el tema de Soohyun quedó en la nada, Haneul no hablaba de eso y los abogados acordaron que se verían cuando la niña quisiera.

Minwoo trabajaba con algunos grados más, volviendo a casa por la tarde, le pagaban a Soojin para que ayudara a Haneul con las tareas que le dejaban.

apenas Minwoo llegaba, se despedían de Soojin y cenaban juntas, a veces esperando a que Jaehyun saliese del hospital o llamandolo antes de que Han durmiese, justo como hoy:

---- ¿hiciste tus tareas? - la llamada estaba en altavoz, la niña estaba cambiandose por su pijama - ¿necesitas algo para mañana? puedo comprarlo de camino.

---- ¡ah! eso iba a decirte..- se tiró boca abajo en la cama - tenemos que hacer  una entrevista a nuestra familia y...solo me faltas tú.

---- ¿entrevista de que? 

---- profesiones.

---- ouh...está bien, mañana estoy en casa

---- genial..¿podrías..? - carraspeó - ¿podrías acompañarme a la escuela? la entrevista tiene que ser en el aula.

---- claro...- sonrió a través del celular - ¿es el lunes?

---- uhum. 

---- sí, sí. No hay problema. - suspiró - vé a dormir, abejita.

---- está bien..- bufó - nos vemos mañana, pá.

---- descansa. - suavizó su voz - pásame con mamá un ratito, ¿de acuerdo?

Escuchó como el micrófono chocaba contra la cama y los pies de su hija corriendo fuera de la habitación.

---- ¡Má!

---- ¡En la cocina!

Un pequeño y suave "papá quiere hablar contigo" antes de escuchar la voz de MinWoo al teléfono.

---- Doctor Jung.

---- ¿Cómo estás? - sacó sus zapatillas cuando decidió acostarse en el sofá - ¿Sigues con alergia?

---- no, no..está todo bien. - afirmó el celular entre el hombro y su mejilla - ¿Tú?

---- todo bien. - suspiró - te extraño..

Una sonrisa tonta apareció en los labios de MinWoo. YoonOh podría tener más de treinta años y seguiría siendo el mismo chico de hace diez años, un gatito cariñoso cuando se trataba de MinWoo.

---- ¿Te falta mucho para salir, Yoon?

---- si todo sigue así...- un bostezo lo interrumpió - solo tengo que controlar a un paciente en guardia y a las...dos voy a casa.

---- Taeyong me contó que Jungkook estuvo bastante ocupado, ¿Que pasó?

---- a-ah..eso..- se lo notaba algo incómodo - llegó una mujer con una fisura en el útero, el bebé ya estaba afuera así que la transfirieron porque no tenían profesional allí. El doctor Min estaba en operación y tuvimos que hacerlo nosotros, pero todo salió bien..

---- ugh...que dolor. - susurró ella - espero que mejore.

---- el bebé era muy grande y rasgó una partecita, por suerte no tuvimos que sacar el útero.

---- hmm..comprendo. - dejó de lado los platos - vuelve con cuidado, ¿De acuerdo?

---- lo haré, no te preocupes.

---- bien...- sonrió un poco - estoy algo cansada.

---- duerme bien, amor.

---- tú también, cualquier cosa me llamas.

---- no lo dudes, te llamaré si algo pasa. - respondió en un susurro - llegaré tarde, no me esperes, ¿Uhm?

Siempre se lo recordaba.

---- Claro, claro.

Y siempre obtenía la misma respuesta.

---- ¿Min?

---- ¿Yoon?

---- hazme caso, ¿Por favor?

---- ya te dije que sí..- carcajeó - tranquilo.

---- bien, bien..

Estaban en silencio, Jaehyun aguantandose las ganas de reír y MinWoo acomodándose en el sofá.

---- ¿Ya vas a dormir?

---- uhum. - prendió la tv - ¿Pizza?

---- vé a dormir. - mordió su labio inferior - Por favor.

---- ¿Pizza sí o pizza no? 

---- ¿Pizza sí o pizza no? - le imitó - estás cansada, MinWoo.

---- bien, pediré una. - lo ignoró por completo - nos vemos, Yoonie.

---- me volverás loco, Min.

---- sí, sí, yo también te amo.

Dejó las llaves en un colgante y sacó sus zapatillas antes de entrar a la sala.

Sus medias blancas lo ayudaban a no sentir tanto el frío de la noche y llegar hasta el sofá, dónde la encontró acurrucada en una esquina.

Con cuidado, se sentó al lado de MinWoo y dejó un pequeño beso en su mejilla.

Ella pudo reconocer su aroma. Una mezcla de suavizante para la ropa y el típico olor a hospital.

---- eres testaruda, ¿Uhm? - sonrió - te dije que durmieras, hermosa..

---- y eso hago. - extendió sus brazos, pidiendo que le diera un abrazo - ya no me parecen graciosas las guardias de cuarenta y ocho horas, Jung.

---- lo siento, nena. - correspondió al abrazo, sentandola en su regazo - así es el trabajo.

---- uhmm..- acomodó su mejilla en el hombro del castaño -

---- no nos vimos por dos días, ¿Puedes saludarme bien? - exigió enojado, falsamente, mientras intentaba llamar tu atención -

Una de las delgadas manos de MinWoo, llegaron a la barbilla de Jaehyun y dejaron suaves caricias allí, sintiendo pocar sus dedos por el crecimiento de algunos días de la barba.

YoonOh llevó las suyas a la cintura de ella y apretó un poquito, creando cosquillas suaves.

---- bésame..- pidió como niño caprichoso - Kang MinWoo, dame un beso..

---- déjame poder abrir bien los ojos, tengo sueño..- balbuceó adormilada - mandón.

---- te hará mal al cuello dormir aquí, Min..- acarició su cabello - hazme caso en eso, por lo menos.

---- no eres el más indicado para pedir eso.

---- el sofá de CG es..ugh..- jadeó - la cosa más bella del mundo, después de tí y Haneul.

Se sorprendió cuando sintió los labios de MinWoo sobre los suyos, moviéndose con gracia y delicadeza. Dejando pequeñas caricias en su cabello y mejillas, haciendo así que el beso se profundice.

Sabía muy bien que probablemente ella no tuviese la valentía de admitir que lo había extrañado en estos dos días, pero se lo dejaba saber gracias a estas pequeñas acciones, sintiéndose querido y con más ganas de pasar tiempo entre sus brazos.

Min entendía que el trabajo de su pareja podría llevarle todo el día (o todos los días) y lo respetaba, tampoco es como si ella tuviese todos los días libres, pero era verdad que aveces extrañaba pasar un momento a solas con él.

Se fué acostumbrando a dormir sola y a las llamadas nocturnas para contarse como habían ido a sus días, apreciando cuando despertaba con él a su lado y a veces intentando conciliar el sueño cuando lo llamaban a la madrugada y tenía que salir de casa rápidamente para alguna emergencia que necesitaba de su ayuda.

---- Haneul está extrañándote mucho, Yoon..- dijo al separarse - lo siento, pero..ella en verdad quiere pasar tiempo contigo.

MinWoo le miraba con seriedad y preocupación.

---- ¿Volvió con el insomnio? - consultó en voz baja -

---- seh..- mordió su labio inferior - cuando no estás, dormimos juntas, pero se despierta muy temprano y se prepara para la escuela.

---- uhmm..entiendo..- parecía pensar algo - no quiero darle la razón..

Min cambió su mirada por una más relajada y risueña.

Durante meses fueron solo dos, dos novatos contra el mundo.

Jungkook le había recomendado mandar a Haneul a un psicólogo para que pudiese tratar de mejor manera el apego que tenía con tu padre, pero YoonOh no creía que pudiese a ser algo, relativamente, grave.

No quería darle la razón a ese tonto con más tatuajes que cerebro.

No, no, no. Eso era inaceptable.

Se encargaría de solucionar ese problemita y achicarlo para que siga bajo su control. Tal vez debería sacar turno con algún profesional para que ayudara.

Bueno, eso lo hablaría con su hija más tarde.

Ahora estaba en la cama con MinWoo, abrazados y dispuestos a descansar.

YoonOh quería muchísimo a su abejita, siempre estaba preocupado por ella y pendiente de su bienestar.

Si sabía que tenía periodos dónde no podía dormir correctamente por algo de ansiedad, se arrepentía de no poder ser capaz de volverse un padre más presente en la vida de su niña.

Con todo eso, aún así, era un padre bastante presente en la vida de su hija y en su familia en sí, aprovechaba al máximo los días que tenía libres y  los minutos en los que podría llamar para saber cómo estaba yendo todo en casa.

Recolectaba las vacaciones para poder faltar varios días en algún momento del año, salir de viaje con sus chicas y disfrutar de los días libres antes de volver al trabajo.

Haneul si extrañaba a su padre, mucho, aunque siempre se mantenían en contacto por mensaje de texto. Adoraba los fines de semanas donde él podía desayunar con su familia y ayudarle en alguna que otra tarea que dejaba en completa propósito para obtener un poquito de su atención.

No le reprochaba y no lo haría, pero si no tenía vergüenza de hacerle saber cuánto lo quería y lo extrañaba. Obviamente también quería su madre, pero ella estaba todos los días y Yoonoh no.

Aún con once años y sin saber concretamente qué carrera estudiar en un futuro, tenía más que claro no estudiar medicina.

Admiraba completamente a su padre por haberlo hecho con todas las complicaciones en el camino, pero en cierta parte no le gustaría pensar que algún día podría llegar a formar una familia y saber que sus hijos no estarían tanto tiempo con ella. Aunque tampoco estaba en sus planes tener hijos, prefería no estudiar eso.

Mañana era sábado, bueno...de hecho hoy era sábado, sábado a las cuatro y media de la mañana.

Acostumbró a escabullirse en la cama de sus padres los fines de semana, aferrándose a el torso de su papá y durmiendo hasta tarde, cuándo mamá los tenía que despertar por parecer unos osos invernando.

Por esa razón no se sorprendió cuándo sintió un bulto, ya no tan pequeño, meterse entre las sábanas.

Una sonrisa adormilada se dibuja en su rostro antes de confirmar que era su hija la que buscaba volver a dormir a su lado.

¿Y cómo le diría que no? Era su pequeña, siempre sería su pequeña.

No dudaría en levantarse en la madrugada para acompañarla a buscar agua si es que tenía miedo de la oscuridad, protegerla con un abrazo si las pesadillas la atormentaban,  echarse la culpa si la cocina terminaba siendo un desastre después de intentar hacer pizzas caseras.

Era su consentida, Han sabía eso y le gustaba. Nunca utilizaba ese privilegio de mala manera, pero si hacía uso de él cuando quería faltar a la escuela.

"Es que te extrañé, ¿No puedo quedarme?"

Maldita abejita manipuladora.