—Buenos días Jin.— fue lo primero que escuchó el castaño cuando abrió los ojos.

Allí estaba Yoongi, con ropa suya y una brillante sonrisa, cosa que lo hizo enojarse aún más.

Sólo lo miró antes de pararse de la cama e irse al baño, dejando al peliverde confundido en la habitación. ¿Qué le había picado?.

—¿Qué te sucede?.— preguntó.

—No lo sé. Dímelo tú.— respondió mientras comenzaba a cepillarse los dientes.

—Bien, está bien.— bufó. —¿Tengo cara de adivino?.

—No, pero apuesto que podrías adivinar dónde está Seungwoo.— salió del baño para poder mirarlo. —O Jungkook, como tú lo prefieras.

—¿De qué demonios hablas?.— grave error, respondió exaltado.

—De Jungkook, y sobre su mágica desaparición luego de que "lo vieras entrar a casa".— hizo comillas con sus dedos.

—Te estoy dando la oportunidad de que me digas la verdad.— se cruzó de brazos.

—¿De qué verdad hablas, Jin?.— su respiración se agitó.

—Habla ahora o hasta aquí llegamos, Min Yoongi.— su tono fue brusco, asustando con sus palabras al más bajito.

—T-te juro que no sé nada...— su voz tembló. —E-estoy igual de preocupado que t-tú y-

—Vete de mi casa, luego te mando tus cosas.— pasó por al lado suyo sin siquiera voltear a verlo para irse a la cocina.

—S-SeokJin... ¿Por qué haces esto?.— a estas alturas, su rostro se hallaba completamente bañado en lágrimas.

—Dímelo tú. Después de todo, eres quien trabaja para Hoseok.— se encogió de hombros. —¿Sabes qué? Mejor no me digas nada, simplemente vete de mi casa, no quiero verte más.

Siendo honestos, no iba a dejarlo pero Yoongi no era el tipo de persona que soltaba las cosas así nada más. Así que debería usar la presión, no le quedaba de otra.

—E-espera no... ¡Puedo explicarlo! Pero n-no hagas esto... Por favor...— se aferró a su camiseta.

—Explícate entonces.— ordenó.

—¡Y-yo no sabia que era él hasta hace menos de una semana!.— le respondió. —Cuando Hoseok me mostró una foto de él pensé que se parecía mucho a Seungwoo, luego caí en que él era Jeon Jungkook y se lo dije. No pensé que él estuviese buscándolo porque, duh, no tiene cara de criminal... Pero resulta que era su pareja y todas esas cosas y bueno... Él me pidió que lo llevara a su mansión. Nada más.— lo miró a los ojos. —Está sano y salvo si es lo que quieres saber, no se lo habría llevado si Hoseok hubiese querido hacerle daño...

Su respiración estaba agitada debido a que habló muy rápido.

—También lamento referirme a él como si fuese un objeto, pero Hoseok juró que Jungkook jamás iría a él por su cuenta y que necesitaba verlo, solo lo dormí y lo llevé a casa, no lo lastimé porque sé lo mucho que lo aprecias y lo mucho que él te aprecia...— se escondió en su pecho.

—¿El golpe en el rostro te lo hizo Hoseok?.— indagó.

—No... Acerca de eso...— hizo una mueca. —Fue Jungkook. Se enojó cuando despertó y supo que yo lo había llevado.— respondió. —También me gritó por no haberte dicho acerca de mi verdadero trabajo... Y lo lamento, ya ves que no soy el oficinista que creías pero... Siempre estoy de traje...

—Bien... Este mes definitivamente fue el más intenso de mi vida, y no voy a dejarte.— abrazó al más bajito. —Pero tú no querías decirme la verdad. Yo ya sé que Jungkook está con él y que está bien.

—Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento...— se aferró a su camiseta. —De verdad lo lamento...

—¿Por qué no me dijiste nada de esto? Sé que no somos novios hace mucho, pero ese título... Yoon, tú y yo convivimos hace más de un año de forma íntima.— suspiró. —¿No confías en mi?.

—¡No! No...— negó rápidamente. —Sí confío en ti, y sé que no comentarías de esto si te lo pido... Pero pensé que... Que no me aceptarías porque vamos, no es un trabajo digno... Siquiera es legal para empezar.— se encogió de hombros. —Si no te lo dije es porque estaba realmente asustado de que te fueras... Tú mismo lo dijiste, tenemos más de un año conviviendo... No quería tirar eso a la basura por mi trabajo.— apretó sus labios.

—A estas alturas sólo me importa que seas tú. Aún si tu trabajo fuese ser un matón, conmigo eres el novio más dulce que pudiese pedir. Puedo lidiar con ello, siempre y cuando estés a salvo.— rió el castaño. —¿Hace cuánto trabajas para Hoseok?.

—Desde hace dos años si mal no recuerdo.

—¿Él no estaba en prisión?.

—¿Y tú crees que la prisión no es corrupta?.— rió Yoongi. —Comencé haciendo entregas y demás, luego iba a verlo bastante seguido. Ahora es... Mi mejor amigo. Tampoco le habría llevado a Jungkook si no confiase en él.— luego bufó. —Mierda, en serio hablo de Jungkook como si fuera un objeto y se siente horrible...

—Mi pobre Nochu.. Espero que de verdad esté bien o tendré que buscar a Jung y darle una maldita golpiza.

—Hey, ¿no confías en mi?.

—A estas alturas, no confío ni en mi propia sombra.– suspiró. —Pero voy a creerte esta vez.

Yoongi se sintió un poco mal al oír aquello pero ¿qué podía esperar? Él le había mentido cuando SeokJin bajo ninguna circunstancia lo hacía, por más cruda que fuese la verdad él siempre lo enfrentaba.

Realmente lo tenía merecido.

Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, el rubio estaba sentado en el balcón mientras comía hotcakes.

—¿Están buenos? Los hice yo.— llegó el mayor, sentándose a su lado con un tazón de cereal.

—¿De verdad?.— rió. —Desde ese día...— hizo una pausa. —Tú apenas podías poner una olla al fuego.— volvió a reír.

Si dolía mencionar aquello pero si podía hacer chistes con la situación era más fácil de sobrellevar.

—Estuve aburrido bastante tiempo así que... Le pedí a un oficial amigo si no podía ponerme una cocina en la celda.— se encogió de hombros. —No la pasé tan mal, de hecho me tenían como un rey.

—Es bueno oír que no te hicieron daño allí dentro.— le convidó una porción de sus hotcakes. —Habría sido muy triste hacer todo esto para que nada te pasara y que finalmente algo te hubiese pasado.— negó con una sonrisa.

—¿Por qué no tiraste ese anillo?.— le preguntó.

—Tiene un significado importante para mí... Me lo diste cuando cumplimos seis años de novios.— hizo un pucherito. —Es como si yo te preguntase porque no has tirado esa horrenda cadena.

—¡No es lo mismo!.— refutó. —Puedo comprarte algo mejor ahora, pero esta cadena me la compraste con tu primer sueldo de tu primer trabajo... Claro que tiene valor para mi.

—¿Y por qué este anillo no puede tener valor para mi?.— lo miró fijo, levantando una ceja.

—Pues porque ahora puedo comprarte algo mejor.— dijo.

—Podrías darme cincuenta anillos más y yo aún conservaría este.— se encogió de hombros.

Ambos siguieron conversando mientras veían como el cielo se iba tornando más gris. Pronto comenzó a llover y entraron corriendo a la habitación entre risas.

—Antes de continuar con lo que sea que ésto sea.. ¿Puedo pedirte algo?.

—Dime...— contestó el pelirrojo, estirándose en la cama.

—¿Puedes perdonarme?.— cerró sus ojos con fuerza. —Por todo.— fue sincero, no podía avanzar sin oírlo.

—Sí.— respondió, jalándolo del brazo para dejarlo encima de su pecho. —Tú, ¿podrías perdonarme a mi? También, por todo.— pidió.

—Sí.— sonrió.

—No quiero que olvidemos el pasado ni que lo recordemos a cada segundo, solo aprendamos de el para no cometer los mismos errores.— cruzó sus brazos alrededor del rubio, abrazándolo.

—Está bien, esta vez prometo que si te vas a la cárcel, me voy contigo.— rió. —Pero de verdad, no voy a dejarte de nuevo.

Hoseok rió, dándole un beso en la frente.

—Es lindo oír eso...

—Yo creo que si volvemos a pasar frente a la casa, el árbol aún debe tener tallado el corazón con nuestros nombres.— se mordió el labio.

—Lo hice cuando llevábamos seis meses de novios ¿recuerdas? Ni era nuestro árbol, era de la vecina que nos odiaba.— rió.

—Pobre señora, terminó mudándose.

—Ni pobre ni mierdas, ella solía llamarnos maricones y fenómenos, entre otras cosas...

—Era muy anciana, su mentalidad no iba a cambiar por dos asiáticos gays y lo sabes.

—Al menos tus abuelos me aprobaban.— le guiñó un ojo.

—Lo sé.— se abrazó más a él.

—¿Quieres dormir un poco más?.— asintió.

Jungkook metió su manito debajo de la remera de Jung para rodear su cintura mientras acomodaba una pierna encima de las suyas, aferrándose a él cuál koala, como en los viejos tiempos.

Cualquier error me lo dicen porfis, los tkm cachorritos 🤧♡