Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

03

Lunes 07:36
Instituto de Seúl


Jennie estaba en receso.

Subrayaba el libro en sus manos mientras Tzuyu a su lado mastica un chicle y hacia la tonta con otras de sus amigas.

En eso, se escuchan varios murmuros alrededor suyo, para luego escuchar el gritito de los chicos y chicas gritando Rosé unnie.

— ¿Cómo va todo pequeña niña desamparada?

— No me digas así... — dijo la castaña haciendo un puchero para luego reír junto a la rubia.

Tzuyu a su lado miró interrogante a su mejor amiga, quien al notar su mirada le sonríe.

— Tzuyu déjame presentarte a Rosé, estamos siendo cercanas en estos días.

Tzuyu sale de su impresión para poder saludar formalmente a la tan conocida rubia.

Dos cosas de que se sorprendía.

Primero, Jennie tenía otra amiga aparte de ella.

Y dos, no es nada más ni nada menos que Park Roseanne o Chaeyoung, la alumna de último año más codiciada entre el alumnado, tanto alfas cómo omegas.

— Un gusto. Soy Chou Tzuyu única y mejor amiga de Jennie.

— Ni tan única cariño, ahora yo también soy su amiga.

Tzuyu río sarcástica para luego enderezarse en su asiento.

— Dime Rosé, ¿son ciertos los rumores de que sales con una mafiosa? — preguntó descaradamente.

— ¡Tzuyu! — regañó Jennie.

— No lo tomes a mal, Omega — dijo sonriendo —. Jen es alguien importante para mí, por ende no me gustaría que se vea envuelta en problemas gracias a qué le abres las piernas a una mafiosa.

Rosé sonrió dulcemente para luego acercarse al odio de la alfa.

— A quien le abra las piernas no es asunto tuyo, Chou. — dijo en un susurro —. Contrario a ti, yo si trato de ayudar a Jennie.

Tzuyu gruñó, sin embargo no objetó nada más.

Luego de un rato de conversar, el receso acabó, Rosé volvió a su curso para continuar con sus clases en lo que Jennie y Tzuyu, hacían lo mismo.

— ¿Se puede saber desde cuándo eres amiga de Park Chaeyoung? — preguntó la pelinegra un poco indignada.

— Desde hace unos días, me está ayudando a... Conseguir un nuevo... Empleo. — respondió Jennie prestando atención a clases.

— ¿Qué clase de empleo? Jennie... Averigua sobre los rumores de esta chica y piensa bien lo que harás...

Jennie miró a su amiga para asentir lentamente.

Ella, sumisa en su mundo donde normalmente estaba, jamás se le había cruzado investigar sobre Rosé o su Mommy.

(...)

Lunes 22:00 pm

Lisa miraba su celular de forma insistente.

Tenía la leve esperanza de que cupido la llamara diciendo los horarios de la cita y demás.

Al hacerse la idea de que probablemente la llamada no llegaría, llamó ella al número que tenía agendado.

— ¿Diga?

— Cupido, soy Lisa, no quiero sonar desesperada pero no me llamabas y entre en pánico.

— Okey, estás actuando como una desesperada y eso da miedo.

— Lo siento, sólo quiero saber cuándo sería la cita...

— Aún no puedo comunicarme con ella, tiene horarios apretados, en cuanto la llame te daré toda la información, que seguramente será mañana a primera hora.

— Se que estudia y trabaja... ¿Por qué sus horarios son apretados?

— Si te doy información que no está en la carpeta, pierde el sentido Lisa, se paciente y ve a dormir.

— Okey okey, adiós. — colgó la llamada para obedecer a cupido e ir a dormir.

(...)

Martes 03:56 am

Jennie ingresó a su hogar caminando directamente al dormitorio compartido.

La verdad es que debería comer, pero tenía más sueño que hambre, entonces optó por saltearse la cena e ir directamente a su cama y dormir después de haberse puesto su alarma.

Noches/Madrugadas en las que había mucha gente en el bar en el que trabajaba, tenía que quedarse tiempo extra para atender, a Jennie no le importaba mientras le pagaran un poco más.

Horas más tarde sonó la dichosa alarma a las siete de la mañana.

Jennie se despertó y levantó rápidamente, apagó la alarma para que no despertara a su sobrino quien dormía con ella y su hermana.

Preparó su ropa y como todas las mañanas, comenzó su rutina.

Luego de la ducha y un desayuno improvisado para ella, preparó todo para que su familia comiera, dejó dinero en una caja en el centro de la mesa por si necesitaban algo y finalmente salió de su casa rumbo al instituto junto a su mochila y bolso con el uniforme de sus respectivos uniformes de sus trabajos.

Una vez que llegó al instituto se sentó en su respectivo asiento para completar sus tareas en lo que sus compañeros Ingresaban.

Entonces, su móvil sonó, la idea era ignorarlo y continuar, pero teniendo en cuenta que Rosé le dijo específicamente que esperara pacientemente la llamada, creyó conveniente contestar.

— ¿Hola?

Hola. ¿Kim Jennie?

— Así es...

Oh que bueno, soy Beomgyu del bar Omelas.

Okey Jennie realmente creía que la llamarían después de unas semanas con mucha suerte.

— Si, lo recuerdo... ¿ocurrió algo?

— Nada grave, alguien está interesada en ti y pidió una cita ¿aceptas?

— Oh... Yo... Si si...

Que bueno, la persona realmente quiere conocerte, la flechaste... — ambas rieron — Mira, te agendare una cita para ella... ¿Miércoles a la noche?

— Mmm... Mi único día libre es el domingo.

Oh, entiendo... Domingo a la noche, en eso de la diez de la noche, solo vienes y yo me encargo del resto. ¿Okey?

— Si si, gracias y hasta luego.

Luego de despedirse la llamada finalizó y las clases de Jennie comenzaron como de costumbre.

A la hora del receso Rosé apareció en su curso sentándose en el asiento vacío de Tzuyo, quien faltó a clase ese día.

— Me llamó Beomgyu... — dijo meniadamente entusiasmada.

El rostro de sorpresa de Rosé no sé hizo esperar, junto a una sonrisa de felicidad y entusiasmo.

— ¿Y que te dijo? ¿Te organizó una cita?

— Así es, el domingo a la noche... Seguramente me mandarán información de la persona, solo espero que sea joven...

— ¡Felicidades de verdad! A mí me organizó una cita dos días después de dejar mi carpeta. Es que ¿Quien se resiste a nosotras? Nadie, somos guapas, sobretodo yo.

Jennie río y asintió mirando su móvil que había sonado en señal de que había llegado un nuevo correo.

de: [email protected]
Para: [email protected]
Asunto: Cita.

Está será tu cita

Manoban Lalisa, 23 años, Magnante y Sincera.

. . .

— Mira mira, ella será mi cita — Le mostró a Rosé quien esperaba ansiosa a qué le mostrara.

— Dios mío, esa mujer es espectacular. Si no estuviera ya enlazada, probablemente te tendría envidia.

— Estoy nerviosa...

— El domingo a la tarde iré a tu casa para vestirte, no te preocupes por nada, Unnie lo solucionará.

Jennie asintió contenta mirando otra vez la foto de aquella mujer, quien sorprendentemente, sería su cita.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro