No sé dar buenos finales, ayuda.

Antes que nada, me disculpo con todos ustedes por si es que acaso estaban esperando un beso o algo más intenso, pero al final no lo puse porque siento que no iba bien con el ambiente actual y la forma de ser de ambos siendo primerizos en esos temas.

Aunque la verdad es que yo siempre he creído que hay formas más hermosas de demostrar amor que un simple beso, y en el canon, estoy segura de que Kaido es ese tipo de persona que considera que lo que hace una pareja es algo bastante importante, hasta el punto de tomarse su tiempo, así que lo respeté. Al menos en esta historia.

Quería extender más la historia, pero no lo hice porque si no, el título dejaría de tener gracia porque todo gira en torno al: «Síndrome del Octavo Grado», por lo que no quería sacar relleno y poner todo mal en cuanto al contexto de la historia que ya venía marcado desde el título.

Y ya, sin más qué decir: ¡muchas gracias por haber llegado hasta aquí! Estoy profundamente agradecida por eso, espero y les haya gustado la historia al menos un poco.

De verdad, gracias. ❤