El sonido de algo rompiéndose.

Eso fue lo me despertó. Estoy aturdido, no sé dónde estoy, todo es negro, no puedo ver nada. Tengo miedo.

Quiero salir de aquí, trato de hablar pero es como si no tuviera voz, ningún sonido sale de mi garganta aunque me esfuerce por hacerme oír. Miro en todas direcciones pero no hay nada ni nadie, comienzo a caminar esperando que algo cambie pero no hay a dónde ir ni alguien que me ayude. Estoy solo, completamente solo.

Un sentimiento de angustia se instala en mi pecho e intento gritar una y otra vez, todo permanece en silencio y un fuerte dolor apresa mi cuello, es un dolor agudo y punzante, como si cientos de pequeñas cuchillas cortaran mi garganta, caigo de rodillas y siento como mi cara es bañada por mis lágrimas.

Me siento impotente y vulnerable.

Pero pese al dolor y a los deseos de salir de este lugar, hay una parte de mí que me dice que debo quedarme, que todo este dolor es mío, que me pertenece, que soy yo quién lo causó y ahora debo soportarlo. Es mi castigo.

Estoy como ido, las lágrimas emergen de mis ojos como ríos inagotables, ya no opongo resistencia, perdiendo la esperanza y perdiéndome a mí mismo, desisto de cualquier lucha y permanezco de rodillas, con la cabeza gacha, dejando ahora que mis lágrimas caigan al suelo.

No sé cuánto tiempo ha pasado, siento que he estado aquí una eternidad.

Un sonido ensordecedor rompe el tortuoso silencio. Es insoportable, como una mezcla de gritos, chillidos y el sonido de una tormenta. Trato de cubrir mis oídos con mis manos y apoyo mi frente en el piso. Ahora siento más miedo, más desesperación y mis ganas de llorar aumentan; aun sabiendo que es inútil, grito, lo hago hasta que siento mi garganta arder y solo cuando creo que ya no puedo seguir gritando, oigo mi voz desgarrada, el sonido y mi voz cesan de golpe, como si todo ese dolor y angustia que sentía fueran de pronto embotellados.

Mi pecho no alberga ya ningún sentimiento, está vacío, no hay emociones ni buenas ni malas. Aun me encuentro en el suelo, solo decido levantar mi cabeza cuando escucho un nuevo sonido.

Este no se parece en nada al anterior. Es bonito, es otra voz, una voz suave que me transmite una infinita calma.

Esa voz está diciendo algo, algo que no logro entender. Y es cuando la curiosidad puede conmigo; me pongo en pie y ladeo un poco mi cabeza con la intención de escuchar mejor aquella voz, no quiero dejar de oírla, ¿Por qué?, no quiero por qué siento que todo el dolor volverá si esa voz se va, si me deja.

Sigo sin entender lo que dice pero su tono ha cambiado, ahora suena más desesperada y me pone alerta.

Siento como mi cuerpo es sacudido con un poco de fuerza y esa voz comienza a ser cada vez más clara.

Gradualmente mí alrededor deja de ser completamente negro y empiezo a distinguir -muy poco realmente- el lugar dónde me encuentro.

-Tae...Tae...Tae, despierta -siento como me sacude nuevamente pero esta vez un poco más débil.

-¿Hy...Hyung?- mi voz, usualmente grave, sale en un muy débil susurro un tanto nasal.

-Tae, ¿estás bien? -al realizar aquella pregunta puedo notar preocupación en sus facciones.

Todavía estoy algo aturdido, no recuerdo bien que es lo que estaba soñando, solo sé que dejo un horrible sentimiento de vacío en mi pecho.

-¿Hyung? -vuelvo a preguntar una vez más mirándolo a los ojos, esos hermoso ojos avellana que siempre me parecieron hermosos, esos mismos que reflejaban un poco de angustia pero que de todas formas lograban tranquilizarme, solo un poco.

-No podía dormir y escuché un sollozo, así que decidí ver qué ocurría, el sonido salía de tu habitación. Toqué la puerta pero no abriste, cuando entré estabas llorando y gritando, como si quisieras escapar de algo. Tardaste mucho en despertar Tae -su mano soba suavemente mi brazo, y esa simple caricia me genera una calidez que se extiende por todo mi frío cuerpo, pero no es suficiente- Estaba comenzando a asustarme. Toda la habitación olía a miedo. -dicho eso siento como sus brazos me rodean y la calidez que antes sentía es sustituida por una más grande, más llenadora. Pero sigue sin ser la suficiente para apartar el frío que siento en mi interior, pese a ello logro sentirme más tranquilo y oculto mi cabeza en el espacio de su cuello, aspirando así su delicioso aroma. Huele a hierbabuena y chocolate. Pero no a esos chocolates dulces y empalagosos, sino más bien era un olor a chocolate amargo, puro. Me encantaba.

-Lo lamento. -digo en un pequeñísimo susurro que mi hyung no entendería si no estuviera tan cerca.

Me aparta gentilmente de él y sus manos acunan mi rostro, con sus pulgares limpia los rastros de lágrimas de mi rostro, mismo que, hasta entonces no había notado. Sus ojos capturan los míos y una pequeña sonrisa se abre paso en sus acorazonados labios, causando un diminuto revuelo en mi interior.

-No tienes por qué disculparte.

-Pero yo molesté a Hyung-por alguna razón no puedo evitar sentirme culpable y agacho un poco mi cabeza.

-Tú no me molestas. Además, ¿qué clase de hyung sería si no me preocupara por lo que le pasa a mi dongsaeng? -levantó mi cabeza con sus manos aún en mi cara sin evitar que desvíe la mirada por lo que dijo. ¿Solo lo hace por qué es su deber?

-No tiene que preocuparse solo por compromiso, Hyung. -me siento un poco herido. Escucho su suave risa y de inmediato mi mirada recae nuevamente en su rostro.

-No lo hago por compromiso, Tae, me preocupas porque en verdad me importas. -dice mirando directo a mis ojos, incluso más allá de ellos, mirando mi alma. Me siento menos roto. Un leve sonrojo invade mis mejillas, y todavía mirando sus ojos digo.

-No se vaya, hyung, duerma conmigo esta noche -no soy consciente del motivo de mis palabras ni del por qué mi corazón retumba tan fuerte en mi interior al verle asentir con un adulce sonrisa. Solo sé que se siente realmente bien estar apoyando mi cabeza en su pecho, arrullándome con el latir de su corazón sin temor de regresar a ese lugar.

Se siente bien cuando sus brazos rodean mi cuerpo.

Se siente bien como acaricia mi cabello y tararea lentamente una apacible melodía.

Se siente bien estar así.

Se siente bien estar con HoSeok.

₰

Hola, ojalá que les haya gustado.

Este es el primer fic que escribo, así que me ayudaría mucho que me dijeran qué tal les pareció.

Espero no haber hecho sangrar los ojos de nadie :v.

Muchas gracias por leer :3

-Ame