Miércoles, 10:12 am

— Mh... Lisa... Más rápido...

La alfa besó los labios ajenos para luego aumentar el ritmo de las duras embestidas que le daba a la omega bajo suyo.

— Así Lisa...

— ¿Te gusta? ¿Mm?

— Ah Sisi... Me encanta Lisa... ¡Más fuerte!

Lisa gruño fuertemente al sentir las apretadas paredes de la menor, realmente le estaba encantando esto...

— Lili... M-más...

— Si amor... Voy a complacerte...

— Lili...

— Jendeuk... — gruño el alfa —. Se siente tan bien...

Jennie ingresó al dormitorio vestida con ropa casual.

Lisa le había dicho que no llevara nada, pero Jennie fue más listq y llevó en un bolso unas mudas de ropa por si la necesitaba.

— ¿Unnie? Es hora de desayunar... — dijo
sentándose en el borde de la cama junto a la dormida alfa.

— Jendeuk... J-Jendeuk...

La menor entendió lo que pasaba.

Sus mejillas se sonrojaron demasiado y de forma automática mientras tomaba una almohada para despertar a la mayor con un golpe.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? — preguntó la mayor levantándose de golpe.

— Es hora de desayunar... Por favor duchate y ve a la cafetería.

Dicho aquello la omega salió, dejando a una confundida alfa.

Quién por cierto, bajó el rostro hasta su entrepierna, notando la gran erección que portaba y que seguramente la menor notó, siendo esta la causa de la frialdad –según ella– de la menor.

Sin mucho preámbulo se levantó de la cama dirigiéndose a la ducha donde tuvo que lavarse con agua helada para bajar a su amigo.

Una vez acabó, se colocó una bata con el logo del hotel para salir del cuarto de baño y vestirse con un vestido que había encargado tener en el dormitorio para la reunión.

Una vez lista, bajó hasta la cafetería reconociendo rápidamente a su omega y amigas esperarla en una mesa mientras conversaban.

En cuánto se acercó, se sentó junto a Jennie saludando a sus mayores y seguidamente pidiendo las cuatro algo para desayunar en cuanto la mesera llegó.

12:32 pm

— Bien, supongo que nos veremos en la noche... — dijo Jisoo al ver llegar un coche que venia a llevarse a las alfas.

Agenda de Lisa

(Hecha por Sohyun)

13:00 pm: Almuerzo con ejecutivos

15:00 pm: Reunión con ejecutivos/asociados y demás.

17:30 pm: Descanso de media hora

18:00 pm: Brindis con ejecutivos, notas con periodistas, entrevistas para revista 24 NEWS, fotos para foros de entretenimiento, actividades dictadas por ejecutivos

22:00 pm: Cena

23:00 pm (en adelante): Tiempo con Jennie.

Lisa quería llorar. Ya no quería ser una adulta funcional.

— Espera Mommy... — dijo Rosé acercándose a la mayor para buscar en los bolsillos del saco su billetera y elegir de allí una de las tantas tarjetas. A todo esto Jisoop solo se dejaba hacer mientras revisaba su móvil —. Ahora si... Suerte. — dijo dándole un beso.

Jennie, quién permanecía abrasada al torso de su alfa, –quien revisaba su agenda tranquilamente– sonreía ante la bonita relación que tenían sus acompañantes.

— Vamos Lisa, se hace tarde. — dijo Jisoo mientras se despedía de su omega.

— Voy. — le respondió la alfa —. Toma cariño — le da una tarjeta —. Anteanoche la autoricé para que pudieras usarla sin problemas... Compra lo que quieras, gasta lo que quieras, el dinero es para ti.

Jennie tomó la tarjeta guardándola en su billetera.

— Gracias. — besa sus labios —. Suerte en la reunión, te espero en la noche.

Los ojos de Lisa brillaron contentos, la alfa sólo quería que el tiempo pasara rápido para poder pasar tiempo de calidad con su pareja.

Luego de despedirse, ambas alfas subieron al coche rumbo a donde se realizaría la reunión.

— Bien— dijo Rosé colocándose los lentes de sol. — Tú y yo vamos a dominar el mundo...

— Obvio. ― respondió Jennie riendo junto a la mayor.

— La primera parada es el spa. Allí hacen múltiples servicios... Depilación, peluquería, masajes, etc. Tienes que acostumbrarte a esta vida.

— Yo solo te sigo.

Ambas omegas caminaron hasta llegar a la parte céntrica de jeju, donde entraron a un gran edificio adornado con múltiples objetos.

— Buen día — dijo la recepcionista —. ¿Tienen cita?

—Así es, Park Roseanne y Kim Jennie.

— Perfecto, pueden ingresar, mi compañera los llevará hasta la sala de duchas.

En efecto, una joven de no más de veinticinco años las saludó y llevó hasta un cuarto en el cual podrían dejar sus pertenencias, ducharse y seguidamente colocarse una bata con el logo de la empresa.

Al salir ambas en bata y calzado ligero, la misma chica estaba esperándolas.

— Bien, aquí tienen un mapa con las indicaciones de cada piso, pueden subir y bajar por los ascensores y esto — les da el mapa y unas credenciales. — Es para que no tengan problemas al ingresan a los diferentes servicios.

Dicho aquello y después de explicarles brevemente como funciona todo, la chica se fue dejando a ambas omegas solas.

— Lo primero será depilación, tengo las piernas que parecen las de un hombro lobo — exageró la mayor.

— Bien... Usualmente uso las maquinas de afeitar...

— Si, al igual que el resto del mundo —dijo mientras ambas subían al ascensor — Pero nosotras no somos el resto del mundo, y la depilación con cera te deja la piel suave si aplicas unos aceites especiales. Te encantará.

Jennie asintió siguiendo a la mayor hasta el piso tres donde sorprendentemente no había muchas personas, ambas mientras conversaban se acercaban con la chica recepcionista.

—Hola buen día, — dijo sonriente la joven — ¿Qué tipo de depilación van a querer?

— Cuerpo completo — dijo Rosé sin titubear.

Jennie se sonrojó.

No le agradaba la idea de que alguien le metiera mano para retirar cada vello corporal de su cuerpo, sin embargo supuso que Rosé tenía razón.

Tenia que acostumbrarse a esa vida, además de verse linda y aseada para Lisa.

No sólo porque estaba escrito en el contrato, si no porque realmente quería que Lisa disfrutara de su cuerpo.

— Por favor tomen asiento, en breve las llamarán.

Ambas omegas se sentaron en los sillones indicados mientras charlaban y leían una revista que explicaba paso a paso como seria el tratamiento.

—¿Dolera? — preguntándo Jennie viendo las imágenes de la revista.

— La primera vez de cualquier cosa, duele. Luego cuando te acostumbres ya no sentirás el dolor. — le explicó calmándola. Además, es un tratamiento rápido, en cuanto volvamos a Seúl no solo vas a comenzar con las citas para el ginecólogo, si no también para depilación, peluquería, manicura, etc. Solo si tú te sientes cómoda... No sólo tienes que verte bien para ella, también tienes que verte bien para ti misma.

— Voy a averiguarlo ahora...

— Ya pueden pasar, uno a la sala uno y otro a la salda dos — le dijo la joven indicándole donde ir.

— Suerte ― dijeron ambas al mismo tiempo ingresando a las salas.

Jennie ingresó con muchos nervios, y una parte de ella se alivió de sobremanera al ver a una chica omega.

Eso la hacía sentir más segura, ambas tenían la misma anatomía, además de que parecía ser muy educada.

— H-hola...

— Buenas tardes... ¿Primera vez? —preguntó la chica colocándose guantes y barbijos nuevos.

— Así es...

— Sé que puedes estar nerviosa por ser la primera vez, cuando hice esté tratamiento por primera vez casi morí del miedo, pero no es nada del otro mundo. — le dijo sonriendo e indicándole donde sentarse.

Jennie asintió y se recostó sobre la camilla inclinada con las piernas abiertas y su rostro muy sonrojado.

— Voy a comenzar por las piernas, luego los brazos, las axilas, vientre, espalda y finalmente tu zona íntima, para acabar iré con tu rostro y listo. — le sonrió.

(...)

Para Jennie fue una hora de tortura en la que ponían cera medianamente caliente sobre su cuerpo para después retirarla de golpe.

Sin embargo, estaba agradecido de que Chloé –la chica que la atendía– fuera amable y conversara con ella para hacerla pensar en otra cosa. Fuera de eso, Chloé le había colocado un aceite en el cuerpo que le dejaría la piel más suave.

— Listo, hemos terminado — dijo Chloé al acabar de depilar las cejas de la menor

— Muchísimas gracias, eres la mejor. – le dijo Jennie levantándose con cuidado y abrochándose la bata.

— No hay de que, por cierto, como te comenté hace un ratito, trabajo en la misma área en la sede que tenemos en Seúl, si quieres puedes comenzar a ir allí, incluso si gustas podré ser yo quién te atiende... Las sesiones se hacen cada cinco meses, los productos utilizados y el tratamiento relentiza el crecimiento del vello, y si te sigues hechando aceites y cremas, ni siqueras notaras los cardos cuando estén naciendo nuevamente...

— No lo dudes, en unos meses cuando tenga que volver, pediré reservación en la sede de Seúl.

Chloé y ella charlaron un rato, para luego despedirse felizmente para continuar con su día de spa.

Afuera, en la parte de los sillones, Rosé esperaba a la menor pacientemente sentada con esa delicadeza que la caracterizaba.

— ¿Cómo fue? — preguntó Rosé al ver llegar a la menor

— Me duele hasta el espíritu... Pero fue bien...

Rosé sonrió enganchando su brazo con el de la  menor para despedirse de la joven recepcionista e ir directamente al ascensor para continuar con su tarde.

(...)

En lo que llevaban de la tarde, ambas omegas habían pasado por relajantes saunas, manicuría, pedicura, baños de vapor, etc. Ahora iban al último piso en donde se hacían masajes.

Nuevamente una joven las atendió, dándole indicaciones y finalmente haciéndolas pasar a una sala con varias camillas para acostarse.

— Pueden ponerse cómodas, los masajistas llegaran en un segundo.

La joven les sonrio, despidiéndose del par para luego salir de la habitación cerrando la puerta detrás suyo.

— ¿Qué sigue luego de esto? — pregunto Jennie sentándose en la cama.

— Mm... Estaba pensando en peluquería y finalmente compras, luego podríamos ir a esperar a las alfas al restaurante del hotel... La tarde pasó volando ahora que lo pienso.

— Me divertí mucho. Es genial la verdad... — confesó.

— A veces hay que dejarse influenciar un poco.

Jennie sonrió asintiendo, dándole la razón a la mayor.

En eso, ingresan a la habitación dos alfas bastantes atractivos con solamente un pantalón medianamente corto.

Jennie se sonrojo y Rosé sonrió satisfecha.

— Hola, soy Jackson, seré el masajista de una de ustedes.

— Yo soy JaeHwan y seré el masajista de otra de ustedes.

Ambos sonrieron dando una reverencia a las omegas, reverencia que fue respondida de la misma forma por las menores.

Conversaron un rato, los alfas explicándoles cada procedimiento, recalcando que prometen no tocar más de la cuenta y ser muy gentiles con ambas.

Jackson fue con Jennie y JaeHwan con Rosé quién parecía disfrutar bastante de la situación.

En pocos minutos ambas estaban acostadas boca abajo sintiendo las manos de los alfas sobre sus espaldas.

Los cuatro bromenaban y charlaban entre ellos haciendo la atmósfera mucho más cómoda relajante.

(...)

En cuanto la sesión termino, ambos alfas se despidieron alegremente del par, quienes le agradecieron las atenciones recibidas.

Luego, ambas bajaron hasta los cubículos para cambiarse y dejar la batas en el sitio que indicaba para lavar.

Una vez salieron se despidieron de los recepcionistas, finalmente, pasaron por varias tiendas de ropa y zapatos para comprar cada uno y por su cuenta, vestimenta y calzado, claramente con los consejos de la otra.

— Bien, ahora ve a ducharte, coloca estas cremas y demás productos, yo los utilizo y me encantan. — dijo Rosé indicándole que productos de todos lo que compraron tenía que utilizar.

asintió ingresando al baño para ducharse tranquilamente.

Notando en efecto, no solo que su cuerpo ya no dolía, si no también que estaba mucho más suave y cómodo de esa forma.

— Me gustaría maquillaje simple y que obviamente no se corra... Ya sabes... — dijo Jennie bromeando con Rosé quién la maquillaba y peinaba.

— ¿Sabes? — le dijo la mayor a la menor mientras terminaba de peinarla —. Es lindo que Lisa y tú puedan planear juntas su primera vez, sexualmente hablando... Me recuerdas a mi y Jisoo... Yo estaba muy nerviosa ― ríe —. Ella parecía segura pero luego me confesó miedo de dañarme o algo por el estilo. Que tenía

—Supongo... Que hemos elegido correctamente...

— Así parece... Espero que sea duradero. — dijo ahora pasando al maquillaje.

— Y si no lo es, en cuanto se acabe ambas podemos deprimirnos juntas, llorar mientras comemos helado y buscamos con que mantenernos a nosotras mismas.

— Dalo por hecho. — dijo Rosé sonriéndole a través del espejo —. Estás perfecta.

— Gracias. Eres muy buena con esto del
maquillaje y peinados.

— Me gustaría ser estilista en un futuro, tener mi propio local y que se expanda por el mundo...

— Lo lograrás. Yo lo sé.

— Bien, basta de momentos cursis — dijo la mayor tratando de no llorar.

Eran esos momentos espontáneos en donde sus corazones se abrieron dejando en cuenta que ambas tenían una amistad muy linda que es y será inquebrantable.

Jennie tenía colocado un conjunto de lencería color blanco que hacía un muy buena vista a su piel morena.

Arriba de el conjunto de encaje, llevaba un vestido de mangas hasta la muñeca con cadenas alrededor de los hombros y un cinturón.

Ambas omegas estaban esperando a las alfas en el restaurante del hotel, ya estaban listas y sentadas una al lado de la otra en una mesa para cuatro.

Eligieron sentarse juntas, sabiendo de antemano que en cuanto las alfas llegarán les prestarían atención a sus parejas.

— Estoy nerviosa... Se supone que ya había pensado en esto, pero estar a menos de dos horas de perder la virginidad me hace sentirme nerviosa.

— Tú tranquila, solo le cedes el control y ya, es la primera vez, habrá muchas más para enseñarle quién manda realmente en la relación.

— Ush... Tienes razón...

— Y mira, allí vienen nuestras guapetonas, actúa normal. — dijo la mayor al ver a las alfas caminar mientras conversaban.

— Oh mierda... — dijo empezando a sentir los nervios nuevamente.