Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Extra

La fiesta era algo grande y muy lujosa.

Los invitados –más de doscientas personas– bailaban efusivos por el salón mientras bebían, comían o simplemente disfrutaban del espectáculo.

Por otro lado la omega recién casada se encontraba conversando con Rosé quien se veía radiante a vista de todos.

— No puedo creer que todo esto haya pasado... — dijo Jennie.

— Lo sé, es sorprendente... — respondió la otra omega —. ¿Te voy diciendo ya donde quiero mi escultura personalizada?

Ambas rieron para luego ver a un costado, donde Jisoo conversaba bastante alegre con una mujer de buenas curvas y grandes atributos.

— ¿Quien es la chica con la que Jisoo habla? — preguntó curiosa la pelinegra.

— No lo sé, pero lo voy a averiguar.

Dicho aquello Rosé se despidió de la omega para ir rumbo a donde su pareja se encontraba.

Jennie rió para luego seguir tarareando al
ritmo de la canción en lo que sonreía y agradecía a todo aquel que le diera su "enhorabuena".

— ¿Joven Manoban? — preguntó una voz a sus espaldas.

Jennie volteó con una sonrisa encontrando a su esposa.

— Soy yo. — respondió contenta la omega.

— Si, así es... — dijo Lisa tomándola por la cintura —. Es hora de irnos, ya no te compartiré con toda esta gente.

Jennie rió para luego besar levemente a su alfa.

— Tengo que cambiarme... Pero en unos minutos podemos irnos.

Lisa asintió juntando sus labios con los de su esposa nuevamente.

Luego la vió irse.

No obstante, miró disimuladamente a su alrededor para luego seguir a la omega hasta el cuarto en donde se cambiaría.

Entró sin tocar encontrando a la omega sentada sobre una mesa con una sonrisa en el rostro.
— Sabía que harías eso. — dijo Jennie.

— Es inevitable... — respondió Lisa metiéndose entre las piernas de la omega para luego besar su cuello y seguidamente sus labios.

— Mm... ¿N-no... No deberíamos E-esperar hasta L- - la luna de miel? _ preguntó la omega tomando el cabello de la alfa.

— Una probadita ahora y el resto para la luna de miel...

Jennie sonrió para luego enroscar sus piernas en la espalda de la alfa atrayéndola mucho más a él.

Lisa quitó la parte de arriba del traje de Jennie, para besar la marca temporal que tenia la omega, hecha ya hace varios meses.

— Mientras te este jodiendo el culo voy a marcarte como mí propiedad, vas a llevar mí marca Jennie... Mí marca y mis cachorros.

Jennie sonrió.

Ellas ya habían hablado del tema de sus hijos, ambas decidieron tener un cachorro más y listo. La fabrica se cierra.

Luego de asegurar la concepción y posteriormente del parto, la omega haría un tratamiento para ya no tener más hijos. Esto fue una decisión enteramente de ella y Lisa por supuesto aceptó.

— Mh~... Espera Lili  aún no... — le dijo la omega.

Lisa sin embargo, no la escuchó al estar perdida en la sensación de estar envuelta en Jennie.

La besaba y mordía levemente mientras daba falsas embestidas por sobre la ropa.

Habían pasado tres meses desde que comenzaron con la organización de la boda, tres meses en los que no pudieron tener tiempo de pareja.

Además de eso, tener cuatro hijos no era muy sencillo, por lo que su vida sexual se volvió muy escasa.

Lisa por supuesto aprovecharía la semana de luna de miel que tendrían.

Ambas estaban en celo, había comenzado en la mañana pero tomaron supresores para evitar hacer algo antes de la boda.

— ¿Donde están las recién casadas? — preguntó Gayoung mirando a su hija mayor.

— No lo sé, Jendeuk seguramente fue a vestirse y Lisa... No lo sé.

Gayoung hizo un sonido de exclamación al entender la situación.

— Cariño... Ve a ver si encuentras a Lisa por ahí... El coche las está esperando...

Sungkyung asintió para luego ir a buscar a su hija, abrió cada puerta de cada cuarto que encontró para finalmente dar con el ultimo que tenia pegado en la puerta un "JK" con letras doradas.

Tocó dos veces y abrió la puerta encontrando algo que la dejó un poco sorprendida.

Pues Lisa tenía a Jennie amordazads sobre una mesa mientras ella mordía levemente su cuello.

Sungkyung vió como Jennie se sonrojó al ver que su suegra la encontró en esa circunstancias.

Pero Lisa es muy difícil de manejar cuando esta caliente.

Jennie le había dicho a Lisa minutos
antes que se calmara porque tenían que volver a la fiesta, ésta asintio pero siguió rozándose por sobre la ropa con su cuerpo.

Luego, en un momento borroso, la alfa volteó el cuerpo de Jennie dejándola con el pecho pegado a una mesa, Jennie se removió para dar fin a la situación puesto que tenían que volver.

Lisa se quejó de que se movía mucho y con el cinturón que Jennie tenía enroscado en la cintura ató sus manos para luego atar su corbata en los labios de la omega evitando que hablara.

Jennie amaba que su alfa tomar el mando si de lo sexual hablamos, pero ese, no era el jodido momento para ponerse a coger.

— ¡Lalisa! — le dijo su madre ingresando al cuarto.

Lisa sacó su cabeza del cuello de la omega para gruñirle a su madre al sentir que otra alfa ingresó al lugar.

Sungkyung solo tomó su oreja y la separó de Jennie.

Luego desató el cinturón de las manos de la omega y le sonrió.

— Cámbiate tranquila...

Jennie agradeció teniendo como ultima imágen a Lisa refunfuñar por no poder siquiera empezar el acto.

Rió por ello y luego quitó su ropa para cambiarla por otra.

(...)

Más tarde estaba saliendo del salón en donde la fiesta continuaría sin ellos, el joven matrimonio iba de la mano escuchando los aplausos y silbidos de los invitados en lo que ellas se dirigían hasta el auto que los llevaría a algún lugar.

Jennie antes de adentrarse al coche tiró su ramo de flores que cayó en manos de Beomgyu, quien lo levantó feliz.

Cupido también encontraría su otra mitad.

Luego, el nuevo matrimonio se perdió de vista en el coche conducido por Lisa.

— Al final nunca me dijiste a donde iremos de luna de miel... — dijo Jennie poniendo su mano en la pierna de la alfa.

— Oh, tienes razón — rió la alfa —. Iremos a las Islas Maldivas...

— Wow — exclamó Jennie sonriendo.

Luego de eso ingresaron a una gran estructura con el "Kim" escrito en grande en la puerta.

Dentro había varios vehículos, avionetas, helicópteros y demás.

El matrimonio bajó del coche luego de estacionarlo para dirigirse hasta una alfombra roja que llevaba a la entrada de un jet privado negro con letras doradas que formaban un "Kim".

— Joder... ¿Es tuyo? — preguntó Jennie sorprendida mientras bajaba del coche.

Lisa también bajó tomando de la cintura a la omega para caminar por la alfombra hasta la entrada del jet.

— Es nuestro Jennie... Todo lo que yo tengo, ahora te pertenece.

Jennie sonrió besando a la alfa para luego ambas subir las pequeñas escaleras e ingresar al jet.

Dentro las esperaba quien seria su piloto y copiloto, además de equipo de seguridad que siempre tenían a su lado.

— Esperamos que tengan un agradable viaje jóvenes Kim.

Lisa asintió agradeciendo para luego indicarles que podían comenzar viaje.

(...)

Cuando estuvieron sobre el cielo, el matrimonio brindo sonriéndose mutuamente mientras veían por la ventana.

— Mira, de este lado hay nubes... Y de este otro lado hay... Nubes también. — dijo la alfa viendo las ventanitas.

Jennie rió para finalmente descansar sobre el sillón mientras veían una película.

(...)

Islas Maldivas

Nueve horas y treinta y cinco minutos después, llegaron a destino.

Eran las once de la noche en las islas, se veía poca gente, de seguro los otros visitantes estaban descansando.

Al bajar del jet las recibió un hombre junto a cuatro personas con uniforme.

— Mark, hermano... Tiempo sin vernos. — saludó Lisa al hombre.

Jennie vió como el hombre y su esposa se abrazaban mientras conversaban tranquilamente.

— Hermana mía, estoy feliz de que hayas podido casarte, lamento no poder ir a la ceremonia, pero me aseguraré de que tengas una hermosa luna de miel.

Lisa agradeció tomando de la cintura a Jennie para acercarla hasta el hombre, quien la saludó cordialmente.

— Ella es Jennie, mi esposa. — presentó.

— Llamame Mark, es un gusto conocerte — besa la mano de la omega.

— Gusto en conocerlo. — saludó Jennie.

— Espero que disfruten su semana en mi resort.
ellos cuatro estarán a su disposición cuando los necesiten.

Los empleados de rasgos estadounidenses saludaron educadamente al matrimonio para luego tomar las maletas que los guardias le extendían.

Minutos después, Mark las llevó hasta un puente que conectaba con varias casitas sobre el agua.

—La última es completamente suya — dice Mark entregándoles las llaves a Lisa —. Gozan de privacidad, buena vista y buenos servicios, que tengan linda noche.

Mark les guiñó el ojo para luego retirarse, los cuatro empleados, quienes ya habían dejado las maletas en el sitio, junto a los guardias, también se despidieron dejándoles saber que estarían a disposición para lo que necesitasen.

El matrimonio les agradeció para luego caminar tomadas de la mano rumbo a su hospedaje.

Al llegar y abrir la puerta, se encontraron con un hermoso lugar.

— Esto es hermoso... ¿No crees cariño? — dijo Jennie mirando el lugar.

Lisa le dió una respuesta afirmativa mientras cerraba la puerta con llave.

— Ah~ se siente tan bien... _ exclamó la omega sentándose en el sofá.

Lisa sonrió al aire para luego sentarse junto a su esposa.

— Lo único que se, es que es la primera vez desde hace ocho años que no piso algún juguete tirado en el suelo, ni escucho peleas infantiles...

Jennie rió, Lisa tenia razón, desde hace ocho largos años sus vidas cambiaron mucho, al punto de tener que renegar día tras día con lo mencionado por la alfa ¡y más!

— ¿Estarán bien? — preguntó Jennie abrazando a su esposa.

— Lo estarán, mis madres van a darles con el gusto a todos, las conozco...

Compartieron un beso y charlaron mientras miraban la chimenea.

Un poco más tarde, Jennie se encontraba acomodando las maletas y ropa en los armarios que había.

Lisa por su lado estaba entrando en su papel de dominante, preparándose para cogerse a su esposa por todos lados.

Pensó en agarrar su cintura y atraparla para besarla y luego joderla con el pecho pegado a la pared.

También pensó en tirarla a la cama, atarla y joderla duramente por varias horas.

Se le cruzó por la mente cogerse a Jennie en el sillón, en el suelo, en el mar, al aire libre y también en la ducha.

Pero...

— ¡Joder! Mierda mierda... Carajo... — gritó agarrándose la entrepierna mientras mordía fuertemente su otra mano y no gritar.

Pero... Sus planes de caliente luna de miel, se vieron tapados por el pequeño accidente que sufrió su amigo.

Lisa se había golpeado la entrepierna con la punta de una mesa al no ver por donde iba.

Jennie corrió a su ayuda para ver el estado de su esposa.

— ¿¡Estas bien!?

— Si... Solo... Duele...

Jennie la mandó a sentarse en el sillón, Lisa obedeció.

— Déjame ver, quiero saber si es grave o no...

Lisa se ruborizó y se negó a quitar la mano de allí.

— E-es que... Y-yo...

Jennie rodó los ojos.

— Amor, te vi el pene miles de veces... — le dijo bajando el pantalón y bóxer de la alfa —. Bueno no tiene pinta de ser grave...

La omega tomó la punta del miembro de su esposa para estirarlo y sentir como este palpitaba en su mano. No obstante, seguía flácido.

— ¿Duele?

— Un poco...

— Lo mejor será que esperes a que el dolor pase...

Lisa asintió.

— Lo que me preocupa es que estuviste centímetros cerca de mi pene además de que lo tocaste y no se puso duró, eso es extraño teniendo en cuenta que tú me pones el pene como roca con solo hablar...

Jennie rió levantándose y besando los labios de su esposa.

— Debe de ser momentáneo... No te preocupes. — sonrie y acaricia la mejilla de la alfa.

La omega salió de su rango de visión para volver a su tarea de doblar y guardar ropa.

(...)

02:34 am

Jennie estaba en el pequeño balcón que tenía la casita.

Veía la obscura noche tomar mando de todo el terreno, provocando debido al mar, que hiciera bastante frío.

Se había dado una ducha calentita, se colocó el pijama común y luego salio con la bata encima del pijama hasta el balcón.

Ríe levemente al recordar que en su maleta la espera un conjunto de ropa interior de encajé, pues Jennie había planificado pasar lindos y calientes momentos con su esposo.

Obviamente como ésta se encontraba lastimada, no podían hacer mucho.

Pero no importaba, porque amaba a la alfa.

Y porque no se sentía para nada excitada...

En una de las casitas vecinas había una pareja que a su parecer la estaban pasando muy bien, pues se escuchaba los gemidos/gritos de una chica.

Que envidia

Pensó la azabache mientras seguía observando el mar.

— ¿Estás bien? — preguntó la alfa abrazando por la cintura a su esposa.

Jennie dió masajes a los brazos de la alfa.

— Si... Veía la madrugada, es hermosa.

— Si, lo es. —;dijo escondiendo su rostro en el cuello de la omega mientras se mecían lentamente.

Los gemidos/gritos de la chica volvieron a escucharse ahora más fuerte y seguidos.

— Quisiera que mi pene pudiera levantarse... De esa forma le demostraríamos a esa pareja y al resto lo excitante que es escucharte gemir...

Jennie rió para luego voltear y abrazar a la alfa.

— ¿Dejó de doler? — Lisa asintió. —. Me alegro... ¿Vamos a dormir?

Lisa suspiró abrazandose al cuerpo de la omega.

— Somos la única pareja que en su primera noche de luna de miel se va a dormir... Lo lamento...

— Amor... Nadie muere de abstinencia... Bueno no de abstinencia sexual, además tenemos una semana completa para tener sexo descontrolado y hacer concursos de quien gime mejor... Verás que mañana estarás como nuevo. Ahora vamos a dormir...

Lisa asintió.

Y el joven matrimonio fue a descansar tranquilamente.

10:36 am

A la mañana siguiente Lisa fue la primera en despertar.

Lo primero que notó fue la gran erección que tenía, y luego notó que su esposa no estaba al lado suyo.

No obstante su felicidad volvió al ver la erección, ella ya había maquinado muchas teorías de lo que procedería después del accidente, ningúna terminaba bien.

— Buen día... — dijo Jennie saliendo del baño mientras limpiaba su rostro con una toalla.

— Mira mira — dijo haciendo que la omega toque su erección. — ¿Lo sientes? ¡Esta duro! Creí que nunca más volvería a ponerse duro...

Jennie rió acostándose al lado de la alfa mientras masajeaba el pene de su esposa.

— Eres una dramática

Lisa quitó las sabanas que cubrían su cuerpo para luego tomar las piernas de Jennie y acomodarla encima suyo.

— Ahora si podremos hac-

—  Es muy temprano para esto... Lo haremos luego ¿si?

Lisa hizo un puchero y luego asintió.

Ambas se ducharon, cambiaron y arreglaron, fueron a desayunar y pasaron un agradable día haciendo actividades programadas.

(...)

23:49 pm

Habían cenado y paseado tomados de la mano por la orilla del mar.

Luego volvieron a su casita en donde Lisa se ducho y se acostó en bóxer.

La alfa sabía lo que pasaría ahora, por ello se aseo y luego se acostó para esperar a su esposa.

Jennie se había dado una ducha después de Lisa, puso crema a su cuerpo y perfume con aroma frutal, luego salió y con la bata en su cuerpo se recostó al lado de su esposa quien veía su móvil bastante entretenida.

— ¿Que ves? — preguntó abrazando a la alfa.

— Tus fotos — dijo mostrándole el móvil —. Es que... Eres preciosa...

Jennie rió asintiendo.

En efecto Lisa veía las viejas fotos que Jennie solía mandarle cuando hacían sexting.

— Waa... ¿Antes tenía esa cintura?

— Que sepas que sigues siendo hermosa, no todos dan a luz tres veces y siguen teniendo ese cuerpazo.

Jennie apenas tenía veintiocho años, le gustaba mantenerse en forma, comer saludable y hacer deportes cuando tenía tiempo. Pero realmente le había sorprendido ver su fina cintura antes de dar a luz a su pequeño Yoongi.

— Luego de dar a luz a nuestro ultimo bebé, voy a ocuparme de bajar un par de kilos...

— Es una decisión completamente tuya... Y como tu esposa no voy a parar de decirte que eres jodidamente hermosa.

Jennie rió besando los labios de la alfa.

Esta le correspondió intensificando la acción, pasando sus manos por el cuerpo de la omega encima de la bata que llevaba.

— Mira... — dijo Jennie levantandose de la cama.

La alfa se acomodó en su lugar para ver a su omega pararse frente suyo.

Ella había notado el cancán de red que cubrían las preciosas piernas de su esposa, pero jamas esperó ver ese sexy conjunto, que en el cuerpo de su omega lucía extraordinario.

Jennie desató el nudo de su bata dejándola caer al suelo para luego pasar sus manos por todo su cuerpo.

Lisa tragó duro aún mirando a su esposa fijamente.

Era imposible quitar la mirada de esa omega, era tan malditamente caliente que le causó una dolorosa erección con tan solo mucho visual.

Jennie gateó por la cama de forma sensual para terminar en el regazo de su alfa, quien entusiasmada por lo que vaya a suceder, tomó la cintura de su esposa, la cual obviamente ya no era fina como cuando la conoció, pero que sin duda amaba ya que seguía siendo preciosa.

— ¿Te gusta? — preguntó la omega tomando la mano de la alfa.

— Por supuesto... Voy a disfrutar tu cuerpo a mi antojo...

En un rápido movimiento Lisa volteó el cuerpo de la omega dejándola bajo suyo, ésta enganchó sus brazos alrededor del cuello de la alfa para comenzar un besuqueo necesitado.

Los chasquidos y roces no pudieron hacerse esperar, al punto de que la tela quemara en sus cuerpos.

Por ello, la alfa quitó el vestidito transparente que su omega llevaba, pasando sus labios hasta los pequeños senos de su pareja producto de sus embarazos.

— No puedo esperar a poder succionar de tu leche materna luego del parto... Es mi parte favorita después de varios meses de abstinencia...

Jennie gimió al sentir la lengua de su pareja en sus pechos, succionaba a sabiendas que no sacaria nada, solo dejándole varios chupetones alrededor de esa zona.

Luego fue bajando por su vientre hasta su cintura donde amoldo a su antojo, mordió y chupo.

Bajó un poco más y beso la intimidad de su pareja por sobre lo que quedaba del conjunto.

— Eres jodidamente preciosa... Preciosa y completamente mía...

Corrió la braga de la omega para pasar sus dedos por la zona, metió uno en el interior de la omega, siendo abrazada por su estrechez, metió otro y otro comenzando un vaivén lento pero duro.

Hace mucho había dejado de preparar a Jennie para tener sexo, puesto que rara vez tenían tiempo para ellas, cuando lograban tener un tiempo a solas, no gastaban el momento en preparación o juegos previos, iban directo al grano.

— Lili~ Sigue así...

Lisa sintió como una corriente eléctrica le pasó por todo el cuerpo al escuchar ese apodo, apodo que Jennie había dejado de usar hace bastante tiempo.

Movió sus dedos más fuerte, tocando con su otra mano la intimidad de su esposa, provocándole más gemidos y jadeos.

Hasta que dejó de hacerlo, la alfa había sacado sus dedos del interior de la omega para esconder su rostro entre las piernas contrarias, lamió y apretó la zona hasta que la omega la sacó de ahí para dejarla a ella sobre la cama.

Con Jennie arriba Lisa pudo ver y sentir todo el espectáculo.

— Alguien aquí esta emocionado de verme... ¿No crees? — preguntó Jennie tocando el miembro de su pareja por encima de la tela.

Lisa gruñó en respuesta viendo como su esposa quitaba el bóxer y comenzaba a besar su erección.

— Eso es preciosa... Vamos... Continúa

Jennie acató la orden engullendo el miembro de su pareja hasta donde llegó, mientras que su mano masturbaba la parte restante.

Rara vez Jennie le hacia orales a la alfa, a ella le encantaba pero a veces no había tiempo como para hacer todo aquello.

— Jendeuk... Joder... Lo haces tan jodidamente bien...

Jennie respondió con un gemido atrapado en su garganta para luego continuar con labor.

Chupó y succionó ahuecando sus mejillas en un ritmo moderado hasta sentir como poco a poco el nudo de la alfa quería formarse.

Y Lisa no quería acabar en los labios de su esposa, ella quería acabar en su interior, rodeado de su estrechez.

Por ello tomó el mando otra vez dejando de un rápido y fuerte movimiento a su omega boca arriba debajo suyo.

— Voy a joderte, duro y rico... Como a ti te gusta.

Jennie gimió en respuesta quitando de a poco
las bragas que llevaba.

Lisa miraba cada acción mientras se masturbaba frente suyo.

— Házlo... Alfa... Soy toda tuya.

Lisa gruñó para luego apresar los labios de la omega con los suyos mientras su miembro se alineaba en la entrada de la omega.

Su beso pasó de ser dulce a uno necesitado, incluyendo mordidas y demás.

Jennie pasó sus brazos por la gran espalda de su esposa para rasguñar al sentir como ésta ingresaba de a poco.

— ¡Ah! Mierda... Oh.. Si Lili... Lo haces tan bien... — gimió desesperada.

La alfa ingresó de golpe comenzando con las embestidas fuertes y necesitadas. Jennie abrazó con sus piernas a la alfa fuertemente mientras era jodida de forma ruda.

Ella amaba sentir a su alfa de esa forma, le gustaba que fuera ruda con su cuerpo, que la dejara hecha un desastre.

Y es justamente lo que estaba haciendo, dejarla hecha un desastre.

— Lili ~... Mh.... J-joder...

Arañó con sus uñas toda la espalda de la alfa, sus hombros y brazos también.

Lisa gruñó por ello y siguió jodiéndola de forma más ruda.

— Voy a... Voy... Mh... — gimió Jennie

Un par de embestidas más y a Jennie la golpeó un fuerte orgasmo que la dejó volando por un rato.

Aún sentía como Lisa seguía golpeando en su interior mientras notaba como se formaba el nudo de su pareja dentro de ella.

— Voy a marcarte Jennie... Así me pertenecerás para siempre...

Jennie asintió aún perdida para dejarse hacer cuando Lisa la tomó en sus brazos.

El nudo era grande, dolía si lo movían mucho y cuando Lisa llegó a su orgasmo, hundió sus dientes en el cuello de la omega, escuchando como ésta gritaba.

Se mantuvieron en esa posición durante casi media hora, en la que el nudo de la alfa bajó completamente.

— Luego... Luego vamos a asegurarnos de... De concebir... —;dijo Lisa con su respiración entrecortada.

Jennie asintió sonriendo mientras abrazaba a su esposa manteniéndola apresada cerca suyo.

Semanas después

— Bien... — dijo Yoojung viendo la pantalla —. Aquí esta, en efecto, van a ser padres nuevamente... Yo diría tres semanas y un par de días, ingresando a las cuatro semanas... Enhorabuena chicas.

Lisa, quien estaba abrazada a Jennie estaba feliz de que serían madres nuevamente.

(...)

Nueve largos meses después, la pareja tuvo una hermosa y saludable niña alfa.

Le pusieron Ryujin y la aman con todo su corazón, justo como a los otros cuatro.

También, Jennie siguió con el procedimiento para ya no tener más bebés, ella amaba a los niños pero creía con cuatro partos naturales y una adopción, su esposa y ella tendrían muchos nietos.

FIN






y bueno como ya dije antes, en términos de soportar no estoy soportando.

Gracias nuevamente a todos ustedes por todo el apoyo que me dan, los amo un montón.

Todas las cosas que les tengo que decir ya las dije en el capítulo final.

Estén atentos en mi perfil que cuando lleguemos a los 300 seguidores se sube una nueva adaptación (sorpresanosorpresa)

peeero está vez, no voy a decir de que se trata, ustedes van a ir sacando sus teorías durante los capítulos, yo no voy a decir nada en los capítulos ni tampoco en mi muro. Es algo distinto pero quería hacer eso para ver si saben armar teorías o no.

Sin nada más para decir, muchísimas gracias los amo <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro