10
Capítulo 10
Respuestas necesarias
Shen había pensado en realizar este viaje a QiongDing aunque tuviera clases para dar. Pero luego de haberles dado el día libre a los niños, se dio cuenta que le vino perfecto para no perder las clases. Si quería quedarse todo el día en QiongDing esperando la respuesta de Yue, entonces podría hacerlo sin problemas.
De nuevo los discípulos de QiongDing se sorprendieron al verlo. Era habitual cada vez que iba porque generalmente no lo hacía. Era Yue quien iba a verlo a él. Shen había ido en casos excepcionales al primer pico. Este debía ser para ellos uno de esos casos.
Yue instruía a uno de sus discípulos durante el entrenamiento. Los de QiongDing tenían una zona de entrenamiento oculta, Yue le había dicho que así nadie podía ver sus técnicas y así no podrían predecirlas en una batalla. Shen agradecía saber dónde quedaba esa zona de entrenamiento porque no pensaba pedirle a alguien que buscara a Yue por él.
—¿Qingqiu shidi? ¿Ha pasado algo?—preguntó Yue cuando le informaron que estaba ahí.
—Necesitamos hablar—dijo serio.
Yue Qingyuan lo miró extrañado, pero lo llevó a su oficina, donde el líder de secta evaluaba las peticiones de las personas y redactaba las misiones. Shen se adelantó y usó un sello para silenciar el cuarto.
—¿Ha pasado algo, Qingqiu shidi?
Shen se tomó su tiempo para sentarse enfrente del escritorio de Yue. Él terminó por imitarlo y se sentó frente a él, expectante.
—Quiero saber la verdad, ¿por qué no viniste por mí a la mansión Qiu?
Y ahí estaba de nuevo, esa mirada de culpa, de perro apaleado. Yue bajó la mirada, tristeza reflejada en sus ojos. Una culpa inmensa que parecía carcomer su corazón.
—Lo siento.
Y de nuevo la misma respuesta. Una respuesta vacía que jamás sanaría nada, jamás lograría nada. ¿De qué servía una disculpa si él no sabía por qué se disculpaba? ¿Por dejarlo olvidado? ¿Por priorizar su vida en la secta antes que un sucio esclavo? ¿Por no llegar a tiempo?
¡¿Por qué se disculpaba?! Lo que necesitaba era la verdad, no una disculpa. ¿Por qué nunca le decía nada?
Shen buscó calmarse, si explotaba ahora seguramente no conseguiría lo que quería. Pero ¿cómo lograría que Yue le dijera lo que había esperado años por oír?
[Usuario, ¿puedo preguntar algo?]
"¿Ahora qué quieres?"
[Usted... ¿alguna vez le dijo a su Qi-ge sobre lo que pasó con los Qiu?]
"¿Eso que tiene que...?" Pero tenía que ver, ¿no es así?
Durante años, esperó que Qi-ge le dijera la verdad, el por qué no fue por él. Pero ¿él alguna vez confió en Qi-ge como para decirle la verdad sobre todo? Solo evadía las respuestas, se enojaba y contestaba con odio. Nunca le dijo la verdad a Qi-ge, lo que pasó, el porqué de sus visitas al burdel.
¿Qué hubiera pasado si le hubiera dicho la verdad? Si Qi-ge hubiera visto que seguía confiando en él, si hubiera sido Shen sincero en primer lugar ¿no lo hubiera sido Qi-ge también?
Había tratado a Qi-ge con tanto desprecio y odio durante años que al final, no pudo decirle jamás lo importante que era para él. Que a pesar de que lo odiaba por no decirle la verdad, por no creerle, aún era su hermano y aún lo amaba como tal.
Los trozos de XuanSu brillaron en su mente. Su ira por la disculpa pronto se transformó en arrepentimiento. ¿No tenía que disculparse también él?
Desvió la mirada, sus manos apretaron el abanico.
—Yo...—era difícil, pero ¿no se merecía Qi-ge también escuchar la verdad?—te esperé. Lo hice.
—Lo...—Shen levantó la mano para que se detuviera y lo dejara hablar.
—Te esperé. Me preguntaba todas las noches cuándo vendrías por mí. Realmente no me habían roto las piernas aquel día que huiste, pero la paliza sí fue demasiado como para que no pudiera caminar. Quería que de cierta manera te sintieras culpable pero también quería que estuvieras a salvo. Soy egoísta, lo sabes mejor que nadie. Pero...—jamás hubiera deseado que murieras para beneficio mío—Qiu Jianluo es un enfermo—cambió sus palabras porque igual Yue no lo hubiera entendido—. Aguanté todo lo que pude. Aguanté sus golpes, aguanté sus...perversiones—no quiso verlo, pero sabía que Yue lo miró en ese momento—. Fue un infierno...y aguanté hasta donde pude.
»Durante un paseo con Qiu Haitang conocí a Wu Yanzi. Realmente no lo conocía bien y no...no me importaba nada más que irme de ahí. Así que todo pasó una noche. Estaba ayudando a Qiu Jianluo en su estudio. Quise preguntarle sobre si podría cultivar. Pero él claramente quería que me quedara en su casa y fuera el esposo de su hermana para que nunca tuviera que irme, para que el juguete siguiera en su casa hasta que le resultara aburrido. Pero estaba tan cansado, así que le grité. Las cosas...se salieron de control poco después. Él me golpeó y me insultó. Pero me conoces, no iba a dejarlo tratarme así sin devolvérselo. En medio de los golpes, cayó una espada y yo...estaba asustado, cansado. Hice lo que tenía que hacer para sobrevivir. Maté a los sirvientes porque tenía miedo de ser atrapado. Maté a todos los hombres, los que me maltrataron, los que lo ayudaron e incluso los que apenas había visto. Solo sobrevivieron las mujeres, entre ellas Haitang, a quien saqué de la casa antes de que el fuego consumiera todo. Fue ahí cuando me fui con Wu Yanzi.
»No supe hasta muy tarde que Wu Yanzi era un desgraciado. Estar bajo su tutela no fue...Fue horrible. No me golpeaban y no me...violaban, pero mi mente no se sentía en paz. Sus técnicas realmente eran deshonestas y era un bastardo que atacaba por la espalda para ganar. Tantas muertes, vidas inocentes, niños, a él no le importaba siempre y cuando le resultara útil para continuar con su cultivo nefasto.
»Cuando te enfrentaste a él yo sabía que ganarías... y él también. Y como lo sabía, iba a usar sus trucos sucios para matarte. Yo...no podía permitir eso. Matarlo era lo único que podía hacer. Y fue cuando...cuando me ayudaste a entrar a CangQiong.
»No estaba feliz porque me sentía estúpido e inferior a mis compañeros. Todos ellos habían entrado en la edad apropiada para cultivar, pero yo no pude. Fue demasiado trabajo el que tuve que hacer para igualarlos y aun así no me sentía lo suficientemente listo como para ser elegido discípulo principal. Pero era mejor a seguir siendo como ellos. Al menos como discípulo principal tenía otros beneficios...Beneficios que Liu Qingge arruinó—llegado ese momento, Shen Jiu apretó más el abanico, pero ya había dicho tanto, ¿qué más daba decir esto también?—. Nunca me acosté con ninguna mujer del burdel. Yo...simplemente no podía dormir en el cuarto con los demás discípulos. No podía...no puedo...tantos hombres...no me hace sentir seguro. Me recuerda a cuando Qiu Jianluo...—se detuvo, porque era difícil para él decirlo, pero estaba seguro de que Yue lo entendía—Con ellas me sentía tranquilo y podía dormir. Era lo único que hacía. A veces dormían conmigo porque no había otra cama y porque me acariciaban la cabeza para calmar las pesadillas. Si hablas con Madame Lin, ella te podrá decir todo.
»Yo...sé que tal vez consideras que la verdad puede lastimarme, pero necesito saberla. Necesito...yo...La incertidumbre es mucho más dura y difícil de afrontar que saber la verdad. No puedo sentirme en paz, mi mente no puede estar en calma porque no dejo de pensar en ese día, en por qué no fuiste por mí y por qué no me dices la verdad. Yo...por favor, Qi-ge, Xiao Jiu necesita saber la verdad.
Avergonzado y sintiéndose expuesto, Shen mantuvo la mirada baja luego de sus palabras. ¿Era lo correcto? ¿Había sido lo correcto decirle todo a Yue Qingyuan? ¿Y si eso hacía que Yue reafirmara su creencia de no decirle la verdad y solo seguir disculpándose? ¿Qué hacía en ese caso?
Escuchó a Yue levantarse y acercarse a él, arrodillándose a su lado. Se negó a mirarlo, pero cuando Yue puso la mano en su hombro, Shen levantó la mirada. Los oscuros ojos de Qi-ge tenían lágrimas sin derramar.
—Xiao Jiu—Shen se preparó para escuchar otra disculpa y resignarse de saber alguna vez la verdad—, Qi-ge sí fue por ti.
Eso lo tomó por sorpresa. Abrió más los ojos, realmente impactado por la confesión. Pensó todo este tiempo que Yue no había ido por él y por esa razón vivía disculpándose con él. Pensó que había sido olvidado o simplemente descartado al considerarlo una molestia.
—¿Por qué...?
—Fui por ti—interrumpió Yue—, pero llegué tarde. Cuando llegué hacía unos días que la mansión Qiu había sido consumida por el fuego. Yo...quise ir antes por ti. Juro que quise.
—¿Por qué no pudiste?—preguntó Shen, su tono era bajo y tembloroso y juraba que no era su voz la que hablaba.
Yue Qingyuan miró su espada, pensativo.
—Tú lo dijiste muchas veces, soy un tonto impulsivo—sonrió con nostalgia Yue—. Yo...entré a la secta a los quince años y quise apresurarme a mejorar. Quise alcanzar el éxito antes de tiempo para poder cumplir con nuestra promesa, para sacarte de ahí. Sin embargo... fracasé en perseguir el Camino de la Unidad del Hombre y la Espada. Mi shizun abandonó mi cultivo y mis meridianos y me encerró en las cuevas LingXi y ahí quedé a mi suerte por más de un año. Tuve que empezar todo de nuevo.
—Pero...¿cómo...?
¿Cómo había sobrevivido Yue Qingyuan encerrado por más de un año? Un recuerdo lejano vino a la mente de Shen. Un momento en donde había ido a las cuevas LingXi a cultivar y Yue fue con él sin notarlo para ayudarlo a no tener una desviación de qi. Recordaba el lugar que había ocupado, un sector de la cueva lleno de marcas salvajes y manchas de sangre seca. Tanta sangre oxidada. Como si alguien se hubiera desangrado por meses sin parar y hubiera luchado por salir de la cueva cortando las rocas con increíble desesperación.
Y recordó, también, la respuesta simple de Yue.
No le había tomado importancia en ese entonces, hasta ahora. ¿Ahí fue donde Yue había estado?
—No tuve más opción que...atar mi vida a XuanSu.
El impacto fue doloroso. Shen podía jurar que lo había sentido físicamente.
XuanSu, la espada que Luo Binghe arrojó en pedazos a su celda. Esa espada ¿tenía la vida, el alma, de Qi-ge?
Apretó el abanico. Al final... ¿no habían logrado reunirse? Aunque no fuera como habían esperado.
Yue Qi había cumplido su promesa, volvió por él a la mansión Qiu, aunque llegó tardé y se culpó por años por no salvarlo. Volvió a buscarlo cuando Luo Binghe mandó sus piernas y de nuevo, aunque llegó no pudo salvarlo. Siempre llegando tarde, sintiéndose impotente por no poder salvar a la única persona que le importaba.
Shen Jiu pensó por años que Yue Qi solo se sentía culpable por haber priorizado su vida en la secta CangQiong y haberse olvidado del esclavo que dejó atrás. Pero el remordimiento de Qi-ge no venía de eso, sino de no haber sido capaz de salvar a Xiao Jiu a tiempo. De haber sido débil e incapaz de lograr dominar a su espada.
Y al final, fue ese mismo remordimiento el que terminó por matarlo. ¿O fue el hecho de que, sin importar el maltrato e indiferencia que recibía de Shen, para Yue siempre sería su pequeño Xiao Jiu?
Los ojos de Yue seguían brillantes de lágrimas sin derramar. Sus ojos se veían culpables, arrepentidos por un pasado que no puede cambiar. Pero también anhelantes y esperanzados.
¿Cuánto tiempo esperó para volver a ser llamado Qi-ge? ¿Cuánto tiempo desperdició Shen por sumirse en el odio?
En su primera vida, Shen no fue capaz de arreglar las cosas con Qi-ge y este murió por él, incluso si nunca volvía a ser llamado Qi-ge otra vez.
En esta vida, Shen no dejó que eso volviera a pasar.
La mirada de Yue se tornó de sorpresa y Shen no entendió por qué.
[¿Querido usuario?]
"¿Qué?"
[Am...es incómodo ¿sabe? Pero...está llorando.
Y yo también, aunque no me pueda ver ( ╥ω╥ ) *snif snif*]
Levantó una mano incrédulo para descubrir dos finos hilos de lágrimas descender por sus mejillas. No era dolor, no lo era estaba seguro de eso. Solo...estaba feliz.
Feliz de saber que siempre fue importante para su Qi-ge. No por una promesa, no por culpa, sino porque era su Xiao Jiu, su hermano.
Estaba feliz porque a pesar de todo, no fue olvidado.
Qi-ge sí fue por él.
—Xiao Jiu—dijo incrédulo Yue.
—Qi-ge—dijo Shen mirándolo antes de abalanzarse sobre él.
[...]
—¡Auch! ¡Espera, Xiao Jiu! ¡Ay, eso duele!—se quejaba Yue Qingyuan mientras recibía fuertes abanicazos en su cabeza.
—¡Te lo mereces! ¿Qué es esa estupidez de unir tu vida a tu espada? ¡Desenváinala alguna vez y te meteré la empuñadura de XuanSu en el culo!
[Creo que ya sé de dónde aprendió Lu Song.]
Luego de darle tres golpes más con el abanico, Shen pensó en separarse. No porque estuviera satisfecho sino porque si seguía golpeando al líder de secta posiblemente lo dejaría idiota. Más de lo que solía ser.
Yue se sobó la cabeza un poco antes de acomodar su cabello. Shen se sentía orgulloso de ese desastre que causó, Qi-ge se lo merecía.
—Hum, Qi-ge tonto—dijo sonriendo con orgullo al ver a Yue todavía peinándose.
Yue Qingyuan alzó la mirada y entonces sonrió. Amplio, brillante y feliz.
Y el corazón de Shen vibró de alegría.
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Llegó a la hora del almuerzo a su pico. Había decidido quedarse con Yue desayunando y conversando amenamente. La paz entre ambos era tan inusual que no hubo discípulo que no girara la cabeza para mirarlos. A Shen le resultó divertido y se lo señaló a Qi-ge, quien solo le pidió que los ignorara.
Al final solo hablaron unas horas, recuperando parte del tiempo perdido, antes de que Shen partiera a su pico. Sabía que sus discípulos estarían ocupados en su día libre paseando o jugando o haciendo cosas que le resultaran convenientes en ese día. Así que lo único que tendría que hacer era encerrarse en su casita de bambú y meditar o pasar el tiempo disfrutando de esas horas tranquilas.
O eso era lo que planeaba.
—¡Shizun!—dijeron unos seis discípulos que se acercaron corriendo hacia él.
¿Acaso lo estaban esperando?
—¿No tendrían que estar almorzando?—preguntó mirándolos.
Yang Chen, que estaba entre ellos, se acercó a él y tomó su manga para tirarla suavemente.
—Esperábamos a shizun. Shizun tiene que estar en el festejo—dijo el niño sonriendo tímidamente.
—¿Festejo?
—¡Sí, shizun! ¡Venga!—dijeron otros dos que comenzaron a alejarse.
Yang Chen tiró de su manga para que lo siguiera y lo hizo. Fue tranquilamente tras ellos viéndolos entusiasmados corriendo hacia el patio de entrenamiento. O bueno, ese día no parecía de entrenamiento.
Habían sacado las mesas y los asientos al exterior. La superficie de la mesa estaba repleta de diferentes comidas que variaban en sabores y colores. Había dos platos grandes llenos de bollos que eran los que más destacaban por la cantidad casi imposible de bollos. ¿Cómo siquiera hacían equilibrio?
—¡Shizun!—gritó una voz que Shen reconocía muy bien.
Luo Binghe se acercó corriendo a él, con la coleta torcida y varios mechones fuera de lugar.
—¡Shidi, cuidado!—dijo Ming Fan viendo a su shidi correr descuidadamente.
—¡Luo shidi, te vas a caer!—dijo Ning Yingying mientras cargaba con un plato lleno de tanghulu.
Y como una maldición, Luo Binghe tropezó y su cara fue directo al suelo. O bueno, iba a ir porque Shen intervino para atraparlo antes de que quisiera besar el suelo fuertemente.
[+100 puntos de afecto de Luo Binghe
+50 puntos de doncella de Luo Binghe]
—¡Shizun!—sonrió feliz Luo recuperándose, el rubor en sus mejillas no sabía si era por vergüenza o por la carrera que hizo hacia él— ¡Este discípulo preparó toda la comida de la mesa! ¡Espera que a shizun le guste! Hice bollos de carne y de vegetales. También hice bollos de crema dulce pero todavía se están enfriando. Y Ning shijie me ayudó a hacer tanghulu, ¿qué le gustaría comer a shizun?
Los ojos de Luo brillaban intensamente mientras lo veía, su cabello seguía desastroso y ahora Shen notó las manchas en sus túnicas por estar horas cocinando.
—Lo que este maestro quiere saber antes es por qué hicieron esto.
—Queríamos festejar el triunfo contra BaiZhan y nuestro segundo lugar en el Duelo Anual de los Doce Picos—dijo Ming Fan acercándose con una bandeja llena de tazas con té verde—. Luo shidi se ofreció a hacer la comida para todos. Nosotros solo ayudamos cortando las verduras o la carne. Los discípulos mayores sacaron las mesas y prepararon el té.
—Y queríamos esperar a shizun. Fue gracias a shizun que ganamos después de todo—dijo Luo sonriendo y acercándose más a Shen hasta casi estar pegado a él.
Ese niño necesitaba clases de espacio personal.
—¿Y sus esfuerzos acaso no significan nada? Este maestro solo ayudó un poco, el resto fue trabajo de ustedes—les recordó y ya no pudo seguir viendo a Luo así—. Ning Yingying, trae un peine. Tu shidi tiene un desastre en su cabello.
—Sí, shizun—rio Ning Yingying y tras dejar la bandeja con tanghulu, se marchó por el peine.
Yang Chen acercó un asiento para su shidi y Shen hizo que se sentara para soltarle el cabello. Luo Binghe tenía un cabello hermoso, largo, negro y sedoso. Aunque parecía tener problemas para arreglárselo y siempre su coleta estaba mal hecha. Shen había ignorado eso pero en este momento no pudo, principalmente porque Luo Binghe tenía mechones de cabello que salían de la coleta y le enmarcaban el rostro.
Cuando su discípula llegó con el peine, el cabello de Luo ya estaba suelto y ligeramente peinado por los dedos de Shen. Peinarlo más no fue mucho trabajo, aunque algunos nudos tuvieron que ser desenredado con cuidado para no causarle dolor al niño. Acomodó la coleta correctamente y lo sujetó firmemente.
—Listo, ahora podemos comenzar a comer—anunció devolviéndole el peine a Ning Yingying.
Luo se levantó y no lo miró, pero Shen podía notar el sonrojo en sus mejillas.
—Gracias, shizun.
[+30 puntos de doncella de Luo Binghe]
Y aunque no comió demasiado, Shen tenía que reconocer que la cocina de Luo Binghe era increíble. Y que el noventa por ciento de lo que comió, fue solamente tanghulu.
Durante la comida, sus discípulos compartieron sus estrategias con él para ganar el Duelo Anual, lo que daría explicación a su extraño comportamiento durante el evento.
Todos se habían reunido en el dormitorio a la medianoche, incluyendo a Ning Yingying. Shen no estuvo muy feliz con eso, pero no dijo nada. La reunión era para debatir la manera en la que podrían ganar el Duelo Anual para hacer feliz a shizun, lo que les tomó horas antes de lograr una estrategia.
Zhang Hua fue quien dio la idea y Ming Fan lideró el equipo, puliendo los detalles. Fue simple: se infiltrarían de manera disimulada a los demás picos para observar las técnicas de combate de cada uno. De esa manera sabrían cómo enfrentarse a sus oponentes y podrían ganar. Ning Yingying, al ser la única mujer, fue quien se infiltró en el pico XianShu con la excusa de ir a aprender bordado con Liu Mingyan. Mu Sheng se había infiltrado en QianCao con la excusa de ir a ver a uno de sus amigos del pico de los médicos. Y así, de a uno, fueron yendo y estudiando las diferentes técnicas de cada pico.
El único problema que tuvieron fue QiongDing. Los del primer pico no entrenaban a la vista como los demás y no pudieron ver sus técnicas de combate, lo que llevó a que no supieran cómo enfrentarse a ellos. Shen entendía ahora la exagerada atención que prestaban cada vez que uno de ellos peleaba. Intentaban ver sus técnicas para saber cómo enfrentarse a ellos, pero con poco tiempo de preparación no podían hacer demasiado.
—Con BaiZhan fue sencillo—dijo Ming Fan mientras agarraba un bollo relleno de carne—. Ya conocíamos sus técnicas y no necesitamos ir a su pico. Con ellos estábamos ya preparados.
—Igual que AnDing—dijo Ling Yi—. El pobre de Yang shidi tuvo que ir a ver sus técnicas. Solo se aburrió de verlos ir y venir con un montón de papeles.
—Los discípulos del pico AnDing trabajan tanto—dijo Yang Chen suspirando—. Parecen hormigas obreras que no descansan nunca... ¿les podemos llevar algo de comida?
Todos los discípulos se miraron entre sí y miraron a su shizun. Shen no entendía por qué.
—¿Acaso esperan mi permiso para eso?—Shen estuvo a nada de poner los ojos blancos— Pueden hacer lo que quieran.
Yang Chen miró a Luo. Yang Chen era un niño muy tierno y adorable, con hoyuelos en las mejillas y ojos redondos. Entendía lo que llevó al grupo de Ming Fan en el pasado, un grupo de discípulos que se querían imponer, a molestar al pobre niño.
Yang Chen era demasiado bueno como para haber estado en ese pico.
—Yo...creo que podríamos llevarles los bollos y algunos pasteles de osmanthus—respondió Luo mirando la gran cantidad de comida que todavía había en la mesa.
—Sí, se lo merecen. Ellos se esfuerzan mucho—dijo Yang Chen—. Mi amigo Ling siempre está de un lado a otro, llevando pergaminos o libros. Y Shang shishu siempre parece cansado. Tal vez les haga un poco feliz que les lleven comida.
Con que solo se acuerden de ellos y reconozcan un mínimo de su esfuerzo, los de AnDing serían felices.
—Estoy de acuerdo—dijo Mu Sheng, sentado al lado de Yang Chen—. Se animaron a participar del Duelo Anual aun teniendo que enfrentarse a BaiZhan, eso es de valientes.
O tal vez porque estaban obligados a participar, quién sabe.
—¡Sí!—Yang Chen sonrió animado— Mi amigo Ling se pondrá muy feliz.
Shen negó con la cabeza y dejó que los niños siguieran parloteando sobre la comida que llevarían a AnDing.
Se preguntó por un momento si Yang Chen había sido así en el pasado. Quizás el acoso lo había acobardado y no le había permitido expresarse tan libremente como ahora. Quizás por eso apenas lo recordaba, porque nunca antes se animó a hablar.
El niño se acercó a su shidi y le pidió si podía enseñarle a hacer bollos o pasteles para llevar a sus amigos. Luo se mostró avergonzado y no dio una respuesta inmediata, hasta que Yang Cheng, comprensivo, le dijo que estaba bien si no quería compartir sus recetas. Fue ahí cuando Luo aceptó y su shidi saltó a abrazarlo. Fue una linda escena, pero Mu Sheng no pareció pensar lo mismo. Ling Yi y Ming Fan se rieron de él.
Al finalizar el almuerzo, diez discípulos de QingJing tomaron los platos que habían sobrado con bollos de los tres sabores, pasteles de osmanthus, algunos tanghulus y demás, y se encaminaron al pico AnDing.
Shen se preguntó qué cara pondría Qinghua cuando viera el pequeño banquete que estaban llevando a su pico.
PEQUEÑA DRAMATIZACION
Los de AnDing viendo a los de QingJing llevarles comida a su pico: Nunca nadie se había preocupado tanto por mi...
*QingJing entrenando*
Ning Yingying cantando: ¡La cima alcanzar! Desde donde todo puede verse, y el cielo ya tocar ¡LA CIMA ALCANZAR!
FIN DE LA DRAMATIZACION
Pude haberme inspirado con la canción de Mulán, pero la verdad es que La cima alcanzar de Barbie me terminó gustando más XD
Como verán, ya tengo el capitulo 54 escrito asi que por eso actualicé hoy uwu veremos si vuelvo el lunes jajaja
La verdad sea dicha, la relacion de Yue y Shen es una de las más dolorosas en SAVE, principalmente porque Yue jamás le dijo a Shen Jiu la verdad sobre XuanSu y el por qué "no fue" por él. Y lo más doloroso de todo es que cuando lo dijo, Shen Jiu ya no estaba ahí para escucharlo, y tampoco estaba ahí para volver a llamarlo Qi-ge. Eso duele un montón ;-; Por eso en este fic consideré solucionar esto, para darle un alivio a mi corazón de pollo herido por estos dos idiotas.
También consideré que Shen le contará la verdad de lo que pasó con Qiu y Wu Yanzi a Yue, ya que a pesar de que quería sinceridad de su parte, no era capaz de darla tampoco. Siempre evadía y se enojaba, pero jamás hablaba, así que... ¿por qué no ser quien le dijera la verdad primero a Yue y luego esperar a ver si Yue estaba dispuesto a decir la verdad? Sea como sea, de alguna manera Shen se sacaría un peso de encima y le demostraría a Yue Qi lo importante que era para él, algo que creo que Yue Qi deseaba saber.
Bueno, ya el siguiente es más suave. Si no lo subo el lunes, porque todavía no terminé el 55, entonces lo subiré el miércoles junto con el 12, porque el 11 es un capítulo especial de reclusión de Shen Jiu uwu
Uh, faltan tantos capitulos y vueltas de tuerca que no se imaginan (o quizás si, vaya a saberse) que me emociona y me apura a terminar el epilogo para que ustedes puedan tener actualizaciones seguidas.
Bien, nos vemos o el lunes 18 o el miércoles 20 uwu
Besos!!!!
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