Haneul comenzó la universidad, decidiendose por veterinaria. Había comenzado hace un año aquella carrera y parecía agradarle. Jaemin y ella seguían con su relación, aunque a veces el poco tiempo que tenían para verse les molestaba, pero justo ahora estaba ayudando a su novia con una maqueta. Él estaba estudiando arquitectura y siempre tenía que estar comprando ciertos materiales para poder realizar lo que sus profesores pedían.

Minwoo y Jaehyun decidieron salir a cenar con Jisung, quien ya tenía ocho años. El niño tenía a su mejor amigo, Chenle. Lo conoció en la escuela, cuando YoonOh llegó algo tarde por él.

ambos pequeños estaban jugando en la zona de juegos mientras los adultos iban a buscar los pedidos.

Jaehyun soltó un suspiro cansado cuando pudo sentarse en la silla de color amarillo.

---- ¿todo bien? - preguntó Minwoo antes de llamar a los pequeños -

---- ingresaron novatos y...es cansador. - refregó su ojo, para quitar el sueño - a veces olvido que yo tambien pasé por eso y sin quererlo, les hablo de mala manera.

---- te estás volviendo un viejo gruñón. - rió Jisung mientras se sentaba al lado de su mamá, escondiendose cuando YoonOh lo miró seriamente -

---- ¿cómo me llamaste, pulga hedionda? 

Minwoo le alcanzó su comida a Chenle y este le agradeció, dandole un gran mordisco a su hamburguesa doble.

---- viejo gruñón. - le sacó la lengua, apresurandose a comer papitas fritas -

---- yo no vas a quedarte en la casa de tu tío Jungkook. - declaró el castaño, viendo la sonrisa burlona de su esposa -  y tú no le festejes sus maldades, amor..

---- ¿yo? - Min se señaló, ofendida - ¿acaso yo hable, Chenle?

el chino le miró con atención y respondió.

---- No, señora Jung. 

---- son imposibles. - suspiró Jaehyun, comenzando a comer su comida - por eso Haneul es mi favorita.

---- no me importa, mamá me quiere más que a tí. 

Minwoo explotó a carcajadas, mirando con gracia el rostro completamente ofendido de YoonOh.

---- te dije que debías dejarlo debajo del puente. - le susurró a Minwoo - niño insolente

la cena pasó relativamente rápido, con los niños contandoles sobre su día y escuchando las historias de YoonOh.

Siempre hablaban sobre las cosas extrañas que sucedían en el lugar. Cómo atender pacientes que no existen hasta ver u oír cosas que hace años ya no están.

---- no los asustes..- murmuró Min - tonto.

---- ay, por favor. Se la pasan viendo casos criminalisticos.

---- bueno, no me asustes. - corrigió -

Jisung y Chenle jugaban con los muñequitos que les habían tocado, buscando sus zapatillas fingiendo que estos personajes podían volar.

---- Min..- sonrió altanero, mostrando uno de sus hoyuelos - sabes que te cuidaré de cualquier monstruo feo o fantasma.

---- no me cuidarás - corrigió con una amable sonrisa - te entregaré para distraerlo y saldré corriendo.

---- encantadora, adorable, preciosa y amorosa. - contestó Jung - ¿la verdad? Encantado de ser, posiblemente, tu anzuelo.

---- ¡Ya estamos, pá! - llegó Jisung con su amigo, deteniendose frente a los mayores -

Primeramente, llevaron al chino a su casa. Quedándose a hablar con sus padres unos minutos hasta que MinWoo se dió cuenta de que Jisung se había dormido.

Eran las diez y media, más o menos a esa hora llegaron a casa.

La mesa de la sala estaba limpia, sin telgopor, pegamento o cinta que siempre necesitaba Jaemin.

---- iré a acostar a Jisung..- susurró Min, subiendo las escaleras con el mínimo ruido posible -

---- claro, ¿Quieres algo de la cocina? Voy a apagar las luces..

---- un vaso de agua, por favor. - le sonrió antes de entrar al cuarto del menor -

Le despertó suavemente, pidiéndole que cooperara en ponerse su pijama. Jisung volvió a quedarse dormido cuando fue arropado por su mamá y finalmente, MinWoo salió de su habitación, dejandolo descansar hasta la mañana siguiente.

El niño no tenía clases, estaba de vacaciones en la escuela, pero de igual manera se dormía y despertaba temprano. Hoy fue una excepción porque chateó con Chenle y quisieron comer juntos, pero normalmente a las diez ya está durmiendo como un bebé.

No es algo a lo que ellos le hayan acostumbrado, solo que se acostumbro por si mismo al horario de la escuela y dormía más horas al acostarse temprano.

Sus baterías se recargaban de diez a ocho y media de la mañana.

Cuando Min salió del cuarto, se encontró con YoonOh recién subiendo las escaleras.

Le esperó, al lado del interruptor para poder apagar la luz.

---- su vaso de agua, bella dama. - le dió un pequeño beso en sus labios, generando un pequeño chasquido - estoy fusilado..

---- pero mañana tienes día libre..- acarició su mejilla, encontrandose con un poquito de barba crecida, tal vez de unos dos días,  no se podía ver mucho - aprovecha.

---- no me digas eso que después no quiero despertar. - casi ronroneó mientras cerraba los ojos.

MinWoo siempre lo comparaba como un gatito gordo y naranja o, cuando los ataques de hiperactividad estaban presentes, como un cachorro de Golden.

Ahora mismo, Jaehyun estaba en su etapa "gatito naranja" y era muy tierno y soft para ella.

---- oh, casi lo olvido..- abrió sus ojos rápidamente - iré a apagar la luz de Han..

Pero vieron por debajo de la puerta, que la luz se había apagado.

---- oh, bueno. - se encogió de hombros, dándose la vuelta para ir a su cuarto.

Todo iría bien, salvo que un estornudo pudieron escuchar.

---- salud. - esa fue Haneul.

Los ojos de YoonOh se abrieron en demasía, mirando a su esposa con indignación.

Sus ojos estaban queriendo decir "¿Escuchaste eso, no? ¿Si lo escuchaste, verdad? Dime qué lo escuchaste, porque yo lo escuché."

MinWoo tomó su mano y tiró de ella para entrar a su cuarto, pero YoonOh no se movió.

---- vamos a dormir.

---- pero Min..- lloriqueó en voz baja, casi haciendo berrinche - está con ese tonto..

---- no le digas así a Jaemin. - golpeó suavemente su hombro - a dormir ahora, YoonOh.

El castaño se cruzó de brazos, cambiando su rostro por uno mucho más serio. Sería amenazante para cualquiera, pero a MinWoo le daba igual.

---- no quiero. - respondió seco - ¿Quien eres para ordenarme?

MinWoo le miró desde la cama, con una ceja alzada.

Unos segundos de competencia de miradas y preguntó.

---- ¿Cómo? - usó un tono de voz fingido, fingiendo ser amable -

El rostro de YoonOh palideció, volviendo a su comportamiento habitual.

---- nada, mi vida. - sonrió inocente - vamos a dormir, tengo sueño.

MinWoo rió y se hizo a un lado, esperando a que Jaehyun se pusiera su pijama.

---- tonto. - susurró mientras abrazaba el pecho de Jaehyun - celoso.

---- no son celos..- bufó - solo protejo a mi hija de cualquier idiota que quiera pasarse de la línea.

---- tiene veinte años y Jaemin es su novio hace mucho.

---- para mi siempre tendrá cinco años.

---- agh..Jung YoonOh..¿Que harás cuando se vaya de casa?

Silencio por unos instantes.

---- Kang MinWoo, no quiero llorar.

---- ay, ¡YoonOh! - carcajeó - ¿Y cuando se case? Si es que quiere casarse.

---- me mato ese mismo día.

MinWoo golpeó el pecho de su marido y cerró los ojos, suspirando para relajarse.

Relajo que duró pocos minutos, porque antes de que pudiese dormirse:

---- ¿MinWoo?

---- ¿Uhum?

---- quiero ir al baño.

---- no vas a ir a ver a Haneul.

---- ¡No iba a hacer eso! - rezongó -

---- claro, claro..y yo soy rusa.

Jaehyun se movió un poco.

---- ¿En serio? ¿Naciste en Rusia?

---- idiota.

---- bien, bien. - suspiró - vamos a dormir.

Tranquilo, abrazando a la segunda mujer más importante de su vida, respirando su suave perfume y sintiendo su corazón latir. Con sus hijos creciendo de manera sana y feliz, riendo y llorando, pero contenidos por ambos. Con su consultorio yendo de maravilla y conscientiendo a sus, ya adultos, padres...

De esta manera, teniendo una buena vida y siendo feliz...YoonOh puede decir que tiene a la mejor familia de todo el mundo.

Exceptuando a Na Jaemin, claro está.

Bueno..puede que lo quiera..
Pero solo un poquito.

FIN

N/A: tranca palanca, chinchulines. Probablemente haga un extra y sería el cierro oficial de Single dad.

LO SÉ, ME ODIAN.

YO TAMBIÉN ME ODIO.

Ahora que hago con mi vida? </333