La mañana siguiente a todos los sucesos anteriores, la alfa fue la primera en despertar del agradable sueño.

La noche/madrugada anterior, ambas se durmieron en eso de las cuatro de la mañana, cuando el sueño les habia ganado.

Y ahora, Lisa no quería dejar de abrazar a la omega quién dormía pacíficamente.

Ambas estaban desnudas, siendo cubiertas por la sábana que habían llevado mientras estaban en la posición cucharita. El calor corporal las ayudaba a combatir el frío que se estaba colando por alguna ventana abierta por las empleados.

Porqué claramente, al ser ya las once de la mañana, los empleados estaban haciendo sus labores de limpieza, mientras que los cocineros esperaban pacientemente a que su jefa se despertara para hacer un buen desayuno.

No obstante, la jefa no daba indicios de querer levantarse.

Por lo qué una de las chicas de limpieza, le dijo a Jungwon que fuera a despertarla.

El pequeño obediente cómo era, fue escaleras arriba hasta el cuarto de la Sra. Manoban donde tocó repetidas veces, al no recibir respuesta abrió lentamente e ingresó al dormitorio diciendo compermiso.

Al no encontrarla, salió del dormitorio dirigiéndose abajo nuevamente, una empleada le dijo que estaba en la sala cine. Jungwon suspiró, más sin embargo, se dirigió a la sala de cine donde ingresó lentamente.

Al entrar se encontró con la omega dormida en brazos de la alfa, quién le sobaba la espalda delicadamente.

Lisa al darse cuenta de la presencia ajena, tapó el cuerpo de Jennie con la sábana evitando así que el menor viera algo que no debería ver.

— ¿Que sucede Jungwon? — preguntó con voz grave al recién despertarse.

Jennie ronroneo aún dormida al escuchar esa voz.

— Señora Manoban.... Noona pregunta si van a desayunar o almorzar directamente.

— Dile que yo me encargo, que no sé preocupe.

Jungwon asintió, hizo una reverencia y salió de la sala dejando nuevamente a la pareja en su propia burbuja.

La alfa volvió a su tarea de sobar la espalda de su pequeña omega en lo que la sentía despertar.

— Buen día... — saludó la menor refregando sus ojos.

— Buen día linda.

Ambas compartieron un besito, para acto seguido levantarse del suelo acolchado que es en dónde dormían.

Jennie casi cae debido al dolor que la cubrió de golpe, Lisa rió pero la sostuvo, luego, la omega se colocó el remeron que la alfa llevaba el día anterior, el cuál cubría el cuerpo de la omega hasta las rodillas, Lisa se colocó el pantalón de pijama y su top deportivo así como estaban, salieron del lugar.

— Iré a arreglarme un poco. — dijo Jennie una vez llegaron a la cocina.

Lisa asintió mientras la veía caminar un poco chueco.

— Jungwon — llamó al joven quien pasaba por ahí.

— ¿Si señora?

— Dile a todo el personal que venga.

Jungwon asintió acatando la orden inmediatamente.

Y minutos después, estaban las ocho personas que trabajaban para ella frente suyo.

— Escuchen, tienen el día libre hoy, quiero estar solo con mí pareja... Mm Descansen o no sé.

Luego de recibir muchos agradecimientos, el personal salía por la puerta de servicio.

Nana –por si se lo preguntan– estaba en Kim Valley junto a la familia de la alfa.

Por lo qué Lisa, esperó a que la omega bajara para poder tomar un café juntas o algo.

Jennie estaba enjuagando su boca y peinando su cabello en el baño de la alfa, en cuánto salió se miró en el espejo, divisando gracias al reflejo, un libro que se hayaba en un estante con flores y toallas.

En cuánto lo vió, se acercó con cuidado y curiosidad para ver de que se trataba, pues Lisa le había dicho que nunca lee.

Al tener dicho libro en mano, revisó con lentitud cada una de las fotos, pues era un álbum de fotos.

Era Lisa con otra omega, se veían abrazadas o besándose, en algunas posaban sonrientes y en otras un poco más cursis.

Aquella foto que llamó totalmente la atención de la omega, fue una en la que ambas posaban profesionalmente sin quitar el toque romántico.

Correcto, es una foto que salió en una revistas de chimentos.

— ¿Todo en orden? — preguntó la alfa desde la puerta.

La mayor se preocupó cuando notó que Jennie estaba tardando mucho y subió para ver sí se encontraba bien.

Al entrar al dormitorio la encontró frente a la cama viendo lo que parecía ser un libro.

Libro que dejó sobre la mesa de noche en cuanto notó a la alfa en el cuarto.

— Si si, lo siento, me distraje un poco.

Lisa asintió para abrazar a la omega por la cintura, viendo de reojo el libro que la menor estaba viendo.

Mierda

pensó la mayor.

— ¿Quieres que te prepare café? —preguntó la omega tironeando a la alfa hacia la salida del dormitorio.

Jennie sabía, que si se quedaban más tiempo allí, terminarían enredadas entre las sabanas, y no sería muy buena idea con el mal sabor de boca que le dejó ese álbum.

— Claro... Sería genial.

Jennie sonrió en respuesta, ambas bajaron hasta la cocina donde Jennie buscó los ingredientes para preparar el café.

Él odiaba las cafeteras, cuando trabajaba en el bar y había poca gente, se aseguraba de preparar el café a mano.

Así era mucho más rico.

— Aquí tienes — le dice la alfa entregándole el café caliente.

— Gracias. Esta delicioso

Jennie sonríe y besa la mejilla de la alfa para beber del café que preparó para él.

— Mm Lamento lo del álbum... Yo no sabía que estaba aún aquí.

— No tienes que darme explicaciones, sé que antes de mi hubieron muchas personas. — río —. Sería muy ridículo de mi parte preguntarte quién es. Pero... No se porque tengo la sensación que esa omega no era específicamente una amante.

— No lo era. — dijo aún bebiendo —. Íbamos a casarnos.

Jennie se quedó quieta en su lugar.

Podía vivir con la idea de que su pareja tuvo muchos amantes, pero no con la de saber que antes hubo alguien con la que se iba a casar.

— Mucha información, lo sé.

— Vaya forma de empezar el día.

— Jennie...

— ¿Es pasado, verdad? — preguntó nerviosa.

— Por supuesto que sí.

Jennie asintió bebiendo de su café.

— Ya veo.

— ¿Estás bien?

— Por supuesto — sonríe.

— No se porque tengo la sensación de querer darte explicaciones.

— Lili... En serio no es necesario. Estoy bien. ― respondió entrelazando sus manos con las de la mayor —. Confío en tu palabra.

— Gracias... —sonríe —. Por cierto, estaba pensando en que, como tú dijiste que mañana es el cumpleaños de tu sobrino, y que quieres festejarselo. Estaba pensando en que podríamos organizarle una mini fiesta temática...

Jennie quería llorar, Lisa realmente era la alfa que nunca buscó, pero que estaba agradecida de que llegara a su vida.

— Sería lindo... Gracias.

— No hay de qué, tenemos que aprovechar ¿no? Mañana es sábado, podríamos invitar a Seulgi y Chaeryeong, ellas tienen un hijo de cuatro años, y mí hermana mayor tiene tres hijos, dos de cuatro y uno de tres. Además podríamos invitar a Jisoo y Chaeyoung para que celebren juntas... ¿Qué dices?

— Es una idea hermosa... — dijo con lagrimas —. Oh por la madre luna... Ya vienen las lágrimas.

Lisa rió estrechando el cuerpo de la omega entre sus brazos.

— Será fantástico, lo haremos aquí, habrá comida, postres, bebidas, puedo alquilar un castillo inflable y compráremos un pastel...

— El pastel me gustaría hacerlo yo... Hablando de eso. ¿Dónde están las cosas que compre ayer? ¿¡Siguen en el coche!?

— No no, Las empleadas las bajaron y acomodaron en las alacenas... No te preocupes. ¿Qué tema quieres que utilicemos para la fiesta? Puedo asegurarte que podemos planear todo para mañana.

— Felix y yo compartimos el amor por la saga de los vengadores — ríe —. Podemos hacerlo de eso...

— Me encanta la idea. A mí también me gusta los vengadores, soy team Capitán América.

— Oh vamos, ironman es mucho mejor...

— Nop, no lo es.

— Terminamos.

Ambas rieron dejando que entre besos y jugueteos se pasé volando la mañana/tarde de la pareja.

17:34 pm

— ¿Como esta quedando? — preguntó mirando el pastel.

— Esta quedando bien, muy... Artístico. — dijo comiendo los resto de crema pastelera.

— ¿En serio? Se ve muy soso...

— No, claro que no, se ve bien.

— Bien, voy a dejarla así... — dijo dejando el resto del fondant en un molde. — Dejá de comer crema, te dolerá el estomago luego.

— Lo siento... Es que es delicioso.

Jennie acercó su rostro a la de la mayor estirando sus labios en un puchero, Lisa entendiendo lo que su novia quería y se acercó para darle un beso.

— Te quiero.

— Te quiero también.

Volvieron a fundirse en un beso, uno que subió de intensidad de forma apresurada.

No obstante, Jennie decidió cortar cualquier posible desenlace.

— Bueno grandota, vamos a dejarlo hasta aquí.

— Tienes razón.

Se dieron un ultimo beso para luego volver a sus tareas.

(...)

21:45 pm

— Bien, entonces mañana al mediodía vengo con Fefi para que vea todo y de paso para que se conozcan.

— De hecho cariño, van a pasarte a buscar, aprovecho que ya se donde vives.

— Ow, eres tan linda.

Jennie, quién estaba abrazado al cuerpo de la alfa, besó los labios una y otra vez hasta que ambas escucharon una bocina en el jardín.

— Bien, llegó el coche... Por favor avisame cuando llegues.

Jennie asintió besando una última vez a la alfa para que ambas salir hasta la puerta de la casa.

La omega subió al taxi pagado por Lisa, dió la dirección a su casa y saludó a la alfa a través de la ventana.

Jennie llegó a casa diez minutos después.

Cuando entró, notó que todo estaba encendido, la cocina era un caos de cosas sucias, el piso estaba espantoso, incluso puede asegurar ver una que otra cucaracha alrededor.

Suspiró pesado y tomó los guantes para lavar, comenzado lo que parece ser una noche de limpieza improvisada.

(...)

Por su lado, Lisa estaba acostada en su cama después de haberse dado una agradable ducha.

Quería utilizar el jacuzzi con Jennie, pero apenas acabaron de desayunar se pusieron con la tarea de hacer el pastel para el pequeño Felix, una vez que Jennie terminó hizo una lista rápida de lo que necesitaban para el cumpleaños improvisado que se llevaría a cabo por la mañana y finalmente Lisa se puso a hacer llamadas para obtener esas cosas.

Y ahora estaba marcando el número de Seulgi.

— ¿Hola?

— Suenas adormilada, lo siento... ¿Te desperté?

— Más o menos... Apenas me acostaba. ¿Sucede algo?

— Si, bueno... No es nada grave, es solo que mañana celebráremos el cumpleaños número dos del sobrino de Jennie.

— Entiendo... ¿De quién me contaste? ¿El niño que le dice mamá y eso?

— Exacto... Bueno, Jennie me comentó cómo su hermana no suele demostrarle mucho que afecto, ella se encarga del niño. Están invitados, tú, Chaeryeong y por supuesto Soobin, me gustaría que hiciera algunos amigos... ¿Qué dices?

— Hm, claro. Sería fantástico, a mí pequeño le vendrá bien hacer amigos nuevos... ¿Puedo preguntarte algo?

— Claro.

— Mh nada, olvidalo... Son disparates míos. ¿A qué hora es?

— A las cuatro de la tarde.

— Bien, cuenta con nosotras.

— Muchas gracias de verdad.

— Por cierto Lis.

— ¿Mh?

— Estoy feliz de que encontraras a tu otra mitad...

— Gracias Seul, Yo igual estoy feliz de haberla encontrado.

Cuando la llamada finalizó, Lisa marcó inmediatamente el número de su hermana mayor.

— ¿Lalisa? ¿Está todo bien?

— Oh si, no te preocupes... Quería invitarte a ti, a Mina y a tus pequeñas al cumpleaños número dos de... Alguien importante.

— ¿Alguien importa de dos años de edad? ¿Tuviste un hijo en secreto o algo así?

— Bueno, es obvio que para que entendieras. tendría que contarte todo

— Escucho.

— Verás... Hace poco más de siete meses conocí a alguien al que ahora llamó novia.

— Por la madre luna, no me lo creo... ¿Quién fue capaz de sacarte del caparazón?

— Se llama Jennie... Es la persona indicada.

— Joder... Nunca creí escucharte decir tales palabras, pero bueno, ¿cómo va todo? ¿De quién es el cumpleaños?

— Jennie tiene un sobrino al cuál quiere como a un hijo. Le haremos una fiesta familiar... Por eso te invitaba.

— Pues cuenta conmigo, obviamente voy a ir.

— Gracias Chaeyoung... Nos vemos mañana, descansa.

— Igualmente y... Felicidades.

— Gracias.

La alfa suspiró. Ahora si dejando el móvil cargando, para poder dormir tranquilamente.