Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Prólogo

Supongo que para contar el como me enamoré de Cameron, debo comenzar desde el primer día que la vi.

Desde el primer día de nuestra historia

Recuerdo que tenía la edad de seis años, cuando ella apareció en el patio trasero de la casa de alado, ella llevaba un balón de Basquet Ball entre sus manos, llevaba una sudadera de Spider-Man y pantalones cortos de un azul marino muy grandes para ella. Cabe destacar que iba descalza.

Si no fuese por que su cabellera era un poco larga, habría pensado que se trataba de un niño vago más, pero a pesar de su vestimenta y cabellera, la verdad es que se veía realmente como una niña, una muy linda.

Ella era blanca, una piel hermosamente pálida y liza, con un pequeño lunar al lado izquierdo de su dedo anular de la mano derecha. Y otro un poco más grande en su pecho.
Ella era alta, más que yo en detalle, también tenía cabellera negra y ojos tan oscuros como el inicio del amanecer.
Tenía mejillas regordetas, pero a pesar de ello, era delgada.

Yo la observaba desde la puerta trasera de mi casa, y en cuanto ella dio el primer bote del balón contra el suelo, Louis, mi hermano, salió como una bala al escuchar aquello, se acerco a la niña y pidió, casi rogando, poder jugar con ella.

La chiquilla simplemente asintió con una sonrisa y el partido entre ambos comenzó. Entre el juego ellos dos comenzaron a tener una charla, a lo que yo intuía era interesante, pues las caras de sorpresa que el tonto de mi hermano mostraba. Despertaba mi curiosidad. Con la excusa de jugar a las muñecas salí y traté de estar lo más cerca posible de ellos, solo para escuchar un poco.

- Supongo que fue un viaje largo - la voz de mi hermano parecía sorprendida.

-Realmente no, quiero decir, dormí casi todo el camino, mamá solo me despertó cuando habíamos llegado.

Si tenía que reconocer algo, es que la voz de aquella niña era preciosa.

-Tus papás son viajeros, wooo, eso debe ser increíble.

La niña simplemente se movió un poco incomoda.

-No son viajeros, mamá y yo nos hemos mudado con mi abuela Alice y mi papá se quedó en los Angeles, creo que consiguió una nueva familia - Continuó botando la pelota.

Louis simplemente se acerco, escupió en su propia mano y después se la tendió a la niña.

-Soy Louis Mateo Carter Valdez, de ahora en adelante tu mejor amigo - Mostró aquella sonrisa tierna a la que le faltaban un par de dientes.

-Cameron Michelle Howest Lerner, de ahora en adelante tu mejor amiga - Cameron escupió en su mano y ambos estrecharon sus manos en un asqueroso y amistoso pacto.

Cabe destacar que casi vómito al ver como sus salivas se mezclaban entre sus dedos. Pero pronto mis sensaciones de asco fueron interrumpidas, cuando el balón se estampó directamente en mi cara.

Las carcajadas de Louis y los pasos apresurados de Cameron son algo que recuerdo perfectamente.

-Oye, morena, ¿Estás bien? - los brazos cálidos de Cameron me atraían a ella.

Cuando abrí completamente la mirada, me sorprendió el ver la oscuridad de sus ojos, había conocído a muchas personas con ojos oscuros antes, personas que por más negros que fueran sus ojos, bajo la luz del sol, se volvían de un castaño claro.

Pero en Cameron siempre fue diferente, por más que los rayos de luz se colaran en sus ojos, estos no dejaban la oscuridad profunda que los caracterizaba. Y muy a comparación de mis ojos cafés, los de ella, pese a ser comunes, eran preciosos.

Ella se alejo un poco y después sonrió.

-Tus ojos son cafés, así como el chocolate- Dijo mientras me ponía de pie y después estiraba su mano en mi dirección. - Soy Cameron Michelle.

Al ver la saliva semi fresca en su mano, mi cara se deformo en una cara de asco.

-Anne Gabriel - dije sin aceptar su mano.

Cuando ella noto eso, simplemente se encogió de hombros y volvió al juego.
Debo decir que esa tarde el balón se encontró con mi cara un par de veces más.

Así paso el tiempo, Louis y Cameron solían jugar todas las tardes o se encerraban en los videojuegos o simplemente leían cómics y se hacían pasar por super héroes. Tanto Cameron como Louis ya se habían vuelto familia, Cameron fue bien recibida por mis padres y Louis, pese a ya tener una buena relación con la señora Alice, fue bien recibido por Marine la madre de Cameron.

En mi caso, no siempre me mantuve muy cerca de Cameron, aveces ella era un poco tosca, pero siempre se mantuvo al margen conmigo, pero como todo en el tiempo, las cosas se fueron dando bien. Aunque ella y yo no fuésemos realmente amigas, la verdad es que éramos muy unidas y aveces cuando Louis se descuidaba yo robaba a Cameron durante unos minutos, ella era una buena compañía, lo había descubierto cuando me encontró llorando en el jardín trasero en una tarde de verano.

Ese día mis padres le habían comprado un helado a Louis y a mi no habían dado nada, puesto que estaba enferma de gripe, pero aún así, me sentí muy mal al no tener helado.

Cameron había salido a jugar con su balón cuando me vio, al no haber una cerca que separara nuestras casas ella se acerco corriendo hacia mi, cuando le conté que había pasado, ella corrió a su casa y pronto volvió con un bote de helado que había robado de la cocina, me dio una cuchara y ella tomó la suya, ambas comenzamos a comer y hablamos durante horas.

No era de extrañar que la final del día, ella terminará con gripe y yo con un pequeño dolor de garganta.

Después de ese día las cosas se fueron dando.

Ella me apoyaba en todo y yo la apoyaba a ella.

Cuando quise aprender a cortar el cabello como mamá, Cameron se ofreció para que yo practicará.

Ese día Cameron terminó con el cabello hecho un desastre y con la mitad de su cabeza rapada. Aún así, me dijo que había hecho un buen trabajo y que era la mejor.

Cuando ella quiso ser una chef profesional, ambas terminamos comiendo un sandwich de plastilina con caramelos.

Ese día terminamos con mucho vómito y un lavado de estómago.

O cuando nos metimos en una pelea por que una niña había tirado mi almuerzo en la escuela.

Cameron terminó con un brazo roto y yo con un ojo morado. Pero estábamos satisfechas, pues la pelea la habíamos ganado nosotras.

En fin, fueron tantas cosas por las que pasamos juntas.

Pero si pudiera decir el por qué me enamoré de Cameron ahora a mi edad. No sería capaz de contestar a ello.

Es por eso que me aferro a esa niña de seis años, que encontró el amor sin que ella lo supiera.

En su asombrosa vecina con sudadera de Spider-Man, aquella tarde abril.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro