Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

38


Un mes y una semana después

— ¿Ya? — preguntó Chaeyoung a un lado de Jennie.

— No. Aún no... — respondió la omega.

Ambas estaban cómodamente sentadas sobre uno de los sillones de la sala de Lisa.

La hermana de ésta había pasado por la casa donde la pareja vivía para visitarlas y pasar la tarde juntas, acompañada por sus tres hijos por supuesto.

Se llevó la sorpresa de que la alfa no estaba en casa, siendo Jennie quien la atendió explicándole que Lisa había ido a la empresa por unas fallas en el sistema.

Conversaron un rato, vieron jugar a los niños por la casa, almorzaron juntas, se distrajeron, rieron, merendaron juntas y demás.

A las nueve de la noche de ese mismo día, Jennie confesó que las contracciónes habían comenzado hace horas, pero como quería esperar al momento perfecto, no se asustó ni se puso nerviosa. Al contrario, estaba feliz de saber que su cachorro nacería pronto.

Chaeyoung por supuesto entró en pánico queriendo llamar a una ambulancia para que atendieran a Jennie cuanto antes, no obstante, entendió que Jennie quería esperar a que Lisa  llegara o a que rompa bolsa, lo que pasara primero.

La omega solo pudo asentir para luego pedirle a las empleadas que cuidaran de los pequeños en lo que Jennie se daba una ducha.

Una vez acabó, Chaeyoung vió como Jennie muy calmadamente revisaba el bolso del cachorro y el suyo para quedarse tranquila de que no se olvidará nada.

Y luego ambas bajaron a la sala con bolsos en mano para sentarse en el sillón, Jennie dando mimos a su barriga en constante movimiento en lo que sonreía.

Chaeyoung por su lado, estaba sentada muy nerviosa viendo como ka omega estaba tan tranquila. Ella recuerda que con él nacimiento de sus pequeños, lloró bastante por el dolor que sentía en cada momento.

Ella solo rogaba que Lisa llegará de una buena vez.

Alfa descuidada

pensó la omega.

Pues estaba muy en contra de que Lisa, a sabiendas de que Jennie daría a luz pronto, se fue.

—  ¿Como vas? — Pregunta Chaeyoung.

— Bastante bien la verdad... No se, esperaba sentir más dolor. — confesó Jennie ,—. Pero no voy a cantar victoria antes de tiempo.

Chaeyoung le sonrió para luego ambas conversar, notaba que Jennie estaba nerviosa, lo mejor sería darle apoyo emocional y hacerle saber que estaba para lo que ella necesite.

22:53 pm

Al pasar de los minutos Jennie comenzó a sentir contracciones más fuertes y dolorosas, estas eran cada veinte minutos lo que significaba que pronto tendría a su cachorro en los brazos.

Cuando los dolores llegaban, Jennie caminaba por la sala tranquilamente hasta que estos pararan. Al ocurrir eso volvía a sentarse suspirando mientras sonreía, para la omega, era una experiencia nueva y muy bonita a su parecer.

En eso, Lisa entra a la casa dejando las llaves colgadas mientras se quitaba el saco.

— Mira, ya llegó Liss, ahora al hospital. — dijo
Chaeyoung levantándose.

Lisa miró confundida a su hermana y sobrinos que andaban dando vueltas por la sala.

— ¿Todo en orden? — preguntó sentándose en el suelo frente a Jennie.

Jennie asintió.

— Las contracciónes comenzaron esta mañana...

La alfa se quedo en silencio durante unos minutos.

Luego volvió en sí poniéndose nerviosa.

—:Oh por... ¡Vamos al hospital! — exclamó levantándose del suelo de golpe.

No obstante, al ver que Jennie no se movió, solo mirándole pacíficamente.

—:Estoy bien... La ultima contracción fue hace cinco minutos, la tengo cada veinte. Aún no dilate lo suficiente como para ir al hospital. —explicó la omega calmando a su alfa.

Lisa asintió pasando sus manos por su cabeza.

— ¿Quieres que te prepare algo para comer? —
preguntó Jennie.

— No gracias... Yo... Beberé un poco de agua y ya...

Dicho aquello la alfa se fue hasta la cocina, bebió un vaso de agua y luego sacó su móvil para hacer una llamada.

— ¿Lisa?

— Hey, Yoo... Escucha, Jennie me dijo que las contracciones empezaron en la mañana... Pero no quiere ir al hospital... ¿Qué hago?

— Solo déjala tranquila, un omega sabe cuando tiene que ir al hospital, ella se siente segura en su casa, ir al hospital a temprana hora puede provocar problemas en el parto.

— Bien... Entonces...

— Solo quedate a su lado y disfruta la linda experiencia de vivir el nacimiento de tu hijo... No la hagas sentir mal, es un momento delicado, cualquier sentimiento negativo que ella sienta puede ser muy peligroso, brindale tu apoyo y demuestrale que estas con ella..

— Si, así lo haré... Gracias Yoo...

— No es nada, ahora iré a preparar la sala de parto con anticipación... Nos vemos en un rato.

— Adiós.

Lisa suspiró, guardo su móvil, sonrió y fue rumbo a la sala con Jennie quien jugaba nerviosamente con sus dedos junto a una muy nerviosa Chaeyoung.

La alfa volvió a sentarse frente a la omega mientras le sonreía juntando su mano con la de la menor.

— ¿Estas bien? — preguntó Jennie dando mimos al cabello de la alfa.

Lisa asintió, la emoción brotando de su interior.

Mientras veía la barriga en movimiento de la omega.

Se vió cargando en brazos por primera vez a su cachorro, así como estaba escrito según la tradición de alfa y omega.

Pues, cuando el cachorro nace es impregnado con el aroma del primer alfa que lo cargue, obligadamente debe de ser su padre para evitar así problemas en un futuro.

Cuando el omega alimenta por primera vez al cachorro, se crea un lazo con él dejando asentado que ambos gozaran de una pacifica vida juntos, llena de confianza y felicidad.

Dado el caso de que no sea su padre quien lo cargue por primera vez, el cachorro rechazara al alfa de su papá como su propio padre, es decir, lo verá como un extraño aunque sea su padre biológico.

Lisa se vió también cargando al cachorro mientras Jennie cocinaba.

Se veía llevándolo a la empresa mientras presumía de su hijo.

Y paró de imaginarse situaciones lindas cuando un apretón de mano lo saco de su mente.

Jennie estaba teniendo otra contracción, la alfa vió como Chaeyoung anotaba algo en una libreta mientras miraba a la omega morder fuertemente su labio.

— Son cada diez minutos... ¿Un poco más? — preguntó Chaeyoung a Jennie.

Ésta asintió en respuesta, aún no era el momento.

— Mamá Jen... — dijo Felix con lagrimitas en sus ojos, a él no le gustaba para nada ver sufrir a su mamá.

— Tranquilo mi amor... — dijo Lisa cargándolo — Mamá esta bien, es solo que tu hermano nacerá pronto y eso le da dolor.  — explicó lentamente.

Felix miró a sus padres para luego asentir y limpiarse las lágrimas.

Jennie al recuperarse de la contracción anterior, soltó feromonas para calmar al pequeño alfa.

— Chaeyoung, ¿tú puedes cuidarlo en lo que vamos al hospital? — preguntó Lisa con Felix al lado suyo.

— Claro que sí, ustedes vayan tranquilas...

Lisa volvió a mirar a Jennie quien ahora se levantó del sillón con una mueca incomoda.

— Es hora... V-vamos...

Lisa se levantó de golpe para tomar ambos bolsos dejando al pequeño Jae sentado en el sofá.

— En un rato volvemos pequeño. — le dijo la alfa a su hijo, quien asintió un poco asustado.

Luego, Lisa llevó a Jennie hasta el coche donde abrió la puerta de copiloto para que ella se subiera, cerró y abrió las puertas traseras para colocar los bolsos, volvió a cerrar, ahora finalmente sentándose como conductor.

Estaba emocionada, es la primera vez que vive una experiencia así, más no la ultima cabe aclarar.

— Ve tranquila Lisa... ¿Si? — dijo Jennie con el cinturón abrochado.

— Por supuesto mi amor... — le respondió la alfa dejando un beso en su mano para luego arrancar el coche e ir rumbo al hospital.

Una vez llegaron, la alfa estacionó en un lugar adecuado para luego bajar los bolsos y ayudar a la omega a llegar a la entrada del hospital.

Allí las recibió Yoojung con una sonrisa.

—  ¿Como va? ¿Cada cuanto son las contracciones?

— Cada cuatro minutos — contestó la omega apoyándose en la recepción.

Estaba teniendo una contracción nueva, la cual le dolía más que las anteriores.

— Bien, te llevaremos a una sala común en lo que Lisa se prepara. —mira la alfa —. ¿Trajiste una manta?

Lisa asintió efusivamente mientras sonreía emocionada.

Pues, la alfa se tomó la tarea de investigar sobre el embarazo y parto de los omegas, además de leer lo básico, descubrió que si el padre alfa envuelve al cachorro con una manta que anteriormente hubiese estado en el nido, el cachorro se sentirá seguro.

Cuando Lisa hace casi un mes compró una manta de color morado, batalló bastante para lograr que la omega la dejara colocar la manta en el nido.

Y ahora la mantita estaba en el bolso esperando a ser usada.

— Lisa, ve con Sora quien te dará instrucciones, yo llevaré a Jennie al cuarto.

Lisa asintió siguiendo a la beta quien le daba instrucciones.

La llevaron a una sala, le dieron ropa quirúrgica que debía ponerse encima de la ropa que llevaba, guantes y gorro.

La alfa se colocó todo rápidamente para luego salir a donde la beta estaba para acompañarla hasta la sala de parto donde se llevaría todo el procedimiento.

Allí vió a Jennie con suero, bata quirúrgica y un aparato enganchado a su dedo.

Se colocó a un lado suyo para tomar su mano libre mientras veía a Jennie sonreirle débilmente.

— ¿Como te sientes? — preguntó Lisa calmandola.

— Bien... Es... Un poco doloroso ahora... — le respondió la omega a su pareja.

Lisa asintió sonriendole.

Estaba feliz.

Si alguien hace dos años le hubiese dicho que estaría presenciando el nacimiento de su primogénito biológico. Seguro Lisa se reiría en su cara.

Nunca creyó encontrar a esa persona que le moviera todo el mundo de golpe, que la soportara en sus peores días o que le prepara caldo de pollo cuando se sentía enferma. Si eso no es amor, Lisa no quería saber el significado de esa palabra.

— Bien Jennie, ya estas en diez. A la próxima contracción pujas. — le dijo Yoojung con ropa quirúrgica a un lado de una meda con muchos artefactos.

Lisa se levantó, ya que estaba acuclillada, para besar la frente de su pareja.

— Tú puedes hacerlo... —le dijo.

Jennie asintió respirando entrecortado, ya sentía la próxima contracción llegar.

Tenía miedo, estaba nerviosa, pero todos aquello sentimientos desaparecieron en cuanto sintió los latidos de su cachorro a través del aparato.

Tenía que traerlo al mundo.

Tomó fuertemente las sábanas aún lado suyo mientras gritaba al sentir la contracción mucho más fuerte y dolorosa.

— Puja Jennie... Tú puedes... — le dijo Yoo.

La omega inhaló hondo para luego pujar fuertemente mientras sentía las lágrimas caer de sus ojos.

Lisa tomó la mano de la omega para que ésta la apretara, y ahora se estaba arrepintiendo bastante, Jennie tenía más fuerza de la que aparenta tener.

— ¡Un poco más Jennie!

La omega volvió a repetir el procedimiento varias veces más hasta que finalmente escuchó aquella frase que deseaba escuchar.

— Veo su cabeza Jennie... Tú puedes, un último esfuerzo... — le repitió Yoo.

Eso le provocó que sonriera con lágrimas en los
ojos mientras veía a Lisa ver curiosa lo que Yoojung hacia.

Tomó aire nuevamente, pujando fuertemente mientras gritaba.

Hasta que finalmente escuchó el llanto de su cachorro.

Se recostó nuevamente en la camilla mientras recuperaba el aire, dejándole el trabajo que restaba a Lisa.

Quien estaba sonriendo y llorando al ver como le daban el cachorro llorando para ponerlo sobre la toalla que tenia en la mano.

Allí Yoojung cortó el cordón umbilical, limpiando al cachorro mientras quitaba la secreción. De forma rápida al ya tenerlo en perfectas condiciones y con su primera vacuna puesta.

Lisa lo envolvió en la manta morada haciendo que el cachorro dejara de llorar casi de inmediato.

Yoojung palmeo el hombro de su prima mientras reía.

— Enhorabuena Liss... Es precioso y sano. — le dijo Yoo mientras revisaba como los enfermeros presentes atendían a Jennie.

Lisa sonrió y cargó a su cachorro en brazos para luego llevarlo a donde Jennie estaba acostada mucho más tranquila.

— M-mira mi amor... — le dijo la alfa acercando al bebé.

Jennie lo miró sonriendo débilmente.

— Es precioso... — respondió Jennie tocando con su dedo la mano del cachorro.

Unas horas más tarde, Lisa veía como Jennie alimentaba a su cachorro mientras lo mecía y lo veía sonriendo.

Luego del parto y de los cuidados post parto, los llevaron a un cuarto común donde quedarían bajo control medico por unos días.

El cachorro había abierto sus ojos, y también había apresado el dedo de su Madre alfa mientras se alimentaba de su mamá omega.

Lisa no podía ser más feliz.

— Bien mamás, aqui tienen el certificado de nacimiento — dijo Yoojung entregándole una hoja a Lisa —. Ahora que pasó unas horas, puedes ver detrás de su oreja la marca de su jerarquía.

Jennie asintió quitándole el alimento unos segundos a su bebé.

Lisa revisó detrás de la oreja izquierda y Jennie detrás de la derecha.

— Es omega — dijo Lisa dando mimos a las
mejillas de su cachorro.

Yoojung asintió anotando eso ultimo en la ficha medica, entregándosela a la alfa.

— Las dejo, y felicidades chicas.

Dicho aquello la doctora se fue para dejar a la disfrutar.

El pequeño Yoongi  volvió a su tarea de alimentarse del pecho de su mamá omega mientras Lisa besaba los labios de su pareja un par de veces.

— Te amo. — le dijo dando un ultimo beso para sentarse en su lugar nuevamente.

— Te amo también. — respondió Jennie mirando a la alfa con una sonrisa.

Sin duda, ellas era jodidamente felices.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro