Cuatro mes
Cada mes su bebé iba creciendo más.
El vientre de Wooyoung estaba un poco más hinchado, haciendo notar su embarazo hasta cuándo se colocaba su ropa. Los vómitos ya casi habían desaparecido, pero con ello, los calambres nocturnos en las piernas habían llegado.
San se despertaba en las noches debido a ello, sus piernas también se acalambraban, despertando a su esposo debido sus gemidos de dolor.
—¿Estás bien?—Le preguntó Wooyoung preocupado.
—Lo estoy, s-solo mis piernas ¡A-ah c-calambre!—Gritaba adolorido.
—Tranquilo amor, ven a la cama y estira tu pie acalambrado hacia abajo, eso te hará sentir mejor.—San obedeció.
Luego de que los calambres se fueran, Wooyoung se acomodó en la cama y tomó el brazo de San para que lo abrazara y tratarán de dormir.
Unos minutos más tarde, Wooyoung sentía que sus párpados comenzaban a pesar y sus ojos se cerraban, se estaba dejando llevar por el sueño, cuando sintió a su esposo que apartaba su mano para levantarse de la cama.
—¿Qué sucede Sannie?—Le pregunto con la voz apagada.
—T-tengo que ir al baño, ya vuelvo.—Wooyoung asintió.
También sus ganas de ir al baño habían aumentado, el bebé al estar en su etapa de crecimiento, comenzaba a apretar algunos órganos del embarazado, entre ellos, su vejiga, haciendo más propensas las ganas de ir al baño constantemente.
—No te demores, ya es tarde.—Hizo puchero.
—No tardaré, solo vacío el tanque y regreso.—Le dijo.
Wooyoung río por la extraña ocurrencia de San y lo dejo salir de la cama, pero no sin antes pedirle de que después bajara hasta la cocina por algún postre, pues el bebé quería comer. Y lo mejor era que San obedecería.
O si no tendría a un muy malhumorado Wooyoung llorando y haciendo pucheritos por querer comer.
Y vamos, aunque le encantaba ver sus berrinches, cómo abultaba los labios mientras hacía puchero y poder consolarlo con besitos, no quería que esos cambios de humor lo ataran y que quiera darle un escobazo en la cabeza. Pero a decir verdad el también deseaba un poco de postre, y lo deseaba mucho más que Wooyoung y su bebé.
—Pero es para mí también.—
Le dijo cuando llegó con una gran rebanada de pastel de zanahoria.
—Está bien, siéntate aquí, comamos juntos.—Le apartó un espacio.
Wooyoung se sentó en la cama y San entró en ella para sentarse junto con su esposo y compartir ese delicioso postre.
Créditos a @Lovelyy_Jimin7
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