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25

La mañana siguiente, Jennie despertó por el insistente toque de su alfa en su cuerpo.

Estaban acostadas haciendo cucharita, mientras Lisa aún medio dormida fingía embestidas por sobre la ropa.

La omega miró al pequeño Felix dormir panza arriba un poco alejado de ellas, por lo que despertó a la alfa lentamente notando la erección que la mayor tenía.

— Cariño... Despierta

Lisa despertó con los ojos de color negro, el celo estaba por comenzar y se empezaban a notar la presencia del alfa en Lisa.

La mayor de un movimiento rápido dejó a Jennid debajo suyo mientras besaba y mordía su cuello repetidas veces.

Jennie hizo un sonido de sorpresa para luego intentar quitarla de encima suyo.

— Vamos Jendeuk... Déjame... Meterme en ti.

— Aquí no... Esta Felix durmiendo... — dijo con dificultad al comenzar poco a poco a excitarse.

Lisa se levantó de golpe del sofá, para tomar el cuerpo de Jennie y cargarla cómo costal hasta la salida de la sala, donde salió dejando la puerta un poco abierta.

Los empleados ya estaban trabajando como normalmente, al ser las diez de la mañana ya habían preparado su lista mental de que hacer.

— Cuiden a mí cachorro — gruñó a los empleados quienes asintieron rápidamente al sentir la voz de mando de la alfa.

Jennie se estremeció al escuchar esa voz, más sin embargo, al tener un lazo sentimental con Lisa, no le afectaba como al resto de omegas.

Entonces solo se dejó ser.

Lisa la llevó hasta una habitación que Jennie no conocía de la casa, la alfa abrió la puerta ingresó y volvió a cerrarla de golpe dejando a la omega sobre el escritorio que se encontraba allí.

Jennie vió de reojo el lugar mientras Lisa mordía levemente su cuello.

Era una oficina, seguramente Lisa trabajaba desde allí cuando no iba a la empresa.

Y tanta fue su concentración en ver el lugar, que no notó cuando la alfa quitó toda ropa de su cuerpo.

La omega sintió como la mayor la bajaba del escritorio para colocarla con el pecho pegada a esta, separó sus piernas rápidamente y sin previó aviso se introdujo de golpe en ella.

— Lili... Mierda — exclamó arañando la madera.

Lisa sonrió arrogante mientras continuaba con las duras embestidas.

(...)

—  Escucha preciosa. — dijo Lisa colocándose el saco —. Puedes quedarte el tiempo que quieras, a mí no me molesta y esta ya es tu casa.

Jennie enrollada con sábanas en la cama asintió a la alfa que terminaba de vestirse elegante para la prensa y para la gala.

En cuánto la alfa se sació completamente, la llevó hasta el dormitorio donde ambas se ducharon rápidamente para luego la alfa vestirse para la gala de esta noche, Jennie por su lado se mantenía en la cama tapada con las sábanas y demás.

— Toma — Lisa le da una caja que saca del armario —. Hm... Rosé me dijo que podría gustarte este tipo de ropa... Es
para la gala.

Jennie se sienta en la cama para abrir la caja con el logo de Inditex en la tapa, encontrando ropa bastante linda dentro.

— ¿Te gusta? — preguntó la alfa.

— Es preciosa. — respondió Jennie con una sonrisa.

— Estos son los zapatos, me base en lo que normalmente usas para traerlo. — le entrega otras cajas —. La gala comienza a las diez, estaría genial que a las nueve y treinta estés en la empresa para que ingresemos juntas.

Jennie la miró sonrojada.

Aún no acababa de tragar que iba a ser presentada como la pareja de una de las magnates más jóvenes e influyentes de Corea.

Carajo, que nervios.

— Por cierto. — le dijo Lisa llamando la atención de la omega —. Felix puede ir sí quieres llevarlo, en el armario hay ropa que le compré hace unos días.

Jennie sonrió acercando su rostro al de la alfa.

— Gracias. — dijo para luego besarla.

Lisa correspondió dejándose llevar un poco y terminar fundido con el cuerpo de la omega.

Ambas recobraron la conciencia para luego la alfa separarse del cuerpo de la menor y revisar una ultima vez su apariencia.

La omega se levantó de la cama para ayudarla con la corbata, luego dejó otro beso en sus labios y la acompañó hasta la puerta de entrada.

— La conferencia se trasmite en los canales de noticias seguramente en una hora cuanto mucho... Luego nos vemos — la besa —. ¿Necesitas que envíe un vehículo para que te busque?

— Quedé con Rosé en que ella me llevaría...

— Bien, nos vemos.

— Suerte.

Se besaron una ultima vez para luego la alfa irse en su coche hasta su empresa.

Jennie sonrió agradecida a las empleados que le ofrecían comida o bebidas, para ir hasta donde Felix jugaba con su Swich.

Más tarde la omega bañó y vistió al pequeño para luego bañarse y arreglarse ella.

La ropa de Felix era un traje de su medida de color negro.

Mientras que el atuendo de Jennid era un conjunto de short y blusa negro acompañado de un retazo de tela pegado a la cintura, junto a las botas de plataforma negra.

Arregló su cabello y se maquilló un poco para luego jugar con Felix en lo que Rosé iba a recogerla.

Por mientras miró los canales televisivos donde en efecto, estaban transmitiendo entrevistas a su novio mientras que en otro hacían recorridos por la pasarela que estaba dando inicio.

Algo que sorprendió a Jennie fue la cantidad de personas que miraban asombrados a cada modelo y a cada atuendo.

— Entonces Sra. Manoban — le dijo una entrevistadora — Es un gusto poder compartir con usted esta nueva temporada de la marca de moda más solicitada a nivel global. A mí personalmente me encanta ya que Inditex a diferencia de muchas empresas, no incentivan la contaminación ambiental y la explotación laboral.

— Desde siempre mi familia tuvo en mente la idea de crear algo que es muy solicitado, en este caso ropa, accesorios, etc, sin la necesidad de dañar el medio ambiente ni dañar a los empleados. Cuando me tocó ser la encargada de seguir con esta idea, lo hacía pensando en que en algún punto, nosotros somos los encargados de dejar el planeta medianamente saludable para que las otras generaciónes puedan disfrutar también de el.

— Y es gracias a ese hermoso pensamiento que ustedes como familia y empresa lograron cambiar la forma de ver el mundo textil a lo largo de los años. — le dijo otra entrevistadora.

Lisa iba a hablar pero otra entrevistadora le ganó.

— Hablando de nuevas generaciones, supongo que usted es consciente de como es mirada por las jóvenes de estos tiempos, es decir, usted es joven, inteligente y millonaria, un estereotipo perfecto para muchas jóvenes omegas.

Bien, Jennie sabia que la entrevistadora, indirectamente estaba coqueteando con su novia.

— Me gusta creer que me siguen a mí y a mi familia, por el trabajo que hacemos y no por como me veo físicamente.

La entrevistadora sonrió coqueta moviendo su cabello.

— Supongo que es de los que disfruta de su soltería entonces... Pero algo que nos gustaría saber es sí los rumores son verdaderos, aquellos que dicen que
últimamente anda... Enamorada.

— Si, disfrutó de mantener mi vida privada en... Privado. — aclaró sonriendo —. Pero si les cambia algo saber que ya no estoy soltera, pues lo confirmo, fuí atrapada hace unos meses.

Jennie notó como la entrevistadora cambiaba el rostro, provocando que la omega sonriera engreída.

— Es mía perra... — susurró.

— ¿Y se puede saber quien logró conquistar a la magnate Lalisa Manoban?

— Se llama Kim Jennie. Es lo unico que diré.

Mierda...

Pensó la castaña.

La bocina de un coche fuera de la residencia la alertó.

Apagó el televisor, buscó el bolso pequeño y dorado en donde colocó su móvil y billetera para luego buscar a Felix y salir de la casa despidiéndose de los empleados, para dirigirse al auto de Jisoo, donde Rosé estaba como copiloto pintando sus labios tranquilamente.

— Hey... — saludó Jennie cargando a Felix.

— Hola pequeña famosa.  — saludó la mayor a Jennie.

En cuánto abrió la puerta de atrás, Jennie subió junto a Felix colocándole el cinturón al cachorro y a ella misma.

Jisoo la saludó cordialmente, Jennie correspondió saludándola de igual forma, para luego la alfa comenzar a conducir hasta donde se llevaría la gala.

—  Luces increíble. — dijo Rosé inclinándose de lado para conversar con su amiga.

— Tú igual, ese vestido queda perfecto en ti.

— Obvio. — presumió la ahora rubia.

Rosé llevaba un vestido completamente blanco, el cuál le quedaba excelente.

— No llevas zapatos. — dijo Jennie.

Rosé le guiñó un ojo mientras le mostraba un par de zapatos de taco que llevaba en la mano.

— Me los pondré luego.

Jennie rió contenta mientras conversaba con la rubia en lo que llegaban hasta la empresa.

Lisa estaba parada en la entrada del salón.

La pasarela había sido un éxito y ahora estaba dando comienzo la gala, ella junto a Chaeryeong y Seungmin saludaban a sus empleados que ingresaban al salón con sus familias, también saludaban a los grandes empresarios que iban junto a sus esposas.

Hasta que su vista se perdió en un auto muy conocido para ella.

— Ahora vuelvo. — dijo dejando a los otros alfas conversando con algunos empleados.

Se acercó tranquilamente al coche viendo que en efecto, su pareja y amigas estaban dentro.

La puerta de copiloto junto a la de atrás, se abrieron juntas, dejando ver a Jennie saliendo junto a Felix quién estaba muy energético.

Luego de que el coche volvió a ser cerrado Jisoo salió del auto bloqueando las puertas.

— Te queda increíble. — halagó Lisa a Jennie haciendo que de una vuelta —. Espero que me concedas una pieza musical.

Jennie rió contenta para luego besar los labios de la alfa en un pico.

Felix por mientras miraba curioso el lugar mientras jugaba con la mano de Jennie, hasta que sintió los brazos de Lisa cargarlo.

— Oww... Lucen como una hermosa familia feliz. — dijo Rosé mientras se agarraba del hombro de Jisoo en lo que se terminaba de colocar los zapatos.

— ¿Como están chicas? — preguntó Lisa a sus amigas.

— Genial, todo tranquilo y en orden.

Luego de conversar un rato las cinco fueron directo a la puerta principal del gran salón que estaba al lado de las puertas cerradas de Inditex

— Hola, ¿cómo están? — preguntó Chaeryeong cordial mientras besaba las manos de las omegas.

Rosé y Jennie saludaron formalmente a la alfa para luego corresponder el saludo de Seungmin.

Y por supuesto que Lisa no dejó pasar la mirada de cuerpo completo que Seungmin dió a su pareja.

Felix aún en los brazos de la alfa miraba con mucha curiosidad todo a su alrededor.

Hasta que se movieron para ingresar al salón.

Las recibió unos balcones junto a una escalera que daban hacia abajo, Jennie miró sorprendida el sitio, pues era un gran salón con mesas decoradas en color morado y blanco, lo cual era el color que destacaba en Inditex.

Felix bajó de los brazos de la alfa para tomar la mano de Jennie para bajar las escaleras juntos, en lo que Lisa del otro lado, tomaba la cintura de la omega para evitar cualquier incidente.

Jisoo y Rosé bajaban detrás de ellas mientras en su burbuja conversaban sobre el lugar.

Jennie mientras conversaba con Lisa en lo que bajaban las escaleras, notó como la mayoría de los invitados las veían con sonrisas en su rostro.

Cuando llegaron al final de las escaleras, la omega notó un pequeño escenario en donde una orquesta tocaba música jazz, haciendo más relajado el ambiente.

— Se sentaran con nosotros por supuesto — dijo Lisa a Jisoo y Rosé quiénes veían el sitio.

— Claro, ¿cuál mesa? — preguntó Jisoo tomando de la cintura a Rosé.

— La que está frente al escenario del lado derecho. — respondió Lisa sonriendo. —. En donde están Seulgi y Chaeryeong.

Jisoo asintió saludando a unos empresarios que las habían reconocido.

— ¡Felix! — gritó Iu corriendo en su dirección con Seulgi corriéndole por detrás.

Jennie saludó a Seulgi y le sonrió devolviendole el saludo para ponerse charlar junto a Rosé quién se escapó de los brazos de su alfa, en lo que veían corretear a los menores quienes encontraron a los hijos de Mina y Chaeyoung por el salón.

(...)

Más tarde, Seulgi había vuelto con Chaeryeong comenzando a charlar con unos amigos que tenían en común.

Por lo que Rosé y Jennie se habían sentado en su mesa correspondiente a conversar mientras la castaña vigilaba de reojo a Felix.

Lisa por su lado conversaba con unos empresarios junto a sus madres quienes charlaban emocionadas.

Hace unos minutos habían ido directamente con Jennie para saludarla al igual que Rosé, Jennie halagó los vestuarios que llevaban, pues mamá Kim llevaba un traje rojo que le quedaba espectacular, sin mencionar el hermoso vestido que su esposa llevaba.

Pero eso no era relevante para Lisa, lo importante es que estaba comenzando a sentir cosas extrañas dentro al ver a varios alfas tratar de llamar la atención de su omega.

Carajo, Lisa estaba celosa.

Pero siguió conversando tranquilamente mientras miraba de reojo a su pareja.

— Y mira ese, el traje le queda espectacular sin duda pero creo que los zapatos no combinan mucho — dijo Rosé señalando a un omega —. Obviamente yo soy la mejor vestida en toda la gala.

Ambos rieron cómplices, era divertido pasar tiempo juntas.

Es decir, bebían champán del caro, comían comida cara, las saludaban gente que ellas no conocían pero correspondían por educación.

Era genial.

— Buenas noches. — dijo un alfa delante de ambas omegas —. ¿Quisiera concederme esta pieza de baile? — le preguntó a Rosé.

Rosé sonrió agradecida, pero mostró disimuladamente la marca que adornaba en su cuello, lo que hizo que la alfa hiciera una reverencia y se marchara del lugar.

— Soy demasiado hermosa, que te puedo decir... — dijo entre risas.

Jennie sonrió débilmente, ella no tenía marca que enseñar en dado caso que alguien la invite a bailar, y no quería llamar la atención o ser descortés diciendo que no.

(...)

En un punto de la glamurosa gala, un hermoso ritmo comenzó a sonar alrededor.

Jennie vió como en parejas se juntaban para bailar dicha pieza, incluso los niños bailaban entre ellos.

— ¿Me concedes esta pieza? — preguntó Jisoo a Rosé.

La omega rió cómplice para luego tomar la mano de su alfa.

— ¿Estarás bien? — preguntó antes de irse.

— Claro que si, disfruta. — sonrió.

Rosé asintió siendo llevada por Jisoo hasta la pista de baile.

Jennie sonrió mirando a todos bailar, cruzo sus piernas y buscó con la mirada a Lisa. Si la alfa no la invitaba a bailar, Jennie lo haría.

No obstante, grande fue su sorpresa al verla bailar con alguien más.

Era una omega, muy bonita y delicada.

Entonces la reconoció.

Reconoció a esa chica como la mismo omega que estaba en el álbum de fotos.

Y las vió tan cómodas juntas... Que sí alguien le decía que ellas se odiaban, Jennie sabia que mentía.

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