4• Spanish/ Español
--Por supuesto que no puedes, es mi casa y eres un desconocido, ni siquiera debería estar hablando contigo ahora mismo.
--Obviamente mi presencia no te molesta mucho, pues llevo meses observándote y no has dicho nada, ni siquiera se lo has contado a nadie, verdad?
Te sonrojas y apartas la mirada.
--Lo imaginaba, demasiado bueno para delatar a alguien, no?
Te encogiste sobre ti mismo, te estabas poniendo nervioso por mi culpa.
--¿Por qué me observas?
--Por la misma razón que tú dejas que lo haga.
Frunces el ceño
--No entiendo...
Aaah, eres tan tierno.
--Me atraes, tu pureza me atrae, y mi instinto pide a gritos corromperte.
Mi descaro te atrae, y tu pureza te pide a gritos que yo la corrompa.
Por eso me dejas vigilarte.
Tardas unos segundos en reir.
--Siento decirte que yo no soy asi, el señor me lleva siempre por el buen camino y me aleja de las tentaciones.
--¿Soy una tentación entonces? -Te interrumpo.
--¿Qué? No...tan solo...
--¿Por qué Dios prohibe a sus hijos relacionarse libremente entre ellos como elijan?
--Porque es antinatural. Y una atrocidad, es pecado.
Contestas serio, y veo que no eres tan inocente, sabes perfectamente de lo que te hablo.
--Pero si es antinatural ¿por qué permite que pase? ¿Acaso Dios tiene fallos, no es perfecto? Si ocurre es por que a Dios le da igual, ¿no crees? Tal vez a la que no le da igual es a la Iglesia.
--Entonces no eres ateo, simplemente odias a la Iglesia, no a Dios, ¿cierto?
Sonrío.
Oh, bebé, no puedo esperar más a verte pecar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro