-Vamos pedazo de basura, puedes hacerlo- Niki se daba ánimos en los espejos del baño de la escuela, el baile era mañana en la noche y este era su último día para poder invitar a Sunoo -Sí, si puedo- se miró al espejo -Oh, Dios claro que no puedo.

Se desplomó un poco sobre el lavabo y mojó su rostro con agua fría... intentaría pedirselo...

-Bien, si quieres invitarlo entonces empieza por dejar de actuar como un loco y díselo.

-No es tan fácil Sunghoon.... ¿Y si me dice que no? ¿Y si después le repugno?... no quiero perderlo ¿entiendes?

-Entiendo que eres un cobarde.

-Ah, ¿Cobarde yo? Si lo dice el alfa más popular de la escuela que teme ser rechazado por el omega que vino de intercambio- tocó el punto de quiebre de Sunghoon, su amigo era muy guapo, todos querían ser su amigo a pesar de ser solitario, todos querían salir con él a pesar de actuar distante, pero el alfa estaba perdidamente enamorado de un omega que se había unido a su grado ese año.

-Eso es diferente... Jake es especial.

-¿Dices que Sunoo no es especial?- podría pelear por su omega.

-No, no, digo que Jake es... ya sabes, ni siquiera hablamos, pero cada vez que me mira es tan...- y se desmoronó un poco pensando en sus ojos -Y su cabello es tan...- sonrió inconscientemente -Y su sonrisa es...

-No tienes nada que perder al invitarlo al baile, de todos modos no son cercanos.

-Si... pero sabes lo nervioso que me pongo cuando está a mi lado o me dirige la palabra- arregló su cabello.

-Eso es más cobarde que mi caso, anda, seguro te dice que sí.

-Tomaré tu consejo, pero si no funciona, te mato.

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-¡Dijo que sí! ¡Dijo que sí!- Sunghoon saltaba de la felicidad alrededor de Niki quien comía su merienda -Querido amigo, si no fuera por ti, no hubiera tenido el valor para siquiera hablarle- daba vueltas de felicidad -Pensé que ya lo habían invitado, pero al parecer soy el primero- seguía festejando.

-Bien, al menos uno de los dos tiene alguien con quien ir...- no le había mencionado a Sunoo sobre el baile, le daba demasiado miedo hacerlo.

-Ir solo no es malo ¿sabes? Si estás tan seguro de que Sunoo te va a rechazar ¿porqué no invitas a otra persona?

-Engañar a mi mente y decirle "No estaremos solos" es fácil pero engañar a mi corazón y decirle "No estará con nosotros" es sumamente difícil, no puedo... iré solo.

-Bueno... si tú quieres.

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-¿Aún no invitaste a nadie?- Sunoo hablaba bebiendo una leche de fresas mientras veían gotas de lluvia caer en el patio del colegio.

-Nop...- Niki respondió, la tarjeta de invitación estaba en su bolsillo, sin embargo tampoco se lo daría hoy.

-No sé quién es la persona que te gusta, pero deberías de simplemente decirle "Oye, me gustas y me pareces linda ¿quieres ir conmigo al baile?"... si yo fuera mujer aceptaría- le sonrió.

-Nah... creo que iré solo.

-Genial, pensé que sería el único- esperaban a que la lluvia termine y puedan ir a sus casas.

Un silencio nada incómodo se posó en el aire, Niki estaba a punto de invitarlo, porque si no era ahora era nunca, pero el padre de Sunoo apareció para poder recogerlo y llevarlo a casa.

Ahí se quedó Niki, despidiéndose de Sunoo hasta el día siguiente con una tarjeta de invitación en el bolsillo derecho de su pantalón.

-Talvez... hubieras dicho que sí...

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La noche del baile llegó, todos bailaban y participaban de la fiesta amenamente, pero Niki... se quedó en el patio trasero de la escuela, con la tarjeta de invitación en mano sabiendo que si entraba, estaría solo.

Estaba con traje de gala, un traje bien planchado y el cabello arreglado, todo por capricho de su mamá que compró la vestimenta y lo alistó, su madre sabía su gusto por Sunoo, sabía que su hijo tenía miedo de decirle sus sentimientos a ese omega, así que no lo obligaría.

-Soy un perdedor...- miraba el suelo, no había casi nadie alrededor, sí se escuchaba la música que emanaba desde la fiesta y el bullicio que había dentro, pero ya nada más.

-No lo creo- Sunoo apareció en su detrás caminando hasta estar a su lado -para mí no eres un perdedor- le sonrió.

Sunoo estaba hermoso, más de lo usual, su cabello bien arreglado, su rostro maquillado y el estilizado traje que llevaba resaltaba su figura.

-S-Sunoo...-se asustó un poco al verlo tan cerca además de ponerse nervioso.

-¿Qué tienes ahí?- agarró la tarjeta de invitación que Niki tenía en manos -Niki... ¿Tenías miedo de ser rechazado?

-El omega que me gusta... es imposible que yo también le guste.

-¿Cómo no? Si eres alto, guapo, eres divertido, tu cabello es rubio y bonito, eres un excelente candidato ¿Por qué tienes miedo?

-Yo... ah... no lo sé.

-Ven, ¿Qué dices si soy tu pareja hoy? Como amigos, no te dejaré solo, además yo también ando sin nadie- lo tomó por el brazo.

-¿Lo dices en serio?- Niki estaba realmente ilusionado, no le diría que era él a quien quería invitar en primer lugar, pero esto sí que era una bendición.

-Claro que si, vamos a bailar.

Y ahí pasó todo, el nerviosismo que Niki había sentido, se fue por completo, estar bailando con Sunoo todo tipo de canciones era su sueño cumplido, pero los rumores corrían rápido.

-¿No que no eran pareja?- Un beta hablaba mirándolos desde lejos.

-No digas idioteces, Sunoo no sale con hombres y Niki tampoco, ya cállate y bailemos- su pareja lo calló.

Entonces la música cambió a una más lenta, era un vals.

Niki miraba a Sunghoon tomar tímidamente la mano de Jake invitándolo a bailar con él, también vio el cómo sostenía su cintura con una sonrisa que pocas veces se veía, pues era una sonrisa tímida y avergonzada, y para el seguro y popular Sunghoon, estar nervioso era muy raro.

-¿Quieres bailar?- Niki se tragó todo su miedo al decir esas palabras.

-Claro, bailemos- aceptó tomando su mano.

-Bien, pero... vamos a otra parte- no quería que las personas saquen rumores de Sunoo, así que lo llevó a otra parte, hasta atrás de la escuela, la música se escuchaba igual de bien en esa parte, pero no estaba muy iluminado y no habían personas al rededor.

Niki tomó las manos de Sunoo colocándolas en sus hombros para dejarlas ahí y después poder posar sus manos en la fina y delicada cintura de Sunoo, el vals era lento, sus cuerpos estaban pegados y Niki no quería que ese momento terminase.

-¿Ves a lo que me refiero?- Sunoo habló.

-No te entiendo.

-Esto, sabes bailar muy bien, también eres atento, ¿por qué tanto miedo a que ese omega te rechace?

-Es muy importante para mí, no quisiera sacar a esa persona de mi vida.- se apartó un poco mirando así los ojos de Sunoo. -Sus ojos son de un color miel muy hermoso, sus pestañas son largas y bonitas, sus mejillas siempre estan de un color carmín y sus labios rojos...- tomó sus manos -su piel es blanca realmente suave, tiene la estatura perfecta... para darle un abrazo y alcanzar su cintura.

Y por primera vez, Sunoo se cohibió ante esos ojos, algo en su estómago dio un vuelco haciendo que sus mejillas se sonrojaran.

-Su sonrisa es hermosa, su cabello es un poco ondulado y muy suave, además de que tiene una personalidad única, siempre sonriente para los demás y se aplica en la escuela- miraba fijamente los ojos del omega frente a él.

Sunoo se sentía nervioso, pero a la vez quería seguir escuchando más, sentía que esas palabras eran para él, de alguna forma se sentía así.

-Tiene... unas orejas pequeñas y bonitas- inconscientemente empezaron a acercarse.

-Ajá...- ya no era él quien actuaba, sino su instinto, su lobo.

Y poco a poco, centímetro a centímetro que se acercaban sus ojos comenzaban a cerrarse.

Sus labios estaban a punto de chocar, todo era decisión de Niki, si acercarse un poco más y tomar la oportunidad o alejarse.

Yo solo... tengo miedo de perderte.

Cami~