Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✧∥03; ❝FASE III❞

Título: ¡Maldito gato!

Personajes: Bakugou Katsuki, Koji Koda, un gato. Breve aparición de otros personajes de la franquicia.

Shipps: Ninguno.

Anime: Boku No Hero Academia.

Advertencia: Lenguaje obsceno, narrado en perspectiva de Lord Imperial Gray (el complemento del One-Shot —perspectiva de Katsuki—, será narrado por mi compañero), intento de comedia.

Cantidad de palabras: 1673 palabras

Compañero-LazyKarma
Apenas son 11:53pm ♡

A pesar de que estaba a mil huellas gatunas de distancia de los malditos esclavos, su escándalo logró perturbar a mi principal esclavo, aquel ojeroso humano.

—Iré a ver que no rompan nada estos mocosos, ¿estarás bien sin mí unos momentos? -preguntó el esclavo-.

"Claro que estaré bien, ¿acaso piensas que no puedo cuidarme yo sólo?"

Una sonrisa adornó el horrible rostro del esclavo, quien salió de la oscura habitación.

"Tengo comida, un gran trono, cosas para tirar, ¡Incluso pude mover una escoba con la mente! Aunque ese humano dijo que la había puesto mal, ¿quién se cree? Bueno, de todas formas, nada puede salir mal"

A modo de queja comencé a maullar con fuerza, si no quería entender por las buenas este esclavo, tendría que echar a andar mi plan A: maullar furioso.

"NO. MI IMPERIO NO PUEDE CAER POR CULPA DE UN ESTÚPIDO JOVEN ESCLAVO. ¡SE VA A ENTERAR DE QUIÉN ES LORD IMPERIAL GRAY!"

—Ya te dije que sólo será esta noche. Confío en el retoño pero simplemente debe aprender a ser cuidadoso y amable con todos, no sólo con Kirishima. –explicó-.

Poco me importaba si ese esclavo no era obediente con el mugroso éste, ¡No abandonaría tan fácilmente mi fortaleza, ni mi excepcional cama! Y, a modo de otra queja, traté de mover algo del ropero pero era malditamente pesado.

Observé desde la parte de arriba del ropero cómo guardaba latas de comida, mi mantita del poder color oro, mi cepillo y algunos juguetes. Estaba decidido a llevarme con el desconocido y, al parecer, estúpido esclavo; así que no tenía otra opción! más que iniciar de emergencia mi plan B: fingir que me duele estar lejos del humano, bajé rápidamente del ropero y comencé a restregar mi cuerpo contra sus piernas, al menos olía bien. Traté de humedecer mis ojos y miré al humano.

"No quiero irme"

—Oh panquecito... –me tomó entre sus brazos.

"Unos ronroneos evitarán que me dejes, bitch"

Algunos mimos de su parte me hicieron cerrar los ojos, perdiendo el contacto visual con todo y al sentir la fría y dura jaula abrí los ojos de golpe. ¡Maldito me engañó!

"¡ME LAS VAS A PAGAR! ¡JURO POR EL TÍO SILVESTRE QUE ME LAS VAS A PAGAR!"

El humano me llevaba en la maldita jaula, caminaba a paso lento, al menos me transportaba y no necesitaba caminar. Me alegra de que sea tan cuidadoso con su Lord y señor. O sea yo, obvio,

De pronto se detuvo frente a una de las habitaciones y comenzó a tocar la puerta con algo de irritación, pues no le abrían de inmediato. Al menos esperamos unos 5 minutos antes de que un estúpido humano con cabello revoltoso y de color, ay yo no sé el nombre de los colores, no soy un humano para saberlo y no lo necesito, pero sencillamente parecía color vómito, iugh. Además de que sus ojos eran desagradables y pequeños, ¡JA! ¡Qué esclavo tan más feo!

Mi esclavo no decía nada y aquel joven feo tampoco, aunque se notaba su furia. ¡Incluso podía olerla! Dulces quemados. Un aroma tan asqueroso como el insípido humano.

—Éste es tu castigo —dijo el que me transportaba mientras que el insípido hacía muecas y gestos que lo hacían ver aún más feo—. Eres demasiado violento, esto es lo único que se me ocurrió. Cuida a este gato, es tu castigo. Es tu responsabilidad ponerle un nombre, darle de comer y jugar con él.

Esperen, ¿yo soy el castigo? ¿Tenerme es un castigo? ¡Oh no, hermano! ¡Soy una jodida bendición para cada ser vivo que está a mi alrededor! ¡Deberías postrarte y pedirme una disculpa ahora.

Mientras me quejaba mentalmente, el insípido tomó mi transportador con cuidado, ¿acaso tenía las manos de mantequilla o qué rayos? —Cuida de él, vendré por el mañana. Esto influirá en tu calificación como héroe, Bakugou.

Solté un siseo al ver que de un par de patadas adentraba mi preciada comida, cosa que me enfureció pero no hice más, el insípido me las pagará por evitar que tome toda la cama de mi esclavo nuevamente esta noche, así que mi plan C comenzaría tan pronto comenzara a dormirse: Desquiciar a un humano.

Como estaba acostado dentro de la transportadora y miraba la aburrida habitación del insípido, reconocí aquel sonido cansado y penoso; era muy parecido a cuando mi buen esclavo estaba por dormirse y yo salía a mis peleas madrugadoras, que era cuando estaba el otro asqueroso gato del edificio de enfrente.

Me estiré y acerqué mis bigotes a la protección de la transportadora, comenzando a maullar con fuerza; tenía hambre, quería una cama, mi mantita dorada del poder y, por supuesto, fastidiar al "INSIPIGOU", nombre del este feo esclavo. Al parecer estaba durmiendo, así que poco a poco comenzó a removerse en su cama, hasta que se quejó con fuerza y finalmente se sentó en la orilla de su cama, me miraba con odio así que lo miré y al instante corrí mis bellísimos ojos, aquella cosa horrorosa no era digna de prestarle atención.

—Deja de joder, te voy a abrir —se quejó.

Insipigou se acercó a mi transportadora y, con una increíble calma, abría la reja de mi prisión, al salir de ésta agité mi cola como algunas mujeres hacían con su cabello, echarlo para atrás al pasar por algún lugar.

¿Qué esperas humano? ¡Adórame! Al fin me tienes a tu disposición... pero sin tocar mucho, no quiero que tires mi precioso y brilloso pelaje... No como el tuyo, cenizo y mugroso...

De pronto, miré a la ventana, ¡Eh pasado tantísimo tiempo en la transportadora! ¡Dios mío pude haber muerto por culpa de Insipigou, el vato este casi me mata! ¡Mi esclavo se enterará de esto!

Cuando noté que el vato no me alababa comencé a trepar las cortinas para alcanzar un mueble un poco alto, aunque estas horribles cortinas no duraron tanto como las de mi esclavo predilecto y tenía un montón de cosas sobre su mueble. Debería ayudarlo a limpiar.

—Oye, mierda, ¡King Explosión Murder! —gritó con molestia insipigou.

Comencé a empujar cosas al suelo y de pronto una, ¿cómo lo llama el humano?... Bueno, no importa, tenía un dibujo de un hombre muy feo y deforme, su cabello era de un color piolín y tenía un horrible traje ajustado a su cuerpo.

—¡No toques ni mierdas! ¡Si lo tiras, shineee para ti! —advirtió con fiereza.

Me sentí ofendido. Odio hacer limpieza y este humano no está feliz de que le ayude, ¿qué le pasa? Hice un ligerísimo puchero pero aún tenía la pata sobre la cosa esa...

Y la empujé muy poco, moviéndola uno o dos pelitos de gato.

—¡No la tires, joder!

Aparté la pata y luego la regresé. ¡La expresión de insipigou era como los focos del árbol picudo que ponen cuando viene el gordo de los regalos, cambiaba de rojo a azul!

—¡Qué no, ojos de caca!

Ok, eso dolió. ¡Soy Lord Imperial Gray! No panquecito, King u ojos de caca. Estúpido. No me interesó que después el esclavo tuviese que "hacer limpieza", la horrible cara del sujeto de aquel objeto comenzaba a partirse en varios pedazos.

Le hice un favor, ahora tenía un rompecabezas.

El humano se quedó estático y dejó de hacer todo, incluso de respirar; sin embargo, de un momento a otro comenzó a temblar, tal vez de la emoción, pero no fue así; se encaminó a la puerta y la abrió de golpe, dejando que la luz del pasillo entrara a la oscura y fea habitación.

—¡Si a ti no te gusta el puto cuarto, la puerta está abierta, ojos de caca! —Reclamó con fuerza el animal—. ¡Largo de aquí, si crees que encontraras a alguien mejor! —pedí a gritos, casi estando seguro de que el gato no encontraría a alguien mejor que yo en el edificio de la clase A.

Si él no apreciaba mi presencia, entonces no tenía caso que me quedara aquí. Con todo el orgullo que mi cuerpo gris tenía, caminé con elegancia hasta la puerta, corriendo nuevamente mi cara como a mi llegada.

¡Me va a extrañar el vato!

Haberme ido de aquella apestosa habitación había sido lo mejor opción, traté de no cruzarme con algún otro humano, aunque un joven alto y deforme de color... ¿tal vez del salón de mi lata de comida? Se agachó a mi altura y su mano acarició con suavidad.

—¿Tienes hambre, gatito? Te llevaré a mi habitación...

Hablaba con voz baja y algo infantil pero si me daba muestras de adoración y me alimentaba solo podía decir algo al respecto:

¡Qué buen servicio!

Me tomó entre sus grandes brazos pero, a pesar de parecer muy tosco me trató con mucho cuidado.

¡Sólo él podría ser el reemplazo de mi esclavo principal!

La habitación era cálida y los demás animales que estaban ahí eran agradables... Todos excepto ese maldito hámster redondo... talla XXXL

De un momento a ptro, la puerta se abrió de golpe y noté que insipigou estaba hecho una bestia furiosa. Furiosa y apestosa, como toda la noche.

—¡Maldito gato, no te dejaré escapar! ¡Aunque corras, te perseguiré a donde quiera que vayas y te atraparé! ¡No me rendiré! —Gritó furioso abriendo sus brazos e inclinando su cuerpo un poco para saltar sobremi—. ¡Maldito ga-...! —

Comencé a caminar tranquilamente hacía esa bestia, no sin antes ronronear un poco agradecido con el gigantón; clavé mis garras sobre la horrible ropa del esclavo y poco a poco fui subiendo hasta llegar a su hombro, solté un diminuto maullido.

Tal vez se haya arrepentido por tratarme tan mal. ¡Aprendió su lección bien!

¿Fue todo? ¿Ya se terminó la historia?

Tal vez ❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro