Próxima actualización: 80 votos.

⚠️ Puede tener errores. Avísenme porfa

Haneul llegó feliz del jardín, contándole lo mucho que había jugado y el hambre que llamaba su atención cuando rugía su estómago.

Llegaron a casa y YoonOh se encargó de servir la comida mientras MinWoo cambiaba la ropa de la pequeña para que estuviese más cómoda.

La niña corrió a la cocina y tomó una patita de pollo con sus manos, le dió un mordisco y esperó sentada a qué el plato llegara. YoonOh besó su cabeza y dejó su almuerzo con sus cubiertos.

---- ¿Conociste a alguien?

---- Minhyuk. - puso un poquito de aderezo en su patita de pollo - Es más grande.

---- ¿Mayor que tú? ¿Como lo conociste?

---- tiene un camión, ¡Es gigante! - movió sus manos emocionada - solo tiene una mamá.

---- ¡que bien! ¿Son amigos?

MinWoo sirvió otros platos y los dejó en la mesa, sacó una jarra de con jugo de manzana. Los tres tenían hambre, YoonOh escuchaba las aventuras de Haneul en su primer día.

También le mostró lo que dibujaron y, por supuesto, esa hermosa obra de arte tendría su lugar en la heladera.

Haneul se adaptó rápidamente al horario del jardín y no había ningún problema con ir y volver. Normalmente era MinWoo quien la llevaba, otras veces eran sus abuelos y, cuando podía, YoonOh.

Era viernes por la tarde, Jaehyun le avisó que saldría a las nueve del hospital y llevaría algo para comer. Así que por la cena no debía preocuparse.

MinWoo corregía algunos dibujos, también unas tareas teóricas de los grados más grandes y ayudaba a Haneul con sus pequeños proyectos.

Ahora estaban remarcando las manitos para después dejarlas en una hoja blanca. Luego, Haneul podría decorar su huella como quisiera. Para eso estaba ayudando su mamá, quien le enseñaba a dibujar una abejita.

La pequeña adoraba que su padre la llamara así y también le gustaban las abejas. Eran sus animalitos favoritos pero no sabía dibujarlas.

¿Cómo podía ser eso posible? ¡MinWoo tendría que ayudarla!

---- entonces hacemos un óvalo, así chiquitito..- tomó un lápiz de color amarillo - y...¿ahora que le falta a la abeja?

---- rayitas. - señaló en su pancita - rayitas así y así.

MinWoo le dió el lápiz negro y Haneul hizo algunos trazos en la abeja. Marcó un punto como sus ojos y miró a Min, esperando la próxima indicación.

---- ¿Las abejas vuelan?

---- sí, sí, sí.

---- ¿Y con qué vuelan?

---- no sé..- abultó sus labios - ¿anas?

---- alas. - corrigió - las abejas tienen alitas.

---- alitas..- sonrió - alas..¿Cómo?

Con un lápiz celeste, hizo dos ovalitos chiquitos en el lomo de la abeja, dándole sus alas correspondientes.

---- ¡y ya tenemos una abeja!

---- otra, otra.

La hoja se llenó de abejitas muy realistas y sus manitas pintadas de amarillo. Algunas nubes que MinWoo le ayudó a dibujar y finalmente escribió su nombre abajo de las huellas, Min fue quien le enseñó a agarrar correctamente un lápiz y los trazos que tenía que realizar para escribir su nombre.

Pasaron unas horas más jugando con pintura y dibujando,

Tenían un horario para que Han mirase televisión y en eso estaban, eligieron mirar una película y la pequeña terminó durmiendose. MinWoo perdió ante el sueño y las dos descansaron hasta que YoonOh llegó a casa.

Prendió las luces, viendo a las chicas durmiendo en el sofá. Haneul se recostaba en el pecho de MinWoo mientras ella tenía su cabeza apoyada en una almohada.

Sin hacer mucho ruido, sacó sus zapatillas y dejó la caja de pizza en la mesada de la cocina mientras lavaba sus manos y esperaba a que despertaran. Salió unos minutos antes, así que llegó veinte minutos antes de las nueve de la noche.

Esperaría hasta las nueve para despertarlas, pero Haneul se adelantó y despertó a MinWoo preguntándole:

---- ¿Papá? - corrió el flequillo de su rostro -

Jaehyun llegó con vasos de plástico y los dejó en la mesada para agarrar a su pequeña. Haneul cerró sus ojitos mientras apoyaba su cabeza en el hombro de su papá.

---- ¿Pizza? - preguntó Min -

---- hace días dijiste que querías comer pizza. - se sentó a su lado - es tamaño familiar.

---- ¿Calabrese? - abrió la caja con una sonrisa - te adoro.

Le dió un mordisco a la porción y se tiró de espaldas al sofá, expresando el riquísimo sabor que llegaba a su boca.

Haneul rió y también quiso tomar un poco.

Miraron la televisión, algunas noticias y Haneul volvió a dormirse cuando su pancita se llenó. Se quedó acostada un ratito en el sofá mientras los mayores llevaban las cosas sucias a lavar.

Ellos aprovecharon para charlar sobre su día, preguntando sobre algún caso del hospital y escuchando atentamente lo que el castaño tenía para decirle.

---- bueno, me tomé el atrevimiento de comprarte algo..- desvío su mirada, muy nervioso por su reacción - noté que te gustaba y lo compré.

---- No era necesario...- sonrió - me gustan muchas cosas, ¿Que tienes escondido?

---- si no te gusta, puedes cambiarlo por otra cosa, no te preocupes por eso..- abrió su mochila y sacó una bolsa -

MinWoo intentaba adivinar que traía el lindo castaño entre manos. La bolsa fue extendida hacia ella y la abrió para ver finalmente lo que era.

Un vestido largo con pequeñas flores de color verde, con mangas un poquito largas, cubriendo parte de sus brazos, tenía unas tiritas para ajustar en la cintura.

Mayo llegó y los días cálidos venían. El sol salía más temprano y se escondía más tarde, la brisa era agradable. La primavera no era la estación favorita de MinWoo, pero creía que YoonOh se veía muy lindo en primavera.

Los ojos cafés de MinWoo subieron hasta el rostro expectante de Jaehyun y se puso de pié.

Como toda niña ansiosa, le avisó que se lo probaría y, dándole la espalda, se sacó la remera de pijama y se puso el vestido, bajó sus shorts para dormir y volteó mostrando el frente.

Jung se acercó y acarició sus mejillas antes de besar sus labios con delicadeza, acariciando con sus pulgares el rostro de MinWoo.

---- te queda precioso, cariño.

Un año y ocho meses llevaban como pareja. Aún se sorprendía del tiempo. Pasando los días con MinWoo estos eran cortos.

Adoraba a su novia. Adoraba su personalidad y sus discusiones infantiles, sus chistes inoportunos y la brillante sonrisa que siempre le brinda.

Amaba poder abrazarla, besarla y cuidarla, cuidarse mutuamente. Amaba que fuese ella quien robó su corazón y lo apreciaba impresionantemente.

Eran adultos, con responsabilidades de adultos y podían hablar como tal. No tenían necesidad de discutir.

Si algo no les gustaba, podían esperar a la noche para hablarlo y arreglarlo. YoonOh y MinWoo encajaban perfectamente.

Mientras que el castaño era más tranquilo y extrovertido en la privacidad, MinWoo charlaba con las señoras en el colectivo, con los padres en la entrada del jardín y muy cariñosa y tranquila en casa.

Jungkook siempre los molestaba con casarse. Ellos debían casarse y pedirle que sea el padrino de bodas. Jeon era amigo de ambos y siempre fingía estar incómodo o desagradearle que sean tan bonitos, pero en verdad le hacía feliz ver a su mejor amigo feliz.

Haneul no estaba enterada del tema con SooHyun y YoonOh tampoco quería decírselo en ese momento. Si su hija veía como una madre a MinWoo, prefería que así sea y, cuando sea un poquito mayor, explicarle lo sucedido con su madre biológica.

SooHyun volvió a Canadá y está vez con sus padres, no tenía intenciones de volver pero si pasaba la mensualidad correspondiente para su hija. Parecía que finalmente no tendría que estar preocupado por ese inconveniente de manera definitiva.

A YoonOh le gustaría pasar el resto de su vida con MinWoo, compartir los abrazos mañaneros y el desayuno, pasear mientras Haneul juega en el parque, charlar sobre los logros de su pequeña y saber que ella estará interesaba en todo ello.

---- ¿Quieres un pedazo?

MinWoo señaló el budín en sus manos, ayer lo cocino y para el desayuno vendría genial.

Parada allí, siendo iluminaba un poco por los rayos del sol, aún con su cabello algo desordenado por el poco tiempo que llevaba fuera de la cama, su rostro algo sonrosado de un lado por dormir afirmada al pecho de Jaehyun, sosteniendo una bandeja con un rico budín, mirándolo con esos encantadores ojos chocolate...Ante sus ojos, Kang MinWoo era una mujer preciosa, con un corazón precioso y le encantaría vivir toda su vida junto a alguien tan brillante y maravillosa como lo era la chica.

Podía pensar seriamente en las bromas de Jungkook.

---- ¿por qué eres tan preciosa?