Triste y melancólica

Pensé en el día en que te fuiste

Recordé tus últimas palabras:

"Cariño, no debes rendirte"

Creciendo solo, eterno bocho, sediento cloro

Recuerdo como fue el nosotros, reflejo roto

Verte con otro en pleno gozo te desconozco

Me decoloro, me desconpongo, me siento bolo

Entre sollozos, el eco sordo, entierro pronto.

Y en tu mirada se vuelve presente

Semblante frío e indiferente

Dolor a medias, corre por mis venas

Parece fuego, me desespera

Venas explotando, cada foto una espina

El más deplorado, abarroto puras desdichas

Seguís creando distancia entre nos

Seguís estando en mis barras, dementor

Absorbiendo a su paso, cada parte de mí

Has hecho correr tantas lágrimas en mis mejillas por ti

Contarlas incluso sería un desperdicio sin fin

Ojeras resagadas, bajo mis ojos descansan

Y una sonrisa deslumbrante, es lo que mi semblante extraña.