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Los días calurosos de pronto se fueron y el invierno se dio pasó en casa, enfriando las paredes y obligándolos a utilizar abrigos y encender las estufas. La nieve caía y Haneul se entretenía mirando por la ventana, la bonita felina le acompañaba todas las tardes cuando el sol estaba dando sus últimos rayos antes de esconderse.
La vida de la pequeña familia pasó con normalidad, por suerte ninguno de sus cercanos o ellos sufrieron algún accidente o alguna situación extraña que tuviera que modificar su vida cotidiana.
Festejando cumpleaños y aniversarios, asistiendo a los actos del jardín de Haneul y trabajando en sus respectivos lugares.
La escuela era tranquila y eso le agradaba a MinWoo, se sentía bien trabajar de gente con buenas energías y amables. Hizo amigos dentro del lugar y a veces salían al parque con ella cuando Haneul se aburría en casa.
La pareja generaban cada vez más confianza, demostraban su amor y Haneul adoraba pasar los fines de semana con ellos, durmiendo hasta tarde entre sus papás, prefería abrazar a MinWoo y darle la espalda a YoonOh para poder acurrucarse en su pecho si sus sueños se ponían feos.
Pero ese domingo parecía que el cálido pecho de su papá no era suficiente refugio y amenaza para los monstruos en sus sueños.
El castaño despertó algo preocupado cuando sintió a su hija removerse en la cama mientras pequeños sollozos salían de su boca, MinWoo también abrió los ojos, apurandose en prender la luz del velador y sentarse en el colchón.
YoonOh despejó la frente de su hija y dejó un suave beso en ella, acercó a la pequeña a su pecho y comenzó a tararear una canción que su mente había creado. Haneul se fue tranquilizando y de a poco dejó de llorar, calmando las facciones de su rostro y ocultándose en el cuello de Jaehyun, aferrandose a su pijama y siguiendo en sus sueños.
Era la primera vez que Haneul tenía una pesadilla, MinWoo no supo muy bien como reaccionar pero Jaehyun se encargó de todo con paciencia y cariño.
Eran las cuatro y media de la mañana, Min suspiró y se recostó, apagando la luz y acercándose un poco a los otros dos. Llevó su mano a la espalda de la niña y dejó suaves caricias en ella.
---- la tormenta no fue muy amable con la imaginación de Haneul. - comentó Jung con su voz algo adormilada - ¿Estás bien, amor?
---- sí, sí..- movió sus pies para encontrarse con los contrarios - no sabía muy bien que hacer....lo siento.
---- no es nada, a veces sucede y solo tienes que calmarla.
---- ¿Yoon?
---- te escucho, Min.
---- estaba pensando en el cumpleaños de Haneul...- susurró - falta un mes pero...no quiero dejar todo para último momento.
---- no sé de qué querrá este año su fiesta, debemos preguntarle. - contestó - ¿Tienes ideas?
---- algo así...
---- cuatro años..- carcajeó - está pequeña abejita cumplirá cuatro años, ¿Puedes creerlo? ¿En qué momento comenzó a caminar? ¿Lo recuerdas? Era muy pequeña y ahora corre por todos lados, salta y grita..
---- no llores..
---- no estoy llorando.
---- siempre lloras.
---- no es verdad...- escuchó su nariz inhalar para no dejar caer los mocos - es alergia.
---- alergia a qué tú hija crezca.
---- puede ser...
La Navidad llegó y cómo era costumbre en la casa no fue una fiesta grande, está vez se agregaron Jonghyun, Taeyeon y Jeno.
Los menos jugaban en la sala con la gatita, miraban algo de televisión y comían algunas cositas que Taeyeon les dejó en una mesita.
Todavía no eran las doce pero ya estaban por cenar. Un poco de carne asada con papas al horno y otras guarniciones. Algunas copas de vino para acompañar y al llegar la medianoche, un tranquilo brindis.
Jungkook y Soyeon fueron los primeros en dejar la casa, al día siguiente tenían que trabajar y no podían estar con resaca en sus puestos de trabajo. Taeyeon y Jonghyun, junto con Jeno, también se fueron antes de que fueran las una y media de la madrugada.
Los niños ya estaban dormidos en los brazos de Jonghyun y MinWoo.
Se despidieron y prometieron volver el fin de semana para que los primos pudiesen hacer su maratón de películas de los Minions.
YoonOh apagó las luces y se sirvió agua fresca en un vaso para llevarse a la cama. Encaminandose hacia la habitación, se encontró con MinWoo saliendo del cuarto de Haneul.
Ella traía un bonito vestido negro de terciopelo que cubría hasta la mitad de sus muslos, de manga larga y cuello cuadrado.
Se le veía realmente bien, restaba los bonitos y algo gorditos muslos que MinWoo tenía, sus piernas parecían más largas y se sorprendió realmente cuando la vio llegar a la cocina vestida de esa forma. Ella prefería usar otras prendas (que le quedaban igual de bonitas) y fue algo tímida durante los primeros minutos.
Pero no tardó en hacerle saber lo precioso que le queda aquel vestido y MinWoo ganó la confianza que le faltaba.
Ahora estaban en la habitación. YoonOh quitando el cinto de sus pantalones y desabrochando la camisa blanca que traía puesta. MinWoo sacó el collar y los aretes, dejandolos sobre un pequeño alhajero.
Volteó, viendo a YoonOh luchando con algunos botones. Sus mejillas estaban sonrojadas por la cantidad de alcohol que habían bebido, no era mucha pero se notaba en el rostro de Jaehyun .
se acercó para ayudarle, desabrochando uno a uno los botones de la camisa.
---- ¿Sabías que ese labial hace tus labios aún más irresistibles? - pasó sus manos por la cintura de Min, evitándole alejarse - hoy te vías como una princesa, cariño.
Los ojos de MinWoo se abrieron con sorpresa, mirando hacia los contrarios y sonriendo leve por la poca vergüenza del castaño.
---- tus piernas...- sonrió - tus piernas son tan lindas. Siempre lo digo pero...
MinWoo lo calló besándolo, moviendo sus labios a un lento compás que logró sacarle un suspiró a YoonOh.
Sintió sus manos bajar por sus caderas, quedandose sobre su trasero durante unos instantes y descendiendo hasta el final del vestido.
Acarició la piel de sus piernas y, con el permiso silencioso que MinWoo le brindó al pasar sus brazos por su cuello y acercándose, metió sus manos y subió el vestido hasta su cintura.
Con torpes pasos, se recostaron en la cama, quedando Min sobre sus caderas y separando sus labios para ahora dejar besos en la mandíbula marcada de Jung.
Las manos del castaño insentivaron a que tomara la libertad de moverse sobre su regazo y MinWoo no tardó en crear un lento y tímido vaivén.
Subiendo más el vestido, con intenciones de sacarlo, llegó a ver el sostén negro que llevaba puesto la chica ese día. Finalmente sacó el besitos y Kang apoyó sus manos en al abdomen de YoonOh, suspiró y regalandole una sonrisa.
Aprovechó para quitarse la camisa y tirarla al suelo, Min llevó sus delicadas manos al botón y cierre del pantalón que tenía aún puesto YoonOh y puso ver la cinturilla del boxer Calvin Klein azul oscuro. Los huesos de la cadera del chico se notaban un poco, también algunos leves abdominales que no recibían mucha atención pero eran lindos para MinWoo.
Manteniendo el volumen, Jaehyun se dedicó a besar el cuello y parte de la suave piel de sus pechos, generando que ahora ambos estuviesen sentados y MinWoo conteniendo algunos gemidos.
Los dedos de Min se enredaban en el cabello algo largo de YoonOh, tironeando suavemente de vez en cuando y soltando fuertes suspiros cuando las manos del castaño llegaron a su abdomen y sacaron su ropa interior.
Él entendía que MinWoo quería estar esta vez arriba y no tenía ningún problema, es por eso que le sonrió después de un último beso y le extendió un preservativo mientras ella se encargaba de ponerlo.
***
Por el frío del invierno, YoonOh insistió en que MinWoo se pusiera alguna remera antes de acostarse, también él se puso una y los tapó con algunas frazadas, abrazando por la espalda a su chica y animandose a llevar una de sus manos a uno de los pechos de Kang, causando que una pequeña carcajada salga de sus labios.
Ella sabía que Jaehyun tenía una pequeña obsesión con dejar descansando sus manos en su pecho, decía que estaban calentitos y eran suaves al tacto, y lo entendía. MinWoo a veces, de manera inconsciente, llevaba sus manos a sus pechos y las dejas allí durante un rato, era algo común que hacía.
---- buenas noches, mi amor. - susurró cerca de su oído -
---- buenas noches, ángel.
N/A: BUENO, CREO QUE VOY MEJORANDO ES ESTO. Perdón gente, no tengo alguna experiencia consentida sexual vivida, tampoco imaginación como para después desilusionarme si encuentro a algún boludo que no hace ni un 1% de esto.
Así que, me mantengo en las sombras y mi iamginación está asegurada.
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