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DE MISIONES Y EMOCIONES

En la agencia de Héroes de Best Jenist, se encontraban los jefes de dos agencias más y el director de la U.A: Fatgum, Endeavor y Nezu.

— Me hubiese gustado enviar a Shōto a esta misión pero desgraciadamente ya no tenemos tiempo... Además él está en otra misión, también en el extranjero.- dijo el pelirrojo

— Yo puedo enviar a mi novato, es un buen chico y se esfuerza en lo que se le solicita en la agencia, tiene buenas referencias de los civiles y ha empezado a ganar buena fama.- mencionó el héroe con aspecto tierno y rechoncho.

— Sin embargo, debemos tomar en cuenta que la fama no lo es todo, sino la eficacia en la resolución de los problemas a los cuales se han enfrentado, su manera de actuar también determina el éxito de los combates o misiones largas a las que se han enfrentado.- habló Nezu.

— He estudiado a los posibles candidatos para ganar en esta misión y encarcelar al delincuente... Y tomé de referencia que todos deben ser de la edad, para que no existan problemas de autoestima o subestimación... Además, ellos ya se han relacionado entre sí.-

— ¿En serio? ¿Quiénes son?- preguntó con curiosidad Endeavor.

El portador de la habilidad de manejar textiles repartió entre sus invitados un pequeño paquete de hojas engrapadas, en donde se agregaban los datos de los cuatro candidatos que resultarían victoriosos, informes de sus victorias y derrotas, siendo mayores las primeras.

— Ya veo, has pensado en todo, Jenist- dijo Nezu, mientras tomaba el tibio líquido de aquella taza blanca.

— Y si ustedes aceptan que ellos participen en esta misión, me encargaré personalmente de enviar a alguien para que les brinde la información a los candidatos que he seleccionado- Todos aceptaron esta propuesta, dejando claro que debían revisar los horarios de cada héroe para que no interfiriera con las actividades planeadas en la misión.

Por otro lado, cierto rubio cenizo se encontraba en una ridícula e infantil situación...

— ¡Feliz cumpleaños!-

Una pequeña vena marcada en su cuello lo comenzaba a traicionar, había sido llamado a ser un invitado en una fiesta infantil, al menos era con su temática, pero seguía irritándolo tanto confeti y azúcar en los niños.

— ¡Muchas gracias por venir al cumpleaños de mi hijo, Granade-san!- sonrió la mujer de cabellos negros y ojos rosas, estaba emocionada porque el héroe que su hijo admiraba estaba ahí. Tratando de convivir.

— No hay de qué...- vociferó entre dientes, el niño de ojos rosas y cabellos castaño sonreía con emoción al rubio, ambos tenían el mismo traje del pro-héroe.

— ¿Qué... miras?- se contenía de explotar la cara del niño. Su vena estaba a punto de explotar.

— ¡Eres increíble!- dijo con los ojos brillosos por culpa de la emoción.

Esa declaración lo tomó por sorpresa, Deku había adquirido fama y comenzaba a ganarse con rapidez el carisma de muchas personas y niños, que no creyó cuando aquella mujer extraña pidió su apoyo para animar la fiesta infantil de su hijo.

— ¿Y qué opinas de Deku?-

— ¡No me gusta mucho el color verde!- hizo una mueca graciosa sacándole una extraña y diminuta sonrisa al rubio cenizo.

Pasaron otros minutos en los que estuvo de pie frente a la mesa de regalos hasta que recibió una llamada de su jefe: Best Jenist.

— ¿Pasa algo?-

— Necesito que regreses a la agencia, hay un asunto que debemos conversar con la mayor prontitud posible-

— ¿Y qué mierda es?-

Un suspiro pesado se escuchó de la otro lado de la línea — Un posible trabajo en el extranjero, ven ahora y te daré los detalles- le colgó

— ¡Maldito, no cuelgues!- gritó al celular mientras corría en dirección el niño. — ¡Mocoso, ten!- le entregó un paquete en forma de granada y salió corriendo del lugar.

¿Un trabajo en el extranjero? ¿De verdad eso era posible? Él había escuchado que sólo dos novatos han logrado viajar por misiones: el "maldito mitad-mitad" y "la cara redonda".

— Maldito Jenist...- murmuró al llegar a la entrada de la agencia.

Algunos de sus compañeros lo saludaban y otros sólo sonreían, ¿Se estaban burlando de él? ¿Acaso Best Jenist lo había engañado?

— ¡Habla sobre la misión!- exigió al abrir la puerta de la oficina, el rubio tomaba con calma de su taza de café.

— Quiero que te sientes, te calmes y que guardes silencio hasta que termine de hablar, ¿De acuerdo?-

Sin mucho ánimo se dejó caer sobre el sillón azul que se encontraba ahí.

— Bien... Como te he mencionado, es una misión al extranjero...-

— Perfecto- sonrió con arrogancia

—... En compañía de un equipo especializado que he formado para asegurar la victoria-

— ¡¿Qué mierda?!- gritó con molestia.

— Necesito que analices la propuesta, a los posibles integrantes del equipo y el lugar al que deberán viajar-

Bakugō tomo el pequeño paquete de hojas de la mesa ratonera, sonrió al ver la foto y leer el nombre de su futuro compañero e hizo otra mueca.

— ¿Cuándo saldríamos?-

— El domingo por la tarde... Y todos deberían instalarse en un lugar para su estancia. Por las investigaciones realizadas, deducimos que estará en Italia, desgraciadamente suele moverse con frecuencia de su lugar y hace que perdamos su ubicación-

El rubio miró con seriedad y concentración las fichas de identificación, su equipo no parecía tan malo, al menos no estaba Deku en su equipo, ni el mitad-mitad.

— En caso de que aceptes el trabajo, tendrás un bono especial en el siguiente cheque, además de recibir un mayor número de atención por parte de los civiles y las instituciones de servicios de seguridad pública de aquel lugar...-

De pronto, el rubio comenzó a sentirse más que molesto, uno de los requisitos para la misión no lo cumplía ni siquiera en un 20% y eso obviamente le molestaba al ver los otros tres porcentajes: 85%, 60% y 100%.

— ¡Soy el único que quedara como imbécil!- se quejó

— Puedes pagar por un traductor... O tratar de aprender italiano en menos de tres días, capito?*-

Chasqueó con la lengua, fastidiado de ese asunto pero quería ser un mejor héroe, viajar antes que Deku al extranjero y conocer lugares a los que sólo podría viajar de dos formas: como turista o como héroe. Y prefería la segunda opción.

— Acepto el maldito trabajo- dijo con aburrimiento, sin embargo, se sentía emocionado por participar en esta misión, aunque no terminaba de convencerse del todo de su equipo.

Jenist comenzó a hacer las llamadas pertinentes, diciendo que su principal héroe había aceptado la misión, mientras el rubio cenizo seguía revisando una de las fichas de sus nuevos compañeros.

— Nahir Iléa... La fea del tiempo- murmuró, observando la foto en donde se mostraba a una chica de cabellos negros y largos, ojos azules y labios pálidos que parecía enferma.

Volvió a chasquear la lengua al recordar como ella trataba de llamar su atención con actos pequeños y su sonrisa tímida, ¿Habría cambiado desde que salieron de U.A? ¿Seguirá en su estúpida relación con el rubio eléctrico? Y lo más importante: ¿Él seguiría interesado en ella?

— Estúpida cuatro ojos.

*Capito- entendido

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