su ayuda.

Tras ser liberado de la reunión, Shen voló directo a QingJing para informarle a Zhang Hua sobre la misión a la que iría. A Ming Fan le envió un talismán con un mensaje donde le ordenaba regresar rápido a QingJing junto con Ning Yingying o iría por ellos. Con esa amenaza, ambos prácticamente llegarían en un par de horas al pico.

Y fue cuatro horas después que ambos llegaron volando en sus espadas. Ming Fan ya no tenía a BaiYe, pero la espada que estaba usando para suplantarla era suficiente como para montarla sin problemas.

—Shizun, ¿para que requería la presencia de estos discípulos?—preguntó Ming Fan acercándose a él.

En ese momento, Shen Jiu envió un talismán para informarle a Mu Qingfan y Liu Qingge que sus discípulos ya estaban listos para partir.

—Saldrás en una misión en compañía de Zhang Hua, prepárate, él te dará todos los detalles que necesites saber al respecto. Mu shishu y Liu shishu irán con ustedes. Ning Yingying, tú suplantarás a tu shixiong en su ausencia—informó Shen, ambos parecían ligeramente aturdidos por el repentino ataque de información, pero al final se inclinaron y aceptaron la orden de su maestro.

—Sí, shizun—dijeron ambos antes de separarse para cumplir con sus tareas.

Como Ming Fan debía prepararse para irse, Ning Yingying tuvo que ir al campo de entrenamiento donde los shidi y shimei estaban practicando todavía sus movimientos. Aunque Ling Yi y Mu Sheng estaban ahí, ella, en reemplazo de Ming Fan, tenía que asegurarse de que estuvieran haciendo todo bien.

Shen suspiró y se metió en su casita de bambú, donde vio a Fu-er jugando con el tigre que Yue le había regalado, siendo vigilado por He Xian. Al verlo entrar, su discípulo se inclinó y se marchó, mientras Shen Fu se levantaba feliz y corría a abrazar sus piernas.

—Bienvenido, papá—dijo feliz, su sonrisa radiante casi iluminando la habitación.

Shen sonrió sin darse cuenta y acarició la cabeza de Fu-er.

.

.

.

.

.

Ming Fan había enviado solo una carta, cinco días después de irse, comunicándole que habían atrapado sembradores en JianLan y que Mu Qingfan se estaba haciendo cargo de hacer la cura. No recibió más que eso y Shen pensó que tal vez, en esta vida, Luo Binghe no había estado relacionado con los sembradores que habían usado para culparlo de cuanta cosa se les pudiera ocurrir a todos. De haber estado Luo Binghe ahí, Ming Fan o Zhang Hua lo hubieran visto y se lo hubieran comunicado. Además, su discípulo no había dicho nada de que los sembradores lo hubieran acusado de algo tras atraparlos. Eso era una buena señal, eso quería decir que al final había cambiado algo.

—Shizun—llamó en un tono bajo un discípulo mayor—, el líder de secta Yue dice que quiere verlo en QiongDing, un asunto urgente.

—Bien, hazte cargo—dijo levantándose.

Fu-er alzó la mirada, a punto de levantarse para seguirlo, pero Shen Jiu lo detuvo y le dijo que debía quedarse a practicar su caligrafía. El niño hizo puchero, pero terminó aceptando y dejando que el discípulo mayor lo guiara.

Shen salió y montó su espada para llegar antes a QiongDing. Un asunto urgente...Yue Qingyuan no solicitaría su presencia de esa manera si no fuera algo realmente importante.

Al llegar, el discípulo principal de Yue lo llevó hasta el estudio de su maestro y se alejó sin mirar atrás. Shen entró y entonces entendió el motivo de la urgencia.

Dentro, acompañando a Yue Qingyuan, estaban Mu Qingfan, Liu Qingge, Ming Fan y Zhang Hua. Sin embargo, por mala suerte, también se encontraba el Maestro de Palacio Huan Hua, un sembrador fuertemente maniatado y al lado de ellos, vestida de túnicas lilas, Qiu Haitang.

Genial. Simplemente genial.

Su único consuelo era que Luo Binghe no estaba metido en esto.

...

No...¿verdad? 


Se suponía que este capítulo lo traeria mañana, pero luego de revisar los capitulos de la semana consideré que este era mejor subirlo ahora. ¿Por qué? Porque el capitulo 35 iba a quedar para el lunes y en ese capitulo es cuando regresa Luo Binghe. Y como no quería hacerles esperar un día por ese momento, opté por subir este hoy, así el 35 queda para el sábado.

Pequeña leccion de chino: LOS NUMEROS

1: yī [一]
2: èr [二]

3: sān [三]

4: sì [四], el numero que más odian los chinos por su parecido con la palabra morir/muerto (sǐ, 死)

5: wǔ [五]

6: liù [六]

7: qī [七]

8: bā [八]

9: jiǔ [九]
10: shí [十]

0: líng [零] pero mayormente lo escriben así [〇] 

Ahora entienden por qué para Fu-er los primeros tres números eran fáciles jajajaj

Ahora sí, mañana capítulo 34: Qiu Haitang y el Viejo Maestro de Palacio

Nos vemos!!! besos :D

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro